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REAJUSTE DE MONTOS DE INGRESO MÍNIMO MENSUAL Y DE DIVERSOS BENEFICIOS. INSISTENCIA


La señora MUÑOZ (Presidenta).- A continuación, corresponde ocuparse en la solicitud de insistencia formulada por Su Excelencia el Presidente de la República, en uso de la facultad que le confiere el artículo 68 de la Carta Fundamental, respecto del proyecto de ley que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, así como la asignación familiar y maternal y el subsidio familiar, con informe de la Comisión de Hacienda y urgencia calificada de "discusión inmediata".
--Los antecedentes sobre el proyecto (13.751-13) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley (insistencia de Su Excelencia el Presidente de la República):
Insistencia: sesión 87ª, en 10 de septiembre de 2020 (se da cuenta).
Informe de Comisión:
Hacienda: sesión 91ª, 22 de septiembre de 2020.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- La Comisión de Hacienda deja constancia en su informe de que mediante mensaje N° 162-368, de 31 de agosto de 2020, Su Excelencia el Presidente de la República sometió a consideración de la Honorable Cámara de Diputados el mencionado proyecto de ley, siendo este rechazado en general en sesión de 9 de septiembre pasado, circunstancia que fue comunicada al Ejecutivo, dándose así el supuesto contemplado en el artículo 68 de la Constitución Política de la República.
Señala, además, que el Primer Mandatario manifestó su voluntad de hacer uso de la facultad que le confiere la antedicha disposición constitucional, solicitándole a la Cámara de Diputados que el mensaje pertinente fuera remitido al Senado para que este lo apruebe en general, por el quorum correspondiente, y así pueda volver a la Cámara de origen para continuar su tramitación.
Finalmente, el mencionado órgano técnico, por la unanimidad de sus miembros, Senadores señores Coloma, García, Lagos, Letelier y Pizarro, deja constancia de haber escuchado al señor Ministro de Hacienda, produciéndose un intercambio de opiniones sobre la materia que se consigna en el respectivo informe, dejando a la Sala el pronunciamiento a que se refiere el artículo 68 de la Constitución Política de la República respecto del proyecto de ley en estudio.
Cabe consignar que, de conformidad con el señalado artículo 68 del Texto Fundamental, el quorum exigido para la aprobación en referencia es de los dos tercios de los Senadores y las Senadores presentes.
Es todo, señora Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, señor Secretario.
En discusión la insistencia presidencial.
Tiene la palabra el Presidente de la Comisión de Hacienda, Senador Jorge Pizarro.


El señor PIZARRO.- Señora Presidenta, efectivamente, tal como nos indica en la relación el señor Secretario, la Comisión de Hacienda hizo llegar un informe acerca del conocimiento que tomamos producto de la decisión de la Sala de pasar a esta instancia la insistencia que formuló el Presidente de la República, haciendo uso del derecho que le confiere el artículo 68 de la Constitución Política, pidiéndole al Senado que posibilite que el proyecto rechazado en la idea de legislar respecto al salario mínimo pueda volver a iniciar su trámite en la Cámara de Diputados.
Como se dijo, la Cámara de Diputados, en la sesión del 9 de septiembre, rechazó en general el proyecto por 78 votos en contra, 53 a favor y 14 abstenciones.
Por lo tanto, el Presidente ha hecho uso de lo que se contempla en el artículo 68 de la Constitución Política, que establece: "El proyecto que fuere desechado en general en la Cámara de su origen no podrá renovarse sino después de un año. Sin embargo, el Presidente de la República, en caso de un proyecto de su iniciativa, podrá solicitar que el mensaje pase a la otra Cámara y, si ésta lo aprueba en general por los dos tercios de sus miembros presentes, volverá a la de su origen y sólo se considerará desechado si esta Cámara lo rechaza con el voto de los dos tercios de sus miembros presentes".
Nosotros en la Comisión nos constituimos y, junto con los Senadores García, Coloma, Letelier (que reemplazó al Senador Montes) y Lagos, a los que se sumó la Senadora Allende, quien también asistió, conocimos la información que nos entregó el Ministro de Hacienda, don Ignacio Briones, con la participación de su Jefe de Gabinete y Coordinador del Gasto Público, don Juan José Obach, y del Coordinador Legislativo, José Riquelme.
Además, por parte del Ministerio Secretaría General de la Presidencia estuvieron el señor Ministro, Cristián Monckeberg; el Subsecretario, don Juan José Ossa; el Jefe de la División de Relaciones Políticas, Máximo Pavez, y el asesor legislativo, Marcelo Estrella.
Presidenta, en estricto rigor, lo que compete a la Sala es tomar la decisión de si se vuelve o no a discutir en la Cámara de Diputados el proyecto sobre el salario mínimo.
El señor Ministro de Hacienda hizo una relación de lo que fue su presentación en la Cámara de Diputados y aquí, también, en el Senado respecto de la situación económica del país. No entró en el detalle específico de lo que es el proyecto que fue rechazado. Ustedes tienen copia del informe, donde están todos los antecedentes de la situación económica y social que vive el país producto de la pandemia, así como de los efectos que ha tenido en materia de empleo, de crecimiento y de actividad del sector privado.
Dentro de la conversación que se dio en la Comisión, en la práctica, nosotros teníamos dos opciones: una, escuchar al Ministro y consultarle qué posibilidades había de buscar un acuerdo en la Cámara de Diputados, si es que el proyecto volvía a esa Corporación. Si no iba a haber posibilidades de hacer algo distinto a lo que ya fue rechazado, no tenía mucho sentido que lo devolviéramos a la Cámara.
El señor Ministro señaló que, dentro de las limitaciones que impone la situación económica del país, el Gobierno estaba interesado obviamente en buscar alternativas que permitieran la tramitación de un aumento del salario mínimo y de los otros ítems que contempla la iniciativa, como los subsidios familiares y otros temas.
Nosotros le planteamos con bastante claridad al Ministro que, si había alguna voluntad o había efectivamente posibilidad de hacer algo distinto, nosotros podríamos pedirle a la Sala que el proyecto volviera a la Cámara e iniciara su primer trámite, de manera que se intentara buscar un acuerdo allá. Y lógicamente después, si era aprobado, nosotros volveríamos a verlo acá, en el Senado.
Lo que pasa, Presidenta, y hay que tenerlo bien claro, es que si hoy nosotros no habilitamos la posibilidad de que vuelva a la Cámara de Diputados por dos tercios de los miembros presentes en la actual sesión, no hay proyecto de ley que permita un aumento del salario, durante un año. Así lo establece la propia Constitución. De manera que ese es un elemento que nosotros tuvimos en consideración para los efectos de decir: "Bueno, no es conveniente que entremos a conocer el mérito del asunto, el detalle; lisa y llanamente tomemos la decisión de devolver el proyecto a la Cámara para que ahí sea analizado de nuevo".
Al señor Ministro y a los colegas Senadores que estábamos presentes en la Comisión de Hacienda nos pareció que eso podía implicar una alternativa en la cual, obviamente, la Cámara, que inició el estudio de este proyecto, que rechazó en su Comisión de Trabajo, y entiendo que aprobó en su Comisión de Hacienda, para después rechazar en la Sala la idea de legislar, va a poder entrar al mérito del asunto y buscar los acuerdos que sean necesarios.
El Senador García planteó, a propósito de las conversaciones, que era mucho mejor ir directamente a la Cámara, porque si nosotros incluso hubiéramos llegado a un cierto protocolo de acuerdo o hubiéramos alcanzado un consenso en alguna fórmula, nuevamente eso se tenía que discutir en la Cámara, sin que nosotros tuviéramos posibilidad de tomar decisión alguna acá.
Entonces, nos pareció mucho más lógico que ese debate y ese diálogo se retomara en la Cámara de Diputados. Y la sugerencia que nosotros hacemos, los cinco miembros de la Comisión que estuvimos presentes (el Senador Letelier, el Senador García, el Senador Coloma, el Senador Lagos y yo), es que en la Sala, sin discusión del detalle, sin discusión del fondo del asunto, aprobemos devolver el proyecto a la Cámara.
Es lo que puedo informar, señora Presidenta, de acuerdo al mandato que se nos dio. Es la Sala la que decide, la Comisión no votó absolutamente nada, porque no correspondía hacerlo.
Gracias.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Pizarro.
Se ofrece la palabra, entonces, para intervenir sobre la insistencia en materia de salario mínimo.
Senador Coloma, tiene la palabra hasta por cinco minutos, representando a su bancada.


