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RESTRICCIONES A TRAMITACIÓN DE PROYECTOS EN ZONAS DECLARADAS LATENTES O SATURADAS


La señora MUÑOZ (Presidenta).- Conforme a lo acordado por los Comités, corresponde tratar el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que modifica la ley N° 19.300, sobre Bases Generales del Medio Ambiente, con el objeto de establecer restricciones a la tramitación de proyectos en zonas declaradas latentes o saturadas (boletín N° 11.140-12), con informe de la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales.
--Los antecedentes sobre el proyecto (11.140-12) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite: sesión 62ª, en 23 de octubre de 2018 (se da cuenta).
Informe de Comisión:
Medio Ambiente y Bienes Nacionales: sesión 90ª, en 22 de enero de 2019.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El objetivo principal del proyecto es modificar el sistema de evaluación de impacto ambiental para establecer restricciones a la tramitación de proyectos en zonas declaradas latentes o saturadas.
La Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales discutió la iniciativa solamente en general y aprobó la idea de legislar por la unanimidad de sus miembros presentes, Honorables Senadores señora Allende y señores Prohens y Sandoval.
El texto que se propone aprobar en general se transcribe en las páginas 61 a 72 del primer informe de la Comisión y en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición en el SIL, como también en la plataforma de documentos de esta sesión.
Es todo, señora Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muchas gracias, señor Secretario.
En discusión general el proyecto.
Se ofrece la palabra a quien tenga que dar el informe.
¿Senadora Von Baer?


La señora VON BAER.- Presidenta, perdone. Lo que pasa es que, como tenemos esta forma de discusiones, es supercomplejo, porque no podemos hacer preguntas, y a mí me gustaría, antes de entrar a la votación, porque no tenemos espacio para debatir los proyectos, hacerle presente una inquietud a la Ministra de Medio Ambiente, a quien veo ahí, presente.
Porque, zonas saturadas en Chile hay muchas; muchas de nuestras ciudades son zonas saturadas y no tienen plan de descontaminación. Y en este articulado se dice que todos los proyectos de inversión van a tener que hacer, en vez de una declaración de impacto ambiental, un estudio de impacto ambiental. Y eso a mí me preocupa profundamente, porque puede ser que un proyecto de vivienda -o, no sé, un hospital, algún otro tipo de construcción- tenga que entrar a un estudio de impacto ambiental.
Entonces, yo quisiera contar con un poco más de información respecto del proyecto antes de entrar a la votación, porque tengo esa duda. Como digo, de lo que yo desprendo del proyecto, todas las inversiones que se hagan en la región o en la ciudad, digamos, aunque no tengan emisiones, van a tener que entrar a un estudio de impacto ambiental, lo que alarga los proyectos, algunos de los cuales normalmente debieran tener solamente una declaración.
Presidenta, simplemente quiero pedir que la Ministra se refiera a este tema.
Gracias.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Primero vamos a escuchar el informe del Presidente de la Comisión de Medio Ambiente y posteriormente le daremos la palabra a la señora Ministra.
Señor Secretario, ¿está conectado el Presidente de la Comisión de Medio Ambiente?
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Señora Presidenta, el Senador De Urresti no figura conectado en este minuto, pero lo estamos contactando para avisarle.
Aquí lo contacté.
Señora Presidenta, el Senador señor De Urresti me acaba de comunicar que él va a dar el informe.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muy bien.
El señor DE URRESTI.- ¿Señora Presidenta?
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra, Senador.


El señor DE URRESTI.- Gracias, señora Presidenta.
Esta iniciativa, originada en moción de los Honorables Diputados señora Paulina Núñez y señores Gonzalo Fuenzalida, Leopoldo Pérez y Alejandro Santana, y de los ex Diputados señoras Andrea Molina y Claudia Nogueira y señores Cristián Campos y Daniel Melo, tiene por objeto modificar el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental para establecer restricciones a la tramitación de proyectos en zonas declaradas latentes o saturadas.
Cabe recordar que en nuestro país la legislación contempla situaciones de riesgo de sobrepaso y excedencia de la norma ambiental, entendiendo que la primera constituye un riesgo actual e inminente, y la segunda, un riesgo consumado.
En el primer caso, se habla de zona latente, definida como "aquella en que la medición de la concentración de contaminantes en el aire, agua o suelo se sitúa entre el 80% y el 100% del valor de la respectiva norma de calidad ambiental" (letra t del artículo 2° de la ley N° 19.300), y en el segundo caso, de zona saturada, definida como "aquella en que una o más normas de calidad ambiental se encuentran sobrepasadas" (letra u del artículo 2° de la ley N° 19.300).
Atendiendo a estas posibilidades, la Ley de Bases Generales del Medio Ambiente ha dispuesto que, declarada una zona como saturada o latente, se produzcan ciertos y determinados efectos. El primero de ellos es que se establezcan Planes de Prevención y Descontaminación, instrumentos que actuarán como guía maestra a fin de restaurar el equilibrio medioambiental en las zonas declaradas como latentes o saturadas.
En efecto, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 46 de la Ley de Bases Generales del Medio Ambiente, "En aquellas áreas en que se esté aplicando un plan de prevención o descontaminación, solo podrán desarrollarse actividades que cumplan los requisitos establecidos en el respectivo plan". Dicha disposición prescribe además que "Su verificación estará a cargo de la Superintendencia del Medio Ambiente"
Otro efecto que se produce es el previsto en la letra h) del artículo 10 de la ley N° 19.300, precepto que establece que los proyectos industriales o inmobiliarios que se ejecuten en zonas declaradas latentes o saturadas deberán someterse a evaluación de impacto ambiental, ya sea por Estudio de Impacto Ambiental o Declaración de Impacto Ambiental. Con ello, mediante este efecto se incorporan al Sistema de Evaluación Ambiental proyectos que, de no existir la declaración respectiva, no ingresarían al sistema de conformidad con lo prescrito en los demás literales del artículo 10.
Con todo, la legislación no contempla regulación ni efectos para el período que media entre la declaración de una zona como latente o saturada y la entrada en vigencia del respectivo plan de descontaminación para los proyectos que, de manera regular, deben someterse a evaluación de impacto ambiental.
Según información de la última tabla pública disponible del Ministerio del Medio Ambiente, al 27 de febrero del 2015 existía un total de catorce planes pendientes, dentro de los que se cuentan revisiones de planes vigentes y elaboración de nuevos Planes de Prevención y Descontaminación. En algunos casos los planes llevan pendientes más de siete años, siendo este el caso del Plan de Descontaminación de Calama y su área circundante y el Plan de Prevención Atmosférico para las comunas del Concepción metropolitano. En dichos casos, el efecto del artículo 46 no se produce, por no existir el correspondiente plan, y el del literal h) del artículo 10, solo respecto de proyectos que, de no existir la declaratoria, no entrarían a evaluación ambiental.
Como se desprende de lo anterior, se produce la paradoja de que, ante la ausencia de un Plan de Descontaminación o Prevención, solo se elevan los requisitos para proyectos potencialmente inocuos, mientras que para aquellos que la ley califica como capaces de generar impacto ambiental los requisitos siguen siendo los mismos que si no hubiera declaratoria de saturación o contaminación.
Por las razones expuestas, resulta indispensable elevar prontamente las exigencias de la aprobación ambiental de proyectos que se ubican en zonas saturadas o latentes, a fin de cumplir con el mandato constitucional de asegurar a todas las personas el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, así como de las demás normas legales que ordenan el resguardo del medioambiente, de los recursos naturales, de la biodiversidad y de la salud de las personas.
Con tal objetivo, el proyecto de ley sugerido propone incorporar un nuevo inciso segundo al artículo 46 de la Ley de Bases Generales del Medio Ambiente, que establece diversas reglas para el período comprendido entre la declaración de un área como zona saturada o latente y el decreto que establece el Plan de Descontaminación o Prevención respectivo. De este modo, al ser declarada una zona como latente o saturada, todo proyecto requerirá de la elaboración de un Estudio de Impacto Ambiental, y en las zonas decretadas como saturadas, los proyectos que generen o presenten los efectos, las características o las circunstancias señaladas en el artículo 11 no podrán ser admitidos a tramitación.
Por último, la iniciativa legal sugiere un artículo transitorio a fin de dotar a la normativa de efecto retroactivo, aplicándose así a las zonas ya declaradas como latentes o saturadas.
La Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales dedicó cuatro sesiones al estudio general del proyecto de ley y recibió en audiencias a las siguientes personas: al Director Ejecutivo de FIMA Chile, señor Ezio Costa; a la Directora Ejecutiva del Programa Chile Sustentable, señora Sara Larraín; al investigador de la Fundación Terram señor Hernán Ramírez; al ex Subsecretario del Medio Ambiente señor Jorge Canals; al Presidente del Consejo Minero, señor Joaquín Villarino; a la Directora Ejecutiva de la organización no gubernamental Defensoría Ambiental, señora Alejandra Donoso, y al Director Ejecutivo del Servicio de Evaluación Ambiental, señor Hernán Brücher.
Durante el análisis de la propuesta legislativa, se advirtió la necesidad de perfeccionar su redacción, especialmente la letra a) del artículo único, a fin de no impedir ni retrasar en dichas zonas la construcción de viviendas sociales o de proyectos de inversión pública como caminos, puentes y hospitales. Asimismo, se advirtió la necesidad de mejorar el texto con el propósito de evitar algunos efectos no deseados.
Con todo, se respaldó la conveniencia de avanzar en la dirección indicada, razón por la cual se propone a la Sala aprobar la idea de legislar.
Es cuanto puedo informar como Presidente de la Comisión de Medio Ambiente, señora Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador De Urresti.
Le ofrezco la palabra a la Ministra del Medio Ambiente, señora Carolina Schmidt, a quien le damos la bienvenida.


La señora SCHMIDT (Ministra del Medio Ambiente).- Señora Presidenta, un gusto saludarlos a todos, esperando que se encuentren bien en los difíciles momentos que estamos viviendo.
Con respecto a esta iniciativa, de artículo único, se modifica la ley N° 19.300, para establecer que todos los proyectos en zonas saturadas o latentes que se encuentren sin plan de descontaminación en nuestro país deben ingresar, vía Estudio de Impacto Ambiental, al Sistema de Evaluación, incluidos aquellos que no generen emisiones ni tengan carga ambiental.
En el Ministerio compartimos las buenas intenciones de la iniciativa, así como la necesidad de modificar nuestro Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. Sin embargo, la redacción de la normativa genera graves problemas, ya que la indispensable ayuda a las comunidades afectadas en zonas latentes y saturadas de Chile no pasa por retardar la posibilidad de que ellas cuenten con los servicios urgentes que requieren para su funcionamiento y que no generan carga ambiental, mucho menos para aquellos que necesitan para poder descontaminarse. Como se halla establecido en la moción parlamentaria presentada, tal sería el caso.
Someter todos los proyectos a Estudios de Impacto Ambiental, independientemente de su tamaño, de si tienen o no alguna carga ambiental o incluso de si generan disminución de emisiones contaminantes, prohibiendo su ingreso a tramitación mediante la vía de una Declaración de Impacto Ambiental, implica no solo un retraso significativo en la implementación de proyectos urgentes para aquellas comunidades, sin mejorar en absoluto su condición ambiental, sino también un retraso en la implementación de proyectos ambientalmente positivos que resultan claves para acelerar la descarbonización de nuestro país en sus distintos territorios.
El tiempo promedio de elaboración y aprobación de un Estudio de Impacto Ambiental supera los ochocientos días. Estamos hablando de dos años y medio. En suma, todos los proyectos que se planteen en estas zonas, incluidos aquellos de alta urgencia social, como los de saneamiento ambiental, alcantarillado, pavimentación de caminos, construcción de viviendas sociales y proyectos energéticos renovables (por ejemplo, parques eólicos y solares), demorarían mucho más tiempo en poder implementarse, ya que dejarían de tramitarse vía Declaración de Impacto Ambiental.
Hoy existen 159 proyectos en calificación de energías renovables no convencionales que están tramitándose vía DIA (Declaración de Impacto Ambiental). Son proyectos de transformación a energías limpias, claves para acelerar la descarbonización que estamos impulsando en nuestro país. Adicionalmente, suponen más de 12.500 millones de dólares y generan más de 10 mil empleos verdes, urgentes para acelerar el cierre de las centrales a carbón, proceso muy importante para las familias y las comunidades en los distintos territorios.
El que todos estos proyectos pequeños, que no generan carga ambiental, deban pasar obligatoriamente por todo lo que significa un Estudio de Impacto Ambiental, no solo producirá demora sino que también hará más difícil la descontaminación de las comunidades que queremos proteger.
Debo recordar que la mayor concentración de territorios saturados por la calidad del aire en Chile se encuentra en toda la zona centro-sur, debido a la pobreza energética que obliga a las familias al uso de leña como principal elemento de calefacción domiciliaria. Estos territorios serán los más afectados si no avanzamos más rápidamente en generar sistemas de generación de energías renovables limpias y más económicas, que requerimos de manera urgente en nuestro país.
La iniciativa en discusión afecta especialmente a los pequeños proyectos, que son los que mayoritariamente se tramitan vía Declaración de Impacto Ambiental, que con esta moción deberán asumir mayores costos y mayores plazos de evaluación, así como el necesario mayor financiamiento para enfrentar un EIA.
Se establece que aquellos proyectos que no emiten contaminantes al aire o no generan ningún impacto ambiental relevante, e incluso aquellos cuya implementación permite reemplazar fuentes contaminantes, deberán reconocer un impacto ambiental significativo en el artículo 11 para tramitarse en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental vía EIA.
Por las consecuencias que tiene para la tramitación de proyectos urgentes en energías renovables y la necesaria generación de empleos verdes en las zonas nortes de nuestro país (en ciudades como Copiapó, Quillota, Catemu, Panquehue, Llay Llay, entre otras), así como el retraso para proyectos urgentes sin carga ambiental ni generación de emisiones para las comunidades del sur de nuestro país (puede ser el caso del hospital de Puerto Varas y la estación depuradora de aguas servidas; les recuerdo que Puerto Varas y Puerto Montt son dos ciudades que se encuentran en esta situación), además de las dificultades y demoras para implementar pequeños proyectos que son necesarios y urgentes para la descarbonización de los territorios -proyectos que no tienen carga ambiental y que contribuyen a mejorar la situación y la necesaria descontaminación de las zonas saturadas-, creemos que la iniciativa, tal como está redactada, no aporta a los objetivos que buscamos y que son urgentes para nuestro país.
Espero haber respondido las consultas realizadas por la Senadora.
Gracias.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- A usted, señora Ministra.
Señor Secretario, el acuerdo de Comités es iniciar el debate en general del proyecto y en base a ello abrir la votación, con fundamento de voto, por hasta cinco minutos.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias, señora Presidenta.
Efectivamente, de conformidad con el acuerdo de Comités, vamos a comenzar la consulta por la opción de voto.
--(Durante la votación).
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Senador señor Elizalde, ¿cómo vota?
El señor ELIZALDE.- A favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Elizalde vota a favor.
Senador señor Galilea, ¿cómo vota?
El señor GALILEA.- Presidenta, me voy a inhabilitar en este proyecto.
Eso, nada más.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muy bien.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Galilea se inhabilita.
Senador señor García-Huidobro, ¿cómo vota?
Senador señor García Ruminot, ¿cómo vota?
El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- ¿Me escuchan?
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Sí, señor Senador.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Puede hacer uso de la palabra.


El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Muchas gracias, Presidenta.
Este proyecto puede tener una muy buena intención, pero, en la práctica, puede impedir inversiones que son muy necesarias en el día de hoy en todas las zonas declaradas saturadas.
Yo consulto, por ejemplo, qué pasa con los proyectos de vivienda, qué pasa con la ampliación de esos proyectos, qué pasa con todas las inversiones que vamos a tener que realizar en estas zonas. Yo tengo 17 comunas declaradas zonas saturadas. Y la pandemia va a significar que se paralicen muchos proyectos hoy día en estudio u otros que podrían ingresar.
Por lo tanto, señora Presidenta, voy a votar en contra de esta iniciativa, porque considero que no va en el camino correcto de lo que debemos hacer. Ya tenemos leyes bastante rígidas, claras, que están ayudando al desarrollo ambiental del país, pero muchas veces se aprovecha este tipo de situaciones con el fin de poner este tipo de iniciativas, que a la larga lo que hacen es impedir mayor trabajo, mayor inversión y mayor desarrollo en muchas de las zonas que están sufriendo.
Como bien lo decía la Ministra, tenemos el problema de la leña, el problema de algunos sectores más complejos, pero no se puede generalizar. Yo me pregunto: ¿qué pasa con los proyectos habitacionales? ¿Qué pasa con inversiones que son necesarias en muchas de nuestras regiones con el fin de poder seguir avanzando en lo que el país requiere?
Por eso, señora Presidenta, voy a votar en contra de la idea de legislar en este caso.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor García-Huidobro vota en contra.
Senador señor García Ruminot, ¿cómo vota?
El señor GARCÍA.- Pido la palabra, señora Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador García.


