MODIFICACION DE LEY ORGANICA CONSTITUCIONAL DEL CONGRESO NACIONAL EN MATERIA DE DECLARACION DE INADMISIBILIDAD DE PROYECTOS



El señor VALDES (Presidente).- A continuación, corresponde tratar el proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que modifica los artículos 13, 14 y 15 de la ley N° 18.918, Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, en materia de declaración de inadmisibilidad de proyectos, con informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.

-Los antecedentes sobre el proyecto figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:

Proyecto de ley: (moción del señor Piñera).

En primer trámite, sesión 26a, en 30 de agosto de 1994.

Informe de Comisión:

Constitución, sesión 49a, en 5 de abril de 1995.

El señor LAGOS (Prosecretario).- La iniciativa, originada en moción del Senador señor Piñera, tiene por objeto introducir dos cambios en la normativa vigente, el primero de los cuales dice relación a la sustitución de la referencia a las mociones relativas a materias que deben tener origen en la otra Cámara y a los proyectos que se refieran a ellas; y el segundo, a la consagración expresa de las atribuciones del Presidente de la Sala y de ésta para declarar y reconsiderar, en su caso, la inadmisibilidad de los proyectos de ley, cualquiera que sea su causa.

La Comisión, por unanimidad, dejando constancia de las razones que la animan a ello, propone a la Sala el rechazo de la iniciativa.

El señor VALDES (Presidente).- En la discusión general del proyecto, tiene la palabra el Senador señor Piñera.

El señor PIÑERA.- Señor Presidente, en forma muy breve, deseo plantear el problema y rebatir la conclusión a que arribó la unanimidad de la Comisión.

El fondo del asunto es que el artículo 62 de la Constitución Política de la República establece que algunas leyes pueden tener origen en moción de Parlamentarios de una u otra Cámara, y otras que son de iniciativa exclusiva del Presidente de la República. El no cumplimiento de esta norma implica que el proyecto no sea admitido a tramitación. La sanción prevista está establecida en los artículos 13, 14 y 15 de la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, y se aplica a aquellas iniciativas que no contengan sus fundamentos en el documento con que se acompañan o carezcan de los antecedentes financieros de las mismas, como igualmente a las que propongan conjuntamente normas de ley y de reforma constitucional.

Sin embargo, sólo respecto de estos dos últimos casos la mencionada ley señala que la responsabilidad de declarar la inadmisibilidad recae en el Presidente de la Sala, pudiendo ésta reconsiderar su resolución. Nada indica en cuanto a proyectos que deban tener su origen en la otra rama del Parlamento o a mociones que se refieran a materias de iniciativa exclusiva del Primer Mandatario; sólo señala el caso en que falten antecedentes o cuando no se acompañen los datos financieros. En la práctica, como en nuestro caso la inadmisibilidad la declara el mismo Presidente del Senado, según el artículo 80 del Reglamento, sin que la Sala tenga posibilidad de reconsiderar lo planteado por aquél, no se ve razón alguna para impedir que ella también la tenga en estas materias, al igual como la posee en otras.

La iniciativa de ley en análisis pretende simplemente uniformar la declaración de inadmisibilidad de los proyectos, entregando tal facultad en forma expresa al Presidente del Senado, pero permitiendo, en todos los casos, que la Sala pueda reconsiderar tal decisión, lo cual no sólo daría mayor certeza a la resolución final, sino cumplimiento a la norma reglamentaria que así lo establece, a fin de hacerla concordante con la Ley Orgánica Constitucional del Congreso, pues de lo contrario aquélla sería ilegal.

Informes de organismos especializados, como el Instituto "Libertad y Desarrollo", respaldan plenamente la necesidad de esta iniciativa. Por ello, lo consignado por la Comisión, a mi juicio, no es correcto, pues se sostiene que es "innecesario legislar en la materia, dado que el inciso segundo del artículo 15 de la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional contempla el procedimiento para declarar la inadmisibilidad de proyectos de ley, y para reconsiderar tal declaración, cualquiera sea la causal que se invoque...", etcétera.

Deseo plantear al respecto que no existe claridad. Para demostrarlo basta revisar la discusión habida en el Senado en la sesión N° 17, de 11 de agosto de 1993, a propósito de un proyecto de ley interpretativa del decreto con fuerza de ley referente a la Empresa de Correos de Chile. En dicha oportunidad, el Honorable señor Urenda, quien actuaba de Vicepresidente, planteó tratar el asunto en la siguiente reunión de Comités; otros señores Senadores sostuvieron que la Sala sí podía reconsiderar, y algunos estimaron que sólo el Presidente del Senado tenía facultad para declarar la admisibilidad o inadmisibilidad de un proyecto.

