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  Comisiones Unidas de Constitución y Economía analizarán en particular proyecto que crea un marco legal para las quiebras

  Sala del Senado aprobó en forma unánime, la iniciativa que moderniza los procedimientos y perfecciona el rol de Superintendencia.

20 de junio de 2012

Con plazo para realizar indicaciones hasta el próximo 26 de julio, quedó el proyecto, en primer trámite, que sustituye el régimen concursal vigente por una ley de reorganización y liquidación de empresas y personas, y perfecciona el rol de la Superintendencia del ramo.

Ello, luego de que la Sala del Senado aprobara en forma unánime, la iniciativa, que tuvo su origen en un Mensaje del Ejecutivo. De este modo, el proyecto será analizado por las Comisiones Unidas de Constitución y Economía.

Durante el debate intervinieron los senadores Eugenio Tuma, José García Ruminot, Hernán Larraín, Andrés Zaldívar, Juan Pablo Letelier, Víctor Pérez, Carlos Larraín, Jovino Novoa, Hosaín Sabag, Alejandro Navarro, además del ministro de Economía, Pablo Longueira y de la Superintendenta Subrogante de Quiebras, Alejandra Anguita. (Vea la sesión por TV Senado)

Los legisladores hicieron énfasis en la necesidad de modernizar y facilitar los actuales procedimientos concursales con el fin de propiciar el emprendimiento y proteger a los trabajadores y acreedores.

DEBATE NECESARIO

El senador Tuma, en su calidad de presidente de la Comisión de Economía, dio una detallada cuenta de la iniciativa y su tramitación.  Señaló que la iniciativa "amerita un debate cuidadoso pero también una extremada urgencia, porque hemos conocidos numerosas pequeñas y medianas empresas que cierran sus puertas y ni siquiera se acogen a la quiebra y otras lo hacen pero son muy bajas las que recupera sus recursos". Por lo tanto, se pierden empleos, emprendimientos y la posibilidad de generar industria.

Aseveró que "la experiencia que hemos tenido es negativa y en definitiva no ayudamos a los emprendedores y, muchos de ellos, no se vuelven a levantar a costa de sus recursos personales y familiares", por eso "creo que el proyecto va a permitir resurgir a muchas empresas o bien recuperar los valores como unidad económica". Asimismo agradeció a los especialistas y abogados que concurrieron a la Comisión y recalcó que este "es uno de los proyectos más sustantivos en materia de defensa a la pequeña empresa y del empleo".

A su turno, el senador García Ruminot, recordó que en el país "los emprendedores que caen en situación de insolvencia, quiebran y normalmente quedan estigmatizados sin posibilidad de recuperarse, este proyecto facilita la reorganización de los pasivos y si una empresa está en situación apremiante de deuda, se trata de obtener de los acreedores mayores plazos y condiciones de tal manera de salvar la empresa con todo su giro para que puedan mantenerse los empleos. Si eso no es posible, esta ley permite una pronta liquidación de empresa que entra en situación de cesación de pagos y quiebra de modo de recuperar mayores recursos". Asimismo destacó que, por primera vez, el proyecto se hace cargo de la quiebra de las personas.

REORGANIZAR EL EMPRENDIMIENTO

En tanto, el senador Hernán Larraín, destacó la importancia de aprobar la idea de legislar sobre esta iniciativa.

Su par, el senador Zaldívar, mencionó que esta legislación tuvo su origen en la crisis del año 80 y en ese tiempo se hizo sobre la base de cómo liquidar de mejor forma los negocios que entraban en quiebra, desde hace tiempo se necesitaba una modernización y si bien se requieren algunos perfeccionamientos se pueden realizar, durante en la discusión en particular. Precisó que lo primero que hay que hacer es tratar de reorganizar el emprendimiento y si no se puede la idea es liquidarla de la mejor manera para no afectar a trabajadores y acreedores, sancionando a quienes actúen de mala fe. Asimismo llamó la atención sobre duración de procedimientos de quiebras que llega hasta los 4 años, mientras que en otros tarda entre 6 meses y un año.

El senador Letelier aclaró que lo que se persigue es generar condiciones más adecuadas para intervenir a tiempo para reorganizar empresas con problemas de liquidez o con dificultades. No obstante, dejó constancia de la necesidad que "la Superintendencia sea proactiva para evitar incentivos perversos de parte de los liquidadores de empresas" y mencionó "la verdadera paradoja que vive la empresa de aguas ¿Llacolen' que se consideró héroe con ocasión del terremoto en la VIII Región, que fue saqueada, el seguro se demoró mucho en pagar  y, a raíz de eso hoy está intervenida hace meses y a punto de ser destruida. Recordó que también existen otras iniciativas relativas a la insolvencia de personas y me gustaría que se hiciera ese reconocimiento.

