Celebran Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes de Chile junto a cerca de 700 invitados
El Senado y la Cámara de Diputados destacaron la labor pastoral y social del conglomerado protestante, que ha trabajado en nuestro país desde los inicios de la Independencia.
30 de octubre de 2012
Con la presencia del vicepresidente del Consejo Nacional de Obispos y Pastores de Chile, Daniel Rodríguez; el presidente de la Mesa Ampliada Unión Nacional Evangélica, Emiliano Soto junto a representantes de la iglesia evangélica, el Senado y la Cámara de Diputados celebró el Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes de Chile, en el Salón del Honor del Congreso Nacional, en Valparaíso. (Vea la ceremonia oficial)
Cabe destacar, que dicha festividad se conmemora cada 31 de octubre y desde el 2008, cuando la entonces Presidente de la República, Michelle Bachelet, promulgó la Ley N°20.299 que decreta el Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes de Chile.
Durante el evento, asistieron el presidente de la Cámara Alta, senador Camilo Escalona junto al titular de la Cámara Baja, diputado Nicolás Monckeberg, quienes valoraron el servicio social de los integrantes de las iglesias evangélicas en diversas áreas como hospitales, colegios, centros de rehabilitación, entre otros.
Junto a ellos, estuvieron presenten un grupo de diputados junto a los senadores Soledad Alvear, Baldo Prokurica, Ena Von Baer, Hernán Larraín, Carlos Kuschel, Andrés Zaldívar y Hosaín Sabag.
En la oportunidad, se realizó un reconocimiento a cerca de una docena de pastores y figuras evangélicas por su labor desarrollada.
Al respecto el senador Camilo Escalona destacó el legado del reciente fallecido obispo Francisco Anabalón "cuando fui diputado tuve la ocasión de conocerlo y poder empaparme de la profundidad de su argumentación en defensa del derecho del pueblo evangélico y de la iglesias protestantes al ejercicio de la libertad de culto. El obispo Anabalón fue un aporte invaluable para el avance civilizacional de nuestro país; su voz para defender sus puntos de vista fue sin prepotencia, sin agraviar ni ofender ni menos para herir al interlocutor".
Añadió que "y nos ha quedado su legado, no podemos ser los seres humanos todos iguales; el mundo de hoy reconoce la diversidad. Nuestras anatomía humanas se diferencian también en raza, etnia, credo u orientación sexual, pero somos iguales en una sola cosa: en el respeto de la dignidad de cada cual".
Indicó que "podemos ser muy distintos, pero cada uno de nosotros tiene una dignidad que lo identifica como ser humano y nadie puede estar encima de la persona humana".
El legislador expresó que "admiro profundamente la pasión de la iglesia evangélica y protestante en el servicio social y lo he visto muchas veces. En ustedes radica el amor al próximo inmejorable".