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OBLIGACIÓN A ESTABLECIMIENTOS DE EXPENDIO DE COMIDAS Y BEBIDAS DE OFRECIMIENTO DE AGUA POTABLE GRATUITA A CLIENTES


La señora MUÑOZ (Presidenta).- Conforme a lo acordado por los Comités, corresponde ocuparse en el proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que obliga a los establecimientos de expendio de comidas y bebidas a ofrecer agua potable gratuita a sus clientes, con informe de la Comisión de Salud.
--Los antecedentes sobre el proyecto (11.606-11) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley: (Moción de losSenadores señor García-Huidobro, señoras Van Rysselberghe y Von Baer y señores Coloma y del entonces Senador señor Prokurica)
En primer trámite: sesión 87ª, en 6 de marzo de 2018 (se da cuenta).
Informe de Comisión:
Salud: sesión 97ª, en 20 de enero de 2020.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Este proyecto de ley tiene por objeto establecer la obligación de proveer gratuitamente agua potable en restoranes, centros de trabajo y centros de personas mayores y personas con discapacidad.
La Comisión de Salud, por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores señora Goic y señores Coloma y Quinteros, aprobó en general y en particular esta iniciativa de ley, y propone que la Sala la considere de igual modo.
Asimismo, el referido órgano técnico deja constancia de que el proyecto no requiere algún quorum especial de aprobación y no afecta la organización o las atribuciones de los tribunales de justicia.
El texto que se propone aprobar se consigna en las páginas 3 y 4 del informe de la Comisión, el cual Sus Señorías tienen a su disposición tanto en la Sala como también en la plataforma de documentos de esta sesión remota o telemática y en el sistema SIL, y además fue remitido a los correos electrónicos de las señoras Senadores y de los señores Senadores.
Es todo, señora Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, señor Secretario.
En discusión general el proyecto.
Tiene la palabra el Senador señor Girardi, para entregar el informe correspondiente.


El señor GIRARDI.- Señora Presidenta, este proyecto es muy importante, y lo presentaron varios colegas, encabezados por los Senadores García-Huidobro, Coloma, entre otros; además, fue aprobado en forma unánime en la Comisión de Salud, y tiene que ver con una realidad, la de que tal vez hoy día hay mucha más conciencia de que estamos enfrentando una doble pandemia: la del COVID, cuyas consecuencias han sido dramáticas para todos los habitantes del planeta; y también tenemos una pandemia silenciosa, la de la malnutrición, que es la de los estilos de vida, que está generando tal vez tantas muertes como el coronavirus.
Mueren 41 millones de personas como consecuencia de la malnutrición; mueren cerca de 112 mil personas todos los días, y fallecen cerca de 40 mil personas, cuyas muertes son evitables, y ahí es donde nos tenemos que concentrar. Y están falleciendo justamente por complicaciones de hipertensión, de diabetes, de infarto al corazón, de infarto al cerebro, de cáncer.
¿Por qué son evitables? Porque son muertes prematuras; se trata de personas que fallecen jóvenes: a partir de los 30 años mueren por esas causas. Porque es normal que alguien muera sobre los 70 años por alguna de esas causas, de las mal llamadas "crónicas no transmisibles"; pero no que lo hagan prematuramente.
Toda la evidencia científica apunta a que por lo menos hay factores absolutamente incidentes en esto. Toda la evidencia científica señala hoy que la mitad de los cánceres se podrían evitar y que el 70 por ciento de los infartos al corazón y al cerebro, de las complicaciones de hipertensión y diabetes podrían evitarse solo a condición de cambiar los estilos de vida nutricional y de actividad física y sedentarismo.
Dentro de los factores nutricionales que se ha visto, además de la reducción de la ingesta de sal, grasa y azúcar -Chile es pionero en el mundo en esto-, hay dos elementos fundamentales respecto de los cuales, lamentablemente, no hemos logrado avanzar en nuestra población.
Uno se relaciona con que no más del 20 por ciento de los chilenos y de las chilenas consume en promedio lo que se recomienda, esto es, cinco porciones de frutas y verduras, por distintas razones, tanto culturales como también de precio.
Aquello es muy importante, porque está teniendo incidencia en el aumento de estas enfermedades, que ya son la primera causa de muerte, particularmente el cáncer, que en el futuro va a ser por lejos la primera.
El segundo elemento, que tiene que ver con este proyecto, dice relación con que no más del 20 por ciento de los chilenos y de las chilenas consume la cantidad de agua necesaria recomendada.
Un adulto debiera tomar al menos 2 litros de agua diarios. Y es una paradoja, porque en Chile hay un aspecto que a mi juicio uno debiera valorar, sobre el cual no nos damos cuenta sino hasta cuando salimos del territorio nacional: nuestro país tiene una calidad de agua potable de la cañería, de la llave que es una de las mejores y una de las más seguras de Latinoamérica.
Al respecto, les quiero señalar que en Chile es mucho más seguro tomar agua de la llave que beber agua embotellada. De hecho, hay estudios que indican que el agua embotellada tiene niveles de arsénico y de pH alterados, que están sobre las normas internacionales y por encima de la propia norma chilena.
Diría que el agua potable en Chile -salvo algunas excepciones por contaminación de arsénico, pero también en el norte tienen sistemas para reducir esos niveles- en general es de las mejores en calidad a nivel mundial.
Por lo tanto, es un contrasentido que habiendo esa calidad de agua no esté disponible.
La iniciativa que nos ocupa es muy simple; se halla dentro del marco de otras iniciativas que también se han presentado, pues apunta a establecer la obligación de tener a disposición de las personas que vayan a un restorán o a un lugar de expendio de alimentos un recipiente con agua de la llave.
Hay evidencia también muy sólida que plantea que al tener agua potable en la mesa se reduce el consumo de pan, de bebidas alcohólicas y de bebidas gaseosas dulces, que son el cáncer del siglo XXI: el azúcar.
Por lo tanto, nos parece que este proyecto apunta justamente a uno de los aspectos nutricionales vinculados con la prevención, con disminuir la carga de enfermedad, con mejorar la calidad de vida de las personas, y también con generar ahorros para el país, porque finalmente con recursos públicos se debe financiar el exceso de muertes, el exceso de hospitalizaciones, de medicamentos que implican estas patologías crónicas no transmisibles.
Por eso la Senadora Goic me pidió -ella está viajando- que hiciera este informe a fin de valorar este proyecto de ley y de solicitarle a la Sala del Senado que lo apruebe. Lo estamos discutiendo en general; se abrirá un plazo por si alguien quiere presentar indicaciones, que siempre son bienvenidas. Pero a nuestro juicio esta iniciativa va precisamente en la dirección de lo que deben ser las políticas públicas en el siglo XXI, que han de tener un eje fundamentalmente preventivo.
He dicho.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor García-Huidobro.
Su Señoría tiene que activar el micrófono.


