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DECLARACIÓN DE FERIADO LEGAL EL 24 DE JUNIO: DÍA NACIONAL DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS. INFORME DE COMISIÓN MIXTA


La señora PROVOSTE (Presidenta).- Corresponde, entonces, iniciar la discusión respecto del informe de Comisión Mixta recaído en el proyecto de ley que declara feriado nacional el 24 de junio de cada año como Día Nacional de los Pueblos Indígenas.
--A la tramitación legislativa de este proyecto (boletines 13.902-06, 13.890-06 y 13.794-06, refundidos) se puede acceder a través del vínculo ubicado en la parte superior de su título.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- En primer lugar, le voy a entregar la palabra al señor Secretario General para que haga el reporte de la discusión, y luego al Presidente de la Comisión Mixta, Senador Carlos Bianchi, para que rinda el correspondiente informe a la Sala.
Señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias, señora Presidenta.
Conforme a los acuerdos de Comités de que se ha dado cuenta, la señora Presidenta ha puesto en discusión el informe de la Comisión Mixta constituida de conformidad con lo dispuesto en el artículo 71 de la Constitución Política de la República para proponer la forma y modo de resolver las divergencias suscitadas entre el Senado y la Cámara de Diputados durante la tramitación del proyecto de ley que establece feriado legal el 24 de junio de cada año como Día Nacional de los Pueblos Indígenas, iniciativa que tiene los boletines N°s. 13.902-06, 13.890-06 y 13.794-06, refundidos.
El Ejecutivo hizo presente la urgencia para su despacho calificándola de "simple".
Las divergencias suscitadas entre ambas Cámaras derivan del rechazo por parte del Senado, en tercer trámite constitucional, de las enmiendas efectuadas por la Cámara de Diputados, en segundo trámite constitucional, consistentes en la sustitución de los artículos 1 y 2 del proyecto.
El artículo 1 aprobado por el Senado declara feriado legal el 24 de junio como Día Nacional de los Pueblos Indígenas, y deroga la ley N° 18.432, que declara feriado el día 29 de junio de cada año. La Cámara revisora, en segundo trámite constitucional, sustituyó este artículo por otro que también declara feriado legal el 24 de junio como Día Nacional de los Pueblos Indígenas, pero deroga la ley N° 3.810, que declaró feriado el día 12 de octubre.
Asimismo, el Senado aprobó un artículo 2 que modifica la ley N° 19.668, que establece feriados móviles, a fin de sustituir su referencia al 29 de junio, Día de San Pedro y San Pablo, por otra al 24 de junio, Día Nacional de los Pueblos Indígenas.
La Cámara de Diputados, en segundo trámite constitucional, reemplazó esta norma, para sustituir en la mencionada ley la referencia al día 12 de octubre, Día del Descubrimiento de Dos Mundos, por otra al 24 de junio, Día Nacional de los Pueblos Indígenas.
El Senado, en tercer trámite constitucional, rechazó esta modificación de la Cámara revisora.
La Comisión Mixta, como forma y modo de salvar las divergencias surgidas entre ambas Cámaras, propone aprobar el texto del proyecto despachado por la Honorable Cámara de Diputados, en el segundo trámite constitucional, con la siguiente enmienda: en su artículo 1, sustituir la expresión final "derogándose la ley N° 3.810, que declara feriado legal anual que indica", por la siguiente: "y derógase el feriado correspondiente al día 12 de octubre".
La Comisión Mixta acordó esta proposición con la votación que se consigna en su informe.
En el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición figuran en la cuarta y quinta columnas, respectivamente, la proposición de la Comisión Mixta y el texto que quedaría de aprobarse dicha propuesta.
Es todo, señora Presidenta.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias, señor Secretario.
Le ofrezco la palabra al Presidente de la Comisión Mixta, Senador Carlos Bianchi.


El señor BIANCHI.- Gracias, estimada Presidenta y Honorable Sala del Senado.
Considero necesario, primero, felicitar el trabajo que hicieron los autores de estos proyectos de ley, y especialmente el del Senador Quintana, quien es el principal autor.
Presidenta, quiero señalar lo siguiente.
Voy a dar lectura al informe de lo que se realizó en la Comisión Mixta, pero hay muchas dudas sobre lo que va a ocurrir en los próximos días, particularmente si el lunes será feriado o no.
Por tanto, creo que es necesario aclarar el punto.
En primer lugar, debo decir que el Senado cumplió -y lo voy a repetir una vez más- a cabalidad todo lo relativo a la discusión y al tratamiento de estos proyectos de ley, además de los plazos y de todo lo que se nos pidió como Comisión Mixta tanto en la Cámara como en el Senado.
Lo que ha ocurrido en las horas previas a la sesión de hoy es que hubo un acuerdo final que va a cambiar parte de lo que daré cuenta sobre el trabajo de la Mixta, porque efectivamente mañana al mediodía el Gobierno traerá un veto sustitutivo que va a permitir que el día lunes sea feriado, el primer feriado de nuestros pueblos originarios.
Más detalles al respecto me parece incluso conveniente entregarlos mañana, pero, simplemente, porque hay mucha duda, quería aclarar que, en teoría, y hasta este momento, el próximo lunes sería el primer feriado de nuestros pueblos originarios.
Estimada señora Presidenta, me corresponde dar cuenta del informe de la Comisión Mixta constituida para resolver las divergencias suscitadas entre ambas Cámaras durante la tramitación del proyecto de ley que establece como feriado legal el día 24 de junio de cada año, Día Nacional de los Pueblos Indígenas, que corresponde a los boletines Nos 13.902-06, 13.890-06 y 13.794-06, refundidos.
En el primer trámite constitucional, el Senado despachó una iniciativa que, mediante dos artículos, establecía el 24 de junio como feriado, que correspondería al Día Nacional de los Pueblos Indígenas, en reemplazo del feriado del 29 de junio, en que se conmemora a San Pedro y San Pablo, feriado de carácter móvil que se celebra el día lunes, cuando cae martes, miércoles o jueves, y el lunes siguiente si corresponde al día viernes.
En el segundo trámite constitucional, la Cámara de Diputados reemplazó ambos artículos, resultando un proyecto que también establece el día 24 de junio como un feriado móvil, manteniendo su denominación como Día Nacional de los Pueblos Indígenas, pero que no suprime el feriado del día 29 de junio, sino que el del día 12 de octubre, lo cual fue rechazado en su momento por el Senado.
En la Comisión Mixta, todos sus integrantes manifestaron acuerdo en establecer el día 24 de junio como un feriado móvil y en denominarlo "Día Nacional de los Pueblos Indígenas", pero existió divergencia sobre el feriado que se propone eliminar, en reemplazo del nuevo feriado.
En favor de suprimir el feriado del día 12 de octubre se expresó que su celebración no es compartida por los pueblos originarios, que en Latinoamérica paulatinamente se ha ido mutando el sentido de tal celebración, y que el feriado de San Pedro y San Pablo tiene gran arraigo sobre los pueblos costeros, pues en tal ocasión los pescadores celebran a su patrono.
En sentido contrario, se manifestó que el reemplazo del día 29 de junio como feriado es lo más apropiado en atención a que así se evita tener dos feriados con una semana de diferencia, a que la celebración de los pescadores es anterior al establecimiento de tal día como feriado en la década de los 80, a que no es un feriado religioso propiamente tal, para lo cual basta recordar que se estableció en agradecimiento a la mediación papal.
En la Comisión Mixta se plantearon diversas alternativas, tales como simplemente establecer un nuevo feriado sin reemplazar a otro, para lo cual se habría requerido la iniciativa del Gobierno, del Ejecutivo, o sustituirlo por el día 16 de julio, que en su momento reemplazó al de Corpus Christi.
Sin embargo, y teniendo especialmente presente que la celebración del nuevo día festivo este año correspondería al día lunes 21 de junio, dado su carácter móvil, la Comisión Mixta, por mayoría de votos aprobó el texto del proyecto despachado por la Honorable Cámara de Diputados, con correcciones formales en relación con el feriado que se reemplaza, el cual, mediante dos decretos leyes, se suprimió el año 1973 y se restableció el año 1974.
Cabe señalar que los votos de minoría respaldaron el establecimiento del feriado del Día Nacional de los Pueblos Indígenas, pero, por una parte, discreparon respecto del que se propone reemplazar y del trámite que ello debía seguir, y, por otra parte, de los efectos de la ley en el sentido de que el próximo año tendría un feriado menos, por única vez en los próximos años, ya que tanto el día 24 de junio, que se crea, como el día 29 de junio, se celebrarán en un mismo día lunes, con lo cual, en la práctica, el próximo año habrá un día feriado menos.
Sin perjuicio de reiterar que el proyecto que trata sobre el establecimiento de feriados, y particularmente de feriados regionales, fue aprobado por la Comisión de Gobierno y se encuentra hace años pendiente en otra Comisión, dado que la celebración de este nuevo feriado debiera realizarse por primera vez este año, el próximo lunes 21 de junio, para hacerlo posible es que, en nombre de la Comisión Mixta, solicito el despacho de esta iniciativa en la presente sesión.
Presidenta, luego de haber leído este informe, quiero pedir, en mi calidad de Comité Independiente, que se abra la votación, si es posible.
Bueno, es cuanto puedo señalar.
Y vuelvo a reiterar que solicitamos que este informe sea votado el día de hoy.
Gracias, Presidenta.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias por el informe que usted ha entregado.
Si le parece a la Sala, se accederá a la solicitud del Senador Carlos Bianchi.
Muy bien.
Se abre la votación.
--(Durante la votación).
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Ha solicitado la palabra, en nombre del Comité Partido Por la Democracia, el Senador Jaime Quintana, uno de los mocionantes de esta iniciativa.


