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REFORMA CONSTITUCIONAL SOBRE REGULACIÓN DE FINANCIAMIENTO Y PROPAGANDA DE CAMPAÑAS PARA PLEBISCITO CONSTITUYENTE


El señor ELIZALDE.- Señora Presidenta, uno de los desafíos fundamentales en el perfeccionamiento de nuestra democracia ha sido establecer una regulación adecuada respecto del financiamiento de las campañas. La idea básica es construir un muro que separe el dinero de la política y que finalmente prime siempre la voluntad de la ciudadanía.
Y por eso hemos avanzado en una legislación cada vez más estricta, con estándares de transparencia mayores, también a partir de escándalos que ha habido respecto del financiamiento de la política, que han permitido generar mayor consciencia respecto de la importancia de este tema.
Hemos aprobado múltiples reformas legales en este contexto, pero, sin embargo, hay un área que hasta el día de hoy no ha sido regulada, y es la que se refiere a los plebiscitos.
Esto sucede, en primer lugar, porque si bien la Constitución establece el plebiscito como una forma de resolución de diferencias políticas, las hipótesis para poder convocar a plebiscitos son muy difíciles de cumplir. Tanto es así que desde el año 1989, cuando se realizara la primera importante reforma a la Constitución de 1980, no ha habido un plebiscito en nuestro país.
No obstante, ante las movilizaciones sociales del año pasado, fue necesario precisamente consultarle a la ciudadanía respecto de la necesidad de avanzar hacia una nueva Constitución, nacida en democracia. Y conforme al acuerdo político del 15 de noviembre, se estableció un proceso constituyente que se inicia, obviamente, por voluntad ciudadana, a través de esta consulta, que se va a realizar el 25 de octubre.
Por eso, junto con el Senador De Urresti nos pareció muy importante avanzar en la regulación de esta materia: el financiamiento de las campañas, establecerles límites y, por cierto, establecer altos estándares de transparencia.
Y ello va en el mismo sentido de múltiples otras iniciativas que se han presentado, principalmente en la Cámara de Diputados, pero que lamentablemente hasta ahora no han prosperado en su tramitación.
Esta iniciativa dispone, en primer lugar, un límite a los aportes para la campaña plebiscitaria. Se mantiene la regulación actual respecto del aporte que pueden realizar los militantes y no militantes a los partidos políticos, pero se incorpora también un aporte a las organizaciones de la sociedad civil.
En segundo lugar, se establece la publicidad de los aportes. Esto es muy importante, porque se sabe quién aporta, a quién aporta y, por tanto, cuál va a ser la organización política o social que va a realizar el gasto de campaña en favor de las distintas opciones que están consideradas dentro de este plebiscito. Además, se debe informar al Servicio Electoral, el que va a hacer pública esta información, con la identidad del aportante y el monto aportado, salvo, como lo establece nuestra legislación general en la materia, respecto de aquellos aportes inferiores a 40 UF.
Se establece también un límite al gasto electoral. Debo señalar que en lo personal creo que este límite todavía es muy alto. De hecho, propuse en la Comisión un límite mucho más bajo respecto del gasto que pueden realizar los partidos políticos. Pero, con el objeto de avanzar hacia un acuerdo, finalmente se dispuso este guarismo. Esto permite, obviamente, establecer un mínimo control respecto de cuánto es el máximo que pueden gastar tanto los partidos políticos como las organizaciones de la sociedad civil.
Se prohíbe el aporte de personas jurídicas. ¡Solo los ciudadanos pueden aportar!, por tanto, las personas naturales, y se prohíbe el aporte de extranjeros, sean personas jurídicas o naturales, salvo aquellos que tienen derecho a voto en Chile, es decir, quienes cuentan con más de cinco años de residencia. Se aplica, en consecuencia, una prohibición que existe desde hace mucho tiempo en nuestro país respecto de quienes pueden realizar esos aportes y contribuciones.
Adicionalmente, se regula la propaganda electoral bajo el principio de transparencia tanto en radioemisoras y empresas periodísticas de prensa como en medios digitales, de manera tal que se debe informar sobre quiénes contratan publicidad en favor de una u otra opción, y, obviamente, cuáles son los montos comprometidos.
Asimismo, se establecen sanciones a quien no cumpla con esta normativa, las que además se determinan conforme a una escala, de acuerdo con la gravedad de la infracción.
Finalmente, se dispone que estarán exentos del pago del impuesto a las herencias y donaciones y del trámite de insinuación los aportes que se realicen de acuerdo con esta reforma constitucional.
