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ESTABLECIMIENTO DE RETIRO ÚNICO Y EXTRAORDINARIO DE FONDOS ACUMULADOS DE CAPITALIZACIÓN INDIVIDUAL


El señor ELIZALDE.- Gracias, Secretario.
Presidenta, brevemente quisiera reflexionar sobre por qué fue necesario aprobar el primer retiro del 10 por ciento -y ahora el segundo- y por qué tuvo tal nivel de apoyo en el Congreso Nacional.
Es evidente que el plan de protección a las familias no tuvo la cobertura suficiente para que los chilenos contaran con las mejores herramientas para enfrenar la crisis.
Adicionalmente, existe un enorme cuestionamiento al sistema de pensiones. Si nosotros contáramos con un sistema previsional legitimado, probablemente nadie habría visto en el retiro del 10 por ciento una alternativa para enfrentar la crisis. Ello dice relación con el hecho de que las tasas de reemplazo en Chile son realmente bajas. Las pensiones tienen montos ínfimos y no alcanzan para que los jubilados lleguen a fin de mes.
Ese es el cuadro, lamentablemente.
Lo anterior genera un cuestionamiento profundo al sistema de pensiones, que, en rigor, es un sistema de ahorro obligatorio, el cual ha propiciado un mercado de capitales muy importante. Pero en absoluto garantiza las prestaciones de seguridad social que merecen los jubilados y los adultos mayores en nuestro país.
Creo que la suma de ambos factores (por un lado, la ayuda insuficiente y tardía por parte del Estado y, por otro, un cuestionamiento a la legitimidad del sistema de pensiones, particularmente a las AFP) es lo que ha generado que esta iniciativa tenga tal nivel de apoyo.
Por cierto, también hay que considerar la enorme necesidad que ha afectado a las familias chilenas, que no han contado con los ingresos necesarios para enfrentar la crisis. Los niveles de retiro del primer 10 por ciento fueron sustantivos en términos porcentuales, y todo indica que, en este segundo retiro, también habrá un número importante de afiliados que recurrirá a esta herramienta para enfrentar la emergencia.
Por cierto, nos habría gustado que se hubiera aprobado el proyecto de reforma constitucional, básicamente porque se habría garantizado seguir implementando el retiro. No obstante, terminamos votando el proyecto de ley presentado por el Gobierno, que, en rigor, fue modificado sustantivamente ya en su tramitación en el Senado la semana pasada, además de haber sido perfeccionado con las propuestas que introdujo la Cámara de Diputados.
Al margen del tema técnico referido a la votación en particular que se ha solicitado, creo que esta iniciativa da cuenta de la insuficiencia de la protección del Estado y, tal como lo señalamos en un principio, no es la mejor herramienta. Nos habría gustado que la protección a los trabajadores y trabajadoras hubiera sido realizada con recursos públicos. Pero esta terminó siendo una herramienta necesaria, dada la magnitud de la crisis que estamos enfrentando.
Por todo lo anterior, voto a favor.


El señor ELIZALDE.- Presidenta, la verdad es que no es fácil votar, no por un tema de fondo, sino que por el efecto de la votación. Porque estamos todos contestes en que esta norma pasará por fin.
Pero hay dos alternativas.
Una es que no se apruebe esta votación en particular, y se genere, por tanto, una Comisión Mixta. Pero eso tendría como efecto retrasar la entrada en vigencia de la ley que consagre el segundo retiro del 10 por ciento.
Y estamos contra el tiempo; las familias lo están pasando mal, y se requiere actuar con celeridad.
Por eso insistíamos en el proyecto de reforma constitucional.
Pero, por otro lado, es necesario corregir esta norma.
Entiendo que se ha establecido la alternativa de presentar un proyecto de ley, que se tramite con urgencia, que dé un marco regulatorio adecuado para corregir los errores que genera la redacción de esta norma.
En ese contexto, me voy a abstener, Presidenta.