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ADECUACIÓN DE ORDENAMIENTO ELECTORAL PARA QUE PLEBISCITO DE OCTUBRE Y OTROS PROCESOS ELECCIONARIOS CONJUGUEN LA SALUD PERSONAL CON LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA


El señor QUINTEROS.- Señora Presidenta, muy breve.
Como todos sabemos, en pocas semanas más y muy probablemente en el contexto de una alerta sanitaria se desarrollará el plebiscito convocado para que el país defina si quiere o no una nueva Constitución y a través de qué mecanismo se elaborará.
En estas circunstancias, la reforma que se propone es plenamente pertinente, otorgando facultades al Consejo Directivo del Servicio Electoral para que establezca una serie de medidas, en acuerdo con el Ministerio de Salud, con el objeto de que el acto electoral pueda desarrollarse en condiciones seguras para la población sin afectar su masividad.
Dentro de los aspectos a regular por el Servel solo echo de menos una referencia específica a las restricciones que podrán afectar a los escrutinios, que en condiciones normales son de carácter público y de libre acceso a las personas.
Paralelamente a estas medidas, me parece que debemos zanjar lo más pronto posible algunos temas pendientes.
El Gobierno y la bancada del rechazo deben decir claramente ante la opinión pública si apoyan o no poner límites a los gastos electorales y a los aportes de campaña; especialmente, si apoyan o no prohibir los aportes de las empresas.
Lo mismo pasa con los escaños reservados para pueblos originarios.
El Gobierno y la bancada del rechazo deben expresar con claridad si apoyan o no asegurar una participación directa de representantes de estas etnias en la elaboración de una nueva Constitución, que, entre otras cosas, debe sentar las bases para un nuevo trato con nuestros pueblos originarios. ¿O acaso pretenden seguir en la lógica del enfrentamiento y la falta de diálogo?
Asimismo, el Gobierno y la bancada del rechazo deben descartar definitivamente los intentos de última hora por modificar las opciones que irán en la papeleta de octubre, cuando estas ya se encuentran impresas. El desprestigio del Parlamento solo aumentaría en caso de aparecer, como propone un partido a estas alturas, con una nueva propuesta para que el Congreso Nacional asuma el Poder Constituyente.
Lo mismo pasa con las nuevas exigencias de quorum. ¿O se olvidaron del quorum con que se aprobó la actual Constitución? ¿Se olvidaron de que no tuvimos registros electorales y ningún tipo de campañas?
Por su parte, el Gobierno, en sus funciones ejecutivas, también debe prontamente cumplir con sus obligaciones, asegurando el financiamiento de los mayores costos en que deban incurrir el Servel y, asimismo, los municipios.
También debe garantizar -como acá se ha dicho- la disponibilidad del transporte público, ojalá gratuito, para todos los sectores, pero especialmente para los sectores rurales, lo cual constituye una barrera para los más vulnerables, más aún en condiciones de pandemia, en que varios servicios se encuentran interrumpidos.
De esta manera, con las medidas que defina el Servel y con el compromiso efectivo y leal de todos los actores para cumplir el Acuerdo del 15 de noviembre, ratificado prácticamente por unanimidad en este Congreso, se podrá asegurar un proceso libre e informado para adoptar la que, con seguridad, será la más importante decisión que hayan tomado los chilenos desde la recuperación de la democracia, y que, no tengo duda, influirá sobre la calidad de nuestra democracia en las próximas décadas.
Voto a favor.