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REPÚBLICA DE CHILE
DIARIO DE SESIONES DEL SENADO
PUBLICACIÓN OFICIAL
LEGISLATURA 370ª
Sesión 13ª, en martes 3 de mayo de 2022
Especial
(Celebrada presencial y telemáticamente, de 12:23 a 14:18)
PRESIDENCIA DE SEÑOR ÁLVARO ELIZALDE SOTO, PRESIDENTE, Y
SEÑORA LUZ EBENSPERGER ORREGO, VICEPRESIDENTA
SECRETARIO, EL SEÑOR RAÚL GUZMÁN URIBE, TITULAR
____________________
VERSIÓN TAQUIGRÁFICA
I. ASISTENCIA
Asistieron presencialmente las señoras y los señores:
--Allende Bussi, Isabel
--Aravena Acuña, Carmen Gloria
--Araya Guerrero, Pedro
--Bianchi Retamales, Karim
--Carvajal Ambiado, Loreto
--Castro González, Juan Luis
--Castro Prieto, Juan Enrique
--Chahuán Chahuán, Francisco
--Coloma Correa, Juan Antonio
--Cruz-Coke Carvallo, Luciano
--De Urresti Longton, Alfonso
--Durana Semir, José Miguel
--Ebensperger Orrego, Luz
--Edwards Silva, Rojo
--Elizalde Soto, Álvaro
--Espinoza Sandoval, Fidel
--Flores García, Iván
--Gahona Salazar, Sergio
--Galilea Vial, Rodrigo
--García Ruminot, José
--Gatica Bertin, María José
--Huenchumilla Jaramillo, Francisco
--Kast Sommerhoff, Felipe
--Keitel Bianchi, Sebastián
--Kusanovic Glusevic, Alejandro
--Kuschel Silva, Carlos Ignacio
--Lagos Weber, Ricardo
--Latorre Riveros, Juan Ignacio
--Macaya Danús, Javier
--Moreira Barros, Iván
--Núñez Arancibia, Daniel
--Núñez Urrutia, Paulina
--Órdenes Neira, Ximena
--Ossandón Irarrázabal, Manuel José
--Pascual Grau, Claudia
--Prohens Espinosa, Rafael
--Provoste Campillay, Yasna
--Pugh Olavarría, Kenneth
--Quintana Leal, Jaime
--Rincón González, Ximena
--Saavedra Chandía, Gastón
--Sandoval Plaza, David
--Sanhueza Dueñas, Gustavo
--Sepúlveda Orbenes, Alejandra
--Van Rysselberghe Herrera, Enrique
--Velásquez Núñez, Esteban
--Walker Prieto, Matías
Concurrieron, además, presencialmente, los Ministros de Hacienda, señor Mario Marcel Cullell, y Secretario General de la Presidencia, señor Giorgio Jackson Drago, y la Ministra del Trabajo y Previsión Social, señora Jeannette Jara Román.
Asimismo, se encontraban presentes la Subsecretaria de Hacienda, señora Claudia Sanhueza Riveros, y el Subsecretario de Previsión Social, señor Christian Larraín Pizarro.
Actuó de Secretario General el señor Raúl Guzmán Uribe, y de Prosecretario, el señor Roberto Bustos Latorre.
II. APERTURA DE LA SESIÓN
--Se abrió la sesión a las 12:23, en presencia de 18 señoras Senadoras y señores Senadores.

El señor ELIZALDE (Presidente).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III. CUENTA

El señor ELIZALDE (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretaría.
El señor BUSTOS (Prosecretario) da lectura a la Cuenta, la cual, por ser un documento oficial, se inserta íntegramente y sin modificaciones.
Dos Mensajes de S.E. el Presidente de la República.
Con el primero, inicia un proyecto de ley que modifica la ley N° 19.030, que crea el Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo, con el objeto de incrementar sus recursos (Boletín N° 14.945-05).
--Pasa a la Comisión de Hacienda.
Con el segundo, hace presente la urgencia, calificándola de "discusión inmediata", para la tramitación del proyecto de ley consignado precedentemente.
--Se toma conocimiento de la calificación y se manda agregar el documento a sus antecedentes.

El señor BUSTOS (Prosecretario).- Es todo, Presidente.
Gracias.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Vamos, entonces, a dar lectura a los acuerdos de Comités.


ACUERDOS DE COMITÉS

El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias, señor Presidente.
Buenas tardes.
Los Comités, en sesión celebrada el día de ayer, adoptaron los siguientes acuerdos:

1.- Considerar en primer, segundo y tercer lugar, respectivamente, del Orden del Día de la sesión ordinaria del martes 3 de mayo en curso las siguientes iniciativas:
-Proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que promueve la competencia e inclusión financiera a través de la innovación y la tecnología en la prestación de servicios financieros, correspondiente al boletín N° 14.570-05.
-Proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que modifica el artículo 74 de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, respecto de las inhabilidades de los consejeros regionales para ser candidatos a alcalde y concejal (boletín N° 12.524-06).
-Proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que concede la nacionalidad por gracia al ciudadano norteamericano señor Steven Colon Santos (boletín N° 11.201-17).

2.- Citar a sesión especial de la Corporación para el día 4 de mayo del año en curso, de 15:30 a 16 horas, con la finalidad de tratar el oficio de la señora Vicepresidenta de la República, mediante el cual solicita el acuerdo del Senado para designar al señor Rodrigo Cid Santos como Director de la Empresa de Televisión Nacional de Chile, por el período restante correspondiente a la vacante que señala (boletín N° S 2.258-05), siempre que fuere despachado por la Comisión de Educación y Cultura y se hubiere recibido el informe o certificado respectivo.
Asimismo, acordaron que, de no reunirse el quorum necesario para abrir esta sesión especial, el Presidente del Senado, en virtud de lo dispuesto en el Reglamento de la Corporación, convocará a una nueva sesión especial de Sala para el mismo día, a continuación del término de la sesión ordinaria, con el objeto de abocarse al estudio del referido oficio.

3.- Considerar en primer, segundo y tercer lugar, respectivamente, del Orden del Día de la sesión ordinaria del miércoles 4 de mayo en curso los siguientes asuntos:
-Proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que modifica la ley Nº 19.030, que crea el Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo (FEPP), con el objeto de incrementar sus recursos (boletín Nº 14.945-05), siempre que hubiere ingresado el mensaje de Su Excelencia el Presidente de la República o el oficio de la Honorable Cámara de Diputados, según corresponda, y fuere despachado por la Comisión de Hacienda y se hubiere recibido el informe o certificado respectivo.
-Proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que regula las aplicaciones de transporte remunerado de pasajeros y los servicios que a través de ellas se presten (boletín N° 11.934-15).
Este acuerdo se adoptó con el voto en contra del Comité Partido Evópoli.
-Proyecto de ley, en tercer trámite constitucional, sobre inclusión escolar de niños, niñas y adolescentes con necesidades educativas especiales en establecimientos educacionales particulares pagados (boletín N° 12.982-04).

4.- Autorizar a la Comisión de Relaciones Exteriores, citada para el martes 3 de mayo en curso, de 12:30 a 14:00, con el objeto de recibir información acerca del Caso Silala, para sesionar en forma simultánea a la sesión especial de la Sala convocada para ese mismo día y en similar horario.
Es todo, señor Presidente.


El señor ELIZALDE (Presidente).- Gracias, señor Secretario.
Antes de darle la palabra al Senador Sandoval por un tema referido a la Cuenta, quisiera informar que, tal como dio a conocer el Prosecretario, ingresó al Senado el mensaje respecto del Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo, en primer trámite constitucional, y, por tanto, sería el punto número uno de la tabla. Espero que la Comisión de Hacienda lo despache entre hoy y mañana.
Adicionalmente, el Ministerio de Transportes ha planteado la posibilidad de revisar el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que regula las aplicaciones de transporte remunerado de pasajeros y los servicios que a través de ellas se presten (boletín N° 11.934-15).
Entonces, yo propongo que el proyecto de ley que estaba en el número 3 de la tabla de mañana pase al número 2 (este es el que se refiere a la inclusión escolar de niños, niñas y adolescentes con necesidades educativas especiales) y que pongamos en su reemplazo el proyecto de las aplicaciones para el transporte remunerado de pasajeros y los servicios que ellas prestan. De todas maneras, conversaremos, de aquí a mañana, con el Ministerio de Transportes respecto de si va a hacer una propuesta concreta, específica para el perfeccionamiento de esta iniciativa.
Entonces, ¿había acuerdo para invertir el orden?
Acordado.
)------------(

El señor ELIZALDE (Presidente).- Senador Sandoval, tiene la palabra.

El señor SANDOVAL.- Muchas gracias, Presidente.
Quiero hacer una solicitud.
Acabamos de terminar una sesión de la Comisión del Adulto Mayor y tenemos fijado un plazo para la presentación de indicaciones al proyecto de envejecimiento positivo hasta el 5 de mayo. El Ejecutivo nos pidió aumentar este plazo y, según acordamos recién, lo extendimos hasta el 30 de mayo. No obstante, por razones administrativas solicitamos fijarlo en el viernes 27 de mayo. Es el boletín N° 13.822-07.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Se propone, entonces, ampliar el plazo del 5 al 27 de mayo, al mediodía.
¿Las indicaciones se presentan en la Secretaría de la Corporación o de la Comisión?

El señor GUZMÁN (Secretario General).- De la Corporación.

El señor ELIZALDE (Presidente).- De la Corporación.
Perfecto.
Entonces, el 27 de mayo, al mediodía.
¿Habría acuerdo para ampliar este plazo?
Acordado.
Le vamos a dar la palabra al señor Secretario para que se refiera a la convocatoria a la sesión especial del día de hoy.
IV. ORDEN DEL DÍA


INQUIETUDES SOBRE USO Y FUTURO DE FONDOS PREVISIONALES, DEBILITAMIENTO DE INSTITUCIONALIDAD PREVISIONAL E IMPACTO EN PENSIONES

El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias, señor Presidente.
El señor Presidente, conforme a los acuerdos de Comités adoptados en su oportunidad, ha citado a esta sesión especial para el día de hoy, de 12 a 14 horas, con la finalidad de aclarar inquietudes relativas a los fondos previsionales, que dicen relación en particular con el uso de los fondos, el debilitamiento de la institucionalidad previsional, el impacto en las pensiones, y las dudas que subyacen sobre el futuro de los ahorros previsionales, incluida su titularidad y propiedad, debido a diversas señales que hacen sugerir que los fondos podrían eventualmente dejar de ser de los trabajadores, dejar de ser heredables y pasar a ser parte de un sistema de reparto.
A esta sesión se invitó especialmente al señor Ministro Secretario General de la Presidencia, al señor Ministro de Hacienda y a la señora Ministra del Trabajo y Previsión Social.
Como se ha acordado respecto de estas sesiones especiales, corresponderá a una Senadora o un Senador de los solicitantes de esta sesión especial intervenir por cinco minutos para referirse al objetivo de la misma, y posteriormente corresponderá a un Senador o Senadora de cada uno de los Comités el uso de la palabra dentro del tiempo considerado para los Incidentes, comunicando a la Mesa quién intervendrá y por cuántos minutos, a efectos de la distribución del tiempo.
También, señor Presidente, se ha solicitado autorización para el ingreso a la Sala del Subsecretario señor Larraín, del Ministerio del Trabajo, mientras llega la señora Ministra.
Es todo, señor Presidente.

El señor ELIZALDE (Presidente).- ¿Habría acuerdo para autorizar el ingreso del Subsecretario de Previsión Social?
--Se autoriza.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Vamos, entonces, a darle primero la palabra, como representante de las Senadoras y los Senadores que solicitaron esta sesión especial, a la Senadora María José Gatica, hasta por cinco minutos.
Les agradeceremos a los demás Comités que nos hagan llegar la información respecto del tiempo que van a destinar para el uso de la palabra.
Después de que hable la Senadora Gatica, les vamos a dar la palabra a los Ministros y a la Ministra que están convocados a la sesión de hoy y, posteriormente, a los representantes de los Comités, conforme a los tiempos que nos informen a la Mesa.
Senadora Gatica, tiene usted la palabra.

El señor MOREIRA.- Presidente...

El señor ELIZALDE (Presidente).- Un minuto, Senadora Gatica.
Senador Moreira, por reglamento.

El señor MOREIRA.- Yo entiendo la forma en que se hace esta sesión, pero ¿no sería bueno que en la primera parte hablaran todos los partidos políticos representados acá y después los Ministros -o sea, hacerlo en dos etapas-, de manera que ellos puedan contestar las inquietudes que nosotros tenemos? Porque al final hablan ellos al inicio, hablamos nosotros y finalmente no hay respuesta a lo que se les pregunta.
Yo no sé si pudiésemos innovar en esta materia, Presidente.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Entonces, se propone una innovación.
¿Habría acuerdo para que después de que hable la Senadora Gatica vayamos dándoles la palabra a los Comités?
Los mismos Comités podrían distribuir el orden, de manera tal que unos hablen antes de los Ministros y otros después, porque también la idea es escuchar a los Ministros.
Por tanto, innovaríamos en el procedimiento.
¿Habría acuerdo?
Acordado.
Entonces, le damos la palabra a la Senadora Gatica.