El señor QUINTANA.- Muchas gracias, Presidenta.
La verdad es que se han hecho múltiples intentos, y no todos necesariamente muy recientes, para establecer un feriado para los pueblos originarios, particularmente cuando el pueblo mapuche en pocos días más conmemora con o sin feriado su We Tripantu, su Año Nuevo mapuche.
En algún momento también, a raíz de la disposición de feriados regionales, presentamos varios colegas de manera muy transversal, en la Cámara y en el Senado, proyectos similares para establecer como feriado solo regional el 24 de junio. La verdad es que con el correr del tiempo nos dimos cuenta de que eso era claramente insuficiente y aquí se requiere de un feriado de alcance nacional.
Claudio Millacura, un destacado académico, escritor mapuche, señala que la importancia de este We Tripantu tiene que ver con la renovación de la vida, cuando vuelve el sol y el calor, y lo que está durmiendo en el otoño comienza lentamente a emerger.
Por lo tanto, para quienes representamos zonas con alta presencia de pueblos originarios esta es una materia demasiado importante. Y por eso esta moción que ingresamos el año pasado fue suscrita por los cinco Senadores de la Región de La Araucanía, entendiendo, además, Presidenta, que desde el año 1994 la Organización de Naciones Unidas viene recomendando a todos los países, a todos los Estados establecer este tipo de reconocimientos.
Para algunos dicho reconocimiento será simbólico, pero quienes representamos a zonas con fuerte presencia indígena sabemos que esto es realmente importante. Estamos hablando de reconocer a 370 millones de personas, aproximadamente, que pertenecen a etnias originarias en todo el mundo, es decir, más de un 5 por ciento de la población. Pero, en nuestro caso, y no tenemos este feriado aún, estamos hablando de un 13 por ciento, que es lo que representan los pueblos originarios según el último censo.
Somos un país multicultural. En los hechos, somos un Estado plurinacional, pero durante siglos la historia oficial ha intentado invisibilizar esa arista. Por suerte, la historia le pasó por encima a esas visiones y hoy estamos ad portas de comenzar a discutir la primera Constitución democrática, con presencia de los diez pueblos originarios reconocidos en nuestra legislación.
Por lo tanto, señora Presidenta, este proyecto va justamente en esa dirección. Ya lo decía: en 1998, mediante el decreto N° 158, se estableció el 24 de junio como el Día Nacional de los Pueblos Indígenas. Por eso, visibilizar esta fecha con un feriado nacional es el paso natural después de todo lo que ha acontecido en las últimas tres décadas. Aunque no viene a solucionar los problemas que arrastra el mundo indígena ni la deuda de un Estado que los excluyó, y en muchos casos los masacró, es un símbolo muy importante para iniciar un verdadero pacto que renueve las confianzas.
Mucha poesía mapuche, que también fue históricamente relegada a un segundo plano, habla de esta invisibilización. El poeta Leonel Lienlaf, en su obra Temuco-ciudad, lo describe así:
"El cerro Ñielol
sentado mira
grandes casas.
Casas que no son
de mapuches,
piensa.
Temuco-ciudad
debajo de ti
están durmiendo
mis antepasados.".
Creemos que es realmente importante esta discusión. Estamos ad portas del 24 de junio, del Día Nacional de los Pueblos Indígenas, que también sabemos es dinámico y móvil, porque, por ejemplo, para el pueblo aimara esta conmemoración, el solsticio de invierno, es el 21 de junio, efectivamente, tal como señaló el Senador que informó este proyecto.
Finalmente, Presidenta, quiero poner en contexto esta discusión, la que surge mirando la realidad de nuestros feriados. Actualmente en Chile tenemos dieciséis, ¡dieciséis feriados! Somos seguramente el país que tiene más días libres de este tipo en Latinoamérica, y probablemente a nivel mundial, de los cuales, ocho son católicos, solo uno es evangélico y los otros son laicos, referidos fundamentalmente a distintos momentos de nuestra historia militar. Entonces, a los mocionantes nos pareció razonable reemplazarlo, para no agregar más días libres.
Esa era la idea original, y quiero decir que la propuesta que salió del Senado, aprobada unánimemente por esta Sala en marzo recién pasado, era bastante impecable: no tocaba el 12 de octubre, pero sí hacía una sustitución, dado que el 24 y el 29 de junio están muy próximos (en menos de una semana) y al ser feriados móviles, de acuerdo con la tabla presentada por la Subdere, el próximo año coincidirían en un solo día. Es muy bueno dejarlo bien explicitado: van a converger en un solo feriado el próximo año.
Entonces, ¿cómo se busca una solución? Bueno, Presidenta, creo que el acuerdo que usted ha dirigido nos invita a eso, a esperar un veto supresivo para mañana, el que pueda eventualmente reponer como feriado el 12 de octubre, eliminado por la Cámara. Pero simplemente me interesa dejar en claro que esto quedó bien resuelto cuando salió del Senado.
Y respecto del 29 de junio, porque aquí se ha hablado mucho del tema de los pescadores, pero lo cierto es que ese feriado -lo decía también el Senador informante- es religioso. Efectivamente los pescadores celebran a su patrono, porque en el calendario es San Pedro y San Pablo, pero esencialmente es un feriado religioso que fue suprimido en los tiempos del Presidente Frei Montalva, que es reciente y no es de las conmemoraciones más rígidas de la Iglesia católica, ya que no es de precepto, comunión ni misa. Por lo tanto, nos parecería sumamente razonable ese cambio de fechas. Quiero decir, además, que justamente a propósito del tema de los pescadores, en el litoral por lo menos, en las Regiones de La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos y del Biobío el tema de la pesca está absoluta e indisolublemente vinculado al tema indígena, por lo que representa la población lafquenche.
Entonces, yo creo que si se desordenó el proyecto en algún lado, no fue en el Senado, porque de aquí salió bien y por unanimidad. Valoro la disposición que han tenido todos los Comités y la Mesa para corregir esto y garantizarles a los chilenos que, a raíz de esta propuesta, vamos a tener feriado el próximo lunes, entendiendo lo que significa, porque considero muy importante, de aquí en más, saber efectivamente lo que estamos conmemorando en un feriado: este es el Día Nacional de los Pueblos Indígenas. Para que nadie se llame a engaño después, producto de lo que se ha discutido en relación al 29 de junio, que es un feriado religioso, sin perjuicio de lo cual, con mucha justicia los pescadores también lo han hecho suyo y lo celebran.
Con todo, apoyo la propuesta que se ha planteado, y quiero destacar a la Ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, quien ha tenido un rol importante por promover la relevancia de este tema, donde el feriado más que simbólico es absolutamente cultural y de cosmovisión. Y, por lo tanto, es necesario aprobar hoy el informe de la Mixta y esperar mañana el contenido del veto presidencial para proceder en tal sentido.
Voto a favor, Presidenta.
Muchas gracias.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- A usted, Senador.
Le ofrezco la palabra, en la Sala, a la Senadora Luz Ebensperger.


La señora EBENSPERGER.- Gracias, Presidenta.
Yo creo que, como hemos señalado, acá hay varias cosas que distinguir.
En primer lugar, se debe tener en cuenta que transversalmente tanto en este Senado como en la Cámara se está de acuerdo con reconocer a los pueblos originales, estableciendo un feriado en su honor. Esto, sin duda, no resuelve los problemas o deudas que se pueda tener con ellos, pero sí es una señal de reconocimiento importante. En eso no hay dos voces en este Senado. Creemos que es merecido e importante, que se debe hacer cuanto antes y esperamos que ocurra por primera vez este año 2021.
Aprovecho de agradecer. Si bien esta iniciativa se origina por mensaje presidencial, fue refundida con otras mociones previamente presentadas por distintos Senadores, siendo la más importante la que señalaba el Senador Quintana, quien me antecedió. Él fue uno de los mocionantes, en conjunto con los demás Senadores de la Novena Región. Se agradece, porque es de donde se originan estos reconocimientos.
Tanto en el informe de la Comisión Mixta como en los proyectos mencionados, lo que venía hasta ahora era que el feriado iba a ser el 24 de junio e iba a ser movible. Eso se aprobó acá, en el Senado, en la Comisión de Gobierno y en esta Sala. Y también en la Comisión de Gobierno de la Cámara de Diputados. Además, lo primero que se buscaba era cambiar este feriado por el 29 de junio, lo que no llegó a consenso. Eso es lo que se aprobó en el Senado, pero no así en la Cámara. Por lo tanto, el proyecto regresó con la proposición de los Diputados de cambiar este feriado de los pueblos indígenas por el 12 de octubre.
Eso, al menos a esta Senadora que habla, le resulta difícil de entender. Porque, así como estamos haciendo un reconocimiento merecido, importante, relevante y urgente de realizar, creo que este no puede ser a costa de otras conmemoraciones de hechos históricos que también son importantes, aunque probablemente en la sociedad se tengan distintas visiones de ellos. Pero es la historia, es parte de la historia de Chile, y por lo tanto, eliminar el feriado del 12 de octubre, además, sin escuchar a nadie, sino que simplemente por una Comisión Mixta, no parece del todo lógico.
Por esto, vuelvo a decir, estando de acuerdo con el feriado de los pueblos indígenas, voté en contra de este informe en la Comisión Mixta, porque no me parecía que la solución razonable fuera cambiarlo por el 12 de octubre. En la referida instancia le solicité una modificación al Ejecutivo. Y es lo que lamento, porque un poco lo que está ocurriendo hoy día, Presidenta, de alguna manera viene a menoscabar el trabajo que se hace en las Comisiones específicas y Mixtas, porque lo que hoy plantea el Gobierno tuvo la posibilidad de hacerlo en dichas instancias, y no tendríamos que estar esperando un veto para mañana.
Es decir, parece que probablemente acá se escucha más a unos Senadores que a otros. O, no sé, se espera el resultado público de un acuerdo para actuar. Porque lo que hoy día se está haciendo, el acuerdo de la Mesa del Senado con los Comités y el Gobierno, que mantiene el 12 de octubre como feriado, fue algo que yo le solicité al Ejecutivo en la Comisión ¡y me dieron con la puerta en las narices! Sin embargo, hoy día es lo que se está planteando y retrasando un proyecto. Vuelvo a decir: creo que debiera respetarse de mejor manera lo que señalo por todos, pero particularmente por el Ejecutivo, y reconocerse que donde se legisla principalmente -también se da en esta Sala- es, por cierto, en las Comisiones.
Yo espero que el Ejecutivo cumpla y que mañana, de aprobarse este informe de la Comisión Mixta, presente el veto, con el compromiso de que el feriado legal de los pueblos originarios quede fijado para cada año conforme al día en que se produzca el solsticio de invierno, de que ese va a ser un feriado más y de que el 12 de octubre seguirá siendo feriado.
A la espera de que ese veto sea presentado, Presidenta, yo me voy a abstener.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias a la Senadora Ebensperger.
Le ofrezco la palabra al Senador Felipe Kast.


