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Hospitalización pediátrica: padres de menores denuncian trato indigno ante Comisión de Salud

Por medio de una moción, se pretende entregar un estándar especial al acompañamiento de infantes menores de 7 años. La idea es contar con las condiciones mínimas de higiene y comodidad, y la debida información por parte del personal médico.

2 de diciembre de 2020

Son miles los padres y familiares de menores de edad internados en hospitales públicos que viven el dolor de no poder estar junto a ellos por las noches, y los pocos que tienen esa posibilidad, deben domir literalmente sobre una silla de colegio.

 

Esa realidad pretende cambiar el proyecto que modifica la ley N° 20.584, para establecer un estándar especial en relación al acompañamiento de infantes y disponer un mandato general de trato digno y respetuoso a quienes acompañen a pacientes hospitalizados o sometidos a prestaciones ambulatorias.

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La norma iniciada en moción de la senadora Marcela Sabat y que fue respaldada por los integrantes de la Comisión de Salud, los legisladores Carolina Goic, Ena Von Baer, Francisco Chahuán y Guido Girardi, busca responder al interés superior del niño que necesita sentirse seguro con una figura de apego en circunstancias de alto estrés, y a la vez, el interés del padre o cuidador de sentir respetados sus derechos humanos (ver detalles de la sesión).

 

La intención de la propuesta es entregar un estándar especial al acompañamiento de infantes (menores de 7 años), disponiendo un mandato general en virtud del cual los centros hospitalarios deberán procurar condiciones dignas y un trato respetuoso a los acompañantes.

 

Los miembros de la citada Comisión conocieron detalles de la norma de voz de la senadora Sabat, quien relató una serie de situaciones que ha conocido donde se vulneran claramente los derechos de los menores y sus padres. Al respecto, Patricia Astudillo, la madre de una pequeña que a los seis meses debió internarse en el Hospital San Borja Arriarán, participó en la sesión telemática explicando su historia.

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“Cuando supe que no podía quedarme por la noche con mi hija me dolió el alma. Así conocí a muchas mamás que pasaban por lo mismo en los hospitales públicos. Hoy somos más de cien personas que estamos en contacto con la senadora Sabat para hacer ver esta realidad. Los pocos que son autorizados por los jefes de pediatría a quedarse en las salas, deben dormir en sillas de colegios, esas de madera con fierro. Pregunto. ¿Eso es digno?”, hizo ver comentando que en muchos centros se les prohíbe incluso usar los baños.

 

Tras sus palabras, el senador Rabindranath Quinteros, se mostró sorprendido con el hecho que deba presentarse un proyecto de ley para solucionar algo que debería desaparecer aplicando sentido común. En la misma línea, la senadora Ena Von Baer pidió al Ejecutivo patrocinar la norma porque “se requieren fondos para que los hospitales tengan las condiciones adecuadas para albergar a estas personas. En cuanto al derecho a información, es algo que debiera regularse internamente dentro de hospital, todo médico debe explicar a los padres en qué condiciones está su hijo internado”.

 

Frente a aquello el representante del Ministerio de Salud (MINSAL) comprometió el apoyo a la moción, asegurando que la Secretaría General de la Presidencia (SEGPRES) le pondrá urgencia en su tramitación. De hecho se espera que la próxima semana, la propuesta sea aprobada en general por la Comisión para ser vista en Sala.

 

PROYECTO

 

La norma contempla un artículo único del siguiente tenor:

 

“Tratándose del acompañamiento de infantes hospitalizados o sometidos a prestaciones ambulatorias, los reglamentos internos de los establecimientos permitirán en todo momento la compañía de sus padres o de quien lo tenga a su cuidado, con la única excepción de que de ello se derive un peligro para el propio infante u otros pacientes.

           

Las personas que brinden acompañamiento a los pacientes durante su hospitalización o con ocasión de prestaciones ambulatorias deberán recibir un trato digno y respetuoso en todo momento, entendiéndose por tal, no sólo un buen trato verbal, e información, sino que también otorgar las condiciones para que ese acompañamiento sea adecuado para velar por la integridad física y psíquica del niño o niña, atendido el principio de interés superior del niño o niña”.

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