El señor GARCÍA.- Muchas gracias.
Este es un proyecto cuya buena intención tampoco pongo en duda, pero llega en un mal momento. Nosotros estamos enfrentando un enorme desempleo, que seguramente se va acentuar en los próximos meses. Y uno de los grandes desafíos que tenemos es aumentar significativamente la inversión y destrabar todas las dificultades que enfrentan muchos proyectos de inversión, de tal manera que se puedan materializar prontamente y signifiquen más empleo, más fuentes de trabajo, mejores remuneraciones y también alimentar el círculo virtuoso de una economía en movimiento; círculo virtuoso que, entre otros aspectos, tiene a la recaudación fiscal de por medio. Nosotros necesitamos que el Fisco recaude más, porque necesitamos mayores recursos para hacer frente a las dificultades y los desafíos que nos está dejando esta pandemia.
Por eso, señora Presidenta, tengo la convicción de que este es un proyecto que llega en un mal momento. Además, yo tengo zonas declaradas saturadas, como las comunas de Temuco y Padre Las Casas, en la Región de La Araucanía. Y esta iniciativa puede significar entorpecer proyectos de viviendas, justo cuando abrigamos muchas esperanzas de que particularmente este sector sea muy muy relevante llegado el momento de la reactivación económica. Creo que, en lugar de agregar estudios, agregar condiciones, agregar requisitos, lo que debiéramos hacer es precisamente lo contrario, con respeto y pleno apego, por supuesto, a la garantía constitucional de vivir en un medio ambiente libre de contaminación, pero despejando, naturalmente, todas las dificultades, para que tengamos más inversión y, principalmente, más empleo.
Por las razones dadas, voto en contra, señora Presidenta.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor García vota en contra.
Señora Presidenta, el Senador señor Ossandón está solicitando adelantar su turno, obviamente sin derecho a fundamentar el voto, si usted lo autoriza.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muy bien.
Tómele la votación.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Senador señor Ossandón, ¿cómo vota?
El señor OSSANDÓN.- A favor, Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Ossandón vota a favor.
Senador señor Girardi, ¿cómo vota?


El señor GIRARDI.- Presidenta, con respecto a este proyecto, a mí me sorprende -lo digo con mucho respeto- que la Ministra del Medio Ambiente venga a defender lo indefendible.
Porque me parece absolutamente inaudito, con la gravedad que muestran las zonas de sacrificio (por lo menos están reconocidas), que existan zonas saturadas y zonas latentes, que, ¡por favor!, son similares a Quintero-Puchuncaví.
También son zonas de sacrificio Temuco, Padre Las Casas, Coyhaique, Coronel y todas las ciudades que sobrepasan los niveles permitidos de PM2,5.
Hoy día hay personas que están viendo elevado su riesgo de morir producto del aumento de los contaminantes.
A lo mejor este proyecto hay que perfeccionarlo, no soy su autor; pero cuando se rechaza la idea de legislar y se quiere seguir poniendo elementos contaminantes, que estos sigan creciendo en las ciudades, que las emisiones sigan elevándose en zonas ya saturadas, de verdad que me cuesta mucho poder entenderlo.
O sea, aquí el tema del crecimiento económico está muy por sobre cualquier consideración de salud, de calidad de vida, de dignidad.
¡Por favor!, los factores agravantes del COVID son la obesidad, las enfermedades crónicas preexistentes o la contaminación.
Entonces, yo no digo que este sea el mejor proyecto. Pero por lo menos aprobémoslo en general. Porque yo no voy a ser cómplice pasivo de que en zonas saturadas, a diestra y siniestra, y sin ninguna consideración, se acepten proyectos que usen carbón y petróleo, que son combustibles fósiles, y que ni siquiera se quieran prohibir o evitar que tengan impactos importantes sobre el medio ambiente.
Creo que este proyecto debe ser aprobado en general, porque estamos en una situación dramática. Hay ciudades chilenas que tienen niveles de contaminación que no presenta ninguna ciudad en el mundo, como son, por ejemplo, Temuco y Coyhaique, que muestran niveles de verdad criminales, que están generando aumentos de infartos, de cánceres, de enfermedades crónicas de todo tipo.
Entonces, a mí por lo menos me parece que esta iniciativa debiera discutirse, debiera mejorarse, pero trata sobre un instrumento fundamental.
En Chile, producto de visiones como las que se han planteado acá, existen los Quintero-Puchuncaví.
Que no se hable de que tenemos una institucionalidad ambiental fuerte. Si tuviéramos una institucionalidad ambiental decente, no existirían casos como los de Lota, Quintero-Puchuncaví, Mejillones, Huasco. Habría un equilibrio, habría justicia ambiental, que precisamente no hay.
Creo que este proyecto hay que mejorarlo, hay que discutirlo. Yo no soy su autor, pero me parece que plantea que a lo mejor hay que revisar los instrumentos contemplados, porque la situación es de absoluta gravedad.
Entonces, tratar de soslayar la gravedad de las zonas saturadas y decir que se pueden instalar proyectos, por ejemplo, que aportan contaminantes de manera importante, o que usan combustibles fósiles, ¿saben qué significa? Que el Gobierno acá borra con el codo lo que escribe con la mano. Y se dio el lujo, más encima, de hablarle al mundo de que quería ser líder en materia ambiental, que quería hacer la COP25 en Chile, pero después de que se realizara tuvo una reacción totalmente retrógrada en materia ambiental.
Presidenta, yo le pido, y creo que debiéramos tomar este camino, que votemos a favor la idea de legislar y hagamos todas las correcciones necesarias, si de verdad hay un interés mínimo de aquellos Senadores y Senadoras que representan a zonas saturadas de preservar la vida y la salud y hacer compatible el desarrollo ambiental y el desarrollo social con el crecimiento económico.
Porque hoy día no solo hay desigualdad, en que el 10 por ciento más rico captura el 65 por ciento de la riqueza en Chile, sino una desigualdad ambiental que es brutal. Son los más pobres, en todas partes del mundo, y particularmente en Chile, quienes sufren las mayores consecuencias ambientales.
No sucede aquello ni en Vitacura, ni en Las Condes; sucede en Coronel, en Quintero-Puchuncaví. Ya estamos llenos de situaciones como esas para omitir el problema, para tratar de invisibilizar el problema de la manera que se quiere hacer acá.
Entonces, yo por lo menos voy a votar a favor de la idea de legislar. Y creo que efectivamente se pueden mejorar o revisar algunas de las medidas para que sean compatibles con el crecimiento económico. Aquí se plantea un crecimiento económico que no es compatible con la vida, la salud, la dignidad y los derechos de las personas.
Aquí el poder económico, que ya generó un estallido social brutal en Chile, quiere volver a perseverar y se quieren aprovechar de esta situación de pandemia para...
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiempo, Senador Girardi.
Está sin micrófono.
El señor GIRARDI.- Voto a favor, Presidenta.
Y solo quiero terminar diciendo que este es un pseudo crecimiento económico, es una pseudo reactivación económica. Porque a nombre de esta reactivación económica se quieren vulnerar todos los derechos fundamentales de la salud, del medio ambiente, de la sustentabilidad.
No puede ser que el crecimiento económico en el siglo XXI signifique un retroceso ambiental. Ya la legislación ambiental que tenemos no regula nada. Desregular lo poco que hay de legislación ambiental me parece un contrasentido. Y lo único que va a generar son problemas para un mejor desarrollo y detener el crecimiento económico que Chile debe tener, pero...
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Girardi.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Girardi manifestó que votaba a favor.
Señora Presidenta, el Senador señor Guillier, si usted lo autoriza, pide adelantar su voto, sin fundamentar.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muy bien.
El señor GUILLIER.- Muchas gracias, Presidenta.
Voy a votar a favor del proyecto en general.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Senadora señora Goic, ¿cómo vota?
La señora GOIC.- A favor, Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias, Senadora.
La Senadora Goic vota a favor.
Senador señor Harboe, ¿cómo vota?
El señor HARBOE.- Señora Presidenta, ¿me da la palabra?
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador Harboe.


El señor HARBOE.- Gracias, Presidenta.
Cuando se discute algún proyecto de este tipo, muchas veces encontramos reacciones tremendamente airadas, pasionales, llenas de adjetivos, llenas de descalificación.
Y lo que corresponde es hablar respecto del texto que se está tomando en consideración.
Efectivamente, creo que Chile ha tenido un proceso de desarrollo económico que no ha sido armónico con el respeto al medio ambiente. No solo no lo ha sido, sino que además ha establecido, como alguien dijo por ahí, zonas de sacrificio o zonas latentes, generando un impacto tremendamente negativo desde el punto de vista de la convivencia -entre comillas- de la ciudadanía y su entorno. El desarrollo económico y el medio ambiente no han conversado adecuadamente, y ese es un tremendo problema.
Y eso requiere, a mi juicio, de medidas extremadamente rigurosas, pero también audaces.
Los planes de descontaminación que algunos de los que han hablado acá se han empecinado en desarrollar, la verdad es que por lo menos en la zona que yo represento han sido un fracaso. Y no los ha realizado precisamente este Gobierno; Administraciones anteriores también han hecho planes de descontaminación insuficientes.
Cuando alguien dice: "La gente se está muriendo en Temuco". Sí, ¡cuidado!, Chillán, Los Ángeles, Temuco, Coyhaique tienen altos niveles de contaminación. Pero, lamentablemente, a diferencia de lo que ocurre en Santiago, Coronel o Puchuncaví, en aquellos lugares la fuente de contaminación principal es la calefacción por leña. Y ahí tenemos un tremendo problema.
Entonces, muchas veces los mismos que piden rigurosidad y medidas muy drásticas en materia de descontaminación se quedan callados respecto de la contaminación por leña, que es tremendamente nociva y que tiene a las ciudades de Chillán, Chillán Viejo, Los Ángeles, Temuco y otras, subsumidas en los más altos niveles de contaminación. Y por tanto, allí hay una prevalencia de enfermedades respiratorias.
Ahora, respecto del proyecto en cuestión, lo estamos votando en general, y voy a concurrir con mi voto favorable para que se discuta en general. Pero, ¡cuidado!, esta iniciativa iguala proyectos, por ejemplo, solares o fotovoltaicos con otros que usan combustibles fósiles.
Hoy la legislación exige para un proyecto de combustible fósil el estudio de impacto ambiental.
Y resulta que si ahora saliera el texto en particular tal como viene en general, en la práctica ocurriría que un proyecto fotovoltaico o solar debería ingresar a un estudio de impacto ambiental.
Y no estoy de acuerdo con eso. ¿Y por qué no estoy de acuerdo? Porque yo quiero que se desarrolle la energía fotovoltaica, la energía solar, la energía eólica. Pero si un proyecto se presenta para una zona latente, como Chillán o Chillán viejo, ¿va a tener que hacer estudio de impacto ambiental?
Perdónenme. Yo sí quiero que haya un incentivo para que este tipo de energía se desarrolle y no la otra. Entonces, hay que ser cuidadosos.
Voy a votar a favor para que se abra esta discusión. Pero desde el punto de vista práctico presentaremos indicaciones. Porque no parece lógico que un proyecto fotovoltaico, un proyecto eólico o un proyecto solar tenga que quedar sometido inmediatamente, por el hecho de estar en una zona declarada latente o saturada, a estudio de impacto ambiental.
Eso no me parece que sea lógico. Al contrario, hay que establecer incentivos al desarrollo de ese tipo de energías.
Y este proyecto, a mi juicio, va en la dirección incorrecta. En la discusión en particular habrá que dar todo tipo de argumentos y presentaremos indicaciones; pero voy a votar a favor en la discusión en general justamente para que se inicie una discusión de fondo en esta materia.
Gracias, Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Harboe.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Harboe vota a favor.
Senador señor Huenchumilla, ¿cómo vota?


El señor HUENCHUMILLA.- Quiero un par de minutos, Presidenta, por favor.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra, Senador Huenchumilla.
El señor HUENCHUMILLA.- Presidenta, como este es un proyecto que no vi en la Comisión, porque no formo parte de la Comisión de Medio Ambiente, y como estamos votando en general este proyecto y no en particular, me fui a ver cuál es la idea central de este proyecto para saber cómo voy a votar. Y me encuentro con que busca legislar para que en zonas declaradas latentes o saturadas por contaminación no se dicten los respectivos planes de prevención y descontaminación. Y mientras no se dicten estos, todo proyecto debe someterse a determinados requisitos.
Eso es lo que estamos votando. Una zona intermedia entre la declaración de zona latente o saturada y la dictación de los respectivos planes de prevención y descontaminación. O sea, lo que la iniciativa está diciendo es que en ese intermedio los proyectos tengan que someterse a determinados requisitos.
Entonces, a mí me parece que lo que nosotros debemos hacer es entrar a la discusión del mérito en general del proyecto, sin perjuicio de que los requisitos que establece los podamos discutir en particular y ahí daremos todos los argumentos que aquí han manifestado la señora Ministra y otros señores Senadores.
En consecuencia, a mí me parece pertinente legislar en un instante procesal de la Ley del Medio Ambiente en que al parecer no se ha legislado, que es ese instante entre la declaración de zona saturada o latente y la dictación de los respectivos planes de descontaminación.
Eso es lo que estamos votando.
Por ello, señora Presidenta, voto a favor de la idea de legislar de este proyecto.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Huenchumilla.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Huenchumilla vota a favor.
Senador señor Insulza, ¿cómo vota?


El señor INSULZA.- A mí, Presidenta, me preocupa escuchar el tono del debate por parte de algunos Senadores de Gobierno. Porque, efectivamente, mirando este proyecto uno se imagina que el año pasado, por ahí por esta época o poco después, cuando estábamos preparándonos para la COP25, esta idea de legislar se habría aprobado por unanimidad. Porque cuando nosotros decíamos: "¿cómo vamos a organizar una COP25 si tenemos un país tremendamente contaminado, tenemos uso de combustibles fósiles, tenemos sucias las aguas, tenemos zonas saturadas?", entre las promesas que se hacían estaba el legislar sobre las zonas saturadas.
Y ahora resulta que cuando hablamos de las zonas de sacrificio no se quiere legislar en virtud de un supuesto daño a la inversión que, según nuestros interlocutores, está programada para hacerse, más allá de cualquier costo, porque hay que tirar empleo.
No creo que hoy día un país pueda darse el lujo de hacer esas cosas. Y no se va a crear ningún empleo si no es capaz de poner muy al día sus normas en materia medioambiental y crear un medio ambiente adecuado no solamente para que viva la gente acá, sino también para que se instalen empresas que tengan interés de progresar en Chile. Y no van a progresar en medio de la leña, el carbón y la basura.
Eso no va a ocurrir.
Por lo tanto, quien piense que después de terminada la pandemia va a haber carta blanca para todo tipo de productos está equivocado. Y esta es una iniciativa de ley que vale la pena discutir precisamente para prepararnos con miras a lo que va a ocurrir después.
Yo no soy de aquellos particularmente optimistas respecto a lo que vaya a ocurrir después. Pienso que un país con un 7 por ciento menos de producto interno ciertamente va a tener más dificultades para enfrentar sus problemas; desde luego que habrá problemas laborales a cada rato, pero hay algunas cosas que están ganadas en el país.
Este tema del medio ambiente le interesa a la mayor parte de la población. Realmente ha hecho carne en la población de Chile, que no creo que esté dispuesta a volver atrás. No se equivoquen en eso.
Así que esas cosas que ustedes quieren volver a abrir, a cuento de la pandemia, no van a quedar abiertas ni durante la pandemia ni después de la pandemia, porque ya están absolutamente superadas.
Yo realmente sí creo que este es un buen momento para discutir este proyecto, Presidenta, para dar una señal de que en este país no se inventó el medio ambiente solamente para la COP25, sino que la población de este país quiere mejorar el medio ambiente en que vive.
Y, al igual que algunos otros Senadores, naturalmente entiendo que esta es una votación en general y que vamos a mejorar muchísimo el proyecto. Pero negarse a legislar sobre esto sería como volver a un pasado que, sinceramente, antes de la pandemia y antes del estallido social, creía que ya habíamos superado.
Así que voto a favor, Presidenta, pero con una preocupación respecto de cuál es la real voluntad del Gobierno y de las bancadas de Gobierno de legislar efectivamente a favor del medio ambiente, aunque provoque algunos daños a algunos productores de las regiones contaminadas.
Gracias.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Insulza.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Insulza vota a favor.
Señora Presidenta, el Senador señor Araya está solicitando adelantar su voto sin derecho a fundamentar, si usted lo autoriza.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muy bien.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Senador señor Araya, ¿cómo vota?
El señor ARAYA.- A favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
El Senador señor Araya vota a favor.
Senador señor Kast, ¿cómo vota?
Senador señor Lagos, ¿cómo vota?
Ahí tiene audio.
El señor LAGOS.- ¿Tengo audio?
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Sí.


