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AUTORIZACIÓN A CONGRESO NACIONAL PARA SESIONAR POR MEDIOS TELEMÁTICOS EN DETERMINADOS CASOS


El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Conforme a lo acordado, corresponde tratar el proyecto de reforma a la Carta Fundamental, en primer trámite constitucional, que autoriza al Congreso Nacional a sesionar por medios telemáticos en los casos que indica, con certificado de la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización.
--Los antecedentes sobre el proyecto (13.318-07) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de reforma constitucional (moción del Senador señor Elizalde):
En primer trámite: sesión 3ª, en 18 de marzo de 2020 (se da cuenta).
Informe de Comisión:
Gobierno, Descentralización y Regionalización (certificado): sesión 3ª, en 18 de marzo de 2020.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El certificado de la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización señala que dicho órgano técnico aprobó en general y en particular la reforma constitucional, incorporando un artículo nuevo transitorio.
Cabe tener presente que este proyecto de reforma constitucional requiere para su aprobación el quorum de los tres quintos de los señores Senadores en ejercicio, es decir, 26 votos favorables.
Es todo, señor Presidente.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- En discusión la iniciativa.
Ofrezco la palabra.
El señor MOREIRA.- ¿Puede abrir la votación, señor Presidente?
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Después de que entregue su informe la Presidenta de la Comisión, señor Senador.
Tiene la palabra la Senadora Luz Ebensperger.


La señora EBENSPERGER.- Señor Presidente, tal como aquí se autorizó, la Comisión de Gobierno sesionó y acordó traer a la Sala la proposición de reforma constitucional mencionada por el señor Secretario.
La Comisión revisó dos iniciativas: un proyecto de reforma constitucional presentado por el Senador Elizalde y un proyecto de ley formulado por el Senador Harboe y otros señores Senadores.
La unanimidad de la Comisión, entendiendo que esta era una situación de emergencia y que había que legislar con premura, optó por revisar y estudiar la propuesta de modificación constitucional presentada por el Senador Elizalde, estableciendo que el artículo transitorio nuevo que se incorpora rige por el período de un año, a contar de la fecha de publicación de esta reforma, es decir, solo para esta pandemia. Ello, en el entendido de que la otra iniciativa, formulada por el Senador Felipe Harboe, quedará en la Comisión de Gobierno para ser estudiada y establecer un régimen definitivo.
Además, en aras de que era obligación de este Senado seguir trabajando y no consagrar el voto telemático como un privilegio, sino como una forma de prevenir ante cualquier eventualidad de cuarentena, se aprobó -vuelvo a decir- por unanimidad esta propuesta de reforma constitucional, que señala que "Por el plazo de un año a contar de la publicación de la presente reforma, declarada una cuarentena sanitaria" -declarada una cuarentena sanitaria- "que impida sesionar a la Cámara de Diputados o al Senado, y mientras este impedimento subsista, por acuerdo de los Comités que representen a los dos tercios de los integrantes de la respectiva cámara, ellas podrán sesionar y votar proyectos de ley y de reforma constitucional por medios telemáticos, asegurando la fidelidad de los participantes y la seguridad e integridad de las comunicaciones.".
Se acordó que el Senado dejará de sesionar, como dice la norma que acabo de leer, solo en el evento de que haya una cuarentena o nacional o en la ciudad de Valparaíso, o debido a un caso que ocurra en esta Corporación y deba, por lo tanto, entrar en cuarentena. Además, no se trata de algo obligatorio. En este sentido, es importante dejar en claro que podrían no sesionar ambas Cámaras de la manera que se indica, pues es posible que la cuarentena no sea general y que se dé en el Senado o en la Cámara de Diputados, pudiendo una Corporación seguir funcionando de manera presencial y la otra, no.
También se aprobó que los Comités, con el acuerdo que represente a los dos tercios de los parlamentarios en ejercicio de la Cámara respectiva, determinarán el manejo menor, el modo como se funcionará, es decir, qué días se va a sesionar y qué proyectos se tratarán. En principio se dijo que, cuando se trabaje en forma telemática, solo podrían verse proyectos derivados de las cuarentenas o que digan relación con ello. Pero cada uno de esos proyectos va a ser determinado por los Comités con el acuerdo que represente a los dos tercios de los parlamentarios en ejercicio.