La señora GATICA.- Gracias, señor Presidente.
Este Gobierno, contra todo lo que uno esperaría, ha reforzado el derecho de propiedad y ha dejado claro que son los trabajadores los dueños de sus fondos. Los retiros demostraron que la plata de los fondos existe y estuvo disponible para ellos en medio de una urgencia tan grande como es la pandemia.
Soy hija de un maestro de la construcción que trabajó toda su vida y hoy recibe una pensión de 235 mil pesos.
Cuando hablo de pensiones lo hago porque tengo el ejemplo al lado mío y conozco el miedo que existe a que ustedes, como Gobierno, administren el dinero que cada trabajador y trabajadora ha ahorrado durante toda su vida.
Junto a un grupo de Senadores y Senadoras hemos pedido esta sesión especial porque las personas quieren, con justa razón, tener una vida digna. Con o sin una Nueva Constitución, el cambio puede hacerse ahora. ¡Dejemos las excusas de lado!
Es tarea del Gobierno y de nosotros mismos legislar para responder a las urgencias que tiene nuestro país. El modelo de AFP debe ser reformado, introduciendo mayor solidaridad.
Me alegra que esté el Ministro Marcel hoy día en la Sala para que nos aclare, pero de verdad, cuál es la reforma de pensiones que van a impulsar y si van a respetar la propiedad de los fondos de las pensiones de cada trabajador, resguardando sagradamente su libertad de decidir quién administrará su dinero.
Por su intermedio, señor Presidente, le digo al Ministro Marcel: estamos llenos de dudas y contradicciones. Pese a que el 80 por ciento de los chilenos no quieren que los ahorros individuales de los trabajadores pasen a manos del Estado, el Gobierno nos ha llenado de señales contradictorias que lo único que hacen es confundir hoy día a la ciudadanía.
¡Presente aquí un proyecto de pensiones! Le aseguro que este Senado está disponible para discutir, aquí y ahora, una reforma de verdad que sane las heridas de nuestro país.
Es bueno aclarar que, aunque ustedes eviten hablar de expropiación, ir hacia un sistema de reparto implica que los trabajadores pierden la propiedad de los fondos acumulados en sus cuentas individuales, tal como ocurrió en Argentina cuando el año 2008 se presentó un proyecto de ley para eliminar la similitud de las AFP chilenas y volver a un régimen de reparto estatal, lo que generó la expropiación de los ahorros de los trabajadores.
Ministro, usted es una persona seria; confiamos en su trayectoria y capacidad profesional. El problema es que la propia gente de su coalición nos habla de un sistema de reparto, de la estatización de los recursos, del fin del sistema del ahorro individual y una serie de sistemas de previsión que de ninguna manera parecen preservar el patrimonio que con tanto esfuerzo han logrado reunir los chilenos y las chilenas.
Su propio jefe, el Presidente Boric, dijo el domingo en una entrevista que concedió a TVN, comillas: "Yo creo que lo importante es garantizar una pensión digna más allá de la propiedad individual".
Más allá del proyecto de reforma que su Gobierno presentó en la Cámara de Diputados, donde se establece la inexpropiabilidad de los ahorros, tenemos una Convención que escribe la nueva institucionalidad del país sin querer aprobar ninguna indicación que garantice que los ahorros son de los trabajadores y no expropiables.
Se han dado el lujo, además, de votar en contra todas las sugerencias de garantizar la herencia y libertad de cada persona a elegir autónomamente el lugar donde pueda tener sus ahorros.
Su Gobierno sigue creyendo que el único que debe hacer la pega es el Estado, como si las personas no pudiéramos aportar con soluciones privadas a los problemas públicos.
Dicen que el Estado "debe garantizar", "debe promover", "debe velar" y así un largo etcétera. Quieren que todo lo haga el Estado y se olvidan de que para que el Estado funcione debe existir iniciativa privada, que a ustedes tanto les disgusta.
Yo creo en la solidaridad. Un buen sistema de seguridad social debe reunir elementos como el que tenemos hoy: un pilar de ahorro obligatorio, otro de ahorro voluntario y un pilar fuerte de solidaridad, todo esto con un sistema que permita un aporte de todos los estamentos: trabajadores, empleadores y el Estado.
Señor Ministro, el descontrol popular es responsabilidad de ustedes por haber sembrado ilusiones y no tener las respuestas que nuestra gente espera. Dejen de vender ilusiones a los chilenos y presenten un proyecto de reforma de pensiones ahora.
He dicho.
Muchas gracias.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Gracias, Senadora Gatica.
Le vamos a dar la palabra al Senador Moreira, hasta por cinco minutos.

El señor MOREIRA.- Gracias, Presidente.
Como miembro de la Comisión de Trabajo, he querido expresar los siguientes puntos de vista.
Yo creo que esta sesión especial es el reflejo patente de una confusión en la que nos hemos visto enfrentados por parte del Gobierno, a propósito de la creación de un sistema previsional que permita, simplemente, que los pensionados tengan mejores pensiones.
Hace cinco años, la ex Presidenta Bachelet presentó tres iniciativas legales por las cuales pretendía transformar nuestro sistema de pensiones.
La primera, un proyecto llamado "regulatorio", que apuntaba a perfeccionar el sistema de administración de fondos de las AFP, permitiendo la extensión de la licitación de afiliados nuevos hasta treinta y seis meses; a aumentar los estándares de atención al afiliado; a bajar el monto de las comisiones de intermediación en caso de que las inversiones no rentaran en ciertos niveles, y a impedir que se cruzaran los cargos de directores de administradoras con los cargos del grupo empresarial al que pertenecían aquellos.
Un segundo proyecto proponía crear un sistema de ahorro colectivo, compuesto por varias fuentes de financiamiento y que entregaba también diversos tipos de beneficios. En concreto, en esta iniciativa se proponía crear el Fondo de Ahorro Previsional Colectivo, con cotizaciones que se aumentaban en un 5 por ciento, mediante el ahorro en cuentas personales, un aporte solidario intergeneracional, un bono compensatorio para mujeres, un aporte solidario intrageneracional y un "bono mujer".
Finalmente, por medio de un tercer proyecto se creaba una institucionalidad de carácter autónomo constitucional para la administración de los fondos de ahorro colectivo.
Presidente, los contenidos de esta reforma son parecidos a los presentados posteriormente por el Presidente Piñera en su segundo Gobierno. Más aún, esta iniciativa contó con un acuerdo bastante transversal en la Cámara de Diputados, el cual permitió aprobar una significativa mejoría a las pensiones y en la administración del sistema, mediante el aumento de cobertura del pilar solidario del 60 al 80 por ciento más pobre, la devolución de comisiones ante rentabilidad negativa y la creación del Instituto de los Seguros Sociales.
En todas estas reformas, aprobadas por inmensa mayoría en la Cámara de Diputados, los votos de los hoy día Presidente de la República, Gabriel Boric, y de sus Ministros Giorgio Jackson -aquí presente- y Camila Vallejo fueron de abstención o, derechamente, en contra.
Presidente, esto es de la mayor gravedad, puesto que ante ese rechazo de las actuales autoridades de Gobierno a la voluntad de la mayoría de la ciudadanía -representada en este Congreso y en el anterior- en los aspectos básicos de una reforma previsional, cabe preguntarse entonces: ¿Cuál es la verdadera intención de un Gobierno como el que nos dirige? ¿Por qué ya no estamos debatiendo siquiera sobre traspasos solidarios intra o intergeneracionales, bonos para la mujer, sistema de ahorro colectivo, ni nada de eso, sino que estamos realizando una sesión para ver si realmente, al menos, los fondos de la ciudadanía permanecerán bajo su propiedad, ya que son fruto de su trabajo de años y años? ¿Cómo es posible que las autoridades actuales, sin criterio democrático alguno, hayan llevado el debate a poner en duda la propiedad de los fondos de todos los trabajadores y nos estén llevando a tratar de defender ya no las pensiones justas, sino el esfuerzo de toda una vida de cada trabajador y trabajadora?
La Ministra del Trabajo informó en la Comisión de Trabajo del Senado que la intención de este Gobierno es aumentar la cotización del actual 10 por ciento a un 18 por ciento -una parte iría a cuentas individuales y otra a un fondo colectivo- y, finalmente, destinar todos los fondos futuros a una administradora estatal, cuyo nombre, funcionamiento, características son, hasta hoy, desconocidas, enfatizando que el Gobierno no les asigna en el futuro ninguna función a las conocidas AFP.
¿Cuánto vale, entonces, un compromiso o reforma constitucional de inexpropiabilidad de fondos?
Presidente, yo sé que se me acabó el tiempo. Le pido treinta segundos nomás.
Quisiera decir lo siguiente, a propósito de lo que señaló hoy día el Presidente de la República en un medio de comunicación, y que me parece muy importante.
El Presidente Boric reconoció en una radio que no le gustan las AFP -bueno, eso lo sabíamos-, pero que requiere mayorías para una reforma previsional. Y yo quiero decirle que para que haya una reforma exitosa debe haber libertad para los trabajadores de escoger quién administrará sus fondos individuales. Si el Presidente está en esa disposición de libertad, en que nosotros, los ahorrantes, podamos elegir, obviamente que va a contar con una mayor disposición de nuestro sector a esa legítima aspiración de los chilenos.
Gracias, Presidente.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Se ha solicitado autorización para que ingrese a la Sala la Subsecretaria de Hacienda, señora Claudia Sanhueza.
¿Habría acuerdo?
--Se autoriza el ingreso.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Hago presente que solo me han informado los tiempos de intervención las bancadas de la UDI, de Renovación Nacional y del Partido Republicano. Los otros Comités no lo han hecho.
Entonces, tenemos un problema porque, de acuerdo con el Reglamento, yo tengo que ir alternando el uso de la palabra entre los distintos sectores políticos; si no, lo que va a ocurrir es que hablarán todos los Senadores de Oposición al principio y los Senadores oficialistas lo harán al final.
Así que les agradecería a las demás bancadas que me hicieran llegar la distribución de sus tiempos para poder ir alternando las intervenciones y, por tanto, que el debate sea más ecuánime.
Tiene la palabra la Senadora Aravena hasta por tres minutos.

La señora ARAVENA.- Gracias, Presidente.
Seré bien breve.
Primero, saludo a los Ministros presentes hoy día.
En seguida, quiero agradecer este espacio de conversación, que, en el fondo, tiene como misión hacernos cargo de un tema que, probablemente, después de la delincuencia y la situación de La Araucanía, es uno de los problemas más importantes para todas las familias chilenas.
Hay una iniciativa que surge en el marco de la Constituyente y que tiene que ver con estos recursos. Se llama "Con mi plata no". La firmaron muchísimas personas: casi sesenta y un mil ciudadanos la apoyaron. Lamentablemente, la Convención no las escuchó y simplemente no se incorporaron los aportes que ellas hicieron. Pedían dos cosas: que se garantizara la propiedad de los fondos actuales y futuros y que estos fueran heredables, lo que es obvio y justo, y que se consagrara la libertad de elegir -esto para mí es muy importante- si una institución pública o una privada será la que administrará nuestros fondos de pensiones.
En las últimas encuestas -y voy a ser muy breve, porque no tengo mucho tiempo-, el 72 por ciento de la ciudadanía rechaza la estatización de los fondos; el 60 por ciento considera que el mejor sistema para aumentar pensiones es un mecanismo de ahorro individual, más ayuda estatal, lo que es evidente; el 69 por ciento quiere que todas las futuras cotizaciones vayan a la cuenta del trabajador; el 93 por ciento desea que sus ahorros previsionales sean heredados por su familia (mal que mal es el trabajo de una vida entera); el 76 por ciento quiere libertad para elegir si sus fondos son administrados por una AFP, o como queramos llamarla, o por un organismo público; y el 81 por ciento está de acuerdo con una pensión básica universal, que evidentemente es un gran logro que hoy día debemos defender, mantener y, ojalá, aumentar.
Solo quisiera decir que para que se mejoren las pensiones -no importa si el sistema es estatal, solidario o mixto- hay que aumentar el ahorro y las cotizaciones. Ningún país en el mundo tiene mejores pensiones si no incrementa el porcentaje de ahorro individual. Y quiero agregar a eso, principalmente porque están acá el Ministro de Hacienda y el Ministro Secretario General de la Presidencia, que una de las leyes que a mi juicio es fundamental incorporar, y con fuerza, tanto como esta, es la de formalización del trabajo. En la medida que haya un trabajo informal que casi supera la formalidad, porque tenemos, producto de la pandemia, más de un millón de empresas hoy día en condiciones de informalidad, el trabajo también será precario. Y, por lo tanto, esa gente no cotiza y de una u otra manera carga al Estado con un costo inmenso a la hora de entrar a una etapa en que depende de aquel para poder asumir su vejez.
Yo creo que ese es un tema que debe ir acompañando a cualquier reforma tributaria. Ningún país, sobre todo uno en subdesarrollo, como el nuestro, puede sostener esa situación: no se pagan impuestos y, además, los trabajos no tienen ningún tipo de previsión social.
Entonces, por un lado, pongo atención -ya me quedan unos segundos- en lo que quiere la ciudadanía de Chile y, por otro lado... (se desactiva el micrófono por haberse agotado el tiempo).

El señor ELIZALDE (Presidente).- Tiene treinta segundos para terminar, Senadora Aravena.

