Click acá para ir directamente al contenido
MODERNIZACIÓN DE PROCEDIMIENTOS CONCURSALES Y CREACIÓN DE MECANISMOS SIMPLIFICADOS PARA MICRO Y PEQUEÑAS EMPRESAS


La señora PROVOSTE (Presidenta).- En primer lugar, corresponde tratar el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que moderniza los procedimientos concursales contemplados en la ley N° 20.720 y crea nuevos procedimientos para micro y pequeñas empresas, con informe de la Comisión de Economía.
La iniciativa se encuentra en discusión general.
El Gobierno hizo presente la urgencia para su despacho y la calificó de "suma".
--A la tramitación legislativa de este proyecto (boletín Nº 13.802-03) se puede acceder a través del vínculo ubicado en la parte superior de su título.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Le ofrezco la palabra al señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Cabe recordar que, en sesión de 17 de marzo del año curso, la Sala del Senado inició el tratamiento de este proyecto en general, quedando pendiente su discusión y votación, las que, de conformidad con el acuerdo adoptado por los Comités, se realizarán en esta sesión.
Para tales efectos, es dable reiterar lo siguiente.
El principal objetivo de este proyecto es modernizar los procedimientos concursales contemplados en la ley Nº 20.720, por la vía de modificar ciertos aspectos de las funciones de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento y de crear nuevos procedimientos para las micro y pequeñas empresas.
En particular, sus propósitos son agilizar y simplificar asuntos burocráticos de los procedimientos concursales actuales; crear procedimientos simplificados de rápida tramitación y bajos costos de administración para personas y micro y pequeñas empresas; incrementar las tasas de recuperación de créditos, promoviendo reestructuraciones de pasivos antes que liquidaciones, y entregar certeza jurídica en ciertas disposiciones de la ley.
La Comisión de Economía discutió esta iniciativa solo en general y aprobó la idea de legislar por la unanimidad de sus miembros presentes, Honorables Senadores señoras Aravena y Carvajal y señores Durana y Elizalde.
Por último, cabe señalar que el párrafo segundo del número 10 del inciso cuarto del artículo 52, contenido en el numeral 18; el inciso final del artículo 281 A, contenido en el número 93, y el inciso final del artículo 286 H, contenido en el número 109, todos del artículo 1 del proyecto de ley, son normas de rango orgánico constitucional, por lo que requieren, para su aprobación, 25 votos favorables.
El texto que se propone aprobar en general se transcribe en las páginas 55 y siguientes del primer informe de la Comisión de Economía y en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición tanto en la Sala como en la plataforma electrónica de esta sesión.
Es todo, señora Presidenta.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias.
Le ofrezco la palabra al Senador Álvaro Elizalde.


El señor ELIZALDE.- Presidenta, muchas gracias.
Este proyecto ya fue informado la semana pasada, casi al término de la sesión; por tanto, no tiene sentido volver a hacerlo.
La votación en aquella oportunidad no se realizó, porque se quiso asegurar el cumplimiento del quorum especial requerido. Entonces se tomó la decisión de votar al inicio de esta sesión.
Yo sugiero que votemos de inmediato.
Solo diré que esta iniciativa fue aprobada por unanimidad en la Comisión. Se trata de votar solo en general; luego de ello, por cierto, se establecerá un plazo para presentar indicaciones, a fin de que la Comisión pueda seguir con la tramitación.
Creo que no tiene sentido volver a dar un informe que ya di la sesión pasada.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchísimas gracias.
El Senador Elizalde tiene toda la razón, porque la discusión de esta materia ya se había iniciado, oportunidad en que se entregó un contundente informe.
Se ofrece la palabra.
El señor ELIZALDE.- ¿Podemos aprobar por unanimidad?
La señora PROVOSTE (Presidenta).- El Ministro de Economía ha solicitado la palabra. Pido que lo escuchemos antes de atender la propuesta que ha hecho el Senador Elizalde.
Ministro, tiene la palabra.
Ya está habilitado desde el Senado. Ministro, tiene que activar su micrófono.
El señor PALACIOS (Ministro de Economía, Fomento y Turismo).- ¿Ahí sí?
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Sí.


El señor PALACIOS (Ministro de Economía, Fomento y Turismo).- Muchas gracias, Presidenta.
Aprovecho de felicitarla por su cargo y de saludar a todos quienes están presentes.
Quiero referirme, muy brevemente, al proyecto de ley que moderniza los procedimientos concursales.
En primer lugar, daré un poco de contexto.
Parto recordando que la ley Nº 20.720, de Reorganización y Liquidación de Empresas y Personas, entró en vigencia en octubre del año 2014, con el objetivo de que más empresas y personas pudieran salir de su situación de insolvencia y estrés financiero, ya sea renegociando pasivos o liquidando activos.
Si bien la ley actual ha promovido la utilización de los procedimientos concursales como un mecanismo de reinserción en el mercado, quedan importantes espacios de mejoras.
Por ejemplo, actualmente existen incentivos cerrados que provocan que los deudores prioricen la liquidación por sobre la renegociación o la reorganización.
Asimismo, la ley carece de mecanismos efectivos para prevenir el uso inadecuado de procedimientos concursales de liquidación, produciéndose un aumento explosivo de estos procedimientos y una baja tasa de recuperación de créditos.
Por otra parte, el procedimiento de reorganización, cuya instauración fue uno de los principales objetivos de la ley, ha sido escasamente utilizado, especialmente por las micro y pequeñas empresas.
En virtud de lo anterior, el proyecto de ley que está hoy en discusión en esta Honorable Sala pretende modificar la ley Nº 20.720, de Reorganización y Liquidación de Empresas y Personas, con el principal objetivo de optimizar los procedimientos dispuestos por ella, sobre la base de la experiencia que se ha ganado en más de cinco años desde la entrada en vigencia de la ley.
Por lo tanto, las medidas contenidas en la iniciativa pretenden, principalmente:
1) Agilizar y simplificar aspectos burocráticos de los procedimientos concursales actuales;
2) Crear procedimientos simplificados de rápida tramitación y bajos costos de administración para personas y micro y pequeñas empresas;
3) Incrementar las tasas de recuperación de créditos, promoviendo las reestructuraciones de pasivos por sobre las liquidaciones de activos, y
4) Entregar certeza jurídica en ciertas disposiciones de la ley.
Estas medidas se traducen en modificaciones de artículos de aplicación general de la ley, en ajustes a cada uno de los procedimientos concursales existentes y en la creación de dos nuevos procedimientos simplificados.
En particular, estos nuevos procedimientos simplificados, aplicables exclusivamente a personas y mipes, surgen del trabajo que ha realizado la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir) en los últimos tres años a nivel internacional con el grupo de fuerzas de tarea del Banco Mundial y la Uncitral.
Es muy importante destacar que estos nuevos procedimientos simplificados no solamente constituirán una ayuda para que las personas y sus micro y pequeñas empresas puedan volver a reinsertarse en la economía, sino que además permitirán que todos los actores involucrados en estos procesos (liquidadores, veedores, tribunales, acreedores y la propia Superir) puedan operar de manera más eficiente para los ciudadanos que participan en nuestra economía.
A continuación, voy a exponer muy brevemente las principales medidas del proyecto.
Respecto de la optimización del procedimiento de renegociación de la persona deudora, hago presente que se va a permitir el acceso a este procedimiento a personas que emitan boletas de honorarios. Hasta ahora, estas personas son consideradas empresas. Esta modificación es muy importante, ya que dicho procedimiento destaca por ser gratuito ante la Superir.
También se incorpora la posibilidad del deudor de proponer un plan de reembolso dentro del acuerdo de ejecución y así evitar el inicio de un proceso de liquidación.
Además, se permite al deudor solicitar una modificación de su acuerdo si, por cambios en sus condiciones personales, laborales o patrimoniales, se ve impedido de cumplirlo en los términos pactados originalmente.
Me referiré ahora a las reorganizaciones para empresas.
La propuesta optimiza el procedimiento actual, otorgando mayor protección a los trabajadores de empresas acogidas a procedimientos de reorganización y permitiendo que los acreedores voten el acuerdo a través de una presentación ante el tribunal, en el cual conste su voto.
También se propone un nuevo proceso simplificado de reorganización en el que se eliminan las juntas de acreedores y se simplifica el sistema de votación del acuerdo.
En caso de rechazo del acuerdo, se faculta al deudor a presentar una nueva propuesta si cuenta con cierto quorum de apoyo. Este nuevo proceso simplificado será aplicable a aquellas empresas clasificadas como "micro o pequeñas empresas", según el artículo segundo de la ley Nº 20.416 y el artículo 505 bis del Código del Trabajo. Son microempresas aquellas con ingresos anuales inferiores a 2.400 UF y son pequeñas aquellas con ingresos inferiores a 25.000 UF anuales. Se entenderá por microempresas las que tuvieren contratados de 1 a 9 trabajadores y pequeñas empresas las que tuvieren contratados de 10 a 49 trabajadores.
También se reducen los costos de los procedimientos de reorganización. En este caso, se reemplaza el informe del auditor externo por una declaración jurada y se crea una nueva nómina de veedores para el procedimiento simplificado.
Finalmente, respecto a la liquidación de empresas, se optimiza el procedimiento actual de liquidación, acortando los plazos y disminuyendo costos. Se excluyen, así, ciertas obligaciones de la extinción automática -por ejemplo, alimentos- y se simplifican las normas de rendición de la cuenta final.
Se propone también un nuevo proceso simplificado de liquidación para mipes y personas, en el cual se permite:
1.- Que el deudor conserve sus bienes, como depositario provisional, hasta la venta de estos. Se elimina, por regla general, el trámite de incautación.
2.- La venta de bienes muebles a través de plataformas electrónicas.
3.- Se eliminan las juntas de acreedores y se reemplazan por un sistema de votación electrónica.
Finalmente, me gustaría mencionar algunas otras medidas generales contenidas en el proyecto.
Dentro de ellas se destaca particularmente que se permitirá que tanto las audiencias ante tribunales como las juntas de acreedores sean desarrolladas de manera telemática.
De igual forma, se elimina también la actual incompatibilidad para figurar en las nóminas tanto de liquidadores como de veedores.
Presidenta, quisiera terminar agradeciendo el trabajo de los parlamentarios miembros de la Comisión de Economía, quienes rápidamente estudiaron y aprobaron el proyecto en general.
Esperamos que se vote de manera favorable en esta Honorable Sala para que pronto pueda continuar su discusión en particular y avanzar en su tramitación legislativa, pues constituye una mejora al sistema de reemprendimiento de este país, que tantos chilenos y chilenas necesitan.
Muchas gracias, Presidenta.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias, Ministro.
Ha solicitado la palabra el Senador Juan Pablo Letelier.
Si les parece, respetando el tiempo de las intervenciones, podemos abrir la votación.
Acordado.
En votación general.
--(Durante la votación).
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Senador Letelier, tiene la palabra.