La iniciativa fue aprobada -reitero- por la unanimidad de los miembros de la Comisión, Senador Elizalde (en reemplazo del Senador Insulza), Senador Bianchi, Senador Galilea, Senador Harboe (en reemplazo del Senador Araya) y quien habla.
Es cuanto puedo informar, señor Presidente.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- En votación.
--(Durante la votación).
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador Elizalde.


El señor ELIZALDE.- Señor Presidente, es bien importante acotar que este proyecto de reforma constitucional ha pretendido acoger e incorporar las visiones que se plantearon en el debate previo en este Hemiciclo, y particularmente las aprensiones que legítimamente existían respecto de su ámbito de aplicación.
En la Comisión de Gobierno se llegó a la conclusión de que el voto telemático requiere un debate profundo -el Senador Harboe ha presentado un proyecto de ley al respecto, y se va a discutir en dicha instancia-, pero que, ante la urgencia de los momentos que estamos viviendo, se necesitaba una norma transitoria que permitiera al menos resolver el tema en la eventualidad de que se declarara una cuarentena que imposibilitara sesionar a la Cámara o al Senado. Y se acogió, por cierto, lo planteado por el Senador Pizarro en el sentido de que debemos seguir trabajando mientras se pueda.
Y, por tanto, el primer sentido del proyecto en estudio es que esto no es un privilegio respecto de los demás chilenos, ni tiene que ser interpretado como tal. Se formula simplemente para que en la hipótesis de que no se pueda sesionar producto de que se declare una cuarentena que afecte a los Senadores o a los Diputados, las Cámaras sigan funcionando y, por tanto, puedan votar y despachar proyectos de ley y de reforma constitucional.
Se establece como requisito habilitante para que se aplique esta excepcionalidad el acuerdo de los Comités que representen al menos los dos tercios de los integrantes de la respectiva Cámara. Esto es bien importante: no es que los Comités vayan a votar en representación de los parlamentarios, sino que la votación le corresponde a cada parlamentario. En los hechos, la votación es de carácter uninominal, porque se realiza por vía electrónica. Pero -reitero-, existiendo un acuerdo de los Comités que representen al menos los dos tercios de la respectiva Cámara, se autoriza este mecanismo excepcional y que solo es aplicable mientras esté vigente la cuarentena.
Entonces, la norma transitoria que se pretende establecer durará un año; se aplicará solo en caso de cuarentena, y los Comités otorgarán la autorización con una mayoría calificada, en representación de sus respectivas bancadas. Cumplidos esos requisitos, se podrán tratar los correspondientes proyectos de reforma legal o de reforma constitucional, conforme a las demás disposiciones que establecen la Constitución y las leyes.
Ese es el sentido.
Insisto en lo que aquí se ha planteado: no se resuelve, en lo absoluto, lo relativo al voto telemático, que es una discusión más de largo plazo. Eso deberá debatirse y tendrán que hacerse las modificaciones correspondientes. Es una discusión bien de fondo, pues tiene que ver con cómo se constituye, cómo se genera la voluntad soberana que se expresa en el Congreso Nacional.
Sin embargo, ante una hipótesis que ha acontecido en otros países del mundo, en que han cesado las sesiones de las respectivas cámaras producto de una decisión de carácter sanitario, se establece entonces esta norma excepcional, que permite que podamos seguir trabajando durante dicho período, con todos los requisitos que garanticen que no sea la imposición de una mayoría sobre una minoría, sino que con un quorum alto -esto es bien importante- se determine qué se va a tratar a través de este mecanismo excepcional, manteniendo, obviamente, los quorum que señala la Constitución para la aprobación de las reformas constitucionales y los proyectos de ley. Eso no se modifica.
En la Comisión se produjo un consenso, una unanimidad sobre la materia que se da cuenta de una necesidad que esperamos no se haga realidad. Todos quisiéramos que no llegáramos a la hipótesis que se ha verificado en otras partes del mundo, porque es bien importante distinguir: el proyecto original hablaba de "estado de excepción constitucional", e incluso, de "estado de catástrofe". Pero los estados de catástrofe no impiden que sesione el Congreso Nacional, porque si se estableciera un precedente, el Presidente de la República tendría el instrumento -no estoy diciendo que lo quiera hacer el actual Gobierno; pongámonos en una hipótesis de otra Administración- para impedir que sesionara un Poder independiente del Estado.
