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LIMITACIÓN A RENTABILIDAD DE PRESTADORES DE SALUD EN CASOS DE EPIDEMIA, PANDEMIA U OTROS BROTES


La señora MUÑOZ (Presidenta).- En discusión el proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que limita la rentabilidad de los prestadores de salud en los casos de epidemia, pandemia u otros brotes, y declara ineficaces las cláusulas de las pólizas de seguro de salud que nieguen cobertura en estos casos, con segundo informe de la Comisión de Salud.
--Los antecedentes sobre el proyecto (13.295-11) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley (moción del Senador señor Girardi, Senadora señora Goic y Senadores señores Chahuán y Quinteros):
En primer trámite: sesión 2ª, en 17 de marzo de 2020 (se da cuenta).
Informes de Comisión:
Salud: sesión 3ª, en 18 de marzo de 2020.
Salud (segundo): sesión 4ª, en 23 de marzo de 2020.
Discusión:
Sesión 3ª, en 18 de marzo de 2020 (se aprueba en general).
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- La Comisión de Salud deja constancia, para los efectos reglamentarios, de que no hay artículos que no hayan sido objeto de indicaciones ni de modificaciones.
La Comisión efectuó diversas enmiendas al texto aprobado en general, todas las cuales fueron acogidas por unanimidad.
Cabe recordar que las enmiendas unánimes deben ser votadas sin debate, salvo que alguna señora Senadora o algún señor Senador manifieste su intención de impugnar la proposición de la Comisión respecto de algunas de ellas o existieren indicaciones renovadas.
Sus Señorías tienen a la vista un boletín comparado que transcribe el texto aprobado en general, las enmiendas realizadas por la Comisión de Salud y cómo quedaría el texto de aprobarse dichas modificaciones.
Es todo, señora Presidenta.
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La señora MUÑOZ (Presidenta).- Comunico a la Sala que la Comisión de Constitución tiene autorización para tramitar el proyecto de cambio del calendario electoral, que fue presentado recién.
No sé si el Presidente de la Comisión de Constitución va a citar a sus integrantes para tales efectos.
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La señora MUÑOZ (Presidenta).- En la discusión particular del proyecto, ofrezco la palabra.
La señora GOIC.- ¿Me permite, señora Presidenta?
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra la Senadora Carolina Goic.


La señora GOIC.- Presidenta, sobre la iniciativa que está en primer trámite constitucional, que limita la rentabilidad de los prestadores de salud en los casos de epidemia, pandemia u otros brotes y declara ineficaces las cláusulas de las pólizas de seguro de salud que nieguen cobertura en estos casos, quiero explicar lo que hemos acordado hoy día en la Comisión de Salud y el trabajo que esta ha llevado a cabo.
La moción que dio origen a esta iniciativa fue suscrita por los Senadores Girardi, Chahuán, Quinteros y quien habla, y se aprobó en general la semana pasada en la Comisión de Salud. El día de hoy hemos trabajado en las indicaciones, que han sido acogidas y suscritas por la unanimidad de sus miembros, recogiendo aquellas que se habían propuesto.
En este punto, quiero explicar el procedimiento respecto de otra iniciativa que se ha mencionado, que es la que viene de la Cámara de Diputados.
El proyecto que estamos discutiendo ahora en la Sala consta de dos artículos: uno tiene que ver con la regulación de los prestadores de salud y los exámenes, las atenciones y los insumos asociados a esas prestaciones en caso de pandemia, de epidemia o de alarma sanitaria.
Por otro lado, también considera -esto, obviamente, para que haya una regulación que permita no generar abusos, que es lo que buscamos contener- que se siga un arancel, y lo que hemos dicho es que este lo fije Fonasa; que corresponda a su codificación en el caso de libre elección.
Lo segundo que contempla es que las cláusulas de seguros, ya sean de salud o de otro tipo, que por motivos de la pandemia pudieran quedar no vigentes, por efectos de esta ley en proyecto deban regir. Y van a regir entendiendo que se hace uso de la cobertura. Ahí tuvimos una discusión respecto de que una vez terminada la pandemia -ojalá que acabe lo antes posible- si la persona requiere continuar recibiendo atención, obviamente tendrá cobertura con relación a la contingencia.
Eso señala el primer artículo del proyecto de ley que estamos viendo.
El segundo artículo tiene que ver con la regulación del precio de los insumos que, en este caso, se vuelven imprescindibles: las mascarillas; hemos hablado del alcohol gel, del costo del examen.
Entonces, ese segundo artículo está vinculado con la misma idea matriz que toca el proyecto de la Cámara de Diputados. Y lo que hemos propuesto es continuar con la iniciativa que ahora está en discusión, que se origina en el Senado, que se refiere al primer artículo, donde consensuamos una indicación que voy a dar a conocer luego.
La segunda idea, la que está en el segundo artículo, que tiene que ver con la regulación de los insumos, la podemos continuar tramitando en la iniciativa que viene de la Cámara de Diputados y, para tales efectos, solicitamos, señora Presidenta, poder sesionar en paralelo con la Sala, terminando la discusión de este proyecto.
De esa manera...
Señora Presidenta, le pido silencio a la Sala.
De esa manera, quiero valorar la disposición que hemos tenido ambas Comisiones de Salud, tanto de la Cámara de Diputados como del Senado, para recoger y, por supuesto, valorar iniciativas parlamentarias, así como ser capaces de dar respuesta rápida y atender estos dos aspectos.
Es por eso que lo que proponemos hoy día a la Sala es aprobar el artículo único en el texto que ustedes pueden ver en el informe, que señala:
"Agrégase el siguiente artículo 173 ter, nuevo, en el Decreto con Fuerza de Ley N° 1, del Ministerio de Salud, de 2005, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado del decreto ley N° 2.763, de 1979 y de las leyes N° 18.933 y N° 18.469, de la siguiente manera:
"Artículo 173 ter.- Declarada una alerta sanitaria por la autoridad competente con ocasión de epidemia o pandemia de conformidad a las disposiciones del Código Sanitario y demás normas sanitarias aplicables, durante la vigencia de la medida y por así exigirlo la salubridad y utilidad públicas, los prestadores de salud no podrán cobrar un precio superior al establecido en el arancel del Fondo Nacional de Salud para la modalidad de libre elección para todas las prestaciones, incluyendo exámenes, insumos y medicamentos, relacionados con la declaración de epidemia, pandemia o brote según corresponda, mediante un decreto de alerta sanitaria. La infracción a la presente norma será sancionada de conformidad a lo dispuesto en el artículo 318 del Código Penal.
"En el caso de no existir arancel Fonasa, en los supuestos contemplados en el inciso anterior" -esto se da efectivamente en situaciones donde todavía no está cancelado el examen- "el valor no podrá ser superior al 10% del costo de la prestación, examen, insumo o medicamento.
"Declarada por la autoridad una alerta sanitaria de conformidad con las disposiciones del Código Sanitario, por exigirlo los intereses generales de la nación, así como la utilidad y salubridad públicas, en los contratos de salud, en las pólizas de seguro de salud, de seguros complementarios u otro tipo de seguros cualquiera sea su denominación y regulación, durante la vigencia de la medida e independientemente de la oportunidad en que se haga efectiva la cobertura, se tendrá por no escrita toda cláusula tendiente a excluir la cobertura de cualquier prestación de salud que sea consecuencia de la epidemia, pandemia o brote que ha dado lugar a la alerta sanitaria.".".
Este es el texto que hemos propuesto que se apruebe. Fue acordado por unanimidad en la Comisión con los votos de los Senadores Girardi, Chahuán, Quinteros y de las Senadoras Ebensperger y Goic.
Y, solamente para que conste en el informe, les quiero decir que la sanción, que remite al artículo 318 del Código Penal, señala que "El que pusiere en peligro la salud pública por infracción de las reglas higiénicas o de salubridad, debidamente publicadas por la autoridad, en tiempo de catástrofe, epidemia o contagio, será penado con presidio menor en su grado mínimo o multa de seis a veinte unidades tributarias mensuales.".
Esto recoge también algo que estaba planteado en la indicación.
La propuesta es hacer dos votaciones: una que nos permita aprobar esta indicación, que fue consensuada...
Quiero insistirles a los colegas que hagamos un poco de silencio.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Por favor, hagamos silencio, mientras nos da el informe la Senadora Goic sobre el proyecto que debemos votar ahora.
La señora GOIC.- De lo contrario, probablemente después van a haber dudas respecto de cómo hay que votar.
La sugerencia de la Comisión -así lo hicimos en dicha instancia- es votar primero el texto propuesto, que incluye todo lo relacionado con la regulación de los prestadores de las atenciones de salud y con la cobertura de los seguros, y rechazar, en una segunda votación, las normas que tienen que ver con la regulación de los precios de los insumos, porque esta materia estará contenida en el proyecto que viene de la Cámara Baja, asunto que vamos a ver ahora en la Comisión. Esperamos presentarlo a la Sala apenas terminemos su estudio hoy para despacharlo a su tercer trámite.
Ese es el informe que puedo entregar, señora Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Se ofrece la palabra.
La tiene el Senador Girardi.