El señor LETELIER.- Señora Presidenta, estimados colegas, me parece muy bien que modernicemos los procedimientos concursales contemplados en la ley de quiebras para las micro y las pequeñas empresas, la forma de reorganización.
Pero me gustaría pedirle al señor Ministro de Economía -por su intermedio, señora Presidenta- que nos ayude a que las empresas no quiebren, que no tengan que reorganizarse.
Lo que uno ve en concreto, producto de la pandemia, son dos situaciones que no se quieren abordar.
Por un lado, cuando las pequeñas y las microempresas tienen deudas con Impuestos Internos y quieren pagar el capital, se les hace imposible, porque las multas son más altas que el capital que originó el problema. Las multas e intereses sobre intereses son una situación escandalosa y llevan a que las empresas prefieran quebrar antes que pagarle el capital al Fisco.
Lo mismo ocurre en esta coyuntura, señora Presidenta, con la deuda de cotizaciones previsionales. Yo, como quien más, quiero que se atienda a los derechos de los trabajadores, que se paguen sus remuneraciones. Pero hoy muchos pequeños y microempresarios tienen que pagar más en multas e intereses por las deudas previsionales que el dinero que va a llegar a las cuentas de los trabajadores.
Haría un llamado, más allá de este proyecto -es bueno, es útil, es necesario, simplifica-, a que el Gobierno, dentro de los anuncios que hace con tanto bombos y platillos, deje de seguir pidiéndoles a los pequeños y microempresarios que se endeuden.
Necesitamos alivio para las pymes, que no se vean obligadas a quebrar.
Este tipo de acciones, señora Presidenta, permitiría no solo evitar la quiebra, sino que el Estado perciba el capital adeudado por concepto de impuestos o que los trabajadores recuperen esas cotizaciones.
Necesitamos que el Gobierno ayude en esta materia, señora Presidenta.
Está bien este proyecto de ley. Yo lo voy a votar a favor en general. Pero me gustaría ver, en el marco de esta pandemia, de este tiempo difícil, que ayudemos a que las empresas no quiebren, eliminando una cantidad de multas e intereses que no ayudan a que sobrevivan, que solamente les pone la soga al cuello en una forma inadecuada.
Muchos empresarios quieren pagarle a Impuestos Internos, pero este se los hace difícil, complejo, inviable. Muchos empleadores quieren pagar las cotizaciones de sus trabajadores, pero las multas e intereses lo impiden.
Presidenta, voy a votar a favor.
Me gustaría escuchar de parte del Gobierno un camino que no signifique como única solución más deudas para las micro y las pequeñas empresas para salir de los momentos difíciles que viven.
He dicho.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias, Senador Juan Pablo Letelier.
Le ofrecemos la palabra al Senador José Miguel Durana.


El señor DURANA.- Señora Presidenta, como miembro de la Comisión de Economía, quiero destacar este proyecto, que moderniza los procedimientos concursales, modifica algunas normas en la ley N° 20.720, y finalmente crea nuevos procedimientos para las micro y las pequeñas empresas.
Este proyecto de ley está destinado a modernizar e incorporar nuevas herramientas legales para que los procedimientos concursales sean rápidos, simples, de forma tal que tanto los acreedores como los deudores puedan ejercer sus derechos plenamente en igualdad de condiciones.
Esta iniciativa va a ser de ayuda porque implica bajos costos administrativos para el procedimiento concursal, lo que es absolutamente relevante a los efectos de permitir que los deudores, en especial las micro y las pequeñas empresas, puedan reorganizarse y volver a emprender, porque finalmente hacia allá va el objetivo, no solo pensando en la quiebra.
Por ello, este proyecto de ley crea dos nuevos procedimientos simplificados tanto para micro y pequeñas empresas como para las personas naturales, que van a poder someterse al nuevo procedimiento de liquidación, procurando tener nuevas oportunidades económicas para el reemprendimiento.
La aprobación en general de esta iniciativa va a permitir generar un mejor proyecto en la fase de indicaciones, buscando que la transparencia en la designación de liquidadores se encuentre garantizada, en igualdad de condiciones. Asimismo, se deberá procurar que las condiciones de fiscalización y pago de los liquidadores obedezcan a procedimientos expeditos y que garanticen un adecuado funcionamiento del sistema. Lo que se busca, fundamentalmente, es que esta iniciativa permita fortalecer la legislación concursal, agilizando y simplificando los procedimientos que sean excesivamente burocráticos; crear procedimientos simplificados de rápida tramitación y bajo costo de administración; incrementar las tasas de recuperación de los créditos, y entregar certeza jurídica, evitando el abuso de los procedimientos.
Básicamente, aquí se generan distintas etapas de los procedimientos, que van desde la reorganización, con participación plena de los trabajadores, con la certificación del veedor, que va a tener un rol más activo en la fiscalización de las obligaciones laborales -obviamente, los trabajadores mantienen la protección del Código del Trabajo-; procedimiento concursal de liquidación de empresas, de la persona deudora; reorganización simplificada para la micro y la pequeña empresa; liquidación simplificada para micro y pequeñas empresas, y también para las personas naturales.
Finalmente, Presidenta, las mejoras que experimentó este proyecto son relevantes, porque permiten la celebración de las juntas de acreedores de manera telemática, cuestión que resulta esencial en tiempos de pandemia. Además, gran parte de las indicaciones han sido aprobadas en forma consensuada, de común acuerdo con el Ejecutivo.
Voto a favor, Presidenta.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias, Senador José Miguel Durana.
Le ofrezco la palabra a la Senadora Isabel Allende.