El señor LAGOS.- Yo habría pensado que esta discusión iba a ser menos compleja. Ha sido bien llevada, en un buen tono, no tengo nada que decir. Pero yo habría pensado que la autoridad tendría una mirada más optimista. Lo digo teniendo claras las prevenciones que ha hecho la Ministra, que explicó sus dudas, los impactos que esto puede generar sobre determinado tipo de proyectos en energías renovables y en otros que podrían verse sometidos a una exigencia compleja que los demore.
Primero, quiero decirles que, producto de la crisis, lo que viene ahora es que seguramente al retirarse la pandemia observaremos en muchas economías -¡en muchas economías!- una adecuación a lo que nos ha ocurrido. Parte importante o tal vez no menor del trabajo va a ser más telemático que hasta ahora. Las empresas van a reestructurar la forma de trabajar.
Y en materia medioambiental, si no me equivoco, van a venir con más fuerza una serie de temas respecto a las restricciones y a sus implicancias.
En cuanto a las normas internacionales (acabamos de aprobar lo relativo a las armas químicas), no me cabe duda de que tendremos una fuerte pujada por normas internacionales que regulen muchos aspectos.
Y yo esperaría que ahora, aprovechando esta crisis, vayamos avanzando en estas materias.
Les quiero recordar que, en el marco del entendimiento que muchos de nosotros suscribimos con el Gobierno, a propósito de la crisis que tenemos, entre las medidas de reactivación hay un párrafo entero dedicado, cuando hablamos del impulso fiscal al plan de reactivación y a las inversiones, a la "inversión con énfasis verde y mitigación del cambio climático", etcétera, etcétera, etcétera. O sea, se supone que existe un consenso.
Entonces, en este proyecto, entendiendo el razonamiento económico de decir: "Mire, usted no puede paralizar cualquier iniciativa porque debe tener estudio de impacto ambiental", yo tengo que retrucar que no es menos cierto que la experiencia acumulada en Chile en los últimos veinticinco años demuestra que hay un rezago en la institucionalidad, en la voluntad.
No voy a decir que no se ha avanzado, porque sería falso. Pero tampoco puedo desconocer lo que ocurre en Quintero-Puchuncaví, que no es obra ni de este Gobierno, ni de Piñera 1, ni de Bachelet: es de todos los gobiernos.
Sí, hubo muchas cosas positivas en materia medioambiental, pero nos fuimos quedando atrás. Por eso tenemos que dar ahora una señal y aprobar este proyecto.
Iremos a la Comisión y haremos la discusión en particular. Nos arremangaremos e incorporaremos los ajustes que sean necesarios. Pero permítanme señalar que, si algo está en el ambiente, es cierto sabor amargo por la forma en que hemos encarado nuestra institucionalidad medioambiental en la praxis misma, con respecto a determinado tipo de industrias.
Sobre eso tenemos que hacernos cargo.
Yo creo que este proyecto y otros que vendrán más adelante nos tienen que poner altiro a trabajar en cómo vamos a encarar las dos pandemias: no solamente en materia laboral, en cómo estructurar el tejido productivo, sino también en la forma en que vamos a producir, en cuánto vamos a contaminar. Eso, desde el punto de vista de la sociedad.
Pero, además, hay que preocuparse de la calidad de vida de los ciudadanos. Lo de Quintero-Puchuncaví -no me cabe duda de que el resto de los colegas de la Región me va a acompañar en esto- es dramático. Entonces, qué señal estoy dando si digo: "Mire, voy a rechazar este proyecto, porque se perjudica a las iniciativas sobre energías renovables".
Sabemos que no es así.
Además, el Senador Huenchumilla, quien para estos efectos va siempre a la letra de la norma, nos precisa que estamos regulando algo para un período bien específico: desde la declaración de latencia o zona de saturación de un área hasta que se dicte un plan de prevención o descontaminación. Pero, una vez que se cuente con dicho plan, regirán otras disposiciones y no estas.
Entonces, yo sugiero aprobar la iniciativa con cierto entusiasmo, destacando aquellas cosas que hay que mejorar o modificar. Aprovechemos la oportunidad de esta crisis para tratar de posicionarnos desde el punto de vista medioambiental y hacer un giro en esta materia.
Voto favorablemente y con entusiasmo la idea de legislar, señora Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Lagos.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador Lagos vota a favor.
Senador señor Latorre, ¿cómo vota?


El señor LATORRE.- Voy a fundamentar el voto, Presidenta.
Yo también represento a la Región de Valparaíso, y en ella hay una zona ya saturada, una "zona de sacrificio", como se denomina internacionalmente, como es Quintero-Puchuncaví-Ventanas, el cordón industrial, que tiene una historia larga en el Estado de Chile.
A aquellos que dicen que la institucionalidad ambiental es rígida, que ya es suficientemente exigente y que tiene estándares altos, les recomiendo ir a la zona de Quintero-Puchuncaví-Ventanas para que se den cuenta de las deficiencias de nuestra institucionalidad en este ámbito y del mal ejemplo que ello puede implicar para otras zonas del país declaradas latentes, las cuales pueden llegar a ser, en un equis período de tiempo, algo similar a Quintero o Puchuncaví, por el impacto que provocan las termoeléctricas a carbón en nuestro país.
Eso es por poner solo un ejemplo.
Entonces, este proyecto, que es básico, avanza en la dirección correcta: pretende regular algo entre el período en que se declara una zona saturada o latente y la dictación de un plan de descontaminación, que puede tardar tres años en validarse, en que la Contraloría diga: "Okay, este plan está aprobado". Ese período puede ser de tres años, perfectamente. Bueno, esta iniciativa busca regular lo que ocurre en ese lapso.
Y me llama profundamente la atención, ¡profundamente!, aunque ya no me sorprende tanto, una cierta mentalidad economicista, neoliberal, que ha imperado en Chile y que ahora vuelve, con los mismos argumentos, a decir: "Miren, estamos en recesión y después tendrá que venir una reactivación, y el medio ambiente da lo mismo, el costo ambiental da lo mismo, la justicia ambiental da lo mismo".
Por algo el Gobierno del Presidente Piñera no ha firmado el Acuerdo de Escazú, que es un tratado internacional básico, civilizatorio, de justicia ambiental, que busca establecer una asimetría entre los grandes proyectos de inversión y las comunidades, y defender a los activistas ambientales que tratan de proteger los bienes comunes naturales.
Bueno, ya sabemos cuál será la línea para la reactivación económica y la utilización de los 12 mil millones de dólares o de buena parte de ellos: solo una lógica de corto plazo, economicista, neoliberal, sacrificando el medio ambiente. ¡Y vamos a llenarnos, entonces, de zonas de sacrificio!
Si no aprobamos este proyecto, si no lo tramitamos adecuadamente en la Comisión de Medio Ambiente durante su discusión en particular, estaremos dando la señal -y ya sabemos por qué- de volver a la misma normalidad preestallido social y a la misma normalidad prepandemia COVID-19. Yo creo que eso sería nefasto.
La Cepal está planteando hoy día para América Latina que se necesita una recuperación económica verde y pide voluntad política para transitar hacia las energías renovables, limpias. Eso implica que exista tal voluntad política, elevar estándares ambientales y no relajarlos, no baipasear la institucionalidad ambiental.
Entonces, me parecería nefasto, ¡nefasto!, que al menos la Oposición, la Centroizquierda, que debería tener una apuesta de futuro para transitar hacia un nuevo modelo de desarrollo sostenible, hacia la agenda de desarrollo sostenible 2030, estuviera hoy día entrando en una ambigüedad o no estuviera poniendo el énfasis que requiere una reactivación con justicia social y con justicia ambiental.
Presidenta, voto a favor de la idea de legislar.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Latorre.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Latorre vota a favor.
Senador señor Letelier, ¿cómo vota?


El señor LETELIER.- Señora Presidenta, cuando uno aprueba una idea de legislar es porque comparte que debe haber una regulación distinta de la existente para defender ciertos bienes públicos.
Es evidente que hay que revisar y perfeccionar el concepto de "zona saturada", porque existen grados mayores y menores al respecto.
Sin duda, lo que ha ocurrido en algunos territorios ha sido dramático, pero también es necesario calibrar cómo se resuelven los conflictos.
Me llama la atención que algunos lleguen a insinuar que esta moción generará, en una región como la que yo represento, la de O'Higgins, que tiene problemas de contaminación ambiental severa (en particular en el aire, como zona saturada), la consecuencia inmediata de que no se van a construir casas.
Lo que busca esta iniciativa, como lo han indicado varios, es regular cuando aún no están vigentes los planes correspondientes para enfrentar la situación de saturación, de contaminación grave. Muchas veces estos planes son difíciles, pero necesarios para revertir un daño ambiental que hemos causado.
Voy a votar a favor de la idea de legislar. Es evidente que todo proyecto se puede mejorar.
Pero también tenemos que asumir que no podemos seguir haciendo lo mismo pospandemia. Uno de los temas claros es que la forma como la humanidad ha tratado el planeta para generar empleo no siempre ha sido sabia. Dicho de otra manera, muchas cosas que hemos hecho en el pasado en nombre de la economía han dañado nuestro hábitat y amenazan nuestras especies.
Por eso tenemos problemas de cambio climático y organismos internacionales, como la COP, para seguir debatiendo estos temas a futuro.
Presidente, voto a favor, como dije, y llamaría a que no aceptemos esos cantos de alarma que hemos escuchado de algunos, porque es evidente que cualquier norma que aprobemos en el Senado en particular será lo razonable y necesario para un mejor y nuevo equilibrio entre la sostenibilidad y la vida de las personas a través de su actividad económica.
He dicho, Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Letelier.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Letelier vota a favor.
Senador señor Montes, ¿cómo vota?


El señor MONTES.- Señora Presidenta, la opción del proyecto es legislar sobre las zonas de sacrificio y elevar las normas, a fin de buscar mejorar la calidad de vida en esas áreas.
Este tema es bien específico, pero nos está llevando, por las distintas intervenciones que se han hecho, a debates más globales en un sentido y en otro. Por una parte, hace decir que va a afectar el crecimiento y, por otra, que tenemos que dar un gran salto en normas ambientales.
Quiero recordar que la transición en Chile fue bien específica, una coyuntura de la historia. La hicimos con mucha inversión, con alto crecimiento económico y con muy bajos niveles ambientales y laborales. Fue una opción. Y ha tenido consecuencias; entre otras, las zonas de sacrificio. Esa opción (crecer, crecer y crecer) fue la forma de transitar a la democracia y otras cosas.
Pero ya ha pasado mucho tiempo y, como dijo el Senador Insulza, pensar de esa misma manera lo que estamos viviendo ahora, con algunos pequeños tonos menores, no tiene fundamento para lo que está ocurriendo en el mundo ni para lo que nosotros hemos avanzado. Porque desde esa época hasta ahora hemos avanzado en materia de normas ambientales.
Comparto mucho lo que recién señalaron Ricardo Lagos y Juan Pablo Letelier.
La pandemia nos pone frente a nuevas realidades, nuevos desafíos, nuevas maneras de pensar y nuevos instrumentos con los cuales actuar.
Vamos a tener que ir mutando la manera de entender el crecimiento; la salud, para qué decir, y el medio ambiente. Y en el marco de todo ello, está el rol del Estado.
Algunos dicen: "No. Aquí vamos a volver al mismo tipo de globalización, a las mismas condiciones". Pero otros creemos que no será así. Por eso hay que prepararse desde ya. Todos tenemos que aprender y hacernos muchas preguntas.
El tema de replantearse el papel del Estado tiene distintas dimensiones, una de las cuales es financiera. Hasta ahora todo se ha centrado en el crecimiento a través de una determinada modalidad.
Si uno mira todo lo relativo a franquicias tributarias y gasto tributario en Chile, se da cuenta de que buena parte de ello está orientado hacia el mercado de capitales y el sector inmobiliario para crecer, crecer y crecer.
En incentivos, el sector inmobiliario, mil millones de dólares, por lo menos, y en el de mercado de capitales, 4 mil millones de dólares.
Entonces, claramente se viene la discusión respecto de reorientar los incentivos. Por eso le exigimos al Gobierno abrir un debate, que se está atrasando, sobre el gasto y las franquicias tributarias.
Creo que estamos en tiempos en que la cosmovisión, el Weltanschauung, la manera de mirar la realidad empiezan a mutar en nosotros y tenemos que asumirlo.
Dentro de ello, el tema ambiental es de primera importancia.
Cuando se discutió el plan de emergencia en este marco de entendimiento, como dice Ricardo Lagos, efectivamente el tema verde fue entrando a través de parlamentarios específicos. ¡Lo verde, lo verde! ¡Ninguna norma ambiental se puede tocar! Al contrario, hay que respetarla. Se revisaron, incluso, los acuerdos de la Comisión Nacional de Productividad y del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano para ver si había algo que atentara contra las normas ambientales. Y no lo había.
Creo que llegó el momento de empezar a poner el reloj a la hora, específicamente en lo que respecta a vivienda. Todos sabemos que este ámbito provoca daños ambientales. En la zona de El Llano en San Miguel, con el problema del abastecimiento de agua, con la salida de aguas servidas, con la receptación de aguas lluvia, con el ancho de las calles y la mala calidad de vida, el impacto ambiental es muy fuerte. ¡Para qué hablar del programa habitacional Vicuña Mackenna en Rancagua, que hubo que demolerlo por muchas razones, una de las cuales era ambiental!
Me parece muy importante legislar sobre esto, discutir bien a fondo todas las implicancias de esta materia y entender que seguramente el Estado va a tener que mejorar los niveles ambientales y entregar incentivos no tanto enfocados al mercado de capitales y a invertir en casas, sino orientados a otras áreas.
Creo que este es un buen proyecto. Nos va a ayudar a poner el reloj a la hora; por tanto, estoy dispuesto a aprobarlo en general, sabiendo que en lo específico hay muchos aspectos en los cuales avanzar.
Esto nos va a ocurrir en casi todos los temas, estimados colegas, porque la realidad está siendo distinta.
Hoy en la mañana hablamos sobre el Banco Central. Uno puede discutir acerca del Banco Central para esta coyunturita o pensando en un órgano emisor autónomo para el mundo que viene. En realidad, no estamos en condiciones ahora de pensarlo para lo que viene, pero por lo menos podemos empezar a hacernos las preguntas acerca de lo que enfrentaremos hacia delante.
Voto a favor, señor Secretario.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, señor Senador.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Montes vota a favor.
Senador señor Moreira, ¿cómo vota?


El señor MOREIRA.- Voy a fundamentar mi voto.
La verdad es que en este tipo de debates siempre escuchamos el mismo monólogo de la Izquierda descalificadora. Ellos son dueños del patrimonio de la verdad y todos los demás estamos equivocados y somos cómplices pasivos de todas las enfermedades de la sociedad y del país.
Sin embargo, yo he aprendido a ser defensor del medio ambiente. Y, para ser honesto, desde que me fui a la Región de Los Lagos.
Formé parte de la Comisión de Medio Ambiente. Me empezó a preocupar esta materia; tanto es así que en más de una ocasión he votado favorablemente normas que son resistidas por gente de mi sector.
Señora Presidenta, no da lo mismo el medio ambiente, pero creo que todo tiene su tiempo. Quizá, si no hubiesen ocurrido el estallido social y la pandemia, yo habría dicho: "Ya, discutamos esto". Pero yo pienso que no es tiempo para este proyecto.
Yo estoy en el Congreso y la gente sabe lo que pienso en esta materia. Tengo que defender a mi región.
Entiendo perfectamente el sentido de las normas de esta iniciativa, que busca en el fondo apurar la elaboración de los planes de descontaminación para las zonas que han sido declaradas saturadas o latentes.
Yo lo entiendo.
Sin embargo, el texto propuesto puede dejar sin empleo a vastas zonas del país. Y no es una exageración. ¿Por qué? Por el talibanismo de sus disposiciones.
La obligación de que todos los proyectos ingresados en este período estén sujetos a un estudio de impacto ambiental, aun cuando no aumente sistemáticamente el contaminante que dio origen a la declaración, constituye una carga innecesaria e irrelevante, lo que significa que un proyecto que demora seis o cinco meses puede tardar hasta dos años y medio.
Y aquí hago un pequeño paréntesis, señora Presidenta.
En el Senado tenemos un "dios" defensor de la naturaleza y el medio ambiente: el Senador Girardi -por su intermedio, señora Presidenta-, quien es muy descalificador.
¡Todos somos cómplices pasivos porque no le encontramos la razón...!
Pero quiero recordar que el "dios Girardi" parece que también se equivoca. Y vuelvo a señalar, aunque sea majadero, lo que dijo un sabio parlamentario esta mañana.
El Senador Girardi manifestó en su momento que, cuando llegáramos a 100 mil contagiados, el sistema de salud iba a colapsar totalmente, porque no habría camas y los servicios de salud no iban a resistir. Bueno. El "dios Girardi" se equivocó.
Después, el 18 de marzo, dijo: "¡No! Si la pandemia va a durar un mes y medio, dos meses". Resulta que ya llevamos más de tres meses y medio. ¡Se equivocó!
Después, el 24 de marzo, en el canal Mega, dijo: "No me parece que en Chile haya cuarentenas". ¡Se equivocó!
Entonces, cuando nos viene a tratar a nosotros de cómplices pasivos, yo le digo al Senador Girardi -por su intermedio, señora Presidenta- que quiero ser un cómplice pasivo en esta oportunidad. ¿Y sabe por qué? Porque para la Región de Los Lagos la aprobación de esta iniciativa de ley, en los términos en que está redactada, implicaría la suspensión de un proyecto tan importante como es la construcción del hospital de Puerto Varas, añorado por nuestra región, con una inversión estimada de más de 200 millones de dólares, lo cual, una vez pasada esta horrenda pandemia, significará una fuente de trabajo importante y bienestar para los habitantes de la zona.
La reactivación de la economía debe ser una materia de la mayor importancia una vez que pase esta pandemia y no puede quedar sujeta a restricciones innecesarias e impertinentes.
El ámbito de aplicación de esta iniciativa es tan amplio que en algunas zonas del país puede implicar que todos los proyectos de una región deban efectuar un estudio de impacto ambiental, con la demora que ello implica.
En definitiva, creo que lo que corresponde es que el Gobierno apure el reglamento destinado a la dictación de planes de descontaminación para las zonas declaradas saturadas, que había comprometido para el primer trimestre de este año.
Si nosotros le hacemos exigencias al Gobierno, las tiene que cumplir.
En este caso, señora Presidenta, no tengo ningún problema en ser cómplice pasivo, porque ello significa...
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Dele un minuto más, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Okay.
El señor MOREIRA.- Termino, Presidenta.
Yo prefiero ser cómplice pasivo en favor de un proyecto tan importante como es el hospital de Puerto Varas, que no puede esperar más.
No es que la iniciativa que discutimos hoy día no sea importante, pero no es el momento de verla. Si quieren debatir sobre ella, hagámoslo una vez que haya pasado la pandemia.
Pero antes tenemos que recuperarnos como país luego de este verdadero desastre.
Voto en contra.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Moreira vota en contra.
Senador señor Navarro, ¿cómo vota?


