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  El gas está escondido

  Por Carlos Bianchi, senador por la Región de Magallanes

20 de enero de 2011

ImagenEl anterior gobierno y este en particular, han intentado justificar el alza del gas en Magallanes por dos motivos que finalmente están siendo cada vez  más desmentidos por la realidad de los hechos.

El primer motivo dado por el Gobierno fue que en Magallanes se están acabando las reservas de gas, las que sólo quedarían hasta el año 2014, por lo que era necesario subir la tarifa residencial para así estimular el ahorro y evitar el "despilfarro de los magallánicos".

Ante esto, recientemente el gerente de Metanex, Paul Schiodtz, ha afirmado que ellos han proyectado una larga estancia en la Región de Magallanes puesto que confían que los trabajos exploratorios que están llevando adelante lo Ceops (contratos especiales de operación petrolera), adjudicados el año 2007, les darán en forma más que suficiente abastecimiento por largos años para sus industrias.

Entonces, ¿en qué quedó el agotamiento de las reservas?, ¿acaso el Directorio de Enap ignora las perspectivas futuras de los bloques concesionados?.

Los magallánicos lo sabemos hace tiempo: en Magallanes hay gas y mucho; basta conocer un poco la historia de las exploraciones de Enap para saber que esta empresa siempre realizó sus prospecciones desde un punto de vista del negocio petrolero y no gasífero, por lo que en Tierra del Fuego hay cientos de estos pozos tapados, puesto que fueron desechados en los años 70, 80 y 90, por no tener petróleo.

Tal es la magnitud de esta verdad, que ya en el año 2005, el ex gerente de Enap, Enrique Dávila (uno de los principales culpables de una mala administración), afirmaba que era tiempo de repensar a Enap- Magallanes como una empresa gasífera puesto que había grades perspectivas en torno  a las reservas  de  este mineral en la Región.

Entonces, ¿qué pasa con ese gas?, ¿para quién está reservando ese gas este gobierno?, ¿qué tan grande y multimillonario puede ser este negocio que está aún bajo un secretismo que no se entiende?, ¿quién es o son los que finalmente ganan con este negocio?

Son demasiadas las interrogantes, y muy pocas las respuestas concretas para este delicado tema que ya no sólo afecta a la Región de Magallanes, sino que afecta transversalmente a nuestro país, y  a una empresa del Estado y su futuro.

Y con pesar debo decir que las últimas decisiones y afirmaciones  han dejado en claro que ese gas no va a ser destinado para el consumo residencial como prioridad.

Algunas señales de hacia donde se están dirigiendo las acciones del Gobierno las dieron, hace algún tiempo, los propios trabajadores de la estatal, quienes me afirmaron que los 400 pozos nuevos  serían entregados a los Ceops, en forma directa, sin licitación.

Pongo la firma -a riesgo de equivocarme- que en los próximos años aparecerá mucho gas en la zona austral y lamentablemente el negocio de éste no va a ser para Enap, sino para los "amigos" y "socios" privados que se adjudicaran los Ceops.

El gas será entregado a un buen precio en forma casi total, no a los consumidores residenciales sino a la gran compradora, que claramente NO es la población de Magallanes. Pero como ya lo he dicho en muchas oportunidades, es indispensable que se le garantice un porcentaje de este gas a la población.

Ahora sólo cabe confiar, en que el despertar del pueblo magallánico produzca el "milagro" del gas en la Región y que éste  finalmente deje de estar escondido y aparezca en plenitud para los magallánicos, para su desarrollo y para el desarrollo de todo un país.

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