La señora ARAVENA.- Solo quería decir que seamos serios y responsables.
Más allá de las promesas, los recursos son recursos, las platas son platas y los números son números.
Tenemos que sincerar, aumentar las cotizaciones, mejorar el empleo formal y de una u otra manera no seguir apoyando los retiros de fondos.
Gracias.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Gracias, Senadora Aravena.
Tiene la palabra el Senador Juan Ignacio Latorre hasta por dos minutos.

El señor LATORRE.- Gracias, Presidente.
Quiero saludar a los Ministros, la Subsecretaria y la Ministra.
Es positivo tener este debate, que creo que solo lo miramos entre nosotros; no sé si la gente está muy pendiente o muy interesada en esta discusión en el Senado. Pero, ya que las bancadas de la Oposición lo han solicitado, me parece importante poner algunos puntos sobre la mesa.
En Chile se impuso un sistema de ahorro forzoso bajo el decreto ley N° 3.500, en plena dictadura cívico-militar. Eso fue llevado a cabo por el señor José Piñera, Ministro del Trabajo en dictadura, y se les obligó a los trabajadores nuevos a afiliarse a alguna de las AFP, empresas privadas con fines de lucro. Y la hegemonía del sistema descansa en la capitalización individual, eliminando el aporte de los empleadores.
Por tanto, el modelo que se construyó a la fuerza, a sangre y fuego en dictadura, es ilegítimo, pero, además, una rareza en el mundo. En cualquier país desarrollado los sistemas de seguridad social cuentan con aportes tripartitos, en que los trabajadores y los empleadores cotizan y el Estado, de sus rentas generales, también aporta a los objetivos de un sistema de seguridad social, uno de los cuales es pagar pensiones decentes a las y los trabajadores jubilados.
Lo que tenemos en Chile es un sistema impuesto a fin de crear un mercado de capitales muy suculento, un mecanismo de financiamiento barato para los grandes grupos económicos con las cotizaciones obligatorias de los trabajadores, y donde las AFP, independiente de sus resultados y de las pensiones que terminan pagando, que son de miseria para la gran mayoría, ganan grandes utilidades.
(Se desactiva el micrófono por haberse agotado el tiempo y se vuelve a activar por indicación de la Mesa).
Termino con esto, Presidente, dentro los dos minutos que nos corresponden como Revolución Democrática.
Las AFP, independiente de los resultados en su desempeño y de las pensiones de miseria que entreguen, igual terminan ganando grandes utilidades.
Por tanto, este sistema, que lleva cuarenta y un años de funcionamiento, en mi opinión, tocó fondo, colapsó. Por tanto, necesitamos construir un verdadero sistema de seguridad social que nazca en democracia, a partir de un debate democrático en el que estén sentados a la mesa los trabajadores, los empleadores, el Estado, la sociedad civil y el mundo académico, y en el que podamos consensuar, de la mano del debate en el marco del proceso constituyente, un verdadero sistema de seguridad social que les dé garantías a largo plazo a las grandes mayorías, en pleno siglo XXI, considerando todos los cambios dramáticos que está viviendo el mundo del trabajo.
Necesitamos asentar el derecho a la seguridad social.
Gracias, Presidente.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Gracias, Senador Latorre.
Tiene la palabra el Senador Saavedra, hasta por cuatro minutos.

El señor SAAVEDRA.- Gracias, Presidente.
El debate que tenemos en el Senado se relaciona con varias aristas.
Se habla de los miedos. Los miedos, por ejemplo, de aquellas 102 mil personas que jubilaron el 2020, de las cuales el 50 por ciento obtuvo 75 mil pesos de pensión. Ese es el miedo de muchos, de millones de chilenos a un sistema contributivo, establecido bajo una lógica individual. Por tanto, no son otros miedos. No tergiversemos las sensaciones de la población sobre el anhelo de contar con un sistema de seguridad social que le permita tener buenas pensiones.
Existe la certeza en Chile de cuánto se debe ahorrar: "el 10 por ciento de mis ingresos". Pero es la única certeza, porque el sistema no me entrega certezas acerca de cuánto obtendré de jubilación al final de mi viaje laboral. Allí está el temor, el miedo real de la población: no tener un sistema de protección social que le permita enfrentar el final de su vida en condiciones dignas.
Por eso es vital desarrollar en nuestro país un sistema mixto, y digámoslo con todas sus letras, que deberá tener un nuevo espacio de cotización, autónomo, administrado por un ente público, con el fin de garantizar mejores pensiones, junto con la cotización individual y el aporte que hace el Estado hoy con la Pensión Garantizada Universal.
Pero antes de eso tenemos otros problemas que también es bueno señalarlos acá. Uno de ellos es que hoy el valor del trabajo en la sociedad está depreciado. Vamos a discutir en los próximos días cuánto será el ingreso mínimo en Chile y estamos hablando recién de llegar a los 400 mil pesos en agosto. Y si nos comparamos con la OCDE, estamos muy lejos, prácticamente tres veces debajo del país en que menos se gana.
De ahí sobrevienen los ahorros previsionales: si usted gana poco tiene pocos ahorros. Entonces, debemos elevar el valor del trabajo en la sociedad, con un sistema que aumente el monto de las cotizaciones, es decir, llegar a 18 por ciento -lo menos que se ahorra en la OCDE-, para mejorar las pensiones.
Ese es el desafío planteado al Congreso en su conjunto, no solo a una parte, y también a toda la sociedad. El mundo empresarial tendrá que entender que debe ser solidario con los chilenos que hoy tienen bajos ingresos y, por lo tanto, bajos montos de cotización, para asegurar mejores pensiones. No hay otra forma.
Y antes de eso también debemos incorporar otro punto, que no se menciona: el Estado tiene que recaudar más. Por lo tanto, debemos tener una reforma tributaria que nos permita asegurar que la Pensión Garantizada Universal, es decir, la contribución del Estado para mejorar las pensiones, considere un monto mayor, porque se trata de cumplir compromisos establecidos en los programas de Gobierno y que fueron escrutados por la ciudadanía.
En suma, se requiere establecer el derecho a la seguridad social, a pensiones dignas y entender que los miedos tienen que ver con las bajas pensiones que hoy día los chilenos obtienen de este sistema contributivo, establecido sobre la base del ahorro individual, en que existe una distancia sideral entre los dueños de las AFP, que obtienen un 20 por ciento de utilidades, y quienes estamos en el sistema, que alcanzamos solo un 3 por ciento. Allí es donde están los miedos, no están en otra parte.
Reitero que los miedos no están en otra parte, sino en la realidad, en la vida cotidiana de aquellos millones de adultos mayores que hoy día reciben pensiones de miseria y que lo único que buscan es contar con el apoyo del Estado para salvar su situación.
Se requiere, por tanto, un sistema de seguridad social que permita asegurar mejores pensiones, y para ello se necesita un gran consenso nacional, un gran acuerdo político para mejorar esta situación, que ya se hace insostenible.
Gracias, Presidente.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Gracias, Senador Saavedra.
Tiene la palabra el Senador Sandoval, hasta por tres minutos.

El señor SANDOVAL.- Muchas gracias, Presidente.
A la comunidad nacional sí le interesa este tema, contrariamente a lo que señaló un Senador. Es una de las primeras demandas de la ciudadanía, que, efectivamente, tiene el legítimo derecho de querer un sistema previsional que le asegure una condición de vida digna en la etapa llamada, entre comillas, "del júbilo".
Más allá de estas circunstancias, sí compartimos absolutamente la urgencia y también la necesidad de realizar las correcciones pertinentes para concordar en un verdadero acuerdo político transversal, como el propio Presidente nos conminó, a fin de llevar adelante una reforma que se haga parte de este objetivo y de esta realidad.
Uno, probablemente, quiere compartir muchas iniciativas sobre este tema. Pero este sistema previsional -ya se ha señalado- tiene cuarenta y dos años, tiempo en el que pudo haber sido cambiado. Incluso más, llevamos treinta y dos años en democracia ¡Treinta y dos años en democracia! Y debo destacar solo dos grandes reformas realizadas en este tiempo: la construcción del pilar solidario, con la pensión básica solidaria, durante el primer Gobierno de la Presidenta Bachelet, y recientemente la Pensión Garantizada Universal, del Presidente Piñera.
Eso es curioso, frente a todas las críticas que se plantean al modelo. Hago presente que comparto absolutamente que hay que corregirlo desde todo punto de vista.
Ministros, ya que están acá, veo una gran oportunidad para avanzar en perfeccionar los sistemas. Por ello, quiero plantear algunas ideas.
Una de ellas es la creación de un fondo de revalorización para mejorar periódicamente el mecanismo de las pensiones, una iniciativa que planteó la Unión Nacional de Pensionados, y aprovecho de recordar a don Francisco Iturriaga, un luchador permanente en este tema.
Lo segundo, el establecimiento de una opción para aplicar los saldos de cuentas contributivas en proyectos familiares. ¿Por qué no? La vivienda, junto con una pensión digna, es un gran sueño. Y si a alguien lo vamos a ayudar a evitar el día a día permanente, el endeudamiento a través de una deuda hipotecaria, ¿por qué no a través de este mecanismo?
Ministro, la banca bancariza a los jóvenes apenas pisan la universidad, un CFT o un instituto profesional. Así como establecemos un mecanismo de bancarización, de obligación, de apoyo al crédito, ¿por qué no creamos uno de incentivo a través del monotributo que se aplica en diferentes partes del país con bastante éxito?
El seguro de longevidad. Por qué no hacemos que se haga cargo de una edad determinada para delante, a objeto de que...
Le pido treinta segundos, Presidente.
Decía que por qué no hacemos que el seguro de longevidad nos permita hacernos cargo de la realidad que tenemos como sociedad: un país cada vez más envejecido, que nos permita también contribuir a mejorar el sistema de ahorros, particularmente de lo que significa, de la calidad de los montos de las jubilaciones y las pensiones.
Sin duda que tenemos grandes desafíos: las mujeres cotizan la mitad, en promedio, de lo que cotizan los varones, ¡la mitad! Ahí tenemos un serio problema: el de las lagunas previsionales; el de que hay un tercio de los trabajadores que simple, lisa y llanamente no cotiza, como los informales, pescadores artesanales, agricultores, una infinidad de personas que trabajan por cuenta propia, pero que no tienen ningún ahorro previsional.
Tenemos que incentivar estos mecanismos.
Presidente, y por su intermedio a los Ministros aquí presentes, creo que este es el minuto para llegar a un acuerdo. Nuestra sociedad si algo nos reclama es que seamos capaces de ponernos de acuerdo. Hay un 60 por ciento de incremento del ahorro previsional de los trabajadores que hoy día no está llegando a destino porque no fuimos capaces de ponernos de acuerdo sobre adónde iba a parar el aporte de los empleadores.
Me parece que esta es una buena oportunidad para construir acuerdos y creo que a todos nos conmina la sociedad para ponernos a trabajar a la brevedad posible en esta nueva gran reforma al sistema previsional.
Muchas gracias, Presidente.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Gracias, Senador Sandoval.
Tiene la palabra la Senadora Isabel Allende, hasta por dos minutos.

La señora ALLENDE.- Presidente, me parece importante que estemos discutiendo este tema, sobre todo en un país como el nuestro que no tiene un sistema de seguridad social.
Con toda razón el Senador Saavedra decía: "Además no se valoriza el trabajo como debe ser". Las remuneraciones de los trabajadores son muy bajas, drama que afecta a nuestro país desde hace décadas, y eso los ha hecho endeudarse y, lamentablemente, los ha llevado a utilizar este recurso de sacar dinero de los fondos para poder saldar sus deudas.
Creo que como Senado debiéramos estar conscientes de que necesitamos avanzar en un diálogo transversal, real, que nos permita abordar el tema de fondo. Este país no puede seguir sin seguridad social.
No puede ser que sigamos con las pensiones que se obtienen. Incluso, las últimas cifras de rentabilidad de las administradoras de fondos de pensiones francamente, ¡francamente!, pasan a ser escandalosas comparadas con lo que sucede con los trabajadores. No puede ser que, cuando ese proceso de inversión o de rentabilidad, por distintos factores externos, sea negativo, se le rebaje esa cantidad al trabajador; pero que no le ocurra lo mismo, por supuesto, a la administradora, y mucho menos cuando la inversión va muy bien.
Sinceramente creemos que debemos avanzar, y lo digo muy en serio.
Por cierto que es difícil decirles a los trabajadores: "Tienen que poner más". Así debiera ser, porque incluso en el antiguo sistema, hasta antes de la imposición durante la dictadura de José Piñera, se ponía bastante más. Eso es real. Pero hoy día que los trabajadores hicieran ese esfuerzo tendría que ser de forma gradual, porque claramente son bajos sus ingresos.
También es cierto, y nos hacemos cargo de ello, que hay demasiada informalidad. Este es un país en donde casi el 30 por ciento de los trabajadores son informales, ¡sin contrato! ¡Sin previsión! Eso es una bomba de tiempo.
Por eso hago un llamado a esta Sala para que dejemos de lado los clichés, las campañas del terror, que dicen: "Les van a expropiar", como hemos escuchado una y otra vez, y que nos pongamos en serio a discutir cómo vamos a generar una política de seguridad social que les permita a los trabajadores contar con seguridad y una pensión digna al momento de llegar su vejez.
He dicho, Presidente.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Gracias, Senadora Allende.
Tiene la palabra la Senadora Núñez, hasta por cuatro minutos.