La señora ALLENDE.- Señora Presidenta, también comparto lo que expresaba hace un rato el Senador Letelier en el sentido de que me gustaría no tener que discutir un instrumento como este en la situación que estamos viviendo.
Lamentablemente, tiene sentido por el difícil momento por el cual está atravesando la economía del país, que naturalmente ha afectado a cientos, miles y millones de familias, como también a emprendedores chilenos.
Por lo tanto, se entiende que es necesario agilizar los procedimientos de quiebra o concursales, los que deben hacerse más accesibles a las pymes y a las personas naturales. Y, en lo posible, hay que reactivar a esas pymes, lo que debiera ser fundamental.
Sabemos que hay un nivel histórico de endeudamiento en los hogares chilenos y que esto ha avanzado y se ha agravado durante la crisis. Ya veremos más adelante otros temas en el siguiente proyecto. Y no podemos dejar de reconocer que este nivel de endeudamiento se replica y ha afectado muchísimo a las mipymes.
La semana pasada fueron anunciados los resultados de la encuesta Impacto Pandemia, que refleja que un 85 por ciento considera que su emprendimiento se ha visto afectado -¡afectado!- por la crisis sanitaria.
En la Región de Valparaíso existen problemas graves para las pymes: 465 de ellas han tenido que acogerse a la ley de quiebras, y hay más de cien locales cerrados, solo en el puerto de Valparaíso. Estoy segura de que mis colegas habrán escuchado el nombre "Cinzano", el Bar Inglés, por mencionar algunos.
Los emprendimientos de Rapa Nui, por ejemplo, hoy no cuentan con recursos, al no existir instrumentos que se acojan a la realidad de Rapa Nui.
Estas cifras nos preocupan, ya que las pymes son las que generan el mayor empleo en la zona. Tenemos esta dura realidad en Valparaíso y, sin embargo -y lo tengo que decir con dolor, porque hemos tenido reuniones donde ha participado el Ministro de Economía-, creo que el Gobierno no ha estado a la altura con la Región de Valparaíso. No se ve, francamente, financiamiento público; no se ven obras de inversión de magnitud; no se ven grandes programas de capacitación u otros instrumentos que puedan ir en ayuda de los afligidos habitantes de la Región de Valparaíso.
Por otra parte, no todas las familias -como también lo sabemos- han podido acceder al IFE. Y por eso mismo hoy día nos encontramos con un escenario muy complejo. Desde el próximo jueves 14 millones de chilenos van a estar confinados, en cuarentena. Todos entendemos que la salud es la prioridad número uno. Pero, a la vez, necesitamos que ello venga acompañado de medidas drásticas, que les permitan a las familias chilenas salir adelante en esta situación.
Ya habrá tiempo de analizar las propuestas. Pero lo que uno escucha en primera instancia -manifestado por el Gobierno el día de ayer- parece un refundido de instrumentos que llegaron tardíos y no alcanzaron a la totalidad de las personas que lo necesitaban. Por lo tanto, hay preocupación de ver que sea más de lo mismo, como el IFE y el bono de la clase media.
Ello llevó naturalmente a que hayamos tenido ya dos retiros del 10 por ciento. Y existe temor, pues el tercer retiro a esta altura va a ser imparable.
Para las pymes se anunció un aumento de 200 millones de dólares y la simplificación del acceso a los subsidios de emprendimiento.
Esperamos que el Ministro y otros personeros de Gobierno tengan la oportunidad de aclarar estas medidas, ya que las pymes no pueden seguir siendo ayudadas con préstamos, con más deudas. Realmente, no es lo que se necesita. El Presidente de Conapyme, Héctor Sandoval, fue enfático en señalar que se requieren subsidios directos, no créditos, no más préstamos. Ese es un tema fundamental.
Muchas pymes quedaron fuera -¡fuera!- en el Fogape. Y por eso tenemos preocupación particular en el mundo de las pymes, por las mipymes, porque hemos visto lo que ha ocurrido en Valparaíso, y lo queremos decir ahora.
Por estos motivos, la Asociación de Emprendedores ha pedido una ley de insolvencia que permita el reemprendimiento, generando los incentivos para la reinserción financiera, para que sea menos burocrática. De acuerdo. Pero realmente lo que necesitamos son planes de inversión, verdadera capacitación, beneficios reales en la contratación de mano de obra, para que uno pueda decir que estamos dejando atrás los momentos más difíciles que está viviendo el país, y sobre todo la Región de Valparaíso.
Por lo tanto, tenemos preocupación.
En la Comisión de Economía, el Presidente de la Asociación de Emprendedores, Marcos Rivas, señaló que este proyecto tiene ciertas ventajas, como abrirse a que quienes boletean a honorarios puedan acceder a la liquidación y a la renegociación; a la eliminación en el procedimiento de reorganización por la empresa deudora de la necesidad de entrega de un certificado de auditor independiente. Pero el mensaje mantiene algunos puntos críticos, como no incluir una liquidación extraordinaria para pymes en peligro de insolvencia por la pandemia. No hay ninguna consideración al respecto por este período tan extraordinario y grave que estamos viviendo.
Conadecus también detectó el riesgo de que exista una liquidación excesiva. Del mismo modo, planteó el problema de exigir 10 UF para proceder a la liquidación de personas como un despropósito si estamos hablando de insolvencia.
Ojalá que el Gobierno, con el Ministro presente aquí, pueda escuchar las propuestas formuladas en la Comisión, como la creación de un programa de acceso gratuito de emergencia para las mipymes para una reorganización simplificada; que exista una comunicación con los programas de reactivación de Corfo, Sercotec, Fosis; que se establezcan formas de incentivo para la reinserción financiera de mipymes, para que exista un porcentaje de retorno para lograr la anhelada recuperación económica.
Señora Presidenta, tengo una profunda inquietud por lo que está ocurriendo en la Región de Valparaíso. No podemos continuar esperando que sigan y sigan y sigan cerrando. No es posible que sigamos llegando tarde o que no lleguemos con instrumentos que realmente permitan dejar atrás toda esta situación crítica, para que estas mipymes puedan reorganizarse, mantenerse y salvarse o para que haya nuevos emprendimientos. Es importante que no sigan cerrando las cortinas, como hemos presenciado una y otra vez.
Por eso, le pido al Gobierno que realmente ayude en la reactivación, particularmente en las regiones más azotadas por esta pandemia.
Voy a votar a favor porque entiendo que hay que facilitar la situación. Pero no es lo deseable, no es lo que necesitan nuestras pymes. Lo que ellas requieren es verdadera reactivación, ayuda directa a la vena, como se ha dicho otras veces.
He dicho, señora Presidenta.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
La Senadora señora Aravena vota a favor.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- No, la Senadora Allende vota a favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- La Senadora señora Allende vota a favor, perdón.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias, Senadora Allende.
Le ofrezco la palabra al Senador Carlos Montes.


El señor MONTES.- Señora Presidenta, también le doy un abrazo y un saludo en la nueva función que asumió. Todos esperamos apoyarla y estar mucho con usted.
Yo estoy a favor. No podría votar en contra en general de un tema fundamental, que es modernizar y entrar de otra manera a enfrentar, sobre todo, los temas de las pequeñas empresas.
Sin embargo, quiero plantear dos observaciones.
En primer término, creo que es fundamental profundizar el diagnóstico del estado actual de la pyme. Nosotros ya en el debate del 15 de junio sostuvimos que se requerían respuestas de acuerdo con las distintas realidades. En ese entonces -recuerdo que se entregó un informe al Ministro Briones- había ya empresas en crisis, y nosotros planteamos la necesidad de que tuvieran un buen morir. Porque yo le diría al Senador Letelier que hay empresas que están quebrando, y es muy engorroso, muy difícil, deja a las personas en una situación muy difícil para reemprender, en fin. Y existiendo una legislación para el buen morir, que fue diseñada para las empresas individuales, nosotros le pedimos al entonces Ministro Briones que se aplicara, se extendiera a las pequeñas empresas la posibilidad de acogerse a ese procedimiento. Estoy hablando de hace nueve meses, señora Presidenta, y la verdad es que la cantidad de empresas que han muerto, que han terminado en este tiempo han sido muchas, y muchas personas han quedado sin capacidad de reemprender.
Hay otro tipo de empresas que estaban en una situación de sobrevivencia por falta de mercado, básicamente del sector gastronomía. Y ellas requieren un apoyo particular. No podemos hacer abstracción de esas empresas, que son necesarias, pero por cuestiones de mercado -cosa que se está dando ahora con fuerza nuevamente- requieren programas.
Y hay otras empresas a las que les ha ido muy bien, y hay que ayudar a su desarrollo. En ese entonces pusimos el ejemplo de Enami. Toda la información que nos llegó de Enami es que las empresas del cobre están en condiciones de crecer. Y requieren más apoyo del Estado para crear más empresas, porque con el precio del cobre es posible que se amplíen los empleos, que se genere mucha más actividad, y Enami tiene que redoblar sus capacidades para hacerlo.
Yo les diría a los miembros de la Comisión que piensen muy bien, que discutan mucho cómo pueden quebrar las empresas de una manera más simple, más sencilla y, sobre todo, empresas que están en muy malas condiciones, y que discutan el procedimiento de las empresas individuales. Y hablen con las pymes, hablen con los dirigentes, porque aquí ha habido experiencias muy complejas. Y existen condiciones como para aprovechar este proyecto de ley, para pulir muy bien esto, y que les ayude bastante a esas empresas: cómo morir y, en muchos casos, como decía el Senador Letelier, cómo reemprender, porque algunos de ellos están en condiciones de hacerlo.
Por otro lado, me parece que el tema de la creación de empresas es muy muy importante para la reactivación. La reactivación tiene directa relación con la formación de empresas, de empresas que generan productos y empleo. Por consiguiente, no se trata tanto de empresas financieras, que solo se dedican a la compra y venta de algunas cosas, en fin, sino de empresas que producen servicios y bienes. Y está claro que la reactivación tiene mucho que ver con la creación de empresas.
El Ministro nos dio cifras bastante altas en la sesión anterior: alrededor de 400 mil empresas se habrían establecido. La verdad es que el análisis que conozco indica que las empresas que realmente se han creado para la reactivación son pocas. Pero en fin, a lo mejor hay que generar nuevos incentivos para ampliar la formación de nuevas empresas. Estamos en un período en que hay numerosos bienes de capital y mucha tecnología está más barata.
Quiero reiterar lo siguiente.
¿Por qué hoy día no generamos condiciones para incorporar tecnología en un proceso de transformación y de capacitación en este período de crisis? ¡Por qué no, contando con los fondos de que disponemos en capacitación, muchos de los cuales no se están usando desde hace bastante rato! Y teniendo posibilidad a través de la generación de condiciones para incorporar tecnología en muchas de las pymes que se hallan en condiciones de modernizarse, ¿por qué no tener una actitud más proactiva?
Necesitamos mucho Ministerio de Economía con relación a las pymes en un período muy distinto al de otras etapas de la historia. Ojalá que este proyecto, más el anterior que se aprobó en la sesión pasada, ayuden a darle un nuevo rol a dicha Cartera en el proceso de reactivación, porque el país lo necesita.
Voy a votar a favor, pero quiero decir que el debate en particular de esta iniciativa será fundamental.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
El Senador señor Montes vota a favor.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias, Senador Carlos Montes.
Le ofreceré la palabra a la Senadora Carmen Gloria Aravena, a quien el Secretario había visto en la pantalla, por lo que la ha tenido presente desde hace algún momento.
Puede intervenir, Su Señoría.