El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Ahí sí; ya lo activé.
Parece que había algún problema.
En primer lugar, valoro su decisión, señora Presidenta, junto con los Comités, de poner en tabla este proyecto, porque fue presentado el 2 de enero del año 2018. Es decir, prácticamente hace dos años y medio que está esperando poderse tramitar, por lo menos en la Sala, ya que la Comisión lo aprobó en forma unánime.
Como bien dijo el Senador Girardi, esta es una moción que presentamos junto a la Senadora Van Rysselberghe, la Senadora Von Baer, el Senador Coloma y el ex Senador Baldo Prokurica, actual Ministro de Minería. Está en primer trámite constitucional, con informe favorable de la Comisión de Salud, donde se aprobó por unanimidad.
El proyecto es muy simple: consta de un artículo único que dice que "En los establecimientos gastronómicos de expendio de bebidas y comidas se ofrecerá siempre a los clientes un recipiente con agua potable, de forma gratuita y complementaria a la oferta del propio establecimiento".
El segundo punto señala: "La inobservancia de lo establecido en este artículo será sancionada con multa de una a diez Unidades Tributarias Anuales".
La moción fue ingresada a principios del año 2018 y, como bien dije, cuenta con el informe favorable de la Comisión de Salud de ese momento.
Aun cuando los beneficios del agua potable para el consumo humano resultan absolutamente evidentes, vale la pena profundizar en dos elementos que son muy importantes, y que justifican y explican este proyecto: la salud de las personas y sus derechos.
En primer lugar, el consumo de agua resulta fundamental para la preservación de la vida y la salud del ser humano. La falta de consumo absoluto por parte de una persona implicará inexorablemente su muerte por deshidratación en un período probable de tres a cinco días, dependiendo de las condiciones ambientales que ocurran.
Sin perjuicio de lo anterior, un consumo insuficiente de agua no producirá la muerte, pero sí afectará el funcionamiento del cuerpo en diversas formas, partiendo de la base de que la hidratación es indispensable.
Y ejemplifico con algunas funciones corporales que se ven beneficiadas con una adecuada hidratación, según se señala en la moción:
Una correcta hidratación es muy importante en el funcionamiento del cerebro, pues permite que la sangre adecuadamente oxigenada sea recibida por las células cerebrales, lo que hace que las personas puedan encontrarse en alerta para desarrollar sus labores diarias; permite, asimismo, un buen funcionamiento de los riñones, al favorecer una adecuada filtración de la sangre; colabora con una adecuada digestión, al aportar en la disolución de los nutrientes; mantiene la elasticidad y tonicidad de la piel; lubrica los músculos y articulaciones.
Es decir, existe una gran necesidad de consumo de agua.
Hay también acuerdo en que, tal como lo manifestó el Senador Girardi, las enfermedades cardiovasculares, las respiratorias crónicas, el cáncer y la diabetes resultan responsables de la mayoría de las muertes por enfermedades no transmisibles. Al no ser contagiosas, se originan, entonces, en los hábitos de las personas, sin perjuicio de los factores genéticos involucrados.
Así lo reconoció la OMS al incluir a ese grupo de enfermedades entre sus objetivos prioritarios.
La prevención y el control de este grupo de enfermedades, que tanto costo generan a las personas, a las familias, y también al Estado, parten por promover hábitos de vida saludables, y para ello el consumo de agua y la alimentación juegan un rol fundamental.
Señora Presidenta, creo que es absolutamente obvia la necesidad de esta iniciativa. En muchos países del mundo, como ustedes habrán visto, lo primero que se pone en la mesa, antes de ofrecer cualquier bebida, cualquier trago, o cualquier comida, es un vaso y un jarro de agua, con hielo fundamentalmente, para que la gente se hidrate. Es un hábito que se va contemplando en las distintas generaciones.
Por lo tanto, es fundamental aprobar este proyecto, que fue aprobado tanto en general como en particular en la Comisión, ya que el consumo de agua beneficia la salud de las personas; disminuye el consumo de otros líquidos y de alcohol durante la comida, y, al transformarse en un hábito, colabora a mejorar, en definitiva, la calidad de vida.
Por eso, señora Presidenta, ojalá que el Ejecutivo le ponga urgencia "suma" a esta iniciativa, porque me da la impresión...
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Dele un minuto al señor Senador.
El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Muchas gracias, Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Está sin micrófono.
¿Terminó?
Muy bien.
Se ofrece la palabra.
Senador García-Huidobro, ¿usted concluyó su intervención?
El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Sí, Presidenta.
Es que al final se cortó. Pero, en general, lo importante es que ojalá podamos aprobar ahora este proyecto y ponerle la máxima urgencia posible a su despacho en particular, con el fin de que sea una realidad en nuestro país.
Muchas gracias.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Alejandro García-Huidobro.
Vamos, entonces, a abrir la votación.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias, señora Presidenta.
Vamos a consultar por la opción de voto de las señoras y los señores Senadores que se encuentran a distancia. Y se va a abrir la votación en la Sala igualmente.
--(Durante la votación).
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Senador señor De Urresti, ¿cómo vota?
El señor DE URRESTI.- ¿Se puede fundamentar el voto?
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Sí, Senador.
Tres minutos.