De lo anterior, podemos concluir que, frente a un caso concreto, la misma ley que la Comisión considera tan clara dio origen a tres interpretaciones distintas, que hasta el día de hoy no pueden ser resueltas.

Creo que, definitivamente, se han producido problemas de interpretación de estas normas, porque hay contradicción entre la Ley Orgánica y el Reglamento del Senado.

Repito, señor Presidente, el Reglamento no está conforme a la ley y, en mi opinión, la legislación debería ser uniforme en materia de proyectos e indicaciones. Si la situación no es clara para los propios señores Senadores, que recurren a tres formas distintas para resolver el problema, mucho menos lo será para la ciudadanía en general.

Por último, debo recordar que en esa ocasión que he citado el propio señor Presidente del Senado pidió un informe jurídico a don Jorge Precht Pizarro, asesor jurídico de la Mesa y de algunos señores Senadores. Tengo en mi poder una copia del informe del señor Precht -que no voy a leer ahora-, el que termina ratificando la idea de un conflicto entre el Reglamento del Senado y la Ley Orgánica de esta Corporación. En efecto, el documento dice, en sus últimas tres líneas, que una solución definitiva que incluya la reconsideración, pasa por modificar el artículo 13 de la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional.

Aunque tengo mucho respeto por la opinión de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, creo que, en este caso, no existe norma clara; que hay contradicción entre dos preceptos, y que ello se ha prestado a múltiples problemas. Y los informes de asesores jurídicos, como el solicitado por el propio señor Presidente del Senado, confirman la necesidad de la moción que he presentado.

Por tales razones, con el debido respeto a la Comisión mencionada, pido a la Sala aprobar el proyecto en cuestión, porque viene a resolver un problema presentado en muchas ocasiones en el Senado.

El señor HAMILTON.- ¿Me permite, señor Presidente?

El señor VALDES (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría.



El señor HAMILTON.- Señor Presidente, este asunto lo ha tratado reiteradamente la Sala, y la Comisión de Constitución ha emitido informes al respecto. El último que recuerdo es uno del 14 de junio de 1993.

La materia a que se refiere el Honorable señor Piñera se encuentra expresamente resuelta en el inciso segundo del artículo 15 de la ley N° 18.918, Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, el cual expresa textualmente:

"La correspondiente declaración de inadmisibilidad" -se refiere a la de una moción, y no distingue el motivo por el cual se haga la declaración- "será efectuada por el Presidente de la sala. No obstante, la sala podrá reconsiderar dicha declaración.".

Esa disposición está refrendada por el artículo 80 del Reglamento del Senado, que dice:

"La correspondiente declaración de inadmisibilidad" -y aquí están refundidas en un artículo las tres posibles- "será efectuada por el Presidente, debiendo darse a conocer tal resolución durante la Cuenta. La Sala podrá reconsiderar dicha declaración.".

Por su parte, el artículo 14 del Reglamento de la Cámara de Diputados dice exactamente lo mismo. Y la materia, contrariamente a lo que afirma el Senador señor Piñera, no ha provocado ninguna dificultad de interpretación, salvo la insistencia, por parte de muchos señores Parlamentarios, en procurar el patrocinio del Gobierno a sus mociones, sistema no considerado en nuestro orden constitucional.

En consecuencia, concuerdo con el informe unánime de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, en el sentido de que no procede aprobar el presente proyecto.

El señor VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Otero.



El señor OTERO.- Señor Presidente, la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, por unanimidad, estimó conveniente rechazar el proyecto. ¿Por qué? Porque todo su argumento se basa en una interpretación restrictiva del inciso segundo del artículo 15 de la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, como lo ha señalado el señor Senador que me precedió en el uso de la palabra.

La Comisión estimó lo siguiente: "No es superfluo añadir que esta interpretación fue acogida por el Senado, al aprobar el artículo 80 de su Reglamento, y lo ha sido también por la H. Cámara de Diputados, en el artículo 14 del Reglamento de esa Corporación.".

