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REPÚBLICA DE CHILE
DIARIO DE SESIONES DEL SENADO
PUBLICACIÓN OFICIAL
LEGISLATURA 367ª
Sesión 96ª, en miércoles 15 de enero de 2020
Ordinaria
(De 16:25 a 19:51)
PRESIDENCIA DE SEÑORES JAIME QUINTANA LEAL, PRESIDENTE,
Y ALFONSO DE URRESTI LONGTON, VICEPRESIDENTE
SECRETARIOS, EL SEÑOR RAÚL GUZMÁN URIBE, TITULAR, Y LA SEÑORA
PILAR SILVA GARCÍA DE CORTÁZAR, SUBROGANTE
____________________
VERSIÓN TAQUIGRÁFICA
I. ASISTENCIA
Asistieron las señoras y los señores:
--Allamand Zavala, Andrés
--Allende Bussi, Isabel
--Aravena Acuña, Carmen Gloria
--Araya Guerrero, Pedro
--Bianchi Chelech, Carlos
--Castro Prieto, Juan
--Chahuán Chahuán, Francisco
--Coloma Correa, Juan Antonio
--De Urresti Longton, Alfonso
--Durana Semir, José Miguel
--Ebensperger Orrego, Luz
--Elizalde Soto, Álvaro
--Galilea Vial, Rodrigo
--García Ruminot, José
--García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro
--Girardi Lavín, Guido
--Goic Boroevic, Carolina
--Guillier Álvarez, Alejandro
--Harboe Bascuñán, Felipe
--Huenchumilla Jaramillo, Francisco
--Insulza Salinas, José Miguel
--Kast Sommerhoff, Felipe
--Lagos Weber, Ricardo
--Latorre Riveros, Juan Ignacio
--Letelier Morel, Juan Pablo
--Montes Cisternas, Carlos
--Moreira Barros, Iván
--Muñoz D´Albora, Adriana
--Navarro Brain, Alejandro
--Órdenes Neira, Ximena
--Ossandón Irarrázabal, Manuel José
--Pérez Varela, Víctor
--Pizarro Soto, Jorge
--Prohens Espinosa, Rafael
--Provoste Campillay, Yasna
--Pugh Olavarría, Kenneth
--Quintana Leal, Jaime
--Quinteros Lara, Rabindranath
--Rincón González, Ximena
--Sandoval Plaza, David
--Soria Quiroga, Jorge
--Van Rysselberghe Herrera, Jacqueline
--Von Baer Jahn, Ena
Concurrieron, además, los Ministros de Defensa Nacional, señor Alberto Espina Otero, y de Hacienda, señor Ignacio Briones Rojas.
Asimismo, se encontraban presentes los Subsecretarios de Hacienda, señor Francisco Moreno Guzmán; del Medio Ambiente, señor Felipe Riesco Eyzaguirre, y el Coordinador de Política Tributaria del Ministerio de Hacienda, señor Manuel Alcalde Peñafiel.
Actuaron de Secretario General el señor Raúl Guzmán Uribe, titular, y la señora Pilar Silva García de Cortázar, subrogante; y de Prosecretario, el señor Roberto Bustos Latorre.
II. APERTURA DE LA SESIÓN
--Se abrió la sesión a las 16:25, en presencia de 18 señores Senadores.

El señor QUINTANA (Presidente).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III. TRAMITACIÓN DE ACTA

El señor QUINTANA (Presidente).- Se da por aprobada el acta de la sesión 73ª, especial, en 20 de noviembre de 2019, que no ha sido observada.
IV. CUENTA

El señor QUINTANA (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretaría.
El señor GUZMÁN (Secretario General) da lectura a la Cuenta, documento preparado por la Secretaría de la Corporación que contiene las comunicaciones dirigidas al Senado:
Oficios
De la Excelentísima Corte Suprema:
Remite respuesta a la consulta de la Sala del Senado respecto del proyecto de ley sobre el Sistema Nacional de Transportes de Carga por Carretera (Boletín N° 13.125-15).
--Se toma conocimiento y se manda agregar el documento a sus antecedentes.
Del señor Ministro de Salud:
Atiende inquietud de la Honorable Senadora señora Allende sobre la aplicación del Programa de Vigilancia y Control de Población Expuesta a Contaminantes Ambientales (PECA) en las comunas de Concón, Puchuncaví y Quintero.
Remite, a solicitud del Honorable Senador señor Latorre, información sobre diversos aspectos relativos a la salud mental en el Servicio de Salud de Aconcagua.
Da respuesta de manera reservada a una consulta del Honorable Senador señor Bianchi sobre la situación de salud del menor que indica.
De la señora Ministra de Transportes y Telecomunicaciones:
Responde una consulta de la Sala del Senado sobre el número de estaciones de metro, de buses y paraderos dañados o destruidos, y el monto aproximado del daño provocado.
Se refiere a una inquietud del Honorable Senador señor Chahuán acerca de las medidas para evitar el cierre de la Empresa de Trolebuses de Valparaíso.
De la señora Ministra del Deporte:
Responde una consulta del Senador señor Navarro sobre los campeonatos de fútbol que se desarrollan en el país.
Del señor Ministro (S) del Medio Ambiente:
Atiende la inquietud del Honorable Senador señor Insulza relativa a la modificación del decreto supremo N° 40, del Ministerio del Medio Ambiente, de 2014, relativo al deber de consultar a los pueblos y representantes indígenas que señala.
Del señor Subsecretario de Hacienda:
Da respuesta a las inquietudes del Honorable Senador señor Navarro acerca de la carga tributaria de la importación de medicamentos, y sobre el aporte que recibió la Región del Biobío en el proyecto de ley de presupuestos para el año 2020.
Se refiere a la solicitud del Honorable Senador señor Bianchi para equiparar la asignación por Programa de Mejoramiento de Gestión de los funcionarios de la Junta Nacional de Jardines Infantiles de la Región de Magallanes, con la que recibe el resto de los funcionarios públicos.
Del señor Director del Serviu de Valparaíso:
Informa, a solicitud de la Honorable Senadora señora Allende, sobre la implementación de la ley N° 20.422 en lo relativo a la construcción de huellas pododáctiles en veredas y espacios públicos en las comunas de Valparaíso y Viña del Mar.
De la señora Directora del Servicio de Salud de Arica:
Responde a una consulta de la Sala relativa a los heridos atendidos por centros asistenciales de la región, identificando a los niños, niñas y adolescentes, y las facilidades de acceso a esos recintos que se han otorgado al personal de la Defensoría de la Niñez y del Instituto Nacional de Derechos Humanos.
--Quedan a disposiciones de Sus Señorías.
Informes
De la Comisión Mixta formada para resolver las divergencias suscitadas durante la tramitación del proyecto de ley que limita la responsabilidad de los usuarios de tarjetas de crédito por operaciones realizadas con tarjetas extraviadas, hurtadas o robadas, en lo relativo a la responsabilidad del usuario y del emisor en casos de uso fraudulento de estos medios de pago (Boletín N° 11.078-03).
Segundo informe de las Comisiones de Defensa Nacional y de Seguridad Pública, unidas, e Informe de la Comisión de Hacienda, ambos recaídos en el proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que fortalece y moderniza el sistema de inteligencia del Estado (Boletín N° 12.234-02) (con urgencia calificada de "discusión inmediata").
Segundo informe de la Comisión de Defensa Nacional e Informe de la Comisión de Hacienda, ambos recaídos en el proyecto de acuerdo, en segundo trámite constitucional, que implementa la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción, el Almacenamiento y el Empleo de Armas Químicas y sobre su Destrucción y la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción y el Almacenamiento de Armas Bacteriológicas (Biológicas) y Toxínicas y sobre su Destrucción (Boletín N° 11.919-02) (con urgencia calificada de "suma").
--Quedan para tabla.
Moción
De los Honorables Senadores señor Harboe, señora Muñoz y señores Huenchumilla, Insulza y Quintana, con la que inician un proyecto de ley que incorpora los actos plebiscitarios al ámbito de aplicación de la ley sobre transparencia, límite y control del gasto electoral (Boletín N° 13.203-06).
--Pasa a la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización.
Comunicación
De los Honorables Senadores señor Bianchi y señora Provoste, por la que solicitan la nulidad de la votación que indica.
--De conformidad con lo dispuesto en los artículos 131, número 3º, y 177, inciso segundo, del Reglamento del Senado, no se da lugar a lo solicitado.

El señor QUINTANA (Presidente).- Terminada la Cuenta.


ACUERDOS DE COMITÉS

El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor GUZMÁN (Secretario General).- Los Comités, en sesión celebrada el día de hoy, adoptaron los siguientes acuerdos:

1.- Tratar como si fuera de Fácil Despacho el proyecto de ley que moderniza la legislación tributaria, en las votaciones que se encuentran pendientes (boletín Nº 12.043-05).

2.- Analizar, en primer, segundo y tercer lugar del Orden del Día de la sesión extraordinaria del próximo lunes 20, los siguientes asuntos:
-Proyecto de reforma constitucional que regula el estado de alerta para prevenir daños a infraestructura crítica, (boletín Nº 13.086-07).
-Proyecto de reforma constitucional que modifica la Carta Fundamental, para permitir la conformación de pactos electorales independientes y garantizar la paridad de género en las candidaturas para la integración de una nueva Constitución Política de la República (boletín Nº 13.130-07), siempre que haya sido despachado por la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento. En caso contrario, se ubicará en el segundo lugar del Orden del Día de la sesión ordinaria del martes 21 del presente, a continuación del proyecto sobre nueva ley de copropiedad inmobiliaria (boletín Nº 11.540-14).
-Proyecto de ley que perfecciona los textos legales que indica, para promover la inversión (boletín Nº 11.747-03).



FUNDAMENTOS PARA NEGAR SOLICITUD DE NULIDAD DE VOTACIÓN RESPECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL SOBRE DOMINIO PÚBLICO DE LAS AGUAS

El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora Isabel Allende.

La señora ALLENDE.- Señor Presidente, podría repetir lo último que se leyó de la Cuenta. No alcancé a escuchar bien qué se resolvió sobre la petición de nulidad de la votación de la reforma constitucional sobre el agua.
Me gustaría conocer los argumentos.

El señor QUINTANA (Presidente).- Señora Senadora, la solicitud a la que se refiere no procedía, sobre la base del análisis que hizo la Secretaría y que la Mesa respalda.
Le daré la palabra al señor Secretario para que explique más en detalle los artículos 131, numeral 3º, y 177 del Reglamento del Senado, que fundaron la decisión.

La señora ALLENDE.- Eso es lo que solicito, señor Presidente, que nos entreguen los fundamentos. Lo único que quiero es saber qué pasó, pues este asunto es extraordinariamente importante.
No voy a ir al fondo de la materia; solamente a lo reglamentario.
Todos los Senadores y las Senadoras estamos obligados a inhabilitarnos en caso de que tengamos algún interés o conexión con los temas en debate.
Por eso quiero saber qué razones se consideraron para declarar no ha lugar la petición.
Si no estoy mal informada y es correcto, un Senador que posee algún vínculo, sea directo o a través de su cónyuge, con algún derecho de aprovechamiento de agua efectivamente tendría que haberlo aclarado, como lo hicieron, por lo demás, cuatro Senadores en el momento de la votación.
Por lo tanto, quiero saber si efectivamente fue así o no. Lo desconozco; no puedo saber si algunos Senadores tienen derechos de agua.
Si existe un vínculo en ese sentido, los colegas están obligados a declararlo antes de proceder a la votación.
Eso es todo lo que estoy diciendo. Por eso quiero conocer los argumentos, señor Presidente.

El señor QUINTANA (Presidente).- Nosotros nos pronunciamos respecto de la solicitud que se le hizo a la Mesa, la cual dice relación con la nulidad del acto de la votación. Y la opinión a la que hemos llegado es que no cabe la nulidad de dicha votación.
Otra cosa son las declaraciones de patrimonio, y en eso no entramos. No nos corresponde.

La señora ALLENDE.- Señor Presidente, lo último que acaba de decir es muy importante, porque es una obligación nuestra inhabilitarnos en el caso de que tengamos interés en alguna de las votaciones. Ese no es un tema que a la Mesa no le incumba.
Estamos obligados todos los Senadores. No es que queramos o no. ¡Estamos obligados!
Lo único que estoy reclamando es que, si fuese cierto lo que se reclama, los colegas involucrados deberían haberse inhabilitado.
Si no se hizo, obviamente la Mesa tendrá que tomar una determinación. No estoy hablando de la nulidad de la votación, pero sí de algún tipo de medida, llámese Comisión de Ética o lo que sea, pero no puede quedar así el asunto.
Es todo lo que estoy diciendo, señor Presidente.

El señor QUINTANA (Presidente).- No es que a la Mesa no le interesen los temas de patrimonio. Las declaraciones de patrimonio e intereses son una ley, y ella nos mandata a todos.
Pero la petición fue muy concreta, y la Mesa se pronunció respecto de ella.
Para profundizar en los argumentos, tiene la palabra el señor Secretario.