El señor COLOMA.- Gracias, Presidenta.
Aquí hay dos temas, como han descrito de buena manera el Presidente de la Comisión y, anteriormente, el Secretario.
El primero es el tema de fondo -y es el que curiosamente en este caso no está en discusión, desde un punto de vista reglamentario-, que es cómo se hace para generar tres reajustes, porque uno es el salario mínimo, otras son las asignaciones familiares y maternales y otro es el subsidio familiar.
Si uno mira, hay tres temas que dependen, de alguna manera, de esta misma norma. Y no hay que ser muy perspicaz para darse cuenta de que probablemente estamos en el momento más complejo de muchas décadas respecto precisamente de establecer estos reajustes. Básicamente, porque los reajustes siempre se han hecho, particularmente el del salario mínimo, en función de tres variables: variable del empleo, y hoy día estamos con una tasa de desempleo dramática por el coronavirus; la tabla de crecimiento esperado, y hoy día estamos con un decrecimiento dramático por la misma pandemia; y la inflación que podría ocurrir respecto de este período y, a todo evento, todo pareciera indicar -así lo dicen las cifras- que está bastante estancada, incluso por debajo de lo que el Banco Central siempre ha estimado que es la inflación media o ideal (alrededor de 3 por ciento).
Claramente, estamos en una crisis de demanda, al revés de muchas de las crisis que se producen en el mundo. Porque esta no es una crisis financiera, sino de demanda, y de oferta en alguna lógicas. Como es obvio, estamos en un momento muy malo, probablemente el más complejo que hemos tenido en muchas décadas. Y eso yo creo que salta a la vista.
El salario mínimo tiene una incidencia directa en el desempleo, eso es evidente. De las 600 mil personas que se calcula reciben alguna forma de salario mínimo -y no entro en el ingreso mínimo garantizado, que es otra variable- la mayoría están en las pymes, que son, por tanto, a las que más les complejiza una variación muy significativa en ese guarismo.
Y lo otro, lo de la asignación familiar y maternal y el subsidio familiar, tiene directamente que ver con los dineros del Fisco.
Entonces, ese es el tema de fondo que vamos a tener que ver bien, pues es donde más se necesita la responsabilidad. Y creo que todos los gobiernos, no solo este -yo he estado revisando la historia de los salarios mínimos para distintos gobiernos y es un momento bien difícil-, la han tenido.
Porque, además, los gobiernos en general no pagan salarios mínimos. Sería fácil para cualquier Ministro de Hacienda ser popular. Pero ser popular genera efectos. Y eso es lo que consistentemente los distintos Ministros de Hacienda que han estado acá tratan de explicar en función de estas tres variables.
Pero en este caso particular eso ni siquiera está en discusión. Por tanto, es importante precisar. Aquí lo que está en discusión es algo bastante poco común, pero que ocurrió: la Cámara de Diputados rechazó la idea de legislar. Alguien de la bancada, con toda razón, me decía: "Pero eso ha pasado antes". No es así. O sea, pasó una vez, pero generalmente no pasa, generalmente lo que se hace es aprobar la idea de legislar y rechazar el guarismo. Y ahí viene la discusión en el Senado respecto del guarismo.
Esa discusión no se puede dar ahora, porque lo que está rechazado es la idea de legislar. O sea, conforme a la Constitución -y no solo la actual: es así en todas las Constituciones; esto venía de antes-, si un proyecto es rechazado en general en una de las Cámaras, no se puede volver a discutir en un año, ¡en un año! Y la única forma de revivir el proceso es a través de esta insistencia que está planteando el Ejecutivo, que consiste en decir: "Mire, yo quiero hacer un esfuerzo -no sabemos el resultado final- por generar un reajuste posible en remuneraciones, la asignación familiar y el subsidio; pero necesito que me habiliten para poder volver a discutirlo.".
Para ser franco, a mí me sorprendió harto la decisión de la Cámara de Diputados, porque es muy poco común. Generalmente, lo que se hacía era aprobar la idea de legislar, ¡la idea, el concepto!, y después podían discutir el guarismo. Ahora estamos en una etapa previa.
De aprobarse la insistencia -espero que sea así, por un sentido de responsabilidad, porque no creo que lo ideal sea que tengamos un año de una situación neutra o sin movimiento-, el proyecto va a volver a la Cámara de Diputados y eventualmente verá el Senado después si respalda lo que se pudo o no pudo haber acordado, o si tendremos que nosotros, a su vez, intentar llegar a algún acuerdo. Porque este es un trámite habilitante, muy poco común; ha pasado muy pocas veces.
Ese es el sentido de esta discusión. Por eso, en la Comisión descartamos ir al fondo y nos centramos en la forma.
Por las razones dadas, pedimos que se vote a favor de esta insistencia, para permitir que la Cámara de Diputados vuelva a discutir estos tres ítems que son tan importantes para el país.
Muchas gracias, Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Coloma.
Ofrezco la palabra al Senador José García.