Estas razones son de texto; y no hay ninguna justificación para interpretar la ley en sentido restrictivo, porque el inciso segundo del artículo 15 de la Ley Orgánica dice "La correspondiente declaración de inadmisibilidad", refiriéndose, obviamente, a todas las inadmisibilidades de que tratan los artículos 13, 14 y 15.

Encontramos muy loable la iniciativa; pero, al mismo tiempo, innecesaria, porque se basa en una interpretación restrictiva que no condice con el texto literal del inciso segundo del mencionado artículo 15. Por lo demás, las otras materias que señala el Senador señor Piñera no quedan solucionadas con su modificación.

Tales son los motivos que han inducido a la Comisión a rechazar por unanimidad el proyecto.

El señor VALDES (Presidente).- Tiene la palabra la Honorable señora Feliú.



La señora FELIU.- Señor Presidente, tengo las mismas dudas planteadas por el Honorable señor Piñera, pues, a mi juicio, el asunto no es claro; y no lo es por una razón muy de fondo.

La norma parte del supuesto de que todos los proyectos son de iniciativa del Ejecutivo. Mañana se puede presentar un proyecto que concede una bonificación extraordinaria a los empleados de la Administración Pública, ascendente a 500 mil pesos. Naturalmente, tal materia no puede tener origen en el Parlamento. Pero cada día nosotros nos enfrentamos a situaciones interpretables que, en algunos casos, son filigranas y más sutiles que otras; pero en verdad, no son materias claras.

Días atrás planteé el caso de que a los empleadores particulares que se encuentran en determinadas condiciones, se les impone la obligación de dotar de salas-cunas a sus establecimientos. No tengo duda alguna de que se trata de un precepto de seguridad social; o, en todo caso, de una norma laboral que importa un mayor costo. No lo estimó así el Honorable Senado cuando admitió a tramitación el respectivo proyecto, iniciado en moción de varios señores Senadores, aunque, al final del segundo informe, optó por oficiar al Poder Ejecutivo.

En todo caso, éstas son materias difíciles, que no suscitan una apreciación clara con la sola lectura de la moción de que se trata. En consecuencia, coincido con el Honorable señor Piñera. Es mejor que modifiquemos la Ley Orgánica del Congreso Nacional y que, después de eso, hagamos otro tanto con la norma reglamentaria; pero en esta materia debemos tener un procedimiento claro, dando, además, la oportunidad de estudiar y de analizar mociones parlamentarias cuyos alcances sean discutibles, para determinar si exigen o no exigen el patrocinio del Ejecutivo. Esto, reitero, porque la experiencia nos enseña que en un 90 por ciento de los casos que hemos visto no se trata de materias cuya sola lectura permita llegar a la conclusión de que son de iniciativa exclusiva del Presidente de la República.

Por estas consideraciones, señor Presidente, tengo la misma aprensión expresada por el Senador señor Piñera.

El señor VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Andrés Zaldívar.



El señor ZALDIVAR (don Andrés).- Señor Presidente, el proyecto de que es autor el Senador señor Piñera nos da tema para abordar un problema que siempre hemos discutido en el Parlamento.

No quiero referirme a los artículos 14 y 15 de la Ley Orgánica del Congreso, respecto de los cuales el informe de la Comisión me interpreta, pero sí al artículo 13, el cual, en su inciso segundo, dispone;

"En ningún caso se dará cuenta de mociones que se refieran a materias que, de acuerdo con la Constitución Política, deben tener origen en la otra Cámara o iniciarse exclusivamente por mensaje del Presidente de la República.".

En el Senado, en forma reiterada, hemos infringido dicho precepto, y conscientemente. Lo hemos hecho porque ésta es una limitación incomprensible para lo que puede ser la proposición parlamentaria, en una materia que resulta inadmisible desde el punto de vista constitucional.

Tal vez lo lógico sería que el proyecto volviera a la Comisión de Constitución, la que podría proponernos la sustitución del inciso segundo del artículo 13; la supresión del mismo, u otro procedimiento para tratar una moción parlamentaria que se estime inadmisible por las causales hoy vigentes. La Mesa, cuando procede a declarar inadmisible un proyecto, podría remitir éste al Ejecutivo como una insinuación que le hace el Congreso. Eso, por supuesto, se puede hacer, porque no hay disposición constitucional que lo prohíba expresamente. Me parece que no habría dificultad en hacer saber por medio del oficio lo que está pensando un Parlamentario. Si el proyecto tiene origen en la otra Cámara, lo lógico sería que la Mesa lo remitiera a la revisora por petición del propio Parlamentario.