La señora NÚÑEZ.- Muchas gracias, Presidente.
Saludo -por su intermedio- a las Ministras, Ministros y Subsecretarios presentes.
Quiero partir mi intervención siendo clara y directa: necesitamos certezas, necesitamos un nuevo sistema de pensiones.
Llevamos más de una década en esta discusión sin ser capaces de ponernos de acuerdo. Muchas veces los dogmatismos en política nos han impedido avanzar y hemos estresado a tal punto a nuestra sociedad que el estallido social, la violencia, las protestas y el desencanto de los ciudadanos y ciudadanas con la política en general nos está pasando la cuenta como país.
Ya no podemos postergar más el dar soluciones concretas a las personas, debemos hacernos cargo de la principal demanda de los chilenos y las chilenas: tener pensiones dignas.
Hoy ustedes están gobernando y es importante recordar que la campaña del Presidente Gabriel Boric se basó en la promesa de mejorar las jubilaciones. Su programa de gobierno dedicó un capítulo entero a este asunto y propuso una compleja y ambiciosa transición a un nuevo modelo, lo que requiere tiempo, contenido y, sobre todo, acuerdos políticos. De hecho, el mismo programa dice: "Es importante iniciar cuanto antes un diálogo social amplio y una discusión técnica transversal para afinar el diseño de una futura reforma, que permita darle legitimidad y sostenibilidad en el tiempo". ¡Qué es lo que no tenemos! No tenemos certeza, no tenemos claridad respecto de si vamos a continuar con este sistema o no, de si vamos a continuar con la tramitación de la reforma de pensiones que está en el Senado o si se va a presentar una nueva.
Ministros, existe un proyecto de ley que avanzó enormemente en ambas Cámaras de nuestro Congreso, ¿por qué no lo tomamos y así hacemos de una vez por todas una buena reforma de pensiones? A ese proyecto se le pueden ingresar indicaciones, modificaciones, y así no perdemos el tiempo transcurrido, que es tiempo para los chilenos y chilenas.
Y, por el contrario, lo que no puede ocurrir es lo que dijo -Presidente, por su intermedio- el Ministro de Hacienda hace un tiempo, respecto a que el último trimestre de este año íbamos a tener una reforma de pensiones (después parece que tuvo una reunión con el Presidente o escucharon a los chilenos y chilenas y se adelantó un par de meses esa decisión).
No podemos seguir postergando esta decisión. Los chilenos y las chilenas necesitan certezas. Pero tampoco podemos detenernos a esperar el trabajo que está haciendo la Convención Constitucional, que, por lo demás, ha dejado en este punto -y en otros- mucho que desear.
Hubo una iniciativa popular de ley que juntó miles de firmas para que dejaran establecido con claridad que no se iban a meter en los fondos de los chilenos y las chilenas, pero no fue discutida, ¡ni siquiera fue votada! En cambio, sí fue votado un proyecto de convencionales que buscaba abrir la expropiación de los fondos de pensiones. Eso produce incerteza, y cuando hay incerteza aparece el miedo. Y al parecer el miedo le está ganando a la esperanza.
También es importante que se garantice que los fondos son heredables y en eso tampoco ha habido claridad.
Es muy importante recordar que en la gira presidencial que tuvo el Presidente Boric, a la cual me invitó y asistí, hubo claridad respecto de que estos fondos no iban a ser expropiables e incluso el Gobierno tuvo que presentar un proyecto en plena discusión del quinto retiro. Yo espero que ese proyecto sea ley, primera cosa; pero también espero que esa definición se tome en un nuevo sistema de pensiones.
Por eso es tan importante que les demos certeza a las personas, que el Gobierno establezca plazos anticipados y que, de esa forma, podamos avanzar con seguridad hacia lo que todas y todos queremos: tener pensiones dignas en nuestro país.
Muchas gracias, señor Presidente.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Gracias, Senadora Núñez.
Tiene la palabra el Senador Galilea, hasta por cinco minutos.

El señor GALILEA.- Gracias, Presidente.
En el último tiempo han abundado todo tipo de declaraciones grandilocuentes de que Chile no tiene un sistema de pensiones. Y la verdad es que sí lo tiene. Podrá ser perfectible en muchos aspectos, pero sí tiene un sistema de pensiones. Hay otros que opinan que debemos cambiar todo; otros que creen que debemos apuntar a un sistema de reparto, en fin, para expresiones grandilocuentes podemos hacer una verdadera enciclopedia.
Yo soy partidario de poner paños fríos y analizar lo que ya se ha estudiado. Agradezco que esté aquí el Ministro Mario Marcel, y quiero detenerme en los estudios y en las conclusiones que hizo la Comisión que a él le tocó presidir hace ya dieciséis años.
La verdad es que -en mi opinión- el trabajo que hizo la llamada "Comisión Marcel", apuntaba de manera muy correcta a prácticamente todos los elementos que había que ir mejorando a través del tiempo. Porque ya en ese momento, y estoy hablando, reitero, de dieciséis años atrás, había claridad acerca de dónde estaban los problemas de nuestro sistema, por dónde ya estábamos haciendo agua, y cuándo además esto iba a ser crítico. Y la Comisión dijo que en veinte años más, que es donde estamos parados hoy, y qué decisiones había que tomar.
El resultado, o cómo funcionaba el sistema, era por completo previsible. El sistema en esos años estaba basado únicamente en el ahorro individual y había algunos otros elementos que lo mitigaban, pero era básicamente un pilar individual, que empezó a mostrar síntomas de desgaste de forma inmediata por las lagunas previsionales, por las bajas rentas, por un montón de otros aspectos.
La capitalización se hacía, la plata estaba, en general, bien invertida, provocaba y sigue provocando además efectos positivos no solamente, como dicen algunos, en grandes empresas que emiten bonos, sino también en el ciudadano común y corriente, a través de los créditos hipotecarios, los créditos de consumo, los créditos para las pequeñas empresas, en fin.
Todo eso es parte del elemento virtuoso de la capitalización y del ahorro correcto en los fondos de pensiones.
Pero hay un montón de desafíos que nacen del aumento de la expectativa de vida, de la participación de las mujeres en condiciones mucho más inestables que los hombres, de la rotación laboral, y ya en esa época, hace dieciséis años -y voy a insistir, porque esto parece increíble-, se decía que las pensiones no iban a alcanzar, que más de la mitad de la gente no alcanzaría a llegar ni siquiera a las pensiones mínimas, además de que el sistema, por la misma razón, cada vez contaba con menos adhesión de la ciudadanía.
Por lo tanto, las propuestas apuntaban a universalizar el pilar solidario; iban más en la fórmula del APS, que teníamos hasta hace pocos meses, pero creo que ahí ya hemos dado un paso muy grande. Y respecto de la PGU, establecida hace poco tiempo, me parece que nos pone bastante al día, pero hay que ir reajustándola de manera tal de asegurar la línea de la pobreza.
Los Senadores de Renovación Nacional ya le hemos hecho una propuesta al Ministerio del Trabajo, a propósito de la discusión del salario mínimo mensual, en el sentido de que no solamente vayamos al mínimo mensual, sino que aprovechemos de anticipar lo antes posible quiénes entran a la PGU y, además, de reajustar, lo antes posible también, el monto de la línea de la pobreza que se va a pagar a través de este sistema.
Hay que minimizar los riesgos de pobreza, hay que lograr un sistema que retribuya de manera justa los aportes reales que hacen las personas, y al respecto la Comisión Marcel establecía un sistema con diez características: cómo mejorar la industria de las AFP, cómo mejorar el rol del Estado, cómo hacer previsibles medidas que me parecieron muy ingeniosas sobre cómo apoyar además a las mujeres y a las personas con menores rentas en sus primeros años de trabajo, en fin. Algunas de esas medidas se tomaron en cuenta y otras, lamentablemente, quedaron olvidadas o no hemos podido, como sector político, sacarlas adelante, como la relativa al mayor ahorro.
Quiero terminar, Presidente, simplemente haciendo una pregunta al Ministro Marcel: ¿Cuánto, si no todo, de lo que concluyó la Comisión que usted dirigió le parece que sigue siendo perfectamente válido al día de hoy y que debiera ser considerado de manera absoluta en una pronta reforma de pensiones?
Muchas gracias.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Gracias, Senador Galilea.
Tiene la palabra la Senadora Pascual hasta por dos minutos.

La señora PASCUAL.- Gracias, Presidente.
Por su intermedio, quiero saludar a la Ministra, a los Ministros, al Subsecretario y a la Subsecretaria presentes.
Aquí se decía que las y los chilenos necesitan pensiones dignas. Las y los chilenos necesitamos pensiones dignas pero también un nuevo sistema de seguridad social, no un sistema de pensiones como el que tenemos hoy día, de AFP, con principios como el tripartismo, donde no solo los trabajadores y las trabajadoras seamos quienes cotizamos, sino también haya aportes de los empleadores y del Estado; el de la colectividad, de la solidaridad intergeneracional e intrageneracional, para que aquellos que hoy día estamos trabajando podamos solidarizar con los que hoy están jubilados, y también para que dentro de las propias generaciones quienes ganan más puedan solidarizar con quienes ganan menos, donde incluso es factible pensar el aumento del monto de retención, pero no solo a cargo del trabajador y la trabajadora, como algunos proponen.
El sistema de AFP no permite la participación de lo público, invierte nuestros fondos con niveles de riesgo que, cuando se pierde, solo perdemos quienes cotizamos individualmente, y jamás la AFP.
El sistema no dio las pensiones que prometió, y yo pregunto sinceramente: ¿Alguien cree que es posible vivir con 120 mil pesos, con 180 mil pesos, como la pensión básica solidaria? No se puede. Por lo tanto, esto es urgente.
Hoy día este sistema hace que la gran mayoría de los y las trabajadoras en Chile, cuando se jubilen, no alcancen ni siquiera el tercio de los sueldos que tenían antes de pensionarse.
Es decir, este sistema de pensiones está dejando a varios trabajadores y trabajadoras sin montos mínimos para jubilar con sus propias cotizaciones, y genera también que gran parte de las mujeres solo puedan obtener la pensión básica solidaria.
Quiero desmitificar esta idea... (se desactiva el micrófono por haberse agotado el tiempo).
Permítame treinta segundos para terminar, Presidente.
(Se vuelve a activar el micrófono por indicación de la Mesa).
Decía que quiero desmitificar esta idea de que las mujeres tenemos menos ahorros solo porque cotizamos menos. ¡No! Es porque ganamos menos que los hombres y porque hay un sesgo de género en aquello, y porque las lagunas previsionales que se dan obedecen a que estamos a cargo casi exclusivamente del cuidado de hijos e hijas y también de los familiares que lo requieren.
Quiero desmitificar finalmente que no pueda haber una discusión seria sobre un nuevo sistema de seguridad social que coloque falsos miedos en materia de algo que el Gobierno no ha dicho. No estaba en el programa de Gobierno del Presidente Gabriel Boric que iba a expropiar los fondos de pensiones.
Por lo tanto -reitero-, Chile, las chilenas, los chilenos necesitamos pensiones dignas, pero también un nuevo sistema de seguridad social, y convoco a todos aquellos sectores que hoy día, incluso desde la vereda de la Derecha, están diciendo que también están por pensiones dignas a que podamos llegar a ese acuerdo, pero en base a estos principios de nueva seguridad social.
Muchas gracias, Presidente.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Gracias, Senadora Pascual.
Tiene la palabra el Senador Ricardo Lagos Weber.