El señor DE URRESTI.- Creo que es importante el debate que se realiza, y me parece muy bien que quienes han presentado este proyecto lo defiendan con gran énfasis, pero también sería importante que pudiéramos recuperar el agua como un bien nacional de uso público para todos los chilenos. Porque, para poder beber agua, para tener disponibilidad de agua en distintos establecimientos, como reza esta iniciativa, también hay que tener una mirada hacia atrás y ver desde dónde proviene esa agua, cómo tenemos la posibilidad de acceder a ella.
En otras palabras, es preciso ver cómo recuperamos las aguas para todos los chilenos, de manera que no sigan siendo materia de especulación, de utilización para fines distintos de aquellos por los cuales han sido otorgados sus derechos de aprovechamiento.
A mi juicio, es allí donde debiéramos poner el acento: en que el agua sea de todos los chilenos. Esa es la mejor manera de asegurar que en las plazas, en los restoranes, en los establecimientos educacionales podamos tener agua. Pero también es fundamental que el agua esté disponible en lugares donde genera más impacto, como las comunidades agrícolas, las comunidades indígenas, el mundo rural, las comunidades de pequeños agricultores de Petorca o la zona central. En fin, hay distintos lugares donde claramente hoy día se da la apropiación de las aguas por parte de especuladores, o de quienes las han inscrito de manera gratuita para especular, para poder conservarla y transarla en el mercado, a costa del resto de la comunidad, y claramente ahí tenemos un tema muy muy pendiente.
Yo voy a votar a favor de esta iniciativa. Valoro que se avance, que exista el reconocimiento del agua como un bien nacional de uso público, como un derecho fundamental, pero también vamos al origen, vamos a ver de dónde provienen estas aguas y cuál es la naturaleza jurídica, la garantía constitucional que se les da para que sean de todos los chilenos, y no simplemente de quienes las hayan inscrito y de quienes especulan con ellas.
Voto a favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
El Senador señor De Urresti vota a favor.
Senador señor Durana, ¿cómo vota?


El señor DURANA.- Voy a justificar mi voto, señora Presidenta.
Manifiesto mi aprobación al proyecto de ley que establece una medida absolutamente racional, como es la provisión gratuita de agua potable en establecimientos gastronómicos, complementaria a la oferta del propio local.
No obstante lo anterior, quiero reflexionar en torno a los difíciles tiempos que enfrenta el sector turismo producto de la pandemia, lo que es preocupación de los miembros de la Comisión de Economía, como también de distintos Senadores, de manera transversal. Pienso especialmente en garzones, gremios, empresarios y, obviamente, en quienes hacen el turismo receptivo.
Por ello, es necesario, en relación con este proyecto, incluir un proceso de transición que permita educar, entregando folletería, porque no me parecen prudentes las sanciones que se consideran, las que, a mi juicio, debiesen ser proporcionales a la dimensión del establecimiento.
El rango máximo de sanción establecido en esta iniciativa es de diez unidades tributarias anuales, lo que considero excesivo, si es que finalmente el propósito es entregar agua saludable y si es que, como se supone, todos trabajamos en torno a que el agua es un derecho de todos los chilenos.
Voto a favor, señora Presidenta.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
El Senador señor Durana vota a favor.
Senador señor Galilea, ¿cómo vota?
Senador señor García-Huidobro, ¿cómo vota?
El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- A favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
A favor.
Senador señor Guillier, ¿cómo vota?
El señor GUILLIER.- A favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Senador señor Harboe, ¿cómo vota?
Senador señor Huenchumilla, ¿cómo vota?


El señor HUENCHUMILLA.- Voy a fundamentar el voto, señora Presidenta y señor Secretario.
La intervención del señor Presidente de la Comisión de Constitución, el Senador Alfonso de Urresti, me motivó a decir unas palabras respecto de este proyecto inocente y virtuoso, porque es un buen proyecto y lo vamos a votar a favor.
Pero, como se trata del tema del agua, yo creo que es de la máxima importancia lo que hay detrás de esta moción: el agua como una cuestión fundamental para los seres humanos.
Digo esto porque, a propósito del escenario político que vivimos en el país en este tiempo, hay sesudos analistas en distintos medios de prensa que dicen que este proceso constituyente genera una gran incertidumbre, porque no se sabe cómo se van a resolver ciertos problemas sustantivos.
Bueno, efectivamente el agua es una cosa que nos divide. Porque, tal como está establecido ese bien en la Constitución Política del 80, va a ser un tema que vamos a tener que cambiar al redactar la nueva Constitución. Eso nos divide.
Entonces, todos sabemos que es así. Pero, nosotros estamos tratando hoy día, en la Comisión de Constitución del Senado, justamente un proyecto que modifica el Código de Aguas, donde el Gobierno y la Derecha tendrían la oportunidad de consensuar la legislación que pudiéramos tener respecto del agua.
Sin embargo, uno ve cómo se discute el punto y la coma y se dan todo tipo de argumentos como para torpedear ese proyecto, en circunstancias de que si tuvieran una visión más estratégica de la situación política, pudiera ser una buena oportunidad, a propósito de esa discusión en la Comisión de Constitución, para generar un piso estable, sustantivo respecto de la legislación sobre el agua.
Creo que sería un gran avance, que contribuiría a provocar menos incertidumbre, respecto de un punto tan central, por lo que podría pasar en una Convención Constitucional.
Quería señalar solamente eso, señora Presidenta, votando a favor de este proyecto, que, como digo, es bueno, es virtuoso. Pero detrás del agua hay cuestiones sustantivas que todavía el país tiene pendientes.
Gracias.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Huenchumilla vota a favor.
Senador señor Insulza, ¿cómo vota?