El señor GUZMÁN (Secretario General).- Señor Presidente, ante la consulta de la señora Senadora, leo la resolución que comunicó la Mesa al final de la Cuenta: "De conformidad con lo dispuesto en los artículo 131, número 3º, y 177, inciso segundo, del Reglamento del Senado, no se da lugar a lo solicitado".
Para efecto de entregar claridad sobre el punto, hago presente que la Mesa, anteayer en la tarde, recibió un documento titulado "Solicitud de la nulidad de la votación que indica", refiriéndose a la votación que se efectuó del proyecto de reforma constitucional sobre el dominio público de las aguas, contenido en el boletín Nº 6.124-09.
Para tomar tal decisión, la Secretaría tuvo en consideración lo siguiente:
De conformidad con las normas indicadas, artículos 131, número 3º; 169, letra c), y 177, inciso final, de nuestro Reglamento, no puede darse lugar a lo solicitado.
En efecto, de las razones tenidas a la vista para no acceder a la solicitud planteada por el Senador señor Bianchi y la Senadora señora Provoste, se sostiene que, conforme al artículo 131, número 3º, los impedimentos a que se refiere el artículo 8º del Reglamento, que se encuentran contenidos también en el artículo 5º B de la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, solo pueden plantearse durante la discusión de un asunto sometido a la consideración del Senado, en Comisión o en esta Sala, en cualquier estado del debate, pero de forma previa a la conclusión de la votación de la materia respectiva.
Ello se ve reforzado con lo que dispone el artículo 169 del Reglamento, que indica, en su literal c), que, comenzada la votación, las Senadoras o los Senadores solo podrán hacer uso de la palabra "Para reclamar del voto de un Senador a quien se considere impedido según lo dicho en el artículo 8º.".
Por lo tanto, efectuada y concluida la votación, expira la oportunidad para formular tal reclamo, es decir, precluye un derecho por su no uso, lo que en la especie transforma esta solicitud en extemporánea.
Eso, además, se ve refrendado por lo que dispone el artículo 177 del Reglamento del Senado, que señala:
"Una vez anunciado por el Secretario el resultado de la votación, el Presidente procederá a proclamarla.
"No procederá reclamo alguno después de proclamada la votación.".
Entonces se configura la preclusión ya indicada.
En consecuencia, Sus Señorías, toda la normativa que regula lo relativo a eventuales impedimentos razona sobre la base de que estos sean anunciados, promovidos, conocidos y resueltos en forma previa a la terminación de la votación o antes de su proclamación.
Efectuada esta, no procede reclamo alguno. Todo ello, con la finalidad precisamente de resguardar la integridad de la votación.
Sin perjuicio de lo señalado respecto al impedimento contenido en el artículo 8º del Reglamento, que también lo contempla el artículo 5º B de la Ley Orgánica Constitucional del Congreso, se puede colegir que tal impedimento no necesariamente puede darse dentro de un proceso de votación en general, como ocurrió en la especie, pues un proyecto que inicialmente contenga normas que digan relación con el potencial interés de algún parlamentario puede, con posterioridad, ser objeto de cambios, con lo cual esas disposiciones podrían desaparecer, por la vía de la eliminación de ellas o por efecto de una indicación.
Por lo demás, en la votación en general lo que se somete a pronunciamiento es la idea de legislar o las ideas matrices de un proyecto, de modo tal que vincular tal idea general a algún interés de un parlamentario, de su cónyuge o de alguno de los parientes que se enumeran en la disposición aludida no necesariamente configura el impedimento a que se refiere la norma reglamentaria. Podría darse la situación de un conflicto meramente potencial, lo que resulta plenamente coincidente, además, con las propias excepciones que contiene el artículo 8º del Reglamento y el artículo 5º B de la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, preceptos que están establecidos en términos más o menos similares.
Una interpretación extensiva o amplia de estas prohibiciones, como la que se pretende, puede producir variados efectos.
En primer lugar, podría alterar la organización del Estado, ya que en algunos casos podría producirse la situación de que ningún parlamentario pudiera promover, debatir o votar ciertos asuntos; más aún, no existiendo en el Parlamento un mecanismo de subrogación para los Diputados y Senadores, como sí ocurre en los demás Poderes del Estado -el Presidente de la República puede ser subrogado, y lo mismo ocurre en el Poder Judicial-, con lo cual, por la vía reglamentaria, se alterarían las funciones encomendadas por la Constitución Política de la República a quienes integran el Congreso Nacional.
En segundo lugar, afectaría a quienes ejercen una función parlamentaria con una carga desproporcionada en relación con los funcionarios públicos ya mencionados -si bien tienen algún tipo de provisiones, cuentan con maneras de solucionar estos conflictos o establecen límites superiores para configurar la inhabilidad- o, incluso, respecto de la generalidad de las personas, por las múltiples materias que se discuten en el Congreso.
Lo anterior, Sus Señorías, está en plena consonancia con el informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, relativo al boletín N° S 643-10, de 3 de diciembre de 2002, que evacuó una opinión sobre el alcance del artículo 8º, que regula estas materias, a requerimiento de un Honorable señor Senador, quien expuso a dicha Comisión que tanto él como su familia eran accionistas de una empresa pesquera (en el caso concreto, Eperva). Ello, en relación con el hecho de que se estaba votando la Ley General de Pesca.
La Comisión concluyó que tal situación, considerando que el interesado era titular de aproximadamente un 0,3 por ciento del capital social de la pesquera; su familia, del 1 por ciento, y la empresa manejaba el 5 por ciento de la producción nacional, no constituía un impedimento para votar en general la iniciativa de ley. Según el informe respectivo, sí podría producirse impedimento en la discusión en particular, "en la medida en que el interés directo o personal en uno o más preceptos determinados sea de tal preponderancia frente al interés general, que se pierda imparcialidad en la decisión".
De otro lado, la pretendida nulidad es una sanción que afecta la eficacia de un acto por la concurrencia de un vicio de defecto, o lo transforma en uno improcedente; de manera que, incluso si no fuera advertido, igual produciría plenos efectos.
Por ello, la nulidad como sanción solamente es eficaz en tanto exista un perjuicio que se pueda subsanar a través de ella, cuestión que no se da en la especie, pues, aun considerando la omisión de los votos cuestionados, el resultado del proyecto en cuestión sería el mismo: el rechazo.
Es más, este perjuicio en la tramitación de proyectos de ley se ve desdibujado toda vez que las iniciativas rechazadas pueden ser nuevamente presentadas en la forma y en los plazos que señala la propia legislación.
Por último, se observa una incongruencia entre lo que se solicitó, que es la nulidad de la votación que se indica, respecto de lo cual se fundamentó con lo relativo a la situación de inhabilidad, y lo que se termina requiriendo en la parte petitoria del escrito: que se decrete la nulidad de la sesión de fecha 7 de enero de 2020, cuando se rechazó en general el proyecto de reforma constitucional ya reseñado. Tal petición es incongruente con lo solicitado en lo principal del escrito. Ello se extiende a un ámbito completamente distinto, toda vez que en la sesión se trataron diversas materias, no solamente la iniciativa mencionada.
Todos esos antecedentes fueron los que se consideraron para resolver lo que ha comunicado la Mesa.
Es todo, señor Presidente.

El señor QUINTANA (Presidente).- Muy bien.
Quiero señalar que no voy a ofrecer la palabra respecto a este tema. Aquí hubo una pregunta...

El señor BIANCHI.- ¡Por qué no!

El señor NAVARRO.- ¡Por qué!

El señor QUINTANA (Presidente).- ¡Por favor!
Hubo una consulta de la Senadora Allende -está en todo su derecho-, y fue respondida en extenso por el Secretario, con todos los antecedentes que tuvo a la vista la Mesa para adoptar la decisión.
Esta es una materia de la Cuenta; no es algo respecto de lo cual tengamos que adoptar una resolución hoy día.
Por lo tanto, luego de la respuesta que ha dado el Secretario, solo voy a dar la palabra al Senador que hizo la presentación y a alguien en representación de las personas que fueron aludidas.

El señor OSSANDÓN.- ¡Yo, señor Presidente!

El señor QUINTANA (Presidente).- Eso es todo.
No hay nada que resolver, nada que discutir. Esta materia no está en debate.
Esa es la interpretación que ha hecho la Mesa, sobre la base del ejercicio serio que han efectuado los abogados secretarios, como se ha explicado acá.
A mí me corresponde interpretar el Reglamento, y quiero hacerlo de la mejor manera posible.
Tiene la palabra el Senador Carlos Bianchi, quien presentó la solicitud.

El señor BIANCHI.- Señor Presidente, quiero pedirle, por su intermedio, a la Secretaría que analice si es efectivo o no que el Senador Navarro, durante la discusión de dicho proyecto, pidió la inhabilidad de quienes tuvieran en esa materia un interés especial. Eso está solicitado en el debate de la propia iniciativa.
He escuchado al señor Secretario y quiero pedirle que me responda esta consulta. Los artículos 131, número 3º, y 177 del Reglamento del Senado, citados por usted, ¿están por sobre la Ley Orgánica del Congreso? Pregunto, porque la petición que formulé tiene que ver con el artículo 5º B de esta última. Pero su respuesta se fundamenta en nuestro Reglamento. ¿Este se encuentra por sobre la Ley Orgánica?
Yo no tenía dudas de que esta solicitud se respondería negativamente. Por eso ya estamos preparando un proyecto de ley para sancionar a las parlamentarias y los parlamentarios que incurran en una situación como esta. Se plantea, a lo menos, la suspensión. Reitero: como sabíamos que esta petición se iba a contestar en esa línea, desde ya quiero anticipar que vamos a presentar un proyecto de ley.
Pero, en lo concreto, le pido que el señor Secretario responda si lo que tiene que ver con el Reglamento del Senado se halla por sobre la Ley Orgánica Constitucional del Congreso.

El señor QUINTANA (Presidente).- Estamos buscando la información que ha solicitado Su Señoría respecto de la advertencia que habría hecho el Senador Navarro. Vamos a entregar ese antecedente cuando lo tengamos.
El señor Secretario le responderá su consulta después de ofrecerle la palabra a uno de los parlamentarios aludidos.
Puede intervenir el Senador señor Ossandón, quien dispone del mismo tiempo que se le asignó al Honorable señor Bianchi.

El señor OSSANDÓN.- Es muy breve lo que voy a decir, señor Presidente.
Yo no me quiero ir al lado legal, ni referirme a toda la presentación reglamentaria que hizo el Secretario General: más bien deseo señalar algo de sentido común.
Primero, la votación en comento, desgraciadamente -y en esto hay que ser claros-, se ha interpretado y difundido erróneamente.
Es más, la Senadora Isabel Allende, cuando habló en la sesión especial de esta mañana, dijo que vergonzosamente se había rechazado que las aguas fueran bienes nacionales de uso público.
Bueno, yo quiero informarle a mi colega que el artículo 595 del Código Civil define que en Chile el agua es bien nacional de uso público.
Ahora, otra cosa es que se quiera dar otro margen sobre el particular.
Yo voté que no porque, si estoy a favor de una nueva Constitución, creo que ese asunto debe establecerse ahí, pero no porque esté en contra de aquello.
Eso ha creado este desorden.
Sin embargo, señor Presidente, aquí hay un tema de interés general, no particular. Yo he visto acá a muchos parlamentarios, incluso a mi amigo el Senador Navarro, votar en iniciativas vinculadas con vivienda, y yo sé que él es propietario de una casa. Por lo tanto, ninguno de nosotros podría hacer eso, pues la mayoría tiene viviendas.
En seguida, muchos Senadores son dueños de derechos de agua implícitos, directos y que no están declarados. Aquí hay parlamentarios que tienen parcelas, y su agua potable se define como derecho de agua de una sociedad, y, por lo tanto, son dueños de esos derechos, pero no figuran como tales.
Otros, que formamos parte de una sociedad agrícola y que por ser transparentes y cumplir con el Reglamento del Senado, separamos propiedades que no son separables. Cuando uno posee una parcela en que siembra porotos tiene tierra y agua: no es que el agua venga por otro lado. Y eso es lo que yo declaré, tal como también lo hicieron numerosos parlamentarios.
Pero muchos de quienes votaron en el proyecto de reforma constitucional sobre el dominio de las aguas sí tienen derechos de agua que no están declarados, pero implícitamente son dueños de ellos.
Por ejemplo, el 99 por ciento de las parcelas de agrado en Chile sí cuenta con derechos de agua. Y yo supongo que la norma que buscaba el Senador Bianchi no decía relación con la cantidad de litros por segundo, sino con quienes tuvieran intereses en la materia.
De otro lado, habría que verificar también si alguna de las señoras o un hijo de quienes efectuaron su declaración sí tienen derechos de agua en Magallanes y no los consignaron en su momento.
Entonces, a algunos nos dejan como malos y sinvergüenzas por ser transparentes.
Si el asunto fuera de interés directo, claro, uno debe inhabilitarse; pero la materia en cuestión era de interés general.
Yo vi que todos votaron en el proyecto relativo al uso de vidrios oscuros o polarizados en vehículos motorizados, y todos los Senadores y las Senadoras tienen auto. Pero no por ello están inhabilitados para votar en una iniciativa de interés general.
Señor Presidente, hoy día estamos viviendo una situación supercomplicada, y de acá sale una noticia en el sentido indicado. Y lo único que hemos recibido son amenazas e insultos a través de las redes sociales, por las informaciones chuecas que se entregan aquí.
En el fondo, se crea este tipo de noticias, en que la defensa es clara: ¡metámonos todos a un mismo saco!
Yo le pediría al señor Presidente que hiciera una investigación respecto de todos los Senadores que poseen derechos de agua, lo que incluye a las señoras, los APR, porque quienes algo sabemos de agua tenemos claro que esos son derechos directos y que tienen propietarios, pues son derechos de aprovechamiento, y, sin embargo, no se inhabilitaron en la votación del referido proyecto: son casi quince más, aparte los que fueron nombrados.