El señor KAST.- Muchas gracias, Presidenta.
Creo que el día de hoy estamos dando un paso significativo, profundo.
Agradezco que esta iniciativa, que propusimos los cinco Senadores de la Región de La Araucanía tiempo atrás y que es algo que veníamos pidiendo, comentando, trabajando hace mucho, finalmente vaya a ser ley en forma tan oportuna, tan rápida. Esto, a mi juicio, prestigia nuestra labor legislativa.
Adicionalmente, considero que, dado el nivel de feriados que tenemos, la posibilidad de reemplazar alguno no les genera un mayor impacto ni a los emprendedores ni a la economía.
Lo que se busca es poder lograr una mayor riqueza cultural, que haya respeto hacia las cosmovisiones de nuestros pueblos originarios, que claramente tienen una mirada del calendario muy distinta a la de nosotros.
En verdad, estimo que este es un paso relevante. Yo sé que para muchos puede sonar como algo menor, pero tal apreciación es no entender la relevancia que tiene este tema. Piensen en lo que significa para todos nosotros el Año Nuevo. Para quienes no pertenecemos a los pueblos originarios, desde nuestras tradiciones culturales tal vez el Año Nuevo es una fecha muy importante, y quizá para otros lo es la Navidad.
El Año Nuevo, como efectivamente lo estamos celebrando, desde la mirada histórica de nuestros pueblos originarios va a generar un cambio y una sensación real, genuina, en orden a que las distintas miradas culturales no son simplemente palabras al viento, sino que van tomando carne, se van haciendo realidad.
Por eso, voto a favor y agradezco a todos los que han ayudado a que esta iniciativa se pudiera tramitar con mucha celeridad.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias.
Le ofrezco la palabra al Senador Juan Pablo Letelier.


El señor LETELIER.- Muchas gracias, Presidenta.
Quiero valorar primero lo que ha ocurrido desde el día de ayer hasta este momento, por cuanto la idea matriz -y ha habido varias mociones tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados sobre esta materia- es reconocer algo muy importante para nuestros pueblos originarios. Y en ese espíritu de ir reconociéndolos y reconociéndonos en nuestra diversidad, tal como se hizo en el proceso de elección de los constituyentes al determinar cupos reservados, esta iniciativa tiene como propósito dignificar, reconocer nuestra diversidad.
Establecer un feriado legal para los pueblos originarios tiene mucho valor. Pero más valor reviste el que lo hagamos bien.
Proponer el 24 de junio, día de San Juan, significaba crear no solamente una fiesta que coincide con otra de la religión católica, sino algo más brutal -disculpen el verbo-: caer en el sincretismo que se usó tantas veces en otras épocas de nuestra historia, cuando a los pueblos preexistentes se les imponía un patrón cultural por parte de los dominadores, de los conquistadores.
Lo que hemos hecho hoy es un tremendo acierto: llegar al acuerdo de que el feriado sea el solsticio de invierno, que es la noche más larga o, mirado desde otro punto de vista, es cuando comienza el ciclo de la vida, cuando el sol se ve cada vez más sobre nuestro planeta y se comienzan a acumular las calorías para que germine todo aquello donde puede haber vida, alimentos, que es la esencia de la cosmovisión de la mayoría de los pueblos originarios.
Quiero valorar que haya habido un acuerdo transversal para lograr aquello y, en segundo término, reconocer que era un error el tratar de mezclar este debate, tan necesario, con una discusión matemática o economicista de cuántos feriados tiene nuestro país. Se podrán revisar los feriados el día de mañana, pero no corresponde crear uno tratando de distorsionar la discusión sobre otros feriados.
Es cierto que el 29 de junio, fiesta de San Pedro y San Pablo, es la fecha de los pescadores artesanales. Pero esto no es algo tan propio de la Iglesia católica, sino más bien de nuestra identidad, de los pescadores de una de las costas más largas que hay en el planeta.
Tampoco correspondía entrar aquí a la discusión fácil respecto de si se eliminaba un feriado de la Virgen, que son tres en nuestro calendario: el Día de la Virgen del Carmen; el "Día del Tránsito", como dicen algunos, o de la Asunción, y el 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción.
Otros querían, a cambio del feriado de los pueblos originarios, eliminar el del 12 de octubre. Esa discusión valdrá en su mérito en su momento.
Hoy vamos a aprobar el informe de la Comisión Mixta y quedaremos a la espera de un veto que va a reconocer este feriado, pero sin plantear la eliminación de ningún otro. De esa forma, vamos a hacerles honor a nuestros pueblos originarios.
Si me permite, Presidente, quiero agradecer, en particular, al werkén de mi Región, a Marco, quien fue una de las personas que me insistieron mucho en este tema.
Y también agradezco -quizá algunos no lo comprenden del todo- a la educación Waldorf, que siempre ha enseñado a los niños a comprender que su desarrollo personal tiene que ver con el desarrollo de la naturaleza. En esa educación se celebra continuamente el solsticio de invierno, para que recordemos cómo estamos vinculados a la tierra y a los alimentos.
Con esta aprobación y el procedimiento que hemos generado, creo que lograremos una buena ley para los pueblos originarios.
Finalmente, si usted me permite, Presidente, quiero agradecerle a Rodrigo Galilea, con quien promovimos este tipo de solución.
He dicho.
El señor PIZARRO (Vicepresidente).- Muchas gracias, Senador Letelier.
¡Después le daremos la palabra al Senador Galilea para que le agradezca a usted también y queden en empate...!
Tiene la palabra el Senador Chahuán.
¿Es por reglamento o para fundamentar el voto?
Para fundamentar. Okey.
Puede intervenir, señor Senador.


El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, primero quiero pedir, si es posible, que se consigne mi intención de voto favorable respecto del primer proyecto aprobado.
En lo que dice relación a esta iniciativa en particular, deseo señalar que soy uno de los autores de la moción original; luego fue presentada la de los Senadores de la Región de La Araucanía. Y después estos dos proyectos se fusionaron con el mensaje del Ejecutivo.
Quiero decir que este es un tema que, por supuesto, era justo y necesario de abordar.
Chile tiene que empezar a pagar su deuda con los pueblos originarios. De ahí que se propone establecer el 24 de junio como el Día Nacional de los Pueblos Indígenas, lo cual habla de una nación pluricultural, conformada por los diez pueblos que hoy día tenemos reconocidos por ley.
También es necesario entender, Presidente, que dentro de las urgencias y de las deudas pendientes hay otros proyectos, respecto de los cuales aprovecho, por esta vía, de pedir nuevamente su tramitación.
Al Presidente de la Comisión de Educación, Senador Quintana, que está en la Sala -por su intermedio, señor Presidente-, le pido que ponga en tabla el proyecto de ley que propone que las tradiciones ancestrales deportivas de los pueblos originarios sean reconocidas como deportes nacionales.
También solicito que se tramite la iniciativa que dispone que las lenguas de los pueblos originarios sean consideradas oficiales del país, proyecto que está en la Comisión de Constitución, respecto del cual le he pedido a la Presidenta del Senado que apure su tramitación. Lo mismo, sobre el reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas, moción que presentamos hace más de siete años y que también se encuentra en la Comisión de Constitución.
Entonces, hay un sinnúmero de proyectos que dicen relación con pagar la deuda que el Estado de Chile tiene con los pueblos originarios, lo que nada tiene que ver con la violencia desatada en La Araucanía o en el sur del país, donde algunos abusan de las causas de los pueblos originarios para justificar erróneamente la violencia.
Presidente, yo me siento muy orgulloso de haber sido parte de esta iniciativa y agradezco a los representantes de los pueblos originarios de Chile Vamos, quienes nos insistieron justamente en aquello. Quiero dar gracias especialmente a Claudia Unicahuin, quien ha sido una de las dirigentas históricas que han estado peleando para que se pueda concretar este feriado.
Cabe reconocer también el trabajo mancomunado de los cinco Senadores de La Araucanía. Ellos han establecido una mesa de diálogo permanente con el obispo, con el cual también me reuní, para que el compromiso de asumir el pago de esta deuda histórica con los pueblos originarios tuviera una respuesta unánime.
Eso habla de que juntos podemos hacer que las cosas pasen y que la deuda histórica que el Estado de Chile tiene con los pueblos originarios comience a pagarse.
Al Senador José García Ruminot, al Senador Felipe Kast, a la Senadora Carmen Gloria Aravena, al Senador Quintana y al Senador Huenchumilla les agradezco por su tremenda contribución para hacer que esto se transforme en una realidad. A todos y cada uno de los Senadores de La Araucanía les doy las gracias porque juntos pudimos hacer que las cosas ocurrieran y pasaran.
Muchas gracias, Presidente.
El señor PIZARRO (Vicepresidente).- Muchas gracias, Senador Chahuán.
Tiene la palabra la Senadora Yasna Provoste.
¡Perdón, perdón, Presidenta! Antes hay un par de colegas que quieren votar, sin fundamentar.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias, Presidente.
El Senador señor Kast no había manifestado su intención de voto.
El señor KAST.- Sí. Había dicho a favor. Pero lo confirmo nuevamente.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- A favor.
Gracias.
El señor PIZARRO (Vicepresidente).- ¿Solo él?
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Sí.
El señora PIZARRO (Vicepresidente).- Ya.
Senadora Provoste, tiene la palabra.


