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GARANTÍAS BÁSICAS PARA TRABAJADORES DE PLATAFORMAS DIGITALES


La señora PROVOSTE (Presidenta).- Proyecto de ley, en primer trámite constitucional, iniciado en moción de los Honorables Senadores señor Ossandón, señora Goic y señores Letelier y Sandoval, que establece garantías básicas a las personas que prestan servicios a través de plataformas digitales (boletín N° 13.496-13), con segundo informe de la Comisión de Trabajo y Previsión Social.
--A la tramitación legislativa de este proyecto (boletín 13.496-13) se puede acceder a través del vínculo ubicado en la parte superior de su título.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Esta iniciativa fue aprobada en general por el Senado en sesión del 28 de enero de 2021.
La Comisión de Trabajo y Previsión Social deja constancia, para los efectos reglamentarios, de que las letras a) y b) del número 1 y el artículo 152 quáter Z contenido en el número 2, ambos numerales del artículo único de la iniciativa, no fueron objeto de indicaciones ni de modificaciones. Estas disposiciones deben darse por aprobadas, salvo que alguna señora Senadora o algún señor Senador, con acuerdo unánime de la Sala, solicite su discusión y votación.
Asimismo, debe darse por aprobado el inciso final del artículo 152 quáter Y, contenido en el número 2 del artículo único del proyecto, disposición que no fue objeto de modificaciones en el segundo informe y que requiere de 22 votos favorables para su aprobación, por cuanto reviste el carácter de norma de quorum calificado al regular el ejercicio del derecho a la seguridad social, de conformidad a lo dispuesto en el numeral 18° del artículo 19 en relación con el inciso tercero del artículo 66, ambos de la Carta Fundamental.
La Comisión efectuó diversas enmiendas al texto aprobado en general, todas las cuales fueron aprobadas por unanimidad.
Entre las referidas enmiendas, la Comisión propone reemplazar la denominación original de la iniciativa por la siguiente: "Proyecto de ley que modifica el Código del Trabajo regulando el contrato de trabajadores de empresas de plataformas digitales de servicios".
Cabe recordar que las enmiendas unánimes deben ser votadas sin debate, salvo que alguna señora Senadora o algún señor Senador manifieste su intención de impugnar la proposición de la Comisión respecto de alguna de ellas o existieren indicaciones renovadas.
Sus Señorías tienen a la vista un boletín comparado que transcribe el texto aprobado en general, las enmiendas realizadas por la Comisión de Trabajo y Previsión Social y el texto como quedaría de aprobarse con estas modificaciones, que está disponible en la Sala y también en la plataforma de la sesión telemática.
Es todo, señora Presidenta.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias.
Le ofrezco la palabra a la Senadora Carolina Goic.


La señora GOIC.- Muchas gracias, Presidenta.
Agradezco también a los colegas y a las colegas el que podamos discutir este proyecto, que es sumamente relevante, sobre todo cuando vemos cómo se incrementan en las calles de nuestro país, a propósito de la pandemia y la cuarentena, los trabajadores de plataformas, y muchas veces la desprotección en la que se encuentran.
Quiero recordar que nosotros habíamos estudiado el proyecto, que discutimos en general y en particular a la vez en el primer informe. Y lo llevamos nuevamente a la Comisión a solicitud de la Sala, de acuerdo a nuestros procedimientos reglamentarios. Ahí se presentaron 33 indicaciones. Ellas fueron analizadas, la mayoría las retiraron sus autores, otras fueron rechazadas y tres resultaron aprobadas, lo que refleja la decisión de respetar los acuerdos que habíamos alcanzado al interior de la Comisión de Trabajo, tal como se consignan en el primer informe y que se repiten en el texto que se propone en el segundo informe en actual discusión.
Destaco que el texto que finalmente se somete a la consideración de la Sala tiene como finalidad modificar el Código del Trabajo para regular las relaciones entre los trabajadores de plataformas digitales y las empresas de las plataformas digitales de servicios mediante contratos especiales incorporados en un nuevo capítulo en el Título II del Libro Primero del Código del Trabajo.
Esto -lo habíamos señalado en la discusión anterior- es distinto a la propuesta original que se había hecho, en la que no se incorporaba dentro del Código del Trabajo a estos trabajadores de plataformas.
Se contempla un contrato de trabajo de los trabajadores de plataformas digitales dependientes; esto es, aquellos que prestan servicios personales bajo vínculo de subordinación y dependencia, fijándose las estipulaciones especiales que deben indicar sus contratos.
Asimismo, se establece que podrán distribuir libremente su jornada en los horarios que mejor se adapten a sus necesidades y la remuneración por hora efectivamente trabajada.
En todo caso, no podrá ser inferior a la proporción del ingreso mínimo mensual incrementado en un 20 por ciento, con el objeto de remunerar también los tiempos de espera que existen en esta actividad.
En cuanto a los trabajadores de plataformas digitales independientes, se reconoce un contrato de prestación de servicios que une al trabajador con la empresa, para lo cual se enumeran las estipulaciones que deben consignarse.