El señor LAGOS.- Muchas gracias, señor Presidente.
Aprovecho de saludar a la Ministra del Trabajo, al Ministro Jackson, al Ministro Marcel, a los Subsecretarios que nos acompañan y a mis colegas.
Creo que hay varios diagnósticos respecto a la necesidad de un cambio en el sistema previsional chileno: comisiones con distintos apellidos, Marcel, Bravo, etcétera. Los diagnósticos están hechos y algunas decisiones son difíciles, quizás menos populares, tal vez hay que repensar en algún minuto la edad de jubilación atendiendo los cambios demográficos en Chile, la esperanza de vida. Debemos hacernos cargo de la realidad del mercado laboral; como decía la Senadora Pascual, por su intermedio, hay que hacerse cargo de las brechas salariales que hay en términos de género en Chile; tenemos que pensar en la forma en que opera el mercado laboral, con las lagunas previsionales, etcétera, etcétera.
Y podemos hablar horas del diagnóstico, pero quiero decir lo siguiente y bien responsablemente: lo que estamos discutiendo acá hoy día de acuerdo a la citación de esta sesión, en el fondo, es para tratar de despejar o, algunos dirán, para tratar de instalar definitivamente que aquí hay quienes quieren expropiar los fondos previsionales de los chilenos.
Para eso es esta sesión especial de hoy día.
El estallido social del 2019 no tuvo como norte principal un cambio constitucional. Esa fue una fórmula que encontramos para darle cauce a ese estallido, pero la demanda principal, yo diría, ciertamente el trasfondo estaba en la desigualdad, en una reforma de pensiones, que se venía acumulando.
Y el tema cobra fuerza no al comienzo cuando se instala el sistema de AFP bajo la dictadura, no en los noventa, sino cuando una gran mayoría de las familias chilenas comienzan a percibir, a darse cuenta, a "cachar" cuánto eran las pensiones que estaban recibiendo.
Lo digo porque cuando los cotizantes eran pocos -les recuerdo que muchos siguieron en el sistema antiguo-, y hasta antes de que entrara la primera camada a jubilarse con el sistema nuevo, las AFP no pagaban pensiones, capitalizaban. Está bien, el sistema sirvió para el mercado financiero, lo que ustedes quieran, pero para pagar pensiones, no.
Así las cosas, solo cuando gran parte de la ciudadanía en Chile empieza a percibir lo que era el sistema previsional se comienza a engendrar este malestar, esta insatisfacción, esas rabias con la industria por tener utilidades gigantescas, de 20 por ciento o escasas, etcétera, etcétera; y, además, todo ello asociado tal vez a desinformación, a no tomar en consideración temas objetivos como las lagunas previsionales, etcétera.
Lo que yo lamento, lo digo sinceramente, es que la Derecha, después del estallido social, por primera vez pide una sesión especial para hablar de la reforma previsional, porque antes no le importó. Yo esperaba, ingenuamente, ¡ingenuamente!, que luego del estallido social, al cabo de un año, tendríamos una reforma acordada en este Congreso; pero fue imposible mover posiciones en aquellos que quieren el statu quo, porque tienen los quorum constitucionales que impiden los cambios. ¡Esa es la realidad! Pudimos cambiar el sistema electoral, pero los quorum siguieron acá.
Entonces, no es cierto que nadie quiera hacer cambios, no es cierto que hubo gobiernos que en democracia no quisieron hacerlos. ¡No existían los espacios para llevarlos a cabo! No niego que tal vez había sectores que no estaban tan entusiasmados con ellos o que creían que había que realizarlos en forma más gradual; pero hoy, después de lo que vivimos el 2019, en vez de pedir una sesión para discutir únicamente si se van a expropiar o no los fondos previsionales, yo hubiera esperado que hubiese voluntad para decirle al Gobierno "vamos a trabajar para ponernos de acuerdo", porque cuando llegamos tarde para ponernos de acuerdo se producen las crisis. Y ahí vino, entonces, el estallido del 2019.
Cuando uno no hace los cambios a tiempo, lo que tiende a ocurrir, cuando estalla la crisis, es que el nuevo equilibrio tal vez no es el mejor, el óptimo, el más sano para un país o para las políticas públicas; lo es el que te da la correlación de fuerzas a partir de un estallido.
Y es por eso que, junto con preocuparse y despejar definitivamente que nadie va a expropiarle los fondos a nadie, me gustaría escuchar de la Derecha que tiene voluntad para hacer cambios estructurales, para que nada sea como antes. Ya le llegó el tiempo, creo, al sistema previsional. ¡No va a ser como antes! Hagámonos ese propósito de cambio y acordémoslo ahora, luego. El Gobierno va a presentar su proyecto este año, antes del 31 de diciembre.
Por lo tanto, avancemos genuinamente en eso y demos una señal a la ciudadanía. De lo contrario, nos vamos a encontrar, a la vuelta de la esquina, con un profundo desencuentro, nuevamente, por los temas de desigualdad en Chile.
Gracias, señor Presidente.

El señor ELIZALDE (Presidente).- A usted, Senador Lagos Weber.
Tiene la palabra la Senadora Provoste, hasta por seis minutos.

La señora PROVOSTE.- Muchas gracias, Presidente.
Quiero saludar -me alegra su presencia- a los Ministros y Ministras que están participando en este debate (el Ministro de Hacienda, el Secretario General de la Presidencia, la Ministra del Trabajo), así como a sus equipos.
Una reforma profunda al sistema de pensiones debe estar muy atenta a la definición del derecho a la seguridad social, que sin duda ha estado en el debate público no solo de la Convención sino también de nuestra sociedad. Estas son legislaciones necesarias y urgentes para la ciudadanía. Pero una reforma estructural al sistema de pensiones merece un respeto mínimo a los chilenos y chilenas que han elegido una Convención Constitucional, precisamente para redefinir la forma en que se ordena nuestra sociedad en torno a temas trascendentes.
Nosotros deseamos que Chile tenga un sistema de pensiones fundado en los principios de la seguridad social proclamados por la OIT, y creemos que ese debate debe darse de cara al país, a partir de lo que la Nueva Constitución nos proponga.
Sobre la propiedad de los fondos en las cuentas individuales -que entiendo, al igual que el Senador Lagos Weber, que me antecedió en el uso de la palabra, es el principal propósito y preocupación de algunos-, sí existe propiedad sobre los fondos. Y esta es una pregunta que ya zanjaron los tribunales y el Tribunal Constitucional, de un modo en que la propiedad de los fondos está exclusivamente limitada a pagar pensiones. Precisamente por eso, para cambiar el fin último de las cotizaciones, es que los retiros de 10 por ciento se efectuaron mediante reformas constitucionales.
A pesar de esta verdad, judicial, jurídica y académicamente resuelta, una publicidad "engañadora" de las AFP, que ha repetido y repetido, durante cuarenta y un años, la muletilla de que "eres dueño de tu cuenta individual", ha distorsionado el concepto de aquella propiedad especial que hace a los cotizantes "dueños de su derecho a percibir una pensión", así como las cotizaciones del 7 por ciento de la salud los hace acreedores del derecho a la salud.
Por otro lado, resulta absurdo plantear la inexpropiabilidad de los fondos consignados en las cuentas individuales de las AFP como un tema de preocupación, porque el solo hecho de pensar en la posibilidad de una expropiación obliga al Estado a pagar una indemnización anticipada que obviamente no podría ser inferior a la suma que se expropie, más los reajustes e intereses hasta la fecha en que cada expropiado cumpla sesenta o sesenta y cinco años, según se trate de una mujer o de un hombre.
Entonces, la pregunta es: ¿qué se pretende con un debate que genera temor en los ciudadanos respecto a la necesidad de avanzar en una reforma para garantizar la inexpropiabilidad de los fondos?
Permítanme decir que no puedo pensar otra cosa mirando, además, de donde viene el interés en plantear aquello.
Uno ve que al menos existen tres áreas de interés:
Primero, perpetuar un fracasado sistema de capitalización individual que es contrario a los principios y objetivos de la seguridad social, aunque coherente con un mercado de capitales que reporta enormes beneficios a las grandes empresas en las cuales las AFP tienen que invertir las cotizaciones obligatorias registradas en las cuentas individuales.
Y un segundo interés: hacer imposible la existencia del fondo solidario de pensiones propuesto en el programa del Presidente Gabriel Boric, porque obligaría a poner todas las cotizaciones de las trabajadoras y los trabajadores solo en cuentas individuales.
Una última preocupación es, por cierto, contradecir el derecho a la seguridad social aprobado por el pleno de la Convención Constitucional, que, por una parte, lo funda en todos sus principios, como, entre otros, la solidaridad, la universalidad, la igualdad, la suficiencia, y por otra, destina las cotizaciones para pensiones exclusivamente a financiar las pensiones de los cotizantes cuando lleguen a la edad de jubilar, de modo que no podrían ser destinados a otro fin.
Señor Presidente, creo que no hay peor cosa que colocarse a discutir lo que nadie discute. Es lo típico de un debate artificial que puede tener efectos comunicacionales, pero que nada consigue, excepto el que cada cual reafirme, una y otra vez, que apoya la inexpropiabilidad. ¡Si este tema está zanjado: no es posible expropiar los fondos previsionales!
Por lo tanto, sinceremos el debate entre aquellos que quieren seguir perpetuando un modelo fracasado como el de las AFP, y aquellos que queremos avanzar definitivamente en nuestro país en un sistema de seguridad social.
Esta es una sesión sobre lo obvio, centrada en las argumentaciones fáciles y de la que muchos saldrán diciendo a la prensa que defendieron a brazo partido lo que no necesita defensa, porque los fondos de los trabajadores están y estarán garantizados.
El debate de fondo es si queremos terminar con las AFP. Nosotros queremos terminar con ellas y avanzar hacia un sistema de seguridad social que realmente sea una garantía... (se desactiva el micrófono por haberse agotado el tiempo y se vuelve a activar por indicación de la Mesa)... que realmente sea una garantía para nuestro país.
Muchas gracias.
He dicho, señor Presidente.
¡La Senadora Aravena ha entrado también al club de las Senadoras a las que nos cortan el micrófono...!
Gracias.

El señor ELIZALDE (Presidente).- A usted, Senadora Provoste.
Tiene la palabra el Senador De Urresti, hasta por dos minutos.

El señor DE URRESTI.- Gracias, Presidente.
Hemos escuchado un largo debate, pero creo que no estamos apuntando al fondo.
Señor Ministro de Hacienda, señores Ministros, señoras Ministras, la prensa en estos días señala: "Negocio redondo: las seis principales AFP reparten utilidades a sus dueños por" -escúchenlo bien- "277 mil millones a cuenta del 2021".
¡Aquí es donde está el problema! ¡No es la titularidad de los recursos, de si son propiedad del trabajador o no! ¡Esto es un negocio, Ministro Marcel, un negocio que está muy instalado y muy bien aceitado! Y digo "bien aceitado" con todas sus letras. Favorece a una serie de sectores interesados, que no solo es la Derecha, que uno podría mencionar de manera referencial. Aquí hay intereses que no se quieren tocar. Nuestro gobierno, el Gobierno del Presidente Boric, va a intervenir con la urgencia necesaria para discutir un sistema alternativo.
Le voy a entregar, Ministro -por su intermedio, Presidente-, el estudio que hizo el 2016 la bancada del Partido Socialista -porque esto no es consigna-, Un nuevo sistema de pensiones para Chile. Aquí tengo el documento. Sabemos hacia dónde camina la inequidad. Estas utilidades, Ministro, son utilidades escandalosas, ¡escandalosas! El domingo, en la marcha de los trabajadores, donde pudimos acompañarlos -y felicito a la Ministra que esté con ellos, con la gente que necesita respaldarse y luchar por una vida mejor-, nos enteramos de estos números.
¡Eso es lo escandaloso! ¡No es posible que aquí se hable del negocio de las AFP y no de un sistema de seguridad social, con solidaridad!... (se desactiva el micrófono por haberse agotado el tiempo y se vuelve a activar por indicación de la Mesa)... Un sistema que no solo sea la Pensión Garantizada Universal, que igual creo que es un avance, pero que tenga solidaridad, de modo que cualquier hombre o mujer, al llegar a la edad de jubilación, pueda tener una pensión digna; un sistema con una contribución del Estado, un sistema tripartito en el que, si hay contribución particular, que esta mejore la pensión.
Creo que el desafío -lo digo con convicción, estimados Ministros y Ministras- es que nuestro Gobierno, el Presidente Boric, con las facultades y el respaldo que tiene, y con la investidura que ustedes tienen como Ministros, le den la urgencia necesaria a una auténtica reforma y dejemos de tenerle temor reverencial a los que seguramente reciben esos 277 mil millones. Porque aquí hay intereses económicos. Y eso es lo que debe hacer este Gobierno: modificar, alterar esa situación. Ahí vamos a tener un efectivo sistema de pensiones para este país.
He dicho, señor Presidente.
Les voy a entregar el librito para que le echen una miradita y lo lean en sus casas.

El señor MOREIRA.- ¡Qué bueno saber que está en el Gobierno ahora...!

El señor ELIZALDE (Presidente).- Tiene la palabra el Senador Rojo Edwards.

El señor EDWARDS.- Gracias, Presidente.
La verdad es que resulta justificado el miedo que muchos tienen al pensar que quizás en el futuro puedan quitarles, nacionalizarles o, como también se dice, robarles sus fondos.
¿Que acaso no existe un proyecto de ley, en este mismo Senado, con la intención de expropiar los ahorros de los trabajadores?
¿Que acaso no escuchamos ahora, hace apenas un minuto, palabras muy en línea con lo que también dijo la Ministra del Trabajo -a quien aprovecho de saludar, junto a todos los demás Ministros- en cuanto a que deben quedar fondos de pensiones para una eventual reforma previsional? ¡Tenemos que hacernos cargo de eso!
¿Que acaso esas no son exactamente las mismas palabras que le escuchamos a una Senadora que me antecedió?
Efectivamente, Presidente, existe mucho miedo de que se saquen los ahorros que los trabajadores han logrado con bastante esfuerzo.
Ahora, si el Gobierno realmente quiere cerrar esta discusión, tiene que cerrarla a nivel constitucional. Y para eso tiene que hacer una reforma que obligue a la Convención -que todas las veces ha votado en contra de la posibilidad de cerrar la puerta a una posible futura expropiación de los ahorros de los trabajadores- a realizar una reforma constitucional, en el capítulo XV, mediante la cual no tenga otra alternativa que defender los ahorros de los chilenos.
El Gobierno, además, perfectamente podría ponerle urgencia inmediata a la reforma constitucional y hacer los cambios en la Cámara de Diputados para que pasara lo más rápidamente al Senado.
Pero quiero decirle algo más, Presidente.
El problema no es solamente el tema de las pensiones y la posible nacionalización de estos ahorros, un problema de propiedad, sino qué hacemos si un Gobierno autoritario se apropia de estos fondos, porque, para cuando estos se acaben, quizás ya no tengamos ni democracia ni libertad.
Nosotros vamos a defender los ahorros de los trabajadores, presentes y futuros.
Muchas gracias, Presidente.
He dicho.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Tiene la palabra el Senador Bianchi.