El señor NAVARRO.- Señor Secretario, voy a fundamentar mi voto.
Precisamente, el grave problema del hombre y de la mujer, este animal que puebla la Tierra en conjunto con el resto de los animales... (falla de audio en transmisión telemática)... un ser distinto, un animal distinto y creerse Dios. La inteligencia, que nos diferencia del resto de los animales, ha sido la que ha llevado a muchos a creer que el hombre, genéricamente, no es un animal, que es algo distinto, que es un Dios supremo capaz de dominar la naturaleza y su entorno. Esa creencia, ascender al hombre al nivel de Dios por sobre la naturaleza, nos está llevando a la destrucción de la naturaleza y a la destrucción del hombre.
La peor equivocación del ser humano es creerse superior al resto de los animales y, peor aún, no creerse un animal y creerse Dios.
Eso es lo que está destruyendo la Tierra, la casa de todos.
Señora Presidenta, según la Deutsche Welle, la televisión alemana, el año 2018 se asesinó a 168 dirigentes medioambientales. Y, claramente, para contrarrestar al ambientalismo, el movimiento ha sido denigrado, combatido, perseguido precisamente por quienes quieren el productivismo, es decir, el reemplazo permanente de los bienes que crea la naturaleza para ponerlos al servicio de una minoría, los superricos, los ultramillonarios, que son, en definitiva, quienes se enriquecen con la explotación de la naturaleza.
Este proyecto de ley no es de autoría del progresismo ni de la Izquierda. Seis de los ocho Diputados autores de la moción son de Derecha, pertenecen al Oficialismo. Solo dos de los ocho que firman esta iniciativa pertenecen al llamado "progresismo", o a la Izquierda, como algunos lo señalan.
Chile era sede de la COP25. Y me sorprende, aún me sorprende, el poco tiempo que le dura el compromiso verde a este Gobierno y a sus parlamentarios. ¡Éramos sede de la COP25, la sede mundial del medio ambiente, y Chile no suscribió ni firmó el Acuerdo de Escazú, que pretendía defender la vida de los dirigentes ambientales y, por cierto, la participación de la ciudadanía en la defensa del medio ambiente!
Creo que este proyecto entrega la oportunidad de empezar un camino que repone la participación ciudadana en aquello que le afecta de manera inmediata.
En lo particular, quiero señalarles que respecto de Bocamina I, central termoeléctrica en la bahía de Coronel... (falla de audio en transmisión telemática)... sacrificio, Enel ha anunciado su término al 31 de diciembre del 2020; y de Bocamina II, en el año 2022.
Esto es producto de una lucha ciudadana, de los pescadores, de las algueras, de los pobladores, encabezados por Marisol Ortega, por Juani Hernández, con quien fuimos a Roma, Italia, a denunciar a la empresa. Y, efectivamente, Enel va a cerrar estas dos plantas de generación eléctrica a carbón. Pero no quisiera que su reemplazo fuera por plantas eólicas o fotovoltaicas que no tuvieran estudios de impacto ambiental.
¡Si de verdad vamos a trabajar por un planeta vivible y vamos a proteger la naturaleza, todos los proyectos que generen un impacto en la naturaleza deben estar sometidos a un proceso de evaluación ambiental! ¡Sería inconcebible que por tratarse de iniciativas verdes se exceptuaran de la evaluación de impacto ambiental!
¡Un tremendo triunfo de la ciudadanía de Coronel, de nuestro alcalde -Boris Chamorro- por terminar con estas plantas termoeléctricas no puede dar paso al reemplazo por energías verdes sin que se cumpla con las exigencias de la ley verde!
Si algo ha dejado como lección el COVID-19 es que efectivamente la Tierra se ha limpiado; ha parado la maquinaria de producción; las emisiones han disminuido, y también el mar se ha limpiado. En general, el decaimiento de la actividad industrial ha traído aparejada una enorme rentabilidad positiva respecto de la disminución de la contaminación.
Por ello, voy a votar a favor de este proyecto de ley.
Junto con el Senador Girardi, durante nuestra etapa de Diputados, conformamos la bancada verde, que hizo un aporte extraordinario al generar una consciencia creciente que el Parlamento chileno ha ido tomando.
¡Yo me alegro de que hoy día muchos se declaren verdes!
Pero, para ser verde, no hay que ser verde por fuera y rojo por dentro solamente. ¡Hay que ser verde siempre! Y yo digo rojo...
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Dele un minuto, señor Secretario.
No tiene micrófono, Senador.
El señor NAVARRO.-... (falla de audio en transmisión telemática)... del hombre y de la mujer.
Señora Presidenta, voto a favor de este proyecto en general. Podemos perfeccionarlo, para así tener una ley que disponga que ningún proyecto se exceptúe de un estudio de impacto ambiental. Todos deben tenerlo.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Navarro vota a favor.
Senadora señora Órdenes, ¿cómo vota?


La señora ÓRDENES.- Señora Presidenta, voy a fundamentar mi voto.
Participo en la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales, donde se discutió en general este proyecto de ley. Esta es una iniciativa sobre zonas saturadas y latentes. Se trata de una moción parlamentaria iniciada en la Cámara de Diputados que propone modificar la Ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente con la incorporación de un inciso segundo en el artículo 46.
Como bien lo han explicado algunos de mis colegas, es una propuesta bien acotada. Establece que en aquellas zonas declaradas saturadas o latentes, mientras no cuenten con un instrumento de gestión ambiental, un plan de descontaminación que garantice que se va a mejorar -es el propósito que tiene, obviamente- la calidad del aire o se va resolver el problema de agentes contaminantes que condicionen la vida de las personas de determinado territorio, los nuevos proyectos deberán tener mayores restricciones.
Ahora bien, estamos pronunciándonos en general. Pero, a pesar de lo acotado del texto y de que se trata de una votación en general, por lo que el proyecto puede ser objeto de indicaciones en su discusión en particular, no dejan de llamarme la atención algunos argumentos. Cada vez que hablamos de medio ambiente en Chile existe un sector y hay intereses que se imponen. Y en virtud de esta hegemonía de la lógica del crecimiento económico hemos sacrificado por años la lógica medioambiental.
La institucionalidad en Chile ha avanzado durante estos veinticinco años: establecimiento de la Ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente; creación de los tribunales ambientales; establecimiento de la Superintendencia del Medio Ambiente; creación del Ministerio del Medio Ambiente. Pienso que ha habido progresos. Pero también debemos reconocer que todavía tenemos una enorme fragilidad, y también a la hora de legislar. En este sentido, quiero recordar que nosotros presentamos un proyecto para la protección de glaciares y zonas periglaciares; se estableció el compromiso en reunión de Comités de que durante un período de dos meses iba a ser revisado en la Comisión de Minería y Energía, pero, finalmente, este tipo de iniciativas siempre quedan entrampadas en una Comisión que posee una mirada distinta. Eso me preocupa.
En el Senado hicimos varias observaciones a la agenda proinversión -una iniciativa de ley miscelánea-, respecto del tema de los fiscalizadores o inspectores, del otorgamiento de derechos de aguas, de las pertinencias, de las centrales con 3 megas, entre otros puntos. Sin embargo, una vez que llegamos a un acuerdo relativamente serio con el Ejecutivo, finalmente reviven esas indicaciones en la otra Cámara.
Entonces, aquí hay que hacer una redefinición, y sobre todo en tiempos de COVID.
La reactivación debe ser verde, porque los tiempos cambiaron. Y eso exige lo que algunos llaman "restricciones" y que a mí me gusta denominar más como un "estándar distinto", pues lo que está en juego es un paradigma diferente. Tenemos la oportunidad de cambiar el paradigma.
Además, me llama la atención desde el Gobierno algo que también han señalado otros colegas: hablar de proyectos bien intencionados.
Me parece que esta es una iniciativa bien relevante. Si compartimos la intención, no seamos contradictorios votando luego en contra de la idea de legislar. Insisto en que nos estamos pronunciando en general. Aquellos que estén... (falla de audio en transmisión telemática)... que se pueden mejorar procesos, sin duda, y para eso existe la siguiente etapa. Pero votar en contra a priori refleja que hay diferencias respecto de cómo vemos el futuro.
En tal sentido, creo que hay mucho mucho por avanzar, y esperaría que esa reflexión también se dé acá.
A veces los titulares de grandes proyectos reclaman que está en peligro su proyecto, y a veces son ellos mismos quienes se demoran en responder a la institucionalidad ambiental. O sea, hay que hacer la distinción respecto de los megaproyectos. Y, además, es necesaria una definición política: ¿Vamos a seguir teniendo zonas de sacrificio en Chile? Yo vengo de una, que aún no está estigmatizada como Concón, Puchuncaví, Quintero. Pero Coyhaique, efectivamente, es una zona de peligro para las personas por la calidad del aire, independiente de cuál es la fuente contaminante, si es residencial o industrial. Pero, claramente, muchas ciudades en Chile deben cambiar el giro. Y tendremos que hablar de proyectos energéticos y de otro tipo, pero deben cumplir estándares.
Aquí no es uno u otro.
Me parece que este es un proyecto muy acotado. Yo lo voy a votar a favor. Es la idea de legislar; lo revisamos. El Ejecutivo, además, participó en estas discusiones. Por eso me llama tanto la atención la intervención de hoy de la señora Ministra.
Pero esperamos que en esta segunda etapa podamos avanzar más y dar un giro.
El tema del COVID nos obliga a pensar en una reactivación económica distinta y no tan antropocéntrica.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- La Senadora señora Órdenes vota a favor.
Senador señor Pérez, ¿cómo vota?


El señor PÉREZ VARELA.- Pido la palabra, señora Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra, Senador Pérez.
El señor PÉREZ VARELA.- Señora Presidenta, sin duda, estos proyectos generan un debate, generan discursos, generan opiniones que uno ha escuchado reiteradamente.
Nosotros en los últimos treinta años hemos oído a los líderes de Izquierda hablar del medio ambiente, promover el medio ambiente, promover ideas sobre el medio ambiente. Gobernaron veinticuatro años y nos llenaron de termoeléctricas a carbón y a petróleo.
En segundo lugar, los mismos que hablan de protección del medio ambiente son parte responsable de la zona de sacrificio Puchuncaví-Quintero.
¿Cuándo se creó la zona de sacrificio Puchuncaví-Quintero? ¡Digámoslo con claridad!
Por lo tanto, estos discursos de quiénes están a favor del medio ambiente y quiénes están en contra me parece que son bastante vacíos y que no tienen mucha relación.
Y los proyectos hay que votarlos en su mérito respecto de las situaciones concretas a las cuales se van a ver enfrentados.
Yo represento, al igual que el Senador Harboe, zonas que están sufriendo la contaminación del aire -de la misma forma que Temuco o Coyhaique-, como son Los Ángeles, Chillán y Chillán Viejo, producto de la leña.
Todos saben que la solución definitiva para que la gente se calefaccione es el gas y cuando el gas pueda ser accesible a los sectores más vulnerables.
Pero también sabemos que todos los proyectos de vivienda de los últimos cinco o seis años tienen consideraciones técnicas nuevas que hacen que sean absolutamente distintas las casas antiguas, que requieren la leña y ese sistema de calefacción.
Por lo tanto, ha habido un avance.
En consecuencia, la señal que doy al votar en contra de este proyecto apunta a que yo no quiero que la gente de Chillán y Chillán Viejo sea castigada dos veces: porque tiene contaminación debido a la leña y porque los proyectos habitacionales no se podrán efectuar, pues, como dice la ley expresamente, deberán realizar estudio de impacto ambiental, lo que generará un retraso muy importante.
Por lo tanto, la ciudadanía es castigada dos veces.
En consecuencia, todos debiéramos trabajar para que los proyectos que verdaderamente limpian el medio ambiente, como los nuevos en materia de vivienda, puedan desarrollarse, porque mejoran sustancialmente la calidad de vida respecto de los inmuebles más antiguos, de más de diez años, que no tienen otra forma de calefaccionarse que no sea con la leña.
Y tenemos que avanzar en las soluciones de fondo, como la inversión para que la gente pueda llegar a la calefacción a gas. Pero no hacemos ni lo uno ni lo otro. Y con el discurso de defensa del medio ambiente castigamos a la gente dos veces, cuando lo que hay que hacer es asumir con decisión la solución de los problemas reales de la zona centro-sur, que sufre dificultades serias de contaminación en el aire. En este momento, en que está lloviendo y hace frío, con las chimeneas pareciera que hay neblina cuando en verdad hay humo.
Entonces, a esas ciudades las castigamos dos veces, porque no les permitimos acceder a viviendas con mayor avance, con mayor tecnología para evitar esa situación. Y, además, no hacemos nada para resolver el tema de fondo, que -reitero- consiste en una calefacción realmente distinta, no contaminante, como es el gas.
Y digamos las cosas como son: hoy día en Chile es absolutamente inviable generar una zona de sacrificio como es Puchuncaví-Quintero. Con las normas actuales, eso es imposible. Con la actual legislación es imposible que se construya una Bocamina en Coronel, como pudo hacerse en los gobiernos de la Concertación.
Algunos hablan de que ellos están a favor del medio ambiente y de que nosotros estamos en contra del medio ambiente. Eso no es así. Lo que nosotros queremos son aplicaciones mucho más prácticas, mucho más reales; soluciones que verdaderamente le resuelvan el problema a la gente, como el compromiso del Presidente de la República de eliminar progresivamente todas las termoeléctricas a carbón, que son un legado de aquellos que hacen grandes discursos a favor del medio ambiente.
Por lo tanto, señora Presidenta, como una señal, yo voy a votar en contra de este proyecto, porque no va en la línea correcta, no resuelve los temas de fondo y podría generar un castigo doble a las personas que hoy día...
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Dele un minuto, señor Secretario.
El señor PÉREZ VARELA.-... que hoy día sufren las dificultades de los problemas ambientales.
Los problemas ambientales, como todo problema, hay que resolverlos. Pero hay que hacerlo de una manera concreta, efectiva, real y no con normativas que lo que hacen es impedir el desarrollo de actividades fundamentales para esas mismas personas.
Por eso, voto en contra de este proyecto, señora Presidenta.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Pérez vota en contra.
Señora Presidenta, el Senador señor Bianchi está solicitando adelantar su voto, si usted lo autoriza, sin derecho a fundamentar.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Está autorizado.
El señor BIANCHI.- Gracias, señor Secretario y señora Presidenta.
Voto a favor de la idea de legislar.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Bianchi vota a favor.
Senador señor Pizarro, ¿cómo vota?