El señor GIRARDI.- Señora Presidenta, esta iniciativa busca enfrentar un aspecto de la pandemia, recogiendo lo que han señalado transversalmente el Colegio Médico, los alcaldes, los distintos actores (tanto de Izquierda como de Derecha), el propio Presidente de la República y el Ministro de Salud.
No se puede aceptar que en una situación crítica como esta, de emergencia, que podría tornarse gravísima, haya especuladores y un verdadero mercado negro institucionalizado de entidades prestadoras que están intentando lucrar y abusar, con lo cual atentan contra lo que expresamente establece el Código Penal chileno en su artículo 318, impidiendo a través de esas prácticas garantizar la salud y una lucha efectiva contra esta pandemia.
¿Cuándo ocurre eso?
Por ejemplo, cuando la especulación y el mercado negro institucionalizado generan aumento de precios en insumos fundamentales para la prevención, como el alcohol gel y las mascarillas, que han llegado a valer más de 1.000 por ciento del precio real que tenían antes de iniciarse la pandemia, lo que atenta contra la posibilidad de controlar la transmisibilidad del virus.
O cuando se realiza -es un consenso, yo diría, totalmente transversal- una de las estrategias más importantes, que es el testeo. Me refiero a los exámenes de PCR a todas las personas que puedan ser sospechosas para identificar a quienes están contagiados, y así, cada vez que dé positivo, poder hacer una búsqueda y rastreo de los contactos para aislarlos, que es la única estrategia exitosa. Pues bien, es inaceptable que haya clínicas que, frente a ese examen, estén cobrando más de 1.000 por ciento de rentabilidad respecto del costo real.
Yo considero que son conductas criminales.
Es más, debiéramos presentar acciones penales, haciendo alusión al artículo 318 del Código Penal, además de aprobar esta iniciativa de ley. El Estado va a perseguir a una seremi por no advertir oportunamente que estaba en contacto con un caso positivo. A mí me parece que es mucho más grave cuando se trata de instituciones que se dicen "de salud" y que impiden, a través de cobros que son inaceptables, el acceso expedito a todos a dicho tipo de prestaciones. Lo mismo sucede con los medicamentos y con los insumos fundamentales de protección.
Lamentablemente, también hemos visto cómo seguros de salud complementarios han hecho público, sin ningún pudor, que no darán cobertura, dado que consideran que la pandemia es una razón de fuerza mayor. Sienten que pueden eximirse en esta emergencia de su responsabilidad de garantizar la salud. Y lo hacen en un momento tremendamente delicado, justo cuando se requiere el concurso y el esfuerzo de todas y todos.
Vamos a tener un contingente de profesionales y trabajadores de la salud -los quiero felicitar- que pondrá su vida en riesgo para atender a la población.
¡Y hay algunos que quieren lucrar con esto! Lo hacen a través de plataformas como Mercado Libre; lo hacen impunemente a través de distintos instrumentos. Eso, evidentemente, nos parece cuestionable.
El Congreso, a partir de una iniciativa de la Cámara de Diputados y de otra que elaboramos en la Comisión de Salud, intenta hacerse cargo de esta situación. Hemos tomado la decisión de complementar los proyectos, para no entrar en una disputa entre Cámaras respecto a quién hace una cosa y quién otra.
Nosotros hemos avanzado en el proyecto que regula a los prestadores y seguros, y nos hemos comprometido a sesionar prontamente cuando llegue la iniciativa de la Cámara de Diputados, cuyo énfasis está en los prestadores que venden insumos (alcohol gel, guantes), como son las farmacias y las distintas instituciones vinculadas a ese giro.
Este proyecto es muy sencillo. Solo dice: "Nadie, en una situación de pandemia o epidemia, como la que estamos viviendo, puede lucrar indebidamente".
Y no es que los prestadores tengan que regalar nada. Únicamente se les pide cumplir con el arancel Fonasa para las prestaciones, los exámenes, insumos, medicamentos y otros. Ello nos parece fundamental.
Quiero recordar que no todas las prestaciones y los exámenes están arancelados en Fonasa. Un ejemplo son las tecnologías totalmente innovadoras, como el test rápido, que no es el de PCR, que tenemos que seguir haciendo. Pero hay una modalidad de test rápido que no sirve porque examina anticuerpos y las personas demoran siete días en generar anticuerpos; por tanto, ese test tendría muchos falsos negativos. O sea, a personas contagiadas se les podría tomar dicho examen y este diría que no tienen el coronavirus, cuando en realidad sí lo tienen.
Sin embargo, existe otra modalidad de test rápido, que es con antígeno. Este detecta partículas del organismo específico, del virus, y tiene alta sensibilidad y especificidad. Podría ser muy útil para Chile.
Bueno, ese tipo de test rápido no tiene arancel Fonasa, porque es nuevo; por ende, las clínicas o los prestadores que puedan entregar ese servicio podrían cobrar lo que quisieran.
Entonces, cuando no esté arancelado por Fonasa, hemos establecido que no puede haber un precio, cuyo margen sea más de un 10 por ciento del costo real de esa tecnología, lo que nos parece razonable, pues ese porcentaje, en toda actividad, particularmente en este tiempo, constituye una gran rentabilidad.
Insisto en que no queremos que se lesione a ninguna institución, pero exigimos que haya prestaciones que sean éticas.
En segundo lugar, en lo relativo a los seguros de salud, se establece, cada vez que haya un examen o cualquier otra prestación que se origine a consecuencia del coronavirus, la obligación a dar cobertura para las instituciones aseguradoras que tienen contratos comprometidos.
Es muy importante que este proyecto sea aprobado de manera totalmente transversal y unánime. Representa aquello por lo que han luchado muchas autoridades que tienen que lidiar contra esto, como los alcaldes y las alcaldesas de todos los sectores, el propio Gobierno, el Presidente de la República, además, evidentemente, de este Senado, que puede fijar distintas políticas públicas. No es posible no hacerse cargo ni dar una solución permanente y definitiva.
Por eso nos parece que esta iniciativa requiere ser vista con urgencia. Estamos en una situación crítica. En cuatro o cinco semanas más vamos a alcanzar el peak de esta emergencia.
Debiéramos aprender de las mejores experiencias en esta materia, como la de China, que no decretó una cuarentena general, sino varias parciales y progresivas (es lo que debemos hacer), o como la de Corea del Sur, que llegó a realizar más de 400 mil test de PCR, 15 mil diarios, con lo cual logró identificar a todos los contagiados, ubicar a la gran mayoría de los contactos, aplicarles el examen también y cortar la cadena de transmisión.
Si logramos hacer eso, vamos a tener un gran éxito.
Queda un asunto pendiente -se lo quiero plantear a este Senado y al Gobierno-: los exámenes debieran ser gratuitos para todos. Hoy día hacerse un examen de PCR, que es de alta sensibilidad y alta especificidad y es confirmatorio, debiera ser un desafío nacional. No debiera ser gratuito solo para algunas personas que están en Fonasa, en el sistema institucional. Los cotizantes de Fonasa en el sistema de libre elección deben pagar, al igual que quienes no están en Fonasa.
Me parece que ello es esencial, dada la prioridad, para que no cometamos el error en el que incurrió Italia, donde la mortalidad se debe a que comenzaron a identificar a los contagiados y a sus contactos tardíamente. Incluso llegó un momento en que se hizo imposible manejar la situación.
Toda la evidencia muestra que lo más eficaz es hacer el testeo oportunamente, y Chile está en el momento de realizarlo.
Esa es la estrategia fundamental, tal vez más importante que la cuarentena o tan relevante como ella. Se debe implementar una estrategia nacional gratuita de exámenes para todos. Nuestro país debe llegar a hacer 10 mil testeos diarios. Esa es la misión y el desafío.
He dicho.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Elizalde, para plantear un punto de reglamento.