Estimo que la norma de la Ley Orgánica impone, realmente, una prohibición que, según hemos visto, no hay posibilidad de acatar. Nosotros mismos hemos elaborado un mecanismo para resolver la materia, con el objeto de evitar que los Parlamentarios sigamos careciendo de toda capacidad de expresión, muchas veces, sobre ciertas proposiciones, aun cuando se trate de ideas que puedan ser consideradas.

El señor VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Thayer,



El señor THAYER.- Señor Presidente, soy bastante reacio a introducir modificaciones en la legislación vigente, sobre todo en las leyes orgánicas, a menos que sea indispensable hacerlo. Cuando una disposición ha sido interpretada en forma indubitada por la Comisión respectiva, y hay más de un informe al respecto, no me apresuraría en buscar modificaciones que, a veces, por aclarar enredan más las cosas.

Estoy de acuerdo con lo planteado en el informe de la Comisión. Y a mi parecer, los artículos 13, 14 y 15 de la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional no tratan tres asuntos distintos, sino que se refieren uno al otro en la materia en que se hallan concatenados. Por eso, la interpretación que ha dado reiteradamente la Comisión de Constitución al segundo inciso del artículo 15, no significa forzar el texto, porque el artículo 15 se refiere al 14, y este último alude a distintos fundamentos de la materia. Ahora, ¿qué ocurre con el segundo inciso del artículo 13? A mi juicio, hace referencia a un punto bastante elemental: a lo que dispone el inciso segundo del artículo 62 de la Carta Fundamental, indicando leyes que sólo pueden tener origen en la Cámara de Diputados u, obligada y exclusivamente, en el Senado. Y, evidentemente, si se presenta en el Senado un proyecto que dice relación, por ejemplo, a tributos, no hay ni siquiera que dar cuenta de él, pues debe pasar obligadamente a la Cámara de Diputados; de lo contrario, se estaría vulnerando una facultad privativa de esta última rama del Parlamento.

Por eso, personalmente creo que lo informado por la Comisión es suficiente para resolver el problema, y no le destinaría más tiempo a este asunto, sobre todo si se considera que la interpretación ha sido reiteradamente dada de manera uniforme por la Comisión competente respectiva.

He dicho.

El señor VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Diez.



El señor DIEZ.- Señor Presidente, en verdad, el problema de funcionamiento de ambas Cámaras frente a mociones o proyectos de ley que no cumplen con los requisitos que señala la Constitución en la Ley Orgánica Constitucional del Congreso es defectuoso. Y lo es fundamentalmente porque cómo puede conocer el Parlamento la admisibilidad o inadmisibilidad declarada por la Mesa si no se da cuenta de las diversas materias. El inciso segundo del artículo 13 de la Ley Orgánica Constitucional del Congreso dice: "En ningún caso se dará cuenta de mociones que se refieran a materias que, de acuerdo con la Constitución", etcétera. Lo lógico seria que se diera cuenta de las mociones, como normalmente de hecho se hace, y que se declare por la Mesa la admisibilidad o inadmisibilidad de las mismas. En ese sentido, indiscutiblemente, el proyecto no significa ningún avance, porque sólo establece el cambio gramatical de una palabra y no soluciona problema alguno.

Me parece que debemos ser celosos en el cumplimiento tanto de nuestra Ley Orgánica como de la Constitución. El Reglamento del Senado, que también es ley de la República y nos obliga, contiene algunas disposiciones atinentes a la materia, pero ninguna de ellas da facultad a la Mesa para dar cuenta de proyectos manifiestamente inconstitucionales.

Quiero señalar a la Sala que, si bien es cierto que la moción del Senador señor Piñera plantea un problema verdadero, la solución que ella propone no es la exacta, y, en consecuencia, la Comisión tuvo razón para rechazarla. Sin embargo, frente al problema existente, soy partidario de enviar el proyecto a Comisión, a fin de que ésta nos proponga una solución respecto de una situación real acerca de la cual se hace necesario modificar la Ley Orgánica Constitucional del Congreso.

El señor PIÑERA.- ¿Me permite una interrupción, con la venia de la Mesa, señor Senador?

El señor DIEZ.- Con el mayor gusto, Honorable colega.

El señor VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Piñera.