La señora ARAVENA.- Señora Presidenta, aprovecho de felicitarla y de desearle lo mejor, el mayor de los éxitos, porque si a usted le va bien, nos va bien a todos.
Solo quiero plantear que coincido con el Senador que me antecedió, en el sentido de que esta es una tremenda oportunidad. En los tiempos que corren, las cosas siempre se dan en los momentos en que deben producirse. Chile está pasando por una situación muy compleja y efectivamente este proyecto tiene como finalidad de alguna manera modernizar una ley que cuenta con siete años de historia y que se originó para tratar de que las empresas, principalmente las mipymes, se reorganizaran más que murieran o que se liquidaran. Lo que terminó ocurriendo en la práctica fue todo lo contrario, y hoy día lo que más necesitamos es que las empresas reemprendan. Es probable que el desafío, desde el punto de vista legislativo, hoy sea mucho mayor, dado el entorno que tenemos.
Entonces, agilizar los procesos; bajar los costos (ya lo dijimos); incorporar a las personas como sujetos más que mirar la situación de honorarios, lo que implicaba que se estaban tomando como empresas, eran todas cosas que había que mejorar. Hemos escuchado a numerosos actores en estos días, pero tenemos harto trabajo por delante.
Creo que es un gran desafío el que tiene la Comisión de Economía, la cual integro, para que, en conjunto con la Academia, con las micro y pequeñas empresas, con los gremios, con la Conadecus y con otras entidades logremos sacar adelante una iniciativa que no solo vaya a modernizar esta ley de siete años de vida, sino que además se haga cargo de los problemas que hoy día tiene la micro y pequeña empresa principalmente en torno a un escenario que en mi opinión cambió para siempre. O sea, hoy día la situación de cómo desarrollar una empresa ya no va a ser nunca la misma, al igual que la inestabilidad de los mercados, el tipo de consumo y de consumidores y los productos que ahora van a tener mayor demanda.
Así que obviamente apruebo este proyecto. Estamos trabajando para ello, y la invitación es a todos los Senadores que estén interesados en compartir sus puntos de vista con nuestra Comisión y también en aportar con indicaciones en el plazo que se fije para mejorar su texto.
Así que voto a favor, señora Presidenta.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
La Senadora señora Aravena vota a favor.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias, Senadora Carmen Gloria Aravena.
Le ofrezco la palabra al Senador Claudio Alvarado.


El señor ALVARADO.- Señora Presidenta, en la situación actual que estamos viviendo, sin lugar a dudas la importancia de este proyecto aumenta, y tiene mayor valor el que podamos avanzar en sacarlo adelante, primero, porque nos encontramos en un contexto en que la actividad económica en términos generales ha caído por diversas razones, y fundamentalmente por la situación de pandemia.
Tenemos un nivel de endeudamiento muy alto, del orden de 75 por ciento del ingreso disponible de las personas, y también las tasas de morosidad se incrementan. Por lo tanto, la posibilidad y el riesgo de insolvencia de una pequeña y mediana empresa son muy altos. En tal sentido, mejorar iniciativas como esta permite de una u otra manera regular un proceso y orientarlo para ver cómo poder salvar a esas empresas. Porque hoy día los números nos indican y demuestran que, con la actual ley, un porcentaje altísimo de ellas termina liquidándose. Y eso significa que hay proveedores que quedan impagos; que hay personas que quedan cesantes y que ya no perciben ingresos, a las que les va a costar reinsertarse en el mercado laboral.
Entonces, debemos hacer un esfuerzo en normativas de estas características. A todos nos gustaría que las empresas no quebraran y que se mantuvieran en el tiempo. Pero en el caso de que sufran una contingencia como esta pueden tener una orientación, un apoyo, en donde el único camino no sea la liquidación de sus activos, pues eso no tiene retorno.
Por lo tanto, considero que este es un paso importante, que ayuda y que de alguna u otra manera facilitará y hará más llevadero este proceso tanto desde el punto de vista de quienes lo supervisan, de quienes lo llevan adelante, como fundamentalmente de las micro y pequeñas empresas.
Voto a favor.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias, Senador Claudio Alvarado.
No teniendo más inscritos en la Sala, le voy a pedir al señor Secretario que proceda a tomar la votación de los Senadores que están siguiendo esta sesión en forma remota.
Pero antes le daré la palabra al Senador Carlos Bianchi, quien la estaba solicitando desde hace rato. Luego de ello comenzaremos a recabar la votación de las señoras Senadoras y de los señores Senadores que se encuentran siguiendo esta sesión a través de la modalidad telemática.
Puede intervenir, Su Señoría.