La señora PROVOSTE.- Muchas gracias, señor Presidente.
Concurro a esta votación con un gran orgullo por el trabajo que se ha hecho desde las propias comunidades indígenas.
Concurro a esta votación entendiendo que se hace en un momento muy importante para la vida ciudadana: el momento de proceso constituyente.
Y no nos cabe ninguna duda de que en esa ventana maravillosa en la que se va a escribir, a partir de una hoja en blanco, la Nueva Constitución, para lo cual ya tenemos los nombres de los 155 integrantes (mujeres, hombres, representantes de pueblos originarios), se va a definir ¡un claro y firme reconocimiento a nuestros pueblos originarios!
Con esta iniciativa hoy avanzamos en esa dirección, avanzamos en el reconocimiento de los pueblos indígenas del país mediante el establecimiento de un feriado legal mucho más propio de ellos.
Esto da cuenta de nuestras expresiones culturales más significativas desde los distintos pueblos, en donde lo que define la lógica del solsticio de invierno es que ahí se encierra la comprensión de una mirada cíclica, a diferencia del mundo occidental en que el tiempo parece ser lineal. Para nuestras comunidades, esto tiene que ver con un enfoque mucho más cíclico, donde se cierra un ciclo y comienza otro; donde todo comienza a partir de lo que hemos sido capaces de construir, pero también mirando el futuro. Tiene que ver con la lógica de entender el tiempo en los movimientos, a partir de una relación y una forma en que la cultura comprende el ciclo de la vida.
Por eso el solsticio de invierno permite a los distintos pueblos (a los pueblos del norte, a los pueblos andinos y también a los pueblos del sur) encontrarse en esta imagen, en la comprensión de aquello que nos posibilita entender el tiempo en cada uno de nuestros territorios.
Nos parece, además, que el esfuerzo que hoy se hace en este proyecto de ley busca avanzar en esa identidad. Nos permite avanzar en la necesidad de ser capaces hoy día de comprender que es precisamente el solsticio el que representa este cambio de ciclo, esta renovación, esta conmemoración elevada a un nivel sacro.
Asimismo, consideramos que este es el comienzo de una nueva historia que se escribe en nuestro país. Este reconocimiento a través de un feriado para los pueblos originarios se inscribe en un proceso mayor, por cuanto la valoración efectiva de nuestras culturas se establece en el marco de lo que hoy estamos viviendo como proceso constituyente.
Los pueblos del norte hemos realizado conmemoraciones en distintos momentos: con comunidades collas -como las de Paiote- en la cordillera en fechas similares; con comunidades diaguitas al calor del brasero, de las churrascas, cuando se genera este cambio de ciclo. Y uno puede ser parte de este encuentro de las familias, donde este nuevo ciclo es un escenario fundamental para revivir este vínculo con la naturaleza, revivir este vínculo y estos lazos con la comunidad, y asumir que los seres humanos somos finalmente espirituales: vivimos con nosotros y vivimos con los otros. Eso, desde nuestra cosmovisión, es algo que se valora muchísimo.
Quiero destacar el esfuerzo de los Senadores de la Región de La Araucanía, quienes abrieron este debate para establecer un feriado que reconozca en plenitud que el solsticio de invierno es el que va a guiar esta celebración de los pueblos originarios.
Agradezco también al Gobierno por haber flexibilizado sus posturas, todo lo cual hoy nos permite señalar que, por primera vez y a partir de este año, el 24 de junio será feriado. Y, en adelante, se va a respetar el solsticio de invierno para cada uno de nuestros pueblos. Eso da mayor justicia a nuestros hermanos y hermanas del pueblo rapanuí, a nuestros hermanos y hermanas de los pueblos andinos y también de los pueblos del sur del país.
Por lo tanto, creemos que de esta manera se comienza a escribir y reconfigurar una historia de este país hacia un mayor reconocimiento y respeto a nuestras culturas ancestrales.
Voto, entusiastamente, a favor de este proyecto de ley, señor Presidente.
El señor PIZARRO (Vicepresidente).- Muchas gracias, Senadora Yasna Provoste.
Tiene la palabra la Senadora Carmen Gloria Aravena, para fundamentar el voto.


La señora ARAVENA.- Muchas gracias, Presidente.
Yo estoy muy contenta por este proyecto. Hay que reconocer que el Senador Jaime Quintana fue quien nos invitó a firmarlo, y se agradece, porque es muy interesante que estemos discutiendo esta materia a pocos días del We Tripantu.
Quienes habitamos en la Región de La Araucanía, nacidos y criados ahí, orgullosos de nuestra tierra, sobre todo si hemos vivido en el campo, hemos celebrado esta fiesta desde que tenemos memoria. Y la verdad de las cosas es que siempre la asumimos como un evento en que todos participábamos.
Hemos vivido momentos muy difíciles de división en el país y también en La Araucanía, pero si hay algo que no se pierde es la costumbre de celebrar el solsticio.
Por lo tanto, también debemos recordar que somos un pueblo mestizo.
Hoy día entre nosotros no somos tan diferentes: somos chilenos, somos mestizos, y probablemente muchísimos, si no todos, tenemos también sangre indígena, lo que debería llevarnos a estar muy muy orgullosos de nuestras raíces. Yo creo que esto enriquece el diálogo, enriquece a la sociedad chilena y reconoce la importancia de la interculturalidad.
Si uno viene al sur -y los que somos de regiones sureñas lo podemos corroborar-, muchas de nuestras costumbres, de nuestro lenguaje, lo que comemos, lo que hablamos, cómo celebramos, es una mezcla de lo que había y de lo que trajeron nuestros antecesores. Por eso me alegra que no se elimine el 12 de octubre. Son dos fechas que celebrar. Tenemos diferentes orígenes, pero formamos parte de un país y de un territorio común que nos une.
La verdad es que estoy muy contenta y muy agradecida del trabajo que se ha realizado. Sin duda, este es el inicio de un proceso que debemos asumir, reconociendo que somos un país intercultural, valorando nuestras raíces. A partir de ello probablemente empezaremos a encontrarnos, sobre todo en estas regiones, donde necesitamos volver a trabajar en unidad.
Voto a favor.
Muchas gracias.
El señor PIZARRO (Vicepresidente).- Muchas gracias, Senadora.
Vamos a dejar con la palabra al Senador Durana.
Adelante, Senador.


El señor DURANA.- Señor Presidente, lamento que tengamos que llegar a fechas límites para la declaratoria del feriado de este 24 de junio, movible, que es la ocasión en que todos queremos conmemorar el Día Nacional de los Pueblos Originarios.
Son diversos los pueblos originarios. En mi región, por ejemplo, celebramos el Machaq Mara, donde se representan fundamentalmente las culturas aimara y quechua.
Pero lo difícil es que esta buena intención, este gran objetivo de visibilizar la diversidad cultural de nuestro país termina finalmente siendo empañada, porque a quienes vivimos en regiones extremas o en la diversidad con distintas regiones se nos hace tomar decisiones en el sentido de si queremos un feriado para reconocer a los pueblos originarios en contra de lo que significa el aporte de los migrantes, representado en el 12 de octubre, o el trabajo pesquero en la conmemoración que se realiza el 29 de junio.
El consenso que debemos alcanzar es en orden a no sacrificar, a los efectos de establecer el feriado de reconocimiento de los pueblos originarios, la fiesta de San Pedro y San Pablo, fecha que para regiones costeras es muy importante, de gran significado, porque constituye la instancia de celebración y encuentro de los pescadores en nuestro país.
Además, tampoco es razonable que esta conmemoración reemplace al 12 de octubre como feriado nacional, porque este también representa la importancia de que hoy somos todos chilenos, en un país que se ha construido con el esfuerzo de los hijos de los pueblos originarios y también de los hijos de los migrantes. No podemos dar ninguna señal que termine generando una odiosa discriminación.
Le pido a mi Gobierno que no se siga haciendo trampa en el solitario, y espero que ingrese un veto sustitutivo que refleje la importancia del reconocimiento a nuestros diversos pueblos originarios, a nuestros migrantes y a nuestros pescadores, que son eje estratégico del desarrollo en la zona costera de nuestro país.
Esperando el veto sustitutivo, me voy a abstener en esta votación.
El señor PIZARRO (Vicepresidente).- Muchas gracias, Senador Durana.
Vamos a dejar con la palabra al Senador Galilea.
Don Rodrigo, tiene la palabra.


El señor GALILEA.- Señor Presidente, no cabe duda de que Chile ha ido tomando altos grados de conciencia en lo que tiene que ver con la valorización de sus pueblos originarios.
Es cierto que durante mucho tiempo y en distintas épocas estuvieron invisibilizadas las costumbres, la cosmovisión de pueblos como los aimaras, los collas, los diaguitas, los mapuches, principalmente; así como en el sur los onas y los kawésqar. Por lo tanto, nos ha correspondido en estos tiempos ir revalorizando lo que ellos significan.
Creo que nadie tiene duda de que en el proceso constituyente se va a reconocer expresamente el rol y las características de nuestros pueblos originarios. De hecho, la participación de ellos, con diecisiete integrantes en la Convención Constituyente, es parte de lo que tenemos que hacer para que esa visión del país, esos criterios, esa cosmovisión, de una u otra manera queden plasmados en el texto constitucional que se someterá a aprobación de los chilenos en poco más de un año.
La valorización de ellos pasa por muchos aspectos. Cada uno tiene sus características y sus particularidades. Siempre me gusta recordar que los pueblos originarios tendían a mirar el cielo y de alguna manera lo que allí veían lo traspasaban a la tierra. Así, los petroglifos representan en tallados en piedra lo que veían en el cielo.
Los aimaras tenían una particularidad, pues más que ver dibujos en las estrellas se fijaban en los espacios oscuros, y sobre ellos construían figuras, alegorías e imágenes que intentaban traspasar a sus propias creencias y costumbres en la tierra.
Por tanto, que nosotros hagamos un reconocimiento, que exista el Día Nacional de los Pueblos Originarios en Chile no debiera ser ninguna sorpresa, y que determinemos un feriado para ello, tampoco.
Hemos discutido en las últimas horas, y quizás esto debió haberse previsto antes, cuál es la fecha más apropiada. Apareció el 24 de junio, que es el día en que tradicionalmente el pueblo mapuche celebra el Año Nuevo, durante la fiesta de San Juan; en el norte tienden al 21, que es una fecha que coincide mucho más con el solsticio de invierno. Pero, al final del día, antes de la llegada de los pueblos europeos, lo que simbolizaba el inicio del Año Nuevo para todos ellos era el solsticio de invierno. Por eso hemos querido recuperar esa fecha. En consecuencia, le hemos pedido al Gobierno este veto, para que en parte corrija y además subsane un error que me parecía importante hacer notar.
Lo que queremos con este veto, que debiera ser tramitado mañana, es justamente volver al criterio original del Año Nuevo de los pueblos originarios, que es el solsticio de invierno, caiga el día que caiga. Y, además, no contraponerlo con nuestra costumbre de hacer un reconocimiento al aporte de todos los inmigrantes, de muchas partes del mundo, especialmente españoles, pero también alemanes, italianos, etcétera, que desde hace siglos están en nuestro país.
El encuentro de dos mundos, eso es lo que significa el 12 de octubre. Por eso consideramos que ese feriado no se podía perder, pues significaba de alguna manera generar una animadversión o una rivalidad entre dos fiestas que no tienen por qué ser antagónicas.
El pueblo de Chile es en su inmensa mayoría mestizo: todos tenemos algo de europeo; todos tenemos algo de pueblo originario, unos más, otros menos; pero, finalmente, nos hemos convertido en un pueblo con características propias. Por eso considero tan importante el veto que debe ingresar mañana el Gobierno -es el compromiso que hemos tomado el día de hoy-, para ser tramitado prontamente tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados.
Así es que en espera de dicho compromiso, voy a marcar abstención. Y espero con todo gusto mañana aprobar este proyecto.
El señor PIZARRO (Vicepresidente).- Muchas gracias, Senador Galilea.
Vamos a dejar con la palabra, para ir cerrando el debate, al Senador José Miguel Insulza.