El señor GARCÍA.- Muchas gracias, señora Presidenta.
Este proyecto de ley, que fue rechazado en su idea de legislar por la Cámara de Diputados, no solo reajusta el ingreso mínimo mensual, sino también el subsidio único familiar y las asignaciones familiares.
Estos tres elementos, el ingreso mínimo mensual, el subsidio único familiar y la asignación familiar, qué duda cabe que son muy muy importantes para miles de familias chilenas.
Y son todavía, en mi opinión, mucho más importantes, para muchas más familias, el monto del subsidio único familiar y el de las asignaciones familiares.
Dejar sin reajuste el ingreso mínimo, sin reajuste el subsidio único familiar, sin reajuste la asignación familiar, me parece que es algo que ninguno de nosotros, como Senadores, desea.
Lo que necesitamos, por lo tanto, es habilitar a la Cámara de Diputados para que este proyecto pueda continuar su trámite; para que pueda continuar negociándose con el Ejecutivo, por supuesto, en la esperanza de que se llegará a un acuerdo, junto con las autoridades de Hacienda.
Yo creo que es posible construir un acuerdo sobre la base del reajuste del ingreso mínimo, por supuesto, y también del ingreso mínimo garantizado, que es un subsidio que otorga el Estado para que los trabajadores puedan alcanzar un ingreso mínimo líquido más alto. Y creo que lo que corresponde es, como dije, habilitar a la Cámara de Diputados; ese es el trámite que vamos a votar ahora.
Por lo tanto, con sencillez, con humildad, pero al mismo tiempo con mucha convicción, les quiero pedir a las señoras Senadoras, a los señores Senadores que votemos a favor de la habilitación. La habilitación es dar la oportunidad para que el Ejecutivo, en la Cámara de Diputados, pueda construir un acuerdo. Nosotros podremos referirnos a él una vez que nos llegue el proyecto. Pero para eso es indispensable habilitar.
Voto a favor de la habilitación para que la Cámara de Diputados pueda continuar viendo el proyecto de reajuste del ingreso mínimo, del subsidio único familiar y de las asignaciones familiares.
Muchas gracias, señora Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador García.
Ofrezco la palabra al Senador Ricardo Lagos Weber.


El señor LAGOS.- Muchas gracias, Presidenta.
Seré bien breve.
Creo que el Presidente y los demás Senadores van al meollo del tema. Lo que rechazó la Cámara de Diputados es la idea de legislar. En consecuencia, si nosotros no habilitamos, durante un año no vamos a tener reajuste del ingreso mínimo, y sobre todo, de las asignaciones familiares y del subsidio único familiar.
La alternativa que se nos planteaba a nosotros era tratar de establecer algún tipo de conversación con el Gobierno. Y, sobre ese acuerdo, habilitar que el proyecto fuera a la Cámara de Diputados, donde va tener que producirse otra conversación.
Y la verdad es que nos pareció que lo más prudente era habilitar esto, y que el Gobierno tuviera que hacer, si ustedes me permiten la expresión de negociación, un "movimiento" en esta materia, porque el Ministro ha sido bastante rígido hasta ahora. Nos pareció entender que había cierta disposición, si esto volvía a la Cámara, de mejorar el aumento. Entendemos todas las restricciones de carácter macro y microeconómico que implica producto de la tasa de desempleo que tenemos, del bajo crecimiento de la economía, ¡todo eso lo entendemos! Pero nos parece que tal vez puede ser una oportunidad, cuando discutamos los reajustes del salario mínimo, de retomar la mirada de la inflación esperada, y no de la inflación pasada. Quizá puede ser un esfuerzo, dentro de lo que debería moverse el Ejecutivo en esta materia, que en vez establecer un aumento real cero, pudiera mejorar esa cifra en función de la inflación esperada o algún otro guarismo.
Quiero señalar también que no esperamos cosas muy desmedidas, como consecuencia de la situación macro que estamos viviendo, pero, como al mismo tiempo tenemos ya legislado el ingreso mínimo garantizado, que establece una compensación para los ingresos más bajos en Chile, lo que tiende a ocurrir es que las mejoras que se hagan al ingreso mínimo tienen poco impacto para los salarios más bajos desde el punto de vista del mes a mes para los trabajadores que los ganan. Ello, porque lo que aumentemos de ingreso mínimo se va a reducir desde el ingreso mínimo garantizado, con lo cual lo que el trabajador o trabajadora va a estar percibiendo va a ser prácticamente lo mismo, y él no va a sentir la diferencia. Sí tiene un impacto en los empleadores que van a tener que asumir ese costo, y en particular en las pequeñas y medianas empresas, donde están contratados la mayoría de los trabajadores.
Por esa razón, yo puedo entender todas las preocupaciones del Ministro, pero creo también que hay un espacio para movernos en el aumento de ingresos, y tal vez pensar, si vamos a ser optimistas, que producto de la capacidad instalada, ociosa que hay, etcétera, existe la posibilidad de que nos espere un nivel de inflación relativamente bajo, que podría ser ese vínculo que se ha hecho históricamente de, junto con productividad, etcétera, tener también una mirada respecto de la inflación esperada, y tratar de reenganchar con ese mecanismo.
Al mismo tiempo, el Gobierno tendrá que sentarse nuevamente a conversar con la Cámara de Diputados, en donde el Ministro va a hacer un movimiento y, en consecuencia, un esfuerzo adicional.
Gracias, señora Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Lagos.
Ofrezco la palabra al señor Ministro de Hacienda, don Ignacio Briones.