Eso es inaceptable en democracia.
Aquí estamos hablando de algo distinto: de que si por una decisión sanitaria, una necesidad de salud se imposibilita que estemos todos congregados o reunidos en el mismo lugar, entonces, deberemos seguir trabajando y despachando proyectos de ley y proyectos de reforma constitucional, si así lo ameritan las circunstancias y se habilita este proceso, a través de un quorum supramayoritario constituido por los Comités en representación de sus respectivos parlamentarios.
Ese es el sentido de esta iniciativa de reforma constitucional.
Por lo tanto, obviamente la voy a votar a favor.
El señor ARAYA (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Galilea.


El señor GALILEA.- Señor Presidente, es obvio que la Constitución de la República no se puso en la coyuntura de que el Senado y la Cámara de Diputados, esto es, el Congreso en su generalidad, no pudiesen sesionar por cuestiones ajenas a su voluntad.
Por lo tanto, esta pequeña reforma, que es un artículo transitorio, viene a solucionar aquello, y en particular, la situación que estamos viviendo hoy.
Yo sé que muchas personas han planteado su preocupación sobre la materia, haciendo ver que esto se pueda mirar como un privilegio para Senadores y Diputados. Sin embargo, creo que esa es una mirada de muy corta de vista, pues de lo que aquí se trata no es de evitarles trabajo al Senado y a la Cámara de Diputados, sino, al contrario, de establecer que aun en la circunstancia de que se declare una cuarentena o alguna cosa por el estilo, los Senadores y los Diputados puedan seguir laborando de una forma distinta, a distancia, al objeto de que no dejen de cumplir con su deber.
En una situación como la que estamos viviendo naturalmente puede haber iniciativas que requieran modificación legal para solucionar los problemas que aquejen al país, a la población, a las empresas, a la economía nacional, en fin. Y no sería presentable que no se pudieran solucionar estas cuestiones simplemente porque no estábamos en la posición de resolver un problema de cuarentena del Parlamento.
Así que, vista todas las alternativas -ya lo explicó la Presidenta de la Comisión-, pues existen iniciativas que pueden ser parte del cuerpo de la Constitución, para que esta materia se legisle de una vez y para siempre decidimos dejar aquello para discutirlo en otro momento y abordar una disposición transitoria que resuelva la dificultad que existe hoy día y que tenga una vigencia máxima de un año.
Creo que con ello estamos dando correcta respuesta a las necesidades de nuestro país, a las urgencias que tenemos. Esperamos, por supuesto, estar contribuyendo realmente a que el Ejecutivo, que es quien debe liderar todas las medidas de emergencia que hoy el coronavirus nos demanda, pueda contar con el Senado y con la Cámara de Diputados para resolver todo lo que esté en nuestras manos hacer.
En consecuencia, voy a votar a favor, agradeciendo la disposición de los señores Senadores, transversalmente, para dar rápida respuesta al problema que tenemos encima.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador Juan Antonio Coloma.


El señor COLOMA.- Señor Presidente, simplemente quiero destacar -y es bueno hacerlo- que esta me parece una sabia decisión. Yo valoro mucho lo que ha hecho la Comisión de Gobierno, presidida por la Senadora Luz Ebensperger (ya se ha mencionado al resto de sus miembros). Porque, a mi juicio, ante un problema muy complejo han dado una solución práctica, rápida y que espero sea aprobada en la Cámara de Diputados de buena manera. Creo que se ha obrado bien, conforme a los planteamientos previos de los Senadores que me han antecedido.
Por cierto, nos hallamos ante una emergencia, y, obviamente, el constituyente no se colocó en una situación de este tipo. Recordemos que, adicionalmente, los parlamentos antiguos funcionaban algunos meses. Esa era la realidad: sesionaban del 21 de mayo al 18 de septiembre; el resto del tiempo era para realizar reuniones extraordinarias.
Esto de tener un Congreso full time es muy moderno en la lógica constitucional.