El señor BIANCHI.- Estimada Presidenta, no puedo hacer uso de la palabra sin dejar de manifestar públicamente que a mi juicio a ninguno de nosotros nos gustaría estar en el otro lado del mesón, donde se encuentran miles de miles de pequeños y medianos emprendedores.
La realidad es brutal. Hay economistas en el mundo, y algunos europeos, que señalan la no resurrección de muchas economías, de muchos rubros, entre otros, el del turismo, el gastronómico y tantos más, en que desgraciadamente hemos visto cómo en las distintas regiones de nuestro país han ido quebrando, han tenido que cerrar sus negocios, sus locales comerciales.
Recuerdo que el Presidente, cuando esto recién partía y empezaban a cerrar algunos locales, dijo: "Mientras algunos mueren, otros viven; mientras unos cierran, otros van a abrir".
Entonces, uno se pregunta: ¿esta es realmente la idea, el concepto que tiene el Presidente de la República con respecto al pequeño o mediano emprendedor? Yo creo que él mira esto más fríamente.
Bueno, este proyecto en algo va a facilitar -como lo dijo un Senador que me antecedió en el uso de la palabra- el proceso de la quiebra. Pero, señora Presidenta, ¿qué está ocurriendo hoy día en nuestro país? Una situación de endeudamiento tanto de las personas en general como de los emprendedores. En cuanto a quienes tienen deudas con el Servicio de Impuestos Internos, ¡mejor ni estar en esa condición! Los intereses abusivos que cobra el propio Gobierno, el propio Estado, a través de la Tesorería General de la República, son brutales. No hay ningún anuncio de repactación a lo menos con intereses muy por debajo de lo que históricamente cobra el propio Estado a las personas que tienen pequeñas empresas y que, por las razones que sean, están debiendo impuestos, por los que pagan las penas del infierno.
Esa es una realidad.
Ahora bien, el Presidente anoche en cadena nacional anuncia créditos blandos. ¡Qué es eso!
Señaló aquello la Senadora Allende. Ella ve con pena cómo está Valparaíso. Yo estoy acá, en Magallanes, y veo con pena como están quebrados, al igual que en Valparaíso, los comercios más pequeños, los más variados. Y entiendo que lo mismo nos pasa a todas las Senadoras y a todos los Senadores cuando recorremos nuestras regiones: efectivamente nos apena ver la condición en que se encuentran esos emprendedores o esas emprendedoras que alguna vez intentaron sacar adelante sus negocios. Hoy día no solo está cerrado ese comercio, sino que además hay miles de personas que han quedado cesantes.
Con todo el afecto que le puedo tener al Ministro de Economía, debo decirle -y quiero hacerlo con respeto, pero es la verdad- que uno siente ¡que no pesa absolutamente nada! Aquí el dueño de todo esto o es el Presidente o es el Ministro de Hacienda.
¡Cuántas veces vimos al propio Ministro de Economía con todo el entusiasmo, con todo el interés juntarse con los distintos gremios! Pero no ha pasado absolutamente nada: ¡nada! Los comerciantes siguen cerrando, siguen quebrando; sigue habiendo personas cesantes.
Y yo veo todo esto: el otro día en Puerto Natales; ahora en Porvenir, acá, en Punta Arenas. Es decir, no solo da pena, sino también indignación ver cómo estas personas hoy día se encuentran de brazos cruzados, de manos atadas sin tener ninguna posibilidad de que el propio Gobierno, el Estado los ayude. ¡Y ni hablar del BancoEstado, que es un banco más que remata, que ejecuta, que cobra intereses usurarios al igual que cualquier otra institución financiera o bancaria!
Claro, aquí estamos obligados a votar, pues esto va a facilitar de alguna forma el proceso para el momento penoso de tener que bajar una persiana, cerrar un boliche, cerrar un negocio, cerrar un emprendimiento que probablemente costó enorme sacrificio levantar.
Aquí hay muchos Senadores o Senadoras que han tenido emprendimientos o que los tienen y que conocen este tema. Quienes hemos estado detrás del mostrador sabemos esto. Sinceramente, yo no quisiera encontrarme hoy día en el lugar de los pequeños y medianos emprendedores, de las mipymes, porque la situación es brutal; es realmente de profunda pena y de angustia, pues son economías que no van a resucitar, que no van a poder continuar en el próximo tiempo.
Ahora bien, se anuncia esta cuarentena -ciertamente, tenemos cifras elevadísimas de personas contagiadas-, pero no hay ninguna compensación efectiva, y las que se informan son créditos blandos o mecanismos engorrosos para obtener algún bono, algún financiamiento.
Voy a votar favorablemente este proyecto de ley, señora Presidenta. ¡Pero no podemos no decir que aquí falta un Estado más presente, un Gobierno más presente que vaya en directo beneficio de esos emprendedores, que son quienes más entregan empleo, pero que hoy día se hallan en la peor condición que puedan estar! Y no solo basta con ayudarlos al proceso de quiebra: también hay que ayudarlos a despegar y a que salgan adelante.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias, Senador Carlos Bianchi.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Bianchi vota a favor.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Le ofrezco la palabra a la Senadora Ximena Rincón.


La señora RINCÓN.- Señora Presidenta, en verdad, este es un proyecto tremendamente pertinente en los tiempos que corren, ya lo han dicho mis colegas y no voy a explayarme en aquello.
La situación va a ser crítica. Cuando uno ve lo que está pasando en otros países del resto del mundo se da cuenta de que tenemos una economía frágil, que hay muchas empresas -y lo leí ayer en la prensa internacional- que se han sostenido gracias a las ayudas de los gobiernos, pero que probablemente pasada la pandemia no sean capaces de resistir la situación en que se encuentran.
El mundo está cambiando, el mundo del e-commerce se ha instalado, y además habrá una fuerte modificación desde el punto de vista de las competencias laborales que se van a necesitar.
Dicho aquello es del caso señalar que cuando uno mira lo que ha ocurrido en nuestro país desde la entrada en vigencia de la ley N° 20.720 a la fecha, sin lugar a dudas constata que ha habido un aumento importante, significativo del procedimiento concursal.
Sin embargo, hay una serie de fallas en dicha ley. Al respeto, quiero decir que esta normativa se tramitó en el primer Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, y yo me opuse a ella porque consideraba que era engorrosa, que no cumplía los objetivos y que iba a traer graves problemas a las personas y en el mundo financiero.
Han pasado los años y hoy día estamos debatiendo los cambios que se necesitan. En la Comisión se escuchó a una serie de expertos y académicos, a organizaciones, en fin, quienes se refirieron a esta modificación y a cómo ha funcionado la ley hasta la fecha.
Sin duda, este proyecto debe recoger las distintas sugerencias que todos ellos hicieron cuando se discutió en general.
Las ideas centrales de esta iniciativa se hallan orientadas a contar con una normativa concursal robusta que contemple procedimientos eficientes y que, obviamente, ofrezca alternativas previas a la liquidación; a que se modernicen los procedimientos concursales considerados en la ley; y, además, a que se creen nuevos procedimientos concursales simplificados especiales para la micro y pequeña empresa.
El Senador Carlos Bianchi hizo alusión a ello. Considero fundamental que abordemos esto, sobre todo cuando muchos de los invitados hicieron observaciones en esta materia y el informe que preparó la Comisión de Economía y el que entregó su propio Presidente en la sesión pasada así lo han señalado.
Asimismo, creo que esta iniciativa requiere una tramitación rápida; que el Ejecutivo y la Comisión recojan muchas de las cuestiones que se dieron durante su discusión. Ello, porque ciertamente hay una serie de aspectos que no son ventajosos a la hora de debatir las modificaciones que se están proponiendo.
La modernización de los procedimientos evidentemente resulta necesaria; pero no se incluye, por ejemplo, la liquidación extraordinaria de las pymes que están en peligro de insolvencia producto de la pandemia.
También subsiste el problema de emprendedores endeudados como personas naturales y jurídicas que están forzados a elegir entre un procedimiento u otro, y se recomienda que el efecto del procedimiento de renegociación personal tenga un efecto sobre el endeudamiento de la pyme, una limitación de la responsabilidad del socio como garante respecto de la empresa.
Tampoco en la ley en proyecto, como señalaron algunos de los expertos que expusieron, hay alguna mención expresa vinculada con el período extraordinario de crisis económica provocada por la pandemia.
Sin lugar a dudas, es necesario simplificar. Es importante que exista comunicación con programas de reactivación (no sé si esto lo señaló la Senadora Aravena o el Senador Bianchi) entre Corfo, Sercotec, Fosis para que haya información financiera y comercial de quienes están en esto; y que además existan incentivos a la reinserción financiera de las mipes con un porcentaje de retorno del crédito para lograr recuperación económica y, a la vez, combatir la idea de que el procedimiento hace que los deudores no paguen finalmente las deudas.
Eso forma parte del problema que ha tenido esta iniciativa: o sea, que hay un incentivo a endeudarse, a declararse en insolvencia y no asumir el costo de lo que ello significa, lo cual se traduce en un encarecimiento del crédito para el resto del sistema.
Son temas que discutimos en la Comisión, y me parece importante que se recojan en la discusión particular.
Así que voy a votar a favor de este proyecto. Creo que esto era necesario. Sí pediría que se le pusiera la máxima urgencia, porque los tiempos que corren van a requerir esta normativa.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias, Senadora Ximena Rincón.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- La Senadora señora Rincón vota a favor.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Le solicito al señor Secretario que proceda a tomarles la votación a los Senadores que se encuentran siguiendo esta sesión de manera telemática. Luego de ello volveremos a dar la palabra en la Sala.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Muy bien, señora Presidenta.
Senador señor Castro, ¿cómo vota?
El señor CASTRO.- A favor, Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
A favor.
Senador señor Galilea, ¿cómo vota?
El señor GALILEA.- A favor, Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
A favor.
Senador señor García-Huidobro, ¿cómo vota?
El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- A favor, Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
A favor.
Senador señor Guillier, ¿cómo vota?


El señor GUILLIER.- Señor Secretario, quiero decir una breve frase nomás.
Es un poco un contrasentido que estemos discutiendo cómo facilitar el proceso de liquidación de una empresa pyme que quiebra en vez de estar viendo cómo las ayudamos a sobrevivir.
Hecha esa paradoja -esperaría que el Gobierno y el Senado también en algún rato asuman que este es un tema pendiente-, voy a aprobar este proyecto.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Guillier vota a favor.
Senador señor Huenchumilla, ¿cómo vota?


