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Recuperar una actividad para la familia

16 de marzo de 2012

ImagenAlguna vez escuché señalar a un fanático del fútbol que esta discusión sobre la ley de violencia en los estadios solo la pueden dar quienes asisten permanentemente al estadio, ya que solo aquellos conocerían y entenderían muy bien de qué se trata finalmente el fútbol.

 

Reconozco que en estos últimos años voy menos al estadio que lo que hacía con antelación. Y una de las razones por las que no asisto es precisamente por la inseguridad que existe para asistir a un estadio y presenciar un espectáculo tan hermoso, tan bonito como es un partido de fútbol.

 

Eso duele, porque detrás de ello, está la privación de la posibilidad de muchas familias chilenas de asistir a esta pasión de multitudes.

 

Es por ello que me alegra tanto estar viendo las modificaciones que son necesarias para que tengamos una adecuada ley de violencia en los estadios.

 

Entre las cosas que quisiera destacar de estos proyectos es el hecho de que se deban implementar herramientas tecnológicas tales como cámaras de seguridad y detectores de metal, en la cantidad y en la calidad que determine la intendencia regional respectiva.

 

También, coordinar con los medios de comunicación previamente acreditados la indumentaria y las credenciales necesarias para que puedan acceder a estos partidos sin inconvenientes.

 

La facultad que se le da  a los intendentes de pedir y de exigir la rendición de una caución de 2 mil unidades de fomento.

 

Actualizar ante las intendencias regionales por parte de los clubes deportivos lo que es el padrón oficial de las barras.

 

Sancionar la reventa en el estadio, la sobreoferta de entradas que en algunas ocasiones hemos visto y que generan incluso en las afueras del estadio hechos de violencia tan complejos.

 

Además, existe la propuesta de avanzar en una dirección muy correcta en materia de transparencia respecto de los aportes que los clubes reciben tanto directos como indirectos. Esto es fundamental, al igual que el hecho que se aumenten las sanciones para los representantes de los clubes deportivos que, por negligencia o descuido culpable en el cumplimiento de dichas organizaciones, obligaciones contribuyen o faciliten que se cometan los tipos de delitos y faltas que vemos en los estadios.

 

A fin de hacer efectiva esta responsabilidad, se establece una presunción simplemente legal de negligencia o de descuido culpable cuando se efectúe un apoyo financiero a personas que hayan estado involucradas en los hechos.

 

Allí es donde se hace indispensable que exista una responsabilidad de parte de los clubes deportivos y subsidiariamente de la ANFP. Es fundamental que volvamos a tener la posibilidad de concurrir a los estadios; que cuando la opinión pública internacional vea nuestros partidos, puedan apreciar que somos un país civilizado que no ampara delincuentes.

 

Por eso, me parece fundamental que la iniciativa que terminó en la ley de violencia en los estadios sea complementada con este tipo de modificaciones, con el objeto de que podamos hacer realidad aquel sueño de volver a concurrir a los estadios las familias completas con sus abuelos, sus niños, sus nietos, transformándose el día sábado, el domingo en una verdadera fiesta.

 

Eso no ocurre el día de hoy y, más bien, se transforma la ida al estadio en una aventura que no se sabe cómo termina.

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