La señora ALLENDE.- ¿Me permite, señor Presidente?

El señor QUINTANA (Presidente).- No voy a dar más la palabra sobre este tema.

La señora ALLENDE.- Señor Presidente, quiero hacerle una pregunta al Secretario.

El señor QUINTANA (Presidente).- Su Señoría ya hizo una consulta, y se le respondió extensamente.
Por último, le daré la palabra respecto de este tema, que no está en tabla y que no ha sido motivo de discusión alguna, pues no hay nada que resolver, al señor Secretario para que conteste la pregunta del Senador Bianchi.

La señora ALLENDE.- ¡Pero yo tengo derecho a formularle una pregunta al Secretario!

El señor QUINTANA (Presidente).- No daré la palabra sobre este asunto.
Si la Mesa recibe otra presentación como la que hizo el Senador Bianchi -Su Señoría estaba en todo su derecho a plantear el punto, más allá de la consideración política-, se responderá como corresponde. Lo que no haremos será reabrir una discusión que se zanjó en su oportunidad. El asunto no se votó como yo hubiese deseado, pero ya se resolvió.
Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor GUZMÁN (Secretario General).- Con relación a la consulta efectuada por el Honorable señor Bianchi, que resulta pertinente en la materia en comento, hay que tener presente lo siguiente.
La norma que se encuentra contenida en el artículo 5º B de la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, es una reproducción prácticamente similar al texto del artículo 8° del Reglamento, que es una disposición anterior; es decir, la norma comprendida en él tenía vigencia previa a la modificación de la referida ley orgánica.
Sin perjuicio de ello, y entendiendo que podría interpretarse que una ley orgánica constitucional se halla por sobre una norma reglamentaria, no hay que perder de vista que es la Constitución Política de la República la que regula las funciones y atribuciones del Congreso y de los miembros de cada una de sus Cámaras. En particular, en los artículos 46 y siguientes establece las atribuciones, las funciones, las obligaciones y deberes en materia de formación de la ley, con las propias excepciones o limitaciones que ella y la ley señalen.
En este caso, disponer una inhabilidad con esta extensión iría, incluso, contra la norma constitucional, no existiendo dentro de la Carta una prohibición de esa naturaleza. En tal sentido, la interpretación armónica tanto del artículo 8° del Reglamento como del artículo 5° B de la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional es en el sentido indicado, cuestión que, además, se encuentra refrendada por un informe de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del 2002.
Es todo, señor Presidente.

El señor QUINTANA (Presidente).- Sí corresponde dar respuesta a lo planteado por el Senador Bianchi también respecto de este punto, en el cual llevamos hablando 35 minutos. Se trata de una materia que venía en la Cuenta.
Sobre el particular, puedo decir que el Senador señor Navarro señaló textualmente: "Quienes tienen derecho a agua debieran por lo menos inhabilitarse".
Su Señoría no se refiere a nadie. Sin embargo, efectivamente hizo un planteamiento de carácter general.

V. ORDEN DEL DÍA



MODERNIZACIÓN DE LEGISLACIÓN TRIBUTARIA


El señor QUINTANA (Presidente).- Corresponde ocuparse, en el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que moderniza la legislación tributaria, con informe de la Comisión de Hacienda y urgencia calificada de "discusión inmediata".
--Los antecedentes sobre el proyecto (12.043-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite: sesión 44ª, en 3 de septiembre de 2019 (se da cuenta).
Informe de Comisión:
Hacienda: sesión 93ª, en 13 de enero de 2020.
Discusión:
Sesión 94ª, en 14 de enero de 2020 (se aprueba en general).

El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor GUZMÁN (Secretario General).- En sesión de ayer fue aprobado en general el texto despachado por la Comisión de Hacienda, y, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 126 del Reglamento de la Corporación, quedaron asimismo aprobadas en particular todas las disposiciones del proyecto que no fueron objeto de peticiones de votación separada.
Cabe señalar que se solicitó votación separada respecto de las siguientes normas de la iniciativa.
El Senador señor Latorre pidió votación separada, primero, de la letra b) del numeral 37) del artículo segundo (página 499 del boletín comparado); segundo, del artículo cuarto (página 659 del comparado), y, tercero, de la letra t) del artículo décimo sexto (página 724 del comparado).
La Senadora señora Rincón solicitó votación separada respecto del artículo trigésimo primero transitorio (página 951 del comparado).
Corresponde, en consecuencia, proceder a la discusión y votación de las normas individualizadas precedentemente, sobre las cuales -reitero- se pidió votación separada en su oportunidad.
Es todo, señor Presidente.

El señor QUINTANA (Presidente).- En la discusión particular, tiene la palabra el Senador Juan Ignacio Latorre, quien solicitó tres de las cuatro votaciones separadas que, según acordaron los Comités, se tratarán como si fueran de Fácil Despacho. Luego podrá intervenir la Senadora señora Rincón respecto de la petición que formuló.


El señor LATORRE.- Señor Presidente, haré una sola intervención sobre todas las votaciones separadas que solicité, tal cual lo acordamos en la reunión de Comités.
La primera fundamentación corresponde a la letra b) del numeral 37) del artículo segundo, que incorpora un nuevo numeral 4) al artículo 56 de la Ley sobre Impuesto a la Renta.
Este artículo, en mi opinión, es regresivo, ya que les da un crédito especial a las personas que pagan esta tasa del 40 por ciento y que están en el régimen semiintegrado para que no pasen de una tasa marginal máxima de 44,5 por ciento. Es decir, se premia a los más ricos mientras que las demás personas no tienen derecho a este crédito especial (ningún accionista debería contar, en mi opinión, con este tipo de crédito como beneficio).
La segunda recae en el artículo cuarto, que contiene regulación de donaciones y herencias; introduce modificaciones a la Ley sobre Impuesto a las Herencias, Asignaciones y Donaciones.
A mi juicio, en el actual contexto de crisis social, donde necesitamos mayor recaudación fiscal -y de los que más poseen, para los efectos de que avancemos hacia la equidad tributaria-, no podemos darnos el lujo de conceder más beneficios y rebajas tributarias para donaciones y herencias que solo benefician a los más ricos.
En Chile sale muy barato ser superrico -acá estoy hablando probablemente del 2 o 3 por ciento de la población con mayores ingresos- respecto de otros países con el mismo nivel de ingresos. Ello, con relación a los aportes tendientes a contribuir a la paz y equidad sociales.
La última argumentación tiene que ver con la letra t) del artículo décimo sexto, sobre compensaciones, que son un mecanismo discutible de protección del medioambiente. Hay mucha controversia, mucha polémica y también bastante debate internacional al respecto. En este caso, se permite compensar, por vía del pago de un impuesto, las emisiones de elementos tóxicos o contaminantes. Es decir, la empresa puede, dentro de ciertos marcos, seguir contaminando, pero pagando un impuesto por ello.
Nos parece que, dadas la urgencia de la emergencia climática y ecológica que hay en Chile, las zonas de sacrificio existentes y la ambición climática que nuestra nación debe emprender en el siglo XXI, el referido mecanismo es complejo y, además, se halla muy acotado y resulta insuficiente.
Entiendo que otro Comité fundamentará la petición de votación separada de otra norma, que tiene que ver también con impuestos verdes, cuestión a la cual me voy a sumar. Me parece que las Senadoras Ximena Rincón e Isabel Allende van a presentar el asunto.
Pero, en el fondo, quería plantear estos puntos como aspectos críticos del proyecto, a pesar de que -y por eso voté a favor de la idea de legislar el día de ayer-, gracias a las movilizaciones sociales, el Gobierno accedió a cambiar bastante la iniciativa, por lo menos a eliminar sus elementos más regresivos, como lo tocante a la integración.

El señor QUINTANA (Presidente).- El Senador Latorre se ha referido de manera detallada a sus solicitudes de votación separada, las cuales se van a resolver en un solo acto: la letra b) del numeral 37 del artículo segundo (página 499 del comparado); el artículo cuarto (página 659 del comparado), y la letra t) del artículo décimo sexto (página 724 del comparado).
¿Las ponemos en votación?

El señor COLOMA.- Todavía no, señor Presidente.
El señor Ministro quiere hablar.

El señor QUINTANA (Presidente).- La vamos a abrir de todas maneras. El Ministro puede hablar en cualquier momento.

El señor COLOMA.- Si se abre la votación, el Ministro no podrá intervenir.

El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Ministro. Luego de ello procederemos a abrir la votación.

El señor BRIONES (Ministro de Hacienda).- Señor Presidente, tomo la palabra para volver sobre lo que quedó pendiente ayer. Hubo algunas preguntas que fueron formuladas y que me gustaría responder.
Pero antes de eso, y sin entrar a los detalles del proyecto, que ya fueron reseñados latamente en la discusión y por el Presidente de la Comisión de Hacienda, Senador Lagos Weber, quisiera referirme al contexto general de la iniciativa y del acuerdo a fin de señalar lo siguiente.
Primero, agradezco y valoro el acuerdo alcanzado en la Comisión de Hacienda del Senado, porque implicó que todos los presentes, Ejecutivo, Senadores oficialistas y Senadores de oposición, cediéramos en nuestras posturas y lográramos generar un proyecto que, como se mencionó ayer, es sustancialmente distinto a aquel que existía previamente y que marca la voluntad del Gobierno de avanzar en esta reforma tributaria de una manera distinta.
Quiero destacar algunos aspectos, sin entrar al detalle, para que entendamos por qué es distinto.
Ya se mencionó acá que el proyecto recauda 2.200 millones de dólares en régimen; en algunos años previos llega a 2.600 millones. Estamos hablando de cerca de un punto del producto, lo que es relevante.
Pero además de recaudar, la iniciativa es tremendamente progresiva.
Quiero recordar que prácticamente el 60 por ciento de la recaudación total a que llega el proyecto viene de nuevos impuestos que se obtienen del uno por ciento de mayores ingresos, es decir, de todas aquellas personas con ingresos mensuales superiores a aproximadamente 6 millones de pesos. Y esto es bueno recordarlo.
En consecuencia, quiero agradecer esa voluntad de acuerdo que nos permite avanzar en un texto bien distinto al original.
Los detalles de las medidas son conocidos por ustedes, pero algunas van asociadas a ganancias de capital en el sector financiero; otras tienen que ver con los activos inmobiliarios. Hay varias más que se han mencionado acá y que no quiero repetir. Pero deseaba subrayar cuál es la fuente de estos fondos.
En esa línea, también quiero expresar un agradecimiento sincero. Ayer quedé positivamente sorprendido del nivel de la discusión que se dio acá, del reconocimiento que varios de ustedes hicieron al trabajo llevado a cabo no solo respecto de este proyecto, sino también de las distintas otras instancias que están por venir.
Una de ellas ya se dijo: aprobada esta iniciativa por el Congreso Nacional, existe el compromiso de que en el plazo de seis meses se haga una revisión de las partidas de gasto tributario, esto es, de todas las exenciones y tratamientos diferenciados que contempla nuestro sistema tributario.
Además, el referido acuerdo considera -eso sí no se señaló, y quisiera traerlo a la mesa- una evaluación de los impuestos que eventualmente se pueden aplicar a lo que llamamos "los males", a las externalidades negativas, y que son varias.
Por lo tanto, me parece que esa revisión responde al compromiso de hacerse cargo del mérito de esos tratamientos diferenciados y de someterlos a la decisión y al escrutinio político para ver si hay voluntad de avanzar en aquello.
Sin embargo, quisiera agregar un tercer momento, que no se consignó en el acuerdo, pero que muestra nuestra voluntad de tomarnos en serio este asunto y construir una mirada de largo plazo con relación al tema tributario en nuestro país.
Porque ayer el Senador Lagos Weber recordó acá que la carga tributaria en Chile, desde el retorno a la democracia, había subido poco. De hecho, en los noventa estábamos en torno al 15 por ciento del producto; en la actualidad nos hallamos en un 20,5 por ciento. Y no cabe duda de que, si uno le cree a la evidencia comparada, a medida que los países se desarrollan su carga tributaria va a aumentar, porque las demandas y la institucionalidad son más complejas, además de otras razones.
Pero eso probablemente es lo que debe ocurrir. Y nosotros hemos instalado una comisión que va a sesionar durante el 2020, con técnicos de los partidos, con académicos que van a responder la pregunta esencial: ¿a qué velocidad debiera subir la carga tributaria en Chile en el mediano y largo plazos y bajo qué criterios?
Nosotros hemos planteado -lo recordó ayer el Senador Elizalde- que aquello debe hacerse a medida que el país crezca; no obstante, se trata de algo que ha de suceder. Y eso nos va a llevar inmediatamente a revisar o a preguntarnos sobre la estructura tributaria.
Entonces, considero que acá hay compromisos bien genuinos y concretos del Ejecutivo: uno, modificar su proyecto original, para hacerlo más recaudador y progresivo; dos, revisar en conjunto las partidas de gasto tributario y los impuestos a los "males", y tres, contar con una hoja de ruta tributaria de largo plazo que nos permita configurar bajo qué condiciones la carga tributaria va a ir subiendo en el tiempo y cuál es la estructura tributaria a que debiéramos aspirar.
Agradezco sinceramente que estos tres momentos que he señalado hayan sido saludados y reconocidos por los Senadores y las Senadoras de las distintas bancadas, porque me parece que reflejan el nivel de la discusión, que valoro, y el compromiso genuino de avanzar unidos en una cuestión fundamental de cara al futuro.
Dicho aquello, cabe consignar que voy a responder un par de preguntas que se formularon ayer.
El Senador Huenchumilla hizo varias consultas, pero en particular quería saber si el impuesto inmobiliario, esta sobretasa a las propiedades de mayor valor, tenía o no una recaudación neta, toda vez que aquella se podía atribuir como gasto o como crédito, según fuera el caso.
Al respecto, deseo señalar que el criterio de la sobretasa no innova en absoluto en los mecanismos de gasto y de crédito tributario que tienen las propias contribuciones al día de hoy. Con todo, el valor recaudatorio, que está presentado en el informe financiero, es neto de esos créditos, de esos gastos. Por lo tanto, es recaudación efectiva.
Se preguntó también si con este proyecto los ricos, la gente de mayores ingresos pagaba impuestos. Ya he dado la respuesta: sí. De hecho, el 60 por ciento de la recaudación del impuesto a la renta proviene del 1 por ciento más rico en nuestro país. Es bueno recordar ese dato.
Señor Presidente, en aras del tiempo, quedo hasta aquí. Si quedan más preguntas, estaré encantado de responderlas.
Simplemente, cierro mi intervención agradeciendo a este Senado, a la Comisión de Hacienda, porque todos hemos trabajado muy duramente. Creo que cuando uno lo hace con acuerdos y con buena fe, dedicación y profesionalismo, se obtienen buenos resultados. Por tanto, agradezco que ustedes hayan aprobado en general este proyecto el día de ayer.
Muchas gracias.