El señor ELIZALDE.-Señora Presidenta, pido que votemos y que se concentren las votaciones en un solo acto, si es posible.
Entiendo que el Senador Coloma tiene un punto doctrinario muy de fondo, pero hay que considerar que estamos legislando en condiciones extraordinarias.
Veo a un número importante de colegas usando mascarillas, y es lógico que así sea.
Si deseamos evitar el contagio, debemos darles un sentido de economía procesal a las votaciones y concentrarlas.
Primero, propongo que se abra la votación y, segundo, que las votaciones que tienen un efecto similar desde un punto de vista político-ideológico se efectúen en un solo acto, en lugar de tener muchas.
Me parece que esa medida nos permitirá abordar de mejor manera lo que debemos enfrentar en estas semanas.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tenemos una dificultad para abrir la votación, porque la Senadora Goic planteó una modalidad distinta. Le daré la palabra al señor Secretario para que nos explique si ello se ajusta al Reglamento.
El señor COLOMA.- Quiero hacer una consulta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Senador señor Coloma, ¿desea hacerlo antes de que hable el señor Secretario?
El señor COLOMA.- No. Lo haré cuando me corresponda.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muy bien.
Tiene la palabra el señor Secretario para que interprete el planteamiento hecho conforme al Reglamento.


El señor GUZMÁN (Secretario General).- Señora Presidenta, frente a la solicitud de la Senadora señora Goic, cuando emitió su informe, de efectuar dos votaciones, se debe tener presente que las enmiendas introducidas en este proyecto son todas unánimes y una de ellas eliminó precisamente el artículo segundo, que entendemos será incorporado en la iniciativa (boletín N° 13.303-11) que viene de la Cámara de Diputados.
En consecuencia, tratándose de modificaciones unánimes, incluida una que plantea la eliminación del artículo segundo, con lo cual la propuesta se transforma en un proyecto de artículo único, corresponde efectuar una sola votación.
El señor COLOMA.- Bien. Una votación nomás.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Entonces haremos una sola votación. Es lo que se ajusta al Reglamento.
¿Está de acuerdo la Senadora Goic?
Bien. Vamos a abrir, entonces, la votación.
El señor COLOMA.- No, señora Presidenta. Deseo hacer una consulta antes.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Coloma.
El señor COLOMA.- ¿Hablo cuando me corresponda o mejor ahora?
La señora MUÑOZ (Presidenta).- ¿Quiere intervenir?
El señor COLOMA.- Sí.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Pero estoy consultando si abrimos la votación.
¿Usted no está de acuerdo?
El señor COLOMA.- No, señora Presidenta. Antes deseo hacer, legítimamente en un proyecto de esta naturaleza, dos consultas precisas.
No sé si hacerlas altiro o respetar el uso de la palabra, porque no me corresponde intervenir ahora.
¿Hablo ahora, señora Presidenta?
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Ahora, para hacer expedita la apertura de la votación.


El señor COLOMA.- No, señora Presidenta. Déjeme explicarle. Dependerá de la respuesta.
Este es un tema complejo. Comparto con el Senador que me antecedió en el uso de la palabra que aquí no se trata de hacer un planteamiento de fondo conceptual, de carácter ideológico, porque eso superaría el grado de emergencia. Creo que está razonablemente resuelto el hecho de que sea una medida de tal excepcionalidad que solo se aplique a la alerta sanitaria en casos de epidemia o pandemia. O sea, existe un horizonte muy limitado. Por tanto, no se pueden sacar conclusiones generales, considerando que la iniciativa en sí misma es bien compleja en materia conceptual.
Admitiendo ese punto, igual quiero hacerle dos consultas simples, por su intermedio, a la Presidenta de la Comisión, porque me quiero hacer una idea cabal de la iniciativa.
La primera es respecto del inciso segundo, que dice: "En el caso de no existir arancel Fonasa, en los supuestos contemplados en el inciso anterior, el valor no podrá ser superior al 10% del costo de la prestación, examen, insumo o medicamento.".
Yo consulté en mi región al respecto -imagino que en la de varios de ustedes ocurre lo mismo- y me respondieron que muchos de estos insumos no existen o están escaseando. Hablo de las mascarillas, para hacerlo más fácil, más gráfico, más entendible. Me dijeron que no había ni una posibilidad porque, como esta pandemia es planetaria, las mascarillas se acabaron no solo en Chile, sino en el mundo.
Yo igual quise hacer una cotización. Pensé que podía colaborar en investigar cuánto cuesta una mascarilla. La respuesta es: 30 centavos de dólar hoy día, en circunstancias de que costaba 3 hace un tiempo. Ello, porque estamos compitiendo con los alemanes, con los americanos, con los franceses, con los italianos, dado que todos estamos en lo mismo.
¿Cuál es mi inquietud?
En estas materias no sé cuál es el grado de actualización del arancel Fonasa, sobre todo considerando que en algunos casos, como bien se explicó, este existe y en otros no. ¿Cuál es mi aprensión? Que, por hacer las cosas lo mejor posible, nos quedemos con un precio al cual es imposible llegar, en atención a que nos encontramos en una situación mundial de escasez.
Son pocas las empresas en el mundo que hacen mascarillas, cosa de la que no tenía idea hasta hace dos días; imagino que al igual que todos ustedes. Y ese factor es una presión brutal.
Hago el punto respecto de las mascarillas, pero puede haber diez productos o más.
Quería ver si la Comisión tiene información respecto de aquello. No sea cosa que, por colocar una limitación de esta naturaleza, nos quedemos sin posibilidades de importar productos esenciales.
Del mismo modo, no sé bien a qué se refiere el tema del costo. Este aspecto es importante. Supongo que será el costo puesto acá el producto listo para venderse, lo cual debe ser especificado. Lo señalo porque, desde un punto de vista de Hacienda, existen bastantes tipos de costos. Están el CIF y el FOB, por ejemplo.
Para la explicación de la ley, es importante conocer cuál fue el segundo criterio que tomó la Comisión.
El primero ya lo he planteado: cómo se actualizan y modifican los aranceles de Fonasa en función de insumos que están en mayor o menor grado de escasez.
Y la tercera pregunta es sobre el impacto económico, para tener un orden de magnitud. Hago fe en la Senadora Ebensperger, quien nos representa con mucho talento en esta Comisión. Pero no sé bien de qué estamos hablando en materia del efecto económico que esta iniciativa tiene. Probablemente, haya que aplicar igual esta medida, independiente de su efecto. Sin embargo, debemos tener una visión respecto de qué significa eso en la práctica.
Leí sobre ello y no tengo idea si es una cantidad significativa. No sé cuánto influye esta cobertura en los seguros. Y no me gustaría que, en función de esto, los seguros suban en un 300 por ciento la próxima semana. Me parece que no sería deseable.
Solo planteo consultas. Quiero colaborar y espero que estas inquietudes sirvan de ayuda.
Dentro de mi tiempo, quiero darle una breve interrupción al Senador Pizarro. Voy a retomar la palabra, dependiendo de lo que diga.
Si le parece, señora Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tenemos una larga lista de inscritos y reduciremos el tiempo a cinco minutos.
Como el Senador Coloma ha hecho un comentario puntual, les daré la palabra a los Senadores señores Pizarro y Girardi para que se hagan cargo de ese planteamiento, porque, si lo resolvemos, podríamos abrir la votación.
También les ruego que reduzcamos el número de intervinientes y les pido que sean breves.
Cinco minutos para el Senador Pizarro y cinco para el Senador Girardi.


El señor PIZARRO.- Menos minutos, señora Presidenta.
Le agradezco al Senador Coloma por permitirme esta interrupción.
Hago presente que lo que él está planteando con relación a las mascarillas es muy atingente. Y me gustaría saber si ese punto lo vieron en la Comisión con el Ministerio de Salud.
Hoy día los proveedores tienen convenios hechos con anterioridad con dicha Cartera respecto de cada uno de los elementos que se requieren para hacer un buen uso y una buena administración en el ámbito hospitalario.
En el caso de las mascarillas, es muy sintomático. Los convenios establecen que los proveedores, que normalmente son importadores, entregan las mascarillas al valor real de 20 pesos por unidad. Y la reposición de estas, de acuerdo a tales convenios con el Ministerio, actualmente está en el orden de los 600 pesos. Eso es lo que cuesta hoy, por las razones que explicó anteriormente el Senador Coloma.
¿Qué ocurre? Que los proveedores evidentemente no están haciendo pedidos de importación para reponer. Nadie podría hacerlo sabiendo que el precio que se fijó fue de 20 pesos. Eso es lo que paga el Ministerio de Salud a seis, ocho meses o a no sé cuánto tiempo.
Por tanto, en la práctica, lo que está sucediendo es un problema muy concreto, muy real.
¿Cómo vamos a combinar, entonces, un proyecto de este tipo con la flexibilidad que se requiere por parte de Salud con sus proveedores para adecuarse a las realidades del mercado y a las necesidades que tenemos para enfrentar esta crisis sanitaria?
Estamos hablando de los precios a que compra Cenabast. Y yo entiendo que hoy día cualquier mascarilla, con la especulación que hay, está muy por encima de los valores que acá estamos dando.
Ese tema nosotros lo conversamos en la Comisión de Hacienda cuando nos reunimos el viernes pasado. Respecto de fenómenos de este tipo, las normas o los marcos legales que nosotros fijemos tienen que ser compatibles después con la aplicación práctica, porque, o si no, en vez de lograr una solución al tema, podemos agravar la situación.
Esa consulta quería plantear, señora Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador Girardi por cinco minutos, o menos, para poder dar curso a la lista de inscritos.