Nos parece que este proyecto contribuye a generar el grado de transparencia que requiere el principal hito electoral de Chile en las últimas décadas, que va a ser, por cierto, el plebiscito. Además, esto se enmarca dentro de lo que ha sido la modernización de nuestra legislación en los últimos años. Y, por consiguiente, se fijan criterios básicos para los efectos de que la ciudadanía cuente con la información necesaria acerca de cuál es el origen del financiamiento de las campañas, cuánto son los montos comprometidos y quiénes realizan los gastos de estas.
Creemos que una normativa de esta naturaleza contribuye a avanzar en una democracia de mayor estándar, y por ello voy a votar a favor.


El señor ELIZALDE.- Señora Presidenta, usted fije la sesión para cuando estime conveniente.
Sí es necesario tener presente que estamos contra el tiempo. La campaña se inicia el próximo miércoles, y, por tanto, el Congreso Nacional debiera despachar este proyecto el martes. Eso significa que esta semana el Senado debiera enviar su texto a la Cámara de Diputados. Por eso es tan importante avanzar con celeridad.
Si hay acuerdo, bienvenido sea. Si no lo hay, tendrá que votarse.
Obviamente, reitero nuestra disposición para llegar a un acuerdo. Pero, de hecho, el proyecto tiene un límite al gasto que nosotros consideramos excesivo. Yo propuse que se estableciera un límite que era un 20 por ciento de la indicación como la habíamos presentado, y finalmente quedó en la mitad.
Ahora, uno de los argumentos que he escuchado de parte del Oficialismo se refiere a que hay más partidos por el "apruebo" que por el "rechazo". Y como está establecido el límite por partido, al final parten del supuesto de que todos los partidos del "apruebo" van a estar en el límite del gasto y, por tanto, eso va a ser un bolsón de plata increíble, desproporcionado.
Yo entiendo que ese principio, en abstracto, puede tener sentido. Por eso, estoy abierto a que trabajemos una indicación, como lo señaló el Senador García, que establezca un límite máximo de gasto por opción. Pero también seamos claros en que parece que la realidad del país es desconocida; o sea, la opción "apruebo" tiene una mayoría contundente en la ciudadanía, pero en el PIB es minoría. Las grandes fortunas no están por el "apruebo", digamos las cosas como son. Y, por tanto, es una opción que tiene restricciones para hacer campaña, desde el punto de vista financiero, significativas.
Pero entiendo el punto. Y creo que debiéramos trabajar en una indicación que establezca un máximo por opción, y tendrá que distribuirse proporcionalmente, como corresponda, entre las organizaciones políticas y las demás organizaciones que participen en una de esas dos alternativas.
Creo que es posible de aquí a mañana generar un entendimiento.
En los otros aspectos tengo dudas, porque nosotros vamos a insistir en que es necesario bajar los límites. Y, por tanto, ahí tenemos una visión distinta. Pero por lo menos en este punto yo acojo lo que planteó el Senador García -de hecho, lo hablé con el Senador Huenchumilla y también con la Senadora Rincón y el Senador Pizarro, aquí presentes- en el sentido de trabajar una indicación que se haga cargo de ese tema. Insisto, yo no comparto, desde el punto de vista práctico, esa crítica, pero entendiendo en abstracto que se ha hecho un punto, busquemos la solución y trabajemos esa indicación.
En los otros aspectos, creo que todavía tenemos diferencias, porque nosotros vamos a insistir en que es necesario disminuir el costo global de las campañas. Porque mientras menos plata haya, más priman finalmente las convicciones y las ideas.
Por cierto, tiene que haber recursos para que se desplieguen las campañas. Eso es parte del sentido de la democracia y de la libertad de expresión, pero con un límite razonable. Ahora, cuando hablamos de un límite de 2 mil millones de pesos por partido -eso es lo que establece el proyecto-, me parece excesivo -lo conversábamos con la Senadora Rincón- para lo que se está viviendo hoy día en Chile. Por tanto, si podemos bajarlo, mejor. Y si lo hacemos con el principio que ha planteado el Senador García, también.
Así que, Presidenta, usted cite cuando quiera y tendremos que acomodarnos a los tiempos que se establezcan. Yo lo único que pido es que esta semana sea despachado el proyecto, en uno u otro sentido.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Yo mantengo la propuesta de la Mesa de sesionar mañana a las cuatro de la tarde. Si hay bastantes puentes ya establecidos, creo que en la mañana pueden trabajar acuciosamente y llegar a la tarde con un principio de acuerdo para la tramitación.