El señor QUINTANA (Presidente).- Entonces, conforme al acuerdo, abriremos la votación a la cual se han referido el Senador Latorre, quien la solicitó, y también el Ministro.
Nos quedan dos votaciones. En la primera vamos a pronunciarnos sobre las tres normas que señaló el Senador Latorre en su intervención; y en la siguiente le voy a ofrecer la palabra a la Senadora Ximena Rincón, quien me la ha solicitado para referirse al artículo trigésimo primero transitorio.
En votación las tres normas que pidió votar separadamente el Senador Latorre.
--(Durante la votación).

El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador José García.

El señor GARCÍA.- Señor Presidente, el Senador señor Latorre se ha referido en su intervención básicamente a la tasa máxima del global complementario, que se establece en 44,45 por ciento.
El 44,45 por ciento, a mi juicio, es una tasa bastante alta para cualquier persona que, finalmente, con sus ingresos, llegando a la tasa más alta del global complementario, tenga que tributar este porcentaje.
Señor Presidente, en muchas intervenciones de ayer se nos ha dicho que el proyecto original que envió el Presidente Piñera al Congreso era regresivo, que estaba liberando de mayores tributos a contribuyentes de altos ingresos, etcétera.
Yo quiero recordar un poco la historia tributaria de los últimos treinta años, brevemente.
El año 93 se bajó la tasa máxima del global complementario del 50 al 45 por ciento. ¿A quién favoreció esa rebaja tributaria? Por supuesto, a los contribuyentes de más altos ingresos. Nadie en su minuto dijo que eso era favorecer a los más ricos.
Luego, en el año 2001, nuevamente se baja la tasa máxima del global complementario, esta vez del 45 al 40 por ciento.
En su momento, la reducción de ingresos fiscales por este concepto se estimó, por el informe financiero, en aproximadamente 150 millones de dólares anuales. Nadie dijo tampoco que se estaba favoreciendo a los más ricos de nuestro país.
Y, finalmente, en el año 2014, la última reforma tributaria, se bajó la tasa máxima del global complementario del 40 al 35 por ciento. Nadie dijo tampoco -¡nadie dijo tampoco!- que se estaba favoreciendo a los contribuyentes de más altos ingresos, a las personas más ricas del país.
Señor Presidente, lo que quiero decir es que el proyecto tributario que estamos aprobando recauda 2.200 millones de dólares en régimen. Y de esos 2.200 millones de dólares, aproximadamente 1.200 millones de dólares vendrán de los contribuyentes de más altos ingresos.
Por eso creo que mantener la tasa máxima del global complementario en 44,45 por ciento es algo prudente. Fue la tasa a la que se llegó, además, luego de lograr un acuerdo tributario amplio, casi unánime, en la reforma del año 2014.
Por tales razones, señor Presidente, nosotros vamos a votar a favor de las normas acordadas también casi unánimemente. Creo que estas se aprobaron por unanimidad en la Comisión de Hacienda del Senado y que formaron parte del acuerdo tributario.
Muchas gracias.

El señor QUINTANA (Presidente).- Estamos en un tratamiento de Fácil Despacho. Por lo tanto, les voy a ofrecer la palabra solo a dos Senadores más.
Tiene la palabra el Senador Coloma.

El señor COLOMA.- Señor Presidente, aprovecho de solicitar el ingreso del Subsecretario...

El señor QUINTANA (Presidente).- Sí. Recabo el acuerdo de la Sala para que puedan ingresar el Subsecretario de Hacienda, don Francisco Moreno, y el asesor tributario don Manuel Alcalde, quien también nos acompañó en esta discusión ayer.
¿Habría acuerdo?
Acordado.
Tiene la palabra el Senador Carlos Montes.

El señor MONTES.- Señor Presidente, no quiero volver al debate de la baja de la tasa de 40 a 35 por ciento. Punto. ¿Por qué? Porque, primero, eso fue parte de un acuerdo; segundo, fue para darle consistencia al conjunto del sistema en las condiciones en que este se hallaba en esa etapa. No era una cosa antojadiza de bajar impuestos. Eso aseguraba mayor recaudación, de acuerdo al conjunto de supuestos con que se construyó esa iniciativa. Pero no voy a entrar en eso.
Respecto al tema que está en discusión, le recordaría al Ministro que aquí no quedó en un artículo, que es de reglamento, información que asegurara transparencia al Servicio de Impuestos Internos en lo que se refiere a condonaciones, sanciones -con fallos judiciales de por medio- y prescripciones. La idea era que eso no fuera algo escondido, sino que fuera transparentado. Y en eso estamos de acuerdo con el Ministro.
En tercer lugar, en relación con lo que está en discusión ahora, sobre la tasa máxima del global complementario -o sea, la letra b) del numeral 37)-, esto fue muy polémico. La verdad es que entre nuestros asesores buscaron distintas redacciones. La lograda fue menos mala que las otras que se nos propusieron. Esto supone, primero, subir de 8 millones a 15 millones la tasa a la cual se le aplicaba el 40. Y el que anunció los 8 millones fue el Presidente de la República, no fuimos nosotros. Pero esto cambió para darle consistencia y asegurar que no se pagaba más del 44.5, y agregando lo que está aquí, en la letra b) del numeral 37): un crédito de 5 por ciento.
A nosotros nos parece injusto, porque todo el resto de los contribuyentes tienen que pagar una sobretasa de 9,5, de 9,45. Así no quedó. Pero lo vamos a hacer. Nosotros planteamos nuestro desacuerdo, incluso, en la conferencia de prensa. No nos gustó, pero lo aceptamos porque fue parte de un acuerdo. Y esto quizá es de lo más injusto que va quedando en todo el articulado.
Las alternativas no eran buenas, pero se buscaba que se incorporaran al sistema otros sectores de contribuyentes.
Finalmente, quiero referirme al numeral 8) (página 668 de comparado), relativo a las donaciones.
Yo no quiero tomar todo. No sé quién propuso discutir el artículo de las donaciones completo. Solo me interesa hacer una referencia, que también la perdí en la Comisión (4-1), al tema de las personas que pueden donar, originalmente, hasta 500 UTM durante el año, y tener exenciones tributarias respecto a esas donaciones.
Primero, el debate original fue rebajarlo de 500 UTM a la mitad. Y eso se logró. Pero esto se había negociado con el ex Ministro Larraín en el sentido de que además se iba a acotar a qué se podía donar: no a cualquier cosa, sino que se limitaba a determinadas cosas. El ex Ministro habló de las enfermedades y de situaciones muy específicas.
Esto quedó abierto.
Queremos hacer dos puntos.
En primer lugar, no puede ser que para que ciudadanos, personas tengan actitudes nobles necesariamente haya que bajarles los impuestos, provocarles exenciones. Quien puede donar 25 millones, o 12,5 millones en este caso, no es cualquiera.
¿Cuánto es ello? El impuesto es de 1 por ciento, ¡1 por ciento! Y la verdad es que se crea un hábito, una mentalidad de que en toda donación que se haga debe existir cierto tipo de exenciones. Eso genera miles de distorsiones, abre una posibilidad de elusión y obliga al Servicio de Impuestos Internos a contar con un montón de mecanismos de control.
El tema es que no es razonable la mentalidad de que a la gente que quiera hacer algo noble necesariamente se le deba otorgar una franquicia tributaria. Por lo menos, quiero dejar ese punto instalado.
La discusión real acá es sobre el impuesto a la herencia.
Tengo aquí todo lo que publica el diario sobre la última reorganización de la familia Angelini. ¡Cómo redistribuye su patrimonio entre los hijos! ¡Y redistribuye y redistribuye los 4.400 millones de dólares que tiene!
Yo me pregunto: ¿pagan algún impuesto por todo esto? Es mínimo lo que se paga.
Por consiguiente, Ministro, tenemos un régimen de herencias que debemos revisar. No puede ser que se recompongan y se evite, a través de ese tipo de mecanismos, pagar impuestos o que se logre disminuirlos muy significativamente. Es una cosa que no es razonable.
Además de la franquicia tributaria, tenemos el impuesto a la herencia, que en Chile está bastante mal trabajado. Y existen miles de posibilidades de eludirlo, sobre todo para aquellos que tienen abogados y asesorías muy muy potentes.
Actualmente tenemos 9.400 millones de dólares en franquicias tributarias y el 80 por ciento de ellas favorece a los sectores de mayores ingresos.
Eso lo hemos venido discutiendo por años. Y quiero decirles a todos los que reclaman, especialmente al Senador de Bajos de Mena y de otros lados, que esas casas alcanzaron ese estándar porque en ese entonces dimos 30 mil millones de dólares en franquicias tributarias para otros sectores del país. ¡Las casas en la playa de las personas con mayores niveles de ingreso se hicieron con franquicias tributarias!
Y cada vez que se discutió acá, no logramos los votos suficientes. Pero hoy día hay que revisar el asunto. En ese sentido, es muy pertinente la comisión que se va a crear al efecto.
Muchas gracias, señor Presidente.

El señor QUINTANA (Presidente).- Estamos en Fácil Despacho y ya excedimos el tiempo asignado.

El señor KAST.- Señor Presidente, ¿podría ingresar el Subsecretario del Medio Ambiente?

El señor QUINTANA (Presidente).- ¿Le parece a la Sala acceder a lo solicitado?
Acordado.
Tiene la palabra el Senador señor Coloma.

El señor COLOMA.- Señor Presidente, sé que usted le ha puesto velocidad a esta materia, así que trataré de reducir al máximo mi intervención.
Deseo hacerme cargo solo de dos temas de los muchos que se han planteado en esta sesión.
Primero, no quiero que se entienda mal -sé que no fue la intención de quien me antecedió en el uso de la palabra, el Senador Montes-, para efectos de la historia de la ley: no es que el 9,45 lo sigan pagando todos. Una de las cosas importantes de esta reforma fue precisamente el eximir de ese gravamen a las pymes y a los cooperados, que eran los que estaban pagando, proporcionalmente, el porcentaje más alto. Porque, al establecerse en forma general, y por la interpretación que hizo -puede haber sido de buena manera- el Servicio de Impuestos Internos, un impuesto que estuvo pensado para otros efectos se aplicó a todos. Y aquello generó una distorsión en la aplicación que es muy relevante.
Entonces, lo que hace esta reforma es, entre otras cosas, no cobrar ese 9,45, que era el que más apretaba a las pymes y a los cooperados.
Quiero dejarlo claro para la historia de la ley, porque entendí que el Senador Montes lo planteó de otra manera.
Y, segundo, respecto del tema de las donaciones, al que hace referencia, hay que dejar algo claro. Aquí no se innova mayormente. Uno podrá discutir si está bien o mal el impuesto a la herencia, pero no es ese el punto que aquí se plantea. Lo único que se hace es una cosa que considero que está bien pensada y que es muy acotada: sincerar de alguna manera las donaciones más bien pequeñas. Nadie está hablando de donaciones gigantescas. Es del orden de un millón de pesos mensuales la cantidad que se puede donar por esta vía. Y básicamente tiene que ver con sincerar lo que el mismo Servicio de Impuestos Internos señala en cuanto a que a veces no se puede incorporar, por ejemplo, lo que uno le pueda dar a un padre que está con una enfermedad o a un hijo respecto de un tema de estudios.
Eso es lo que se pretende buscar, lo cual nos va a generar un costo tributario muy mínimo, porque son montos muy mínimos. Aquí nadie está -por eso quería intervenir- planteando generar una gran exención.
Estoy de acuerdo con el Senador Montes -y el señor Ministro lo ha planteado- en que se deben revisar las exenciones. A lo más para decir que están bien, a lo más para decir que hay que cambiarlas, a lo más para decir que es mejor que esos recursos puedan, por ejemplo, eximir o bajar impuestos de otra naturaleza.
Ese va a ser un desafío grande, Ministro, que hay que plantear. Y estamos dispuestos, en esa lógica, a hacer el esfuerzo.
Pero la modificación que aquí se plantea es muy acotada. Se trata solamente de ese tipo de donaciones, no tiene que ver con cambios en otro marco de donaciones.
Por eso, señor Presidente, entiendo que usted va a hacer estas tres votaciones separadas que planteó el Senador Latorre en forma unida. Eso entendí.
Ese era el argumento que quería dar. Entiendo que después veremos la última de las votaciones separadas, la relativa al impuesto verde, pero aquello tiene una naturaleza distinta.
En todo caso, votamos a favor del texto de la Comisión de Hacienda.