El señor INSULZA.- Muchas gracias, señor Secretario.
Yo voy a decir un par de cosas también.
En realidad, esta es una práctica regular en casi todos los restoranes. Si uno pide agua, le dan agua.
Ahora, yo ignoraba, hasta que no surgió esta iniciativa, que no tenían obligación de dar agua. Porque uno parte de la base de que cuando uno va a algún lugar a consumir algo, le ponen un vaso de agua.
Hay países en los cuales esto es obligatorio. Por cierto, en todos los países europeos, en todas las ciudades norteamericanas, y en ciudades latinoamericanas -por ejemplo, en Buenos Aires- esto está consagrado en la ley. Hay una ley que lo dice.
Y la verdad es que las razones son muy claras. Pero lo que yo quiero señalar es que aquí a veces no ocurre. Porque, como es propiedad el agua, en realidad, uno tiene que pedirla y es facultad del dueño dársela o no.
Ustedes han vivido alguna experiencia. Reitero: esto casi no pasa. Pero qué bueno es consagrarlo, porque a veces uno se sube a un avión, pide un vaso de agua y le dicen: "Aquí no llevamos agua, señor. Tenemos agua en botella nomás".
Eso me ha pasado a mí. Y me ha pasado en los últimos meses.
Por lo tanto, esta es una ley que vale la pena aprobar. Pero, como ha dicho el Senador que me precedió en el uso de la palabra, vale la pena consagrar en una ley no solo el derecho de que le sirvan agua en los restoranes, sino el derecho que tienen todos los chilenos a disfrutar del agua como quieran y donde quieran, ya que no está permitido que alguien se la niegue.
Yo creo que eso sería un avance mayor que, como se ha dicho también aquí, el Ejecutivo podría poner en la reforma del Código de Aguas, consagrando así este derecho humano fundamental.
Nadie tendría que pedir que le hagan el favor de darle un vaso de agua. Y a nadie tendrían que dársela como regalo, sino como obligación.
Repito: a la mayor parte de la gente le ponen agua en los restoranes. Pero necesitamos que esto no sea solamente una costumbre, sino que un derecho consagrado en la ley.
Por eso, voto a favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
El Senador señor Insulza vota a favor.
Senador señor Kast, ¿cómo vota?
Senador señor Lagos, ¿cómo vota?
Senador señor Latorre, ¿cómo vota?


El señor LATORRE- Quiero fundamentar brevemente el voto, Secretario.
Creo que este proyecto es bien intencionado, acotado, simple, sencillo. Obviamente, voy a votar a favor. Pero creo que la cuestión de fondo va a ser uno de los desafíos centrales del proceso constituyente, por los cuales es necesario ir el 25 de octubre a votar "apruebo" y "Convención Constitucional". Se trata de ver cómo recuperamos democráticamente el agua como un derecho humano, un bien común, un bien natural común, sobre la base de lo que dice Naciones Unidas. No estamos acá inventando la pólvora; estamos diciendo simplemente lo que Naciones Unidas establece y recomienda desde el año 2010: que el derecho humano al agua es la base, la esencia de los demás derechos humanos.
En ese sentido, el Estado también tiene un rol preponderante de priorizar el consumo humano. Lo ha dicho recientemente el relator de Naciones Unidas Léo Heller. Y yo creo que la Constitución que tenemos fue escrita en otro contexto, con otra ideología, impuesta en dictadura. Hoy día nos merecemos, como sociedad, un debate democrático, pensando en los desafíos del siglo XXI, en un escenario de escasez hídrica, de emergencia climática, ecológica, de abuso, de saqueo también de los derechos de aprovechamiento de agua privados para fines productivos, con un rol subsidiario del Estado que no prioriza el consumo humano.
Yo creo que este es uno de los desafíos del proceso constituyente, por lo cual es necesario ir a votar "apruebo" y "Convención Constitucional" el 25 de octubre.
Voto a favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
El Senador señor Latorre vota a favor.
Senador señor Montes, ¿cómo vota?
Senador señor Navarro, ¿cómo vota?
Senadora señora Órdenes, ¿cómo vota?


La señora ÓRDENES.- Presidenta, yo voy a votar a favor de este proyecto de ley.
Es un proyecto bien acotado, porque obliga a los establecimientos de expendio de comidas y bebidas a ofrecer agua potable gratuita a sus clientes, aunque comparto la reflexión que han hecho los colegas acerca de cómo llevamos este ejercicio -que puede parecer pequeñito, pero bien simbólico- hacia algo mucho más estratégico y que genere cambios a futuro.
Hoy día, 400 mil personas son abastecidas de agua a través de camiones aljibe. Esa es una realidad que estamos viviendo: el cambio climático y la sequía como expresión de ese fenómeno. Chile también ha mostrado que es vulnerable. Por ejemplo, en el caso de Monte Patria ya se está hablando de migrantes climáticos a raíz de la sequía. Y estamos ad portas del proceso constituyente, que se inicia el 25 de octubre a partir del plebiscito, donde el desafío que vamos a tener es conversar claramente respecto de la propiedad y los derechos.
En eso somos un país único y es necesario cambiar esa realidad, porque lo que tenemos ahora son familias y pequeños agricultores sin poder trabajar en Petorca, sin poder tener acceso garantizado al agua.
Es más, el Ministerio de Obras Públicas destinó 66 millones de pesos para recuperar y devolver derechos de agua, siendo que es el mismo Ministerio, a través de la DGA (Dirección de General de Aguas), el que los otorga.
Por lo tanto, no podemos permitir más ese tipo de paradojas. Chile tiene que cambiar en esa línea. Y claro, este proyecto me parece pertinente, pero claramente es muy muy acotado. Yo espero que en el desafío futuro seamos capaces, como país, de tener una mirada distinta respecto de un recurso tan vital, tan elemental. La OMS lo establece como un derecho humano fundamental y, efectivamente, ahí tenemos una tremenda desigualdad.
Voto a favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
La Senadora señora Órdenes vota a favor.
Senador señor Prohens, ¿cómo vota?
Senadora señora Provoste, ¿cómo vota?
Senador señor Quinteros, ¿cómo vota?
¿Senador señor Prohens?
El señor PROHENS.- Voto a favor, Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Quinteros, ¿cómo vota?