El señor PIÑERA.- Señor Presidente, quiero decir a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento que se halla en su poder, desde el 14 de septiembre de 1993, un proyecto de ley presentado por el Senador que habla, que dice en una de sus partes: "Las mociones que de acuerdo con la Constitución Política deben iniciarse exclusivamente por mensaje del Presidente de la República o debieran tener su origen en la otra Cámara, deberán ser informadas a la Sala para que ésta declare su inadmisibilidad y remitidas o a la Cámara donde debieran haber estado o al Presidente de la República, simplemente como información.".

En consecuencia, lo que sugieren los Senadores señores Diez y Andrés Zaldívar forma parte de un proyecto de ley que se encuentra en la Comisión de Constitución, la cual, pese a que ese proyecto lleva casi dos años en su seno, aún no se ha dignado considerarlo.

He dicho.

El señor VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Diez.



El señor DIEZ.- Señor Presidente, me alegro de que dicha iniciativa esté presentada. Y, a mi juicio, sería positivo que el proyecto en debate volviera a la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, para tratarlo conjuntamente con la iniciativa pendiente presentada por el Senador señor Piñera. Esta última, por razones que ignoro, no ha sido vista; seguramente no ha tenido urgencia y han existido otros proyectos más importantes que han requerido la atención de la Comisión hasta la fecha. Sin embargo, eso no dice relación al fondo del problema ni a lo positivo que debemos hacer. Lo que realmente tenemos que hacer es corregir la Ley Orgánica Constitucional del Congreso en materia de presentación de mociones y de revisión de la inadmisibilidad.

Por eso, propongo que el proyecto en debate, sobre revisión de la declaración de inadmisibilidad, sea enviado a la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia y se trate conjuntamente con el que se halla pendiente de estudio en la Comisión de Constitución.

El señor HORMAZABAL.- ¿Me permite, señor Presidente?

El señor VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Hormazábal.



El señor HORMAZABAL.- Señor Presidente, creo que lo planteado por el Senador señor Diez puede ser una fórmula para despachar una serie de materias que se hallan pendientes desde hace tiempo. Hay varios Senadores que firmamos una modificación, por ejemplo, al artículo 25 de la Ley Orgánica Constitucional del Congreso, precisamente para resolver un tema que nos ha complicado en esta materia.

Creo que el mérito de la iniciativa del Honorable señor Piñera es, justamente, volver a situar en la actualidad un debate sobre una materia importante, la cual me parece muy urgente de resolver. Tengo en mis manos, de manera simplemente ejemplar, las Cuentas de las sesiones ordinarias de 14, 15 y 22 de marzo de 1995, en las que se informa de proyectos que posteriormente fueron declarados inadmisibles. Es decir, si se cumpliera al pie de la letra el inciso segundo del artículo 13 de la Ley Orgánica Constitucional del Congreso, ni siquiera esas iniciativas podrían aparecer en las Cuentas a que hice alusión.

Por consiguiente, creo que la solución está en pedir a la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia que, dentro de su extraordinaria y tan fatigosa tarea, pueda abordar los diversos proyectos que inciden en esta materia y hacernos una proposición, que es posible que surja de alguna indicación firmada por los diversos Senadores que han originado mociones sobre este particular.

El señor VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Otero.



El señor OTERO.- Señor Presidente, quiero hacer presente a la Sala que si se observa la tabla se podrá apreciar que prácticamente hay 12 proyectos evacuados por la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, y cada vez despachamos más, por lo que pronto dicha tabla va a estar llena de iniciativas emanadas de ese organismo técnico. Sin embargo, no puede ser posible que una moción, que ha sido estudiada y resuelta por la Comisión, se envíe nuevamente a ésta, para examinarla con otras cuyo estudio está pendiente.

El estudio de la materia de que trata el proyecto está terminado para la Comisión. La iniciativa fue rechazada por unanimidad. Con el objeto de evitar que haya contrasentidos, se están juntando todos los proyectos referidos a la misma materia y uniformando los informes emanados de la Comisión.

Por consiguiente, en cuanto al problema planteado aquí por los señores Senadores que me han precedido en el uso de la palabra, debo decir que si hay una moción del Honorable señor Piñera pendiente de estudio en la Comisión, ésta lo resolverá dentro de las próximas semanas. Pero eso no significa que nos envíen nuevamente la iniciativa en debate, porque vamos a tener que informar lo mismo. Para qué mantener un proyecto en tabla en la Comisión, que ha sido devuelto a ésta, y tener que volver a pronunciarse sobre algo que no tiene solución en él, en circunstancias de que hay otro proyecto, como el Senador señor Piñera lo ha señalado, que sí se refiere al problema al cual han aludido los Senadores señores Diez, Andrés Zaldívar y Hormazábal.