Además, se regula el pago de los honorarios de estos trabajadores, su derecho a acceder a la cobertura de seguridad social mediante la cotización que corresponde; esto es, la cobertura de salud, pensiones de vejez, cargas familiares, seguro de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, seguro de acompañamiento de niños y niñas afectadas por una condición grave de salud (el Sanna).
Y los trabajadores de plataformas digitales ejecutarán los servicios para los usuarios del sistema tecnológico, tales como el retiro, la distribución o reparto de bienes o mercaderías, el transporte menor de pasajeros u otros.
Es importante recordar que en el artículo 152 quinquies B, que se agrega al Código del Trabajo, se consolida la obligación de la empresa de plataforma digital de respetar las garantías constitucionales del trabajador independiente, exigiendo para el ejercicio de las acciones pertinentes para los trabajadores que hayan prestado servicios a través de una determinada plataforma durante los últimos tres meses a lo menos treinta horas cada semana. Y esa es la medida que permite que puedan ejercer todos sus derechos, como la tutela de derechos fundamentales, por ejemplo.
Finalmente, se reconoce tanto para los trabajadores dependientes como para los independientes el derecho de constituir las organizaciones sindicales que estimen convenientes.
Señora Presidenta, las modificaciones que se proponen en este segundo informe de la Comisión consisten en reemplazar la denominación original del proyecto de ley, de manera que se entienda que se modifica el Código del Trabajo para regular el contrato de los trabajadores de empresas de plataformas digitales de servicios.
Además, tanto en el contrato de los trabajadores dependientes como en el de los trabajadores independientes se agrega, conforme a las indicaciones formuladas por el Senador Castro, que el canal oficial donde el trabajador pueda presentar sus reclamos o requerimientos en materia laboral tenga que contar con un lugar físico de atención y con un representante de la empresa que esté asignado como responsable de atender dichos reclamos o requerimientos.
En conformidad con lo que he explicado anteriormente, solicitamos a la Sala que ojalá pueda dar su aprobación a las modificaciones que efectuamos en este segundo informe de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social para la iniciativa, que, tal como se ha señalado en la relación, es una moción del Senador Ossandón, de los Senadores Letelier, Sandoval y de quien habla. Y espero que pueda ser conocida ya en su segundo trámite constitucional por la Cámara de Diputados lo antes posible.
Tal como señalaba, en tiempos de pandemia, pero también en los tiempos que tienen que ver con lo que denominamos "el futuro del trabajo", es necesario que estas nuevas formas de trabajo se reconozcan en todos sus derechos y obligaciones -pues requieren protección, requieren regulación- y se incorporen en nuestro Código del Trabajo. Me parece que es un gran avance.
Voy a destacar, además, que en esto vamos a la vanguardia como país. Es una discusión que se está dando en distintas partes del mundo. La vemos en España, en Reino Unido, en Inglaterra, países que también se están haciendo cargo de cómo el uso de la tecnología está cambiando la forma en que se desempeñan muchas labores.
Ojalá podamos avanzar en la tramitación del proyecto y solamente quiero reafirmar que esto es producto de un trabajo bien compartido en una mesa técnica, con expertos laboralistas, encabezada por el Subsecretario del Trabajo, Fernando Arab. Destaco también el esfuerzo del equipo del Ministerio.
Hay algunos aspectos en los que probablemente a algunos nos hubiera gustado avanzar más, pero todas las indicaciones son fruto de un acuerdo que generamos todos los integrantes de la Comisión de Trabajo, en conjunto con el Ejecutivo y con los expertos laboralistas que participaron. Creemos que eso también tiene un valor en iniciativas tan complejas como esta.
Es cuanto puedo informar, Presidenta.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias a la Senadora Carolina Goic.
Le ofrezco la palabra al Senador Guido Girardi, posteriormente al Senador David Sandoval y al Senador Rabindranath Quinteros.
Senador Girardi.


El señor GIRARDI.- Presidenta, solo deseo valorar esta iniciativa, porque creo que tendremos que profundizar de manera muy importante en estos temas.
Nosotros en la Comisión de Futuro tenemos cerca de cuarenta científicos y académicos de todas las universidades tratando de modelar el impacto que van a tener la inteligencia artificial y la robótica en el trabajo.
La preside un exmiembro del MIT, que está en la Universidad Adolfo Ibáñez, que es Pablo Egaña, y están David Bravo, de la Comisión Bravo, y el ex Subsecretario Micco. Hay un contingente de todas las universidades. Y esto nació porque el estudio original de la Universidad de Oxford, de Osborne y Frey, señaló hace algunos años que cerca de la mitad de los empleos van a desaparecer de aquí a veinte o treinta años más.
Y la humanidad está en una situación de incertidumbre gigantesca en lo que significa el cambio en la institución del trabajo.