El señor BRIONES (Ministro de Hacienda).- Muchas gracias, Presidenta.
Saludo a los Senadores y las Senadoras.
Brevemente, quiero referirme a este proyecto de ley en un momento atípico, una circunstancia atípica, qué duda cabe, no solo porque lo que se vota hoy día a favor o en contra, como ya ha sido explicado, es la insistencia -es decir, la posibilidad de que el proyecto de ley pueda seguir su trámite legislativo, volviendo a la Cámara- y no la propuesta del Ejecutivo, sino que también porque, como es de suyo evidente, estamos en una situación realmente inédita en el plano económico, y sobre todo, en el plano del empleo.
Es esperanzador que hayamos visto mejorías en las cifras, que van de la mano de la mayor movilidad, del retome de una cierta cotidianidad en nuestras actividades, pero no cabe duda de que el desafío principal que enfrentamos como país -y se lo debemos a los ciudadanos- es el empleo. El empleo es la fuente permanente de ingresos de las familias. Y es su fuente de dignidad.
Así que creo que no hay dos lecturas, independientemente de nuestras orientaciones políticas, de que ese es el desafío principal. Y, por supuesto, detrás de ello, la recuperación económica.
Por eso, yo no me canso de insistir en que ojalá podamos encontrarnos en ese desafío. Y siempre soy optimista al respecto.
Quisiera agradecer, de hecho, al Congreso, porque ha aprobado todos los proyectos que hemos impulsado en esta materia, con nuestras desavenencias, a veces demorándose más de lo que uno quisiera, pero me imagino que es parte del juego democrático.
Siempre que tengo la ocasión, digo que el Congreso, este Senado, ha generado un muro, una barrera respecto de lo mucho que hemos implementado y avanzado juntos.
Eso es lo primero.
Volviendo al tema del desempleo, Presidenta, considero fundamental, para entender el contexto de este reajuste y para quienes nos escuchan en sus casas, reiterar, una vez más, algo bien obvio, pero que no por obvio deja de ser importante, que es que el Gobierno, cualquiera que sea y del color que sea, lo que le toca por ley es plantear un guarismo, un monto, un piso bajo el cual ninguna jornada completa puede ser remunerada, pero en caso alguno son los gobiernos quienes pagan el salario mínimo. Ustedes lo saben: en el sector público no hay funcionarios que ganen el salario mínimo.
Es más, como ustedes recordarán, en el último proceso de reajuste de remuneraciones del sector público el Gobierno hizo un esfuerzo importante, yo diría bastante inédito, para reajustar a los trabajadores y las trabajadoras de menores ingresos en términos de acercarlos a un ingreso de 500 mil.
Entonces, el punto no está, como a veces se cree, en que el Gobierno es tacaño en cuanto al monto del salario mínimo que se va a pagar, porque en la Administración Pública no se paga el salario mínimo. Quienes lo pagan son los empleadores, es el sector privado.
Y como se ha dicho muchas veces -yo lo he expuesto en más de una oportunidad-, las estadísticas aquí son claras. Tres de cada cuatro trabajadores y trabajadoras que ganan en torno al mínimo están en la pyme. Y la pyme, todos lo sabemos, independiente de nuestras miradas o distintos diagnósticos del problema, están en un momento en extremo complejo; tan complejo, Presidenta, que en el marco de entendimiento acordamos generar una política generosa de subsidios al empleo, precisamente para entregar subsidios -valga la redundancia- a los empleadores que no disponen de liquidez para contratar trabajadores.
Esa es la situación en la que estamos.
En la misma vía, también estamos pensando en otorgar subsidios para retomar a aquellos trabajadores y trabajadoras que tienen suspendidos sus contratos.
Creo que ese hecho habla por sí solo de la fragilidad inédita de nuestro mercado laboral, que nos obliga a ser en extremo prudentes respecto al reajuste del salario mínimo, que, insisto, no paga el Estado, no paga el Gobierno, no paga el Parlamento, sino los emprendedores: el café, el comercio, el restorán, la pyme, en tres de cada cuatro casos.
Hay que ser muy prudentes. A todos nos gustaría retomar rápido la senda de crecimiento y que el salario mínimo siguiera subiendo, como venía ocurriendo en el último tiempo.
Yo quisiera recordarles que en marzo de este año el salario mínimo subió casi 20 mil pesos (6,5 por ciento), una de las subidas más... (falla de audio en transmisión telemática)... Y ojalá esa senda la pudiéramos... (falla de audio en transmisión telemática)... Presidenta. Pero creo que hay que ser bien conscientes del drama, de la realidad y de la fragilidad del mercado laboral que está allá afuera, que está visible, que es evidente. Y ese es el sentido de hacer acá como un paréntesis. Nadie quiere romper ese camino, pero sí poner un paréntesis que se haga cargo de que un reajuste no puede desconocer dicha realidad.
Por eso nosotros hemos propuesto un monto que mantenga el poder de compra, mantenga el poder adquisitivo respecto al reajuste de marzo de este año, el cual, insisto, fue de 19.500 pesos, un 6,5 por ciento de alza, una de las más importantes de la última década. Mantener el poder de compra; no es bajarlo; no es subirlo tampoco: es mantenerlo. Seamos sinceros. Esa es la propuesta.
Ahora, como dijo el Senador Lagos y se ha mencionado acá, quisiera destacar que en este proceso el Ejecutivo, el Ministerio de Hacienda y yo en lo personal -permítanme decirlo, porque no es un elogio- hemos tenido apertura: apertura para escuchar, para dialogar. Nos juntamos ocho veces con la CUT; estuvimos reunidos más de veinte horas tratando este tema y muchos otros, en un diálogo franco, muy grato, en que -creo no equivocarme- se generaron lazos de confianza, y la propia CUT, me parece a mí, lo ha expresado así en declaraciones públicas que son bien distintas de aquellas que típicamente se efectuaban cuando tocaba hablar del reajuste del salario mínimo, cualquiera que fuera el gobierno.
Entonces, esa apertura está y la mostramos en la Cámara buscando fórmulas de abrirnos para, atendiendo a la realidad descrita, tener una propuesta distinta. Lo mismo hicimos con la CUT. Y, como señala el Senador Lagos, esa apertura sigue viva. Si se da esta habilitación para volver a la Cámara de Diputados, que yo les pido, nosotros vamos a regresar con ese clima de diálogo, aunque siendo muy francos y muy firmes en cuanto a reconocer esta realidad económica bastante particular, que es un drama para numerosos trabajadores. Muchos de ellos, más que a un reajuste, aspiran a tener un ingreso, porque hoy día se encuentran desempleados y están en cero.
Creo que ese es un punto fundamental.
Y tal apertura está, para considerar, por ejemplo, la inflación esperada, como decía el Senador Lagos. Me parece un criterio más que prudente, más que razonable. Lo hemos planteado y vamos a volver a insistir.
Estamos también abiertos a buscar una estación intermedia, más que un reajuste que dure un año, que nos permita evaluar, en un tiempo más, cuál es la realidad del país en términos de la situación económica y, sobre todo, en términos del empleo. Creo que es muy sensato pararse ahí, mirar, y en función de esa evidencia, de esa realidad, tomar una decisión.
Y agrego un punto, y con esto termino.
Como lo conversé con algunos de ustedes y también en la Cámara, nos parece bien importante que aquella estación intermedia permita lograr algo que a todos nos dejaría tranquilos y que, a mi juicio, también es sano para el país, como es tratar de despolitizar el debate sobre el reajuste.
Por eso una alternativa es fijar una nueva estación, una nueva conversación, en abril del próximo año, por ejemplo, de forma tal que en esa oportunidad uno pueda plantear un reajuste por un año en función de la realidad del país y así desanclar este debate del ciclo político, que, bien sabemos, puede generar más de un conflicto en distintos ámbitos.
Así que esa apertura, Presidenta, Senadores y Senadoras, se halla plenamente vigente, y es la que vamos a mantener, como Ejecutivo, en la Cámara de Diputados, si ustedes nos habilitan y aceptan esta insistencia.
Siendo claro y firme, en cambio, he tratado de ser muy transparente en todas las conversaciones en cuanto a que aquí está fuera de nuestro alcance ir a montos de reajuste del salario mínimo como aquellos que experimentamos en los últimos años.
Simplemente quisiera recordarles que los dos últimos reajustes, cada uno por un período de seis meses, durante el Gobierno de la Presidenta Bachelet, sin este drama del empleo (la tasa de desempleo, correctamente medida, era un tercio de la actual) y sin esta crisis de crecimiento (uno podrá discutir si era poco o mucho -tendremos nuestras propias interpretaciones-, pero se crecía), fueron, cada uno, de 6 mil pesos.
Me parece que eso nos da una pista de cuál es la línea que no podemos traspasar.
Muchas gracias.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- A usted, señor Ministro.
Ofrezco la palabra al Senador Bianchi, hasta por tres minutos.