El señor GIRARDI.- Señora Presidenta, esto se discutió largamente en la Comisión, y evidentemente hay experiencia en Chile: la "Ley Ricarte Soto". Además, de hecho, en la Ley de Fármacos II la sugerencia de la Fiscalía Nacional Económica fue establecer un precio o dar cuenta y sincerar el precio, por ejemplo, conforme al cual las cadenas de farmacias les compran a los laboratorios y agregar un precio de distribución. Y acá se puede hacer exactamente lo mismo. Una cosa es lo que plantea el Senador Pizarro cuando se trata de compras institucionales de Cenabast; pero aquí estamos hablando fundamentalmente de compras de instituciones privadas, en que nosotros siempre podemos saber a qué precio se logró la importación, por ejemplo, de mascarillas, de alcohol gel o de cualquier insumo. Nosotros sabemos exactamente el precio que hoy día tienen en Chile los reactivos para la PCR, y podríamos saber con exactitud cuál es el precio de importación que tendrá, por ejemplo, un test rápido por antígeno.
Cuando hablamos de "costo", nosotros estamos incorporando globalmente no solo el valor de importación, sino que también está el costo logístico de distribución. Es por eso que no quisimos poner únicamente el costo de adquisición. Porque el costo se refiere al costo integral que tiene poner un determinado producto, una determinada prestación, un determinado examen en el punto en que el usuario lo va a requerir. Y eso es cuando no está arancelado, porque la mayor parte de las veces va a existir el arancel Fonasa, que establece un precio de referencia.
Respecto a los seguros, en la Comisión discutimos largamente también que las compañías aseguradoras, cuando tengan un compromiso, un contrato de seguro, no solamente deberán dar la cobertura a que se comprometieron, sino que también estarán impedidas de aumentar el precio del seguro como consecuencia de la pandemia, en el tiempo que dure esta o el período crítico.
Entonces, estos temas están resueltos. Y yo lo que pido es que haya voluntad de avanzar. Esto es extraordinariamente urgente; el país lo requiere. Así lo han señalado todas las autoridades de manera transversal. Por tanto, solicito que despejemos las dudas, porque, evidentemente, estas siempre pueden surgir. Pero esto es viable. No se trata de lesionar el interés económico de nadie. Lo que se busca con esta iniciativa es no lesionar los intereses de la salud del país y de las personas cuando tengan que acceder a este tipo de prestaciones y que no se haga negocio o abuso obteniendo márgenes que hoy día superan el mil por ciento cuando Chile está viviendo una situación dramática.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Concluido este pequeño debate, solicito nuevamente el acuerdo para abrir la votación.
¿Habría acuerdo?
El señor HARBOE.- Señora Presidenta, yo había pedido la palabra para señalar algo del proyecto que puede ser delicado, y creo que es de fácil resolución.
Quiero explicarlo.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra, Senador.


El señor HARBOE.- Señora Presidenta, en el proyecto -a mi juicio tiene elementos muy positivos-, en el inciso tercero del artículo que se incorpora, se dice que las cláusulas establecidas en las pólizas de salud, de seguros complementarios u otros seguros, cualquiera sea su denominación o regulación, se tendrán por no escritas. Esto en Derecho Civil es la nulidad.
A este respecto, hay que tener claras dos cosas.
En primer lugar, los contratos de asistencia médica que hoy día se suscriben en clínicas privadas no son seguros, no están regidos por la Ley de Seguros; aunque les llamen "seguros de cobertura", no son seguros. Y, por lo tanto, la redacción que se propone no los va a alcanzar, salvo que la expresión "contratos de salud" se quiera extender y eso se deje explícito en la historia de la ley. Si se deja explícito, creo que no habría problema. Pero eso es importante porque, de lo contrario, podría ocurrir que en esos contratos de asistencia de salud no quede la prohibición que establece la norma. Y pienso que el espíritu de toda la Comisión y de la Sala es que eso se incluya.
Y lo segundo se refiere a los contratos de seguros. Debiera incorporarse también el concepto de "reaseguro". Porque la razón que esgrimen las compañías de seguro para mantener esto así es que ello corresponde a una exigencia de las compañías de reaseguros.
Entonces, mi sugerencia, si le parece a la Sala, es que se establezca claramente que cuando se diga "contratos de salud" se entienda referido a lo que mencioné al principio; y segundo, que se incorpore el concepto de "reaseguro", para efectos de que quede todo cubierto y no ocurra después, al final del día, que la ley, la cual puede estar muy bien inspirada, no tenga aplicación práctica.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- ¿Habría acuerdo para abrir la votación?
Tiene la palabra el Senador Letelier.


El señor LETELIER.- Señora Presidenta, entiendo que hay acuerdo con lo planteado por el Senador Harboe. No sé si es necesario materializarlo en un texto antes de iniciar la votación. Lo dejo a criterio de la Secretaría. Pero entiendo que estamos de acuerdo.
A la vez, quiero dar una opinión sobre el proyecto.
Por cierto, lo voy a votar a favor. Me encantaría que esta fuera una norma permanente. Esto demuestra -disculpen que sea polémico- que uno de los mayores dolores de la actual Constitución está en el área de salud: no tenemos derecho a la salud; ¡lo único que tenemos es el derecho a comprar salud! Y lo que estamos viendo en esta crisis es cuán necesario es dotar al Estado de la capacidad de garantizar derechos de salud.
La ley en proyecto, que es necesaria, la vamos a votar a favor. Pero entiendo que mis colegas de todas las bancas vamos a haber aprendido que aquí tenemos un problema de marca mayor frente a la especulación, frente a una necesidad pública, ¡pública!
Comprendo la inquietud del Senador Coloma, que tiene que ver con cosas aún más domésticas: qué pasa en la distribución de los insumos a las regiones, a nuestras comunas. ¡Es un desastre! ¡Hay comunas donde no tenemos ni farmacia!
Pero el problema mayor es que aquí estamos viendo cómo la salud, trasladada al mercado, llega, por la naturaleza humana, a límites ¡indignos!, ¡inmorales!
Voy a votar a favor de este proyecto. Pero espero que entre todos logremos aprender de esta experiencia, de que necesitamos reponer ciertos criterios del bien común por sobre los intereses económicos en forma permanente en nuestro país y no solamente en el marco de una crisis.


La señora MUÑOZ (Presidenta).- Atendiendo la observación que hizo el Senador Harboe, se elaboró una redacción que vamos a dar a conocer con el propósito de recabar el acuerdo para ver si ella se incorpora al proyecto. Después se podrá abrir la votación y seguir dando la palabra a todos los Senadores que pacientemente han esperado intervenir.
Tiene la palabra el señor Secretario.


El señor GUZMÁN (Secretario General).- Efectivamente, frente a la consulta que se formuló, se hace necesario modificar la redacción de la norma, colocarla en conocimiento de la Sala y solicitar su acuerdo para votar el proyecto con las modificaciones que se proponen.
Las enmiendas que se plantean son las siguientes.
En el artículo único, inciso tercero, del artículo 173 ter que introduce el proyecto, después de la expresión "en las pólizas de seguros de salud,", agregar la palabra "reaseguros"; y luego de "u otro tipo de seguros", entre "seguros" y "cualquiera", consignar la expresión "o asistencia médica". En consecuencia, el inciso quedaría de la siguiente forma: "Declarada por la autoridad una alerta sanitaria de conformidad con las disposiciones del Código Sanitario, por exigirlo los intereses generales de la nación, así como la utilidad y salubridad públicas, en los contratos de salud, en las pólizas de seguro de salud, reaseguros, de seguros complementarios u otro tipo de seguros o asistencia médica cualquiera sea su denominación y regulación, durante la vigencia de la medida e independientemente de la oportunidad en que se haga efectiva la cobertura, se tendrá por no escrita toda cláusula tendiente a excluir la cobertura de cualquier prestación de salud que sea consecuencia de la epidemia, pandemia o brote que ha dado lugar a la alerta sanitaria.".
La señora MUÑOZ (Presidenta).- ¿Habría acuerdo para incorporar estos cambios en la redacción?
La señora RINCÓN.- Sí.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Entonces, abriremos la votación, y voy a continuar dando la palabra.
En votación.
El señor BIANCHI.- Muy bien.
El señor QUINTEROS.- ¿Una sola votación, Presidenta?
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Así es, señor Senador.
--(Durante la votación).
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra la Senadora Luz Ebensperger.