El señor INSULZA.- Señor Presidente, yo creo que la votación importante es la de hoy. Reconozco que hay que hacer algunos ajustes, pero hoy estamos aprobando, finalmente, este Día de los Pueblos Originarios.
Ya había pasado antes por aquí. Recordemos que incluso empezó una votación en esta Sala, lo que se ha olvidado acá. Comenzamos a votarlo en esta Sala hace algunos meses hasta que un Senador, con mucha razón -creo que fue el Senador Quintana-, nos recordó que tal vez no se había consultado la opinión de los pueblos originarios. Y retrocedimos en ese entonces y consultamos a los pueblos originarios. Y muchos hablaron en nuestra Comisión, como lo recordarán los señores Senadores miembros. Y, entre tanto, además aprobamos la posibilidad de que los pueblos originarios participaran con sus propios representantes en la Convención Constitucional.
Hemos seguido trabajando en esto. Pero no nos preocupemos de lo que vamos a ajustar mañana, pues son menores cosas.
Lo importante es que este constituye un paso más en todo lo que les debemos a través de nuestra historia a nuestros pueblos originarios.
Esperamos que en la Constitución, como lo ha dicho un Senador recientemente, se establezca claramente el reconocimiento. Estuvimos a punto de lograr el reconocimiento de los pueblos originarios hace algunos años, en la reforma constitucional del 2005, pero alguien decidió que no se podían llamar pueblos, que tenían que llamarse "etnias" o "poblaciones", y por eso se perdió.
Esta ha sido una batalla difícil. Entonces, que nos demoremos un poco hoy día en ajustar los detalles no me parece lo principal. Lo fundamental es que estamos reconociendo a los pueblos originarios, primero, en su existencia, en su cultura, en sus derechos; y ojalá los reconozcamos en sus tierras también, porque ese es el problema principal que siempre han tenido: su apego a la tierra no ha sido recompensado, no ha sido resguardado en las legislaciones de nuestros países, y yo creo que en eso también nos queda todavía mucho por avanzar.
Por lo tanto, este es un día de fiesta para nosotros, porque estamos poniendo un hito más en ese reconocimiento que les debemos a nuestros pueblos originarios. Y en esto está claro nuestro compromiso, y lo digo en nombre de todos los Senadores de mi partido, el Partido Socialista, que siempre han reclamado que se reconozca la existencia de los pueblos originarios, que se reconozca su cultura, que se reconozcan sus derechos, que se reconozcan también sus sacrificios por construir su vida en condiciones muy difíciles.
Presidente, mi región tiene la mayor proporción de pueblos originarios de este país. Cerca de un 40 por ciento de la población de Arica y Parinacota es originaria, en su gran mayoría aimara -también hay de otras etnias, por cierto-. A ellos les envío esta vez un saludo. Es un pueblo que trabaja muy sustantivamente para construir nuestra región; mejor integrado que en otras regiones del país, felizmente, en las últimas décadas; mejor respetado en sus tierras y en su propiedad, pero todos siempre pendientes de que una vez más no se pasen a llevar los intereses de ese pueblo. Respetamos su cultura; respetamos su aporte a nuestra sociedad, y por eso también dedico este reconocimiento a los pueblos originarios, y especialmente al pueblo aimara de la Región de Arica y Parinacota.
Muchas gracias, Presidente.
Voto a favor.
El señor PIZARRO (Vicepresidente).- Muchas gracias, Senador Insulza.
Vamos a dejar con la última palabra al Senador Juan Antonio Coloma.
¡No es que tenga la última palabra, pero en el turno, digamos...!
El señor COLOMA.- ¡No...!
Gracias, Presidente.
El señor PIZARRO (Vicepresidente).- ¡En una de esas nos convence, Senador...!


El señor COLOMA.- Muchas gracias.
Señor Presidente, de las cosas más complejas que uno va aprendiendo en la vida parlamentaria es respecto de las dificultades, los trámites y las complejidades de los reglamentos y las formas de llegar a acuerdo.
Recordemos que las leyes tienen que mandar, prohibir o permitir algo. Y hay un montón de trámites para tratar siempre que la voluntad expresada refleje de buena manera lo que se quiere plantear, mandar, prohibir. Y a veces uno siente cierta frustración por las complejidades de los sistemas, pero en otras ocasiones uno valora que haya pesos y contrapesos, en términos de velar siempre para que los temas salgan resueltos de la manera adecuada.
¿Cuál era la idea original de este proyecto? Se ha dicho por varios parlamentarios, pero quiero reiterarlo: establecer un feriado de los pueblos originarios. Esa fue una discusión, un planteamiento; cada uno podrá haber tenido una opinión. Pero se despachó un proyecto desde el Senado bien planteado en esa lógica y que reemplazaba aquel feriado por el 29 de junio, por la festividad de San Pedro y San Pablo, que era además, desde un punto de vista religioso, el que menos impacto tenía al no ser una fiesta de precepto.
Y ese era un escenario que costó mucho encontrar, y fue necesario generar los gestos adecuados para producir las mayorías en esa línea. Pero ¿cuál era la idea central? Establecer el feriado.
Sin embargo, la Cámara planteó todo un criterio distinto -yo creo que equivocado, pero cada uno tendrá sus argumentos- y modificaron no la idea original, pero sí el feriado a ser reemplazado, cuestión que se ratificó en la Comisión Mixta.
Y para ser franco, ayer se planteó la opción de votar, porque los informes de las Comisiones Mixtas en general se votan inmediatamente producidos los acuerdos o desacuerdos, y al requerirse la unanimidad fuimos dos los parlamentarios que no accedimos. Ello porque de alguna manera planteamos el tratar de ver -y la Presidenta lo acogió de buena forma- si teníamos espacio para que, a propósito de un bien, que era generar ese feriado, no se produjera lo que muchos entendíamos que era un error o un mal, como era terminar con el feriado del 12 de octubre, que tiene una simbología bien especial, y yo la quiero ver en términos positivos.
Algunos, como el Senador Girardi, a quien le gusta siempre hacer cosas medio disruptivas en esta materia, podrán darle toda una connotación que creo que está ajena a lo que tiene que ver con la interrelación de culturas y lo que son las historias de las migraciones en nuestro país. Y hay, obviamente, una colonia española muy importante en Chile, y tenemos una descendencia muy relevante.
Entonces, yo no veía cuál era la razón por la cual, a propósito de generar un espacio, había que bloquear otro espacio.
Ese es el tema que nos ha tenido estas últimas horas muy concentrados en ver si era razonable lo que se estaba haciendo o si, a propósito de las instancias que los procesos legislativos generaban, podíamos buscar otra forma de enfrentar la situación y no generar lo que yo considero hubiera sido un error, que, obviamente, además provocó un rechazo de muchos ciudadanos no solo del Maule, donde sí lo sentí, con toda razón, sino del país entero.
En consecuencia, ¿qué se está haciendo acá? Hay un compromiso formal ante los Comités -para la gente que no ubica mucho a los Comités, son los representantes de las bancadas; en vez de operar todos juntos, se establecen representantes, que van rotando todos los años- para buscar otra respuesta, y esa respuesta es un veto, que es una facultad exclusiva del Presidente y un compromiso asumido por el Gobierno y aceptado por parte del Parlamento, a fin de no generar ese efecto indeseado.
Por eso creo que esto está teniendo un buen final, un final más feliz. Hubiera sido muy triste que, a propósito de la celebración que se crea, se hubiera destruido una tradición y el reconocimiento de una influencia muy importante de la migración en Chile, como es la española.
He dicho.
El señor PIZARRO (Vicepresidente).- Muchas gracias, Senador Coloma.
Como era su última palabra y fue tan motivadora, ¡se le ocurrió al Senador De Urresti contestarle...!
Le ofrecemos la palabra al Senador De Urresti.


El señor DE URRESTI.- Señor Presidente, creo que es relevante poder intervenir.
Hay que destacar que si nos ponemos de acuerdo podemos avanzar tremendamente respecto de los pueblos originarios. A mí me agrada escuchar este debate, que desde cada parte del territorio, desde cada una de las regiones que representamos haya un consenso en el sentido de identificar y valorar la importancia de este feriado, con los elementos que cada uno ha agregado, como el hecho de que no hay que hacerlo en contra de otro feriado. En ello, especialmente me preocupa el de San Pedro y San Pablo, el cual, en el caso de los pescadores artesanales, es un hito, un referente, un patrono, una fiesta que se desarrolla en todas las caletas, al menos aquí, en la Región de Los Ríos, en nuestra costa, y en todo Chile.
Entonces, creo que la planteada es una buena solución; se avanza mañana para esperar el veto. Pero ese es el debate que debemos hacer. Me anima lo que han señalado principalmente Senadores con los cuales me tocó compartir en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, en cuanto a que el año pasado tuvimos que llevar adelante el debate sobre los escaños reservados. Veo ahí a Pancho Huenchumilla, a Rodrigo Galilea, al propio Pedro Araya, a Luz Ebensperger. Se dio una discusión importante, en que era difícil ponerse de acuerdo; era un hecho inédito: entender que en materia de elaboración de la Nueva Constitución la Asamblea Constituyente no solo debía ser paritaria, sino también tenía que reconocer en su integración a los pueblos originarios. Y se incluyeron diecisiete, a todos los pueblos originarios en la representación que tienen en este país.
Entonces, es la misma situación.
Alegra cuando nos identificamos, cuando reconocemos, cuando vemos ese mundo; cuando entendemos que lo simbólico también va creando realidad, va cambiando una percepción distinta de la sociedad.
La Constitución, sin lugar a dudas, reconocerá un Estado plurinacional; el reconocimiento de los pueblos originarios. Son discusiones que se demoraron tanto tiempo, que tuvieron tanto veto, en que hubo tanta resistencia. No me cabe duda de que ello va a ser una realidad.
Y que eso abra camino también a debates más de fondo.
Reconocimiento a los pueblos originarios: ¡sí!
Feriados como el que vamos a votar de los pueblos originarios: ¡también, para esta fecha tan importante!
Pero también devolución de tierras; también una capacidad de autonomía; también entender cómo desarrollan sus capacidades en el territorio y cómo no son amenazados, rodeados y esquilmados tal cual lo fueron especialmente en sus tierras.
Digo aquello por los pueblos originarios de las regiones del sur.
Entonces, voy a votar a favor.
Creo que este es un buen debate; esperamos mañana el veto, que vamos a votar a favor. Sin embargo, pienso que se avanza no agrediendo a nadie, pero sí reconociéndonos como Estado, como nación: el Chile que existe realmente.
Valoro a los autores de este proyecto, pero sobre todo la capacidad de ponerse de acuerdo, y no atribuirse patrimonio sobre este elemento tan importante, sino comprender y tratar de ir más allá, a las causas más profundas, esto es, el debate que la sociedad en 200 años no ha hecho, especialmente respecto de sus pueblos originarios.
Eso pienso que debiéramos tener como resultado, como conclusión, más allá de la contundente aprobación que va a tener este proyecto.
Voto a favor del informe, señora Presidenta.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias al Senador Alfonso de Urresti.
Le vamos a pedir al Secretario que tome registro, porque hay varios Senadores que han solicitado fundamentar su voto.
Senadora Allende ¿tal vez eso resuelve el tema?
¿Le parece?


