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Primer cara a cara de taxis convencionales y servicios de transportes a través de aplicaciones móviles

La Comisión de Transportes y Telecomunicaciones del Senado recibió a los representantes de ambos sectores que se han visto enfrascados en una tensa polémica en las últimas semanas.

20 de abril de 2016

Imagen foto_00000017El primer cara a cara entre los representantes de los taxis convencionales y de los servicios de transportes a través de aplicaciones móviles, tuvo lugar en la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones del Senado.  (Vea aquí la sesión)

 

Allí se dieron cita los representantes de Easy Taxi Sudamérica,  Safertaxi, de la Confederación Nacional de Taxis de Chile, de la Asociación Gremial de Radio Taxis Ejecutivos de la Región Metropolitana, del Consejo Nacional de Taxis Colectivos, de la Confederación Nacional de Taxis Colectivos y Transporte Menor de Chile, del Sindicato Independiente de Conductores de Radiotaxis de la Región Metropolitana, de la Confederación Nacional de Taxis Colectivos de Chile, de la Confederación de Dueños de Taxis de Chile, de Uber Chile y de Cabify Chile.

 

Cada una de esas organizaciones tuvo 10 minutos para dar a conocer sus puntos de vista y si bien señalaron la necesidad de regular de mejor manera el sector, la mayoría advirtió que antes de iniciar cualquier tipo de conversación en ese sentido, se deben "bajar" las aplicaciones de Uber y Cabify.

 

Cabe recordar que la Comisión de Transportes del Senado decidió convocar a todos los actores que están involucrados en la polémica con el objeto de escuchar sus opiniones ante la eventual creación de un marco regulatorio para las aplicaciones móviles, que son consideradas ilegales por el Ministerio de Transportes y por los taxis convencionales.

 

EXPOSICIONES

 

El representante de Easy Taxi, Manuel Parraguez, explicó que son la aplicación más grande del mundo para pedir taxi y sólo trabajan con taxis inscritos, lo que le da seguridad a los usuarios, entre otros beneficios. Señaló que pueden existir muchas debilidades en el actual sistema, pero que eso no justifica pasarse sobre la ley.

 

El representante de Safertaxi, Martín Rodríguez, manifestó que es necesario mejorar las normas actuales que permitan la inclusión de nuevas tecnologías, pues eso permitiría fiscalizar de mejor forma y dar mayor seguridad a los usuarios. Osvaldo González, taxista que trabaja con dicha aplicación, señaló que se han visto afectados por la irrupción de Uber y Cabify, pues sus ingresos han disminuido en un 50%.

 

En tanto, Luis Reyes de la Confenatach, manifestó que no están en contra de la tecnología, pero que no están disponibles para que se regule lo ilegal y que si se pretende avanzar de alguna forma estarán alertas a hacer valer sus puntos de vista en la calle.

 

Por su parte, Raúl Vásquez, representante de los radiotaxis, señaló que no es cosa de llegar y abrir el parque de estos vehículos, pero recordó que la seremi de transportes tiene la facultad para aumentar entre 5% y 8% la cantidad de vehículos de transporte ejecutivo.

 

En tanto, Eduardo Lillo, del Consejo de Taxis Colectivos manifestó su malestar señalando que si bien existe coincidencia en que la actividad se encuentra colapsada el hecho de querer legalizar una  cantidad de vehículos que no cumplen con ninguna normativa es aún más perjudicial.

 

A su vez, Eduardo Castillo, de la Confederación de taxis colectivos rechazó la actividad "ilegal" que realizan las aplicaciones de transporte  argumentando que no solo pone en riesgo a la población usuaria, sino que también incrementa la cesantía.

 

En la misma línea se manifestaron Jorge Correa del sindicato independiente de radio taxis de la Región Metropolitana, Héctor Sandoval de la Confederación de taxis colectivos y Mario Hidalgo de la Confederación de dueños de taxis, quienes criticaron que una empresa extranjera "sobrepase" la legislación vigente.

 

A su turno, el representante de Uber, Carlos Schaff, señaló que cumplen con un riguroso control de sus socios conductores y que pagan sus obligaciones tributarias. Agregó que si existen vacíos en la legislación se debe a que nunca se pensó pare este tipo de economía colaborativa. Agregó que no se trata de confrontar a Uber con los taxis, sino que de dar más alternativas a las personas.

 

Finalmente, José Ignacio Gutiérrez de Cabify enfatizó que la aplicación opera bajo la regulación del transporte privado de pasajeros, cumple con la normativa vigente pues sus conductores tienen un permiso otorgado por el Ministerio y además cuentan con los seguros correspondientes.

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