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  Rechazan decisión que autoriza una planta de tratamiento de residuos hospitalarios en Cabrero

  El senador Alejandro Navarro, integrante de la Comisión de Medio Ambiente manifestó que el ¿manejo de residuos infecciosos debe ser sometido a un Estudio de Impacto Ambiente (EIA), una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) es insuficiente¿.

30 de agosto de 2012

Sosteniendo que "no es aceptable que un tema tan complejo y sensible por los riesgos que conlleva, como lo es la instalación de una planta de tratamiento de residuos hospitalarios, sea sometida a evaluación ambiental sólo por la vía de una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y no un Estudio (EIA) que permita recoger y atender la opinión de la comunidad de Cabrero", el senador Alejandro Navarro, rechazó el avance de este proyecto en el sistema regional de evaluación ambiental.

 

El integrante de la Comisión de Medio Ambiente señaló que "a veces lo legal no es suficiente y debe también ser legítimo. Cuando estamos hablando de un proyecto que se instala en una comuna como la de Cabrero sólo para abaratar costos, aunque se ajuste a la normativa vigente, y que presenta graves riesgos para la salud de las personas, debe hacerse exigible una mayor rigurosidad en la evaluación, sobre todo escuchando a las personas potencialmente afectadas".

 

Precisó  que "el propio estudio presentado por la empresa Alphomeg dice que los supuestos residuos especiales que tratará son residuos sospechosos de contener agentes patógenos en concentración o cantidades suficientes para causar enfermedad a un huésped susceptible, agregando que éstos serán vacunas de virus vivo, placas de cultivo, restos biológicos, incluyendo tejidos, órganos, partes del cuerpo que hayan sido removidos de seres o restos humanos, incluidos aquellos fluidos corporales que presenten riesgo sanitario, plasma, suero y demás componentes sanguíneos, así como partes de animales e instrumental quirúrgico. Es decir elementos todos de alto riesgo para la salud humana".

 

El legislador indicó que "no podemos seguir aceptando como normal que sea la ley de la oferta y la demanda, o la conveniencia para los costos de las empresas la que defina las localizaciones de plantas como ésta que se pretende instalar en Cabrero. Años atrás se invirtieron cuantiosos recursos para determinar las mejores localizaciones para rellenos sanitarios en la Región. Lo mismo debe hacer se respecto de estos proyectos, que como ocurrió antes en Santa Juana, siempre terminan  afectando comunidades más pequeñas y rurales, así como su entorno productivo".

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