El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el Señor Secretario.

El señor GUZMÁN (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador aún no ha emitido su voto?

El señor QUINTANA (Presidente).- Terminada la votación.

--Se aprueban la letra b) del numeral 37) del artículo segundo; el artículo cuarto y la letra t) del artículo décimo sexto (22 votos a favor, 4 en contra y 8 abstenciones).
Votaron por la afirmativa las señoras Aravena, Ebensperger, Goic y Von Baer y los señores Allamand, Castro, Chahuán, Coloma, Durana, Galilea, García, García-Huidobro, Kast, Lagos, Montes, Moreira, Ossandón, Pérez Varela, Prohens, Pugh, Quintana y Sandoval.
Votaron por la negativa los señores De Urresti, Elizalde, Guillier y Latorre.
Se abstuvieron las señoras Allende, Muñoz, Órdenes y Rincón y los señores Araya, Insulza, Quinteros y Soria.

El señor QUINTANA (Presidente).- Se deja constancia de la intención de voto en contra de la Senadora señora Provoste.

Le voy a dar la palabra, para referirse a la segunda votación separada, a la Senadora señora Rincón.

La señora RINCÓN.- Señor Presidente, ayer lo explicitaba. De hecho, lo conversé con el Ejecutivo.
Existe un punto de gran relevancia en el debate y lo estimamos correcto en su génesis: la modificación al impuesto verde contenida en el artículo 8° de la ley N° 20.780, para que las empresas que contaminan paguen lo que corresponde por el perjuicio que efectúan al medio ambiente.
La reforma corrige una fórmula que se aprobó en el pasado. Y cambia la manera en que se determina dicho impuesto, pasando de gravar las fuentes fijas de calderas y turbinas a gravar emisiones reales, lo que nos parece positivo.
Es un tema que lo han planteado en las regiones y nuestros productores. Y consideramos que hay que corregirlo.
Sin embargo, en la disposición transitoria trigésimo primera se deja un período de vacancia legal de cinco años que, en verdad, no tiene explicación.
Lo conversábamos con el Senador Pizarro y se hizo el punto en la Comisión. Ni para la política fiscal de mayor recaudación, que tiene carácter urgente, ni para los acuerdos que nuestro país ha suscrito en materia medioambiental se justifica esta dilación.
Se le presentaron -lo señalé ayer- alternativas al Ejecutivo para la efectividad de esta norma. Una de ellas era una aplicación diferenciada, dejando el período de vacancia solo para aquellos que no se encontraban afectos inicialmente a dicho impuesto, dando un período de adaptabilidad. O establecer flexibilidad, de acogerse a la modalidad actual de fuentes fijas, o a la nueva de emisión real, planteada por la reforma hasta el año 2025, fecha en la que todas pasarían a este último régimen.
En ambas alternativas el Estado podría recaudar más que lo planteado en la redacción del actual artículo trigésimo primero transitorio. Lamentablemente, no hubo espacio para ello por parte del Ejecutivo.
Insisto -y lo conversamos ayer-: esto debe corregirse por justicia y porque, además, arregla un error que se cometió en el pasado en esta materia.
Por lo tanto, pedimos que se rechace esto en particular para que pueda ser revisado en Comisión Mixta.
Gracias, señor Presidente.

El señor QUINTANA (Presidente).- Al igual que en la votación anterior, le ofreceré la palabra al señor Ministro o a alguien del Ejecutivo para que se refiera a la solicitud de votación separada del artículo trigésimo primero transitorio, que ha hecho la Senadora Rincón.

El señor COLOMA.- Señor Presidente, deseo intervenir antes de que lo haga el señor Ministro, para ayudar.

El señor QUINTANA (Presidente).- ¿Para ayudar a la Senadora? ¿Al país? ¿A la norma?

El señor COLOMA.- Para ayudar.

El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador Coloma.

El señor COLOMA.- Señor Presidente, aquí hay un tema que es bien complejo. Y quiero pedirle al Ejecutivo que, si puede, nos ayude a solucionarlo.
Porque la Senadora Rincón tiene un punto, pero no es fácil resolverlo.
Lo que hace esta ley es cambiar la forma de medir las emisiones, entre otras cosas. Hoy día están distribuidas por la capacidad instalada, que es fácil de revisar.
Ello no es justo, porque de repente de una capacidad instalada de diez se usan tres. Y se paga por diez o por un promedio.
Ahora se hace por la emisión real, por así decir, lo cual está bien inspirado, porque tiene que ver con el daño objetivo que se genera. Creo que eso está correcto.
El problema es el período de transición. Porque, como aparece en la ley, empieza a pagarse el año 2025. Por tanto, entiendo que empieza a medirse en 2024.
Lo que yo quería ver -creo que en nombre de muchos- es si existen posibilidades de repensar esa lógica. Sé que no es fácil. Lo hablamos también en la Comisión: entiendo que el problema de fondo es que no está la capacidad instalada todavía de un gobierno para medir la emisión. Sí está preparada para medir la capacidad.
Entonces, esa transición es la que genera problemas. Porque algunos que no van a pagar nada, a partir de esta ley, porque no van a emitir, sino que solo se les considerará en función de su capacidad, van a tener que esperar cuatro años para que eso se grafique.
Entonces, ese es el tema de fondo.
Ahora, no sé -por eso lo planteo-, puede que sea de difícil resolución. Pero me gustaría que el Gobierno se hiciera cargo de esto y ver si tiene alguna alternativa para mejorarlo, y en una de esas podemos arreglar este tema antes de que haya una eventual Comisión Mixta, porque en la Mixta nadie sabe lo que pasa. Esa es la única cosa que yo he aprendido de las Comisiones Mixtas.
Señor Presidente, esa era la consulta que, por su intermedio, quería formularle al Gobierno.

El señor QUINTANA (Presidente).- ¿Ahora sí, Ministro?
Bien.
Tiene la palabra, y después abrimos la votación.

El señor BRIONES (Ministro de Hacienda).- Gracias, señor Presidente.
Yo quisiera simplemente recordar el espíritu de este impuesto, en particular ante el contexto climático, la COP y todo lo que hemos acordado, y señalar que el principio del gravamen acá es correcto, porque no hace una diferenciación arbitraria, discriminatoria entre el tipo de fuente, sino que grava el subyacente, que es el mal, que es la cantidad de contaminación que existe detrás.
Ese es el principio correcto, independiente de si la fuente tiene o no 50 megas.
A su vez, propone una transición para invertir en tecnología, de forma tal de eximirse del impuesto. Es decir, es una señal de precio correcta en la dirección en la cual queremos avanzar, que es ponerle un precio al mal o al costo sobre terceros en que estamos haciendo recaer esto.
Antes de cederle la palabra al Subsecretario del Medio Ambiente, para que nos ilustre y responda más derechamente el punto que hizo el Senador Coloma, simplemente quisiera señalar que, a la luz de lo que se dijo denantes, de que vamos a tener una mesa técnica para discutir las partidas de gasto tributario y también los impuestos a los males, este es, por cierto, el tipo de cosas que van a aparecer en ese análisis. Y creo que ilustra bien el punto el hecho de que, cuando uno quiere gravar un mal, hay una serie de complicaciones que pueden aparecer, aunque sea correcta la decisión hacia la cual moverse.
En seguida, señor Presidente, me gustaría que se le pudiera dar la palabra al Subsecretario Riesco.

El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Subsecretario.

El señor RIESCO (Subsecretario del Medio Ambiente).- Muchas gracias, señor Presidente.
Deseo expresar que, efectivamente, la propuesta que hace el Ejecutivo tiene por función que se graven las emisiones que efectivamente se generan y no aquellas emisiones que se tenían por capacidad instalada de 50 megawatts.
Lo que propone esta modernización es que se pague cuando uno genere más de 100 toneladas al año de material particulado o 25 mil toneladas de CO2. Indistintamente, con una de estas causales se debe pagar el impuesto.
Y la razón de los cinco años es muy clara.
Primero que nada, este es un impuesto verde y, por lo tanto, tiene un objetivo ambiental y no recaudatorio.
Ahora, lo que nosotros queremos es generar la capacidad y darles un plazo a las empresas que van a quedar gravadas por sus emisiones efectivas para que puedan invertir en tecnologías que les permitan reducir sus emisiones y, por consiguiente, no quedar gravadas, que es el propósito definitivo de este impuesto: disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Y por eso el plazo de cinco años nos parece prudente, en el entendido de que muchas de estas modificaciones requieren que exista disponibilidad en la tecnología; pasar por el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, con las eventuales reclamaciones que se puedan hacer en los tribunales ambientales y los recursos de casación que se interpongan en la Corte Suprema, y después dar plazo para implementarlas y construirlas efectivamente.
En consecuencia -reitero-, el plazo de cinco años nos parece prudente, pues permite de manera realista propender a la rebaja de las emisiones por sobre la recaudación.
Además de eso, el objetivo es que nosotros tengamos el tiempo suficiente para generar el reglamento necesario a fin de establecer la compensación de emisiones, lo que también va en la línea de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Y para ello debemos elaborar ese reglamento sobre la base de las reglas del Acuerdo de París, que esperamos que en la COP26 ya estén definidas y aprobadas. Eso, a su vez, requiere un tiempo de toma de razón ante la Contraloría General de la República, el plazo para impugnarlo ante los tribunales ambientales, si así lo estiman los contribuyentes, etcétera.
De ahí que creemos que el plazo de cinco años es suficiente para garantizar la posibilidad de implementar esa tecnología a través de todos los sistemas (SEIA, formulación de reclamaciones, etcétera) y, de esa forma, darles garantías suficientes a todos para que puedan reducir sus emisiones y, por lo tanto, no queden gravados por el impuesto.

El señor QUINTANA (Presidente).- Senadora Rincón, ¿usted mantiene la petición de votación separada?

La señora RINCÓN.- Sí, señor Presidente.

El señor QUINTANA (Presidente).- Bien.
En votación el artículo trigésimo primero transitorio en su integridad.
--(Durante la votación).

El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador Insulza.

El señor INSULZA.- Señor Presidente, me parece que tiene razón el señor Ministro cuando dice que esto no hay que hacerlo de inmediato; pero creo que cinco años es exagerado. Yo espero que, si se rechaza esta norma -en lo personal, voy a votarla en contra-, se pueda buscar un acuerdo que sea razonable.
No considero conveniente el plazo de cinco años. O, por lo menos, a la gente que realiza la inversión tecnológica necesaria se le debería dar la posibilidad de que esto se le aplique antes.
Para mí, cualquiera de esas dos alternativas es satisfactoria. Pero por ahora voto que no, porque cinco años me parecen excesivos.

El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora Allende.

La señora ALLENDE.- Señor Presidente, cuando se discutió el impuesto verde, la idea obviamente era que este se aplicara a las emisiones de contaminantes atmosféricos provenientes de fuentes fijas. Y esto fue incorporado incluso en la reforma tributaria del 2014.
Por cierto, se trata de que haya un costo para los que emiten dióxido de carbono, gases contaminantes, dióxido de azufre, etcétera.
El tema es el siguiente.
Para mí el problema no solo es el plazo. A este respecto, quiero decir, por lo menos de lo que recuerdo haber escuchado tiempo atrás a diversas organizaciones, que desgraciadamente el impuesto verde, como se está cobrando en Chile...
Señor Presidente, primero, es imposible hablar con el ruido que hay en la Sala, y segundo, quiero hacerle una consulta al Subsecretario del Medio Ambiente.

El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Silencio, por favor.
Continúe, señora Senadora.

La señora ALLENDE.- Deseo formularle una consulta al Subsecretario del Medio Ambiente porque para mí el tema no es solo la gradualidad.
Quiero saber si efectivamente el asunto es como nosotros se lo hemos escuchado a Chile Sustentable y a otras organizaciones, que nos han hablado de incorporar el valor del impuesto verde -esto es lo que habría que modificar- en el criterio de despacho de la energía que se inyecta al sistema y eliminar las compensaciones que hasta ahora se dan a las generadoras de energía sucia, porque el esfuerzo lo terminan haciendo las energías renovables.
Ese es el tema mayor que nosotros tenemos hoy día con el impuesto verde.
Creo que sí se puede incrementar el impuesto verde, pero cuando realmente se les esté aplicando a los que más contaminan. Y, hasta ahora, pareciera ser que por alguna razón, por la forma en que quedó la norma, se termina subvencionando con energías renovables a las energías sucias, lo que me parece un profundo error. Entonces, el tema no es solamente que va a haber una gradualidad de cinco años, sino también, a mi juicio, la forma como está diseñado el impuesto.
Eso es por lo menos lo que se nos ha explicado hasta el momento. Recuerdo que se nos planteó tiempo atrás en la Comisión de Minería y Energía.
Entonces, me gustaría que el Subsecretario -por su intermedio, señor Presidente- pudiera responder lo que señalé, para saber si es así.

