Impulsan proyecto para reconocer los días sagrados de la religión Bahá¿í

La Comisión de Derechos Humanos será la encargada de analizar la moción presentada por los senadores Antonio Horvath, Soledad Alvear, Lily Pérez, Carlos Cantero y Francisco Chahuán que reconoce a los creyentes bahá'ís el derecho a observar los Días Sagrados de esta religión, consignados en sus estatutos, con total autonomía y libertad de coacción.

La iniciativa establece además que "los Días Sagrados de la Fe Bahá'í que los creyentes están llamados a observar son: el 21 de Marzo, que es el año Nuevo Bahá'í (Naw Ruz); el  21 de Abril, Primer Día de Ridván (Declaración de Bahá'u'lláh); el 29 de Abril , Noveno Día de Ridván (Declaración de Bahá'u'lláh); el 2 de Mayo, Duodécimo Día de Ridván (Declaración de Bahá'u'lláh); 23 de Mayo, Declaración de la Misión de El Báb; el 29 de Mayo, Ascensión de Bahá'u'lláh.

También se encuentra el 9 de Julio, Martirio de El Báb; el 20 de Octubre, Natalicio de El Báb y el 12 de Noviembre, Natalicio de Bahá'u'lláh.

Asimismo el proyecto dispone que "el creyente bahá'í no se verá obligado a observar o practicar actos de culto contrarios a sus convicciones, por lo que podrá ejercer sus actividades habituales en los Días Sagrados de otras entidades religiosas".

Los legisladores impulsores del proyecto explicaron que esta fe religiosa fue fundada hace más de un siglo y medio, como una religión independiente establecida en todos los rincones de la tierra.

Sus miembros forman una comunidad que es caracterizada por ser la más diversa a nivel mundial. No sólo incluye a personas que pertenecen a todas las clases socio-económicos, sino a quienes provienen de las más diversas tradiciones religiosas, representando a más de 2.100 grupos étnicos, raciales y tribales.

Explicaron que "se trata de una comunidad no sólo diversa sino firmemente unida, pacífica y no política, respetuosa de las leyes y del gobierno de cada una de las naciones en las que se encuentra establecida, empeñada en servir a la humanidad y desarrollar los cimientos espirituales para la unidad y el bienestar colectivo".

Asimismo, "como organismo asesor del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, interactúa y coopera con las Naciones Unidas, con sus agencias especializadas, con gobiernos, así como con organizaciones intergubernamentales y no-gubernamentales".

HISTORIA

Esta Fe surgió a mediados del siglo XIX en el Medio Oriente, después de haber sido anunciada por la figura profética del Báb. Su fundador Bahá'u'lláh fue considerado un Enviado de Dios en la larga cadena de Manifestaciones Divinas que han aparecido en la historia.

El fundador proviene de la antigua Persia y falleció en las afueras de la ciudad prisión de Akká en lo que ahora es Israel, donde se hallan sepultados sus restos mortales. Sufrió cuatro décadas de prisión y destierro bajo condiciones severas por atribuirse una misión divina.

Durante este tiempo, reveló el equivalente a cien volúmenes de escritos sagrados, algunos traducidos a más de 800 idiomas y dialectos, en los que anunciaba una nueva era de unidad para la humanidad y prescribía el espíritu que debiera caracterizarla.

Bahá'u'lláh nombró a su hijo mayor ¿Abdu'l-Bahá como su sucesor y el intérprete autorizado de sus escrituras, quien luego transmitió esta autoridad a su nieto mayor Shoghi Effendi, por lo que se mantuvieron intactas las enseñanzas de la Fe hasta que fuera elegida, en 1963, la máxima institución Bahá'í llamada la Casa Universal de Justicia.

Ésta encabeza un orden administrativo que abarca una escala local, nacional y continental y en el que las instituciones a estos diferentes niveles coordinan la actividad de los bahá'ís. Los que forman parte de estas instituciones no pertenecen a un clero profesional, sino simplemente son diferentes bahá'ís elegidos o nombrados regularmente por la comunidad que en ningún momento quedan dotados de un rango o autoridad personal.

Entre otras funciones, estas instituciones desarrollan un entorno edificante que animan actos de servicio, apoyan la efectividad de las actividades que buscan construir comunidad, y manejan los fondos recolectados en base a contribuciones voluntarias y privadas de sus adherentes, necesarios para facilitar los esfuerzos de servicio al bienestar de la sociedad.

En nuestro país, la Asamblea Espiritual Nacional de los Bahá'ís de Chile, que este año cumple el cincuentenario de su establecimiento, representa la institución mayor que se responsabiliza por coordinar el trabajo de las comunidades que abarcan desde Arica a Punta Arenas.

Esta Fe está reconocida legalmente en Chile desde 1949 bajo el Título XXXIII del Código Civil, y sus representantes participaron activamente en las consultas parlamentarias que culminaron con la aprobación de la Ley 19.638, de Libertad de Cultos, a cuyas disposiciones se acogió.

De este modo, dicha Asamblea Nacional quedó inscrita con el número 298 el 6 de agosto de 2002 como Personalidad Jurídica Religiosa de Derecho Público en el Registro del Ministerio de Justicia.

Desde entonces se han ido inscribiendo las asambleas espirituales locales establecidas en numerosas ciudades a lo largo del país, y que operan bajo la guía de la Asamblea Nacional.

Todo esto se suma a la aprobación brindada por el Ministerio de Educación en 1989 al curriculum de religión bahá'í, para que fuera impartida como asignatura en las escuelas del país.

Cabe señalar que la presencia de la Fe Bahá'í en Chile, también se hace patente con el proyecto de construcción del proyecto de Templo Bahá'í para Sudamérica.