Esto, primero, ocurrirá porque la robótica y la inteligencia artificial están teniendo un proceso exponencial. De hecho, es muy difícil hacer una proyección lineal de lo que eso significará, porque la inteligencia artificial está creciendo de un año a otro cien veces. Y la capacidad de memoria se está duplicando cada 18 meses, pero con la computación cuántica va a ser a cada segundo. Por lo tanto, es absolutamente no previsible. Y me parece que nosotros no estamos tomando esto con la rigurosidad que requiere.
Porque no solamente va a haber reemplazo de trabajos de baja complejidad. Por ejemplo, los radiólogos dejarán de existir y los cirujanos en medicina irán siendo reemplazados por cirujanos robóticos.
De hecho, si yo tuviera que operarme de próstata, conozco tal vez a los mejores urólogos, pero preferiría operarme con Da Vinci, que es un robot.
Ya en todos los estudios científicos, por ejemplo, los oncólogos humanos tienen mucho menor nivel de predicción -y es mucho más lenta- que la inteligencia artificial en materia oncológica.
Y este proceso va a ser a una velocidad exponencial.
A futuro no vamos a tener choferes ni pilotos de avión; tampoco va a haber cajeros. Los abogados están siendo reemplazados por inteligencia artificial, al igual que los editores. En muchos periódicos los algoritmos son los que editan las noticias: lo hacen en segundos y con una calidad tan buena como los mejores editores. Mucha música ya se está creando mediante algoritmos: no son piezas generadas por humanos y son distinguidas obras de artes.
Por lo tanto, estamos pasando a otra era, y eso va a ocurrir a una velocidad exponencial.
En segundo lugar, también va a haber cambios en la institución del trabajo, porque a futuro, por costo de transacción -y por eso es importante lo que señalaba Carolina Goic-, las plataformas van a ofrecer empleos por tarea. ¿Qué quiere decir eso? Que las personas serán un suministro de trabajo. Por tanto, las empresas no van a requerir ni van a querer financiar a una persona con contrato fijo, con cotización de salud y de previsión, sino que van a contratarlas por tarea (a un técnico, a un contador, etcétera, etcétera).
Asimismo, cabe considerar que el factor de productividad en la sociedad del siglo XXI no será el factor humano, la mano de obra. Por lo tanto, habrá mucho menos interés en capacitar y formar a las personas. Lo interesante de la segunda revolución industrial, esa era industriosa, fue que el factor de productividad era humano; por eso existía mucho interés en educarlo, en capacitarlo. Parte de ese interés se va a perder, por cuanto no se trataba de un interés puramente altruista, sino de uno práctico.
Por lo tanto, viene un desafío muy importante para la humanidad.
Nosotros hoy día estamos repensando el sistema previsional, y se ha planteado como estructura fundamental aumentar seis puntos la cotización de cargo del empleador. Lo único que digo es que no habrá la misma cantidad de empleadores en veinte años más, en comparación a los que hay hoy día. Debemos construir un sistema de previsión para el futuro y no para el pasado. Creo que estamos mirando hacia atrás y no hacia delante. Tal vez llegó la hora de separar los derechos sociales de la exigencia de tener o no un contrato laboral o del impuesto al trabajo.
Esos son temas fundamentales.
Además, esa nueva realidad nos amenaza con un nivel de desigualdad gigantesco en el planeta. Hoy en día, en materia de renta de capital, el 70 por ciento se va a mano de obra y el 30 por ciento es para quien pone la inversión. Pero eso ha ido avanzando, ha ido cambiando: más o menos la mitad de la renta de capital va a mano de obra y la otra mitad, al bolsillo del empleador. Y, a futuro, el que ponga el capital va a apropiarse del 90 por ciento de la renta, y solo 10 por ciento va a financiar la mano de obra, porque esta será reemplazada por la robótica.
Entonces, vamos a pasar hacia un sistema de precarización laboral gigantesca, sobre todo en temas de desigualdad.
La renta básica aparece a nivel mundial como una obligación, como una necesidad imperiosa, porque todo está diseñado para un mundo del trabajo. Esto obedece no solamente al componente económico de cómo se va a generar consumo y demanda agregada si las personas no van a tener empleo, sino también al sentido de vida que cumple el trabajo en la sociedad mundial. Por lo tanto, este un tema mayor.
Yo quiero valorar que se esté abordando esta materia, y hago presente que nuestra Comisión de Desafíos del Futuro va a entregar sus conclusiones en un par de meses más, las cuales creo que pueden ser muy interesantes.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias al Senador Guido Girardi.
Le ofrezco la palabra al Senador David Sandoval.


El señor SANDOVAL.- Muchas gracias, Presidenta.
En primer lugar, quiero destacar que esta iniciativa nació -uno debe reconocerlo- de Manuel José Ossandón, quien nos invitó a participar de ella, la cual patrocinamos de inmediato, dada la oportunidad y el significado que tiene.
Bien señalaba el Senador Girardi que esta verdadera revolución en el empleo mueve en el mundo miles de millones de dólares. Un reciente estudio de la ONU indicaba que son cerca de 52 mil millones de dólares y la inmensa mayoría de ellos, prácticamente el 70 por ciento, está concentrado en dos países: Estados Unidos y China. América Latina apenas participa con alrededor de 4 por ciento.