Adicionalmente, la capacidad de contaminar de los virus era otra. Si bien hay precedentes mundiales, no se habían registrado casos en Chile de una naturaleza tal que obligara a generar un tipo de institucionalidad que se expresara en forma distinta.
Ese es el tema de fondo. Porque aquí el primer criterio es que el Parlamento no puede cerrar frente a una emergencia. Por ejemplo, el día de mañana el Presidente puede verse compelido a establecer una serie de medidas de carácter legal -porque Chile es un país institucional- y que, por situaciones de hecho -no de voluntad- o sanitarias, que tienen que ver justamente con lo que estamos viviendo, se haga imposible generar determinadas soluciones a problemas urgentes.
En tal sentido, había formas distintas de abordar aquello. He visto varias fórmulas diferentes. Obviamente, hay que pensar también algo más permanente.
Sin embargo, en la práctica y ante la urgencia de lo desafiante, un articulado de esta naturaleza me parece que reúne todas las condiciones para abordar, por parte del Parlamento, la obligación que tenemos de concurrir a la formación de leyes o de reformas constitucionales, función para la cual fuimos elegidos.
Lo que sucede es que si desde un punto de vista práctico, físico aquello resulta imposible, hasta hoy día no tenía solución, y eso podía haber generado un drama mayor.
Reconozco que cuando vi la redacción del texto planteado tuve una duda respecto de la palabra "telemática". Pero leyendo el Diccionario de la lengua de la Real Academia Española, que para estos efectos hay que consultarlo, me parece que está bien, pues dice: "Aplicación de las técnicas de la telecomunicación y de la informática a la transmisión -a distancia- de información computarizada.".
Creo que esta expresión apunta de buena forma a abordar lo que efectivamente ocurre.
Aquí, primero, hay un sistema de votación y una voluntad, porque además se pide -y esta es una tarea de la Secretaría del Senado- asegurar la fidelidad de los participantes y la seguridad e integridad de las comunicaciones. Garantizados ambos elementos, evidentemente se puede producir esta forma de llegar a acuerdos.
Ahora bien, también estimo correcto, dada esta urgencia, que se establezcan condiciones: un año a contar de la publicación de la presente reforma y declarada una cuarentena sanitaria que impida sesionar a una de las Cámaras.
Aquí se juntan, se unen, se mezclan elementos que a mi juicio hacen la distinción: que haya una cuarentena sanitaria, pero que, además, imposibilite el funcionamiento de la Cámara de Diputados o del Senado. No es cualquier cuarentena sanitaria, sino aquella que tiene que ver con impedir el trabajo de una de las Cámaras, que son elementales y esenciales para la formación de la ley.
Por eso, señor Presidente, ante problemas difíciles, qué bueno que se hayan buscado soluciones prácticas y que en mi concepto son sabias.
Esperamos que de este modo podamos resolver una situación que, de no abordarla, podría generar problemas muy complejos hacia delante.
Aquí, obviamente, hay una tarea grande para el Parlamento, en cuanto a establecer normas permanentes en esta materia. Una muestra de confianza importante también respecto de las Secretarías de ambas Corporaciones, que van a tener que velar porque se asegure la fidelidad de los participantes y la seguridad e integridad de las comunicaciones.
Y también hay una responsabilidad para todos: hacer que esto sea parte de una solución ante una situación que hiere profundamente el alma de Chile.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador Francisco Chahuán.


El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, Honorable Sala, hoy día la Comisión de Régimen Interior tuvo a bien buscar alguna fórmula que nos posibilite seguir sesionando durante la actual crisis.
Creemos que en un régimen democrático es importante que un Poder del Estado siga colaborando para resolver esta dificultad. Por supuesto, en democracia siempre el Congreso Nacional debe estar funcionando.
En ese contexto, consideramos que la fórmula que se ha esgrimido con respecto al establecimiento de un sistema telemático nos permitirá facilitar que frente al contagio de algún miembro de esta Corporación, ya sea funcionario o parlamentario, sea factible continuar trabajando.
Pensamos que la fórmula propuesta va en la dirección correcta. Y, por supuesto, vamos a aprobar este proyecto de ley.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador Alejandro Navarro.