El señor HUENCHUMILLA.- Señor Secretario, señora Presidenta, en la misma línea planteada por el Senador Guillier, me hago la pregunta de si en la actual situación económica que viven nuestro país y el mundo no será importante privilegiar los instrumentos de política económica en vez de los instrumentos de una política legal.
Entiendo que siempre es necesario tener un marco jurídico que permita la reorganización de las empresas cuando hay un momento de quiebre para resguardar los intereses no solo de los dueños de las empresas, sino también de los acreedores y los trabajadores. Y mientras más simplificado y expedito sea ese procedimiento, más permite entonces que las empresas que quiebran retomen la posibilidad de incorporarse nuevamente al proceso económico.
Por eso, dada la situación que vive Chile tras el profundo efecto que ha tenido la pandemia en la economía y el empleo, lo que uno hoy esperaría son instrumentos de política económica para responder a la siguiente pregunta: ¿qué deberíamos hacer como país, como Estado, para reactivar la economía, fundamentalmente en la pequeña y mediana empresa, y darle un reimpulso, de manera que pueda enfrentar la situación de riesgo que significa el momento que estamos viviendo?
Y sin perjuicio de eso, avanzar en mecanismos jurídicos que ayuden a los procesos de quiebra siempre es adecuado, pero en mi concepto eso tiene que ser complementado, como he dicho, con una política económica más activa de parte del Estado, porque no queremos un sistema económico de competencia total en que simplemente unos subsisten y los otros simplemente mueren, porque eso es la economía... (falla de audio en transmisión telemática).
Dicho eso, señora Presidenta, es necesario aprobar la idea de legislar, y estoy seguro de que en la Comisión de Economía todos los miembros de ese órgano técnico van a conversar con el Gobierno para que tengamos una respuesta integral, global, sistemática en lo que respecta a la actual situación que están viviendo las pequeñas y medianas empresas en Chile.
Por lo tanto, voto a favor, señora Presidenta.
Gracias.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
El Senador señor Huenchumilla vota a favor.
Senador señor Insulza, ¿cómo vota?
El señor INSULZA.- Voto a favor, Secretario.
Gracias.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Kast, ¿cómo vota?
El señor KAST.- Voto a favor, Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Lagos, ¿cómo vota?


El señor LAGOS.- Una breve reflexión antes de votar favorablemente el proyecto.
Efectivamente, me parece un contrasentido estar legislando para dar cuenta de cómo vamos a darles un mejor morir a las empresas y no focalizarnos en un apoyo a las mismas.
Ahora, yo no quiero ver esto como parte de un todo, porque con pandemia o sin ella hay muchas empresas en Chile, sobre todo pequeñas y emprendimientos nuevos, que no todas llegan a buen destino.
El sistema de economía de mercado no necesariamente es neoliberal, pero dentro de él hay emprendimientos que tienen éxito o sobreviven bien y otros que no.
Eso, hasta ahora, es así en la ley de la economía, es así cómo funciona.
Y de lo que se trata, en consecuencia, es de no victimizar ni criminalizar a las empresas, sino de darles facilidades para que puedan salir adelante si es que no resultó un emprendimiento.
Lo que ocurre es que ahora estamos en medio de una crisis de proporciones.
Entonces, uno puede legislar sobre esto -como he visto muchos van a votar a favor-, sin embargo, lo que tenemos pendiente es el tema de la pequeña y mediana empresas. Y ayer el Presidente de la República habló de 6 mil millones de dólares -son muchos recursos, eso no se pone en duda-, pero la pregunta es en qué se va a usar esa plata. Porque si usted los va a destinar solo a la pyme, yo le digo: "Buena medida". Y si me dice: "No, pero también a la pyme y además al Ingreso Familiar de Emergencia". ¡Ah, bien! Pero ya va a alcanzar para menos.
Y si a eso se le suma, entonces, que hay que subsidiar la contratación de trabajo, la recontratación de trabajadores con contrato suspendido, uno dice, "Bueno, entonces tal vez los recursos no van a ser tantos ya", aun cuando, por sí solos, son muchos recursos 6 mil millones de dólares.
Y si a eso se suman algunos recursos que van a ir a la clase media, a garantizar los créditos de la clase media o los que van ir directamente al tema de salud, yo le digo: "Tenemos un desafío mayúsculo ahí y por eso es importante conocer a la brevedad las medidas específicas de apoyo". Y eso no lo conocemos.
Entonces, yo no voy a criticar al Gobierno -no cuesta nada, porque, total, sus márgenes de aprobación están en un dígito, o sea, no es que lo critique yo; da lo mismo a estas alturas lo que uno pueda decir desde el Senado, porque la opinión pública ya tiene un juicio formado de este Gobierno-, pero sí quiero pedirle al Ministro de Economía que aceleremos la causa y conozcamos los detalles de lo que viene en materia de apoyo a las pequeña y mediana empresa.
Yo estoy acá a cinco cuadras de la calle Condell, que está destruida. Entre el estallido social y la pandemia en particular, está muerta. Uno habla con los dirigentes y los emprendedores. ¿Y qué emprendedores? ¡Empresarios que han estado aquí muchos años y ya capotaron!
Entonces, la pregunta es dónde está esa ayuda.
Y desde ese punto de vista yo le pediría al Gobierno -está bien; este proyecto lo aprobamos-, conocer a la brevedad y ojalá en detalle cuántos recursos van a ir a la vena, porque 6 mil millones de dólares son harta plata para un objetivo, pero cuando son para cinco o seis objetivos, esos 6 mil millones empiezan a rendir menos.
Ese es todo el punto.
Y por eso necesitamos conocer los detalles, señor Secretario, colegas.
Y le pido al Gobierno que se apure en eso, porque vamos a tener un mal rato nuevamente. No ha pasado la crisis de la pandemia, hay que apoyar a las familias. Les decimos que se queden en sus casas, que no vayan a trabajar y no hay de otra: hay que ponerles lucas nomás. Todo lo que hemos ahorrado, todas las buenas políticas, es ahora. ¡No hay otra! ¡No hay otra! ¡Es ahora! Es ahora cuando hay que poner todos esos recursos y todo el esfuerzo fiscal que se hizo, esa responsabilidad, los fondos soberanos.
¡Es ahora! ¡En este período!
Y me es indiferente que sea el Gobierno del Presidente Piñera, porque hay que ayudar. Si no, esto no va a salir adelante.
Voto favorablemente.
Muchas gracias.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
El Senador señor Lagos vota a favor.
Senadora señora Órdenes, ¿cómo vota?
La señora ÓRDENES.- Voto a favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
La Senadora señora Órdenes vota a favor.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Le ofrezco la palabra al Senador Juan Antonio Coloma.