El señor QUINTANA (Presidente).- No sé si el Ejecutivo desea responder de inmediato.
¿Senador Pizarro?

El señor PIZARRO.- El Ejecutivo primero, señor Presidente.

El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Subsecretario.

El señor RIESCO (Subsecretario del Medio Ambiente).- Señor Presidente, efectivamente, hay una distorsión en quienes pagan este impuesto, pero es por cómo funciona el sistema eléctrico chileno.
La verdad es que no soy experto en la materia, pero entiendo que, de hacerse como se solicita, de que las energías limpias no contribuyan al pago de este impuesto, en el fondo, se vería afectada un poco la tarifa que llega a los usuarios finales. Por eso se ha buscado este sistema de solidaridad con el objeto de mantener una tarifa plana que no vaya en perjuicio de los contribuyentes.

El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador Jorge Pizarro.

El señor PIZARRO.- Seré breve, señor Presidente.
Primero, quiero explicar que no alcancé a participar en la votación que se hizo recién en la Sala porque estaba en una reunión en la Comisión de Constitución a propósito de lo que se está debatiendo ahí respecto a la reforma constitucional en materia de implementación de la paridad de género para los efectos de la participación ciudadana en el plebiscito.
En cuanto al proyecto que nos ocupa, señor Presidente, seré muy breve.
Quiero manifestar mi aprobación a las normas que se votaron anteriormente y dejar constancia de que estoy a favor. Formé parte de este acuerdo.
En este punto específico me da la impresión de que estamos confundiendo un poco las cosas y a lo mejor podemos cometer un error.
Lo que se sostuvo en la Comisión de Hacienda -me tocó exponerlo a mí- es el planteamiento que hizo la gente vinculada a las industrias conserveras, fruteras y productoras de jugos -toda la agroindustria para el consumo nacional y para la exportación-, en el sentido de que estas empresas, dado el sistema de producción que tienen, pagan un impuesto verde.
Y eso se corrige, pues ya no se aplicará en función de la capacidad instalada, sino de las emisiones efectivas, las cuales, aunque estén concentradas en uno o dos meses, se prorratearán en torno al año. Con ello ya no tendrán la dificultad que las afectaba hasta ahora, que quedó establecida en la reforma que se hizo en 2014.
Pero en este punto lo único que se está pidiendo al Gobierno es que aquellos contribuyentes en condiciones de acogerse a las compensaciones en materia de captación de CO2 puedan hacerlo antes del plazo de cinco años.
Eso es todo lo que se está pidiendo, señor Ministro, y es lo que hemos planteado reiteradamente: la posibilidad de que voluntariamente algunos se puedan acoger al beneficio de las compensaciones cuando son captadores de CO2. ¿Quiénes son? Los productores agrícolas, los hortaliceros, los fruteros y también la gente que labora en el sector forestal. Es decir, todos aquellos que ayudan a captar CO2 y mitigar los efectos negativos de las fuentes contaminantes.
Entiendo el plazo de los cinco años.
Comprendo que establece una gradualidad para que los emisores se puedan adaptar, asumir las tecnologías nuevas y mitigar los efectos contaminantes como corresponde.
Sin embargo, hay algunos que no necesariamente tienen que hacerlo y podrían acogerse a estos beneficios antes de los cinco años.
Eso es lo que no pude entender en la discusión que sostuvimos en la Comisión. Y no logro comprender todavía, después de las explicaciones que han dado tanto el Ministro como el Subsecretario, por qué no es posible hacerlo.
Es cierto que aún falta un reglamento y que existen una serie de disposiciones legales que vamos a modificar en las nuevas normas medioambientales.
Sin embargo, no podemos esperar cinco años, porque, de acuerdo con lo que hoy día nos dijo la señora Ministra del Medio Ambiente, el compromiso que teníamos es el de sacar la nueva normativa medioambiental en materia de cambio climático durante este año, y no creo que nos demoremos más de seis u ocho meses en un reglamento que desde ya se puede ir preparando.
Entonces, señor Presidente, lo que correspondería es que en el tercer trámite el Gobierno se abra -vamos ir a Comisión Mixta de todas maneras- a un plazo más flexible para que aquellos que hoy día están en condiciones de verse beneficiados por la captación de CO2 puedan acogerse voluntariamente al pago de impuestos antes de los cinco años, en el entendido de que pueden obtener determinadas compensaciones por otro lado.
Eso es todo, señor Presidente.

El señor QUINTANA (Presidente).- Voy a ofrecerle la palabra al Ejecutivo.
¿Hará uso de ella el Subsecretario o el asesor?

El señor BRIONES (Ministro de Hacienda).- El Subsecretario, señor Presidente.

El señor QUINTANA (Presidente).- Muy bien.
Tiene la palabra el señor Subsecretario.

El señor RIESCO (Subsecretario del Medio Ambiente).- Señor Presidente, solo quiero aclarar una cosa.
Los cinco años son para la entrada en régimen de la modificación de quienes quedan gravados por el impuesto. Pero para la entrada en régimen de las compensaciones solo transcurren tres años.
Además, para la entrada en régimen de los que quedan gravados por el impuesto en definitiva son cuatro años, porque al cuarto año se empiezan a contabilizar las emisiones y el pago se realiza en abril del quinto año.
No sé si me explico.
Los tres años son para la entrada en vigencia del reglamento que permitirá hacer las compensaciones.
Se ha establecido ese plazo debido a que la Contraloría, en la toma de razón de nuestros reglamentos, se demora, en promedio, entre ocho meses y un año.
Por lo tanto, para hacer un reglamento, someterlo a consulta pública, acoger las observaciones, dictarlo, tomar razón de él y, además, dar el espacio para que pueda ser reclamado en tribunales, nos parece que tres años es un tiempo razonable y nos permite tener espacio para abordar ese reglamento sobre las bases que se definan respecto del Acuerdo de París de la COP21.

El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra, señor Ministro.

El señor BRIONES (Ministro de Hacienda).- Señor Presidente, quiero pedirle que le ofrezca la palabra al señor Manuel Alcalde, coordinador tributario del Ministerio de Hacienda, porque me parece que hay algunas confusiones en cuanto a los alcances de la actual normativa y de la que se propone.
Y me parece importante despejarlas para que puedan tomar su decisión plenamente informados.

El señor QUINTANA (Presidente).- Muy bien, señor Ministro.
Puede hacer uso de la palabra el señor Manuel Alcalde.

El señor ALCALDE (Coordinador de Políticas Tributarias del Ministerio de Hacienda).- Gracias, señor Presidente.
Por su intermedio, quiero aclarar cómo opera el régimen actual del impuesto verde, incorporado en la ley No 20.780, de 2014, en su artículo 8o.
Actualmente, para los efectos de que el impuesto verde pueda gatillarse y de que una empresa quede afecta a él deben cumplirse dos requisitos.
El primero es que la empresa tenga una capacidad instalada igual o superior a 50 megawatts térmicos. Y adicionalmente y en forma copulativa -esto es muy importante recalcarlo- es necesario que la empresa contamine con el material particulado o con las emisiones de CO2, descritos por dicha norma.
Por lo tanto, bajo la estructura y el diseño actual del impuesto verde, no es que se esté gravando a algunas industrias o contribuyentes que no emiten contaminantes ni que se los esté gravando exclusivamente sobre la base de su capacidad instalada.
Lo que ocurre es que con este diseño se da el caso de que un contribuyente que emite en forma estacional y que cumple con ambos requisitos, es decir, la capacidad instalada más las emisiones, se ve afectado con el impuesto verde. En cambio, otro contribuyente que emite a lo largo de todo el año pero no cumple con uno de esos dos requisitos -por ejemplo, la existencia de capacidad instalada igual o superior a los 50 megawatts térmicos- no queda gravado con el impuesto verde.
Por lo tanto, cuando el proyecto avanza en hacer más verde el impuesto, es decir, eliminar el requisito de la potencia instalada y, a su vez, agregar ciertos umbrales mínimos de contaminación, el efecto es que algunos contribuyentes que hoy día no pagan el tributo porque pese a estar contaminando durante todo el año no cumplen con el requisito de la potencia instalada, pasan a pagar este impuesto.
Por otra parte, aquellos contribuyentes que contaminan hoy día con CO2, con material particulado o con los contaminantes descritos en la norma y que cumplen con el requisito de la potencia instalada dejarán de pagar el impuesto verde por no cumplir los umbrales mínimos que establece el proyecto.
Por lo tanto, el cambio propuesto, que avanza en hacer más verde este impuesto, va a generar un doble efecto: algunos contribuyentes van a salir del pago del impuesto y otros pasarán a quedar gravados con él.
En consecuencia, la entrada en vigencia de manera diferida de esta norma hace dos cosas.
En primer lugar, da un período de adaptabilidad a aquellos contribuyentes que hoy día no pagan el impuesto para que puedan invertir en tecnología que les permita disminuir sus emisiones y, por tanto, cumplir la verdadera finalidad del tributo, que no es recaudatoria sino de reducción de emisiones.
Por otra parte -y me importa dejarlo clarificado en esta Sala-, este cambio tampoco supone que se pase a gravar a contribuyentes que hoy día no emiten contaminantes, porque la normativa actual, que estará en vigencia de acuerdo con el proyecto durante los próximos cuatro años, también exige que, además de la potencia instalada, se emitan los contaminantes descritos en la referida norma.
Por lo tanto, la legislación vigente, que fue diseñada en el año 2014, no grava exclusivamente sobre la base de la capacidad instalada, sino que también recoge el componente de la contaminación.

El señor QUINTANA (Presidente).- Muy bien.
Creo que ya están hechas todas las precisiones por parte del Ejecutivo.

El señor INSULZA.- ¿Me permite, señor Presidente?

El señor QUINTANA (Presidente).- Pero usted ya intervino.

El señor INSULZA.- En este punto no, señor Presidente.

El señor QUINTANA (Presidente).- Okay.
Tiene la palabra, Senador.

El señor INSULZA.- Señor Presidente, a mí me parece bien lo que dice el señor Alcalde.
Sin embargo, lo que no entendemos es por qué los plazos son tan largos. Si se redujeran, naturalmente aprobaríamos gustosos la modificación.
Es claro que el sistema que se propone es mucho mejor que el que existe hasta ahora. Entonces, aquellos que hacen la transformación en un plazo menor tal vez deberían ser beneficiados antes.

La señora VON BAER.- Pido la palabra, señor Presidente.

El señor COLOMA.- ¿Me permite, señor Presidente?

El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora Von Baer.

La señora VON BAER.- Señor Presidente, todos los que somos más del sur tenemos industria agrícola y sucede lo que planteaba la Senadora Rincón.
Entonces, deseo formular una consulta al Ejecutivo.
Entiendo que los futuros contribuyentes que van a entrar tienen que adaptarse. Perfecto. Y también comprendo, por la discusión que aquí se ha dado, que estas dos cosas están juntas, aunque no sé si en el mismo artículo.
Mi pregunta es: si algunos van a salir en el futuro, esos que van a salir, que probablemente son los agrícolas, respecto de los cuales se ha generado acá la unión de distintos sectores, ¿por qué no salen antes, si el argumento de todo esto es que se trata de un impuesto verde y no recaudatorio?
¿Se puede hacer eso y, de esa manera, solucionar la problemática de aquellos que van a salir, dado el cambio de la norma? Porque la preocupación es por la industria agrícola del sur, que ha tenido problemas, debido a esta situación.

El señor LAGOS.- ¡Touché!

El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador Coloma, que no ha intervenido sobre este punto.

El señor COLOMA.- Señor Presidente, el problema de fondo en realidad es ese.
Yo entiendo la transición para los que tienen que adaptarse. Eso está correcto. Lo que me cuesta racionalmente entender es que, aquel que va a quedar fuera, tenga que esperar el mismo plazo, que es lo que se deduce de la disposición.
Si usted me dice que el que tiene que irse se irá el próximo año, yo lo entiendo. Y al otro le damos una transición -estamos hablando de pocos recursos-, para entrar, que está correcto. Pero el que de todas maneras va a salir no tiene para qué esperar tanto tiempo.
Eso es lo que estamos tratando de explicar. Y creo que podríamos llegar a un entendimiento. A uno darle dos años para que pueda salir, y al otro mantenerle los plazos, para que pueda adaptarse.
Ese es el planteamiento concreto y creo que es fácil consensuarlo. Mi impresión es que están todos de acuerdo en eso.

El señor QUINTANA (Presidente).- Señor Ministro, a ver cómo resolvemos esto que no sea a través de la votación que ya se ha producido.