El señor PIZARRO.- Señora Presidenta, voy a votar a favor de la idea de legislar.
Hay un dicho que señala que a veces lo ideal es enemigo de lo bueno.
Estamos pronunciándonos sobre la idea de legislar, como bien se ha señalado, respecto de lo que sucede en las zonas de saturación cuando no se ha establecido un plan claro de mitigación y de recuperación de esa zona. ¿Qué sucede con qué? Y ahí es donde vienen las dificultades.
Por eso digo que lo ideal es enemigo de lo bueno, porque todos quisiéramos que cualquier proyecto que se desarrollara se hiciera con el máximo de exigencia que establecen las normas medioambientales para hacerlo sustentable en el tiempo. Es a lo que todos aspiramos. Pero a veces confundimos las cosas y podemos ir en contra, incluso, de esa buena idea de que todo proyecto ojalá sea sustentable y sostenible en el tiempo.
Aquí se han puesto varios ejemplos.
Si obligamos a que todos realicen un estudio de impacto ambiental, aun cuando objetivamente no generen ningún problema de contaminación o de agravamiento de las condiciones de saturación de una zona o, incluso, sirvan para mejorar la situación en cuanto a la saturación de una zona, lo más probable es que varios se abstengan de llevar adelante el proyecto. Las razones aquí se han dado.
Ese es un hecho de la causa, es una realidad.
Pero no me preocupan tanto los proyectos más grandes, porque estos en realidad, con zona de saturación o sin zona de saturación, igual tienen que ir a un estudio de impacto ambiental. Los que sí me inquietan son aquellos otros posibles proyectos que, por ejemplo, pueden ser parte importante de los objetivos de desarrollo que tenemos en determinadas regiones.
En nuestra región una zona saturada es la comuna de Andacollo, y es saturada desde que existe Andacollo. Y una de las posibilidades que Andacollo ha visto es desarrollar otras áreas, aprovechar su patrimonio religioso, llevar adelante proyectos pequeños que tienen que ver más con el lado amable, con el sector turístico, en fin. Hay distintos proyectos que si los llevan a un estudio de impacto ambiental, con todas las normas, lo más probable es que nadie se arriesgue.
Lo que estoy diciendo es que vamos a meter en un mismo saco a proyectos que en contenido no tienen nada que ver con contaminación o que la provoquen. Por el contrario, pueden ayudar a mitigarla, y los colocaremos con cualquier otro proyecto que sí podría generar un efecto mayor en tal sentido.
Aquí se han dado ejemplos en materia de viviendas; en el borde costero serán proyectos turísticos; lo que en algunas zonas significa sacar agua de mar y por plantas de ósmosis pequeñas producir agua potable y desarrollar otro tipo de actividades; o lo tocante a la entretención, a centros deportivos, en fin.
Entonces, creo que durante el estudio en particular de este proyecto se deben establecer las diferencias, pues no puede quedar solo con la letra a), donde se dice claramente que todo proyecto tiene que ir a estudio de impacto ambiental. ¡Todos! No se salva ni uno: ni el más chico, ni el más grande. Todos van a estudio de impacto ambiental.
Eso claramente va en contra del sentido común. No estamos hablando de que, por este tipo de proyectos, entonces, vamos a generar la reactivación y que esto se va a justificar por la vía de la creación de empleo, que es algo que nos va a golpear -y lo está haciendo-, no en seis meses más, sino ahora. Y en dos meses más, en seis meses más y en un año más la gente nos va a decir: "Necesitamos que haya alguna actividad económica, porque requerimos trabajo".
Ese también es un hecho real, y no tiene por qué ser contradictorio, no tiene por qué ser contrapuesto, no tiene por qué ser una cosa versus la otra. Aquí, como han dicho varios, debemos ser capaces de ir construyendo una economía sustentable y sostenible en el tiempo.
Eso es perfectamente posible de hacer. Y con seguridad será así, porque si algo nos ha enseñado la situación que estamos viviendo es que precisamos cambios estructurales en la forma como vemos el desarrollo integral de nuestra sociedad. Y en ello no nos podemos equivocar.
Ya no es posible justificar que se desarrollen todos los proyectos mineros porque ahí es donde está la riqueza del país y necesitamos esos recursos para financiar otras cosas. Si va a haber minería, debe ser sustentable, cumpliendo con todas las exigencias y con tecnologías de punta...
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Dele un minuto adicional, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Le vamos a activar el audio de nuevo.
El señor PIZARRO.- Gracias.
Solo para terminar, señora Presidenta, quiero señalar que este debate y lo que ha sido la fundamentación del voto ameritan haber tenido el tiempo suficiente para discutir la cuestión más de fondo, una visión más integral para lo que viene respecto de nuestra economía, de nuestro desarrollo, de nuestra sociedad.
No todas las cosas son blancas o negras; tampoco debemos caer en descalificaciones o en prejuicios de ningún tipo. Creo que todos aspiramos a lo mismo, y no cabe duda de que debemos ver lo relativo al tema medioambiental, pero también tenemos que preocuparnos de las personas.
Voto a favor.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Pizarro.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Pizarro vota a favor.
Senador señor Prohens, ¿cómo vota?


El señor PROHENS.- Pido la palabra, señora Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Prohens.
El señor PROHENS.- Señora Presidenta, en la Comisión de Medio Ambiente aprobamos este proyecto en general de manera unánime, sabiendo que no era el mejor instrumento para lo que se estaba buscando; sin embargo, tenía un objetivo importante, que se relaciona con poner un poco de freno (en la Región de Atacama tenemos a Huasco declarada como zona latente) a lo que está pasando en diversas localidades.
Ahora, cuando se habla de "todo proyecto", tal como lo señaló recién el Senador Pizarro, entendemos que hay cosas que no deben considerarse ahí. O sea, no puede ser que los proyectos de viviendas sociales tengan que estar sujetos a un estudio de impacto ambiental, porque obviamente eso no será factible de hacer; va a pasar mucho tiempo; el Estado no va a poder planificar ninguna construcción de viviendas u obras públicas en los territorios de comunas declaradas zonas saturadas.
Obviamente, ello debe corregirse. Conversé el punto con la autora del proyecto hace un rato, y ella entiende también que debe sacarse esa limitante que hay hoy día en cuanto a no permitir ninguna construcción.
Por lo tanto, creo que con las indicaciones que se van a presentar una vez que se abra el plazo para ello debiéramos corregir gran parte de este proyecto y limitarlo a lo que se buscaba inicialmente, es decir, que cualquier proyecto que realicen las industrias establecidas en zona de latencia debe hacerse por la vía de la elaboración de un estudio de impacto ambiental y no mediante una declaración.
Yo por lo menos comparto aquello. De modo que voy a votar a favor de esta iniciativa.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Prohens.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Prohens vota a favor.
Senadora señora Provoste, ¿cómo vota?


La señora PROVOSTE.- Señora Presidenta, voy a votar a favor de este proyecto de ley. Y a través de la Diputada Paulina Núñez, su autora principal, quiero saludar también a todos los mocionantes, pues nos parece una buena iniciativa.
Solo voy a colocar un ejemplo, a propósito de lo que señaló también el Senador Francisco Huenchumilla: en la comuna de Huasco, parte de la Región de Atacama, pasaron cuatro años entre la declaración y el plan. Entonces, un buen efecto que plantea esta iniciativa es la retroactividad para localidades ya declaradas como zonas de latencia o zonas saturadas.
Creo que en la discusión particular debemos ser capaces de ir formulando indicaciones que mejoren este proyecto de ley, que de alguna manera recojan las opiniones de quienes hoy día lo estamos discutiendo en el Parlamento, porque a mi juicio sería prudente incorporar en el artículo transitorio que la retroactividad de la que se habla en esta iniciativa se aplique también respecto de proyectos con declaración de impacto ambiental posteriores a la declaración de zonas de latencia o de zonas saturadas y que hoy día no se encuentran en operación efectiva.
Porque en esto me parece que, tal como se indica en estudios anteriores dados a conocer por el actual Subsecretario de Minería de este Gobierno, los efectos acumulativos son parte también de los vacíos que presenta la Ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente. Por lo tanto, considero necesario incorporar aquello, porque hoy día claramente es indispensable que en lo inmediato tanto Senadores oficialistas, de Gobierno, como de Oposición seamos capaces de comprender que la crisis sanitaria y la crisis económica y social derivada de la pandemia tienen un carácter de mucho más largo plazo, especialmente porque existen otras crisis pendientes: la crisis política que se desnudó con el estallido de octubre del año 2019 y la crisis medioambiental que parece olvidarse por la emergencia del momento, pero que está aquí, más presente que nunca.
Todo ello obliga a pensar en situaciones globales permanentes, entre ellas, preparar para que el Estado las asuma en los próximos años.
Señora Presidenta, me parecía que esta era una discusión bien sencilla; pero refleja una vez más las dificultades y las diferencias que tenemos en cuanto a qué tipo de sociedad queremos: mientras algunos se escudan en que iniciativas como estas perjudican al sector económico, otros nos centramos en que es necesario generar un cambio de desarrollo en nuestra sociedad.
Y aquí solo quiero invitar a los colegas a recordar que la propia Unicef ha dicho que una de cada diez muertes de niños menores de cinco años está asociada a la calidad del aire. Asimismo, deseo invitarlos a reflexionar respecto de lo que el propio Papa ha expresado en su encíclica Laudato si' como respuesta específica para entender que somos parte de la naturaleza y que estamos interpenetrados, y que las razones por las cuales un lugar se contamina exigen un análisis del funcionamiento de la sociedad, de su economía, de su comportamiento, de la manera de comprender la realidad.
Entonces, aquí no se trata solo de decir "Quiero ser un cómplice pasivo", como plantea uno de mis colegas. Acá están siendo activos al no comprometer un modelo de desarrollo distinto que sea armónico con la vida, con el desarrollo económico. Y para ello es fundamental buscar visiones integrales que consideren estas interacciones de los sistemas naturales entre sí y con los sistemas sociales, tal como lo señala la propia encíclica del Papa Francisco.
Creo que ello debe llamarnos a repensar este modelo de desarrollo, a repensar este modelo de sociedad, y, por tanto, a pensar y a actuar para que efectivamente los estándares hoy día sean más altos.
Ciertamente, en la discusión particular esperamos incluir indicaciones que hablen de las aspiraciones que vienen desde la ciudadanía con respecto al hecho de vivir en zonas que presentan dificultades desde el punto de vista de la contaminación que enfrentan día a día los habitantes de nuestros territorios.
Voto a favor, y reitero nuestra valoración a la Diputada Paulina Núñez, autora principal de este proyecto de ley.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senadora Provoste.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- La Senadora señora Provoste vota a favor.
Senador señor Pugh, ¿cómo vota?


El señor PUGH.- Pido la palabra, señora Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra Su Señoría.
El señor PUGH.- Señora Presidenta, nuestra Constitución garantiza el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación. Pero esta es una aspiración, porque en la práctica, quienes representamos a la Región de Valparaíso tenemos un territorio que ha sido, por su condición natural, el lugar de entrada de todos los combustibles fósiles que requiere Santiago.
Es un puerto al que necesitaban llegar las naves, porque no teníamos energías disponibles anteriormente. Hoy existen las energías renovables, que son una maravilla, y por eso debemos explotar al máximo lo que podamos: el norte, con su gran desierto, e incluso el norte chico, es la granja de producción más importante de energía del mundo, lo cual justifica plenamente que podamos cambiar nuestra matriz energética y descarbonizar.
En tal sentido, creo que son muy significativas las medidas que se están tomando para sacar todas aquellas plantas que usan combustibles fósiles.
Sin lugar a duda, Quintero-Puchuncaví es un ejemplo que no queremos repetir, pues se llegó a un nivel de saturación tal que hoy la misma institucionalidad medioambiental se va haciendo cargo de cada una de las empresas que contaminan con sus planes de forma individual. Y todavía no existe un plan sistémico, ni se ha realizado un análisis completo sobre lo que está ocurriendo.
Tenemos que aprender mucho, tenemos que ser capaces de corregir lo que se ha hecho y tenemos que desarrollarnos de la manera más eficiente posible. El mundo privilegia los productos verdes. El mismo cobre verde, iniciativa que se está llevando adelante, es un ejemplo, así como la producción de energía en el mismo domicilio, el contar con los dispositivos, con los medidores digitales en red que permiten incluso, en la quinta fachada, entregar energías a la red, al sistema.
Existen muchas alternativas.
La tecnología está disponible, no es tan cara, se puede emplear, pero tenemos que ser capaces de mejorar nuestra institucionalidad medioambiental, y completamente. Debemos contar con los estudios, las elaboraciones y todo lo que se necesita antes de la aprobación de los proyectos. Y ha de conversarse con la ciudadanía, que es algo fundamental. Si no existe esa colaboración, que se une básicamente a gobiernos regionales empoderados; a la industria que desarrolla la capacidad de mano de obra; al mundo académico que debe estar involucrado (también ha estado ausente aquí), no vamos a lograr mejorar la calidad de vida de las personas.
El desarrollo tiene que ser sostenible, no solo en lo económico, sino también en lo medioambiental, y no nos olvidemos de lo social.
Eso queremos lograr modificando nuestra legislación, perfeccionándola. Por ello considero relevante avanzar en materia de gestión medioambiental, en mejorar la normativa y hacernos cargo de ella, de todas las condiciones. Además, debemos entender que las situaciones de latencia son delicadas; no podemos permitir que se llegue a la declaración de saturación. La latencia es la tarjeta amarilla que se ha de encender antes de la tarjeta roja, de la expulsión, que se plantea básicamente cuando se entra en la declaración de saturación.
No podemos tener a los lugares donde viven las personas en zonas de saturación. Ello no es aceptable, y debemos corregirlo. Esa es la tarea a la que hemos de comprometernos: identificar los estándares correctos; determinar las normas que vamos a emplear y la forma como se van a medir, usando la tecnología -y para eso está el IoT- con procesos transaccionales seguros, para que también la ciudadanía tenga confianza en el sentido de que no los están engañando. En temas medioambientales muchos creen, por todos los intereses involucrados, que siempre los van a engañar.
No se puede hacer política, entonces, si no tenemos data: "Más data y menos guata". Esa es una de las esencias que debemos lograr, así como comprender que se debe vivir mejor. Esta pandemia nos ha puesto a todos a prueba para reflexionar. Este aislamiento en que nos hallamos ahora cada cual en su domicilio, en su lugar de confinamiento nos debe llevar a pensar y a reflexionar sobre qué debemos realizar para definitivamente cambiar, porque si vamos a salir a hacer más de lo mismo, cometeremos los mismos errores.
Tenemos que cambiar nuestra actitud y salir de una manera renovada, distinta, y así enfrentar juntos lo que viene. Y lo que viene, tal como lo señalaron correctamente algunos Senadores y algunas Senadoras que me antecedieron, sucederá en el muy corto plazo, en los próximos meses, en que hay que ser capaces de destrabar muchos de los procesos. Aquí debemos buscar acuerdos políticos para lograr que ello ocurra, porque si no, otro virus, que es el "burocratavirus", nos va a destruir. Tenemos que prepararnos, entonces, para combatir juntos la burocracia y sacar adelante los proyectos.
Por todo lo expuesto, para mejorar nuestra institucionalidad, entendiendo que vamos a presentar indicaciones, voto a favor de esta iniciativa.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Pugh.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Pugh vota a favor.
Senador señor Quintana, ¿cómo vota?


El señor QUINTANA.- Señora Presidenta, me voy a pronunciar a favor, pero quiero fundamentar mi voto brevemente.
Creo que la importancia de este proyecto radica, más que en la restricción, en hacer la separación entre zonas saturadas o de latencia que tienen instrumentos de apoyo, que tienen planes de descontaminación versus las que no los poseen, que son la mayoría.
También hay que decir que efectivamente son muy pocas las zonas de latencia superadas que cuentan con estos planes, y que, a su vez, entre que se elaboran y se aprueban los planes pueden pasar años. Es el caso del lago Villarrica, en La Araucanía, donde, producto de la contaminación que presenta, se está avanzando en ello desde el comienzo de este Gobierno, pero todavía falta bastante.
Temuco-Padre Las Casas es otra zona saturada de contaminación que desde hace años tiene un plan de descontaminación en curso, pero tampoco ha cambiado su fisonomía medioambiental, ni sus indicadores son más favorables hoy día. Ello lo estamos viendo ahora, en pleno invierno.
Entonces, la virtud de este proyecto tiene que ver fundamentalmente con hacer la distinción entre ese tipo de comunas. Pero no basta solo con poner la restricción; seguramente en la mayoría de las actividades económicas ello será necesario. Tal vez infinitivos de otros verbos, más que restringir (se debe hacer), como apoyar en determinadas comunas va a ser tanto o más importante en estos casos; crear mecanismos de apoyo por parte del Estado, mejorar la oferta, en fin.
Por eso quise intervenir, señora Presidenta, porque siento que hay un tema que no se ha mencionado acá. Se habla mucho y varios economistas de manera muy transversal están planteando la eventual necesidad de una apertura al rescate, a la compra de las denominadas "empresas estratégicas". Primero, la empresa ha de ser estratégica; evidentemente, tendría que cumplir con normas laborales muy estrictas. Pero hay una cuestión que para mi gusto es fundamental hoy día si vamos a entrar siquiera en esa discusión: la dimensión de la sustentabilidad.
Nadie podría entender en pleno siglo XXI que el Estado chileno, fruto de un debate transparente, con toda la argumentación respectiva sobre la mesa, termine no siendo estricto en el tema y excluyendo estos requisitos. En mi concepto, es esencial, la base para conversar, establecer criterios o variables de sustentabilidad de alto estándar. El mundo hoy día va a quedar mucho más sensible a este tipo de materias, y no es factible que las empresas, por muy estratégicas que sean -y hay que demostrar que lo son y que cumplen también con las normas laborales-, utilicen la variable medioambiental como mecanismo de costo transaccional, es decir, pago por contaminar.
Eso claramente hoy día no es justificable. Yo quiero subrayar esto, especialmente para los colegas miembros de la Comisión de Medio Ambiente: es fundamental que a cualquier empresa que pretenda ser rescatada se le agregue esta dimensión, esta variable de sustentabilidad.
Reitero que me voy a pronunciar favorablemente. Esta me parece una buena discusión. Pienso que este proyecto se puede mejorar y profundizar en el debate particular. Hacía varios meses que no teníamos una discusión respecto de un tema medioambiental; creo que la última fue a propósito del proyecto para la eficiencia energética, que era muy necesario, discutido en el marco de lo que pensábamos podía ser la COP25, que finalmente no se realizó acá y que a nuestro país le hubiera provocado un cambio de mentalidad en muchos aspectos.
A mi juicio, no solo el mundo va a ser distinto después de atenuados los efectos del COVID. Nuestro país también va a experimentar cambios profundos, especialmente en actividades económicas productivas que claramente no van a ser viables. Por lo tanto, no es factible pensar que después de esto se van a relajar los requisitos o los reglamentos medioambientales. Ocurrirá todo lo contrario. Sí hay que hacer un mapa muy distinto con relación al descalabro medioambiental chileno, y hay que empezarlo a diseñar justamente a la luz de los nuevos antecedentes que vamos a tener.
Voto a favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
El Senador señor Quintana vota a favor.
Senador señor Quinteros, ¿cómo vota?