El señor BIANCHI.- Presidente, es cierto lo que dicen: tenemos un sistema de pensiones; lo que no tenemos es un sistema de seguridad social.
Este es el gran problema de Chile, el símbolo de la desigualdad.
Lo cierto es que la gente lleva mucho tiempo escuchando que vamos a ver estos temas, pero lo que quiere son acciones ahora; ya no aguanta, porque hay que comer, porque los abuelos, que en mi circunscripción tienen que seguir trabajando, limpiando las calles, tienen que llegar a fin de mes, ¡y no lo hacen con el Mercedes Benz!
Los retiros tuvieron un valor: entregaron educación previsional, desnudaron un sistema, y empujaron una eventual reforma.
Este sistema le ha servido tanto a la Izquierda como a la Derecha y a los grupos económicos de este país; es como una especie de garrapata que succiona el sudor del trabajo ajeno. ¡La pensión de la vecina que vive en Natales no puede seguir dependiendo de lo que pasa en Wall Street!
Hay que generar un sistema donde exista competencia: el sistema actual con un sistema público; corregir la tasa de mortalidad -no podemos seguir calculando las pensiones a los ciento diez años, con un seguro, luego, de sobrevivencia-; donde haya un aporte al nacer y también un aporte para las mujeres con trabajo no remunerado; aumentar la cotización; generar mejores sueldos; eliminar los multifondos -¡son administradoras: no pueden entregarles la carga a los afiliados de en qué fondo deben estar!-; también es necesario eliminar las pérdidas de quien en un momento puede estar por jubilar. Hoy día hay un manotazo para llevarse las utilidades. Y por eso generamos un proyecto que evite ese manotazo. Las pérdidas no pueden ser absorbidas solamente por el afiliado.
¿Por qué la gente hace los retiros? No solo por necesidad, sino porque no cree, porque sabe que es "hambre hoy, hambre mañana". A veces, claro, el retiro puede reflejar un apuro, una necesidad, pero es igualmente una forma rápida de llegar a la pensión básica solidaria.
Asimismo, tengo una deuda moral y una deuda humana con los beneficiarios de rentas vitalicias, que espero que en la reforma previsional sean considerados.
Ministro, Senado, tenemos una tremenda oportunidad: hacer que los viejos en Chile vivan mejor; eliminar esta fábrica de pobreza, esta verdadera moledora de carne humana.
He dicho, Presidente.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Tiene la palabra el Senador Kast, hasta por cuatro minutos.

El señor KAST.- Gracias, Presidente.
Yo quisiera invitar a reflexionar con una mirada un poco más técnica. Es natural que el calor de lo político nos haga olvidar el análisis que han realizado distintas Comisiones, distintos expertos en la materia.
Primero, es claro que el nivel de ahorro en Chile es muy bajo. Y no solo eso; además, ese nivel de ahorro lo eliminamos en forma sustantiva por el populismo que hubo en el Congreso el año pasado. El mismo Ministro de Hacienda lo dijo en todos los tonos cuando fue Presidente del Banco Central. Desgraciadamente, nadie le hizo caso; ni siquiera el actual Presidente, que afortunadamente lo eligió como Ministro de Hacienda.
Pero bueno, ya está hecho. Hoy día tenemos menos ahorros y, desgraciadamente, cuando se mira hacia el futuro, muchos se preguntan: "¿se van a expropiar o no los fondos?". Yo no creo que los fondos que están hoy día se vayan a expropiar, porque lo ha dicho el Ministro, porque lo han dicho varios. Alguien podrá dudar de la palabra; yo, no.
Creo, sinceramente, que este Gobierno no quiere hacer aquello; pero lo que sí quiere hacer -y lo ha dicho, y me parece extremadamente grave- es expropiarles los ahorros futuros a los trabajadores, lo cual, en la práctica, constituye un impuesto al trabajo. O sea, quiere financiar el pilar solidario con un impuesto al trabajo, cosa que, con el nivel de informalidad existente en Chile -desgraciadamente muchas familias viven en el sector informal porque a veces les resulta más beneficioso estar ahí y ahorrarse los distintos costos que significa estar en la formalidad-, va justo en la dirección contraria.
Por eso, ojalá que el Gobierno, de nuevo, escuchando a los técnicos, se dé cuenta de lo grave que es poner un impuesto a los trabajadores. ¿Por qué un trabajador que hoy día gana 400 mil, 500 mil, 600 mil pesos, va a tener que financiar, él, con un impuesto al trabajo, el pilar solidario? ¡No tiene ni un sentido, sobre todo con la informalidad que tenemos! Se lo he planteado al Ministro en la Comisión de Hacienda varias veces, y espero que no sea ese el camino que se tome.
Se decía aquí que se ha postergado la reforma previsional. ¡Por supuesto! ¡Si este mismo Senado la trancó! Tuvimos un Senador, que ya no está acá, el señor Letelier, que cuando fue Presidente de la Comisión de Trabajo no tramitó la ley de pensiones que impulsó el Presidente Piñera. Uno podrá estar de acuerdo o no, pero la dejó en punto muerto.
Entonces, cuando se afirma que no tenemos un sistema de seguridad social es justamente porque no se han hecho las reformas necesarias, como, por ejemplo, lograr un aporte a través del IVA. ¿Por qué no tenemos un aporte de ahorro mediante una parte de este impuesto al consumo, que sabemos que no genera la misma distorsión que un impuesto al trabajo?
Se pueden hacer muchas innovaciones acá, pero lo cierto es que ya no se hicieron a tiempo. Está bien, uno puede buscar mayor competitividad, bajar las utilidades de las AFP, pero la verdad es que el gran problema es que tenemos poco ahorro y muchas lagunas. Y particularmente son las mujeres las que por distintos motivos han sufrido esta carencia en el mercado laboral y en la informalidad, porque se han quedado al margen, también, de poder tener pensiones más dignas,
Creo que lo que se hizo con la Pensión Garantizada Universal fue muy valioso, porque va justo en esa dirección, que es financiar el pilar solidario con rentas generales y no con un impuesto al trabajo. Y espero, Ministro Marcel, que podamos seguir avanzando en el mismo sentido. Si es que eso significa redestinar recursos públicos porque no hay más en otros lugares, bueno, tendrá que hacerse. Mientras más transferencias directas vayan a las familias, menos burocracia.
Hoy día estuvimos en Comisión de Hacienda y me alegra que la Directora de Presupuestos haya planteado una prioridad que es muy importante. Dijo: "Hay más de quinientos programas sociales y muchos de ellos están mal evaluados, además son muy pequeños y tienen un costo de administración muy alto". ¡Qué bonito sería que recicláramos dichos programas sociales y les llegaran los recursos directamente a las familias!
¿Cómo? Y pido un minuto más, Presidente. ¿Cómo? Justamente de esta manera.
Y termino con lo siguiente, aunque no es la materia que nos ocupa hoy día.
Cuando se habla de aumentar el salario mínimo, por qué no ocupamos el ingreso mínimo garantizado, que permite a las familias tener efectivamente un piso mayor, pero sin cargarle a la pyme el costo de pagarlo, que es finalmente la gran contradicción.
¡Si aquí todos quisiéramos tener un salario mínimo de un millón o dos millones de pesos! Pero obviamente la pyme no lo puede pagar.
Entonces, ¿por qué no utilizar ese instrumento, el ingreso mínimo garantizado, que ya está disponible y que además promueve la formalidad? Eso es lo que, de hecho, distintos estudios en Estados Unidos han llamado "parte del impuesto negativo al ingreso", que invita a los trabajadores a ser parte del sistema formal y que permite garantizar un piso mínimo.
En resumen, Presidente, espero que aquí prime lo técnico, más que lo político, y que no utilicemos, por favor, el impuesto al trabajo para financiar el pilar solidario.
Gracias, Presidente.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Todas las bancadas han agotado sus tiempos, salvo la de la Federación Regionalista Verde Social, que podrá hacer uso de la palabra por dos minutos; la bancada de la UDI, por tres minutos; la de Renovación Nacional, por dos minutos, y la del PPD, por dos minutos.
Todas las demás bancadas ya no tienen tiempo para intervenir.
Entonces, tengo anotados a la Senadora Sepúlveda y a los Senadores Coloma y Chahuán.
La pregunta es si prefieren intervenir ahora o después de los Ministros.
Senadora Sepúlveda, quiere intervenir inmediatamente, ¿no?

La señora SEPÚLVEDA.- Sí, Presidente.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Perfecto.
Entonces, le daremos la palabra a la Senadora Sepúlveda. El Senador Coloma va a intervenir después de los Ministros.
Tiene la palabra, Senadora.

La señora SEPÚLVEDA.- Muchas gracias, Presidente.
Primero, quiero saludar a los Ministros y de forma especial a la Ministra y al Subsecretario.
Yo creo que sí tenemos un sistema de seguridad social. Sí tenemos un sistema de seguridad social que se parece mucho al sistema de reparto. Y son las jubilaciones que se entregan en las Fuerzas Armadas.
Ese es el ejemplo más patente de que sí se puede hacer un sistema de seguridad social. Y lo más patente, además, es que ahí tenemos un sistema de reparto. ¡Tenemos un sistema de reparto con un 6 por ciento de cotización! ¡Ahí está un sistema en el cual existe seguridad social en Chile y que no cambió! ¡Y ahí está intacto!
Entonces -y lo ha dicho el propio Presidente de la República, Gabriel Boric-, yo no quiero sacarles los patines a las Fuerzas Armadas. Lo que quiero hacer es tratar de llevar ese sistema y esos principios a todos los chilenos y chilenas. Eso es lo que ha dicho y ha planteado la Ministra innumerables veces. ¡No satanicemos el sistema de reparto porque lo tenemos en nuestras narices y no le va tan mal! Existen complicaciones, sin duda, en la sostenibilidad del sistema.
Entonces, lo que uno pide aquí es lo que dijo el Senador que me antecedió. ¿Saben una cosa? Hagamos esto desde un análisis técnico. Coloquemos los sistemas uno, dos, tres, cuatro y veamos cuál de ellos produce dos cosas. Primero, el aumento de las pensiones y cómo se genera ello; segundo, cuáles son las externalidades que se dan en el sistema económico -estoy hablando de la regresividad en los impuestos, del mercado de capitales, etcétera-; y lo tercero cómo producimos...(se desactiva el micrófono por haberse agotado el tiempo y se activa por indicación de la Mesa)... un nivel de sostenibilidad del sistema.
Pero mi invitación aquí es a hacer un análisis objetivo, ¡objetivo!, de lo que podemos lograr con una reforma de pensiones verdadera, mirando lo que ocurre en las Fuerzas Armadas.
Gracias, Presidente.

El señor ELIZALDE (Presidente).- A usted, Senadora Sepúlveda.
Entonces, ahora les daré la palabra a los Ministros invitados.
Empezaremos por el Ministro de Hacienda, Mario Marcel.
Ministro, tiene la palabra.