Hemos visto en el último tiempo cómo se ha desarrollado esta actividad, casi transformada en parte del paisaje de todas las ciudades. En Chile se calculan cerca de doscientas mil personas -¡imaginen lo que significa!- vinculadas a empleos a través de plataformas digitales.
Quiero felicitar la labor que realizaron los integrantes de la Comisión de Trabajo -bueno, Carolina Goic también es parte de los autores del proyecto-, quienes le han introducido el sustento, la carne, al articulado para lograr que la iniciativa se transforme en un paraguas jurídico y en una plataforma institucional mínima de resguardo, en una materia tan sustantiva como es hoy día la calidad del empleo.
Vemos enormes riesgos de diferente naturaleza asociados a este tipo de trabajo: mucha informalidad, precariedad en los horarios. Efectivamente, muchos de los trabajadores -y así lo indican los estudios que se han realizado sobre el particular- hablan precisamente de largas jornadas laborales.
Mucha gente ha visto en esta modalidad de trabajo su fuente de sustento fundamental. Por eso, cuando se planteó esta iniciativa se habló de incluir elementos esenciales y algunas definiciones conceptuales: qué es una empresa de plataforma digital; qué se entiende por trabajador de plataforma digital; cuáles deberían ser los contenidos mínimos de un contrato; cómo se resguardan materias tan esenciales como la seguridad laboral, los accidentes del trabajo, las rentas, los tiempos, en fin.
Creo que la Comisión de Trabajo ha realizado un avance muy sustantivo en el mejoramiento de esta iniciativa, que compartimos los autores de la moción, los Senadores Ossandón y Letelier, la Senadora Goic y yo. El proyecto da en el clavo al atender una realidad social y laboral que, como bien señaló Guido Girardi, vino para quedarse.
Es más, todavía hay una situación impredecible en cuanto a saber qué viene hacia delante en materia de cambios en el mundo laboral. El Senador hablaba de la inteligencia artificial y de que muchas cosas se van a mover solas, no solamente los vehículos, aunque estos ya están saliendo con esa capacidad. Esa es una gran alerta para ver cómo preparamos a los trabajadores ante los cambios que se vienen.
Cuando iba de vuelta a mi Región de Aysén, conversé con un trabajador municipal que regresaba de unos tratamientos médicos y también con el empleado de un banco. Creo que nuestros trabajadores y empleados, en general, todavía no han dimensionado -tampoco nosotros como sociedad- los cambios que se vienen por delante, el riesgo en materia de pérdidas laborales y la urgente necesidad que tenemos de adecuar procedimientos, capacitaciones, e introducir reformas en las metodologías. El enfoque en materia de desarrollo laboral a futuro es realmente impredecible.
Es muy bueno que este proyecto, que apunta a establecer un paraguas institucional básico en este ámbito, también permita visibilizar, a través del Ministerio del Trabajo, de los diferentes actores del mundo laboral y de las distintas organizaciones gremiales, la urgente necesidad de meterle el diente con mucha más profundidad a esta nueva realidad, para ver cómo preparamos hoy día a los nuevos trabajadores, a las nuevas generaciones, desde el mundo de la educación, de la formación, a fin de hace frente a esta verdadera revolución que viene por delante. Esto cambia paradigmas absolutos. El espacio, el tiempo cambian radicalmente, y creo que, para ello, hay que prepararse con toda la fuerza.
Presidenta, si me consigna el voto, señalo que estoy absolutamente a favor de esta iniciativa.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Si les parece, a partir de la intervención del Senador David Sandoval, podemos aperturar la votación, manteniendo los tiempos para la fundamentación del proyecto.
Al parecer, Senador Sandoval, es más compleja la votación; así que, de momento, no podemos consignar su voto favorable.
Necesitamos, eso sí, prorrogar la sesión, porque ya hemos llegado a la hora de término.
¿Les parece que prorroguemos?
--Así se acuerda.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Le ofrezco la palabra a la señora Jacqueline van Rysselberghe.


La señora VAN RYSSELBERGHE.- Muchas gracias, Presidenta.
Básicamente, deseo señalar dos cosas.
En primer lugar, quiero reconocer el trabajo que hizo la Comisión, la Subsecretaría del Trabajo, los funcionarios, los asesores, un grupo transversal que logró innovar en un tema que es nuevo: cómo hacer compatibles los derechos laborales de las personas que trabajan a través de una metodología completamente distinta de la tradicional, como son las plataformas digitales.
Hubo una larga discusión y, finalmente, se llegó a ciertos acuerdos para avanzar en una legislación que es superinnovadora en esta materia. Todos pusieron lo mejor de sí mismos para ceder y acoger las legítimas y diferentes miradas que existían.
Por lo tanto, como todo fue aprobado por unanimidad y dado que tendremos que prorrogar esta sesión, pues estamos sobre la hora, quiero preguntarle al Secretario si se puede hacer una sola votación. No debiera haber mayores problemas, ya que todo fue votado unánimemente en la Comisión.
