No podemos seguir extendiendo un cheque en blanco

Hace pocos días discutimos el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que introduce mejoras al transporte público remunerado de pasajeros, modificando disposiciones legales.

En la oportunidad se solicitó segunda discusión debido a que nosotros tenemos la obligación, de acuerdo con el artículo 67 de la Constitución, de despachar proyectos debidamente financiados. La norma pertinente dice: “No podrá el Congreso aprobar ningún nuevo gasto con cargo a los fondos de la Nación sin que se indiquen, al mismo tiempo, las fuentes de recursos necesarios para atender dicho gasto.”.

Yo he buscado en el articulado del proyecto que se nos propone la norma donde se señale de dónde salen los 120 mil millones de pesos que este año el Ministerio de Hacienda tendría que entregarle al Transantiago, tanto por la vía directa como también el efecto espejo en regiones. Y no encuentro esa norma. Mientras que en el informe financiero dice que “el mayor gasto que representa este proyecto de ley, se financiará con recursos de la Partida Tesoro Público”.

Pero la pregunta es ¿tendremos 120 mil millones de pesos a estas alturas del año para suplementar los recursos de esta ley, los recursos del Transantiago y el efecto espejo en regiones?

Se hace aquí un gran alarde -en mi opinión- por el efecto espejo, por los recursos que vamos a recibir las regiones. Y quienes representamos a las regiones debiéramos votar a favor, porque aquí hay recursos significativos para nuestras regiones.

Yo he tratado de hacer seguimiento de los recursos espejo en mi Región. Y la respuesta que siempre recibo es que hay muchos recursos empozados en el Ministerio de Transporte, que los recursos no están llegando en su totalidad a las regiones.

Entonces, yo creo que antes de aprobar sólo la idea de legislar, debiéramos tener claro cómo ha sido el comportamiento del efecto espejo de estos recursos en nuestras regiones para saber si seguimos aprobando recursos que van al Transantiago, por una parte, pero que tienen un efecto espejo en las regiones si sostenidamente se nos señala que los recursos del efecto espejo no están llegando en monto ni oportunamente a las regiones.

¿Cuánta plata, cuántos recursos deben estar empozados en el Ministerio de Transporte del efecto espejo de estas leyes sin que se pongan a disposición de las regiones? Y si no sabemos de dónde van a salir los recursos, si no sabemos cuántos son los recursos empozados para las regiones, la verdad es que es muy difícil que nos pronunciemos.

Es indispensable que tengamos toda la información, pero, por sobre todas las cosas, que conozcamos un programa detallado de cómo se va a mejorar el servicio de transporte público en Santiago. Porque nosotros estas ideas de que se va a mejorar las venimos escuchando cada vez que se viene a pedir más plata al Congreso. Siempre los compromisos son los mismos. Y éstos no se cumplen. Siempre se dice que se va a disminuir la evasión. Yo he visto en la prensa estos días que estamos en un porcentaje récord de evasión, superior al 25 por ciento.

Esto se transforma, se quiera o no, en definitiva, sólo en pedir dinero, sólo en pedir al Congreso que autorice mayores recursos para financiar un sistema de transporte público del que sus usuarios están profundamente descontentos. Entonces no podemos seguir extendiendo cheques en blanco. Si no hay un compromiso

Se ha dicho que hay que priorizar los recursos del Estado; se ha dicho que esa prioridad tiene que estar en educación, en salud, en mayor seguridad para la población. Y aquí vamos a aprobar un proyecto que por tres años otorga, adicionalmente, 120 mil millones cada año y, a partir del año 2018, 260 mil millones de pesos adicionales hasta el año 2022.

¡Los recursos son muy cuantiosos! ¡Es mucho mucho dinero en un marco de restricción fiscal!