La señora ALLENDE.- Pido votar, Presidenta.
Por supuesto, voy a votar a favor con muchísimo gusto.
Creo que es tremendamente necesaria la gran dignidad de poder por fin avanzar en este reconocimiento.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias, Senadora Allende.
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Se consignó el voto a favor de la Senadora señora Allende, y también, el del Senador señor De Urresti.
¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador va a votar sin fundamentar? Porque se han inscrito, pero indicando que van a fundamentar.
Senador señor Quinteros, ¿cómo vota?
El señor QUINTEROS.- Voto a favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador va a votar sin fundamentar?
Senador señor Soria, ¿cómo vota?
Senador señor Soria, ¿cómo vota?
El señor SORIA.- Voto a favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- En la Sala tiene la palabra el Senador Álvaro Elizalde.


El señor ELIZALDE.- Presidenta, es muy importante destacar que hay un relativo consenso respecto de la necesidad de establecer este feriado, que da cuenta del carácter multicultural de la sociedad chilena, algo que ha costado mucho asumir y que sin duda constituye un paso relevante.
La mayoría de los feriados que tenemos responden a la influencia europea en nuestra cultura. Sin embargo, este es el primer feriado que da cuenta de los pueblos originarios, de los pueblos indígenas. Por tanto, constituye una especie de reparación histórica, por una parte, y, al mismo tiempo, la necesidad de reconocer que la sociedad chilena tiene influencias de distinta naturaleza. Y la más importante, por cierto, es la de aquellos que estaban en estas tierras antes de la colonización europea, y particularmente, de la colonización española.
A lo largo de Chile los diversos pueblos indígenas celebran de distinta manera el retorno del sol, el inicio de un nuevo ciclo, en manifestaciones tales como el Machaq Mara, realizado en el norte del país por los aimaras; el Inti Raymi, festejado por los quechuas, y el We Tripantu, que se lleva a cabo en la zona sur de nuestro país por los mapuches.
Por eso considero muy importante votar a favor de esta iniciativa.
Se ha generado una controversia a propósito de cuál es el feriado que se reemplaza; pero la verdad es que esa me parece una discusión más bien accesoria, que no da cuenta de la relevancia de esta iniciativa.
Es muy importante felicitar a los autores de este proyecto, que tiene su origen en la fusión de distintas iniciativas y un mensaje; pero antes de eso hubo un proyecto que presentaron Senadores, lo cual da cuenta de cómo debemos legislar en pleno siglo XXI.
Ello es expresión también de los avances significativos que ha habido el último tiempo, en que por primera vez en nuestra historia vamos a tener una Constitución elaborada con representantes de los pueblos indígenas, algo que no había ocurrido nunca en la historia de nuestro país.
Pero, por cierto, es solo un paso que se enmarca dentro de un contexto mucho más ambicioso, y respecto -insisto- de una deuda histórica que está lejos de ser saldada.
Lo importante es que de ahora en adelante, cuando en nuestras escuelas se eduque a las nuevas generaciones y se señale por qué existe este feriado, tomaremos real conciencia todos y todas acerca de la enorme contribución que representan los pueblos indígenas, y lo más trascedente, del espacio que deben ocupar y que les ha sido negado producto de una institucionalidad profundamente discriminatoria, conforme a lo que lamentablemente ha sido nuestra historia republicana durante más de dos siglos de vida independiente.
Voto a favor del informe.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias al Senador Álvaro Elizalde.
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Senador señor Pugh, ¿cómo vota?


El señor PUGH.- Señor Secretario, esta festividad se basa básicamente en un reconocimiento ancestral cultural; son las culturas las que deciden encontrar una fecha.
Quiero referirme muy brevemente a la capacidad que tenían todos los pueblos originarios, especialmente las culturas más avanzadas -y me refiero a los incas-, para poder predecir la astronomía. Este es un hecho no menor. La astronomía existe en Chile desde antes de que llegaran los europeos. La arqueoastronomía, representada por personas como el señor Patricio Bustamante, quien ha liderado todas estas investigaciones, determina finalmente que Santiago está correctamente posicionado de acuerdo a los astros.
No es de extrañarse, entonces, que sea fácil encontrar la fecha del solsticio, no solo porque se produce en un instante preciso, que se puede ver por las noches más largas, sino por lo que representa. Los ciclos lunares empiezan a marcar los calendarios, y marcan la actividad.
Eso es lo que buscamos reconocer.
Lamento que esta buena discusión, que se ha dado para un tema tan relevante, se haya querido llevar al mismo tiempo a poner otra situación, que básicamente es la llegada europea a América. En América del Norte se la conoce como Columbus Day.
Pero no podemos mezclar las cosas.
En Rapa Nui, Isla de Pascua, Te Pito o Te Henua, el Aringa Ora o Koro es la fecha de la fiesta del Año Nuevo; también es el inicio del ciclo de la vida.
Todos nuestros pueblos originarios están representados en esta fecha, y tenemos que respetarla.
Pero también debemos respetar a todos aquellos que conmemoran bajo otras ocasiones.
Ese respeto es el que nos ha de unir. Y ojalá este respeto se encuentre presente en cada una de esas festividades.
Respetarnos unos a otros significa tener fechas para conocernos bien y en plenitud: no es desplazarlos; no es hacerlos desaparecer.
Yo me alegro, entonces, de que tengamos la oportunidad de contar con un feriado que recuerde esto, que entendamos además el valor patrimonial, la arqueoastrología, que existe desde tanto tiempo; pero también hay que reconocer el legado que viene de Europa, de toda la fusión que ha habido de razas, de continentes, de sangres, de idiomas, de culturas y lenguaje.
Eso es Chile, finalmente.
Por eso, señora Presidenta, si bien apoyo esta iniciativa, he decidido abstenerme, dado que el Gobierno debe ser capaz de demostrar que efectivamente podrá ingresar ese veto.
En espera de ello, mantengo mi abstención.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias, Senador.
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Senadora señora Rincón, ¿cómo vota?


La señora RINCÓN.- Señora Presidenta, la verdad es que cuando uno mira que Chile es el único país de América Latina cuya Constitución no reconoce a los pueblos originarios, a nuestros pueblos indígenas, el que ahora estemos legislando para tener el día de los pueblos originarios me parece un avance, tímido, pero avance al fin.
Elegir esta fecha es importante: el solsticio de invierno. En el norte el solsticio de invierno es entre el 20 y el 23 de diciembre, y en el sur, entre el 20 y el 23 de junio.
Nueve pueblos originarios -aunque dicen que son más- van a tener un día para conmemorar.
Ello es un tremendo avance, y hacerlo en esta fecha me parece relevante: el sol, que permanece quieto; ese que nos ilumina, que es tan importante para la vida del hombre en la humanidad, y, por cierto, para nuestros pueblos originarios: los aimara, los diaguitas, los atacameños, los collas, los quechuas, los kawésqar o alacalufes, los yámanas o yaganes, los mapuches, nuestros pueblos de Rapa Nui.
A mi juicio, no solo hay que felicitar a los autores de esta iniciativa, sino que además debemos reconocer lo trascendentes que son los pueblos originarios. Ojalá en el proceso que estamos viviendo reconozcamos la relevancia de recoger a nuestros pueblos en nuestra Carta Fundamental.
Así que voto a favor de esta fecha, respaldando esta iniciativa.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias, Senadora Rincón.
Señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Senadora señora Van Rysselberghe, ¿cómo vota?
Senador señor Araya, ¿cómo vota?
Senador señor García-Huidobro, ¿cómo vota?
Senador Guillier, ¿cómo vota?
Senador señor García-Huidobro, ¿cómo vota?


El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Secretario, en primer lugar, felicito a los autores de este proyecto. Asimismo, deseo saludar a la Ministra Karla Rubilar, a quien he visto atenta y la felicito, pues sin duda ha estado muy preocupada para que salga despachado.
Desgraciadamente, se cometió el error de tratar de eliminar el 12 de octubre, que es una fiesta histórica de nuestro país, de la raza, de lo que significan los chilenos: ¡los chilenos somos mezclas!
Por lo tanto, considero lamentable el hecho de que hayamos llegado a la situación de estarle solicitando el veto al Gobierno, lo que no debiera haber ocurrido. Pero, en tal sentido, quiero entender que en ello hay el mejor espíritu. En este Senado siempre se ha tratado de arribar a acuerdos, y ello se está logrando hoy día.
Valoro el esfuerzo de la Presidenta, junto a los Comités, a la Ministra y al Ministro Ossa, a fin de dar una solución en la materia.
Espero que mañana se cumpla el compromiso que se asumió por parte del Ejecutivo, con el propósito de que no solo podamos tener el feriado de los pueblos indígenas el próximo lunes, y hacia futuro con el solsticio, sino que se reponga también lo que hoy día se está eliminando, porque esa es la realidad, y con eso contar permanentemente con el feriado del 12 de octubre, que es parte de nuestra tradición como país.
Chile no puede perder sus tradiciones; lo peor que nos puede ocurrir es perder lo que forma parte de nuestra historia. Con todas las ganas valoro este proyecto; pero estoy a la espera del veto del Gobierno, y por ello me voy a abstener, señora Presidenta.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias, señor Senador.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor García-Huidobro se abstiene.
Senador señor Guillier, ¿cómo vota?