La señora EBENSPERGER.- Señora Presidenta, este es un proyecto muy atingente a lo que estamos viviendo, que es algo que no quisiéramos estar viviendo precisamente.
Debo reconocer que no soy partidaria de la fijación de precios -esta medida es una especie o va en camino de eso-, porque creo que trae consecuencias negativas. En este caso particular me preocupa, cuando uno establece normas de esta naturaleza, qué va a pasar con un posible mercado negro, con un mercado paralelo, en que los prestadores de salud -como se señaló- dejen de importar. En fin, considero que tiene consecuencias que son peligrosas.
Sin embargo, he cedido a esto, pues responde a una situación que hoy día se vive no solamente en Chile, sino también en el resto del mundo. Además, porque se acordó que la medida queda absolutamente limitada y establecida no para cualquier enfermedad o por cualquier tiempo, sino ante una pandemia, una emergencia sanitaria debidamente decretada por la autoridad correspondiente. Y en el proyecto de artículo único que hoy se va a votar se determina que se relacionará solamente con la pandemia decretada.
Por esas razones, y en verdad no siendo una iniciativa con la que me sienta cómoda, pues creo que puede producir efectos negativos, voto a favor, señora Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador Chahuán.


El señor CHAHUÁN.- Señora Presidenta, Honorable Sala, hemos presentado este proyecto de ley que, tal como se ha señalado, posee tres elementos distintos.
El primero dice relación con los prestadores de salud, para que en aquellas prestaciones que se requieran en virtud de una pandemia, epidemia u otro brote declarado como alerta sanitaria, por parte de la autoridad competente, no puedan cobrar más que el precio establecido en el arancel de Fonasa.
Pero, además, consideramos el caso de que ese arancel no existiera, ya que, como todos sabemos, Fonasa no tiene actualizados todos los valores de las prestaciones. En ese sentido, establecimos que el valor no podrá ser superior al 10 por ciento del costo de la prestación, examen, insumo o medicamento.
También establecimos, en virtud de esta disposición, que declarada por la autoridad una alerta sanitaria de conformidad con las disposiciones del Código Sanitario, por exigirlo los intereses generales de la nación, así como la utilidad y salubridad públicas, en los contratos de salud, vale decir, en aquellos establecidos en seguros complementarios con isapres, aseguradoras o reaseguradoras -como se ha señalado y se va a incorporar en el texto del articulado-, se tendrá por no escrita toda cláusula tendiente a excluir la cobertura de cualquier prestación de salud que sea consecuencia de la epidemia, pandemia o brote que ha dado lugar a la alerta sanitaria.
Finalmente, existe una disposición referida fundamentalmente al precio de los insumos. Con relación a esto, hemos determinado trabajar conjuntamente con la Cámara de Diputados un proyecto que se está iniciando. La Presidenta de la Comisión de Salud ha estado en contacto con el referido órgano técnico de dicha Corporación, y la idea es aprobar ambas iniciativas en forma simultánea.
Por tanto, sometemos a consideración del Senado parte de la idea matriz de la propuesta legislativa y de su texto, y dejaremos para el proyecto de la Cámara de Diputados los otros aspectos.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador Sandoval.


El señor SANDOVAL.- Señora Presidenta, más allá de las circunstancias, las dificultades, la implementación o las atenuantes que pudieran eventualmente existir ante una decisión de esta naturaleza, no tengo dudas respecto de la necesidad de votar absolutamente a favor esta iniciativa.
Cuando uno habla de situaciones extremas, de una emergencia, de una pandemia como la que está viviendo hoy día el país, a simple vista parece lógico establecer ciertos mecanismos que implementen regulaciones básicas para impedir algún tipo de abuso.
¡Y fíjese que hemos tenido abusos y colusiones sin que exista ninguna emergencia! Ello se ha dado en ámbitos tan elementales para la ciudadanía como es la alimentación, en el caso de los pollos; o los productos básicos, como sucedió con el confort; o lo que ha pasado con las farmacias. Ya hemos tenido ese tipo de acciones absolutamente irregulares y reñidas con todo sin que se dé una emergencia o algún tipo de condición ambiental de esta naturaleza.
Mire lo que ha pasado con las farmacias y la tramitación del proyecto de ley que entrega a la Cenabast la posibilidad de ampliar la línea de abastecimiento para muchos otros actores en materia de productos farmacéuticos. Durante la tramitación de la iniciativa se hablaba de la famosa "canela", esa figura torpe que no es ni más ni menos que la coima que los laboratorios les pagaban, o les pagan, a algunos médicos absolutamente inescrupulosos, y que significaba millones de millones dólares. A final de cuentas, ¿quién los pagaba? Normalmente, la gente más sencilla, la más humilde. Y -reitero- estamos hablando de situaciones en que no existe ninguna emergencia.
Por lo tanto, no me cabe la menor duda de que esta es una medida en la que debemos avanzar, realizando algunas correcciones mínimas, porque se da en condiciones extraordinarias.
No podemos seguir tolerando lo que realizan los inescrupulosos, que ofrecen productos falsos, gel y otros, sin que posean ninguna facultad de tipo médico, y los venden entre la población más sencilla de nuestro país.
Por eso, más allá de los dimes y diretes, de los detallitos técnicos que puedan existir, hay que establecer necesariamente una regulación, ya que no podemos permitir que los inescrupulosos, los abusadores sean parte en estas situaciones y se produzca lo que hoy día estamos viendo: escasez de productos o su venta con valores excesivos.
Las dificultades que esto implique serán materia, a lo mejor, para corregir. Pero creo que necesitamos ponerle freno a los abusos de los inescrupulosos. Desgraciadamente -¡desgraciadamente!-, en momentos de crisis, así como surge lo mejor de nuestros compatriotas, en algunos también surge lo más deplorable y lo más cuestionable.
Considero que este proyecto es necesario; las dificultades que presente habrá que corregirlas. Por eso, sin ninguna duda, voto a favor.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador Navarro.