Vuelvo a felicitar a todos quienes ayudaron a generar este proyecto, que va a dar qué hablar en el mundo, porque somos de los pocos países que está avanzando en esta materia de manera seria y resguardando los derechos de todas las partes.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias a la Senadora Jacqueline van Rysselberghe.
Le ofrezco la palabra al Senador Juan Pablo Letelier.


El señor LETELIER.- Muchas gracias, Presidenta.
Este es un proyecto histórico, y nada tiene que ver con el que fue presentado originalmente, el cual iba por otro derrotero en sus planteamientos; más bien, apuntaba hacia la afirmación de que no había una laboralidad en la relación de los trabajadores con las plataformas digitales.
Se logró mejorar la iniciativa después de un trabajo con una mesa técnica, donde participaron varios asesores -quiero destacar, entre ellos, a Felipe Ossandón y Juan Pablo Severín- y gente de la Subsecretaría del Trabajo, quienes durante más de dos meses hicieron un estudio de legislación comparada, a partir de lo cual se pudo concluir que lo mejor era meter en el Código del Trabajo un capítulo especial, a partir de una modificación a su artículo 38, con la cual se establece -esto es muy importante- que la relación laboral con las plataformas va a generar un contrato especial.
La innovación adicional es que se reconoce que estos contratos pueden ser de dos tipos. La Dirección del Trabajo de acuerdo al artículo 7°, conforme al principio de realidad, va a calificar si se trata de un trabajador dependiente o de uno independiente.
Y se incorporan las más importantes innovaciones: se establecen derechos garantizados mínimos en materia de jornada, de remuneración, de condiciones de trabajo, de derechos para participar en organizaciones e, incluso, criterios relativos a los procesos de despido; todo ello para trabajadores tanto dependientes como independientes. O sea, para ambos tipos de trabajadores, se fijan criterios respecto a la jornada, que, sin duda, es lo más complejo de abordar en el debate jurídico tradicional.
Respecto a los trabajadores de plataformas, se establece el principio del derecho a desconexión; la obligación del empleador de contar con un mecanismo que garantice el registro del período laboral y de que las remuneraciones estarán en función... (falla de audio en transmisión telemática)... del momento de conexión.
En definitiva, el proyecto incorpora una innovación, señora Presidenta y estimados colegas, sobre una materia donde Chile se pone a la vanguardia.
Ya no se trata de un problema de los trabajadores Uber. Eso está en otro proyecto de ley, referido al transporte de personas.
Esto apunta a la relación con las plataformas. Como han dicho varios -el Senador Girardi, entre otros-, esta nueva realidad va a moldear una parte del mercado del trabajo en el siglo XXI.
Además, la iniciativa establece, como ya se ha planteado, mecanismos de seguridad social para todos los trabajadores. Ahí veremos cómo cada uno los quiere calificar: los que hacen delivery, los que hacen reparto; sea en bicicleta, en moto, en auto; para diferentes tipos de empresas, sea de corner shop, sea de empresas que tienen a sus propios empleados para distribución o que contratan a terceros a ese efecto. Para todos ellos, habrá garantía de seguridad social, al igual como opera para cualquier otro trabajador dependiente, incluyendo seguro de cesantía, accidentes de trabajo. No olvidemos que esta es un área donde hay muchos accidentes laborales.
También se dispone la responsabilidad del empleador de capacitar y entregar elementos de seguridad.
Señora Presidenta, este es un proyecto innovador, en torno al cual se construyó un consenso transversal.
Quiero sumarme a la propuesta de la Senadora Van Rysselberghe -a menos que alguien quiera votar por separado alguna norma- de hacer una sola votación de todo el texto propuesto.
La iniciativa garantiza un buen equilibrio para todos los trabajadores dependientes e independientes. Es el único contrato que les reconoce a los trabajadores independientes garantías de jornada, de remuneración, de condiciones laborales, de desconexión, de plazos para avisos frente a despidos y, por cierto, de seguridad social.
Señora Presidenta,...
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Hay que darle un minuto más al Senador, para que refuerce su propuesta.
El señor LETELIER.- Muchas gracias, Presidenta.
Solo termino indicando que estamos frente a una innovación que amerita el respaldo de todo el Senado. Todos participamos en establecer una garantía que va a significar un salto cuántico.
Quiero valorar lo hecho con el Subsecretario del Trabajo y con los asesores que nos acompañaron en la Comisión. Reitero sus nombres: Felipe Ossandón, Juan Pablo Severín y Wendoling Silva. Con ellos trabajamos.
Transformamos el proyecto original, que era muy tímido, en una parte del Código del Trabajo, para reconocer la laboralización de la relación de la mayoría de los trabajadores con las plataformas digitales y, para aquellos que trabajan como independientes, establecer garantías fundamentales individuales y colectivas.
He dicho, Presidenta.
Muchas gracias.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias al Senador Juan Pablo Letelier.
Le ofrezco la palabra al Senador Rabindranath Quinteros.


El señor QUINTEROS.- Gracias, Presidenta.