El señor HAMILTON.- Sólo deseo señalar que coincido con el señor Presidente de la Comisión de Constitución. Ella ha evacuado bien o mal su trabajo, pero lo que resolvió corresponde a la opinión unánime de sus miembros. Los Senadores que han planteado el problema de fondo y otros asuntos conexos a la misma materia reconocen que el proyecto no resuelve la situación. Y cabe destacar que hay otras iniciativas pendientes que también abordan el tema.

En consecuencia, propongo que la Corporación se pronuncie ahora acerca del proyecto ya despachado por el referido órgano técnico, y, además, que la Comisión, cuando analice la iniciativa presentada por el Honorable señor Piñera, u otra de características similares, considere de manera especial las opiniones que hemos escuchado en esta Sala, particularmente la de los Senadores señores Andrés Zaldívar y Diez.

El señor VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Larraín.



El señor LARRAIN.- Lo que ocurre, señor Presidente, es que la Sala no se ha pronunciado en general sobre este proyecto. Si lo hace y lo aprueba, él perfectamente podrá volver a la Comisión, lo que permitirá a los señores Senadores formular las indicaciones correspondientes. Pero sí lo rechaza, termina el trámite de la iniciativa. Por lo tanto, debemos seguir uno u otro camino. La única fórmula que existe para que ella vuelva a Comisión es que el Senado, siempre que haya voluntad en tal sentido, la apruebe en general. Así, el proyecto podrá ser revisado, permitiendo que los Honorables colegas puedan presentar las indicaciones pertinentes. De lo contrario, la materia quedará pendiente y sujeta a ser analizada con motivo del estudio de otra iniciativa presentada por el mismo señor Senador, o de algunas más que con su creatividad pueda generar posteriormente.

El señor VALDES (Presidente).- Me parece que la solución propuesta se ajusta al Reglamento. En tal virtud, la Corporación deberá emitir pronunciamiento ahora acerca de este proyecto, que consta de un artículo único. Y si se aprueba el informe, queda rechazada la moción. Ese es el procedimiento. El informe ha sido despachado unánimemente por la Comisión.

El señor DIEZ.- ¿Me permite, señor Presidente?

El señor VALDES (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría.



El señor DIEZ.- Conviene tener en cuenta que si se rechaza el informe, quedaría aprobado el proyecto. Y como éste contiene un artículo único, no podríamos formularle indicaciones.

Aquí se trata de un problema real y no de amor propio frente al hecho de que se apruebe o se rechace el proyecto que uno ha presentado. Por eso, solicitemos a la Comisión, que es sumamente eficiente y preparada, que junte esta iniciativa con la moción presentada por el Senador señor Piñera, y también con la normativa sobre modificación del artículo 25, a fin de que nos proponga un proyecto completo sobre enmiendas a la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, sin que quedemos sujetos a la aprobación o rechazo de una iniciativa.

El señor VALDES (Presidente).- Me parece necesario que haya una opinión unánime para enviar el proyecto a la Comisión con el objeto de que ella la examine junto a otras iniciativas.

La señora FELIU.- ¡Que se fije un plazo para formular indicaciones, señor Presidente!

El señor PIÑERA.- Sí, señor Presidente.

El señor VALDES (Presidente).- Ello es posible siempre que el texto del informe sea rechazado, porque en tal caso, evidentemente, el proyecto cobra vida, puede enviarse a la Comisión y tratarse junto a otras iniciativas. Comprendo la intención de los señores Senadores; pero me preocupa el hecho de que resolvamos las cosas -por así decirlo- como una buena salida y no en forma estricta.

El señor DIEZ.- Señor Presidente, cabe aclarar que si aprobamos el proyecto, las indicaciones que se presenten deben apuntar a sus ideas matrices, lo cual, ciertamente, nos amarra en lo que respecta a la iniciativa sobre modificación del artículo 25, que no forma parte de ellas, y a la otra moción del Senador señor Piñera, que tampoco constituye una idea matriz de este proyecto.

Como existe un problema y no deseamos quedar sujetos a soluciones técnicas que podemos obviar por simple mayoría, pido formalmente al señor Presidente que someta a la Sala la petición que se hizo en orden a que la iniciativa vuelva a la Comisión, a fin de que ésta analice además, conjuntamente los otros dos proyectos sobre modificación a la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, los cuales están en su poder.