El señor QUINTEROS.- Secretario, yo voy a votar a favor de este proyecto, a pesar de que es bastante acotado y bastante menos ambicioso que el que aprobamos la semana recién pasada, pero, como aspira a reponer al menos en parte el acceso libre y gratuito de un bien primordial, lo voy a aprobar, con el convencimiento de que, si sus autores están planteando que el agua en los restoranes sea gratuita, me imagino que la próxima vez que votemos la reforma constitucional que define el agua como bien nacional de uso público votarán a favor y no la rechazarán.
Apruebo.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Vota a favor.
Gracias.
Senadora señora Sabat, ¿cómo vota?
La señora SABAT.- A favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Senador señor Soria, ¿cómo vota?
Senador señor Soria, ¿cómo vota?
El señor SORIA.- Voto a favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Senadora señora Allende, ¿cómo vota?


La señora ALLENDE.- Presidenta, voy a votar a favor este proyecto, que es bastante acotado, pues solamente se limita a los restoranes que entregan un servicio gastronómico para que sirvan gratuitamente agua, algo que, además, ya se usa bastante en muchísimas partes.
Sin embargo, no puedo dejar de señalar que no queda claro a quién le corresponde fiscalizar y aplicar la multa. En ese sentido, no estaría mal que en el momento de hacer alguna indicación se planteara la posibilidad de una acción popular, término jurídico que permite que cualquier persona pueda denunciar el incumplimiento de la ley.
Junto con lo anterior, quiero hacer presente en esta Sala, una vez más, que no podemos seguir actuando con el actual modelo de gestión y el actual modelo de mercado del agua, que han significado concentración de derechos de aprovechamiento, sobreexplotación, agudizar la sequía. ¡Para qué hablar de lo que ocurre al interior del valle de Aconcagua! Es realmente inadmisible que haya gente que deba ser abastecida por camiones aljibe.
El Gobierno se ha negado, incluso, a cumplir con la normativa de la OMS. No ha querido aceptar una resolución que permite a lo menos 100 litros de agua, en circunstancias de que estamos viviendo una pandemia y le pedimos a la gente que se lave las manos frecuentemente y use muchísimo más agua para limpiar su ropa y cualquier elemento que use. Es una contradicción que no se entiende.
Yo espero que realmente no tengamos que volver a vivir lo que ocurrió cuando presentamos una moción de reforma constitucional para garantizar el agua, que es un derecho humano, tal como lo ha reconocido Chile en diversos tratados internacionales y como se establece en al menos dos instrumentos de las Naciones Unidas. El agua es considerada un derecho humano y es vital. Y sin embargo nosotros, en este Parlamento, a pesar de haber obtenido 24 votos a favor y solo 12 en contra, no pudimos lograr esa reforma constitucional.
Es lamentable. Lo encuentro deplorable, y espero que a futuro no sigamos de esta manera, porque el actual modelo del agua no funciona bien. Funciona para unos pocos, pero no necesariamente le garantiza el agua a toda la población como prioridad para el consumo humano, que es lo que corresponde.
Voy a aprobar, pero pido ir por favor al fondo del asunto. No nos quedemos solo con un pequeño proyecto que, está bien, puede garantizar el agua a quienes van a consumir a un restorán, pero no se trata de eso, sino de garantizar el agua y el consumo humano como primera prioridad, cosa que en nuestro país no está ocurriendo.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- ¿Vota a favor, Senadora Allende?
La señora ALLENDE.- Lo dije al comienzo; voto a favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Senador señor Araya, ¿cómo vota?
El señor ARAYA.-... (falla de audio en transmisión telemática)..., señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- ¿Cómo vota?
El señor ARAYA.- A favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Senador señor Bianchi, ¿cómo vota?


El señor BIANCHI.- Gracias, señor Secretario.
Yo voy a votar a favor de este proyecto, que es simple. Lo que hace es exigir que los restoranes entreguen un jarro con agua previamente al consumo. Pero esto ya se da en muchos lugares del mundo y también, por ejemplo, en lugares como cafeterías, donde, cuando uno pide un café, efectivamente le entregan un vaso con agua.
Sin embargo, yo también quiero entrar un poco más al fondo, Presidenta y estimado Secretario, porque lo que estamos analizando acá tiene que ver con los profundos cambios que debemos hacer en la nueva Constitución, relacionados con la propiedad del agua y su consagración como derecho humano. Creo que este va a ser uno de los grandes temas que será necesario debatir, la recuperación del derecho al agua, dentro de los muchos otros que van a tener por delante los constituyentes.
Dicho eso, creo que nosotros debemos evitar estar en un mundo paralelo, porque hoy día lo que estamos votando es decirles a los restoranes que entreguen un jarro con agua. ¿Cuántos de los restoranes están cerrados? ¿El 80, el 90 por ciento? Entonces, si alguien nos está viendo en el país, sería bueno volver a repetirle al Gobierno lo que está ocurriendo en este rubro: este rubro, que tiene una altísima contratación de personal, está en la peor condición económica. Y el Gobierno no ha llegado con las ayudas que ha comprometido.
Por lo tanto, junto con votar que los restoranes estén obligados a servirles a sus clientes un jarro de agua, hagamos presente con fuerza que necesitamos recuperar esta importante actividad económica y que el Gobierno llegue con ayuda en su favor. Hemos visto que emblemáticos restoranes, restoranes con cien años de existencia, simplemente ya no pudieron resistir más y cerraron. Entonces, capaz que la ley avance antes: que se apruebe y exista la obligación de tener el jarro con agua, pero los restoranes aún no puedan abrir, no puedan subsistir, no puedan sobrevivir, no tengan una resurrección económica.
Así es que yo, Presidenta, por su intermedio, le pido al Gobierno que en esta materia sea concreto y lleve ayuda directa a quienes ejercen esta noble actividad, algunos por décadas, y están en la peor condición.
Voto que sí, Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
El Senador señor Bianchi vota a favor.
Senadora señora Aravena, que también está en la sesión, ¿cómo vota?
La señora ARAVENA.- Un minuto, Secretario.
Me pasó de largo y no es que yo me haya retirado de la sesión.
Eso lo dejo claro altiro.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Sí.


