Sancionarán a autores intelectuales y financistas de la trata de personas

Abordar en forma más eficiente y adecuada la persecución del delito de trata y tráfico de personas es el fin que pretende la Comisión de Constitución, en el marco de la tramitación del proyecto, en segundo trámite, que tipifica el delito de tráfico de niños y personas adultas.

Así lo afirmó el senador Patricio Walker, integrante de la instancia quien explicó que "lo que vamos a establecer en este proyecto es sancionar a quienes traigan a personas de otros países a extranjeros para cumplir labores de explotación sexual u otro tipo de funciones que son ilegales".

Agregó que "estamos abordando el tema de las penas, sancionando además a las personas que promueven y financian esta actividad ilícita".

Puntualizó que "se trata de redes internacionales que operan a nivel mundial, como verdaderas mafias y organizaciones criminales y, en consecuencia, no solo vamos a sancionar a las personas que trafican sino también a los autores intelectuales, a los que están detrás y que financian este tipo de operaciones".

El parlamentario recalcó que "las penas serán especialmente drásticas cuando se utilicen a menores de edad; cuando haya abuso de autoridad, engaño o se aprovechen del desamparo de las personas para lucrar de la trata de blancas".

Indicó que "incluso se ha establecido como agravante si los imputados han sido condenados previamente en el extranjero de modo que tengan una sanción mayor cuando tengan una historia penal".

Respecto a la persecución de este delito, sobre todo en las zonas extremas y en las fronteras del país, el senador Walker aseguró que "se puede abordar con una mayor fiscalización de parte de Aduanas, de la Policía de Investigaciones y de la Dirección del Trabajo".

Precisó que "se requieren más funcionarios para realizar una labor más proactiva ante este tipo de actividades ilegales que actualmente se cometen en Chile, especialmente con niños".

En lo fundamental, la iniciativa apunta a armonizar el marco jurídico nacional con la normativa internacional sobre trata y tráfico de personas y establecer herramientas eficaces para prevenir y combatir tales actividades delictuales transnacionales.

En la actualidad, una de las máximas amenazas a la seguridad de los estados y de las personas es la existencia de organizaciones criminales, que se han adaptado exitosamente a los nuevos tiempos, aprovechando en su beneficio los adelantos tecnológicos en el área de las finanzas, las comunicaciones y los medios de transporte.

La gran delincuencia ha asumido formas empresariales para el desarrollo de sus actividades, y ha sido capaz de traspasar las fronteras de los estados nacionales, creando redes, que operan con cuantioso recursos, para la explotación de uno o varios "giros" delincuenciales, entre ellos, el del tráfico de personas, especialmente mujeres y niños, para fines ilícitos.