El señor MARCEL (Ministro de Hacienda).- Muchas gracias, Presidente.
Muchas gracias, por su intermedio, a las Senadoras y los Senadores que han hecho uso de la palabra, con distintos planteamientos respecto del tema previsional.
Por cierto, esta sesión se convocó con un determinado propósito.
La verdad es que, ante las preguntas sobre propiedad de los fondos de pensiones y su expropiabilidad, el Presidente de la República, el programa de Gobierno, el Acuerdo de Implementación Programática, las declaraciones de todos los Ministros no han hecho sino reiterar, una y otra vez, que la actual Administración no tiene el propósito de expropiar los fondos de pensiones, que ello no forma parte en lo absoluto de sus propuestas en materia de reforma previsional, y a estas alturas uno no puede sino reiterarlo.
Al mismo tiempo, a propósito de que se planteó este tema en la discusión del quinto retiro, también se pidió una propuesta de reforma constitucional, la cual se presentó.
Entonces, seguir insistiendo sobre esta discusión no tengo muy claro adónde nos conduce. Lo que sí tengo claro es que, de acuerdo a los planteamientos de la mayoría de las Senadoras y Senadores que han hecho uso de la palabra, todos queremos que haya una reforma previsional. Y quizás el tema es que debemos entrar a discutir la reforma previsional en lugar de desafiarnos mutuamente a decir ciertas cosas.
Al final lo que importa es qué queremos de una reforma previsional y qué quede en el sistema para que tenga muchas de las características que aquí se han reclamado.
En el Gobierno estamos trabajando en la preparación de esa reforma previsional; se ha hecho todo un proceso de consulta ciudadana que estuvo planteado en el programa gubernamental y que está en desarrollo. La Ministra, con seguridad, va a hacer referencia a ello y contará en qué va ese proceso.
Sin embargo, al mismo tiempo se ha ido avanzando en otros temas, y quisiera compartir con ustedes algunas definiciones de principios en las cuales hemos estado trabajando, pues esperamos que permitan recoger algunos de los planteamientos que se han dado a conocer en esta sesión.
En particular se han establecido diez principios que quisiera repasar.
El primero es que el sistema se regirá por los principios universales de la seguridad social, que establece derechos susceptibles de ejercer ante determinadas contingencias ligadas a la edad, la invalidez o la salud, junto con obligaciones de las trabajadoras y los trabajadores, empleadores y el Estado de concurrir a su financiamiento.
En segundo lugar, el sistema de pensiones buscará erradicar el riesgo de pobreza en la vejez o en la invalidez, el que se manifiesta en circunstancias de particular vulnerabilidad para las personas cuando estas no cuentan con otros medios para satisfacer sus necesidades básicas.
Tercero, el sistema de pensiones buscará dar continuidad al ingreso disponible de las trabajadoras y los trabajadores al momento del retiro respecto del que estos tuvieron durante su vida laboral activa, en función de la densidad de sus cotizaciones. Para esto se establecerán estándares de tasas de reemplazo, que servirán para estructurar los distintos beneficios del sistema y evaluar su desempeño.
Este es el tema de las tasas de reemplazo, al cual se ha hecho referencia en la sesión.
Cuarto, el sistema de pensiones será inclusivo y solidario, procurando que todos los trabajadores y las trabajadoras contribuyan a él a lo largo de la vida laboral activa y obtengan beneficios del mismo, que reconozcan su necesidad al momento de la vejez, la invalidez o la sobrevivencia.
Quinto, el sistema de pensiones debe ser financieramente sostenible en el tiempo, asegurando justicia no solo intra sino también intergeneracional, de modo que ninguna generación se enfrente a un desequilibrio significativo entre sus beneficios y sus contribuciones a través de distintos mecanismos.
Sexto, el sistema de pensiones debe ser transparente, predecible y comprensible, de modo que las trabajadoras y los trabajadores puedan entender el propósito de los distintos componentes del sistema y anticipar el valor de las pensiones que obtendrán en el futuro según su capacidad de contribución, así como de acceder a los mecanismos de solidaridad del sistema.
Séptimo, el sistema de pensiones debe apoyarse en instituciones sólidas y confiables para las trabajadoras y los trabajadores, empleadores y la opinión pública en general, velando por la permanente actualización de sus parámetros y evitando su captura por intereses ajenos a los previsionales.
Octavo, el sistema de pensiones tendrá costos de administración abordables y equitativos para los trabajadores y las trabajadoras.
Noveno, para alcanzar sus objetivos el sistema se apoyará en varios pilares, los que serán determinados por sus fuentes de financiamiento y su contribución a los beneficios de las trabajadoras y los trabajadores al momento del retiro.
Y, por último, el sistema de pensiones debe ser capaz de ser reconocido y legitimado socialmente, expresando un contrato social que compromete a los trabajadores, empleadores y al Estado. Al efecto, deberá definir instancias de participación de los trabajadores en la administración de los fondos.
Esto es parte de lo que hemos ido avanzando.
Nos parece que en la medida en que haya ciertos principios sobre los cuales podamos coincidir será mucho más fácil conducir la discusión de una manera positiva, en el sentido de que queremos actuar dentro de estos principios para que se puedan realizar.
Ahora, para que estos principios se puedan concretar, si estamos hablando de prevenir pobreza en la vejez, asegurar una buena tasa de reemplazo y cubrir las distintas contingencias de la vida, este sistema no tiene otra alternativa que ser multipilar.
Este sistema no puede funcionar solo sobre la base de la capitalización individual, porque eso impide prevenir el riesgo de pobreza en la vejez y cubrir todas las contingencias. Los seguros, tomando uno de los comentarios que hizo el Senador Kast, consisten en compartir riesgos y no son una cuenta individual en la que una persona solo va a poder utilizar sus recursos.
Y tercero, un sistema de puro reparto no asegura la sostenibilidad en el tiempo.
Entonces, en el fondo, este conjunto de principios nos lleva a un sistema multipilar, y eso es parte de lo que está en el programa de Gobierno y en lo que estamos trabajando.
¿Qué significa un sistema multipilar o que reúna diversas capas? Significa que debe haber una base en el sistema, que es la Pensión Garantizada Universal, la que previene el riesgo de pobreza en la vejez en la medida en que se ubique en niveles que aseguren alcanzar la línea de la pobreza.
Segundo, una capa de capitalización, que es la que le da la sostenibilidad financiera en el tiempo. Sin capitalización, no puede haber sostenibilidad en el tiempo, porque las tendencias demográficas en Chile no lo permiten.
Tercero, sobre esa capa de capitalización tiene que haber otra que contenga un componente de solidaridad y un elemento de redistribución, porque eso permite cubrir todas las contingencias y reforzar la prevención del riesgo de pobreza en la vejez.
Y, finalmente, tiene que haber un pilar voluntario que permita ir más allá de lo que es posible a través de los parámetros obligatorios del sistema.
Un sistema de esas características puede responder a todos los principios que he mencionado.
¿Quiénes son los que administran? ¿Cómo administran? ¿Cuál es el rol del sector privado y del sector público? Por supuesto es debatible el cómo pueden contribuir dentro de este esquema, pero si no nos ponemos de acuerdo en una arquitectura básica, va a ser difícil que podamos llegar a esa discusión. Es decir, resulta importante partir el debate con qué arquitectura del sistema previsional nos permitirá lograr estos tres propósitos: prevenir el riesgo de pobreza en la vejez, asegurar una buena tasa de reemplazo y cubrir todas las contingencias de la vida.
Eso es en lo que estamos trabajando y para lo cual vamos a presentar a este Congreso en su oportunidad el proyecto correspondiente. Ya se verá en su momento si tiene que ser un proyecto nuevo o una indicación sustitutiva -esos son temas más bien de técnica legislativa-, pero es importante que seamos capaces de discutir y ponernos de acuerdo sobre los temas de fondo, pues solo de esa manera vamos a poder progresar en este trabajo.
Me preguntaban sobre las recomendaciones de la Comisión que yo presidí.
Dicha instancia efectivamente hizo una serie de sugerencias, una de las cuales no ha podido ser recogida en su integridad, relativa al tema de la incorporación de los trabajadores independientes, y que es uno de los grandes desafíos, porque es una fuente de las lagunas previsionales que hoy día tenemos.
Además, una de las cosas que esa Comisión recomendó fue evaluar el funcionamiento del sistema e introducirle reformas dentro del plazo de diez años. Sin embargo, en lugar de impulsar eso hace ocho años, todavía estamos en una discusión que no nos conduce a una nueva reforma.
Entonces, lo que queremos como equipo de Gobierno, con las competencias que tiene cada uno desde sus distintos ángulos, es hacer posible una reforma de pensiones que cumpla con estos propósitos, que son los que debe tener todo sistema de pensiones, todo sistema de seguridad social.
Dentro de eso, con relación al tema de la propiedad individual y de la no expropiación -ya lo mencioné en un comienzo-, no hay muchas más vueltas que darle. Pero, por favor, que esa discusión no sea impedimento para que avancemos en la creación o en la reforma de un sistema de pensiones que responda a las necesidades y a los problemas que identifican las chilenas y los chilenos.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Gracias, Ministro Marcel.
Voy a pedir la autorización de la Sala para prorrogar la sesión, a la espera de las intervenciones de la Ministra del Trabajo y del Senador Coloma.
(El señor Presidente hace sonar la campanilla en señal de aprobación).
Tiene la palabra, entonces, la Ministra del Trabajo.

La señora JARA (Ministra del Trabajo y Previsión Social).- Presidente, por su intermedio, saludo a las Senadoras y los Senadores presentes.
Deseo señalar que -como lo hizo el Ministro Marcel, quien me antecedió en la palabra- efectivamente como Gobierno nos encontramos trabajando en la reforma a las pensiones.
Si bien se han hecho muchos diagnósticos hace bastantes años, que a todos nos constan como oficiales, solo quisiera poner sobre la mesa un dato que permanentemente se va actualizando, pero que en realidad no se mueve nada: en nuestro país las mujeres se pensionan autofinanciadamente con una tasa de reemplazo del 12 por ciento, es decir, se jubilan con 29 mil pesos. Esa es la pensión que logran percibir después de su cotización o contribución a la AFP. En el caso de los hombres, la mediana de la tasa de reemplazo es de 130 mil pesos. Ambos valores indican que más de la mitad de las personas pensionadas reciben, en realidad, una cifra inferior.
Y, sin duda, ahí el pilar solidario y la actual PGU han sido contributivos para poder elevar ese monto, pero estamos claras y claros en que no es suficiente.
Dicho eso, desde el Ministerio del Trabajo y Previsión Social estamos participando de una labor de equipo, junto con la Cartera de la Mujer y Equidad de Género, la Segprés, el Ministerio de Hacienda y los equipos técnicos que están haciendo algunos cálculos y elaboraciones previas, para ir acompañando este proceso de reforma.
Además, dentro de la Cartera que el Presidente me ha encomendado liderar, estamos llevando adelante un proceso de diálogo social para reformar las pensiones.
En primer lugar, porque es un tema que se comprometió dentro de nuestro programa de Gobierno y, segundo, porque tenemos el convencimiento de que para avanzar en trabajo decente el diálogo social es fundamental.
Y así como muchas temáticas dentro del ámbito del derecho laboral internacional se resuelven con tripartismo, hemos querido también que ese sea el modelo que opere en Chile.
¿Qué estamos haciendo en concreto? Hemos propuesto al Consejo Superior Laboral, integrado por representantes de los empleadores y de los trabajadores, un modelo, un diseño de diálogo previsional descentralizado para la reforma a las pensiones, que ya está en curso.
Quiero recordar que el Consejo Superior Laboral lo encabezan la actual Vicepresidenta de Comunicaciones de la CUT, la dirigente nacional Silvia Silva; en calidad de Vicepresidente, el representante de los empleadores y Presidente de la CPC, Juan Sutil, y por parte del Gobierno estamos presentes tanto la suscrita como la Subsecretaria de Hacienda, Claudia Sanhueza.
Este Consejo Superior Laboral aprobó un diseño mediante el cual estamos desarrollando diálogos en todo el país. En la página "pensionesparachile.cl" está a disposición toda la información, transparentemente presentada. Y lo que se busca es recoger la suma de voluntades, porque tenemos el convencimiento de que todas y todos concluimos que debemos hacer una reforma a las pensiones, pero lo cierto es que el acuerdo tiene que basarse, sin duda, en el trabajo prelegislativo y político -ya contamos con muchos elementos técnicos sobre la mesa- y, además, debe reunir un elemento de legitimidad social, del cual carece y ha carecido severamente nuestro sistema de pensiones, lo cual, entre otras cosas, deslegitima la contribución a la seguridad social y genera graves problemas como, por ejemplo, lo que señalaba mi colega Mario Marcel, respecto de la incorporación de los independientes.
En este sentido, el diálogo social que estamos llevando adelante va a estar presente en las dieciséis regiones del país. Durante esta mañana se desarrolló una reunión en Rancagua, donde participaron cerca de ochenta personas, incluyendo representantes del mundo de los trabajadores y de los empleadores como, por ejemplo, la CCU, Pizza Hut y diversas mipymes. Estuvieron además el Gobierno, representado por el Delegado Presidencial y el Subsecretario del Trabajo, y la OIT, representada por su Encargado de Seguridad Social, Guillermo Montt.
Este diálogo social va a ser acompañado metodológicamente por el BID y va a concluir con un seminario que se va a realizar en cerca de cuarenta días más, donde se dará cuenta del resumen de los acuerdos que en base al tripartismo se han llevado adelante.
Sabemos que se trata de un modelo distinto que pocas veces se ha potenciado en nuestro país, pero tenemos el convencimiento de que cuando uno quiere resultados distintos debe intentar cosas distintas.
Y en paralelo a eso, manifestamos toda la voluntad para el diálogo prelegislativo.
Quiero señalar -y con esto cierro mi intervención- que la sostenibilidad económica de la reforma a las pensiones es fundamental para que los beneficios que logremos consensuar también alcancen a las generaciones futuras y que la legitimidad social del futuro sistema resulta fundamental, pues los sistemas de pensiones se financian con contribuciones, pero dichas contribuciones deben poseer legitimidad.
Ahora, respecto de la pregunta o el comentario que hiciera el Senador Moreira -y lamento que no esté presente-, debo señalar que en Chile se cotiza el 10 por ciento para pensiones y un 2 por ciento para otros seguros, entre los cuales se encuentran, para ponerlo en un contexto común, por si hubiera alguna duda, el Seguro de Invalidez y Sobrevivencia, la Ley Sanna y el Seguro de Cesantía, que es adonde confluye dicho porcentaje.
Por tanto, cuando se habla del 18 por ciento de cotización, ahí se incorporan los tres elementos: la cotización a la capitalización individual que han cargado exclusivamente los trabajadores y las trabajadoras sobre sus hombros durante estos 40 años, el 2 por ciento para seguros y la propuesta que aparece en nuestro Programa de Gobierno, y que recoge además el espíritu del proyecto de la Presidenta Bachelet y del Presidente Piñera, para establecer una cotización de 6 por ciento con cargo al empleador.
Finalmente, el desafío va a ser ponernos de acuerdo en cuánta solidaridad considerará nuestro sistema, y eso es esencial. La solidaridad tiene un principio muy fundamental y básico: contribuir de acuerdo a nuestras capacidades y recibir de acuerdo a las necesidades. Ese es el elemento primordial en un sistema de seguridad social y en un sistema de pensiones alineado con un enfoque de derechos humanos.
Gracias, Presidente.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Gracias, Ministra Jara.
Ahora le vamos a dar la palabra al Ministro Secretario General de la Presidencia, Giorgio Jackson.