La señora ARAVENA.- Pasó de largo mi apellido y también el del Senador Alvarado.
Yo quisiera argumentar, en los tres minutos que tengo, lo siguiente.
Primero, el proyecto es simple, pero es un buen proyecto. A mí me parece una muy buena señal, así que quiero felicitar a sus autores, porque lo sencillo no necesariamente es poca cosa. Reitero: me parece una buena señal.
Y lo segundo, coincidiendo plenamente con el Senador Huenchumilla en cuanto a lo que se planteó en la discusión del Código de Aguas que se está dando en la Comisión de Constitución, es aclararle un punto al Senador Latorre, relacionado con la posición de los Senadores de Centroderecha o de Derecha -como quieran llamarnos-, porque, en estricto rigor, todos los cambios a ese proyecto fueron aprobados por unanimidad, con los votos del Senador Castro y el mío, uno RN y la otra pro RN.
Por lo tanto, no es que la Derecha o la Izquierda tengan absoluto dominio en el tema de las aguas. Nosotros estamos muy a favor de todos los cambios del Código. Y es más, el artículo 5 dice: "Las aguas, en cualquiera de sus estados, son bienes nacionales de uso público. En consecuencia, su dominio y uso pertenecen a todos los habitantes de la nación".
Nosotros aprobamos indicaciones que van a permitir que no se especule más con el agua, que no se entreguen derechos a perpetuidad y que efectivamente se evalúe, cada tantos años, el verdadero uso que se le está dando. Y le otorgamos facultades a la DGA para que realmente fiscalice.
Por lo tanto, por favor les pido: ¡no confundamos a la población!
Efectivamente, puede haber un sector que ha estado permanentemente luchando para que aquello no ocurra, pero no toda la Derecha o la Centroderecha piensan igual.
Hay gente nueva que viene ingresando a la política, que tenemos otros pensamientos, que sí creemos que hay que hacer cambios en los recursos naturales. Así que no nos echen a todos en un mismo saco.
Y por favor tratemos de avanzar en la discusión en la Comisión de Constitución para sacar pronto el proyecto sobre Código de Aguas, sin esperar que haya un cambio en la Carta Fundamental para que ello ocurra.
Muchas gracias.
Voto a favor, señora Presidenta.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
La Senadora señora Aravena vota a favor.
Le pido disculpas. Efectivamente la había saltado.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador Coloma para fundamentar su voto.


El señor COLOMA.- Muchas gracias, Presidenta.
Yo he oído dos conceptos que a mi juicio hay que unir y que le dan un toque especial a este proyecto.
Primero, que los cambios culturales son muy relevantes. Yo concuerdo plenamente en eso. Lo hemos vivido y lo hemos sufrido; depende de cómo se mire. A veces, las prácticas o las lógicas culturales van cambiando y eso, en la medida en que vaya bien orientado, apunta en el sentido correcto, al contrario de lo que ocurrirá en la medida en que esté mal orientado. No porque haya un cambio cultural este será bueno o malo per se. Sí cuando uno tiene conceptos, ideas, lo óptimo es amarrarlos, justamente, a incentivos culturales.
Yo he estado hablando con otros Senadores respecto de cambios culturales que debe haber, por ejemplo, en materia de ejercicio físico, o de consumo o no consumo de determinados alimentos. Y bueno, creo que con mucha mayor razón cambios culturales en función de la salud, relacionados con el agua, son muy importantes.
Para lo segundo voy a recurrir a un viejo aforismo que oí en mi casa: "Nada mejor cuando una cosa es simple como un anillo y recta como una espada". Creo que eso es cierto: las cosas simples son las importantes. Ha habido por lo menos siete Senadores que han catalogado a este -yo concuerdo con ellos- como un proyecto simple. Y me parece que esa es la idea. Los proyectos simples son a veces muy profundos, porque generan cambios culturales, cambios de hábitos, cambios de acercamiento a los temas que producen o pueden producir un efecto positivo.
Es cierto lo que dicen algunos de que esto se usa en muchas partes del mundo, pero en muchas partes del mundo también se legisla para que ello ocurra. Otros han planteado, con razón, que en algunos establecimientos es una práctica habitual, pero no es una práctica general. Una cosa es la habitualidad, y otra, la generalidad.
Yo he vivido y he sufrido, en su momento, la dificultad de obtener agua en un lugar de expendio, siendo que es un elemento vital para la salud.
Cuando firmé el proyecto, que fue idea del Senador que primero intervino, lo hice con un poco de duda: cómo se irá a tomar una iniciativa de esta naturaleza. Y de repente uno se va encontrando con que las cosas simples pero bien orientadas, que producen cambios de hábitos positivos, son a veces las más importantes.
Por eso, valoro el amplio apoyo a este proyecto, al cual espero que el Gobierno, tal como se lo hemos pedido, le coloque la urgencia adecuada, porque mientras antes salga, mejor.
Lo simple, a veces, es muy bueno.
He dicho, Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Coloma.
Ofrezco la palabra al Senador Jorge Pizarro.