El señor BIANCHI.- Gracias, señora Presidenta.
Intentaremos, en el lapso que nos ha dado, al menos esbozar alguna idea.
Es efectivo lo que dice el Ministro: el salario mínimo no lo pagan los gobiernos, sino los empleadores, las mipymes, pero, desgraciadamente, también las grandes empresas, abusando, precisamente, de ese salario mínimo.
No están dadas las condiciones para realizar una discusión sobre un incremento, sobre un aumento, que sería lo razonable debatir. Considerando las circunstancias, efectivamente lo que vamos a hacer ahora es enviar el proyecto de vuelta a la Cámara de Diputados, para que esta sea la que logre un acuerdo con el Gobierno y de esta manera se pueda establecer un salario mínimo.
El punto, Presidenta, es que cuando hablamos de un salario mínimo estamos hablando de pensiones de hambre.
¡Ese es el punto!
Entonces, uno espera que las personas que en esta oportunidad no van a tener el incremento esperado, deseado, anhelado, necesitado, al menos escuchen del Gobierno decir al país que aquellos trabajadores que reciben el salario mínimo van a contar con una reforma previsional que les permita tener un mayor ahorro, y no de costo del trabajador, sino de costo del empleador y ojalá también de costo del Estado. Porque, al final de los finales, una persona que trabaja treinta años de su vida ganando el salario mínimo termina con una pensión de 90 mil, 120 mil pesos mensuales y requiere, luego, el aporte solidario del Estado.
Entonces, en una discusión que tiene que ver con el salario mínimo, dada la situación, la realidad, las circunstancias, será la Cámara la que termine negociando el aumento, el incremento del guarismo.
Pero, por otro lado, espero que el Gobierno se ponga de acuerdo de una buena vez y le coloque urgencia a la reforma previsional para comenzar a tratarla y de esta manera al menos entregarles algún grado de compensación a aquellas personas que ganan el salario mínimo y que al momento de tener que jubilar lo hacen con una pensión de hambre.
Otra pregunta que uno puede hacerse es qué va a pasar con el reajuste del sector público, porque, si bien el salario mínimo lo pagan los empleadores, lo que dice relación con el sector público deberá ser otra discusión, donde uno espera que este no sea el piso.
Se me acaban los segundos.
Vamos a votar para que el proyecto vuelva a la Cámara de Diputados y se logre algún incremento que mejore el salario mínimo para los próximos meses.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Bianchi.
Senador Kast, hasta por dos minutos, tiene la palabra.


