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  Víctimas de delitos tendrán asesoría jurídica gratuita tras promulgación de reforma constitucional

  Así lo destacó el senador Alberto Espina, uno de los autores de la iniciativa que corrige la actual desigualdad que existe en Chile entre los delincuentes que cuentan con defensa gratuita y las víctimas que deben procurársela a sí mismas.

12 de julio de 2011

Como un "paso trascendental" calificó el senador Alberto Espina, la promulgación de la reforma que establece que todas las víctimas de delitos graves contarán con asesoría y defensa jurídica gratuita.

Para el senador Espina, "hasta el día de hoy las víctimas no tenían derecho a defensa, especialmente las familias humildes y de clase media que no tenían plata para contratar un abogado. Con esta reforma, cada chileno que sea víctima de un delito no quedará abandonado y tendrá derecho a asesoría jurídica y asistencia sicológica, porque es lo menos que la sociedad puede hacer por quienes sufren de las consecuencias de la delincuencia".

Cabe recordar que junto al senador Espina, patrocinaron esta iniciativa sus pares: José García Ruminot, Baldo Prokurica y los ex senadores Andrés Allamand y Sergio Romero.

El senador Espina precisó que los Centros de Apoyo a Víctimas, que dependen del Ministerio del Interior, tienen por objetivo contribuir a la reparación de los daños ocasionados por el delito a través del contacto rápido y oportuno con las víctimas, entregando una atención integral y especializada con profesionales psicólogos, abogados y trabajadores sociales.

Al hacer una denuncia en Carabineros de Chile, esta institución remite los antecedentes a los Centros de Apoyo a Víctimas, para que sus profesionales especializados contacten a los afectados y ofrezcan orientación e información, así como también, faciliten el acceso a su servicio de atención integral gratuita. Se puede solicitar apoyo a través del número de atención telefónica gratuita 600 818 1000.

Asimismo, la víctima puede dirigirse directamente a alguno de los 25 Centros de Apoyo a Víctimas, distribuidos a lo largo de todo el país y que actualmente atienden a cerca de 30 mil víctimas de delitos. Éstos se encuentran en Alto Auspicio, Maipú, Talca y Temuco, entre otras ciudades.

Verónica Fabres, a quien asesinaron a su hijo en un asalto en el año 2008, lleva 2 años en el centro de atención de las víctimas y entregó su testimonio respecto a esta experiencia. "Yo en ese centro encontré personas. Personas que entendieron lo que era perder un hijo. Y más todavía que se lo maten. Llegué al centro, fui muy bien acogida, me encontré con seres humanos. Yo estoy enormemente agradecida a todas esas profesionales que nos atendieron. Porque es muy difícil integrarse a la sociedad después de esto".

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