El señor NAVARRO.- Señor Presidente, Chile de por sí, por sus características geográficas y geomorfológicas, es un país de alto riesgo. He planteado desde hace años la creación del Ministerio de Catástrofes Naturales y Emergencias Nacionales, que integre una acción coordinada de todas nuestras instituciones y que se prepare para los desastres, que son comunes en nuestra nación. Cuando no hay erupción volcánica -tenemos más de 500 volcanes considerados geológicamente activos, y de ellos, 150 en actividad permanente, de cuidado- sobrevienen inundaciones, terremotos, temblores, tsunamis, incendios forestales, desbordes de ríos, en fin.
Entonces, Chile es un país de catástrofes, pero que aún no cuenta con una institucionalidad para poder hacerle frente a esa situación.
Prueba de esto es que, ante una calamidad pública, el Congreso Nacional no tiene una legislación que le permita afrontar su funcionamiento en condiciones excepcionales. Y ello está siendo corregido de manera transitoria por este proyecto de ley, que autoriza al Congreso Nacional a sesionar por medios telemáticos.
¡Podemos hacerlo! De hecho, para acceder a nuestros equipos y al sistema computacional en la Sala debemos hacerlo mediante la verificación de nuestra huella dactilar.
Señor Presidente, esta iniciativa resuelve un problema de funcionamiento del Senado. Y quiero decir que voto a favor de este proyecto, que establece una norma transitoria que facilita actuar para tomar decisiones sobre los problemas que tiene hoy la gente que se encuentra recluida, aislada en su casa.
Por cierto, espero que las iniciativas que vengan -esta semana: el viernes- busquen prohibir los despidos. Italia ha determinado la prohibición, por dos meses, de los despidos. Ningún trabajador va a ser desvinculado en medio de esta crisis.
El costo por el consumo de los servicios básicos (luz, agua y gas) tendrá que ser postergado. Nadie puede andar pagándolos, porque no queremos que las personas salgan de sus casas. Claramente, la economía familiar se verá severamente afectada y la gente no va a poder pagar porque no tendrá con qué o porque no le será factible hacerlo.
Lo mismo va a ocurrir respecto de las hipotecas y de los créditos. La Tesorería General de la República y, sobre todo, el Poder Judicial debieran suspender los remates. Porque de lo contrario, las deudas acumuladas del retail, de las empresas de servicios harán que se empiece a perseguir a la gente, y algunos se van a aprovechar.
El Banco de Chile, de Luksic, lo hizo. ¡Bien por el Banco de Chile y por Luksic!
Bastaría con que hoy día el resto de los empresarios procediera de igual forma. Y si no, ello tendrá que establecerse mediante decreto en estado de emergencia.
Asimismo, la alimentación debe ser garantizada. Son estas las cosas, para explicarle a la ciudadanía, que deben asegurarse. No solo debe estar la canasta con alimentos de la Junaeb para los estudiantes de escasos recursos, porque en muchas casas, cuando venga el apriete completo; cuando haya toque de queda (es totalmente predecible que se decrete); cuando se produzca el cierre de los aeropuertos y la restricción de desplazamiento, los problemas irán creciendo a pasos agigantados.
Yo espero que el Presidente de la República mañana a las diez dé cuenta de la adopción de un conjunto de medidas. Porque lo hemos dicho: ¡vamos a apoyar al Presidente Piñera!
Planteé el domingo la necesidad de correr la fecha del plebiscito.
¡Todos en contra del coronavirus!
Dejemos de lado las campañas, no puede haberlas por el Apruebo o por el Rechazo en medio de esta crisis.
Necesitamos actuar en conjunto.
Por lo tanto, espero que, aprobada esta iniciativa, pongamos en tabla los proyectos necesarios y urgentes para enfrentar la angustia de la soledad, la angustia del aislamiento que hoy día aqueja a aquellas personas que están en sus casas y a los trabajadores que continúan laborando. Ya lo he manifestado: por ejemplo, en Asmar; en el proyecto MAPA en Arauco y en otros hay miles -no cientos- de personas para un solo comedor, y requieren un tratamiento especial.
Señor Presidente, voy a votar a favor. Ojalá que este proyecto tenga un fácil despacho. Y, para explicarle a la ciudadanía, esto es necesario; es precisamente el primer paso para que podamos preocuparnos de los temas inmediatos.