El señor KAST.- Muchas gracias, Presidenta.
Muy breve. Simplemente quiero valorar el clima y el tono que estamos viendo el día de hoy en esta sesión.
Además de la importancia de habilitar el debate que se está teniendo, considero muy relevante también entender que esta discusión se enmarca en una situación donde hoy día existe otro instrumento que no es menor, como es el ingreso mínimo garantizado.
En este sentido, el desafío en este momento de crisis, particularmente para las pymes, para el mundo que tiene que entregar trabajo, que es el drama que estamos sufriendo con mucha fuerza en estos meses y que probablemente va a continuar, es cómo el Estado es capaz de apoyar justamente a esas pymes para que la destrucción del empleo que hemos visto pueda revertirse.
Por lo tanto, en este caso hay un elemento que es que, en la medida en que uno apoye con alguna clase de subsidio ese tipo de empleo, también estará evitando que se genere su destrucción.
Por eso, el clima que estamos viendo hoy día se valora. Espero que en la Cámara de Diputados se mantenga y que, efectivamente, instrumentos de colaboración, de emergencia, en momentos tan críticos como este y también de reactivación económica, nos permitan acelerar el proceso de creación de empleo, que claramente es hoy día la herida social más grande que ha dejado el coronavirus, más allá de los efectos sanitarios.
Así que espero lograr la habilitación para que podamos seguir implementando instrumentos que nos permitan avanzar en la reconstrucción del trabajo que, desgraciadamente, ha sido muy golpeado en los últimos meses.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Kast.
Senador Montes, tiene la palabra hasta por los cinco minutos de su bancada.


El señor MONTES.- Gracias, Presidenta.
Yo, por las razones de la vida, no estuve en la discusión en la Comisión. Todos los años tenemos este debate del salario mínimo y buscamos una conjunción del IPC (el Índice de Precios al Consumidor), la evolución de la productividad y superar inequidades.
Estamos en una situación bastante particular de la economía, del empleo, y el Gobierno nos ha propuesto un reajuste de cero, o prácticamente cero, dada aquella situación.
La verdad es que plantear cero es algo bastante complejo y ni siquiera hubo conversaciones con actores políticos, con actores parlamentarios, para haberlos implicado y ver qué alternativas teníamos.
Para estos efectos, se usa el IPC normal, en circunstancias de que estamos en una situación totalmente especial. ¿Qué ha pasado con el nivel de vida de los trabajadores? Ha caído, y ha caído porque han disminuido los ingresos por el desempleo y otros factores, y ha caído por el mayor costo de la canasta básica, cuestión que no se toma en cuenta suficientemente. La canasta de los alimentos básicos ha sufrido un fuerte aumento.
Se creó un instrumento que era el ingreso mínimo garantizado. Mucha gente vino acá y nos señaló "no es una buena idea". Vinieron la OIT, especialistas. El Gobierno insistió y dijimos: "Bueno, veamos, probemos". Hoy día estamos en una coyuntura en que debiera haber servido para hacer un ajuste y la verdad es que, por distintas razones, se sabe que genera otras distorsiones y no entendemos cómo no se usa como un factor de corrección para que efectivamente el piso sea distinto.
El Gobierno y el Ministro deben tener conciencia de que la Oposición les ha aprobado proyectos que no le gustan. Las pymes quedaron fuera de lo tributario a pesar de que le dijimos: "Mire, hay que incorporar ese aspecto". Le propusimos cosas bien concretas, bien elaboradas. ¡Cero al respecto! ¡Cero! Y aprobamos el proyecto porque era parte de un acuerdo.
En el "Fondo COVID" la Cámara cambió el texto. Nosotros quisimos agregar cosas básicas y el Gobierno nos dijo: "¡Cero! ¡Cero!".
La verdad es que esto es complejo.
Ahora nos llega con esta solicitud de decir "habilítenme para volver a discutir". Yo entiendo que en la Comisión de Hacienda varios Senadores le dijeron: "¿Por qué no conversa primero y vemos qué alternativas hay? ¿Por qué nos hace a nosotros tener que tomar una decisión antes de que el Gobierno haya avanzado?".
En fin, no entendí mucho los argumentos.
Yo creo que hay que habilitar al Gobierno para que llegue a la Cámara de Diputados, pero esta debe tener claro que a nosotros nos han encajonado en esto cuando debió haberse construido antes un acuerdo ahí.
No es razonable pedirle tanto a la Oposición en el Senado. En algunas cosas hay que tener flexibilidad para incorporar ciertas solicitudes.
Lo de las pymes no era un invento. Lo de las pymes es algo serio y tenemos coincidencia.
Aquí ha habido Senadores de la Oposición que han denostado a los que aprobamos el proyecto tributario porque usted no aceptó nada. ¿Cómo podríamos no haberlo aprobado? Era parte de un acuerdo. ¡Por eso lo aprobamos!
Pero considero tremendamente importante -se lo digo al Ministro y a todos- que establezcamos alguna forma de conversación más pareja; que se entienda que hay una Oposición muy responsable, muy preocupada por lo que ocurre globalmente en el país, pero que eso no significa que se abuse de esas responsabilidades, sino tener capacidad efectiva de conversar, de dialogar y de buscar soluciones.
Yo estoy por habilitar, porque la verdad es que la otra alternativa no tiene mayor sentido.
Ojalá se encuentre una mejor solución y haya algo de recuperación, pues la canasta de alimentos básicos está aumentando a un ritmo muy superior al que aquí se está suponiendo.
Por lo tanto, votaré a favor de habilitar.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Montes.
Les quiero recordar a los colegas que el acuerdo de Comités es que en los proyectos de Fácil Despacho se otorguen cinco minutos a cada bancada. Ya han hecho uso de la palabra todas ellas.
El Senador Durana ya intervino, lo mismo el Senador Coloma, por la UDI. El Senador Bianchi lo hizo por el Comité Independiente. Por eso el Senador Guillier va a quedar sin posibilidad de intervenir en esta parte.
¿Alguien más quiere hacer uso de la palabra?
El señor COLOMA.- ¡No se puede! ¡Hay que votar!
El señor BIANCHI.- ¡Votemos!
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Es que está el Comité Demócrata Cristiano.
No sé si el Senador Pizarro hará uso de la palabra.
El señor PIZARRO.- Ya intervine cuando rendí el informe.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muy bien.
Entonces, vamos a abrir la votación, señor Secretario.