El señor QUINTEROS.- Seré muy breve, señora Presidenta.
La verdad es que me ha llamado la atención el tono de esta discusión, porque da la impresión de que algunos creen que por estar de acuerdo con estos proyectos uno se opone al crecimiento económico. Por el contrario, ¿quién va a estar en contra del crecimiento económico de nuestro país? E incluso, en el acuerdo al que se llegó la semana pasada está establecida plenamente la necesidad de apoyar la reactivación con inversión, y dice claramente: "con el respeto a las normas medioambientales que hoy día se exigen a nivel mundial".
Cuando hablamos de zonas de sacrificio nos referimos a zonas de nuestro país donde se concentra una gran cantidad no solamente de industrias, sino también de otros agentes contaminantes que van afectando o han afectado en forma mayoritaria a la población económicamente más vulnerable.
El proyecto que hoy nos convoca viene de alguna manera a prevenir la existencia de estas zonas de sacrificio, sobre todo para las personas que viven en sus alrededores o que son afectadas por estos contaminantes. En efecto, su objetivo es modificar el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental para establecer restricciones a la tramitación de proyectos en zonas declaradas latentes o saturadas.
Se busca que, declarada una zona como latente o saturada, se deban establecer planes de prevención y de descontaminación. ¿Y qué hace esta iniciativa? Nada más que regular lo que ocurre en el tiempo intermedio entre esta declaración y la dictación de un plan de descontaminación o prevención, aumentando las restricciones para nuevos proyectos o actividades económicas que afectan al medioambiente.
Yo creo sinceramente que este es un avance en cuanto a normas medioambientales, pues busca proteger a quienes viven en zonas contaminadas de nuestro país que, tristemente, son habitadas por quienes son más vulnerables desde el punto de vista económico.
Se ha planteado una serie de consideraciones en lo económico sobre lo que vamos a sufrir, qué es lo que nos está dejando la pandemia, la cesantía, etcétera, etcétera.
Votaré favorablemente la idea de legislar, esperando que en la discusión en particular se despejen todas las dudas que existen en materia de crecimiento económico, porque este proyecto es al revés: no lo va a afectar, sino que será positivo para el desarrollo que queremos para nuestro país.
Voto a favor, señora Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Quinteros.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Quinteros vota a favor.
Senadora señora Rincón, ¿cómo vota?


La señora RINCÓN.- Señora Presidenta, argumentaré muy brevemente. Votaré a favor de esta iniciativa. Y me parece que el debate de verdad ha sido bien interesante, más allá de las posiciones de unos y de otros.
Hoy día me llegó por WhatsApp, no sé si ustedes lo vieron -creo que a esta altura ya debe de ser un meme-, un dibujo de tres olas. En inglés decía: "Be sure to wash your hands and all will be well" (Asegúrese de lavarse las manos y todo va a estar bien). La primera era la ola de la pandemia, del COVID; la segunda, un poquitito más grande, la de la economía, de la recesión; y la tercera, la del cambio climático.
¿Y por qué comento esto? Porque la verdad es que, sin considerar la pandemia y el COVID -aún no sabemos cómo será la vacuna, cuál será la solución o cómo lo vamos a enfrentar-, no cabe duda de que la economía y el cambio climático son materias que debemos manejar. Y yo soy de las que creen que las dos cosas son absolutamente abordables. Pero, obviamente, teniendo presente que vivimos en un mundo en que lo que hacemos no nos afecta solo a nosotros, sino también a nuestros vecinos. El desarrollo tiene que ser sostenible y tiene que buscarse cuidando nuestro entorno.
Por eso, celebro la iniciativa de la Diputada Paulina Núñez y de los colegas que la han acompañado, y espero que seamos capaces de enfrentar esta discusión considerando los desafíos que hoy día el mundo nos impone.
Si hay algo que nos debe dejar como lección la pandemia del COVID-19, es que estamos en el mismo planeta y que lo que hacemos nos afecta a todos. Y las consecuencias serán cada vez mayores si no tomamos conciencia del impacto que podemos causar.
Por lo tanto, creo que, tomando todos los resguardos, haciendo una discusión seria, esta es una buena iniciativa y, obviamente, debemos llevarla adelante.
Voto a favor de la idea de legislar.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senadora Rincón.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- La Senadora señora Rincón vota a favor.
Senador señor Sandoval, ¿cómo vota?


El señor SANDOVAL.- Muchas gracias, señor Secretario.
Haré uso de algunos minutos para fundamentar mi voto.
Efectivamente, también me correspondió participar en la tramitación de este proyecto. Se ha hecho un amplio debate y quienes no piensan como los sectores de Izquierda recibimos fuertes críticas. Curiosamente, este es un proyecto de gente de Derecha. Y para mayor información, por lo que veo en la votación, hay solamente cuatro parlamentarios que han votado en contra. Es decir, es una iniciativa que genera una amplia aceptación.
Esta discusión quedó así planteada en la misma tramitación en la sesión de la Sala. Y, a través de las diversas presentaciones, se ve que claramente al texto había que hacerle una revisión profunda, pues hacía exigible que todo proyecto entrara a estudios de impacto ambiental en tanto no hubiera un plan de descontaminación. Además, se agregaba un artículo transitorio que tenía una cláusula de retroactividad que también generaba una serie de otras condiciones adicionales de procedencia en un tema en el que evidentemente todos creemos -yo me inscribo en ello- que no hay que estigmatizar ni mucho menos pensar que es vitrina o patrimonio de un determinado sector.
Creo que hoy en día todos debemos demostrar una suerte de apertura muy grande para entender que el mundo se abrió delante de nosotros, nos reventaron y nos acontecieron situaciones que no preveíamos. Actualmente estamos tramitando, viendo y aprobando materias que antes de esto eran prácticamente prohibidas, temas absolutamente vedados. Y eso nos obliga también a entender que debemos cambiar nuestra opinión.
Un medio ambiente limpio evidentemente es una exigencia fundamental para la vida. Todo el mundo, todas las personas requieren, buscan y quieren vivir en un ambiente en buenas condiciones. Por lo tanto, debemos establecer las regulaciones que sean pertinentes y no taparnos ni los ojos, ni los oídos, ni mucho menos la boca para opinar sobre materias de esta naturaleza, que actualmente están adquiriendo una significación muy grande.
En la tramitación del proyecto quedó de manifiesto que era necesario realizar una serie de ajustes, cambios que eran absolutamente fundamentales para darle un sentido real, objetivo, y para que una buena idea no se transforme en un problema. Incluso, es más, se planteó un ejemplo del propio Ejecutivo -dicho sea de paso, a propósito de que está la Ministra-, en la misma presentación de la Sala, donde el Subsecretario reconoció la existencia de un problema. La única diferencia es que él sugería que el problema se resolviera por vía reglamentaria y no a través de la ley.
Yo creo que debemos hacerlo a través de la ley. Y sinceramente me da la impresión de que el debate que se plantea se tendrá que realizar en la discusión en particular, porque hay que ejecutar profundas, profundas correcciones al sistema para hacerlo eficiente. ¡Cómo no hacerlo!
En este mismo momento estoy en Coyhaique, una ciudad que por los niveles de contaminación, con 600 microgramos por metro cúbico de material particulado fino, vive literalmente -y se lo hemos planteado mil veces a la Ministra- dentro de un tubo de escape. Ocurren episodios peak de más de 800 microgramos por metro cúbico, lo que curiosamente, en la Patagonia prístina, nos ha situado entre las ciudades más contaminadas, no de Chile, no de América Latina, ¡del mundo!
Y por eso hemos dicho, cuando se tramitaban estos planes de descontaminación, que implican una larga demora -incluyo el primero de ellos, durante el Gobierno de la Presidenta Bachelet-, que son ¡absolutamente insuficientes!
Debemos seguir avanzando en perfeccionar este plan, para lograr, en definitiva, que estas iniciativas, que estas ideas apunten a que no se desarrollen proyectos que vayan a generar más dificultades. Es evidente que no podemos taparnos los ojos, ni los oídos, ni mirar en otra dirección; debemos asumir esta realidad.
Tenemos la exigencia y la obligación de asumir los desafíos que se están planteando. Y, evidentemente, cada uno de nosotros, con nuestras particulares y diversas miradas, deberemos construir puntos de encuentro para darle una respuesta a la ciudadanía. La propia Constitución consagra el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, y es lo que todo el mundo quiere.
Veo el clima de hoy en Coyhaique, con 1 grado de temperatura. Pero, recuerdo que, siendo alcalde de la ciudad, llegamos a los 30 grados bajo cero. Y el gran problema de la contaminación era producto de la leña.
Por eso, estamos muy atentos, Ministra, a que con el Ministro de Energía resuelvan rápidamente cómo nivelamos los costos de la leña con los del uso de la electricidad, como lo sugirió hace dos domingos atrás a través de la prensa, para lograr resolver, en definitiva, el problema. Porque la gente de la Región de Aysén, no solamente de Coyhaique, también de Cochrane, de Puerto Aysén, y probablemente de otras localidades donde no hay mediciones, tiene el mismo derecho.
Este proyecto, si bien es cierto que requiere muchas observaciones, muchos cambios, muchos arreglos,...
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Dele un minuto más, señor Secretario.
El señor SANDOVAL.-... no podemos mirar para el lado y pretender desligarnos de una necesaria y absoluta obligación.
Necesitamos una norma; habrá que perfeccionarla; habrá que estar atento a ello, pero yo, con el mayor agrado, voto a favor.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, señor Senador.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Sandoval vota a favor.
Senador señor Soria, ¿cómo vota?
El señor SORIA.- Voto a favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
El Senador señor Soria vota a favor.
Senadora señora Van Rysselberghe, ¿cómo vota?


La señora VAN RYSSELBERGHE.- Secretario, voy a fundamentar mi voto.
La verdad es que, escuchando toda la discusión que se ha generado, dudo que en la Sala, entre los Senadores, haya alguien que no esté de acuerdo con cuidar el medio ambiente. Todos nosotros tenemos familia, hijos, algunos tienen nietos, y queremos, sin duda, entregarles a estas nuevas generaciones un medio ambiente en donde se pueda vivir, que permita generar una vida con condiciones adecuadas.
Por eso siempre se habla de desarrollo sustentable, de que podamos vivir en el mundo. Y con el solo hecho de vivir, estamos interviniendo el medio ambiente. Lo que hay que lograr es que esa intervención no genere daño. De ahí que se hable de "crecimiento sustentable".
Sin embargo, este proyecto no apunta en esa dirección. Apunta a parar el desarrollo, no a un desarrollo sustentable. Cuando nosotros decimos que todo proyecto tiene que ir a un estudio de impacto ambiental, estamos hablando de "todo proyecto", no solo de los grandes, que van de todas maneras. Como se dijo anteriormente, ello incluye proyectos de viviendas sociales, pero también de pavimentos, de alcantarillado, de pequeñas industrias que pueden tener, no sé, diez personas; de la industria artesanal; de algo que está catalogado en el plano regulador como actividad industrial, pero que no genera una carga ambiental. En consecuencia, los vamos a obligar a ir a un estudio de impacto ambiental, no solo con los costos adicionales que eso significa, sino con la demora en las aprobaciones que conlleva. En promedio, un estudio de impacto ambiental se demora casi tres años, y puede tomar muchísimo más tiempo.
Entonces, acá no estamos hablando de los grandes proyectos, porque esos ya están cubiertos, ya tienen que ir a estudio de impacto ambiental. Estamos hablando de los otros, de aquellos que no generan carga ambiental, de aquellos que se necesitan para poder producir desarrollo. Esos tienen que ir a una declaración de impacto ambiental y los queremos obligar a ir a un estudio.
Yo soy de la Región del Biobío, igual que el Senador Navarro -por su intermedio, Presidenta-; también represento a la comuna de Coronel, que es una zona saturada, y estoy segura de que los habitantes de esas comunas sin duda que le exigirían a cualquier industria contaminante una declaración de impacto ambiental; así lo establece la ley, y tiene que cumplirse. Pero, de la misma manera, dudo que esos vecinos, si se va a hacer un proyecto habitacional, estén de acuerdo con que se retrase tres años por un requisito administrativo y burocrático que estamos poniendo nosotros.
Hoy día, en Coronel hay proyectos habitacionales que están detenidos, y la gente está pidiendo que se apuren. Y nosotros a los nuevos proyectos habitacionales les vamos a decir: "No, ¿saben qué? Espérense, se van a demorar tres años adicionales a la aprobación normal, producto de esta condición que les estamos pidiendo".
Pensemos en el mismo hospital de Coronel, que tiene que construirse. El actual está superviejo, y se requiere adecuarlo a las nuevas necesidades. Sin embargo, les vamos a decir: "No, momento, cualquier proyecto que se quiera hacer, aunque no genere una carga ambiental, se va a demorar por lo menos tres años más, porque necesariamente va a tener que ir a un estudio de impacto ambiental".
A mí me parece que es un despropósito, porque esto lo pagan los proyectos más chicos; lo pagan, finalmente, las personas que necesitan que se generen obras.
Alguien dijo que esta era una visión economicista y neoliberal. ¡Nada que ver! ¡No lo es! Lo que se está planteando es una visión izquierdista, estatista, en donde todo debe estar como apretado y apagado.
No, nosotros creemos que hay que cuidar el medio ambiente y exigir fuertes sanciones a quien incumpla la normativa vigente. Pero no creemos que haya que poner esa misma carga a proyectos que no generan daño ambiental.
De verdad, eso me parece un despropósito.
Y, sin duda, en zonas de sacrificio...
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Dele un minuto más, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Le vamos a activar el audio.
La señora VAN RYSSELBERGHE.- Termino altiro.
También se dijo que la reactivación se tenía que hacer con justicia social.
Le quiero dar una noticia a quien señaló eso: la reactivación viene de la mano de la justicia social, porque no hay mejor política pública que un buen empleo, un empleo de buena calidad. Y la única manera de tener empleos de buena calidad, que le permitan a la gente salir adelante, es justamente con reactivación económica.
Así que yo, Presidenta, porque este proyecto se aparta de lo que entendemos por desarrollo sustentable, que es lo que tiene que amarrar y proteger la ley ambiental, voto en contra.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senadora.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- La Senadora señora Van Rysselberghe vota en contra.
Senadora señora Von Baer, ¿cómo vota?


La señora VON BAER.- Secretario, voy a fundamentar mi voto.
Primero, aquí se ha dicho que el proyecto de ley busca proteger las zonas de sacrificio. ¡Ojo!, esta iniciativa no se refiere a esas zonas, sino a las que fueron declaradas latentes o saturadas. O sea, a muchas de las ciudades del sur del país, tal como lo planteaba la Ministra del Medio Ambiente.
Por lo tanto, acá en el sur vamos a ser afectados por esta legislación.
Efectivamente, tal como lo decían algunos Senadores que hicieron uso de la palabra, el proyecto se refiere al tiempo que resta entre el momento en que se declara que una zona es latente o saturada y el momento en que se dicta el plan de descontaminación. Pero, como se ha señalado, dictar ese plan de descontaminación toma mucho tiempo.
Por lo tanto, a veces pueden ser cuatro, cinco, ocho o diez años aquellos en los que una ciudad puede caer dentro del tiempo que este proyecto de ley plantea. De hecho, la Senadora Provoste dijo que en Huasco se demoró cuatro años. Fíjense que Calama fue declarada zona saturada el 2009. Y durante el Gobierno anterior se hizo poco por decretar planes de descontaminación. Recién esta Administración, que varios afirman que no se preocupa por el medio ambiente, está sacando adelante muchos de los planes de descontaminación que durante el Gobierno anterior no se movieron nada.
Acá se hace la caricatura de que hay unos que se preocupan por el medio ambiente, cuando resulta que fueron los mismos que contaminaron con combustibles fósiles, y que hay otros que no se preocupan por el medio ambiente. Pero resulta que los que se supone que se preocupan por el medio ambiente no tramitaron los respectivos planes de descontaminación. Y eso es hacer una caricatura que se aleja mucho de la realidad.
Por otra parte, este proyecto establece que en ese lapso, que puede ser desde el 2009 hasta ahora -calculen todo el tiempo que esto se ha demorado-, todos los proyectos tienen que pasar por un estudio de impacto ambiental, no solo los que tienen que ver con emisiones, que es la lógica de la zona saturada. ¡Todos!
¿Y cuáles son los que no pasan por un estudio de impacto ambiental? Los más pequeños, que pasan por una declaración de impacto ambiental. Por lo tanto, ¿a quién se va a afectar? No a las grandes empresas, sino a las pequeñas. ¿A qué tipo de proyectos? Desde un hospital, pasando por una calle, hasta comités de viviendas que están esperando desde hace muchos años y que ahora van a tener que esperar más para poder sacar adelante sus proyectos.
La pregunta que uno se hace, entonces, es qué se quiere, qué se busca con esta iniciativa. Evidentemente, no se busca disminuir la contaminación en las zonas saturadas, porque, si ese fuera el propósito, entonces se considerarían solo los proyectos que tienen que ver con emisión de partículas. Y no: ¡son todos los proyectos!
Entonces, lo que se persigue es presionar para que se saquen rápidamente los planes de descontaminación. Pero, ¿a costo de quién? ¿A costo del Estado? No, no a costo del Estado, que no dicta suficientemente rápido: a costo de las personas, de los pequeños emprendedores, de quienes deberán esperar a tener su vivienda, de las personas que van a tener que esperar por contar, quizás, con una planta para descontaminar sus aguas servidas.
Acá nos calificamos de "verdes" porque decimos que estamos a favor del medio ambiente, pero finalmente terminamos cargándoles la mano a las personas más desfavorecidas, a las que necesitan sacar adelante su pequeño emprendimiento o están esperando por una mejora en su calidad de vida.
Es muy fácil decir que uno está a favor del medio ambiente cuando uno no es el que paga el costo. Eso es muy fácil. Yo creo que hay que ponerse en el lugar de las personas que están esperando una mejora en su calidad de vida.
Se ha sostenido que este es un proyecto que se vota en general y que después habrá que mejorar a través de indicaciones.
Bueno, señora Presidenta,...
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Dele otro minuto, señor Secretario.
La señora VON BAER.-... cuando uno vota en general, lo que está votando es el proyecto que uno tiene sobre su escritorio. El proyecto que nosotros estamos votando es este y no otro.
Por lo tanto, los que dicen "voy a aprobarlo en general, pero en realidad hay que hacerle muchos cambios", están votando a favor de un proyecto que es de mala calidad.
Voto en contra.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- La Senadora señora Von Baer vota en contra.
Senador señor Allamand, ¿cómo vota?
Senadora señora Allende, ¿cómo vota?