No cabe duda de que los efectos económicos y sociales de la pandemia han puesto en evidencia la necesidad de avanzar en la formalización del trabajo. Una gran masa de trabajadores que se desempeñaban, o se desempeñan, en la informalidad no cuenta con seguridad social ni con subsidio de cesantía, lo que los margina o dificulta su apoyo para la red de protección social.
Por lo tanto, lo que corresponde es emprender una acción clara y definida de parte del Estado para incorporar a estas personas al trabajo formal y a las redes de protección social.
Este proyecto va en el sentido correcto, pero me temo que no de la manera categórica que se requiere en estos tiempos.
Se incorpora un nuevo contrato especial del Código del Trabajo para los trabajadores de plataformas digitales.
Sin embargo, cuando se diferencia entre trabajadores dependientes e independientes, se está dando una señal equívoca. Se dice que los trabajadores, en cuyas relaciones laborales exista vínculo de dependencia, serán considerados dependientes. Pero, si ello no es establecido expresamente así para todos los que desarrollan esa actividad, entonces existirá el serio riesgo de que este proyecto termine en letra muerta, pues los empleadores impondrán un modelo de contrato cuyas cláusulas no son susceptibles de negociación con sus trabajadores.
En este escenario, es muy probable que este tema se judicialice. Y es también muy probable que los tribunales fallen favorablemente hacia los trabajadores. Pero, en mi opinión, este tema debe quedar resuelto ahora en la ley, y no esperar que se dirima en tribunales. Por lo demás, esta es la tendencia de la mayoría de los países desarrollados de Europa e, incluso, en América Latina, donde las grandes plataformas tecnológicas se encuentran presentes. Los países han ido avanzando en la regularización de estos servicios, considerándolos relaciones labores.
Está muy bien la incorporación de nuevas tecnologías, y resulta evidente que eso impactará en el mundo del trabajo. Pero no tenemos por qué tolerar que tales empresas queden al margen de las condiciones que rigen para la generalidad de las actividades. Y esto que ocurre en materia laboral también ha ocurrido en otros ámbitos: en la legislación del transporte, en la regulación tributaria, y en otros aspectos.
Por estas razones, y teniendo presente que las indicaciones presentadas no fueron acogidas por la Comisión, me abstendré en la votación.
Gracias, Presidenta.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias al Senador Rabindranath Quinteros.
Ofrezco la palabra al Senador Carlos Bianchi.


El señor BIANCHI.- Gracias, Presidenta.
Bueno, la automatización uno la veía como algo propio de la ciencia ficción, como algo muy muy lejano; y producto de todo lo que ha experimentado el mundo, ahora llegó no solo para quedarse, sino que adelantó su presencia en todos los procesos. Por eso, parto por felicitar al autor del proyecto y a quienes lo acompañaron con su patrocinio.
Y quienes hemos podido leer a Yuval Noah Harari y a otros pensadores, quienes desde hace ya un buen tiempo han escrito libros especializados donde adelantan todo lo que va a significar la automatización, la robótica y lo que viene hacia delante en materia laboral, nos percatamos de que el fenómeno es de una enorme preocupación.
Hace ya casi un año, o un poco menos, presenté un proyecto de ley a la Comisión de Trabajo relacionado con la automatización de algunas empresas y del propio Estado, porque esta situación también afecta la función pública, para que cada año se les señale a los trabajadores cuánto se van a automatizar las operaciones al año siguiente, de modo que puedan generar consensos y acuerdos con su empleador. Porque ya existen las denominadas "fábricas ciegas", en las que, como está todo automatizado, ni siquiera requieren iluminación, absolutamente nada de luz. Y eso ocurre en Chile.
Fíjese que en muchos supermercados, por poner un ejemplo, ya han automatizado las cajas, mediante una operación que había comenzado progresivamente; y lo mismo sucede con los controles de los vehículos en las carreteras, y podríamos nombrar miles de situaciones más. Pero también lo propio va a ocurrir con muchas de las funciones de la Administración Pública; y las universidades y otras tantas instituciones van a comenzar a automatizar gran parte de sus labores.
Entonces, vamos a encontrarnos en muy corto tiempo con realidades muy distintas en materia laboral.
Lo decía el Senador Girardi: esto que parecía ciencia ficción hoy día está presente en la medicina; en procedimientos legales; atraviesa todas las líneas productivas y abarca muchas actividades de la Administración Pública y de la empresa privada.
Por lo tanto, este tema debiera obligarnos a avanzar de manera mucho más acelerada en materia legal de lo que alguna vez pensamos.
Quiero pedir que se considere el proyecto que he señalado con anterioridad, porque hoy día los trabajadores no tienen ninguna posibilidad de llegar a algún acuerdo con su empleador respecto de la automatización de la empresa; o sea, el dueño automatiza la industria y al año siguiente simplemente realiza los despidos sin que los trabajadores cuenten con alguna posibilidad de negociación frente a dicha medida.