El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias, señora Presidenta.
Hago presente que la insistencia debe ser aprobada por los dos tercios de las señoras y los señores Senadores presentes, motivo por el cual solicito a quienes se encuentran participando de esta sesión a distancia que enciendan sus pantallas para poder registrarlos como presentes y efectuar debidamente el cálculo.
Vamos a proceder a la consulta de voto y a abrir la votación en la Sala.
--(Durante la votación).
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Se ha abierto la votación en la Sala.
Voy a consultar a las señoras y los señores Senadores conectados vía remota, partiendo por el Senador señor Alejandro Guillier.
¿Cómo vota, Su Señoría?
El señor GUILLIER.- En contra, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota en contra.
Senador señor Harboe, ¿cómo vota?
El señor HARBOE.- Voto a favor, señor Secretario, para que pueda haber un reajuste como corresponde.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Senador señor Huenchumilla, ¿cómo vota?
El señor HUENCHUMILLA.- A favor, para habilitar a la Cámara a que pueda conversar con el Gobierno y resolver este problema.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Senador señor Insulza, ¿cómo vota?
El señor INSULZA.- A favor, para que haya reajuste al menos en las cosas esenciales; y que se pueda llegar a un acuerdo y el Gobierno converse con la Oposición para estas cosas.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Senador señor Kast, ¿cómo vota?
El señor KAST.- A favor, Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Senador señor Lagos, ¿cómo vota?


El señor LAGOS.- Ciertamente, voy a votar a favor, porque sería inconcebible dejar sin reajuste, por mínimo que sea, a los trabajadores chilenos, y sobre todo sin asignaciones familiares ni subsidios únicos familiares. ¡No me cabría en la cabeza!
Así que voto a favor, para que el Gobierno esté obligado a tener que llegar a un entendimiento básico a la Cámara de Diputados, y que después tenga que venir al Senado, donde veremos qué pasa con ese acuerdo y si lo mejoramos, incluso.
Gracias.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Montes, ¿cómo vota?
El señor LATORRE.- A favor, Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
El señor LATORRE.- Parece que me saltó.
El señor MONTES.- No, yo no he votado, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Perdón, perdón.
¿Senador señor Latorre?
El señor LATORRE.- A favor, Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- A favor.
Senador señor Montes, ¿cómo vota?
El señor MONTES.- Yo voto por habilitar al Ejecutivo para que busque una solución que permita que los trabajadores no pierdan tanto en su poder adquisitivo, dada la canasta de consumo de los trabajadores. Ojalá que se encuentre una solución.
Habilito por ese sentido.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Vota a favor.
Senador señor Navarro, ¿cómo vota?
Senadora señora Órdenes, ¿cómo vota?
La señora ÓRDENES.- Voy a votar a favor, señor Secretario; porque lo contrario es cerrar esta conversación y dejar en cero el reajuste que corresponda.
Así que para habilitar a la Cámara de Diputados y avanzar en esta negociación.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Prohens, ¿cómo vota?
El señor PROHENS.- Voto a favor, Secretario, por los mismos argumentos entregados por todos los parlamentarios anteriormente a mi palabra.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Senadora señora Provoste, ¿cómo vota?


La señora PROVOSTE.- Presidenta, yo voy a votar a favor.
Pero lamentando una vez más la falta de diálogo que tiene este Gobierno con los trabajadores y las trabajadoras. Si hemos llegado a esta decisión, inicialmente de la Cámara de Diputados, ha sido principalmente por la falta de diálogo que demuestra una y otra vez el Ministro de Hacienda.
Esperamos que frente a este acto generoso que el Senado tiene de habilitar una segunda discusión, también el Ministro de Hacienda, por su intermedio, señora Presidenta, se allane a tener una actitud de mayor disposición de diálogo y de entender la realidad que hoy están viviendo millones de trabajadores y trabajadoras en nuestro país, que esperan un reajuste más digno del pensado inicialmente.
Voto a favor, Presidenta.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Quintana, ¿cómo vota?


El señor QUINTANA.- Presidenta, aquí no nos estamos pronunciando respecto del fondo de esta iniciativa que, como se ha dicho, es muy importante. Este es un recurso más bien de forma.
Y me parece que la propuesta que ha hecho la Comisión de Hacienda es razonable; algo distinto sería dejar sin reajuste a los trabajadores.
Y, por lo tanto, voto a favor de la habilitación.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Quinteros, ¿cómo vota?


El señor QUINTEROS.- Votaré a favor de la insistencia, porque espero de verdad que en la Cámara de Diputados se logre un acuerdo que favorezca a las familias que tienen un salario mínimo; y que ojalá este reajuste no sea de cero.
Voto a favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senadora señora Sabat, ¿cómo vota?
La señora SABAT.- A favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Senador señor Soria, ¿cómo vota?
El señor SORIA.-... (falla de audio en transmisión telemática)... señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- ¿Vota a favor?
El señor SORIA.- Sí, a favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Senadora señora Von Baer, ¿cómo vota?


La señora VON BAER.- Voto a favor, Secretario, planteando que, como lo dijo el Ministro y también la CUT en varias de sus declaraciones de prensa, aquí ha habido diálogo con el Ministro de Hacienda, ha habido diálogo con el Gobierno.
Y yo espero, y por eso voto a favor, que exista una conversación entre todos los sectores en la Cámara de Diputados; porque estamos en un momento extremadamente complejo para aquellos que no tienen trabajo, complejo para aquellos que ganan el sueldo mínimo y complejo para las pequeñas y medianas empresas, especialmente aquellas que trabajan con personas en el sector turístico, en el sector hotelero. Estas se encuentran en una situación sumamente complicada, y son las pequeñas y medianas empresas las que en su mayoría pagan salario mínimo.
Por lo tanto, espero que aquí miremos los intereses de todo Chile, y que ese diálogo se produzca entre todos los actores con apertura al diálogo.
Voto a favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senadora señora Allende, ¿cómo vota?