La señora ALLENDE.- Presidenta, quiero reiterar que esta es una moción que presentó la Diputada Paulina Núñez junto a otros Diputados que la acompañaron y que nosotros revisamos el año 2018 en la Comisión de Medio Ambiente. De hecho, fue aprobada en enero del 2019. Y, efectivamente, aborda el tema de las zonas saturadas y latentes. Se hace cargo de una realidad dramática en nuestro país, que es la demora, los plazos infinitos que a veces pueden darse entre que una zona es declarada saturada o latente y la dictación del respectivo plan de descontaminación. Regula, entonces, lo que puede ocurrir en ese plazo.
Concuerdo en que es un proyecto -y así se señaló en la Comisión de Medio Ambiente- al que hay que hacerle modificaciones. Porque si bien es cierto que estimula -y eso es muy importante- el que haya mucho mayor celeridad en la dictación de los planes de descontaminación cuando se superen las normas de calidad del aire y que también se dicten normas de calidad donde no las hay, la verdad es que, efectivamente, falta especificar cuál es el tipo de proyectos que va a quedar sometido a evaluación de impacto ambiental.
En la Comisión de Medio Ambiente nadie pensó ni nadie iba a estar de acuerdo en lo que aquí se ha indicado. Se puso el ejemplo de viviendas y de otros proyectos sociales de gran importancia que ninguno de nosotros, por supuesto, pretende retardar o elevar sus costos.
Pero también quiero señalar que no deja de producirme impacto pensar que, de alguna manera, casi como que hemos perdido la capacidad de asombro cuando hablamos de zonas de sacrificio, como Quintero, Puchuncaví y Ventanas, que están en mi región. Como que nos referimos a ellas casi como algo que se da. Pareciéramos no recordar que las zonas de sacrificio son producto de enormes injusticias históricas que hemos cometido como sociedad, como país, donde hemos permitido que se instalen proyectos industriales y de distinta índole que, sumados unos y otros, al final provocan una tremenda contaminación, faltan a la normativa e impiden resguardar la salud de la población y el cuidado del medio ambiente. Esto también muestra nuestra debilidad medioambiental.
Es más, la ciencia nos ha demostrado que los lugares donde hay más contaminación atmosférica son más vulnerables incluso al COVID-19, obviamente porque hay muchas enfermedades de base que se han producido en esa población, que por años ha estado expuesta a contaminantes.
No podemos olvidar, una vez más, que zona saturada es aquella donde una o más normas de calidad ambiental ya se encuentran sobrepasadas. No así la latente, que está entre un 80 y un 100 por ciento y que, por lo tanto, es un estado de atención o de alerta para que no llegue a ser zona saturada. En consecuencia, hechas las declaraciones pertinentes, corresponde que se dicten los respectivos planes de descontaminación. Sin embargo, la legislación no contempló una regulación ni efectos para el período que media, como hemos dicho, entre esa declaración y la dictación de los planes.
Ahí es cuando se produce el drama para muchas comunas y regiones de nuestro país. Existen muchos planes de descontaminación pendientes, porque no existen, o porque no han sido revisados.
Quiero decirles que en la región que represento, las comunas de Quintero, Puchuncaví, Ventanas, Concón, en fin, vivieron cuatro años con las normas de contaminación superadas. Y todo ese tiempo tuvimos a mujeres, ancianos y niños expuestos a la contaminación, sin que la autoridad se hiciera cargo.
Nosotros queremos llamar la atención en eso, que es lo que nos va a obligar a entrar al fondo del proyecto, que es decir "necesitamos cambios en la normativa ambiental". Yo espero que a través del cambio climático y de otros podamos, de una vez por todas, reglar esta materia, de tal manera que no solo no dejemos plazos excesivos para los planes de descontaminación, sino que además dictemos las normas de calidad que hoy día faltan, pues, incluso cuando se llega a dictar algunas, estas cumplen menos estándares que los exigidos internacionalmente y son más laxas, lo cual tampoco podemos permitir. Por eso que es bueno estimular la dictación de normas de calidad.
Obviamente, como hemos dicho, después, en la discusión particular, vamos a revisar cuidadosamente qué debe ser sometido a evaluación ambiental.
Sin embargo, Presidenta, no puedo dejar de mencionar que de verdad lamento profundamente la intervención de la Ministra, a quien quiero decirle, primero, que recibió críticas del CRAS (Consejo para la Recuperación Ambiental y Social) de las comunas de Quintero y Puchuncaví, que no han sido respondidas. Pero además le quiero señalar que me llama la atención, porque estamos hablando en general. Uno no puede decir que...
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Dele otro minuto, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Tiene activado el micrófono.
La señora ALLENDE.- Gracias.
Termino con lo siguiente.
No basta, Presidenta, con dictar planes de descontaminación, como, efectivamente, ha hecho este Gobierno -y lo reconocemos-, o una norma sobre concentración de dióxido de azufre con límites horarios, que también era muy esperada. Quiero recordarle a la Ministra que hay arsénico en el aire y en el agua; que hay contaminación por hidrocarburos; que hay varamientos de carbón; que hay ausencia de normas de suelo y de calidad del agua -se lo hemos dicho una y otra y otra vez-; que se ha demorado en actualizar la información sobre la calidad del aire. Han pasado más de veinte meses desde que se comprometió el traspaso de las estaciones de monitoreo al Estado de Chile. Hasta la fecha, los reclamos que ha formulado el CRAS no han sido respondidos.
Le quiero decir a la Ministra que debe tener una mirada mucho más integral si de verdad quiere mejorar estas zonas de sacrificio.
A mí me duele tan solo mencionar la expresión "zona de sacrificio", porque han tenido que vivir esta situación mujeres, niños, ancianos y ancianas en nuestra región. ¡Y es tan doloroso, Presidenta!
Yo anuncio mi voto a favor, porque estoy convencida de que el proyecto significa un paso adelante en poder llamar la atención, para que exijamos la dictación de normas y de planes de contaminación más rápidos que ayuden a la población a tener una mejor calidad de vida y, de este modo, cumplamos con el precepto constitucional del derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación.
Gracias, Presidenta.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- La Senadora señora Allende vota a favor.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Les informo que va a seguir presidiendo el Senador Quinteros, así que solicito que se le habilite el micrófono por toda la sesión.
¡Entiendo que se alegra Iván Moreira, y muchos más, creo yo...!
Así que le pido al señor Secretario que por favor tome mi voto.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Señora Presidenta, ¿cómo vota?
La señora MUÑOZ (Presidenta).- A favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias, señora Presidenta.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Muy bien.
Señor Secretario, ¿quién continúa?
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Senadora señora Aravena, ¿cómo vota?


La señora ARAVENA.- Señor Presidente, pido unos minutos para fundamentar mi voto.
¿Está bien?
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Sí, por supuesto.
La señora ARAVENA.- Muchas gracias.
Primero, en mi humilde opinión, creo que se ha sobredimensionado el debate de este proyecto, que lo único que pretende, la verdad, es hacerse cargo... (falla de audio en transmisión telemática)... que es necesario abordar.
Lo segundo es que, efectivamente, hoy día el tema medioambiental no tiene color político, sino más bien un concepto de profunda sostenibilidad, incluso de la actividad económica y, obviamente, de la vida humana. Nadie que desee impulsar el desarrollo de un país va a pretender no ir avanzando también en todo lo que implique legislación medioambiental, porque gracias a ella vamos a poder tener proyectos productivos sostenibles y que efectivamente vengan a mejorar la calidad de vida de las personas.
Tercero: coincido plenamente en que el proyecto es una invitación a conversar sobre una problemática que requiere ser resuelta.
No recuerdo ningún proyecto que se haya aprobado en general en este Hemiciclo que haya sido perfecto y no haya recibido indicaciones. ¡Todavía no! Siempre es necesario generar modificaciones, debates, análisis con especialistas para enriquecer la discusión técnica.
El proyecto, efectivamente, no indica actividades productivas, y es muy necesario focalizarlo. Tampoco están tan claros los tamaños de las empresas. Hay muchas cosas en las cuales puede ser mejorado.
Tal vez sería distinto si nosotros contáramos con un SBAP, por ejemplo, que lleva años discutiéndose en el Senado. Después de mucho análisis, yo agradezco la oportunidad que tuve de participar en esa discusión gracias a las Comisiones unidas de Medio Ambiente y Agricultura que tuvimos en alguna oportunidad, donde nos dimos cuenta del compromiso que se ha asumido -y que también tiene nuestro Presidente Piñera- con la creación de una institucionalidad seria, que se haga cargo de manera integral del medio ambiente en Chile, cosa que hoy día se necesita más que nunca.
Los países que mejoren tecnología, que aumenten su innovación y que claramente se orienten a un trabajo medioambiental de futuro van a ser países exitosos, obviamente si cuentan, también, con institucionalidades que funcionen.
Creo que hay que aprobar el proyecto. No hay que tenerle miedo a la discusión, no hay que tenerle miedo a la legislación. Yo soy una persona con una profunda cercanía con la actividad productiva de la micro y pequeña empresa, sobre todo de mi región, pero no le tengo miedo a legislar en esta materia.
Por último, quiero aclarar que la leña no es, en sí misma, culpable de la contaminación del sur de Chile. El problema es que, a diferencia de lo que ocurre en países como Suecia, donde el 60 por ciento del combustible que se ocupa es leña, aquí se ha discutido por años el que no sea considerada combustible. Entonces, como no es combustible, no tiene regulación, y como no tiene regulación, se vende con excesiva humedad y se usa en estufas muy precarias.
A la gente se le exige que compre pellets, que se le entregue de regalo una máquina, que es carísima. Y normalmente -lo puedo decir con conocimiento de causa- termina vendiendo las estufas de pellets, porque vuelve a la leña. A la gente del sur no se le puede cambiar costumbres de toda una vida.
Lo que hay que hacer es mejorar la supervisión y la fiscalización de la leña, así como la tecnología ocupada. No puede ser que un país como Suecia esté equivocado y que nosotros tengamos la razón.
Así que voto a favor de este proyecto, señor Presidente.
Muchas gracias.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- La Senadora señora Aravena vota a favor.
Senador señor Castro, ¿cómo vota?


El señor CASTRO.- Gracias, Secretario.
Quiero decir unas palabras.
Este es un proyecto que se vota en general, y la verdad es que, cuando usted aprueba un proyecto en general, queda mucho tiempo para hacerle indicaciones y mejorarlo.
Muchas veces se tiende a confundir. El desarrollo no tiene por qué ir en contra del medio ambiente. Yo creo que todos hoy día estamos con la mirada de que el medio ambiente se debe proteger, se debe cuidar, porque es nuestro hogar, y el hogar de nuestros hijos, de nuestros nietos, de las futuras generaciones.
Ese es el sentido que debemos ser capaces de entender: que cada proyecto debe tener una regulación.
Uno se da cuenta, por las intervenciones que va escuchando de los diferentes Senadores, que aquí el tema es más profundo. Nos damos cuenta, también, de que hoy día no tenemos, como país, un orden territorial bien definido: dónde tienen que quedar las industrias, las exigencias que les vamos a hacer, dónde tienen que ubicarse los parques industriales.
Yo creo que no existe toda la protección que se necesita. Cuando hablamos de poblaciones que se acercan donde hay un parque industrial, eso se permite. Además, pienso que nuestra regulación debiera tener una protección para aquellas empresas que generan fuentes laborales, tan necesarias para la buena calidad de vida de las personas.
Me parece que esta discusión es mucho más amplia.
Lo bueno, y lo que me gusta de este proyecto, Presidente, es que se le pueden colocar indicaciones. Creo que hay que dar el tiempo suficiente para que todos sepamos y tengamos la preocupación de presentarlas. Muchas veces Honorables Senadores formulan una crítica, hacen su discurso, pero, al final, no colocan las indicaciones que se requieren. Y yo creo que en un proyecto tan importante como este lo que se necesita es el aporte de todos para que salga un buen texto.
Voto a favor, Presidente.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Castro vota a favor.
Senador señor Chahuán, ¿cómo vota?


El señor CHAHUÁN.- Presidente, voy a fundamentar mi voto.
Primero, junto con anunciar mi posición favorable al proyecto, quiero felicitar a los Diputados Paulina Núñez, Gonzalo Fuenzalida, Alejandro Santana y Leopoldo Pérez, y a las ex Diputadas Andrea Molina y Claudia Nogueira.
Ciertamente, lo que se está debatiendo aquí y que, por supuesto, será materia de indicaciones en el trabajo legislativo en la Comisión de Medio Ambiente, es que los proyectos puedan ingresar a tramitación a través de un estudio de impacto ambiental cuando tengamos zonas saturadas o latentes y no haya un plan de descontaminación. Es un tema que nosotros, por supuesto, hemos defendido con mucha fuerza.
Paradigmáticamente, es una situación que nosotros vivimos en nuestra propia región. Quintero, Puchuncaví y Concón son parte de las zonas saturadas, y nosotros luchamos largamente para que fueran declaradas en tal condición. Lo propio se da en la comuna de Llay Llay, en idéntica condición. Y la Ministra ha sido vital para los efectos de adelantar y trabajar en un plan de descontaminación, tal como logramos sacarlo en Quintero, Puchuncaví y Concón, lo cual, sin lugar a dudas, marca un antes y un después desde el punto de vista de cuáles debieran ser los comportamientos de la industria respecto de una zona saturada. Ciertamente, acá ha habido un daño permanente al medio ambiente y, por supuesto, también a la población.
Ese es el primer tema.
Lo segundo es señalar que esta materia, evidentemente, será objeto del trabajo legislativo y, por tanto, votar en contra significará, simplemente, desechar la discusión respecto de un proyecto que es de la mayor importancia.
Sin lugar a dudas, esta iniciativa debe avanzar en su trámite legislativo y por supuesto que presentaremos las indicaciones correspondientes. Ciertamente, establecer un desarrollo sustentable y sostenible es vital. Lo hemos visto en Quintero, Puchuncaví, Concón, en carne propia, en primera persona y, por lo mismo, queremos que este proyecto avance.
Yo también soy parte de los recurrentes, así como Juan Ignacio Latorre, respecto de la situación de Quintero y Puchuncaví. Y, finalmente, se llegó a un fallo de la Corte Suprema que, indudablemente, marcó un antes y un después. Y espero que pueda cumplirse.
Pero, adicionalmente, quiero aprovechar esta ocasión para pedirle a la Ministra que está hoy día presente -por su intermedio, señor Presidente- que se le ponga urgencia a una iniciativa de extraordinaria importancia que dice relación con los envases de plástico de un solo uso, que es transversal, la hemos firmado parlamentarios de todas las bancadas de este Senado, y sigue esperando que se la pueda poner en tabla y en discusión en la Sala del Senado.
Sin lugar a dudas, ese proyecto nos pondrá en la vanguardia de la protección medioambiental.
Presidente, voto favorablemente esta iniciativa, y adicionalmente, pido que se fije urgencia al proyecto de ley que hemos firmado parlamentarios de todas las bancadas.
He dicho.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Muy bien, Senador.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Chahuán vota a favor.
El Senador señor Coloma, ¿cómo vota?