El señor PIZARRO.- Gracias, Presidenta.
Yo no diría, tal vez, que es un proyecto simple, porque lo de simple se puede entender de manera un poco peyorativa. Sí es un proyecto sencillo en su planteamiento. Consta de un artículo único que lo único que hace es establecer que "En los establecimientos gastronómicos de expendio de comidas y bebidas se ofrecerá siempre" -¡siempre!- "a los clientes un recipiente con agua potable, de forma gratuita y complementaria a la oferta del propio establecimiento.".
Esto, que es algo de Perogrullo y debiera ser parte, como se ha dicho aquí, de la cultura del país, de las necesidades del ser humano, que requiere consumir cierta cantidad de agua al día, en los restoranes chilenos, o en los lugares de expendio de comida o de otros, no se hace nunca, y el que la necesita tiene que pedirla por favor. Normalmente se la dan; es raro que se cobre, pero aquí se trata de fortalecer o de socializar, por decirlo así, lo beneficioso que resulta el consumo del agua potable; lógicamente, garantizar que esa agua sea beneficiosa para la salud, y un cambio cultural, un cambio de costumbre.
Presidenta, a propósito del debate que ha habido en torno a este proyecto, yo rescato la intervención de la Senadora Aravena. Es primera vez que escucho a un parlamentario de Derecha, desde que estuve en la Cámara de Diputados y llegué el Senado, manifestar que están disponibles para establecer, de una vez por todas, que la constitución de los derechos de agua no puede ser indefinida o a perpetuidad. ¡Primera vez!
Lo recalco porque este tema se viene discutiendo desde la primera enmienda al Código de Aguas en la Cámara de Diputados, por ahí por los años 1990-1992. Hubo seis o siete años de debate en la Cámara. Nunca se pudo hacer una modificación importante. ¿Por qué? Porque todos sabemos la presión que los grupos de interés, fundamentalmente vinculados a la agricultura en este caso, ejercen, con hechos públicos, con declaraciones, con lobby, con visitas acá, con antecedentes, con razones también algunos, para que no se pueda ni pensar en efectuar un cambio en esa línea.
Así fue en la Comisión de Recursos Hídricos, así ha sido en la Comisión de Agricultura, así ha sido en las Comisiones de Obras Públicas, y así está siendo, seguramente, en la Comisión de Constitución.
Por eso, yo me alegro muchísimo de que aquí se exprese que hay mentalidades nuevas, mentalidades distintas, y que hay una mayor apertura frente a un tema tan sensible como este. Y además, Presidenta, porque en la fundamentación de este proyecto se hace referencia al acceso al agua como un derecho humano fundamental. Lo subrayo porque esta es una moción de, básicamente, Senadores de la UDI, que me parece muy bien y muy positiva. Y por eso es que desde esta bancada nos ha parecido extraordinariamente positivo y propositivo el que se reafirme ese principio, para que cuando llegue el momento de legislar en serio en esta materia podamos tener más acuerdo del que hasta hoy día se ha generado.
Yo voy a votar a favor, Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Pizarro.
Tiene la palabra el Senador Letelier.


El señor LETELIER.- Señora Presidenta, muy breve.
Estos son los proyectos que tienden a cambiar la cultura, las prácticas. Acá, más allá de los argumentos médicos, más allá de que esto evidentemente es bueno para la salud, más allá de que establece una práctica muy importante, en Chile consumimos muy poca agua, y es evidente que en tanto consumamos más va a ser mejor para todo el país: se va a gastar menos en salud; se va a gastar menos en remedios; habrá muchos beneficios. Pero además iremos instalando una cultura de convivencia distinta.
Yo voy a votar a favor.
Felicito a los colegas que han planteado este tema.
Y espero que en torno a estos pequeños proyectos podamos ir construyendo un debate sobre lo que expresaba el Senador Pizarro, porque en el tema del agua no podemos seguir encajonados con un debate sobre su propiedad, sobre lo que se instaló después de la modificación del Código de Aguas en la Constitución actual, en que abogados muy ingeniosos -no puedo negarlo-, ¡muy ingeniosos!, transformaron las concesiones de uso en títulos de propiedad, y eso, sin duda, trastocó lo que son los bienes nacionales de uso público en nuestro país no solamente en cuanto al agua, sino también en la minería.
No lo lograron hacer en el espectro electromagnético, Presidenta, porque en ese Ministerio siempre hubo uniformados, y no ¡aguantaron! que eso ocurriera, curiosamente, durante la dictadura. No aguantaron porque, como eran uniformados, tenían una concepción sobre el uso del espectro electromagnético para fines estratégicos; pero sí concedieron lo que fueron estas concesiones con título de propiedad en el agua y la minería en forma no solamente incorrecta, sino muy perjudicial para el país.
En estos pequeños proyectos vamos a ir abriendo el debate de otros temas que se vienen con el proceso constituyente.
Este proyecto lo voy a votar a favor, por cierto.
Y como usted misma, Presidenta, lo ha planteado tantas veces, espero que en esta Corporación podamos reconocer que el agua es un derecho humano básico que el Estado tiene que garantizar siempre. Hoy, por desgracia, no lo puede hacer porque el marco institucional no lo permite.
He dicho.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Letelier.
Tiene la palabra el Senador Chahuán.


El señor CHAHUÁN.- Señora Presidenta, Honorable Sala, por supuesto que vamos a votar favorablemente este proyecto, que también guarda concordancia con otro que aprobamos la semana recién pasada, que decía relación justamente con el acceso al agua potable.
No me cabe la menor duda de que hoy día Chile requiere un cambio de conducta respecto al agua, que, por supuesto, dice relación primero con el consumo, luego con el acceso al agua como un derecho humano fundamental. También en su momento yo promoví una reforma constitucional que buscaba que la consideración de bien nacional de uso público que tenía el agua pudiera asimismo consagrarse a nivel constitucional, así como los usos preferentes del agua, partiendo por el consumo humano, partiendo por las obras de saneamiento, y las economías de subsistencia.
Y, en ese contexto, por supuesto que este proyecto busca establecer un cambio de conducta desde el punto de vista del promedio de consumo humano de agua que hoy día tenemos los chilenos por día, per cápita, que efectivamente aumente significativamente. Y establecer esta condición me parece completamente adecuado.
Por eso vamos a votar favorablemente.
Y, además, felicito a los autores de la iniciativa.
Y espero que estos dos proyectos que hemos aprobado, la semana pasada y esta, efectivamente puedan encontrarse en la Comisión de Salud, donde claramente debieran tratarse conjuntamente para poder avanzar en esta dirección.
He dicho.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Montes ha solicitado adelantar su voto sin fundamentación.
Está conectado.
¿Senador señor Montes?
El señor MONTES.- Voto a favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Castro ¿cómo vota?


