Click acá para ir directamente al contenido

  Reposición de empalmes y medidores de servicios básicos no debería incidir en mayores costos para los usuarios

  Comisión de Economía invitó a los Ministros del Interior y de Energía a una sesión especial con el fin de resolver la situación en que se encuentran cientos de familias tras por el terremoto y maremoto, sin afectar de manera permanente el tarifado.

20 de mayo de 2010

Resolver la actual contingencia que enfrentan cientos de familias afectadas por la catástrofe del 27 de febrero y que se ven obligadas a cancelar la reposición de los empalmes y medidores de los servicios eléctricos, es el fin que pretende alcanzar la Comisión de Economía.

Así lo afirmó el senador José García Ruminot, presidente de la instancia quien explicó que el próximo 31 de mayo se efectuará una sesión especial a la que están invitados los Ministros del Interior, Rodrigo Hinzpeter y de Energía, Ricardo Raineri.

"Vamos a escuchar a los Secretarios de Estado porque tenemos dos problemas: uno, la contingencia de las personas afectadas por maremoto y terremoto en la que debería operar un subsidio estatal vía convenio del Ministerio del Interior con las distintas distribuidoras de energía", dijo el legislador.

Añadió que un segundo tema es "cómo solucionamos de manera permanente la destrucción de empalmes y medidores eléctricos sin que afecten el tarifado porque al hacerlo estaríamos aumentando el costo de la electricidad".

El parlamentario explicó que se trata de evitar "efectos no deseados" en el caso de la tramitación de la iniciativa iniciada en una moción de los senadores Ximena Rincón y Eugenio Tuma.

Asimismo precisó que la instancia tramitará en forma conjunta otra moción de los de los mismos senadores junto a su par, Ricardo Lagos Weber y que establece que en caso de siniestro, donde se generen daños que hagan inhabitables los inmuebles, los titulares quedarán exonerados de los pagos de las cuentas de los servicios correspondientes, incluyendo los cargos fijos, desde la fecha del inicio del evento catastrófico.

La iniciativa dispone además un efecto retroactivo desde la fecha del terremoto el 27 de febrero de 2010, por lo que las empresas de suministro de servicios deberían deducir de sus cuentas los cargos fijos devengados con posterioridad a la entrada en vigencia de esta norma.

Imprimir