La señora ALLENDE.- Voy a votar a favor, señor Secretario, con la idea de habilitar para que la Cámara de Diputados pueda efectivamente conversar con el Ejecutivo y lograr el mejor acuerdo posible para los trabajadores; y no dejarlos, como sería hasta ahora, sin reajuste.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senadora señora Aravena, ¿cómo vota?
La señora ARAVENA.- A favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
A favor.
Senador señor Araya, ¿cómo vota?
El Senador ARAYA.- Voto a favor, a fin de poder tener una discusión respecto del reajuste del salario mínimo.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Castro, ¿cómo vota?
El señor CASTRO.- A favor, Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor De Urresti, ¿cómo vota?


El señor DE URRESTI- Señor Secretario, voy a fundamentar algo el voto.
Mi voto va a ser favorable, porque hay que seguir el diálogo y poder generar una discusión. Pero que no sea la excusa de siempre.
Todos los años, de una u otra manera, hay una excusa para no tener un reajuste del salario mínimo como corresponde. Y si no es por la amenaza de la cesantía, es porque hoy día tenemos COVID, o por el empresario tal o cual.
Aquí, en este país, tiene que haber un debate de fondo respecto a que el sueldo mínimo sigue siendo abismalmente pequeño, y desgraciadamente es un guarismo utilizado por muchas muchas empresas para pagar a sus trabajadores.
Entonces, seamos claros y precisos: todo el entendimiento, toda la capacidad de diálogo en estos tiempos. Pero también entendamos lo que en algún momento se ha hablado: que exista un sueldo ético, un sueldo que pueda habilitar a hombres y a mujeres a vivir dignamente. Eso debiera conversarse; no simplemente el guarismo, el porcentaje, de acuerdo a cómo está la economía o cómo están los índices macroeconómicos.
Yo creo que ese es el debate de fondo; no tenemos que renunciar a eso. Y espero que también con un nuevo proceso constituyente, con una nueva Constitución establezcamos también parámetros de dignidad salarial como corresponde.
Voto a favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Durana, ¿cómo vota?


El señor DURANA.- Presidenta, el sueldo mínimo constituye una materia muy sensible y tiene un impacto directo sobre los niveles de empleos y formalidad laboral.
Es aún más notorio, porque tres de cada cuatro trabajadores que reciben salario mínimo trabajan en una pyme, que son las empresas más afectadas por esta crisis de la pandemia y el estallido social. Es por ello que como legisladores tenemos que ser extremadamente responsables para abordar esta materia y escuchar atentamente los criterios técnicos para su determinación.
Ya despachamos como ley el ingreso mínimo garantizado. Y, por lo tanto, hoy día tenemos que entender y ponernos en el lugar de los sectores de la economía más afectados por la crisis, como es comercio, restaurantes y hoteles, que no tienen ninguna capacidad de aumentar salarios en el corto plazo.
Voto a favor, para que iniciemos la discusión de fondo.
Gracias, Presidenta.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor García-Huidobro, ¿cómo vota?
El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Sí, ahí sí.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Se recuerda que en Fácil Despacho no hay fundamento de voto.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Sí, yo quiero recordar a los colegas que, conforme al acuerdo de Comités, para poder poner tres proyectos en Fácil Despacho se otorgará cinco minutos por Comité; tres minutos a los Independientes; dos minutos a Evópoli; dos minutos a Revolución Democrática, sin fundamento de voto. Si no, no podremos tramitar los proyectos en Fácil Despacho en los treinta minutos que establece el Reglamento.
Así que a los colegas les recuerdo que, por favor, no funden su voto.


El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Presidenta, yo voy a respetar el acuerdo que se adoptó. Pero, desgraciadamente, es un poco tarde el aviso, porque varios parlamentarios ya han fundamentado su voto.
Entonces, creo que eso se debiera haber reiterado en el momento en que se inició.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Estimado colegas, se dijo al inicio de la sesión en los acuerdos de Comités. Yo lo reiteré.
Pero también siento que es de mala educación estar interrumpiendo a cada rato a los colegas que no resguardan los acuerdos que nosotros mismos adoptamos.
Entonces, les pido, por favor, que tomemos en consideración los acuerdos establecidos y que se dieron a conocer al inicio de la sesión.
El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Muy bien, Presidenta.
En base a lo que se acordó, voy a votar por habilitar la posibilidad de que se vea nuevamente el sueldo mínimo en la Cámara de Diputados.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senadora señora Goic, ¿cómo vota?
La señora GOIC.- Voto a favor, para habilitar a la Cámara en la discusión de un reajuste de salario que sea justo.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor NAVARRO.- ¿Presidenta?
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Senador señor Navarro, ¿cómo vota?
El señor NAVARRO.- Señor Secretario, me abstengo.
Y ello no significa renunciar a que el Senado debata el monto del sueldo mínimo para todos los trabajadores de Chile.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Se abstiene.
Repito: ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador aún no ha emitido su voto?
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Terminada la votación.
--Se aprueba la insistencia (40 votos a favor, 1 en contra y 1 abstención), dejándose constancia de que se cumple el quorum constitucional exigido.
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Aravena, Ebensperger, Goic, Muñoz, Órdenes, Provoste, Rincón, Sabat y Von Baer y los señores Alvarado, Araya, Bianchi, Castro, Chahuán, Coloma, De Urresti, Durana, Elizalde, Galilea, García, García-Huidobro, Girardi, Harboe, Huenchumilla, Insulza, Kast, Lagos, Latorre, Letelier, Montes, Moreira, Ossandón, Pizarro, Prohens, Pugh, Quintana, Quinteros, Sandoval y Soria.
Votó por la negativa el señor Guillier.
Se abstuvo el señor Navarro.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Queda aprobada la insistencia del Gobierno en relación con el proyecto de salario mínimo. Y este vuelve, entonces, a la Cámara de Diputados.