El señor NAVARRO.- Señora Presidenta, claramente lo dijimos la primera vez que vimos este proyecto: mantener el 10 por ciento parece absolutamente insuficiente, toda vez que es claro que estas crisis los laboratorios las prevén con mucho tiempo, ¡si es que no las han creado! Son más peligrosos que el coronavirus, por el grado ilimitado de alza de los precios de medicamentos para enfrentar enfermedades tanto o más letales que el coronavirus. De hecho, la influenza y otros males han provocado más muertes en adultos mayores que el coronavirus.
Como dijo Trump, esto estaba desde enero. El Presidente Piñera manifestó que lo sabía desde enero. ¡Los laboratorios también lo sabían desde enero!
Entonces, decirles que no suban el 10 por ciento del precio de marzo ¡parece absolutamente insuficiente!
Por eso, la indicación de la Senadora Provoste, del Senador Bianchi y mía buscaba señalar que no debía considerarse el precio de lista actual, sino el precio de lista de, a lo menos, ¡tres meses atrás!
Claramente, ese es el precio real, por lo menos detectable, comprobable; si no, el alza ya se habrá producido y nos vamos a tener que comer el medicamento con el incremento adicional ya establecido.
Lo segundo tiene que ver con la importación directa por parte de Cenabast.
¡Estamos en emergencia!
¡Que Cenabast importe mascarillas! ¡Que el Estado importe mascarillas!
La fusión de los sistemas de salud no soporta un criterio de igualdad social, en el sentido de que los que están en isapres y acuden a clínicas privadas vayan a recibir mejor atención que los afiliados a Fonasa: ¡no lo soporta!; y que las personas de más altos ingresos, que no están en el Fondo Nacional de Salud -ya lo he dicho: estoy en Fonasa desde hace 32 años-, vayan al hospital regional a atenderse, pues las clínicas privadas no tienen respiradores.
Señora Presidenta, el sistema público está recibiendo a cualquiera que concurra a sus centros. No le pregunta a la persona cuánto gana, ni en qué barrio vive: la atiende igual; no así las clínicas, que discriminan.
Quiero decir que vamos directamente a la fusión de los dos sistemas de salud, privado y público, como ya se hizo en Italia y en Francia.
En tercer lugar, los precios de los exámenes para detectar el coronavirus muestran diferencias: en mi Región, en el laboratorio clínico CUC cuesta 47 mil pesos; en la Clínica Sanatorio Alemán, 59.900; en IntegraMédica, 30 mil. O sea, hay una disparidad del 100 por ciento para el mismo examen, dependiendo del laboratorio o de la clínica en que se realiza.
El referido examen debiera ser gratuito ahora en Fonasa. La ley en proyecto tendría que haber incorporado la gratuidad del examen, porque hoy día el que tiene plata va a IntegraMédica y paga por él 30.888 pesos, o concurre a la Clínica Sanatorio Alemán, donde cuesta 59.990.
Por tanto, aquí tenemos una situación de discriminación inaceptable.
El Presidente del Colegio Médico de La Serena, Rubén Quezada Gaete, ha denunciado que el Ministerio de Salud ha bloqueado el sistema de emisión de licencias médicas a pacientes que tienen necesidad de aislamiento.
Entonces, ¿de qué estamos hablando? Estamos aprobando una pinche norma para que el valor de los medicamentos no sea superior al 10 por ciento de su costo y el propio sistema de salud les dice a los médicos que cuando haya un paciente con patología preexistente y en etapa de aislamiento o porque tuvo contacto con personas que han presentado coronavirus no le dé licencia; o sea, hoy día las resoluciones de este Gobierno, o del Estado más bien dicho, están generando condiciones de discriminación inaceptables.
Yo apelo a que el Senado se pronuncie sobre el dictamen ordinario B3 N° 891, del 18 de marzo del 2020, que señala que solo en caso de pacientes confirmados habrá licencia para aislamiento, lo que es absolutamente insostenible.
Señora Presidenta, se ha solicitado en diversos sectores el cierre de territorios y el aislamiento.
Está muy claro que la mayor concentración de contagiados está en la zona oriente de Santiago. No he escuchado a Lavín decir que va a cerrar su comuna, que forma parte del territorio donde se halla la gran mayoría de contagiados, por sus viajes al extranjero. Sin embargo, gente que vive en Boca Sur y que está en aislamiento se encuentra abandonada. Si a una persona la confinan, alguien tiene que tramitarles la licencia médica, la obtención de medicamentos, en fin. Y eso no está ocurriendo en los sectores más desposeídos.
Por último, en cuanto a la sanción establecida, se plantea que la infracción a esta norma será castigada conforme a lo dispuesto en el artículo 318 del Código Penal: ¡completamente insuficiente! En este proyecto de ley debiéramos haber establecido la confiscación total de los medicamentos y su distribución gratuita; la pena de cárcel, tipificando esta acción como homicidio frustrado. Porque eso sucede: quien le pone un precio superior a un medicamento está condenando a muerte a un paciente.
Voy a votar a favor de este proyecto. Las observaciones que he manifestado se han traducido en una iniciativa de ley que vamos a ingresar mañana para que volvamos a tratar este asunto. Hemos avanzado con la ley en proyecto, pero no lo suficiente.
Señora Presidenta, confiscación inmediata de los medicamentos, calificación de homicidio frustrado y particularmente gratuidad de los exámenes debieran ser incorporadas en una iniciativa de esta naturaleza.
Voto a favor.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra la Senadora señora Goic.


La señora GOIC.- Señora Presidenta, solo deseo hacerme cargo de algunas de las consultas que ya se han formulado. Una parte de ellas ya fue respondida en las intervenciones previas; sin embargo, quiero reafirmar por qué estamos discutiendo este proyecto.
Yo diría que aquí hay que asumir una realidad: ¡qué mal habla de la ética de los empresarios de la salud el que debamos estar discutiendo una iniciativa de esta naturaleza!
Todos repetimos frases como: "La salud es lo más importante"; "Salvar vidas es lo más relevante"; "La economía no puede estar por sobre la salud". Este período va a ser duro para la economía de nuestro país, sin duda, pero eso se puede recuperar. Lo que no vamos a poder recuperar es una vida que se pierde.
Entonces, cuando decimos que todos tenemos que sentarnos a la mesa, debemos pensar en que hemos de estar regulando situaciones donde finalmente hay usura a costa de la vida de las personas.
Ese es el contexto.
Estamos hablando de un problema de pandemia mundial, de una situación de esa entidad. Y ahí es cuando decimos: "Acá deben establecerse para las personas garantías de atención y no sobreprecios".
Reitero: es ese el contexto de gravedad en que nos encontramos, de situaciones excepcionales donde lamentablemente la ética es solo un discurso que no se aplica.
Lo primero que quiero dejar establecido es eso: que además se trata de situaciones excepcionales. Y vuelvo a reconocer la disposición que hubo para que esta iniciativa fuera aprobada de manera unánime en la Comisión. Porque este asunto tiene que ver con que la política y este Parlamento también estén a la altura de lo que debemos hacer.
Lo segundo lo señalé al principio: que inicialmente planteábamos dos artículos: regulación de prestadores y de seguros y regulación respecto del precio de los insumos.
Por intermedio de la Mesa, quiero señalarle en particular al Senador Coloma que es importante recordar -lo mencioné al inicio de mi intervención- que la regulación de los precios de los insumos la vamos a ver ahora en la Comisión de Salud. Y parte de lo que dejamos consignado ahí se vincula con las situaciones donde no se puede mantener un precio fijo, pues, claro, este va cambiando de acuerdo con la oferta que haya, por ejemplo, de mascarillas o de otros insumos.
Por consiguiente, lo que estamos regulando acá es el costo de la prestación.
Excúseme, señora Presidenta, pero a mí me encantaría darle en este proyecto más atribuciones a Fonasa para que pudiera regular. Sin embargo, lamentablemente eso requiere el patrocinio del Ejecutivo. Y entiendo que las autoridades de salud están concentradas en el foco principal; no obstante, debe de haber algún asesor que sea capaz de venir a hacerse cargo del asunto y a ayudarnos en este esfuerzo, para que el sector público disponga de más atribuciones. Pero eso -insisto- precisa el patrocinio del Gobierno.
Si efectivamente se quiere avanzar sobre aquello, ¡bienvenido sea el aporte que se pueda realizar! Porque claramente es el ente público, es la autoridad sanitaria (Fonasa, Cenabast, en fin) la que debe asumir el rol acá.
Sin embargo, creo que hemos encontrado una buena solución que plasmamos en el texto que planteamos, que ha sido consensuado y que se halla dentro de los marcos que tenemos hoy día para tramitar una iniciativa de origen parlamentario.
Quiero insistir en que, para tranquilidad respecto de las consultas que se han hecho, lo relativo a la regulación del precio de los insumos es justamente lo que vamos a ir a detallar ahora en el marco del proyecto de la Cámara de Diputados.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra la Senadora Yasna Provoste.


La señora PROVOSTE.- Señora Presidenta, en esta crisis sanitaria se desnudan una serie de dificultades que hemos venido planteando desde hace ya largos años: la fragilidad de nuestro sistema de salud, la que además se expresa en distintos territorios, donde numerosos ciudadanas y ciudadanos no tienen acceso a hospitales y menos la certeza de si podrán contar con ventiladores mecánicos.
La Región de Atacama, donde vivo, desde que sobrevino esta crisis sanitaria hasta este momento aún no posee un laboratorio regional para el análisis de los test tomados, y algunos pacientes con sospecha de coronavirus deben esperar hasta cuatro días para saber el resultado de su examen, cuya muestra viaja cientos de kilómetros antes de volver.
Pero además esta crisis sanitaria revela la debilidad del Estado. Y parte de su debilidad se discute en este proyecto de ley.
Por eso, junto con los Senadores Bianchi y Navarro presentamos una indicación a esta moción para impedir las alzas de precios. Digo impedir, y no lo que finalmente terminó estableciendo la Comisión de Salud, que es permitir, en aquellas prestaciones que no tienen codificación de Fonasa, alzas de hasta el 10 por ciento.
Señora Presidenta, finalmente con cada proyecto de ley lo que se envía es una señal poderosa respecto de cómo uno cree que es necesario construir una sociedad.
Lo que estábamos planteando mediante nuestra indicación es decirle a la sociedad: "En momentos de pandemia no vamos a permitir alzas de precios: ¡no lo vamos a permitir!".
Desafortunadamente, tal como lo informó la Presidenta de la Comisión de Salud, Senadora Carolina Goic, la referida indicación fue rechazada. Lo lamentamos, señora Presidenta. La sanción que se fija en este proyecto de ley se remite a lo dispuesto en el artículo 318 del Código Penal, que en nuestra opinión resulta insuficiente.
Entonces, después de analizar las medidas adoptadas en distintos países que por desgracia hoy día sufren esta pandemia, nos damos cuenta de que claramente tienen otro Estado, uno más fuerte, uno que les dice a los ciudadanos y a las ciudadanas: "No se preocupen, la salud y la vida son lo más importante; quédense en sus casas porque el Estado les va a pagar las remuneraciones; quédense en sus casas porque el Estado se va a hacer cargo del arriendo; quédense en sus casas porque el Estado va a prohibir que los puedan desalojar de la casa que arriendan; quédense en sus casas porque vamos a impedir el corte de los servicios básicos; quédense en sus casas porque el Estado va a mandatar a las empresas para que no les cobren las cuentas de la luz, del agua, de los servicios básicos".
¡Esa es la diferencia!
¡Esa es la discusión que también nosotros esperamos hacer respecto de esta crisis sanitaria, en donde queda en evidencia la debilidad del Estado en nuestro país; en donde hoy día en este Parlamento se discute si vamos a permitir que los prestadores de salud suban en 10 por ciento el precio de aquello que no está codificado en Fonasa!
¡No, señora Presidenta! Lo que queremos, frente a una pandemia, es que no se lucre con la salud de las personas, y por eso planteamos la señalada indicación: ¡para impedir que aquí se puedan establecer alzas de medicamentos vitales para garantizar la vida de nuestros compatriotas!
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Guillier.