El señor CASTRO.- Una pequeña intervención, Secretario.
Cuando yo escucho que el agua nos divide, la verdad es que estoy muy en desacuerdo.
Varios Senadores han hecho intervenciones, y a veces yo he sentido, de verdad, que no saben bien cómo funciona el agua.
Yo no tengo ningún problema en apoyar cualquier modificación al Código de Aguas; ninguna, ¡ninguna!, objeción a hacer cambios profundos.
Nadie quiere el aprovechamiento de los más grandes respecto de los más pequeños. Pero sí yo siempre voy a defender a los agricultores. La actividad agrícola de la Región del Maule es la principal herramienta de subsistencia que se tiene. Y no son siempre grandes agricultores; son pequeños agricultores, y estos tienen derecho a ganarse la vida como cualquier chileno en este país y a hacer uso de esa agua para poder formar el alimento que llega a nuestras mesas siempre.
Por lo tanto, yo siempre voy a defender el derecho de los agricultores a poder regar, porque si no tienen este derecho, la verdad es que no tendremos ni agricultores ni alimentos en nuestras mesas.
Pero, reitero, ¡el aprovechamiento no me gusta! Y lo que sucede -es la mala imagen que tiene hoy día el uso del agua- es que grandes empresas, ¡grandes empresas y grandes empresarios!, han inscrito derechos de agua, y estas no se utilizan para la agricultura. Y esos son los derechos que salen a remate, que se aprovechan y que generan esta mala imagen.
Por lo tanto, yo estoy disponible para hacer todos los cambios y las modificaciones, siempre y cuando defendamos a los agricultores, que son los que nos aportan los alimentos día a día.
Voto a favor de este proyecto, Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
El Senador señor Castro vota a favor.
¿Senador señor Galilea?
Senador señor Harboe ¿cómo vota?
El señor HARBOE.- A favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
¿Senador señor Kast?
¿Senador señor Lagos?
Senador señor Navarro, ¿cómo vota?


El señor NAVARRO.- Aló.
Señor Secretario, muy brevemente.
Este es un proyecto absolutamente bien orientado. Lo único que yo diría es que de Talca al norte voy a pensar dos veces antes de pedir agua; en Antofagasta, jamás, por el arsénico. Porque no en todos los lugares el agua llamada "potable" es de la misma calidad. De Talca al sur, ni un problema; la máxima seguridad. De Talca hasta el norte, problema en la calidad.
Yo solo quiero señalar que el Servicio de Salud tendrá que fiscalizar adecuadamente que el agua que se ofrezca de manera gratuita cumpla el estándar mínimo de calidad, de frescura, pues es un producto a granel. Porque aquí va a haber presiones de aquellos que venden las bebidas envasadas, los refrescos, como las ha habido siempre, para que se vendan sus productos y no el agua.
Por tanto, va a ser necesaria la fiscalización de la calidad del agua que se le ofrezca al cliente en todo Chile. En el sur no hay problema. En el norte, lamentablemente, por la escasez del agua y la extraordinaria valorización de esta, la fiscalización va a ser necesaria y efectiva para que al cliente que solicite el agua, de manera gratuita, siempre se le ofrezca de calidad y fresca.
Voto a favor.
Y felicito al Senador Girardi, autor de este proyecto de ley, y a los Senadores que lo han patrocinado.
El agua es de todos.
Todos vamos a votar a favor de este proyecto, y espero que cuando votemos para recuperar el agua para todos los chilenos tengamos el mismo resultado.
Voto a favor.
¡Patagonia sin represas!
¡Nueva Constitución, ahora!
¡No más AFP!
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
El Senador señor Navarro vota a favor.
Senadora señora Provoste, ¿cómo vota?


La señora PROVOSTE.- Voy a votar a favor de este proyecto de ley.
Y quiero ratificar lo que aquí han señalado la colega Carmen Gloria Aravena y el Senador Juan Castro. Me ha tocado trabajar directamente con ellos en la Comisión de Agricultura en la discusión del proyecto sobre modificación al Código de Aguas, y con el Senador Castro somos colegas en la Comisión de Recursos Hídricos. Siempre hemos visto, de parte de ambos, una disposición absoluta a hacer reformas que garanticen el agua como un derecho humano esencial.
Voto a favor de esta iniciativa.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
La Senadora señora Provoste vota a favor.
¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador aún no ha emitido su voto?
Senador señor Galilea.
Senador señor Kast.
Senador señor Lagos.
¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador aún no ha emitido su voto?
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Terminada la votación.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Tengo un problema acá con el computador.
--Se aprueba en general el proyecto (35 votos a favor).
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Aravena, Ebensperger, Muñoz, Órdenes, Provoste, Rincón y Sabat y los señores Alvarado, Araya, Bianchi, Castro, Chahuán, Coloma, De Urresti, Durana, Elizalde, García, García-Huidobro, Guillier, Harboe, Huenchumilla, Insulza, Latorre, Letelier, Montes, Moreira, Navarro, Ossandón, Pizarro, Prohens, Pugh, Quinteros, Sandoval y Soria.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Hay que fijar plazo para presentar indicaciones.
Acá tenemos un pequeño calendario.
¿Habría acuerdo para fijar como plazo el viernes 25, a las 12 del día?
No hay respuesta, lo doy por aprobado.
--Así se acuerda.