El señor PRAT.- Señor Presidente, respaldo esa proposición.

El señor VALDES (Presidente).- De acuerdo al artículo 131, número 7º, del Reglamento, existe la posibilidad de que la Sala acuerde remitir el proyecto a la Comisión sin que éste sea votado. Pero me hace peso el argumento que dio su Presidente, quien considera que no hay elementos nuevos para que el asunto pueda resolverse de otra manera. Pero si le hacemos ese encargo al referido órgano técnico, éste podrá revisar el proyecto tomando en cuenta las otras posiciones que hay sobre la misma materia.

El señor OTERO.- ¿Me permite, señor Presidente?

El señor VALDES (Presidente).- Puede hacer uso de la palabra Su Señoría.



El señor OTERO.- Quiero destacar en el Senado un asunto que es muy importante para las Comisiones. Hay una moción bastante clara y precisa, respecto de la cual la Comisión de Constitución, por la unanimidad de sus miembros, estimó conveniente rechazarla. Y en la Sala se ha hecho alusión a otros problemas, a determinados proyectos. Si se resuelve enviar esta iniciativa al referido órgano técnico, éste seguirá manteniéndola en tabla; y es posible que se insista en un nuevo pronunciamiento por parte de aquél, en el sentido de que la refunda con otros proyectos. Sin embargo, es del caso mencionar que llegó a esta Sala una iniciativa analizada por la Comisión de Constitución y cuyo objetivo también era refundir mociones, la cual fue rechazada porque no correspondía a la normativa legal vigente...

El señor HAMILTON.- Ella fue retirada, señor Senador.

El señor OTERO.- La otra perspectiva que tiene la Comisión es, simplemente, dejar archivados estos proyectos ad perpetuam y no tratarlos, lo que, a mi juicio, resulta inconveniente; porque un señor Senador que presenta una moción debe merecer la deferencia del órgano técnico y emitir éste un resultado, que fue como procedió la Comisión.

El Honorable señor Piñera ha planteado otra iniciativa; y en tal virtud, la Comisión de Constitución abordará el tema que preocupa a los demás señores Senadores, y se pronunciará acerca de lo que se ha escuchado en esta Sala. Pero en lo que respecta al proyecto en debate, todos los Honorables colegas que han usado de la palabra, particularmente los Senadores señores Andrés Zaldívar y Diez, coinciden en que él no resuelve la situación. Por eso, el organismo técnico fue partidario de rechazarlo.

En consecuencia, pienso que lo lógico es aprobar lo propuesto por la Comisión, y así ella podrá, con motivo del análisis del otro proyecto del Honorable señor Piñera, considerar todos los planteamientos que se han formulado en la Sala. Ciertamente, me estoy refiriendo a una iniciativa que sí tiene cabida.

El señor VALDES (Presidente).- Creo que ha llegado el momento de que la Sala se pronuncie, tal como se ha propuesto, acerca de si el proyecto se vota ahora o si se lo envía a la Comisión, a fin de que ella lo estudie junto a las otras iniciativas que tiene pendientes sobre la materia.

El señor HAMILTON.- Debe votarse el informe, señor Presidente.

El señor VALDES (Presidente).- Quiero saber cuál es la voluntad del Senado.

El señor HAMILTON.- Pero ¿qué indica el Reglamento, señor Presidente? Que debe votarse el informe.

El señor VALDES (Presidente).- Aclaro: primero, debe votarse el informe y, en seguida, la Sala debe pronunciarse acerca de si el proyecto vuelve o no a la Comisión, con el objeto de que en su estudio considere las otras iniciativas que hay sobre el particular.

El señor PIÑERA.- ¿Me permite, señor Presidente?

El señor VALDES (Presidente).- Discúlpeme, Su Señoría, porque estoy consultando este asunto a Secretaría, ya que se trata de un aspecto muy delicado.

La solución, al parecer, es votar si el proyecto vuelve a la Comisión. Si la proposición es rechazada, habría que pronunciarse respecto del informe; pero si es acogida, la iniciativa volvería al referido órgano técnico.

El señor DIEZ.- Así es, señor Presidente.

El señor VALDES (Presidente).- Eso es lo lógico; sin embargo, no tengo muy claro si este procedimiento es reglamentario. Y se trata de que el Reglamento coincida con la lógica.

El señor DIEZ.- ¿Me permite, señor Presidente?