Yo valoro profundamente este proyecto de ley; su contenido responde a una realidad absoluta que no solo se ha instalado en el país, sino que se ampliará con una rapidez extraordinaria. Por lo tanto, van a ser muchas las funciones que se automatizarán y numeroso el desempleo que va a haber en el mundo, y también en nuestro país.
Voto a favor, Presidenta.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias, Senador Carlos Bianchi.
Ofrezco la palabra en la Sala al Senador Kenneth Pugh.


El señor PUGH.- Muchas gracias, señora Presidenta.
El notable historiador británico Niall Ferguson hace muy poco publicó su libro The square and the tower (La plaza y la torre), dándonos a entender que el fenómeno de las redes sociales viene desde la época medieval, cuando los grandes señores feudales -y ahora nosotros, las autoridades- miraban desde la torre a la gente que se movía en la plaza y establecía sus relaciones, su comercio.
Hoy está pasando lo mismo en este nuevo ecosistema que construyó la humanidad. El ciberespacio es el primer ecosistema construido por el hombre y para el hombre. Por eso, tenemos que entender que todo está cambiando a una velocidad tan increíble que nuestra legislación es incapaz de situarse cerca siquiera de los cambios; porque, probablemente, lo que hagamos ahora quede superado con el próximo cambio. Y esa va a ser una constante ante la que debemos prepararnos para empezar a revisar toda nuestra legislación y, lo que es más importante, para poder definir las reglas en forma anticipada.
Se habla de la inteligencia artificial, pero ¿qué va a pasar cuando esa inteligencia artificial tome decisiones que se desconecten de su creador? ¿A quién vamos a perseguir, a quién vamos a multar o a quién vamos a procesar? Esa es la realidad que estamos enfrentando. Por lo tanto, resulta compleja la situación.
Sin lugar a dudas, dentro de estos cambios el trabajo es lo más sensible, porque el trabajo dignifica. Yo me alegro de que hoy cerca de 200 mil personas cuenten con esta modalidad de trabajo y con la oportunidad de poder llevar dinero a sus hogares: ha estado ayudando, y esa labor ha permitido a algunas familias superar la pandemia. Pero dicho empleo debe contar con la seguridad y con la relación ética con que contaría cualquier trabajador; y lo más importante, con protección social y protección personal.
La protección social es básica. No podemos pretender desarrollar un sistema de convivencia sin protección social; se tiene que generar y deben existir reglas para aquello.
Y también debe haber protección personal y la provisión de los seguros necesarios, porque las personas están expuestas a riesgos.
Una plataforma, entonces, es un medio que permite a dos partes: un comprador y alguien que provee el servicio, ponerse de acuerdo. La empresa más grande que se dedica al alojamiento, llamada "Airbnb", no posee ningún hotel. Y uno diría: "Ahí no hay empleados". Pero sí hay empleados, porque la gente contrata los servicios de limpieza para entregar esa casa o esa habitación en arriendo; o sea, llega una persona a hacer un trabajo muy digno y, por ende, también tendrá que estar cubierta.
Por otra parte, vemos a diario a gente de aplicaciones que se mueve en vehículos que deben reunir ciertas condiciones y también a personas que llevan o entregan mercaderías en las casas.
El tema de fondo es que quienes se encuentran en esa relación mediante una plataforma dependen unos de otros. Hoy vemos cómo la persona que retira un producto desde un supermercado llama a su cliente para verificar si efectivamente es lo que quería: ese es el vínculo; y también el cliente califica su desempeño. Tal vez la aplicación, y ahí viene el problema de los algoritmos éticos, lo deje fuera de la posibilidad de seguir trabajando porque no cumplió las expectativas del cliente que estaba recibiendo el servicio.
Entonces, aquí hay un tema interesante que debemos evaluar: cómo se va producir la desvinculación de una persona por una calificación para un mismo desempeño que cientos de clientes pueden estar realizando sobre su labor. Y ahí uno se pregunta: ¿y el empleador, si esa es la figura que queremos usar, qué tiene que decir al respecto?, ¿cómo se va a hacer cargo de las evaluaciones respecto del desempeño de las personas?
Son temas que tenemos que reflexionar, porque la tecnología puede hacer lo que queramos. Y por eso debemos usar toda esta data para que se haga justicia, para dar a cada uno lo que merece.
Lo que buscamos, entonces, es regular ese trabajo; hablamos de un trabajo digno que debe reunir garantías y tener ciertos seguros; y la protección social es algo que no se puede eludir.
Por eso, todos deben contribuir, tanto el empleador, para eso existen los métodos para recaudar, como el empleado que está realizando el trabajo, entendiendo que son dos los que emplean: quien está pidiendo el servicio y la plataforma que está actuando de intermediario. Y entre los dos se tendrán que distribuir el costo de lo que significa esa protección social.
El asunto es difícil, constituye un dilema, pero debemos enfrentarlo. Creo que Chile ha madurado y dispone de la capacidad para hacerlo. Avanzamos a una velocidad gigantesca en dicho ámbito. Por ejemplo, esta semana estuvimos en el Seminario 5G; somos pioneros en Latinoamérica en proveer ancho de banda y conectividad. Por esa razón, tenemos que ser capaces de asegurar esa conectividad y asegurar las plataformas; pero, lo más importante, asegurar que las personas que trabajen cuenten con todas las dignidades que requieren esas labores.