El señor GUILLIER.- Señora Presidenta, en primer lugar, deseo destacar la presentación de este proyecto, su oportunidad. Evidentemente, debería ser insumo a fin de tener una legislación especial para situaciones de catástrofe que son recurrentes, primero, porque somos un país de catástrofes naturales, y, segundo, porque está demostrado, con la actual pandemia, que la globalización del mundo ha llevado a que los problemas de salud no se puedan definir como de ámbito privado o de ámbito público, pues en definitiva nos afectan a todos por igual, y si hay sectores de la población que no cuentan con la debida protección, al final arrastran a todos.
Por esa razón, me parece pertinente esta iniciativa, cuyas normas deberían ser permanentes para contextos de emergencia. Por ello tiene gran valor, primero, porque dispone que los prestadores de salud no podrán cobrar precios superiores a los fijados en el arancel Fonasa; segundo, porque ha de concurrir un hecho: la declaración de epidemia, pandemia o brote según corresponda, mediante un decreto de alerta sanitaria. Esa es la condición que se pone.
Sin embargo, no quedamos en nada si no se establece una sanción. Por eso esta iniciativa incluye una, pero, además, regulada conforme a lo dispuesto en el Código Penal.
Efectivamente, queda cierto vacío -esto pudo haberse mejorado- cuando no existe arancel Fonasa. Entonces, se permite un alza que no podrá ser superior al 10 por ciento del costo de la prestación, examen, insumo, medicamento, dejando esta materia un poco en el aire. No obstante, se está dejando sentado un principio que tiene que ver con evitar la especulación con bienes básicos ante hechos que ya son más propios del mundo globalizado.
Por otro lado, la ley en proyecto también se refiere a los contratos de salud, a las pólizas de seguros de salud, a los seguros complementarios o a cualquier otro tipo de seguros, que siempre van con cláusulas de excepción -lo que la gente llama "la letra chicha"- y que hacen que no rijan muchos de los derechos que se establecen cuando hay cuadros críticos que escapan a la -entre comillas- normalidad, a pesar de que ya quedó demostrado que lo normal en el mundo globalizado es que este tipo de fenómenos van a ser recurrentes.
Por ello se pone ante un hecho objetivo: los sistemas de salud no pueden seguir dependiendo del bolsillo de las personas y en situaciones excepcionales debe prevalecer el bien público, que en este caso es evitar que las pandemias se extiendan, porque al final nos afectan a todos.
Voto a favor.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra la Senadora Carolina Goic.


La señora GOIC.- Señora Presidenta, solo quiero clarificar, para los efectos de la historia de la ley, lo que señaló la Senadora Yasna Provoste.
En cuanto a la regulación, señalé en mi informe -y creo que he sido bastante clara al respecto- que lo que hicimos fue refundir las indicaciones; por ende, la que presentaron Su Señoría y los Senadores Bianchi y Navarro no fue de las que se rechazaron. Nosotros acá, tal cual lo he manifestado una y otra vez, estamos incorporando regulaciones a los prestadores. Y en el proyecto que vendrá de la Cámara de Diputados vamos a establecer regulaciones acerca de la venta de insumos. Parte de esa indicación se refería también a eso.
De otro lado, intentamos clarificar: cuando hablamos del arancel Fonasa, en muchos casos puede ser, incluso, más bajo que el precio de lista que se ha planteado. Quiero que ello quede claro: estamos hablando del arancel Fonasa, y eso en sí es factible de discutir, porque puede ser mucho más bajo de lo que hoy día se está cobrando.
Cuando nos referimos al 10 por ciento, es en aquellos casos en que no haya arancel Fonasa. Y se dieron ejemplos aquí: con respecto a un nuevo test que no está arancelado, su valor no puede ser superior al 10 por ciento de su costo. No estamos diciendo que aumenten los precios en 10 por ciento.
En muchas prestaciones de salud hoy día la utilidad de los prestadores de salud privados es bastante mayor que el 10 por ciento. Y en esta materia, tal cual lo señalé en mi intervención, ojalá que Fonasa tuviera más atribuciones; ojalá que en este tipo de situaciones el trámite para arancelar sea inmediato, para poder regularlo.
Ese es el llamado, una vez más -y lo planteo tanto personalmente como en nombre de la Comisión-, al Ejecutivo, para que se haga parte de esta discusión.
Aquí -reitero- no se está permitiendo, ni consolidando, ni garantizando un aumento del 10 por ciento en el precio de las prestaciones. Eso no es así. Estamos planteando además por unanimidad una normativa en un contexto de crisis y que me parece bien notable desde el punto de vista de la regulación de las instituciones privadas de salud y de las garantías del acceso de las personas a las diversas prestaciones a precios normados.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Coloma.


El señor COLOMA.- Señora Presidenta, quiero fundamentar mi voto -hablé antes cuando se puso en discusión esta normativa-, pues me preocupa a ratos el giro que está tomando este debate. Porque aquí no estamos entre los buenos y los malos. Parece que acá algunos tuvieran la piedra filosofal que entrega la solución a todos los problemas pendientes de la humanidad -porque ya ni siquiera estamos hablando de Chile, sino del mundo entero-, y que en un dos por tres, o en cinco minutos, resuelven los conflictos.
A mí no me parece que aquella sea la forma de abordar con seriedad esta materia.
Aquí estamos ante una pandemia que tiene desesperada a la humanidad, y debemos aportar a la solución de los problemas con la humildad de que uno se puede equivocar y no con la arrogancia que a veces a algunos les hace decir que todo el resto de las políticas públicas, si no están inspiradas por ellos, es nefasta.
Yo no pienso eso.
Quiero creer -porque así me lo señaló la Senadora que representó a la UDI- que aquí hay una buena intención. Acá no se trata de redefinir todo; de culpar al Gobierno de todo; de decir que aquí debemos cambiar copernicanamente las funciones de todas las instituciones públicas.
Acá hay un trabajo tremendo, señora Presidenta. Yo he visto -al igual que usted y que todos- los esfuerzos que han hecho las autoridades. Pienso que Chile, adicionalmente -y afortunadamente-, ha generado el escenario de un combate que tendrá sus debilidades, pero dentro de las declaraciones de la OMS, es de aquellos países que lo ha hecho de la mejor manera posible. Siempre hay ideas mejores y siempre hay que mejorar, pero no tratando de destrozar las acciones que pueda hacer la autoridad.
Asimismo, deseo hacerme cargo de lo siguiente.
No tengo ninguna amistad especial -y lo subrayo: ¡ninguna!- con la autoridad de salud, con el Ministro; pero creo que tiene múltiples preocupaciones que ameritan que no esté presente ahora como algunos sugieren. Él se encuentra haciendo cosas que van en beneficio directo de la sociedad. Y quiero plantearlo en esos términos, porque pareciera que si alguien oyera lo que se está señalando, podría entender que acá como que hubiera una especie de destrucción de todo.
¡No, señora Presidenta! En lo personal, no estoy en eso; yo estoy por apoyar las buenas políticas públicas que se planteen.
Quiero destacar que este mismo Estado, tan vilipendiado -algunos lo señalan así-, está saliendo adelante con políticas públicas que se hallan convocando crecientemente la voluntad de las personas, y creo que de alguna manera no ha sido necesario generar cambios globales para asumir este desafío.
Entonces, las cosas por su nombre. Y lo digo con todo el respeto del mundo, pues a veces pareciera que uno, por levantar la voz en estos términos, estuviera amparando abusos, estupideces o maldades, porque todo el resto estaría actuando de mala fe.
¡No, señora Presidenta!
Yo entiendo que este proyecto tiene el objetivo de enfrentar el abuso. En eso lo comparto, y está limitado -ya lo expresé- obviamente a la declaración de alerta sanitaria con ocasión de epidemia o pandemia. No tratemos, a propósito de eso, de crear un escenario distinto.
Yo tenía muchas dudas al respecto. Pero me quedo con la interpretación planteada por la Senadora Goic en cuanto a que lo que no va a generar esta iniciativa, porque sería fatal -y lo señaló tangencialmente el Senador Pizarro-, es que al tratar de buscar un buen fin de una mala manera, nos quedemos con dos grandes enemigos adicionales o que son equivalentes al abuso: el mercado negro y la falta total del producto, que son realidades que se producen.
Por eso me interesaba fijar el criterio con relación al costo. Se hizo referencia a cómo funciona Fonasa, entendiendo que el objetivo que estamos persiguiendo es el de no abusar, pero tampoco desabastecer o generar un mercado negro, pues eso sí duele en la vida de las personas.
En consecuencia, señora Presidenta, en esa lógica y en forma excluyente -porque así lo han planteado de buena manera las dos Senadoras a que me referí y también el Senador Pizarro, cuya opinión comparto-, yo apruebo este proyecto.
Pero no lo apruebo como una señal de dar una bofetada al Gobierno ni menos para hacer parecer que aquí todo se ha hecho mal y que el mundo se divide entre los buenos, que están, no sé, en algún lugar etéreo, raro, pero respecto del cual sienten pertenencia, y el resto, que aparentemente seríamos seres sin derecho a tener reflexión.
Yo no creo en eso.
Voto a favor, pero en ese entendido.
Y llamo también a que todos seamos humildes. Creo que en varios ha existido ese concepto y espero que sea la regla común.
He dicho.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador Alejandro García-Huidobro.