A su turno, el senador Pérez Varela, indicó que lamentablemente "hoy día se espera hasta final, cuando lo único que queda es la liquidación de la empresa y, en eso juega un rol fundamental el que se promueva la especialización de tribunales". Manifestó que "al aprobar este proyecto estamos dando un paso significativo en materia de emprendimiento ya que se le ayuda no solo generando condiciones a las empresas sino también a las personas que caen en insolvencia".

El senador Espina, expresó que la mayoría de las quiebras son protagonizadas por "emprendedores honestos que fracasaron en su actividad empresarial". Por eso este proyecto lo que hace es permitir que aquella empresa pueda contar con instrumentos legales que le permitan reorganizarse, porque en general los emprendedores quiebran 6 ó 7 veces antes de tener una actividad exitosa y eso no significa que "tengan que ser tratados como un criminal". Destacó además que esta iniciativa "fue anunciada desde el inicio de la gestión del actual gobierno y, si hay otras iniciativas similares, el objetivo desde el primer día es modernizar la actual legislación".

SIMPLIFICACIÓN

Por su parte, el senador Larraín Peña, afirmó que lo central es que este proyecto moderniza el sistema concursal chileno y abrevia los plazos para la liquidación de activos, "porque si hay algo que mata la justicia es en general la demora de los actuales procesos termina con la evaporación de los recursos de la empresa afectada". Destacó además "la mejora relativa que se hace a acreedores garantizados y esto le dará mayor valor a garantías reales".

El senador Novoa hizo notar que "la legislación actual en materia de quiebras se ha vuelto anacrónica, los procedimientos son largos y caros y, la tasa de recuperación de créditos es muy baja para los acreedores. Todo esto hace que la quiebra sea en definitiva un drama que va más allá del fracaso propio de un emprendimiento". Agregó que "lo que más interesa a la sociedad es que ese emprendimiento fallido pueda ser o rescatado o liquidado en el menor tiempo y con el menor costo para el acreedor y el deudor para la recuperación pronta de este último". Valoró que se separe del procedimiento concursal la parte penal ya que se llevan a la justicia las acciones con características penales. Asimismo mencionó que esta ley aborda la quiebra de las personas naturales.

A su turno, el senador Sabag admitió que "no cabe duda que con la legislación actual nos hemos quedado atrás. Esta es una legislación anacrónica y se señala que el proceso actual es caro". Resaltó que existen datos importantes como que la tasa de recuperación  de los créditos es de poco más de 25% y en muchos países es del 68%. Asimismo mencionó que "los verdaderos dueños de la quiebra son acreedores por eso es que es importante ver esta parte de las preferencias de los acreedores y debe tenerse en cuenta las indemnizaciones, sueldos e imposiciones de trabajadores". Además expresó la necesidad de que durante en el debate en particular se escuchen a los sectores potenciales involucrados como las distintas Cámaras y asociaciones gremiales.

Por su lado, el senador Navarro precisó que se requería una importante modificación al sistema de quiebras, de la Superintendencia y los síndicos. "De las 150 quiebras que ocurren al año muchas de ellas se podrían salvar y eso depende de una flexibilización que la actual Ley no contempla". Recordó que en Chile hay pavor  a la quiebra y eso termina estigmatizando a emprendedores y este proyecto realiza una reformulación histórica. Asimismo  manifestó que hoy los que más sufren son los trabajadores y "hay muchos casos donde los síndicos lo único que quieren es la quiebra por el tema de los incentivos perversos". Recordó además el caso de la quiebra de la empresa Bellavista Tomé "donde el monto de la deuda no era más de 8 millones de dólares y había presión por quebrar y finalmente más de 700 trabajadores quedaron sin sus fuentes de trabajo por este callejón sin salida".

Finalmente, el ministro Longueira agradeció la prontitud para la votación en general de este proyecto que es necesario para proteger el pequeño y mediano emprendimiento, ya que según cifras internacionales: de  cada 10 emprendimientos 8 fracasaron en su intento, es decir, es de la naturaleza fracasar. "El problema es que en Chile tenemos normas que de alguna forma hacen que el emprendedor cuando fracasa no solo enterramos la iniciativa que emprendió sino también al propio emprendedor".

Aseveró que "Esta es una modernización profunda y se trata de recoger mejores prácticas de los países de la región" ya que "Chile tiene una legislación anacrónica. Los promedios de tasa de recuperación del crédito en países de OCDE, es de 68,2% y nosotros teneros promedio de 25,5%", dijo.

En la misma línea, la Superintendenta subrogante de Quiebras, Alejandra Anguita, se sumó a los agradecimientos y señaló que "esta es una ley concursal, ágil moderna, eficiente y adecuada a nuestra realidad. Además se hace cargo de las quiebras pero con procedimientos adecuados y cuidando los equilibrios".

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