El señor GUILLIER.- Voy a fundamentar en forma muy breve, señor Secretario.
A mi juicio, lo que está ocurriendo con este pequeño reconocimiento, al establecer el día de los pueblos indígenas asociado al solsticio de invierno, al inicio del Año Nuevo, al reinicio del ciclo de la vida, es una pequeña conquista que han logrado los pueblos originarios en Chile de un espacio simbólico.
No lo estamos haciendo hoy aquí simplemente porque nos inspiramos, sino porque el país cambió: los pueblos originarios en Chile están exigiendo un reconocimiento y nos han creado un escenario en el cual tenemos que responder con apertura.
Pero este no es un gesto gracioso: son conquistas de los pueblos originarios.
Ellos están golpeando la puerta; van a entrar a la nueva institucionalidad, y lo harán porque no los podíamos seguir manteniendo afuera.
Ahora, este pequeño reconocimiento simbólico tiene mucho que ver con la reconstrucción de la historia oficial, porque significa crear hitos, hechos y reconocimientos que nos digan: "Aquí hubo otra historia que no está reconocida en los relatos; hay una historia no oficial, hay actores de la vida chilena que no están en ese relato histórico".
El histórico relato que tenemos es la historia de los vencedores, no de los vencidos, pero con una característica: que en este caso los vencidos fueron capaces de sobrevivir por siglos, de mantener su identidad, de mantener sus demandas, de mantener sus reivindicaciones, de golpear la mesa hoy día y transformarse en actores de la vida nacional, nunca más aislados. Pero ellos nos van a exigir reconocimiento de una verdadera historia de Chile.
Y también quiero ser bien sincero: la historia no es un relato objetivo de hechos que tienen el mismo sentido: la historia es un relato construido por los historiadores para dar una versión épica; es un relato para levantar y unir un país, crear una identidad, y poco tiene que ver con los hechos objetivos.
Ese relato o versión siempre se está realizando desde el presente. Por lo tanto, hoy tenemos la gran oportunidad de dejarnos de eufemismos y de asumir que aquí hubo conquistas y sufrimiento.
Alguno decía por allí: "¡No: el 12 de octubre de 1492 hubo un encuentro de dos mundos!
Perdonen, ¡qué dos mundos, si en todo el lugar donde llegaron los europeos en su primera instalación ese pueblo desapareció: por las pestes y por las formas de explotación a que fue sometida su gente! ¡Ya no existieron más! ¡Se debió repoblar todo el Caribe trayendo esclavos, obviamente contra su voluntad, desde África! Y así se conquistaron aquí, cerca del norte, donde yo vivo, las minas de plata de Potosí. Los indígenas fueron esclavizados y se los metía en las minas para procesar la plata, haciendo fundiciones con químicos que en seis meses los liquidaban: morían, pues entraban ahí a su condena de muerte.
¡Esa es la verdad de la historia!
¡No es el encuentro de dos mundos!
¡Aquello fue traumático!
Esa historia tenemos que relevarla por respeto a quienes murieron, a quienes fueron avasallados, ahora bien, con un espíritu constructivo, porque lo que queremos es un reencuentro, pero sobre otra base: no de mitos, sino de una aproximación a lo que cada pueblo ha aportado y a lo que también ha sufrido. Porque aquí ha habido mucho sufrimiento.
Por consiguiente, estoy de acuerdo con este reconocimiento. ¡Ciertamente! Y creo que tendrá más valor de lo que parece, pues ocurrirán muchos otros hechos. La participación de los constituyentes y cupos reservados también son una expresión a la que nos hemos visto forzados, porque los pueblos originarios se han movilizado, así como muchos otros actores de la vida nacional que han estado invisibilizados, lo cual nos obliga a revisar nuestra historia, no a tratar de cerrarla para que aparezca adocenada, sino objetiva, real; que nos dé sentido y que nos diga: "¡Cuidado, aprendan las cosas que ocurrieron atrás, para que no se repitan!".
Yo no conozco ningún país de Asia o de África que celebre la colonización y la esclavitud. Entonces, nosotros también hemos de ser razonables. Reconozcamos nuestra historia con todos sus dolores: no fue un encuentro, sino una conquista, y significó la desaparición de muchos pueblos en América y otros fueron esclavizados, y en Chile también. Ejemplo de ello son las encomiendas de indios llevados fuera de su hogar a cientos de kilómetros, miles de kilómetros en algunos casos, para trabajar en las minas y en las tierras, las que les fueron expropiadas.
¿Por qué digo esto? Porque hay que restablecer de verdad un reconocimiento, reparando, pues, históricamente.
Porque si tengo una visión más crítica de la historia, debo reparar: devolver las tierras y las aguas; reconocer su cultura, su identidad, su cosmovisión e incorporarlas de igual a igual, y no como concesiones.
Por eso es que voy a votar a favor del proyecto. Y creo que lo lógico era reemplazar esta festividad por el 12 de octubre. Porque su reconocimiento significa que vamos a mirar nuestra historia y nuestra relación con Europa con otros ojos: con unos ojos positivos, porque vamos a buscar un reencuentro y nunca más vamos a actuar en la forma como se actuó originalmente.
Eso es lo maravilloso de lo que está pasando en Chile, pero asumámoslo de verdad y no tratando de que la medida aparezca como una cosa menor, porque en ese caso no estaríamos siendo justos. Hay que entender que no estamos haciendo concesiones, sino que estamos reconociendo a actores que han emergido con una enorme fuerza y que desean participar en la construcción del nuevo Chile.
Muchas gracias, Presidenta.
Voto a favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
El Senador señor Guillier vota a favor.
Senador señor Huenchumilla, ¿cómo vota?


El señor HUENCHUMILLA.- Señor Secretario, señora Presidenta, me he incorporado al debate hace algunos minutos y encuentro muy interesante lo que he escuchado.
Una situación personal me impidió llegar a tiempo, al inicio de la sesión, pero considero que lo que he escuchado da cuenta de una discusión muy importante e interesante.
Yo tengo la visión de que este acto político de hoy día se explica en función de que una institución de la República como es el Senado está tomando una decisión.
El Estado chileno se está mirando al espejo y se da cuenta de que ese reflejo representa la diversidad de nuestra identidad múltiple y diversa, en la cual se encuentra presente la identidad de los pueblos originarios.
Entonces, es un acto del Estado de Chile mediante el cual se reconcilia consigo mismo. No es un acto de los pueblos indígenas porque ellos vienen celebrando el solsticio de invierno desde tiempos inmemoriales de forma autónoma, independiente, conforme a su propia visión del mundo y de la vida, de acuerdo a su propia cosmovisión.
Por lo tanto, el Estado, en vista de esta realidad, que es un proceso cultural producto de las luchas de los pueblos originarios, del devenir de la historia y de los cambios acaecidos en todo el mundo, se da cuenta de que resulta insoslayable reconocer la diversidad existente.
Por eso me alegra que el Estado chileno hoy día reconozca que le hace bien al país entrar a un proceso de reencuentro consigo mismo mediante la aceptación de la rica diversidad de los pueblos indígenas y originarios, los cuales, con una visión distinta, celebran el inicio de la vida, que corresponde a cuando la tierra llega a la parte más lejana del sol y empieza un nuevo recorrido, acercándose al sol para recomenzar el camino.
Bueno, todos los pueblos del mundo sustentan distintas visiones respecto del espacio y del tiempo, categorías que son centrales en la filosofía moderna del gran filósofo del mundo que es Immanuel Kant, quien fundamenta su pensamiento en las categorías del tiempo y del espacio.
Entonces, para el mundo occidental esas categorías son importantes y claves.
Pero todos sabemos que el mundo musulmán, el mundo judío, el mundo chino tienen otras categorías para contabilizar el tiempo. Y los pueblos originarios igualmente poseen sus propias categorías.
En ese contexto, me parece rescatable este acto del Estado en cuanto tal, porque es importante que el Estado le otorgue reconocimiento legal a una celebración que realizan los pueblos originarios respecto del ciclo de la vida, de cuándo comienza a florecer de nuevo el reencuentro de los seres humanos con la naturaleza, con lo más prístino que hay en las energías vitales de la naturaleza que se encuentran con el hombre.
Bienvenido por eso. Y, en consecuencia, hay que votar a favor.
El tema del 12 de octubre se inserta en una categoría política distinta, donde tendremos que acudir a otros parámetros de análisis respecto de lo que significa la lucha de los seres humanos consigo mismos. El proceso de la conquista, el uso de la fuerza, el rol que juegan las armas, la guerra, la subyugación, el poder, el aplastamiento, en fin, son otras consideraciones.
Me quedo con esta primera parte; lo otro ya vendrá en otro momento de la discusión.
Quiero resaltar, sí, el rol que juega la Ministra Rubilar.
Yo voy a ser bien franco: creo que si el Gobierno tuviera muchas Karlas Rubilar en su conducción política, tal vez podríamos avanzar mucho mejor en la relación que Chile necesita entre Gobierno y Oposición, y del país en su conjunto.
En virtud de eso, señora Presidenta, voto a favor del proyecto y ya veremos después qué otro debate podremos desarrollar en materia del veto presidencial.
Gracias, Presidenta.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias al Senador Francisco Huenchumilla. Nos alegramos mucho de verlo.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Huenchumilla vota a favor.
Senador señor Lagos, ¿cómo vota?