El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Señor Presidente, en primer lugar, valoro el trabajo que ha realizado la Comisión de Salud. El hecho de que haya llegado por unanimidad a esta propuesta de ley habla muy bien de su labor.
Pero no quiero dejar pasar estos minutos sin alertar también sobre los problemas que pueden ocurrir, porque muchos de estos insumos hoy día no se venden en el mercado formal, sino en el informal y por internet.
Es cosa de ver dónde se están vendiendo las mascarillas, los guantes: en ferreterías y por internet.
Por lo tanto, controlar y saber con certeza cuánto será el costo va a ser bastante complejo, porque cuando no hay productos los precios, como bien se ha dicho aquí, se van a las nubes.
Entonces, estamos legislando de muy buena fe, pero ojalá que esta iniciativa tenga algún efecto.
Yo no puedo dejar de valorar también el esfuerzo que están haciendo hoy día todos los funcionarios y los profesionales de nuestros hospitales, de nuestros consultorios. Creo que ellos han sido realmente un ejemplo, sobre todo en los momentos difíciles que está viviendo nuestro país.
Por otro lado, con relación a los exámenes para detectar el coronavirus, me parece muy relevante que a partir de pasado mañana empiecen a realizarse en mi región, de acuerdo con los convenios que se han suscrito con distintos laboratorios, tal como anunció el Ministro Mañalich.
Eso va a ayudar mucho, porque en mi región demora tres o cuatro días tener de vuelta el resultado de un examen desde el Instituto de Salud Pública en Santiago. La situación va a ser completamente distinta a partir de 48 horas más.
El valor que tiene Fonasa para estos exámenes es de 28.080 pesos. ¡Miren la diferencia con lo que están cobrando algunas clínicas! Y la mayor parte de estos exámenes no van a tener costo para quienes se los quieran realizar, dependiendo del grupo al que pertenezcan en Fonasa.
Por eso estos laboratorios moleculares, que están en los convenios a que me refiero, van a ser muy muy importantes para que podamos contar con un resultado temprano y en el momento correspondiente.
Por otro lado, no puedo dejar de agradecer públicamente la preocupación que ha tenido el embajador de China, así como el apoyo que va a entregar a nuestro país, porque ellos vienen en bajada y nosotros vamos en subida. Tienen disponibilidad de respiradores y van a ayudarnos. Ya lo anunciaron: distintas empresas chinas van a colaborar con mascarillas, con guantes, pero fundamentalmente con las vestimentas especiales que requiere el personal de salud.
Lo anterior es primordial, pues quienes están más expuestos son justamente aquellas personas que toman estos exámenes.
Por eso es bueno valorar el apoyo que vamos a recibir, y que ya estamos recibiendo, de parte de la República Popular China.
No nos olvidemos de que Chile fue el primer país que entregó fruta a quienes fueron afectados por esta contaminación en China. Y la señal que en ese instante dieron los agricultores chilenos fue importante.
Creo que de alguna manera esos gestos los estamos recibiendo de vuelta mediante la preocupación que ha mostrado el señor Xu Bu, que es el embajador de la República Popular China en nuestro país.
Por esas razones, voy a votar a favor de este proyecto. Ojalá que él traiga un poco de mayor tranquilidad ante la situación que estamos viviendo, porque ninguno de nosotros, ¡ninguno de nosotros!, antes de enero o de diciembre se pudo imaginar las circunstancias por las que estamos atravesando.
Por lo tanto, valoro el trabajo que se está realizando en conjunto con los gremios de la salud, con los sectores políticos, con el Senado y con nuestra Comisión de Salud.
En ese sentido, me parece que hoy día lo más importante es trabajar junto a quien dirige y tiene el liderazgo en esta materia, que es el Ministro Mañalich, con el fin de que podamos ser más eficientes en combatir esta pandemia y en ir ganándole la batalla.
Voto a favor.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador Carlos Bianchi.


El señor BIANCHI.- Señor Presidente, seré muy breve.
Parto felicitando a los integrantes de la Comisión de Salud -entre ellos a usted, señor Presidente- por habernos traído un proyecto que limita la rentabilidad de los prestadores de salud en casos de epidemia, pandemia u otros brotes y declara ineficaces las cláusulas de las pólizas de seguros de salud que nieguen cobertura en estas situaciones.
Sin lugar a dudas, estamos ante un buen proyecto. Pero, para la historia de la ley, no puedo dejar de referirme a lo que señaló la Senadora Goic cuando dijo que la Comisión no votó en contra la indicación que formulamos la Senadora Provoste, el Senador Navarro y quien habla.
Acá está el informe de la Comisión de Salud, el cual da cuenta de que ustedes, los miembros del órgano técnico, votaron en contra de una indicación -y terminó rechazada- que tenía por objeto limitar el porcentaje de ganancia de los establecimientos de expendio de productos farmacéuticos.
Nosotros lo que pretendíamos, como todas las Senadoras, los Senadores y todos aquellos que conocemos el drama y el abuso a los que se somete a las personas cuando surgen casos graves como los que estamos viviendo hoy día, era que las prestaciones de servicios tuvieran una razonable utilidad. Pero el proyecto la fija en hasta el 10 por ciento. Y lo que nosotros perseguíamos con la indicación era que se tomara como referencia el precio que tenía el producto en los tres meses anteriores a la pandemia, pues considerábamos que el 10 por ciento de rentabilidad, en la eventualidad de tener que vender este tipo de insumos, representa cifras billonarias que estas empresas estarían ganando ante una pandemia o un hecho grave de salud que afecte a la población.
Bueno, la indicación se votó en contra. Esto fue así, contrariamente a lo que dijo la Senadora Goic. La Comisión rechazó la indicación que presentamos la Senadora Provoste, el Senador Navarro y quien habla, cuyo objetivo era rebajar la rentabilidad, la utilidad a menos de 10 por ciento.
Gracias, señor Presidente.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Señor Senador, de todas maneras, cuando revisemos el proyecto que viene de la Cámara de Diputados -lo vamos a ver en los próximos minutos- resolveremos con respecto a la indicación que ustedes presentaron.
El señor COLOMA.- ¿Y van a sesionar las Comisiones?
El señor BIANCHI.- Sería bueno.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Vamos a tratar de decidirlo hoy día también.
No hay más inscritos para intervenir.
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador aún no ha emitido su voto?
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Terminada la votación.
--Se aprueban las enmiendas propuestas por la Comisión de Salud (30 votos favorables), y queda aprobado en particular el proyecto y despachado en este trámite.
Votaron por la afirmativa las señoras Aravena, Ebensperger, Goic, Muñoz, Provoste, Rincón y Van Rysselberghe y los señores Araya, Bianchi, Castro, Chahuán, Coloma, De Urresti, Elizalde, García, García-Huidobro, Girardi, Guillier, Harboe, Insulza, Lagos, Latorre, Letelier, Moreira, Navarro, Ossandón, Pizarro, Quintana, Quinteros y Sandoval.