Por ello, voto a favor, señora Presidenta.
He dicho.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias al Senador Kenneth Pugh.
Se han presentado diversas propuestas respecto de cómo votar esta iniciativa.
Ofrezco la palabra al señor Secretario, don Raúl Guzmán.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias, señora Presidenta.
Tal como se indicó en la relación, en el proyecto existen normas que no fueron objeto de indicaciones ni de modificaciones, las cuales, en consecuencia, deberían darse por aprobadas. Sin embargo, dentro de aquel grupo, el artículo 152 quáter Y, contenido en el número 2 del artículo único, requiere para su aprobación reunir un quorum de 22 votos favorables. Y se ha planteado por parte del Senador señor Letelier y de la Senadora señora Van Rysselberghe la posibilidad de efectuar una sola votación, que considere tanto las normas mencionadas como las enmiendas unánimes.
Lo anterior sería posible en la medida en que se tenga presente que hay que alcanzar un quorum mínimo de 22 votos favorables. Si no es así, el artículo 152 quáter Y, contenido en el número 2, no quedaría aprobado.
Si hay acuerdo de la Sala, señora Presidenta, se puede proceder a realizar una sola votación, con la prevención de que se requiere alcanzar un quorum mínimo de 22 votos a favor.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- ¿Podemos proceder a contar a los presentes en la sesión para estar seguros de alcanzar el quorum?
Les agradeceríamos encender la cámara a los Senadores que se encuentran participando telemáticamente.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Vamos a consignar el número de Senadoras y Senadores presentes para efectos de determinar si se alcanza el quorum especial requerido para aprobar el artículo 152 quáter Y, contenido dentro de las normas que no fueron objeto de indicaciones ni de modificaciones. Luego, con la misma votación se darían por aprobadas las enmiendas unánimes.
Están presentes telemáticamente la Senadora señora Allende, el Senador señor Alvarado, la Senadora señora Aravena, el Senador señor Bianchi, la Senadora señora Carvajal, el Senador señor Castro, el Senador señor Elizalde, el Senador señor Galilea, la Senadora señora Goic, el Senador señor Insulza, el Senador señor Chahuán, el Senador señor Latorre, el Senador señor Letelier, la Senadora señora Órdenes, el Senador señor Ossandón, el Senador señor Prohens, el Senador señor Quinteros, el Senador señor Sandoval, el Senador señor Soria y la Senadora señora Van Rysselberghe.
Entonces, hay 20 señoras y señores Senadores participando a distancia y en la Sala se encuentran la Senadora señora Ebensperger, la señora Presidenta y la Senadora señora Muñoz, lo que sumaría 23 posibles votos favorables. Por lo tanto, se podría reunir el quorum constitucional requerido.
Y ahora se suma el Senador señor Pizarro, con lo que habría 24 votos.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Habría que avisarle al Senador señor Kenneth Pugh, quien había manifestado su disposición a apoyar el proyecto de ley.
¿Daríamos por entendido, entonces, que las señoras Senadoras y los señores Senadores que siguen la sesión en forma telemática están a favor del proyecto?
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Lo verificaremos en un momento.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Esperemos a que ingrese a la Sala el Senador Pugh.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Acaba de llegar el Senador señor Pugh, señora Presidenta, con lo que sumarían 25 votos.
En todo caso, hago presente a la Sala que el Senador señor Quinteros señaló en su intervención que se abstendría, para dejar constancia de su votación.
En consecuencia, serían 24 votos a favor y 1 abstención, del Senador señor Quinteros.
--Por 24 votos a favor y 1 abstención se aprueban las normas que no fueron objeto de indicaciones ni de modificaciones, dejándose constancia de que se reúne el quorum constitucional requerido.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Y si les parece, con la misma votación aprobamos el resto de las normas del proyecto de ley.
--Acordado.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Despachado, entonces, en particular el proyecto.
Señores Senadores, si bien es cierto han terminado su labor las Comisiones de Hacienda y de Constitución, y queremos agradecer a ambos equipos de trabajo: a los equipos de la Secretaría, de Informática, a los asesores y particularmente a las señoras y señores Senadores que han participado durante ya largo rato en el análisis tanto de la reforma constitucional que busca postergar la fecha para las próximas elecciones como del proyecto que establece un nuevo bono para la clase media.
Ya son las 19:34, hemos prorrogado el Orden del Día, pero ambas Secretarías requieren tiempo para poder confeccionar cuidadosa y detalladamente los informes pertinentes. Además, ya han señalado algunos Senadores que van a renovar indicaciones en la Sala.
Por lo tanto, esta Mesa, en conformidad con la facultad que le han otorgado los Comités, acuerda citar para el domingo a sesiones consecutivas a partir de las 10 de la mañana para abordar los dos proyectos de ley.