El Presidente de la República puede realizar aquello. Yo espero que proceda a esto en las próximas horas. Si no lo hace, este Senado tendrá que discutir un conjunto de proyectos de ley que garanticen estabilidad, tranquilidad, y, en especial, que aseguren el debido resguardo para que la gente no se siga infectando.
Hoy día salí a caminar brevemente por las calles de Valparaíso, y ahí se hallaban los niños; estaba todo como si fuera normal. ¡Nada indicaba la anormalidad producida por una pandemia!
Y a quienes nos ven por televisión, a quienes nos escuchan les debo decir que no existe normalidad en el Congreso Nacional: hay 180 funcionarios trabajando desde sus casas; algunos fueron sacados de este edificio, en particular los de mayor edad. Pero aquí, en la Sala, también hay funcionarios mayores de edad que están al pie del cañón laborando y que deben volver después a sus casas. Hay preocupación, porque no solo son ellos, sino además están sus familias.
En tal sentido, espero que las próximas decisiones del Parlamento apunten a que tengamos la mismas condiciones que les pedimos a las personas en sus casas y así demos el ejemplo en aquello, y podamos realizar nuestra pega igual en virtud de las normas de la ley en proyecto que estamos aprobando, que nos autoriza a sesionar por medios telemáticos y a votar a distancia, que nos va a permitir seguir trabajando, pero con resguardo de la integridad de nuestras familias y también personal.
Voto a favor.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador Jaime Quintana.


El señor QUINTANA.- Señor Presidente, en la misma línea expuesta por varios de los colegas que me han antecedido, este proyecto nos coloca en una situación excepcionalísima.
En tal sentido, desde que el Senado (la actual Presidenta y la anterior Mesa) tuvo conocimiento de la propagación de este virus siempre ha sido muy claro: bajo ninguna circunstancia debe dejar de funcionar. Pero efectivamente podemos enfrentarnos a una cuarentena total, de cierre de fronteras no solo nacionales, sino también de los territorios comunales y regionales.
Ante a ese hecho, como lo han dicho varios Senadores y tal como lo plantea además el proyecto de reforma constitucional que propone el Senador Elizalde, es factible que nos hallemos en la circunstancia de que el Gobierno requiera una legislación en materia de políticas públicas, de regulación sanitaria, en fin. Ojalá no experimentemos una interrupción de la cadena de distribución alimentaria, logística. Por lo tanto, siempre se va a requerir alguna normativa.
Por ello, con esta modalidad el Senado posibilita, conseguido el acuerdo de los Comités que representen a los dos tercios de los integrantes de la respectiva cámara, sesionar a distancia en cualquier otro lugar.
Creo que esta es una iniciativa tremendamente necesaria; pienso que es muy responsable. Porque lo fácil sería decir: "No. Aquí no nos podemos ir". Por lo tanto, la señal que se ha entregado es muy clara: el Senado sigue trabajando. Y también ha tomado ciertos resguardos internos. En tal sentido, quiero destacar el rol de los 180 funcionarios que se hallan trabajando a distancia y colaborando para el éxito de esta sesión, y asimismo, el del personal que ahora estamos viendo acá, el cual, cumpliendo con los protocolos pertinentes desde luego y habiendo sido limitado en su número (algunos se encuentran en sus oficinas), está siendo tremendamente exigido por la cantidad de proyectos que han ingresado y porque varias Comisiones se han reunido una tras otra y han sesionado -lo hemos visto hoy día- paralelamente con la Sala. Las Comisiones de Trabajo, de Salud, de Economía han desempeñado un rol fundamental en estos momentos.
Entonces, simplemente deseo señalar que el Congreso Nacional y en particular el Senado están intentando estar a la altura de las circunstancias.
Recién lo veíamos con el proyecto sobre teletrabajo, en que no es efectivo que sea para precarizar el trabajo, pues hoy día tenemos a una cantidad muy importante de personas que laboran a distancia; incluso hay muchos adultos mayores trabajando bajo esta modalidad. El propio Senador Navarro se refirió a eso. Y lo que hace esta iniciativa es dar una regulación; establecer una jornada; señalar que también hay tiempo de desconexión para el trabajador, por lo que no podrá ser exigido por el empleador en ese momento. Asimismo, se norma lo relativo a los elementos necesarios (artefactos, utensilios, en fin) para llevar a cabo la labor respectiva, todo lo cual deberá ser pactado con el empleador y no como ocurre ahora, donde, por ejemplo, el computador lo pone el trabajador.
