Anticipan modificaciones al proyecto que regula las transacciones comerciales de productos agropecuarios

Con plazo para presentar indicaciones hasta el próximo 8 de octubre quedó el proyecto, en segundo trámite, que apunta a resolver las eventuales controversias que se produzcan en los procesos de transacciones comerciales de productos agropecuarios.

Ello, luego de que la Sala del Senado respaldara por 23 votos a favor y 2 abstenciones, la idea de legislar de la iniciativa aunque varios senadores dejaron constancia de su preocupación por algunas normas que hacen obligatoria la certificación tanto a grandes como pequeños productores y sobre el rol que tendrá el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en caso de controversias

Durante el debate intervinieron los senadores Juan Antonio Coloma, Hernán Larraín, Juan Pablo Letelier, Eugenio Tuma, y Alejandro García Huidobro.

SISTEMA DE MEDICIONES

El senador Coloma entregó una detallada cuenta de la iniciativa que "tiene como objetivo establecer mecanismos e instrumentos precisos que ayuden a determinar transparencia de los precios en transacciones de productos agropecuarios, de modo de resguardar a los pequeños y medianos agricultores".

Mencionó que "la idea es generar un sistema que regule la medición de características, la cantidad de los productos, la certificación de los instrumentos de análisis y la toma de muestras y contramuestras". En cuanto a costos "la propuesta es limitar este procedimiento a cereales" y "no generar elementos que se transformen en carga burocrática", aclaró.

A su vez, el senador Sabag, valoró que la iniciativa establezca los mecanismos para la libre transacción de productos agropecuarios en el mercado interno, incluso con los productos importados. Sin embargo, dijo que "el alcance de este proyecto es mucho más amplio y, para algunos, serviría para regular un mercado agropecuario que pareciera estar dominado por los poderes compradores; mientras que, para otros esta iniciativa permitiría definir una coyuntura que serviría para terminar de liberalizar el sector".

Por eso pidió analizar -sin plazos de urgencia- el articulado del texto legal ya que "existen diferencias de opiniones sobre la obligatoriedad de cumplir sobre normas calidad productos y la metodología de medición, eso sin considerar la calidad y accesibilidad de los equipos, certificación de laboratorios y rol del SAG".

En tanto, el senador Hernán Larraín señaló que este proyecto corresponde a un largo anhelo del sector agrícola que durante años han pedido que se puedan de verificar de manera más objetivas las muestras, "porque muchas veces ahí se va la ganancia o utilidad de los productores".

Sin embargo, coincidió en que "este proyecto tenía ciertos aspectos complejos porque introducía elementos engorrosos y encarecía el proceso productivo. Por lo tanto, en la discusión vimos que es posible llegar a otros mecanismos que aseguren la confianza en las decisiones que se toman, tales como la certificación de las romanas y los laboratorios", dijo.

PRECISIONES

El senador Letelier coincidió en valorar el proyecto ya que ayuda a transparentar las transacciones comerciales, especialmente en rubros como los productores de maíz y, además es una de las 25 medidas anunciadas por el Ejecutivo para fomentar la agricultura. Sin embargo, dijo, "este proyecto insinúa ir más allá para considerar no solo la relación entre productor nacional y la agroindustria sino también los bienes cuando son importados y ahí hay que precisar en el debate en particular".

Manifestó  que "el año pasado el gobierno dejó en el abandono a productores de maíz eliminando instrumentos de compensación  por la distorsión de precios que existe", por concepto del mercado internacional. Agregó que por eso  "es importante que exista un sistema de muestras y contramuestras y metodologías claras y espero que el Estado no le traspase esto a los productores sino que debiera ser de cargo de la industria que adquiere para demostrar su transparencia".

El senador Tuma pese a que coincidió que la iniciativa dará más transparencia al mercado también "hizo presente sus dudas con respecto a que este proyecto sea admitido y aceptado por los pequeños y medianos agricultores que cultivan para su subsistencia y que venden muy poco en el mercado. Un agricultor que produce trigo y va al mercado a vender sus 4 o 5 sacos y le exigen financiar la muestra y la contramuestra, se quedará sin ganancia alguna".

Argumentó que "por eso esta legislación tiene que ser más flexible y debería ser voluntaria, porque si es tan importante para productores y el mercado debería comenzar con un periodo de voluntariedad y en determinados productos". Por eso puso énfasis en los costos que significará el proyecto.

Finalmente, el senador García- Huidobro manifestó que los principales problemas de certificación están en productos como el trigo y el maíz, por ello expresó su esperanza de que se apruebe esta normativa para que los instrumentos de medición tengan certificación y para que los pequeños agricultores tengan la posibilidad de poder desarrollarse y llegar con fuerza a los molinos o compradores directos.

Por otro lado, solicitó al gobierno mantener la sobretasa arancelaria, del 10,8% que rige hasta el próximo 28 de septiembre para el maíz partido proveniente de Argentina. "Es importante mantener esta salvaguardia mientras existan las condiciones de exportación en el país vecino, ya que hasta el momento la situación no ha variado".