El señor COLOMA.- Muchas gracias, Presidenta.
Yo, primero, quiero hacer una cosa que puede ser bienvenida o no -no lo sé-, que es referirme brevemente al proyecto a lo menos, porque he visto que ha habido todo tipo de buenas intervenciones, elucubraciones, suposiciones y también cosas bastante negativas en función de un proyecto que tiene un mérito en sí mismo, al cual por lo menos vale la pena hacer referencia.
Este proyecto busca, como dijo el Ministro Palacios, busca facilitar básicamente los procedimientos de la organización de la pequeña y mediana empresa.
Y quiero dejar claro que en este Parlamento hace algunos años se discutió una nueva ley en esta materia, que fue largamente discutida y fue buena, pues significó un avance gigantesco con relación al procedimiento que existía anteriormente y que tenía -voy a decirlo de una manera gráfica- un sentido negativo, peyorativo para alguien que usaba un procedimiento que -ya el nombre lo implicaba- era de quiebra y que casi llevaba aparejado todo tipo de sanciones penales, no entendiendo que muchas veces hay de buena fe proyectos que pueden ser exitosos -ojalá así lo sean todos-, pero también otros que no resultan.
Entonces, cómo se le facilita al ciudadano que emprende un proyecto que no resulta, primero, volver a partir o reorganizarse -ese es el otro concepto-, a propósito de los mecanismos nuevos que da la ley para enfrentar de un modo distinto los negocios que pudieron haber fallado, pero que pueden ser potencialmente positivos.
Y este proyecto de ley lo que hace es recoger muchas reflexiones. ¿Y por qué lo digo? Porque a mí me correspondió en la Subcomisión de Presupuestos recibir periódicamente los informes de la institución del Estado a cargo de este tema, en los cuales nos sugerían modificaciones para hacer más flexibles las normas y tratar de reorganizar.
Como siempre me ha dicho la Senadora Ebensperger, ese debe ser el objetivo de cualquiera de estas normas, no simplemente decir "Esto no va más". Por eso tenemos que facilitar, tratar de reordenar y dar una nueva oportunidad, dentro de un esquema jurídico.
Esa es la esencia de este proyecto, que, de verdad, tiene ese mérito muy importante.
Ahora, como aquí también se ha hablado de otras cosas, no me resisto a hacer algunos comentarios.
Pareciera que algunos creen que la pandemia, para efectos económicos, es solo un fenómeno nacional.
Entonces, yo les pregunto a los mismos Senadores que han hecho todo tipo de críticas -no todos, pues ha habido algunos reflexivos; pero otros dan una serie de instrucciones, una serie de órdenes,- dónde ha funcionado un esquema parecido al de Chile con un sentido que uno pueda decir: "Mire, estos lo están haciendo mucho mejor"
No es que hayamos hecho todo bien como país, pero ha habido cosas obviamente positivas -mañana hablaremos del proceso de vacunación- y, con respecto a esto, me parece que ha habido un esfuerzo en instituciones novedosas por el impulso como, por ejemplo, lo ha sido el Fogape. ¡Claro! ¡Da lo mismo el Fogape...! ¡Lo dan como si fueran dos minutos, y son 24 mil millones de dólares que se han movilizado para el mundo de la empresa! ¿Y todos los proyectos, todos los cambios que ha habido en materia de empleo? Algunos dicen: "Da lo mismo" ¡No! ¡No! Eso ha permitido que cientos de miles de trabajadores puedan tener remuneraciones, a pesar de que hay objetivamente un problema de oferta o demanda, según el caso, que en otras circunstancias habría generado una ruina económica masiva.
Algunos dicen "Si no importa el IFE". ¡No! Importa mucho, porque ha permitido que muchos hogares puedan tener ingresos, a diferencia de muchos otros países en donde esta realidad no existe.
Entonces, no se trata de que uno sea autocomplaciente ¡No! Pero tampoco seamos autoflagelantes y entendamos que aquí se ha hecho un esfuerzo bien grande, porque el anuncio del Presidente de la República implica, ni más ni menos, muchas de las cosas que aquí se pedían.
Pero parece que uno pide algo y basta que diga "Estamos bien", para que inmediatamente eso pase a ser el "desde" de muchas otras cosas que debieran ser más importantes.
Son 6 mil millones de dólares adicionales, que van a la vena de los problemas que aquí se han planteado: ingresos directos a la emergencia, a las familias. Y se ha anunciado hasta junio, que es un avance que no tiene ningún otro país.
Lo lamento por otros países, pero no nos empecemos a decir que se ha hecho todo mal, porque eso yo no lo creo.
Tampoco soy de aquellos que aplauden cualquier cosa, porque sé que muchas se pueden hacer mejor y siempre tenemos que ser exigentes en esa materia.
Pero, ¡por favor!, cuando se plantea que esta pandemia es un problema planetario, en Chile -y no ha habido otro país equivalente- estamos haciendo un esfuerzo desde el punto de vista económico.
Finalmente, este proyecto en sí mismo es un gran cambio para reorganizar, y ese es el concepto más importante que hoy está en juego.
He dicho, señora Presidenta.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias, Senador Juan Antonio Coloma.
Tiene la palabra el Senador Alejandro Navarro.


El señor NAVARRO.- Gracias, Presidenta.
Hubo una sesión especial, que este Senado acordó, con toda la pequeña, mediana y microempresa. En esa ocasión sus más destacadas organizaciones plantearon un grito de auxilio, un SOS en medio de la pandemia, entendiendo que el problema de las micro y pequeñas empresas no es solo de ahora, de la pandemia, sino que es de largo arrastre, un abandono por parte de todos los gobiernos.
No hay crédito para las pequeñas empresas y, cuando lo hay, solo es para el sector que tiene capacidad de solvencia.
No hay posibilidad de negociar con Tesorería el endeudamiento producto de una insolvencia o una quiebra.
En definitiva, el problema de la pyme es cuánto se invierte para que los pequeños emprendedores puedan enfrentar al gigante de los mercados: el retail.
Y la verdad es que de esa sesión, larga, no encuentro en este proyecto de ley nada, ¡nada en absoluto!, que diga relación con apoyar a las empresas.
Este es un salvavidas para que mueran felices, mueran tranquilas. Esta es la eutanasia. Es decir, ¡mueran tranquilas! Pero nada para darles vida.
Entonces, la pregunta para el Ministro coordinador, Secretario de la Presidencia, es: ¿cuándo viene el proyecto de ley que va a ayudar a vivir a las pymes? Porque acá estamos votando un proyecto de ley que las ayuda a morir bien.
Y observo quiénes participaron en la Comisión de Economía en este debate: el Ministro de Economía y Turismo; el Subsecretario de Economía y Empresas de Menor Tamaño, Julio Pertuzé; Jefa de Gabinete del Ministro, señora Ximena Contreras; el Superintendente de Insolvencia y Reemprendimiento, que era el síndico de quiebra, don Hugo Sánchez.
Luego, el abogado y profesor en Derecho de la Universidad Católica (la "Ponticato"), don Juan Luis Goldenberg; la profesora de Derecho Comercial y Contralora de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, doctora Lorena Carvajal; el abogado y profesor de Derecho de la Universidad de Chile, don Guillermo Caballero.
De la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras de Chile (ABIF), so Presidente, señor José Manuel Mena; el Gerente General, don Luis Opazo; el Fiscal, don Juan Esteban Laval.
De la Asociación de Emprendedores de Chile: el Presidente Marcos Rivas.
De la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus): Hernán Calderón, su Presidente.
Del retail financiero, el Vicepresidente, señor Claudio Ortiz; el abogado miembro del comité legal de la Asociación Gremial, don Eduardo Rodríguez, y el abogado asesor legal de la Asociación Gremial de Liquidadores Concursales, don Miguel Toro.
Otros asistentes: José Claudio Mozo (por la Senadora Aravena); José Miguel Bolados (Comité PPD); César Quiroga (por el Senador José Miguel Durana); la Jefa de Gabinete, la señora Pamela Cousins (por el Senador Durana), y de la Biblioteca del Congreso Nacional, el abogado James Wilkins.
O sea, no está Asexma, no está Conapyme. No está ninguna de las agrupaciones de las pymes, que vinieron y fueron invitadas por este Senado a discutir sus problemas. ¡No están! ¡No fueron invitadas! Fueron invitados los bancos, las financieras. Una sola organización, que es la Asociación de Emprendedores, el señor Marcos Rivas.
¿Y qué dice don Marcos Rivas de este proyecto? Destaca dos cosas positivas. Primero, la posibilidad de que las personas naturales que emiten boletas de honorarios accedan a procedimientos de liquidación y de renegociación de personas. ¡Muerte digna! ¡Eutanasia! Ahora les permiten a las personas.
Segundo, la eliminación en el procedimiento de reorganización (la quiebra) de la empresa deudora la entrega del Certificado de Auditor Independiente. O sea, el certificado de defunción para el cual tienen que pagar 10 millones de pesos, en promedio, para poder morir tranquilas ahora se reemplaza por una declaración jurada de deuda. Es decir, no les piden certificado de defunción, sino una declaración jurada en la que certifique que se está muriendo o va a morir el moribundo.
Luego, elimina la incompatibilidad de figurar en la nómina de liquidadores y veedores; establece el voto electrónico en la junta de acreedores -¡claro!, el tema de la pandemia para que los puedan liquidar, porque los acreedores son salvajes y hay una prelación- y amplía el plazo de protección financiera concursable de 30 a 40 días.
¿Qué dice de las desventajas?
Dice que la modernización de estos procedimientos se agradece -¡son agradecidos...!-, pero el proyecto no incluye la liquidación extraordinaria para pymes en peligro de insolvencia, producto de la pandemia.
¿Cuántas pymes tienen usted, Presidenta, y los Senadores de regiones, que son 39, que están a punto de quebrar, están angustiadas, desesperadas y prácticamente en la calle? ¿Cuántas pymes están a punto de quebrar y no hay una inclusión de ellas? O sea, los moribundos, los que no están en la UTI, los que están en la sala de emergencia, que son la inmensa mayoría y que se pueden salvar, no tienen posibilidad porque este proyecto no las incluye.
Yo podré estar equivocado, desinformado, pero el Ministro nos puede contar cuándo viene.
Acabo de conversar con Roberto Fantuzzi y me dice: "No hay nada de lo planteamos aquí cuando creímos que el Gobierno y este Senado tenían poder para convencer al Presidente Piñera de que no solo se preocupara de las grandes empresas". ¡Y para Enjoy, para salvar a la Asociación de Casinos de Chile, con un decreto presidencial, prestó, corrió, firmó un día antes de que cursaran las liquidaciones de boletas!
O sea, para salvar a Enjoy, la red de casinos más grande de Chile, el Presidente actúa de facto y firma un decreto 24 horas antes. Pero para las pymes que se están muriendo, para los restoranes, los emprendedores de la Región del Biobío, que claman por un apoyo del Gobierno, en este proyecto ¡huevo! ¡Nada!
¿Y qué más dice? Que subsiste el problema de emprendedores endeudados como persona natural y jurídica. Porque ¿saben una cosa? La gente emprendedora primero arma una empresita...
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Concluyó su tiempo.
Un minuto más, Senador.
El señor NAVARRO.- Ya termino, Presidenta.
Decía que los emprendedores arman una empresita y luego emplean a la señora que saca cuenta bancaria y hacen el salto a la persona natural. Pero están endeudados de todas maneras.
Como decía un amigo, se había dejado barba porque así no lo conocían y no le cobraban las deudas. Entonces, alguien le dijo "¿por qué no te afeitas?" "Es que sin barba tengo más deudas".
Por lo tanto, este proyecto de ley es insuficiente. No hay mención a ciertas empresas ni consideración al período extraordinario de crisis pandémica.
En consecuencia, yo me voy a abstener porque, como dice Marcos Rivas, este proyecto algo positivo tiene, es un pequeño avance, pero -seamos francos- no va al fondo del problema.
Me abstengo, señora Presidenta.
¡Patagonia sin represas!
¡Nueva Constitución, ahora!
¡No más AFP!
He dicho.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias al Senador Alejandro Navarro.
Le ofrezco la palabra al Senador Kenneth Pugh.