El señor COLOMA.- Gracias, Presidente, voy a fundar el voto.
Yo quiero hacer dos comentarios, primero, respecto del peligro que tiene este debate, que ha sido serio, pero que a ratos caricaturiza las posiciones de unos o de otros. Creo que eso no es bueno y que, en vez de colaborar a construir escenarios de entendimiento, genera temas que más bien distancian.
Yo he visto a lo menos dos tipos de caricaturas y llamo a tratar de no persistir en ello. Primero, la de los "dueños de la verdad", en el sentido de que si alguien menciona la palabra "medioambiente" o tiene una visión distinta respecto de una política pública en materia de medioambiente, es contrario a este, como si aquellos tuvieran esa capacidad notable que algunos se autoasignan de diferenciar entre el bien y el mal. Y eso, particularmente en esta materia, es muy complejo.
En nuestro país hemos tenido experiencias con distintas ideas políticas y no puede decirse que quienes están en la bancada del frente, como a veces lo hacen, han generado una política pública muy positiva en esa materia. Y tampoco creo que uno tenga que sentirse acreedor del otro en algo que es cambiante, que es complejo, que es difícil. Por algo ha sido un tema que ha remecido al mundo en numerosas ocasiones y respecto del cual no hay una sola verdad.
Miro este proyecto con mucha libertad de espíritu, y pareciera que si uno está en una posición es bueno, sano y prístino, y que el que se encuentra en otra posición es culpable. No me gusta ese tipo de visiones que se tienden a plantear.
Y también quiero hacerme cargo, no es mi argumentación, de que de repente algún parlamentario hizo una buena reflexión respecto al tema de los efectos económicos y fue denostado; como si el preocuparse por la economía, que en el fondo significa preocuparse por el sustento de las personas, particularmente en el tema de la pandemia, fuera materia de segundo orden.
Parece que algunos no asumimos que aquí, junto con la pandemia de salud, hay una pandemia económica muy severa, muy severa. Y alguien dijo, con razón, que en las próximas semanas o meses vamos a estar sometidos a una tensión muy importante justamente por la capacidad que tengan las personas para llevar una vida digna y no retroceder en un escenario de consumo muy severo.
Entonces, lejos de caricaturizar lo que alguien mencionó en cuanto a que esta preocupación es propia de los neoliberales, pienso que, si es propio de los neoliberales preocuparse de la economía y tratar de dar un sustento razonable a las personas, bienvenido sea ese criterio, que no es el único que se puede aplicar. Por favor, no creamos que porque alguien razona en un sentido económico pasa a tener un efecto de segundo orden. Yo considero que todo tiene que ser armónico, y tan importante como evitar una pandemia de salud lo es evitar las pandemias económicas, que son muy severas.
Respecto al tema de fondo, Presidente, la verdad es que es bien opinable, porque estas materias lo son. A mí me quedó dando vuelta mucho -es una reflexión con absoluta libertad- una última argumentación de la Senadora Von Baer, que encontré muy didáctica y me convenció mucho.
¿Cuál es la idea de fondo? La idea es cómo apurar los planes de descontaminación. Eso es lo que, al final, uno va logrando determinar de cómo se genera la ilación de esta iniciativa.
Y para esos efectos, lo que se propone simplemente es que en determinadas zonas de saturación o latencia se prohíban todos los proyectos para generar un escenario tal que haga indispensable apurar los planes de descontaminación.
A mí no me convence, y tiene razón la Senadora, si al final esa es la argumentación y ese es el objetivo. Porque aquí hay dos cosas claras... (falla de audio en transmisión telemática)... si se eliminara "emisión", diría: "aquellos que producen emisión". Pero no lo dice, más bien se hace cargo de una zona saturada o en latencia a la que se le aplica un criterio, que va mucho más allá de que exista un proyecto contaminante o no contaminante, que emita o no emita, sino que per se. Eso, objetivamente, ¿a quién beneficia? En realidad, afecta a las personas que, por ejemplo, desean ser propietarias de una vivienda y que quedan automáticamente, si funcionara este esquema, sin capacidad alguna de llevar a cabo su proyecto porque están apuntando a un objetivo que no es que no tenga vivienda, que sería absurdo, pero que significa, para apurar un plan, una especie de espada... (falla de audio en transmisión telemática)... a las grandes. ¿Qué tienen que ver? Las grandes empresas, los grandes proyectos que deben tener evaluación ambiental, no tienen nada que ver con esta iniciativa.
Entonces, de repente aquí, esta lógica de caricaturizar va generando desórdenes de reflexión, y creo que eso afecta un buen entendimiento.
Rechazar o votar en contra no es, como se dijo, decir que uno está en contra del medioambiente. Hay que hacer otra discusión, no en este escenario, porque es muy importante definir las ideas matrices: son ideas precisas respecto de un problema determinado, no es cualquier cosa. En una idea matriz el tema no es el problema, es la solución. Eso es lo que uno vota, porque si fuera por votar ideas de proyectos, sería otro escenario. Es la solución específica a un problema particular.
Puede haber otras respuestas, eso es lo que yo trato de plantear. Así que, siendo un asunto opinable, respetando que en esta materia se pueda pensar distinto, a mí las reflexiones que acabo de plantear me hacen votar en contra de este proyecto.
He dicho.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Gracias, Senador.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Coloma vota en contra.
El Senador señor De Urresti, ¿cómo vota?


El señor DE URRESTI.- Voy a fundamentar mi voto, señor Secretario.
Como Presidente... (falla de audio en transmisión telemática)... en favor de la gente que se ve más afectada, porque la contaminación de Puchuncaví -seamos claros- obedece a un acumulado de situaciones, pues ahí se forzaron y se extremaron medidas para hacer calzar una serie de industrias, una serie de proyectos.
En eso las culpas son transversales.
Hoy día pagamos las consecuencias. Nos va a costar una fortuna revertir y rehabilitar ese medio ambiente, así como también resarcir los costos sociales.
Entonces, yo no caigo en la caricatura.
Pero sí es exigible tanto a los colegas de mi propio sector como en este caso a los de Gobierno, de la Derecha, entender que la variable medioambiental, el cambio climático, las consecuencias de tipo ambiental son elementos que debemos analizar en cualquier debate y no podemos seguir en el negacionismo que desgraciadamente durante mucho tiempo existió. Todavía tenemos señores como Trump o Bolsonaro que niegan el cambio climático.
Entonces, esta iniciativa avanza en un sentido adecuado y se hace cargo precisamente de aquellas zonas declaradas latentes o saturadas, que generan una situación difícil, con la finalidad de ver cuál es el canal para el desarrollo de los proyectos.
Y si nosotros contáramos con una ley en este sentido, podríamos sacar del ámbito judicial esos proyectos y saber cuáles tienen que ser sometidos a estudio de impacto ambiental y cuáles no, sin necesidad de esperar una declaración de zona latente o saturada, que las deje en el limbo y a la espera de un plan de descontaminación o prevención.
Esta iniciativa da claridad.
Se va a abrir un período de indicaciones, plazo en el cual haremos los planteamientos para precisar y avanzar en una legislación moderna, en una legislación efectiva.
Y quiero decir con mucha fuerza -qué bueno que esté la Ministra también en la sesión- que si nosotros no establecemos una agenda verde y la recuperación económica no se basa en nuevos parámetros, en nuevos estándares que incorporen al mundo empresarial, al ámbito gubernamental, a los seres humanos, a las organizaciones civiles y a los distintos actores de nuestra sociedad, no vamos a tener una salida.
Claramente, esta pandemia, esta catástrofe podríamos enfrentarla de mejor manera si viviéramos en un mundo distinto, en un ecosistema distinto.
La sequía, el cambio climático, los enfrentaríamos de mejor manera si tuviéramos mejores programas de forestación, de recuperación de costas, de planes de descontaminación.
Lo decían muy bien el Senador Sandoval y la Senadora Órdenes, de la Región de Aysén: la región prístina, la región maravillosa de la Patagonia, tiene una de las ciudades más contaminadas del mundo: Coyhaique. ¡Imagínense! ¡En nuestra Patagonia!
Y en las ciudades del sur también sucede algo similar.
Entonces, hay una inequidad territorial.
Cuando en Santiago hay contaminación, grandes programas, grandes titulares; los Ministros en todos los matinales hablando. Pero cuando se contamina Chillán, cuando se contamina Los Ángeles, cuando tenemos días críticos en Valdivia...
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Dele un minuto, señor Secretario, para que redondee.
El señor DE URRESTI.- Gracias, señora Presidenta.
Ahí es donde necesitamos equidad territorial, pues el medio ambiente es un elemento que tenemos que incorporar al nuevo modelo de desarrollo, mediante un pacto que cruce toda la sociedad, independiente de quien dirija los destinos del país.
Ese es el consenso.
Y me alegra que esta iniciativa avance en ese camino, pues al menos las posiciones tendrán que ir en esa línea.
Y un tema importante.
Para evitar la contaminación, Ministra -y lo vamos a ver en la Comisión de Constitución-, es clave el proyecto sobre delitos ambientales. Las empresas que contaminan tienen una responsabilidad penal. Y esperamos, una vez despachada la reforma al Código de Aguas, estudiar esa iniciativa en la Comisión de Constitución para seguir avanzando en aras de contar con más instrumentos.
Voto a favor, señor Presidente, y para...
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Señor Secretario, dele un minuto para que termine su fundamentación.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Ahí le vamos a activar el audio.
El señor DE URRESTI.- Gracias.
Decía que voto a favor, señor Presidente.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Muy bien.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Senador señor Durana, ¿cómo vota?


El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Durana.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Ahí le vamos a activar el audio.
El señor DURANA.- Ahí está el audio.
Voy a fundamentar mi voto, señor Secretario.
El proyecto de ley busca que nuevas inversiones y ampliaciones existentes en zonas identificadas como latentes o saturadas ingresen al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
La redacción actual de esta iniciativa puede limitar proyectos que están pensados para satisfacer necesidades públicas como la construcción de viviendas sociales, el saneamiento ambiental, el alcantarillado, el agua potable y otros que hoy día solo requieren declaración de impacto ambiental.
Obviamente, la exigencia de estudios de impacto ambiental va a retrasar notoriamente los tiempos de aprobación de los proyectos de inversión.
Pero también es importante reconocer que la Región de Arica y Parinacota ha vivido muy de cerca graves problemas de contaminación que lamentablemente nos han acompañado en nuestra historia, como los derivados del cumplimiento del Tratado de Paz y Amistad con Bolivia y su permanente efecto contaminante a través del tránsito de miles de camiones que circulan por la zona hasta el puerto de Arica, transformándose en una ciudad-puerto con los más altos niveles de contaminación.
Además, cabe mencionar la reciente contaminación de suelos con polimetales, que hace muy pocos años sufrieron cientos de ariqueños que durante los Gobiernos de la Concertación tuvieron el sueño de la casa propia en los terrenos contaminados del sector Cerro Chuño.
Al respecto, fue necesaria la dictación de una normativa legal específica, como la ley 20.590 y su reglamentación, la cual contiene disposiciones en materias de salud, de educación, de vivienda, de regulación de los millonarios procesos de traslados, de mitigación de suelos y de mediciones medioambientales.
No obstante ello, los daños provocados a un importante... (falla de audio en transmisión telemática)... en medio de las indicaciones correspondientes, para generar un marco legislativo que cumpla el propósito de buscar un equilibrio que logre conciliar la recuperación de la inversión y actividad económica y, a su vez, proteger y revertir los efectos que la contaminación provoca en áreas latentes, saturadas o contaminadas, como hemos debido lamentar con los polimetales en Arica.
No solo deben considerarse en forma individual los proyectos que serán desarrollados para medir su impacto contaminante, sino que también se debe promover el desarrollo económico sustentable en la suma de los nuevos proyectos, de manera que existan procesos de descontaminación por compensación en el territorio en que se va a invertir, lo cual obviamente resulta mucho más efectivo y rápido desde el punto de vista de la inversión privada que de la inversión pública.
En consideración a lo anterior, manifiesto mi aprobación a este proyecto de ley en su discusión general con el propósito de que en la fase de indicaciones logremos generar los equilibrios que permitan promover adecuadamente la inversión, generar empleo y juntos cuidar el medio ambiente.
Voto a favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Senadora señora Ebensperger, ¿cómo vota?


La señora EBENSPERGER.- Señor Presidente, quiero fundamentar mi voto.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Muy bien.
Tiene la palabra, señora Senadora.
La señora EBENSPERGER.- Señor Presidente, se ha dicho durante la discusión -la he escuchado atentamente- que este proyecto busca ayudar a las zonas saturadas y latentes mientras no tengan un plan de descontaminación.
Quiero recordar que las zonas saturadas son aquellas que producen emisiones por sobre lo permitido y las zonas latentes son aquellas que están sobre el 80 por ciento de lo permitido.
Asimismo, cabe destacar que los artículos 3 del reglamento respectivo y 10 de la ley 19.300, si no me equivoco, establecen cuáles son los tipos de proyectos o actividades que producen un impacto ambiental.
Entonces, si nosotros queremos ayudar a esas zonas saturadas y latentes me parece que lo que debiera hacer esta iniciativa es poner mayores exigencias e incluso prohibir la realización de aquellos proyectos que, según la calificación que se hace, generen impacto ambiental.
Pero lo que hace esta iniciativa de ley, al contrario de lo que sería lógico, es prohibir todo tipo de proyectos.
Entonces, me pregunto: ¿qué mal puede generar el desarrollo de un proyecto de vivienda, de alcantarillado, de una calle, de un hospital, de un consultorio a una zona declarada latente o saturada ambientalmente? Ninguno. Por el contrario, no realizar tales obras perjudica a las personas que viven, lamentablemente, en esos lugares.
Por otro lado, el texto señala que para todos estos proyectos, ¡para todos y no solamente para los que producen un impacto ambiental!, deberá realizarse un estudio, y no solo una declaración o una carta de pertinencia.
También encontramos que los proyectos que sí producen un impacto en el medio ambiente van a tener que subir a la categoría de estudio; y para aquellos respecto de los cuales hoy se realizan estudios, que son los que efectivamente causan un mayor impacto, la norma se mantiene igual.
Entonces, por donde mire esta iniciativa, la verdad es que no le encuentro ninguna lógica: no se produce una ayuda para las zonas latentes y saturadas; por el contrario, se las perjudica.
Además, comparto lo que dice el Senador Coloma respecto de que el crecimiento y la inversión también son importantes; más aún, para ayudar a las personas en esos lugares.
Si queremos perseguir un fin loable como ayudar a las llamadas "zonas de sacrificio", hagámoslo; pero hagámoslo bien. Y me parece que esta iniciativa no va en la línea correcta.
¡Nadie puede estar en contra del medio ambiente!
Quisiera recordar que ha sido este Gobierno el que ha tomado medidas concretas con las empresas titulares de las termoeléctricas a carbón, para establecer un diseño a mediano plazo de un país cero carbón.
Fue este Gobierno el que por primera vez planteó que todos los proyectos de inversión -lo hizo el ex Ministro Sebastián Sichel, cuando era Vicepresidente Ejecutivo de Corfo, al encaminar todos los recursos de dicha entidad a ese efecto- debían perseguir un triple impacto. Es decir, todos los proyectos que quisieran contar con recursos del Estado debían generar un impacto social, un impacto económico y también un impacto medioambiental positivo.
No corresponde decir que quienes votamos en contra, porque consideramos que este es un mal proyecto, no creemos en el medio ambiente. Eso no es así.
Creo que debemos respetar y avanzar mucho más allá en la normativa que hoy día existe para mejorar nuestra institucionalidad medioambiental. Pero de verdad estoy convencida de que esta propuesta legislativa no hace eso, ¡no lo hace!
Finalmente, abstenerse o aprobar la iniciativa, diciendo que estamos en la discusión general y que luego se puede mejorar el texto, implica realizar cambios posteriores que se apartarían de las ideas matrices.
Algunos Senadores -no todos, por cierto-, cuando uno de buena fe vota a favor de un proyecto durante su tramitación en general y luego lo rechaza, dado que no se ha modificado como esperábamos, nos emplazan: "¡Por qué votaste primero a favor y luego en contra!".
Honestamente, creo que es un muy mal proyecto, que no beneficiará en nada a las zonas latentes y saturadas. Y no veo cómo pueda arreglarse.
Por el contrario, considero que no puede ponerse en duda en ningún minuto el poder construir viviendas sociales, alcantarillados, hospitales o cualquier proyecto que no figure dentro de aquellos que el artículo 3 del reglamento respectivo y el artículo 10 de la ley N° 19.300, sobre Bases Generales del Medio Ambiente, señalan como los que producen impacto ambiental.
Dicho lo anterior, voto en contra de esta iniciativa, Presidente.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Gracias, Senadora.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- La Senadora señora Ebensperger vota en contra.
Vamos a consultarles a los señores Senadores que aún no han emitido su voto.
Tengo registrado como pendientes a los Senadores Kast y Allamand.
Senador señor Kast, ¿cómo vota?
Senador señor Allamand, ¿cómo vota?
Señor Presidente, si lo estima pertinente, puede dar por cerrada la votación.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba en general el proyecto (32 votos a favor, 8 en contra y 1 inhabilidad).
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Aravena, Goic, Muñoz, Órdenes, Provoste y Rincón y los señores Araya, Bianchi, Castro, Chahuán, De Urresti, Durana, Elizalde, Girardi, Guillier, Harboe, Huenchumilla, Insulza, Lagos, Latorre, Letelier, Montes, Navarro, Ossandón, Pizarro, Prohens, Pugh, Quintana, Quinteros, Sandoval y Soria.
Votaron por la negativa las señoras Ebensperger, Van Rysselberghe y Von Baer y los señores Coloma, García, García-Huidobro, Moreira y Pérez Varela.
Se inhabilitó el señor Galilea.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- En consecuencia, se aprueba la idea de legislar.
El Presidente de la Comisión me ha pedido fijar como plazo para presentar indicaciones hasta el viernes 10 de julio.
¿Habría acuerdo?
--Se accede.