Creo que el Senado ha dado pasos importantes en medio de esta crisis y también lo hace con relación a la certeza que debemos dar en materias de índole sanitaria -porque lo principal que nos afecta hoy día es una crisis sanitaria- y económica, como asimismo del ámbito político, donde hemos intentado plantear el cambio de fecha del plebiscito.
Por cierto, hay que empezar, dado que tenemos un estado de catástrofe, a visualizar cuál es el mejor calendario para garantizar la realización del plebiscito. Porque hemos visto a partidarios del Rechazo o de sectores que nunca estuvieron por el acuerdo constituyente de la noche del 15 de noviembre que literalmente quieren subirse por el chorro hoy día. Entiendo que personas de la Derecha le han planteado al Presidente de la República echar abajo el plebiscito.
¡Por favor! Eso no puede ocurrir bajo ninguna circunstancia.
Entonces, parece que se nos olvida: estamos hoy día, precisamente hoy día, celebrando -no sé si celebrando o recordando- los cinco meses del inicio del estallido.
En estos días también se cumplen los cuatro meses del acuerdo constitucional, del que se va a modificar solo el itinerario del plebiscito.
Asimismo, se cumplen tres meses de que en esta Sala el Ministro de Hacienda nos invitara a una hoja de ruta para el tema social. Y la verdad es que la agenda social no la vemos por ningún lado.
Hoy día lo que nosotros tenemos es una emergencia sanitaria que, sin lugar a dudas, es la principal prioridad, y hay que entregar certeza y resolución en esa materia, pero también tenemos una urgencia social a la cual no se ha dado respuesta. Se busca votar proyectos sobre la base de la imposición, pero no bajo las circunstancias de concordar.
Por último, señor Presidente, creo que el tema constitucional no es menor. Hemos visto lo que ha estado pasando -algunos colegas lo han mencionado- en otros países de mundo.
Lo señalo, porque en esta emergencia sanitaria han quedado en evidencia las deficiencias que tiene la actual Constitución. ¿Por qué? Por una razón bien simple: en la Constitución del 80 lo que prima es el derecho de propiedad, y está muy bien, el derecho de propiedad es un derecho importante en cualquier constitución del mundo, pero no pueden estar siempre subordinados a él los derechos esenciales de las personas.
Les aseguro que muchos países que están siendo exitosos en la manera como enfrentar esta crisis, porque cuentan con constituciones donde lo que predomina son los derechos sociales, no han tenido problemas para nacionalizar servicios de salud. Aquí lo que tenemos es un hospital colapsado y una clínica privada con infraestructura ociosa, incluso con personal desocupado, pero no se puede hacer nada al respecto.
Alguien pregunta por qué. Bueno, porque la Constitución no lo permite.
Entonces, aun en esta crisis, en esta emergencia ha quedado de manifiesto que nuestra Constitución, que cumple cuarenta años este año precisamente, no da el ancho. De ahí la necesidad de cambiarla. Y, por eso, creo que es muy importante entregar certeza de que el plebiscito va sí o sí, más allá de la fecha en que se lleve a cabo.
Voto a favor de este proyecto porque va en la línea correcta de la responsabilidad con el país.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador aún no ha emitido su voto?
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba en general y en particular el proyecto (33 votos a favor), dejándose constancia de que se reúne el quorum constitucional exigido, y queda despachado en este trámite.
Votaron por la afirmativa las señoras Aravena, Ebensperger, Goic, Órdenes, Provoste, Rincón, Van Rysselberghe y Von Baer y los señores Allamand, Araya, Bianchi, Castro, Chahuán, Coloma, De Urresti, Durana, Elizalde, Galilea, García, García-Huidobro, Kast, Lagos, Latorre, Letelier, Montes, Moreira, Navarro, Ossandón, Pérez Varela, Pizarro, Quintana, Quinteros y Sandoval.