El señor BRIONES (Ministro de Hacienda).- Señor Presidente, voy a referirme a dos temas cortos.
El primero, sobre lo que decía el Senador Insulza, respecto al plazo. Acá hay una complejidad técnica que es importante entender. Cuando uno hace inversiones en tecnología, de forma tal de mitigar emisiones, típicamente esas inversiones tienen que hacer todo el peregrinaje de las autorizaciones y aprobaciones de impacto ambiental, que en promedio duran tres años. En consecuencia, un plazo de tres años supondría que ya he tomado la decisión tecnológica y tener evaluado mi proyecto de entrada, cosa que no ocurre. Acá hay que elegir la tecnología, lo cual toma tiempo, y luego ir a la respectiva aprobación institucional.
Por lo tanto, si los plazos efectivamente fueran mucho más cortos y eficientes, no habría problema con esa decisión. Lamentablemente, hoy día no lo son.
En cuanto al punto que hacía la Senadora Von Baer, es muy atendible. Yo quiero dar una parte de la respuesta y luego pasar la palabra al Subsecretario del Medio Ambiente, que se encargará de la segunda parte. Pero diría que, en los temas ambientales, lo que a nosotros nos interesa son las cuotas globales de contaminación. Uno fija una cantidad de contaminantes que se determina por criterios políticos y técnicos, y esa es la cuota global, y luego ve los mejores instrumentos para lograrla.
Entonces, claro, lo que dice la Senadora tiene toda la razón. El problema es que en esa fijación de la cuota global estaríamos durante cinco años con mayores emisiones que las que tenemos hoy día. Y no sé si eso sea muy presentable.
En el equilibrio, cuando ya llegamos a régimen, por así decirlo, a los cinco años, claro, es perfecto. Pero hay una pregunta: ¿qué pasa en la transición?
Ahora, quisiera que interviniera el Subsecretario para que complementara mi respuesta con otro argumento, señor Presidente.

El señor QUINTANA (Presidente).- Muy bien.
A ver, señor Subsecretario, si nos ilumina, porque, de lo contrario, tenemos que tomar la votación. Ya prácticamente no nos quedan Senadores inscritos. El proceso ya está en curso. Y la Senadora que pidió votación separada, con todo su derecho, mantiene su petición.
Tiene la palabra el señor Subsecretario.

El señor RIESCO (Subsecretario del Medio Ambiente).- Señor Presidente, solo deseo precisar, porque lo que se ha argumentado principalmente es sobre las actividades agrícolas que saldrían del gravamen con el nuevo impuesto. No puedo dar los datos de los contribuyentes en particular. Pero, sobre la base de las emisiones del año 2018, que son las últimas que han informado los contribuyentes, el nuevo impuesto hace ingresar más industrias agrícolas al pago del impuesto; no hace que se retiren.
Por lo tanto, para ellas es más beneficioso el plazo de cinco años que adelantar el plazo de entrada al nuevo impuesto.

El señor COLOMA.- ¿Cuáles?

La señora VON BAER.- Deberíamos haber votado en contra del impuesto.

El señor RIESCO (Subsecretario del Medio Ambiente).- Porque la gracia que tiene la nueva metodología es que, gravando la menor cantidad de empresas, se logra capturar la mayor cantidad de emisiones. Es lo más eficiente, en términos ambientales.
Entonces, capturamos el 95 por ciento de las emisiones de CO2 gravando solo al 1,2 por ciento de los establecimientos en el país. Y, por material particulado, capturamos el 84 por ciento de tales emisiones gravando solamente el 0,4 por ciento de los establecimientos del país.
Es el punto de eficiencia máxima y por eso está diseñado así el impuesto.

El señor QUINTANA (Presidente).- Senador Kast, usted no ha intervenido.
Tiene la palabra.

El señor KAST.- Muy breve, señor Presidente.
Dado que hay un buen espíritu, no sé si estará dispuesta la Sala a que tal vez votemos esta materia en unos minutos más. Así quizás se pueda preguntar al Ejecutivo si está disponible para ver si podemos ser capaces de corregir algunas de las dudas planteadas.

El señor QUINTANA (Presidente).- No es posible, lamentablemente, señor Senador.

El señor KAST.- Podríamos tener esta votación tal vez en unos quince minutos más.

La señora ALLENDE.- ¡No!

El señor QUINTANA (Presidente).- No, ya está abierta la votación. Y luego viene otro proyecto que está esperando.

El señor KAST.- Bueno, vamos a tener que ir a Mixta nomás.

El señor LAGOS.- Siempre debió ir a Mixta.

El señor MONTES.- No necesariamente hay que ir a Mixta. Puede haber una mejor solución en la Cámara.

El señor KAST.- Este punto se podría haber zanjado fácilmente.

El señor QUINTANA (Presidente).- Le voy a ofrecer nuevamente la palabra al Ejecutivo.
La otra posibilidad es que tomemos la votación y ahí veamos.

El señor COLOMA.- ¡Eso sería muy moderno...!

El señor QUINTANA (Presidente).- Es que, en este minuto, hay 11 votos por la afirmativa; 15 por la negativa, y 10 abstenciones.
Entonces, se va a tener que repetir la votación de todas maneras, y ahí a lo mejor se podría producir una propuesta distinta.

El señor COLOMA.- Puede ser una buena fórmula.

El señor QUINTANA (Presidente).- Sigamos con la votación entonces.
¿Les parece?
Tiene la palabra el señor Secretario.

La señora ALLENDE.- No se hace eso.
No se puede adelantar.

El señor GUZMÁN (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?

El señor QUINTANA (Presidente).- Terminada la votación.
No había más palabra pedidas.


El señor GUZMÁN (Secretario General).- Resultado de la votación: por la afirmativa, 11 votos; por la negativa, 16; abstenciones, 11; pareos, 0.
Votaron por la negativa las señoras Allende, Goic, Muñoz, Órdenes y Rincón y los señores Araya, De Urresti, Elizalde, Girardi, Guillier, Insulza, Latorre, Letelier, Montes, Quinteros y Soria.
Votaron por la afirmativa la señora Ebensperger y los señores Allamand, Chahuán, Durana, García, Huenchumilla, Kast, Ossandón, Pizarro, Prohens y Sandoval.
Se abstuvieron las señoras Aravena y Provoste y los señores Castro, Coloma, Galilea, García-Huidobro, Lagos, Moreira, Pérez Varela, Pugh y Quintana.

El señor QUINTANA (Presidente).- Las abstenciones inciden en el resultado.
En consecuencia, hay que repetir la votación.


La señora ALLENDE.- Por Reglamento, hay que repetir la votación.

El señor QUINTANA (Presidente).- Por supuesto. Eso está claro.

El señor GUZMÁN (Secretario General).- Sus Señorías, conforme al artículo 178 del Reglamento del Senado, se debe proceder a repetir la votación. Y, dando cumplimiento a dicha norma, debo instar -por su intermedio, señor Presidente- a las señoras Senadoras y a los señores Senadores que se abstuvieron para que elijan por alguna de las opciones posibles: la afirmativa o la negativa.

El señor PIZARRO.- Eso puede cambiar la votación.

El señor GUZMÁN (Secretario General).- Si se mantiene la incidencia, las abstenciones, en definitiva, se sumarán al mayor número de votos que se haya obtenido.

El señor QUINTANA (Presidente).- ¿Va a intervenir el Ejecutivo antes de tomar la votación?

El señor BRIONES (Ministro de Hacienda).- Sí, señor Presidente, muchas gracias.
Si existiera la posibilidad de presentar acá, en la Sala, una indicación, estaríamos disponibles para evaluarla.

El señor MONTES.- ¡Está bien, Presidente!

El señor QUINTANA (Presidente).- ¿Habría unanimidad en la Sala para se presentara una indicación?

El señor ELIZALDE.- De acuerdo.

El señor MONTES.- ¡Aunque eso tiene otro precio...!

El señor BRIONES (Ministro de Hacienda).- ¡No conoce la indicación todavía, señor Senador!

El señor QUINTANA (Presidente).- Se suspende la sesión por cinco minutos.
)-----------(
--Se suspendió a las 17:54.
--Se reanudó a las 18:09.
)---------------(

El señor QUINTANA (Presidente).- Continúa la sesión.
Vamos a escuchar la propuesta del Ejecutivo.
La discusión ya está hecha, está agotada; falta ver la proposición para abordar esta norma. Si eso satisface la opinión de las señoras Senadoras y los señores Senadores, se podría realizar una sola votación para la norma y la correspondiente indicación.
Tiene la palabra el señor Ministro.

El señor BRIONES (Ministro de Hacienda).- Gracias, señor Presidente.
Atendiendo el espíritu de lo que se discutió acá y de lo que ha sido solicitado, nosotros planteamos una indicación que fija para el año 2023 la aplicación de la norma. Creemos que representa el punto medio.
Me permito leer cómo quedaría el artículo. Cito:
"Artículo trigésimo primero transitorio. Lo establecido en los incisos primero, segundo y tercero del artículo 8o de la ley N° 20.780 entrará en vigencia a contar del 1 de enero del año 2023 respecto de las emisiones emitidas a contar de dicho año. Por su parte, lo establecido en los incisos vigesimocuarto a vigesimonoveno del señalado artículo, entrará en vigencia una vez transcurridos tres años contados desde la publicación de la presente ley en el Diario Oficial. En consecuencia, dentro de dicho plazo, el Ministerio del Medio Ambiente y la Superintendencia del Medio Ambiente dictarán los reglamentos respectivos, definirán las metodologías y protocolos que correspondan y realizarán las restantes actuaciones necesarias para la procedencia de las medidas que en ellos se establecen. Las demás modificaciones al referido artículo entrarán en vigencia desde la publicación de la presente ley en el Diario Oficial.".
Esa sería la indicación, señor Presidente, la cual, a nuestro juicio, acoge las dos posturas señaladas en la Sala.
Gracias.

El señor QUINTANA (Presidente).- A usted, señor Ministro.
En consecuencia, se acorta el plazo.
¿Habría acuerdo para acoger la indicación del Ejecutivo?

El señor MONTES.- Está bien.

La señora ALLENDE.- Sí, señor Presidente.

El señor QUINTANA (Presidente).- ¿Le parece a la Sala?

La señora RINCÓN.- Sí.

El señor LAGOS.- Sí.

El señor QUINTANA (Presidente).- Pregunto por tercera vez: ¿habría acuerdo?

La señora VON BAER.- Sí.

La señora EBENSPERGER.- Sí.

El señor SANDOVAL.- Sí.

El señor QUINTANA (Presidente).- Entonces, se aprueba en forma unánime.

--Se aprueba por unanimidad el texto del artículo trigésimo primero transitorio contenido en la indicación propuesta por el Ejecutivo, y el proyecto queda despachado en este trámite.




REGULACIÓN DE MATRIMONIO DE PAREJAS DEL MISMO SEXO EN IGUALDAD DE CONDICIONES


El señor QUINTANA (Presidente).- En seguida, corresponde ocuparse en el proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que modifica diversos cuerpos legales para regular, en igualdad de condiciones, el matrimonio de parejas del mismo sexo, con informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.
--Los antecedentes sobre el proyecto (11.422-07) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En primer trámite: sesión 42ª, en 5 de septiembre de 2017 (se da cuenta).
Informe de Comisión:
Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento: sesión 74ª, en 20 de noviembre de 2019.

El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra en señor Secretario.

El señor GUZMÁN (Secretario General).- El principal objetivo del proyecto es modificar el Código Civil y otros cuerpos legales para permitir el matrimonio de parejas del mismo sexo y regular los derechos y obligaciones que adquirirán quienes lo celebren.
La Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento discutió este proyecto solamente en general y aprobó la idea de legislar por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores señores De Urresti, Harboe y Huenchumilla.
Cabe tener presente que los artículos 7o y 8o son de quorum calificado, por lo que requieren para su aprobación 22 votos favorables.
El texto que se propone aprobar en general se transcribe en las páginas 82 a 92 del primer informe de la Comisión y en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición.

El señor QUINTANA (Presidente).- En discusión general el proyecto.
El señor ARAYA- ¿Puede abrir la votación, señor Presidente?

El señor QUINTANA (Presidente).- Han pedido abrir la votación.
¿Habría acuerdo para abrirla después de que el Presidente de la Comisión de Constitución entregue su informe?
Acordado.
Tiene la palabra, a continuación, el Senador Felipe Harboe.


