Entendimiento y colaboración entre Chile y Argentina
Por Camilo Escalona, Presidente del Senado
27 de septiembre de 2012En Puerto Varas ha tenido lugar, los días 26 y 27 del presente, un nuevo encuentro binacional de autoridades de Chile y Argentina, de las regiones vecinas correspondientes a las provincias que cubren desde Concepción hasta Palena, aproximadamente, con el objetivo de fortalecer y dinamizar la integración y las relaciones de confianza mutua entre los gobiernos regionales, los diferentes servicios públicos y las entidades pertenecientes a la Armada, Carabineros e Investigaciones y sus respectivos pares de la nación hermana.
Se trata de un proceso que refleja una nueva etapa en la perspectiva común de nuestros países. Esta es una interdependencia inesquivable para la política exterior de Argentina y Chile. En la globalización, el dinamismo de las relaciones internacionales ha adquirido un vigor sin precedentes; no obstante, el interés común entre ambos vecinos no sólo no se debilita sino que se ha hecho más necesario e insustituible.
En lo personal, tengo la convicción que nuestra política de Estado, aquella que atraviesa con su perdurabilidad en el tiempo a los gobiernos de turno, comienza con el entendimiento esencial entre Chile y Argentina. Nunca dejaremos de ser vecinos y no dejaremos, en consecuencia, de estar interconectados. Bloques mundiales que parecían inamovibles han desaparecido. A pesar de ello, perdura la necesidad de entendimiento entre Chile y Argentina. De manera que debiésemos ser capaces de hacer un lado los obstáculos que retrasan o entorpecen una misión común de ambas naciones para actuar de conjunto en el escenario global y de resolver, adecuadamente, con efecto de beneficio recíproco las controversias que pueden surgir en el camino.
Las dificultades, obviamente, no desaparecen ni desaparecerán en el curso de las próximas décadas, son propias del desarrollo. Es por ello que debemos estar siempre preparados para resolverlas con espíritu constructivo y mirando el interés común.
Se recordó en este encuentro que ambas naciones pudieron caer en la confrontación fratricida hace ya casi 34 años, cuando no había democracia en nuestra tierra; sin embargo, tal designio parece ya una situación de un pasado tan remoto que no empaña los avances obtenidos en los últimos años. Con la llegada de la democracia se consolidó la paz. Por ello, debemos robustecer las tendencias positivas que se han hecho preeminentes. Mientras más afirmemos esta senda de colaboración, más robusta será la paz y el entendimiento entre nuestras naciones hermanas.