El señor PUGH.- Muchas gracias, señora Presidenta.
Sin lugar a dudas, esta pandemia sanitaria ha paralizado la economía global y, obviamente, la economía local de nuestro país. Por eso que se requieren instrumentos específicos para aquellos que generan empleo sobre la base de las empresas tradicionales: las más grandes, de que se hablaba recién, las medianas, las pequeñas y las micropymes.
Si consideramos los datos de 2019, antes de que comenzara la pandemia, en aquel año había registradas -y es un antecedente importante- 340.003 empresas en las diversas categorías, a todas las cuales tenemos que cuidar y proteger por igual, dándole a cada una lo que merece en justicia, donde algunas deberán recibir mucha más ayuda que otras.
Pero de ese total, la mayor cantidad, un 82 por ciento, son microempresas: 270.109, y ellas son efectivamente las que más están sufriendo porque no cuentan con las grandes espaldas que poseen probablemente otras.
Las micro y las pequeñas empresas representan el 96 por ciento del total de las empresas chilenas.
Esos son los números concretos que debemos tener en mente, porque una vez que logremos superar juntos la actual crisis ojalá hayan sobrevivido todas y puedan salir adelante.
Señora Presidenta, el presente proyecto de ley busca agilizar y simplificar la tramitación de los procedimientos concursales. Y quiero centrarme en algo que es importante y básico para entender qué son las reorganizaciones y, si tuvieran que ocurrir, las liquidaciones. Pero también la iniciativa busca que la tramitación sea rápida y de bajo costo para las personas y para las micro y las pequeñas empresas. Esos son los objetivos del texto que estamos discutiendo, porque toda medida que venga en apoyo de tales empresas será adecuada.
Probablemente algunas no logren recibir las ayudas económicas que se están previendo, pero otras sí las van a obtener. Y aquí viene el tema de justicia que mencionaba: ojalá se logre otorgar a cada una lo que merece.
Yo quiero destacar que el boletín concursal (lo pueden revisar en www.boletinconcursal.cl) registró solo en el día de ayer sesenta movimientos, por lo que resulta relevante entender que el fenómeno está ocurriendo y es algo que está manifestándose todos los días. Por lo tanto, necesitamos avanzar con urgencia con una legislación que sea capaz de enfrentar la actual situación.
Y obviamente que el Gobierno ha de llegar con todos los recursos de que pueda disponer para apoyar a estas empresas.
Yo quiero destacar que también hay pequeñas empresas del Estado se han visto afectadas. Por ejemplo, Sasipa, que opera en la Isla de Pascua, puede quedarse sin caja al no tener sus deudores cómo pagarle, porque se trata de una empresa estatal que provee servicios que no hay forma de que los entregue un tercero.
Entonces, señora Presidenta, nuestra política pública tiene que ir en apoyo de todas y cada una de las empresas, aunque sean de naturaleza distinta y cuenten con relaciones distintas, pero usando elementos que, en este caso, considero adecuados.
Por eso, dentro de este segundo trámite constitucional, considero adecuada la forma en que ha quedado el informe presentado por la Comisión de Economía sobre el presente proyecto de ley.
Voto a favor.
He dicho, señora Presidenta.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias Senador Kenneth Pugh.
Tenemos registrada en la Mesa la solicitud de palabra del Senador José García, pero antes vamos a terminar de consultar por la opción de voto de aquellos Senadores y Senadoras que se encuentran participando de manera telemática.
Señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias, señora Presidenta.
Senador señor Prohens ¿cómo vota?
¿Senador señor Prohens?
Tiene que activar el...
El señor PROHENS.- A favor, Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Quintana, ¿cómo vota?
Senadora señora Sabat, ¿cómo vota?
La señora SABAT.- A favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Soria, ¿cómo vota?
¿Senador señor Soria?
El señor SORIA.- Voto a favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Araya, ¿cómo vota?
El señor ARAYA.- Señor Secretario, voto a favor de este proyecto.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador que esté participando de manera telemática aún no ha emitido su voto?
El señor BIANCHI.- ¿Está registrado mi voto?
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Sí, señor Senador. Se encuentra registrado su voto a favor.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Ofrezco la palabra al Senador José García Ruminot.


El señor GARCÍA.- Señora Presidenta, Honorable Sala, lo primero que quiero señalar es que este proyecto de ley fue ingresado a tramitación en septiembre del 2020, pero su origen se remonta a tres años atrás, cuando la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento -la antigua Superintendencia de Quiebras- comenzó un trabajo con el Banco Mundial precisamente para modificar nuestra normativa sobre procedimiento concursal, a los efectos de hacerlo más ágil y menos costoso.
Y se quisieron lograr dos grandes objetivos.
Primero, que las personas que se vean sometidas a un proceso concursal puedan reintegrarse rápidamente a la vida productiva, dejando atrás las situaciones negativas que las hubieran afectado, de modo que puedan seguir trabajando, puedan seguir produciendo, puedan seguir generando ingresos.
Y un segundo gran objetivo es que todos los involucrados puedan operar de manera más rápida, más eficiente.
Entonces, señora Presidenta, venir a criticar el proyecto porque no se hace cargo de la situación actual, más aún luego de haber escuchado al Presidente de la República anunciar anoche que uno de los pilares del paquete de medidas económicas sería el apoyo a las pymes, a mí me parece que es cambiar las cosas con el solo propósito, con el solo interés de ocasionarle daño al Gobierno y, finalmente, de generarle daño al país.
Qué sentido tienen algunas críticas si este proyecto no nace por la pandemia, sino que técnicamente se origina mucho antes, y era necesario materializarlo con pandemia o sin pandemia, porque corresponde a una modernización de nuestra actual legislación en materia concursal.
No quiero molestar a nadie con mis palabras, pero considero que las cosas hay que decirlas como son. Este proyecto tiene su fundamento en un trabajo del Banco Mundial y de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento que se inició mucho antes, cuando nadie en el mundo siquiera sospechaba que íbamos a enfrentar una pandemia de la magnitud de la que está enfrentando el mundo y también, por supuesto, nuestro querido Chile.
Gracias, Presidenta.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Muchas gracias, Senador.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador aún no ha emitido su voto?
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Terminada la votación.
--Se aprueba en general el proyecto (36 votos a favor y 1 abstención), dejándose constancia de que se reúne el quorum constitucional requerido.
Votaronpor la afirmativa las señoras Allende, Aravena, Ebensperger, Goic, Órdenes, Provoste, Rincón, Sabat y Von Baer y los señores Alvarado, Araya, Bianchi, Castro, Chahuán, Coloma, Durana, Elizalde, Galilea, García, García-Huidobro, Girardi, Guillier, Huenchumilla, Insulza, Kast, Lagos, Latorre, Montes, Moreira, Ossandón, Pizarro, Prohens, Pugh, Quinteros, Sandoval y Soria.
Se abstuvo el señor Navarro.
La señora PROVOSTE (Presidenta).- Se sugiere como plazo para presentar indicaciones el viernes 23 de abril, a las 12.
--Así se acuerda.