El señor LAGOS.- Gracias, señor Secretario.
Me referiré brevemente al proyecto; no sé si alcanzo siquiera a una fundamentación propiamente tal.
Primero, anuncio que voy a votar favorablemente, sin duda.
Quiero partir por agradecer a quienes propusieron este proyecto, a quienes lo han seguido impulsando, al Gobierno o a aquellos en el Gobierno que creyeron en establecer un reconocimiento legal al día de nuestros pueblos originarios mediante una fecha que coincide con una manifestación de su cultura, que, como se ha dicho acá, corresponde al solsticio de invierno, con todo lo que significa simbólicamente para su cultura y sus creencias.
Pero señalo también que, además de todo eso, lo hago contento, con alegría, aunque, con todo, ni por cerca ni por lejos estamos de encontrar el punto de entendimiento y resolver los problemas más fundamentales que tenemos con nuestros pueblos originarios.
Y eso pasa por la autocrítica que debe hacer cada uno de sus respectivos roles, tanto los que ha jugado hoy como los que ha jugado en el pasado, y en sus distintas calidades: de políticos, de profesionales, de estudiantes, con sus respectivos pasados, a los efectos de saber, cuando cayeron en cuenta de que existían nuestros pueblos originarios, qué hizo al respecto cada uno de nosotros. Y cada uno tendrá que asumir su mea culpa por aquellas cosas en que estamos atrasados.
Pero también deseo mirar el proyecto como una posibilidad de comenzar a caminar de mejor manera.
Yo no soy de los que pretenden reescribir la historia, mal podría hacerlo; la historia cambia permanentemente. "Los vencedores escriben la historia", decía un Senador que me antecedió. Por supuesto que la escriben los vencedores, pero además la escriben los historiadores de las sociedades con el paso del tiempo. Y también aquellos que fueron sometidos y maltratados le dan una mirada distinta. Incluso hay quienes, sin reunir nada de eso, son capaces de interpretarla de una forma diferente.
Yo espero que podamos tener la madurez, a la luz de todo lo que está pasando con nuestros pueblos originarios, de avanzar más significativamente. Y debemos poner mucha energía en ello; y en el concepto "energía" están comprendidos la voluntad, los recursos económicos, la institucionalidad, la Nueva Constitución. Y deberemos hacer un esfuerzo en tal sentido.
A algunos les gusta poner el tema económico y señalan: "debe tener un costo". Yo no sé si puede tener un costo o deberemos invertir mucho como sociedad. Pero cuando uno llega tarde a las soluciones hay que invertir más de lo que se hubiese tenido que poner en energía, voluntad y ganas hace cuarenta o cincuenta años. Esa es la verdad. Es como cuando no se abordan los problemas a tiempo ni en las familias, ni en las parejas, ni en los ámbitos políticos. Usted se deja estar y vienen las crisis. Y esas crisis nunca alcanzan un punto de entendimiento o de equilibrio que tal vez sea el más adecuado, sino que se asume el que resulta en ese minuto.
Entonces, estoy contento con este reconocimiento que vamos a establecer y quiero agradecer nuevamente a todos.
Valoro la capacidad, la inteligencia o la sagacidad que tuvo nuestro colega, Jaime Quintana, compañero del Partido Por la Democracia, al pedir detener la tramitación del proyecto en su minuto para consultar a los pueblos originarios.
¡Fíjense lo que estábamos haciendo!: íbamos a establecer un feriado para los pueblos originarios y nadie les había preguntado. Y eso no ocurrió hace cuarenta años, sino que pasó hace poquito, aquí mismo, e involucró a todos nosotros. No obstante todos los que hablamos, a uno nomás se le ocurrió ir a preguntarles a los pueblos originarios.
Entonces, ¡chupalla que andamos difíciles a veces para tomarle el ritmo a las cosas!
Dicho lo anterior, señor Secretario, señora Presidenta y colegas, voy a votar a favor del proyecto.
Merecido reconocimiento a nuestros pueblos originarios.
Muchas gracias.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias al Senador Lagos Weber.
Señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
El Senador señor Lagos vota a favor.
Senador señor Montes, ¿cómo vota?
¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador aún no ha emitido su voto?
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Terminada la votación.
--Se aprueba el informe de la Comisión Mixta (29 votos a favor, 6 abstenciones y 2 pareos).
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Aravena, Carvajal, Goic, Provoste, Rincón y Von Baer y los señores Alvarado, Bianchi, Castro, Chahuán, De Urresti, Elizalde, García, Girardi, Guillier, Huenchumilla, Insulza, Kast, Lagos, Latorre, Letelier, Ossandón, Pizarro, Prohens, Quintana, Quinteros, Sandoval y Soria.
Se abstuvieron la señora Ebensperger y los señores Coloma, Durana, Galilea, García-Huidobro y Pugh.
No votaron, por estar pareadas, las señoras Órdenes y Sabat.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- El proyecto se remite a la Cámara de Diputados.
Le ofrezco la palabra a la Ministra de Desarrollo Social y Familia, señora Karla Rubilar.


La señora RUBILAR (Ministra de Desarrollo Social y Familia).- Muchas gracias, Presidenta.
Por su intermedio, agradezco a los Honorables Senadores y Senadoras por este gran hito que hemos marcado el día de hoy para seguir avanzando en el reconocimiento de nuestros pueblos originarios, instituyendo, a nivel país, el Día Nacional de los Pueblos Indígenas.
Para nosotros como Gobierno esta iniciativa no se escribe sobre un papel en blanco, sino que, muy por el contrario, para el Gobierno, representado en esta oportunidad por el Ministro Juan José Ossa, el Subsecretario Max Pavez; la Subsecretaria Andrea Balladares; el Director de la Conadi, Ignacio Malig, y nuestra representante en la Unidad Coordinadora de Asuntos Indígenas, Anita Millanao, el presente desafío se asume como parte sustantiva de los esfuerzos por establecer el reconocimiento y la convivencia pacífica con los pueblos originarios y como una estrategia fundamental en el trabajo por la integración territorial y social de todos y todas a lo largo y ancho de nuestro país.
El solsticio de invierno representa, como todos ustedes han dicho, un cambio de ciclo, la nueva salida del sol y la renovación de la vida. Es este exactamente el espíritu con que nuestro Gobierno ha trabajado y seguirá trabajando en favor de los pueblos originarios: alcanzar una renovación de nuestras relaciones mediante el fomento de la convivencia pacífica y el derecho de los pueblos indígenas.
A lo largo de todo el país, los pueblos originarios celebran de distinta manera este retorno al sol e inicio del nuevo ciclo, siendo las principales manifestaciones el Machaq Mara, celebrado en el norte por los aimaras; el Inti Raymi, festejado por los quechuas; el We Tripantu, que lleva a cabo en la zona sur el pueblo mapuche.
Por su intermedio, Presidenta, quiero agradecer emocionadamente el trabajo que, de manera transversal, se ha llevado adelante mediante diferentes mociones. Por supuesto, destaco la moción principal, liderada por el Senador Quintana, la Senadora Carmen Gloria Aravena y los Senadores José García Ruminot, Francisco Huenchumilla y Felipe Kast.
Pero también me quiero tomar un minuto en un punto en particular, porque estamos en un día tan importante, para reconocer -y no puedo dejar de hacerlo- a los ex Senadores Jaime Gazmuri; Jaime Naranjo, hoy Diputado; Camilo Escalona; Fulvio Rossi; a los ex Diputados Germán Becker, Sergio Ojeda, José Antonio Galilea, Waldo Mora, Héctor Olivares, Eduardo Saffirio, Exequiel Silva, Eugenio Tuma, Edmundo Villouta, Lautaro Carmona, Fuad Chahin, Sergio Ojeda, Alberto Robles, Joaquín Tuma, Gonzalo Arenas, Patricio Vallespín, Claudio Arriagada, Iván Fuentes y Mario Desbordes; a los actuales Senadores, Francisco Chahuán y Guido Girardi, y a los Diputados Fernando Meza, Mario Venegas, Gabriel Ascencio, Jorge Sabat, Pablo Lorenzini, René Saffirio, Guillermo Teillier, Víctor Torres, Jorge Durán, Francisco Eguiguren, Miguel Mellado, Paulina Núñez, Erika Olivera, Ximena Ossandón, Leopoldo Pérez, Frank Sauerbaum y Matías Walker, todos autores de diferentes mociones parlamentarias que a lo largo de los años no han podido ver la luz y que hoy día se reflejan en el actual esfuerzo por consagrar el día 24 de junio como feriado nacional.
Todos ellos han tenido la intención de legislar en tal sentido.
En la misma senda de acciones que apuntan al reconocimiento de los pueblos indígenas se inscribe el Acuerdo Nacional por el Desarrollo y la Paz de La Araucanía suscrito durante nuestro Gobierno, que establece una serie de principios, entre ellos el reconocimiento y el valor de nuestra diversidad.
Por su intermedio, Presidenta, queremos reconocer que nos falta mucho por avanzar y que tenemos deudas pendientes que debemos concretar, objetivamente, como planteó en alguna oportunidad el Senador Huenchumilla.
No es posible que los diferentes candidatos presidenciales sigan prometiendo lo que han prometido los diferentes gobiernos a lo largo de la historia del país. Debemos avanzar en la creación del Ministerio de los Pueblos Indígenas y en el establecimiento del Consejo Nacional de Pueblos Indígenas, con la finalidad de dotar a dicho Ministerio de una institucionalidad mucho más robusta e independiente, que permita coordinar las diferentes políticas, planes y programas del Estado.
Asimismo, mediante la creación del mencionado Consejo se busca generar una mayor y más empoderada representación de todos los pueblos originarios que habitan en el país.
Este proyecto de ley de feriado indígena será un logro de todas y cada una de las personas que están contribuyendo a sacar adelante la iniciativa. Por eso, quiero agradecer a las diferentes comunidades de pueblos originarios a lo largo y ancho de nuestro país, que han sido vitales para revitalizar la agenda indígena.
Reitero mis agradecimientos a los parlamentarios: Senadores y Diputados.
Y deme un minuto para reconocer también, y es justo hacerlo, a los dirigentes indígenas de Chile Vamos, del Oficialismo, que han sido impulsores en exigir a nuestro Gobierno reactivar la agenda indígena.
No puedo dejar de destacar, obviamente, al Senador Huenchumilla y a usted, Presidenta, y a las Diputadas Emilia Nuyado y Aracely Leuquén, por lo que representan en este Parlamento.
También a los diecisiete constituyentes indígenas electos, que cambian, efectivamente, la forma de relacionarnos como Estado.
Y a todas las autoridades que han trabajado incansablemente para dar este paso tan relevante y tan simbólico, que testimonia la importancia y el lugar que deben ocupar los pueblos originarios en la construcción de Chile y para asumir nuestra diversidad como parte constitutiva del desarrollo del país.
Pero quiero ser clara: la agenda indígena del Gobierno no se agota en un feriado, es un paso importante pero no puede ser el único. Es el camino que estamos recorriendo y, en ese sentido, sabemos que hay un trabajo mancomunado de diferentes Senadores de La Araucanía, que esperamos con creces llegue a buen puerto, para que también sea un gran empuje para lo que debemos seguir avanzando sin dilación.
Hemos avanzado ya en la ley de escaños reservados para pueblos indígenas, en un instructivo presidencial sobre protocolo ceremonial, en el reconocimiento de la calidad del educador tradicional, en las nuevas bases curriculares para la asignatura de lengua y cultura indígenas, y las transferencias de 98 sitios de significación ceremonial que están avanzando. Pero sabemos que nos queda mucho por hacer en el catastro de tierras y en las reivindicaciones en compras.
Sabemos que tenemos un solo norte, que es compartido por cada uno de los Senadores y Diputados y por todas las personas de buena voluntad de Chile: reconstruir las confianzas, establecer la convivencia pacífica y trabajar en pos de un mejor país.
Por todo lo anterior, Presidenta, estamos convencidos como integrantes del Gobierno del Presidente Piñera de la importancia de seguir avanzando en materias que son transversales a los diferentes sectores políticos, que no son de Derecha ni de Izquierda, sino de todos los que estamos convencidos de la importancia de consagrar legalmente los derechos de los pueblos originarios.
En tal sentido, establecer legalmente y con carácter de feriado un Día Nacional de los Pueblos Indígenas sin duda va en la senda correcta.
Muchísimas gracias, Presidenta.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- A usted, señora Ministra.
Corresponde, a continuación, hora de Incidentes.