El señor VALDES (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría.

El señor DIEZ.- El artículo 131 establece que en los debates sólo se pueden promover algunas cuestiones, sea para aplazarlas temporalmente (número 1º), o para enviarlas o devolverlas a Comisión (número 7o), "debiendo indicarse, en el mismo acto, el objeto preciso del trámite requerido".

Por lo tanto, solicito expresamente que el proyecto vuelva a la Comisión, para que ésta lo analice conjuntamente con las dos iniciativas pendientes en ella que se refieren a la misma materia.

El señor FERNANDEZ.- Pido la palabra, señor Presidente.

El señor VALDES (Presidente).- Su Señoría será el último orador que intervendrá, ya que después entraremos a la votación.

Puede hacer uso de la palabra, señor Senador.

El señor FERNANDEZ.- Señor Presidente, no es posible que la Comisión fusione proyectos presentados por distintos Honorables colegas, por cuanto eso no es reglamentario. El objeto preciso de devolver la iniciativa al organismo técnico debe guardar relación con el proyecto mismo de que se trata, y no con otras materias.

Me está pidiendo una interrupción el Honorable señor Hamilton, y se la concedo con la venia de la Mesa.

El señor VALDES (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría.

El señor HAMILTON.- Sólo para aclarar al Senador señor Diez lo relativo a la posible fusión de las distintas mociones emanadas de diferentes Honorables colegas. Ellas estuvieron presentes durante todo el último año en que el Honorable colega presidió la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, y no se hizo.

A mi juicio, lo que corresponde hacer hoy, reglamentariamente, es votar lo propuesto en el informe que la Comisión, por unanimidad, ha presentado a la Sala.

El señor VALDES (Presidente).- También es reglamentario volver el asunto a Comisión -lo establece expresamente el artículo 131-, si la voluntad mayoritaria así lo determina, indicando el objeto preciso de este trámite.

El señor DIEZ.- O sea, para que considere este proyecto junto con los otros dos.

El señor VALDES (Presidente).- Esa norma da al Senado la posibilidad de resolver este problema.

El señor DIEZ.- El objeto preciso del trámite es que la Comisión estudie esta iniciativa en conjunto con las otras. No se le pide que las refunda. Ese órgano técnico resolverá si las refunde en un solo texto o despacha tres proyectos separados.

El señor HORMAZABAL.-Así es.

El señor VALDES (Presidente).- Si le parece a la Sala, y no se pide votación, se procederá en la forma indicada.

El señor FERNANDEZ.- No hay acuerdo.

El señor HAMILTON.- Que se vote.

El señor VALDES (Presidente).- En votación.

El señor LAGOS (Prosecretario).- Se vota la indicación formulada por el Senador señor Diez para volver este asunto a Comisión, con el objeto preciso a que Su Señoría hizo referencia.

-Se rechaza la indicación (17 votos por la negativa y 14 por la afirmativa).

Votaron por la negativa los señores Bitar, DIAZ, Fernández, Gazmuri, Hamilton, Huerta, Larraín, Martin, Matta, Núñez, Ominami, Otero, Páez, Sinclair, Thayer, Urenda y Valdés.

Votaron por la afirmativa los señores Diez, Feliú, Frei (don Arturo), Frei (doña Carmen), Hormazábal, Horvath, Lagos, Larre, Mc-Intyre, Pérez, Piñera, Prat, Siebert y Zaldívar (don Andrés).

El señor VALDES (Presidente).- Si le parece a la Sala, con la misma votación se aprobará lo propuesto por el informe de la Comisión.

El señor DIEZ.- Muy bien.

El señor ZALDIVAR (don Andrés).- Perfecto.

El señor PEREZ.- En ese caso, señor Presidente, rechazada la indicación, voto a favor de lo planteado por el informe.

El señor PRAT.- Yo también.

-Se rechaza en general el proyecto (19 votos contra 12).

Votaron por la negativa los señores Bitar, DIAZ, Fernández, Gazmuri, Hamilton, Huerta, Larraín, Martin, Matta, Núñez, Ominami, Otero, Páez, Pérez, Prat, Sinclair, Thayer, Urenda y Valdés.

Votaron por la afirmativa los señores Diez, Feliú, Frei (don Arturo), Frei (doña Carmen), Hormazábal, Horvath, Lagos, Larre, Mc-Intyre, Piñera, Siebert y Zaldívar (don Andrés).