El señor JACKSON (Ministro Secretario General de la Presidencia).- Muchas gracias, Presidente.
Brevemente, quisiera reforzar algunas ideas procesales. Además de los diálogos tripartitos y los sostenidos con distintas autoridades sociales, que han mencionado la Ministra y el Ministro, a nosotros nos interesa sobremanera poder desarrollar, antes del ingreso del proyecto, un diálogo prelegislativo con los parlamentarios y las parlamentarias de las Comisiones de Hacienda y de Trabajo, de manera principal, que son las que mayormente se verán involucradas en esta discusión; por supuesto, la iniciativa debe tramitarse en las respectivas Comisiones y posteriormente debe discutirse en la Sala.
Y cuando el Presidente dice que se la va a jugar para que los cambios en materia de seguridad social sean sostenibles, se refiere a que habrá que llegar a un acuerdo entre las distintas posturas, que pueden partir desde alguna distancia pero que se tendrán que encontrar, porque las chilenas y los chilenos sobre esta materia no creo que estén dispuestos a esperar más tiempo. Y en ese espíritu, como Ejecutivo vamos a desplegar toda nuestra capacidad de diálogo a nivel social, pero asimismo a nivel político, para que esto pueda reflejarse en una reforma previsional que obtenga los resultados esperados.
Sin duda que en el trámite de algunos proyectos nos han preguntado ciertas cosas; por ejemplo, en el contexto del retiro de fondos de pensiones nos consultaron sobre la propiedad de dichos fondos, y probablemente fue una de las razones que motivaron en forma inicial la presente sesión. Por eso, nosotros ingresamos, tal como nos comprometimos, un proyecto de reforma constitucional que, si bien dijimos que lo consideramos innecesario pues no aporta a la certeza jurídica propiamente tal, algunos representantes políticos esbozaron que podría agregar cierta seguridad política, que no jurídica. Porque, al parecer, no hay dos opiniones en torno a que los fondos de pensiones son de propiedad de las trabajadoras y los trabajadores, y no son expropiables. Pero frente a una inquietud política, se responde con una iniciativa que busca otorgar alguna certeza política, sobre todo en el contexto de debates a nivel constitucional.
Creemos importante que, tal como lo mencionaban la Ministra y el Ministro, haya balances para llegar a resultados: mientras más enfocada está la cotización en la capitalización individual se genera, por un lado, mayor desigualdad y, al mismo tiempo, ocurre que los efectos de las reformas de pensiones se ven en un plazo más largo, porque habría que esperar a que transcurran los cuarenta años de cotizaciones para conocer un eventual resultado, y con los riegos que supone la capitalización financiera de los recursos.
Y, al contrario, mientras más social sea la contribución, no se generarán los incentivos necesarios para la formalización, con lo cual puede haber un problema a dicho respecto, vinculado con las expectativas de las personas de obtener beneficios en torno a lo que cotizan.
Entonces, estamos convencidos de que, más allá de los dogmatismos de cada sistema, el conjunto de principios generales expuestos por el Ministro de Hacienda puede ser el marco de una discusión mediante la cual estamos seguros de que podremos llegar a acuerdo si todas las partes tenemos la disposición para que así sea. Y el pilar del actual sistema, que fue fundado precisamente en un momento en que no había democracia ni libertad, como se hacía referencia, nosotros queremos cambiarlo en fondo y en forma. En el fondo, por los principios que queremos que guíen el futuro sistema de pensiones y no los que han sostenido la actual modalidad, y en forma, porque queremos que sea producto de un diálogo democrático, en el cual todas las personas puedan tener cabida.
Así que con ese propósito y con esa voluntad política finalizamos nuestras intervenciones en esta sesión. Y, por cierto, vamos a seguir disponibles para una reunión, una conversación, un café o lo que estimen necesario, de modo de poder aclarar ciertas dudas; o bien, recibir sugerencias o propuestas encaminadas a establecer un nuevo sistema de pensiones que garantice el derecho a la seguridad social en nuestro país.
Muchas gracias.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Gracias, Ministro Jackson.
Entonces, le vamos a dar la palabra ahora al Senador Coloma, hasta por tres minutos.

El señor COLOMA.- Muchas gracias, Presidente.
A propósito de la sugerencia que mencionaba el Ministro Jackson, quiero hacerle dos recomendaciones, con el mejor espíritu, agregando también al Ministro de Hacienda y a la Ministra del Trabajo.
Me parece bien que se instauren los principios respecto de lo que vamos a discutir hacia delante. Y manifiesto la mejor voluntad para llegar a acuerdo en una materia en la que probablemente sustentamos visiones diferentes, ópticas distintas, pero un desafío común.
Entonces, como primera sugerencia me permito preguntar: ¿será tan complicado agregarle a ese principio algo que algunos de ustedes dan por supuesto, pero otros no, como es la propiedad de los fondos actuales y futuros que los trabajadores capitalicen (esto es, su inexpropiabilidad y heredabilidad), en la modalidad de retiro programado, para que no exista la lógica del otro sistema? ¿Será tan complicado?
Lo digo con la mejor disposición, porque si se instaura como principio, creo que tendremos un avance muy grande.
¿Y de dónde surge la duda? Yo he estado hablando con algunos constituyentes, y esto se ha votado y rechazado diez veces; no es un decir, ¡diez veces! Entonces, de ahí nace un conjunto de dudas superlegítimas que no son enfermizas ni politizadas, sino propias de la naturaleza de cómo uno percibe las decisiones de las personas.
Considero distinto si uno agrega esos principios elementales dentro de la concepción de lo que se supone que vamos a construir -lo señalo como un deseo- en materia de acuerdos.
Asimismo, oigo a la Ministra decir que faltan cuarenta días de diálogo social y el Ministro se refiere al trabajo prelegislativo, que son partes esenciales, pero ya se nos está yendo junio, como diría alguien.
Entonces, como segunda sugerencia ¿no será posible, y lo planteó también el Ministro de Hacienda, incorporar aquello que quieran proponer, dentro del debate que hoy día existe, como indicación sustitutiva?
¿Sabe lo que me pasa a mí, Presidente? Y lo digo con harta honestidad y a la hora de las declaraciones. Que considero que estamos iniciando otro proceso. Estuve revisando lo que se hizo en la Cámara de Diputados y en el Senado, donde llevamos muchos años de debate y donde se han decidido más de ochenta audiencias, y están las actas con las intervenciones de la totalidad de los interesados.
Entonces, quiero que funcione, que resulte una materia donde estimo que existe un deber moral y ético para el Gobierno, para la Oposición y para todos aquellos que estamos en el ámbito público.
Son dos sugerencias, quizás no tan exigentes, pero para mí muy importantes para entender que de verdad hay voluntad de llegar a un acuerdo entre todos y no estar tentado a que se pueda aprobar el proyecto por un voto, porque esa no sería la reforma previsional que el país necesita.
He dicho.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Gracias, Senador Coloma.
Tiene la palabra el Senador Flores, hasta por dos minutos.

El señor FLORES.- Gracias, señor Presidente.
Saludo a la señora Ministra y a los Ministros presentes en la Sala.
En breves líneas, y no voy a entrar al fondo del asunto, quiero señalar que me alegro mucho de que el Senado haya convocado al Gobierno para plantear una preocupación, seguro que por distintos motivos. Y aquí se han expresado claramente las discrepancias o las diversas razones sustentadas por las señoras Senadoras y señores Senadores.
La preocupación de fondo y el centro de este debate que el estallido social colocó por encima de cualquier otro, independiente de que quienes marcharon eran más jóvenes que aquellos que se encuentran hoy día dentro del sistema de pensiones, debería ser la pobreza y la vulnerabilidad que miles de personas asumen al día siguiente de haber dejado de ser parte de la población económicamente activa. Un profesor, un comerciante, o tantos otros, dejan de tener el ingreso que les permitía vivir más o menos decentemente y pasan a ser vulnerables y pobres al día siguiente de jubilar.
Es insostenible, estimados colegas, mantener las condiciones del actual sistema. Nadie, excepto las AFP, puede estar conforme con aquello. Resulta incomprensible que buena parte de las modificaciones sucesivas que se han venido haciendo al sistema no den cuenta de una buena administración en favor de los afiliados, que solo ganan cuando a las AFP les va bien y pierden cuando no les va bien.
Considero inaceptable, Presidente, que once millones de afiliados, cuyos fondos son administrados, vayan a percibir cuando jubilen montos menores al salario mínimo y por debajo de la línea de la pobreza.
Y tenemos un problema adicional: no solamente se trata de una cuestión relacionada con un bajo nivel de ingresos, sino que además... (se desactiva el micrófono por haberse agotado el tiempo y se vuelve a activar por indicación de la Mesa).
Le agradezco, Presidente, la gentileza por dejarme continuar interviniendo.
El nivel de servicios que es capaz de prestar el Estado, cualquiera sea el Gobierno, no alcanza como para que esa persona, con esa baja pensión, pueda resolver sus necesidades mínimas; si no, miremos la situación de los medicamentos, nomás: el remedio que no está en el dispensario del consultorio o del hospital debe ir a comprarlo a la farmacia, y ya sabemos lo que pasa allí. Hay una serie de servicios que otros países tienen resueltos y nuestros jubilados deben solucionarlos recurriendo a su escuálida pensión.
Por tal motivo, Presidente, me alegro mucho de que este debate permita de una vez por todas empezar a pensar en el fondo y en el centro del proceso.
Necesitamos una reforma al sistema de pensiones, pero que sea profunda. No más maquillajes. Chile no aguanta otro poco más de modificaciones superficiales.
Gracias, Presidente.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Gracias, Senador Flores.
Tiene la palabra el Senador Chahuán, por dos minutos.

El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, Honorable Sala, quiero decirles, por su intermedio, a los Ministros de Estado que ayudaría muchísimo para llegar a un acuerdo, que por supuesto es una aspiración y porque la función del Congreso Nacional es revalidar la política como un instrumento al servicio de las personas, que el Ejecutivo patrocinara los proyectos de ley que hemos presentado o que acelerara su propia iniciativa relacionada con la propiedad de los fondos previsionales.
Junto al Senador Rafael Prohens presentamos un proyecto de reforma constitucional que busca que se reconozca que los fondos previsionales son de propiedad de los trabajadores: que son inembargables, inexpropiables y, por tanto, heredables. Lo propio hizo un grupo de parlamentarios de Renovación Nacional, nuestro partido, en la Cámara de Diputadas y Diputados.
Entonces, yo le diría -por su intermedio, Presidente- al Ministro Jackson que podría ayudar muchísimo para buscar un acuerdo el que en definitiva tengamos claridad respecto a la propiedad de los fondos previsionales de los trabajadores.
Y lo digo porque ha habido voces que no han sido tan claras, tan contundentes. Por ejemplo, la entrevista del Presidente Boric a un medio trasandino o bien la presentación de un proyecto sin urgencia legislativa, como para cumplir un compromiso. Y pediría que acá podamos tener la claridad para entender que los fondos previsionales de los trabajadores debemos defenderlos.
En ese contexto, les pido a los Ministros que podamos empujar aquella reforma constitucional, asignándole la urgencia legislativa que nos permita justamente resolver dicha materia.
Gracias, Presidente.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Gracias, Senador Chahuán.
Finalmente, le vamos a dar la palabra al Ministro Jackson, quien va a hablar por el Ejecutivo.

El señor JACKSON (Ministro Secretario General de la Presidencia).- Muchas gracias, Presidente.
Solo para precisar algo que se reiteró en las dos intervenciones finales.
El Ejecutivo, en un proyecto que lleva la firma no solo de nosotros como Ministros, sino también del Presidente de la República, ha manifestado su voluntad de tramitar una reforma constitucional que, más allá de no creerla necesaria jurídicamente, entendemos que puede ser necesaria políticamente. Y en ese respecto la hemos ingresado. Y no solo la hemos ingresado, sino que le hemos puesto urgencia y con ese carácter se encuentra en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputadas y Diputados. Y en dicha iniciativa se legisla no solamente respecto a los ahorros pasados, sino que respecto a toda capitalización individual, ya sea del pasado o de un futuro sistema, en los términos que se acuerden en la normativa.
Por lo tanto, hay un compromiso que ya no sabemos de qué forma decirlo. Lo podemos volver a repetir si nos citan. Y reiteraremos exactamente lo mismo: que el compromiso existe.
Y por cierto que nos vamos a empeñar a que tenga presencia en el debate político. Y como estamos hablando de una reforma constitucional, vamos a ver cómo se llega a determinados consensos a nivel parlamentario.
Quería simplemente destacar aquello. Y de alguna manera lo que se nos solicita -y es bueno cuando ya se cumplió, porque podemos hacer check- y todo lo que nos han mencionado se recoge en la reforma constitucional que el Gobierno ha presentado y que esperamos que pueda debatirse en la Comisión de Constitución mañana miércoles. De hecho, estamos citados para ese efecto.
Me está señalando el Presidente que estamos pasados en la hora de término de la sesión. Entiendo que ustedes tienen reuniones agendadas, y nosotros también. Por cierto, debo irme ahora a la Cámara de Diputadas y Diputados, donde me están esperando.
Muchas gracias por la paciencia, Presidente.

El señor ELIZALDE (Presidente).- Agradecemos la participación de la Ministra Jeannette Jara, del Ministro Giorgio Jackson y del Ministro Mario Marcel.
Habiéndose cumplido su objetivo, se levanta la sesión.

--Se levantó a las 14:18.
Daniel Venegas Palominos
Jefe de la Redacción subrogante