El señor HARBOE.- Señor Presidente, corresponde iniciar el estudio en general del proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que modifica diversos cuerpos legales para regular, en igualdad de condiciones, el matrimonio de parejas del mismo sexo.
Esta iniciativa tiene su origen en un mensaje de la ex Presidenta de la República, señora Michelle Bachelet Jeria, y su propósito principal es modificar el Código Civil y otros cuerpos legales para permitir el matrimonio de parejas del mismo sexo y regular los derechos y obligaciones que adquirirán quienes lo celebren.
Para su estudio, la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento contó con la presencia de autoridades de Gobierno, de académicos y de organizaciones de la sociedad civil que presentaron sus puntos de vista sobre la conveniencia de legislar sobre la materia.
Al fundamentar esta iniciativa, la ex Presidenta de la República, Michelle Bachelet, hizo presente que la evolución del derecho de familia chileno muestra un avance constante en la noción de igualdad, principio político que ha inspirado las reformas más significativas que se han producido en este ámbito en las últimas tres décadas.
Recordó que en las postrimerías de la dictadura militar se promulgó la ley N° 18.802, que puso fin a la incapacidad relativa de la mujer casada en sociedad conyugal; agregó que cinco años después, en 1994, por medio de la dictación de la ley N° 19.335, se creó el régimen patrimonial de participación en los gananciales.
Igualmente, en 1998, por medio de la dictación de la ley N° 19.585, se puso fin a la discriminación entre hijos legítimos e ilegítimos, reconociendo así la plena igualdad entre todos los niños, niñas y adolescentes.
Asimismo, se recordó que en el año 1999 la ley N° 19.617 despenalizó la sodomía consentida entre dos personas adultas, resaltando el valor de la autonomía en una esfera tan íntima como la del ejercicio de la sexualidad.
En el año 2004 se publicó la ley N° 19.947, que introdujo una nueva regulación del matrimonio civil y que, entre otras materias, permitió el divorcio, ya fuera por voluntad conjunta de los cónyuges o bien por causa imputable a uno de ellos.
La igualdad entre hombres y mujeres vivió un significativo avance el año 2013, con la entrada en vigencia de la ley N° 20.620, que reconocía la corresponsabilidad parental, esto es, la atribución de iguales derechos y responsabilidades al padre y la madre para participar de la crianza de sus hijos e hijas.
Finalmente, todos estos cambios concluyeron con la publicación, en mayo de 2015, de la ley N° 20.830, que creó el acuerdo de unión civil. Mediante esta normativa se reconocieron y regularon las uniones afectivas en convivencia, entre las que se incluyó a parejas del mismo sexo. Dichas parejas gozan ahora de la titularidad de derechos de carácter patrimonial y, por último, de reconocimiento público de su proyecto común frente a toda la comunidad.
En concordancia con lo anterior, se explicó que este proyecto de ley da un paso adicional hacia la consecución de la igualdad al interior de las familias. Con él se da el mismo nivel de reconocimiento a todos los proyectos familiares, realzando el valor de la autonomía personal y del derecho fundamental de cada ciudadano y ciudadana de este país a decidir cómo vivir su vida.
De igual manera, la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento tuvo presente que este proyecto de ley se enmarca en el cumplimiento de obligaciones internacionales, surgidas, por ejemplo, en el caso "Atala Riffo y niñas versus Chile", donde la Corte Interamericana de Derechos Humanos determinó que Chile incumplió sus obligaciones relativas a la no discriminación, la protección de la vida privada y la familia.
Asimismo, se recordó que el Estado de Chile suscribió un acuerdo de solución amistosa con diversos peticionarios y el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh). Dicho acuerdo puso término al caso planteado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, reconociendo "Los hechos que dieron origen a la denuncia" y comprometiéndose a velar porque la legislación promueva la dignidad de todas las personas sin distinción de orientación sexual o identidad de género.
A la luz de estos antecedentes se presentó y consideró por la Comisión esta iniciativa de ley.
El proyecto que ahora conoce la Sala se divide en diez artículos permanentes y dos normas transitorias. Mediante ellas se realizan determinadas modificaciones al Código Civil y a la ley N° 19.947, que establece la nueva ley de matrimonio.
Además, se introducen enmiendas al Código del Trabajo; a las leyes Nos 14.908, 20.830, 4.800, 16.620 y 16.744, así como también al decreto con fuerza de ley N° 150, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, de 1982, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado sobre las normas del sistema único de prestaciones familiares y sistema de subsidio de cesantía para los trabajadores y trabajadoras del sector privado y público. Todas estas enmiendas tienen por propósito adaptar la legislación que se pretende aprobar a la normativa que permitirá el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Finalmente, este proyecto incluye dos artículos transitorios.
El primero establece que las parejas del mismo sexo podrán acceder al régimen de sociedad conyugal una vez efectuadas las adecuaciones a este. Y el segundo estatuye un período de vacancia de la ley a efecto de poder realizar las adecuaciones y capacitaciones que las instituciones públicas requieran para implementar las nuevas disposiciones.
Señor Presidente, la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento aprobó esta iniciativa en general, por la unanimidad de sus miembros presentes, y, por tanto, recomienda a la Sala proceder en el mismo sentido aprobando la idea de legislar de este proyecto.
He dicho.

El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Antes de dar la palabra al Senador Quintana, debo decir que los integrantes de la Comisión de Constitución deberemos constituirnos para retomar el debate del proyecto que establece escaños reservados, especialmente para pueblos afrodescendientes.
En consecuencia, pido autorización a fin de sesionar en paralelo con la Sala y, de ser necesario, para que la Senadora señora Rincón me reemplace en la testera cuando ello ocurra.
Acordado.
Si le parece a la Sala, se procederá a abrir la votación.
--Así se acuerda.

El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- En votación.
Tiene la palabra el Senador Quintana.
--(Durante la votación).

El señor QUINTANA.- Señor Presidente, tengo la profunda convicción, al igual que muchos de ustedes, de que durante esta legislatura la Sala del Senado debe aprobar el proyecto de ley de matrimonio igualitario. El acuerdo de unión civil fue un gran avance legislativo, pero hoy estamos en condiciones de dar un salto final para garantizar los derechos de todas y todos.
Ello porque en Chile no hay grupos ni personas privilegiadas: todos tenemos los mismos derechos, especialmente cuando se trata de algo tan importante como el derecho a amar y a formar familia con quien cada uno quiera.
Aprobar el matrimonio igualitario es un paso civilizatorio, un paso necesario si de verdad queremos hablar de derechos humanos sin exclusiones, sin discriminaciones.
Estas palabras las mencioné hace exactamente diez meses, en marzo pasado, cuando asumimos junto con el Senador De Urresti la Mesa de esta Corporación.
Entre ese momento y el día de hoy muchas cosas han ocurrido. Aceleramos el trámite de este proyecto, que fuera ingresado por la ex Presidenta, Michelle Bachelet, el año 2017, y luego aprobado en general, como se ha dicho. Y quiero agradecer el trabajo realizado por la Comisión de Constitución, informado recién por el Senador Harboe.
También sabemos que nuestro país ha vivido momentos de gran tensión a partir del estallido social de octubre pasado.
En esta misma Sala hemos sostenido intensos debates sobre la agenda social, las medidas de seguridad y también sobre el proceso constituyente que la ciudadanía y este Congreso Nacional lograron abrir para el país.
En este contexto, durante esta semana he recibido no pocos comentarios relativos a que habría otras prioridades de los chilenos y chilenas, y a que esta iniciativa de matrimonio igualitario podría esperar un tiempo más antes de continuar su trámite.
Señor Presidente, frente a eso quiero ser muy claro: la mayor demanda de los chilenos es por dignidad, ¡dignidad! Hasta se le cambió el nombre a una plaza.
Esto tiene que ver con agenda social, por supuesto, pero también con derechos y libertades, especialmente para aquellos grupos que han sido constantemente discriminados. En pleno siglo XXI no hay razones que justifiquen que unas personas puedan optar al matrimonio y otras no. Chile debe ponerse al día en esta materia.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, disposición que la Constitución Política hace suya en forma íntegra, asegurando en el artículo 19, N° 2º, la igualdad de todas las personas ante la ley. Sin embargo, en los hechos, vemos que a las parejas homosexuales se les impide ejercer derechos que se les reconocen a los demás integrantes de la sociedad, como el matrimonio. No resulta aceptable en el mundo de hoy que exista una institución a la cual ciertas personas no puedan acceder en razón de su orientación sexual. Así lo han entendido, en las últimas décadas, países como Alemania, Argentina, Bélgica, Brasil, Canadá, Colombia, Puerto Rico, Reino Unido y muchos otros más.
Sabemos que el Acuerdo de Unión Civil representó un gran avance en el reconocimiento y protección de los derechos de las familias homosexuales, pero todavía existen aspectos relevantes sin resolver, como los derechos filiativos.
Incluso, aun cuando este acuerdo permitiera acceder a los mismos derechos que el matrimonio, consideramos que de todas formas se estaría vulnerando la igualdad ante la ley, ya que el matrimonio no solo produce efectos jurídicos, sino que, además, tiene un valor simbólico.
Por ello, el presente proyecto busca reconocer el derecho de todas las personas a esta institución, sin discriminaciones odiosas.
Señor Presidente, no puedo terminar sin destacar y valorar el tremendo esfuerzo de las agrupaciones -aquí hay algunas de ellas: Movilh, Fundación Iguales, entre otras- que han venido por largo tiempo impulsando y apoyando esta iniciativa, así como a muchas personas individuales de la sociedad civil.
Quiero ver un Chile donde nadie se sienta discriminado por querer a otro ser humano. Quiero ver un Chile donde nadie se sienta excluido; donde para ningún niño o adolescente sea un problema "salir del clóset", porque sigue viendo que en nuestra legislación algunas instituciones están previstas solo para personas heterosexuales. Quiero ver un Chile donde el amor camine libre, y de la mano, en cualquier lugar.
Nos hemos tardado numerosas décadas. No ha sido fácil avanzar frente a los dogmas conservadores que por bastante tiempo impusieron sus posiciones.
Pero aquí estamos, otra vez, y con más esperanza que nunca, porque al final del día, el amor siempre se impondrá al odio.
Voto a favor.
--(Aplausos en tribunas).

El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene, a continuación, la palabra el Senador Moreira.

El señor MOREIRA.- Señor Presidente, el matrimonio es el cimiento de la familia; y la familia, a su vez, como la define nuestra Constitución y algunos lo han señalado cuando la invocan, es el núcleo fundamental de la sociedad.
Martin Luther King decía: "No hay una relación, comunión, o compañía más hermosa, amistosa, y encantadora, que un buen matrimonio".
Quienes tenemos posiciones valóricas cristianas creemos firmemente que el matrimonio debe ser entre un hombre y una mujer, así como defendemos que la vida comienza con la concepción y rechazamos conceptos como "identidad de género" y "autonomía progresiva" de la voluntad en los menores.
Desde que fui elegido parlamentario, el año 1993, he mantenido la misma conducta, la misma posición, y es la que sostendré en este Senado en temas como el matrimonio de personas del mismo sexo. La conciencia, los valores, la coherencia y la consecuencia son los motores de mi actuación.
Con tolerancia, con respeto al otro, a sus características y a su historia, a sus valores y creencias. Con la tolerancia que la Izquierda no tiene con nosotros, porque por manifestar nuestras diferencias se nos cataloga de homofóbicos o agentes de la intolerancia religiosa. Cierta Izquierda tiene la peligrosa tendencia a conductas totalitarias de absoluta intolerancia con el que piensa distinto.
Respecto del proyecto, se esgrime como argumento que el matrimonio entre personas del mismo sexo sería un derecho humano.
Sobre el particular, hay un pronunciamiento del año 2002 del Comité Internacional de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que sostiene: "la norma del artículo 23 del Pacto de Derechos Civiles y Políticos que reconoce el derecho de los hombres y las mujeres a contraer matrimonio, se refiere únicamente a la visión tradicional del matrimonio y no es posible extenderla más allá de esa interpretación".
Para los que siempre miran hacia Europa como parámetro, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha manifestado desde el año 2010 que los Estados no tienen la obligación, fundada en la garantía de la igualdad ante la ley, de incluir el matrimonio entre personas del mismo sexo en sus respectivas legislaciones.
También se argumenta para justificar la incorporación del matrimonio igualitario en nuestra legislación que existiría una garantía de igualdad presuntamente afectada; sin embargo, la igualdad solo se puede dar entre dos que estén en la misma condición, no entre diferentes.
Otro argumento recurrente es que muchos países lo han aprobado. Efectivamente, en América hay varios que por diversas vías, ya sea legislativa, judicial o constitucional lo han aprobado; pero en el mundo menos del 10 por ciento de los Estados lo han reconocido, por lo que tal argumento solo es una falacia ad populum.
Incluso, del artículo 16 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que aborda el matrimonio, y del artículo 23 del Pacto de Derechos Civiles y Políticos sobre igual materia se desprende que, en términos jurídicos, las obligaciones estatales terminan con la protección del acceso al matrimonio desde una perspectiva tradicional.
Lo fundamental es que nosotros creemos que el matrimonio solo debe ser entre un hombre y una mujer. Los que creemos en el matrimonio heterosexual consideramos a la institución del matrimonio como el espacio natural para la generación y el cuidado de la vida; ese es su fin esencial, así como el cuidarse, protegerse y amarse uno al otro por el resto de la vida terrenal...

El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Señor Senador, estamos en votación.
Son cinco minutos para intervenir.

El señor MOREIRA.- Señor Presidente, ¡yo exijo mis diez minutos!
¡Al Senador Quintana se los dio!

El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Estoy yo presidiendo, y la Secretaría indica que son cinco minutos.

El señor MOREIRA.- Es en general, y no es justificación del voto.
Hemos dado todas las facilidades, señor Presidente, para el buen desarrollo de la discusión.

La señora RINCÓN.- Señor Presidente, dele más tiempo.

El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Señor Senador, no hay inconveniente para que usted intervenga por diez minutos. Pero le quiero señalar que, reglamentariamente, al abrirse la votación, se puede intervenir por cinco minutos.
Si usted quiere hablar diez minutos, está bien, no hay problema.
Tiene cinco minutos más.

El señor MOREIRA.- Es lo que habíamos conversado con el Presidente titular.
Continuando con mi intervención, la naturaleza del matrimonio es tal que el origen de la expresión se halla en el latín, y significa "protección a la madre". Ampliar su uso es desnaturalizarlo para aplicarlo a casos que no corresponden.
Señor Presidente, con la humildad que nos da ser hijos imperfectos de Dios, y por ello reconocernos falibles, sostenemos que el matrimonio, por esencia e historia, fue, es y debe ser exclusivamente un pacto entre un hombre y una mujer. La moderación, la tolerancia y la justicia rigen el corazón y desarman el descontento.
Si la Oposición, la Izquierda y alguien más quiere votar a favor de este proyecto, ¡que lo haga, está en su derecho!, y democráticamente respetamos su postura. Pero, asimismo, exijo respeto por nuestra visión, la de miles de personas, de millones de chilenos que piensan que el matrimonio no es un contrato más, sino una institución única y fundamental, que por su naturaleza se debe preservar como el vínculo entre un hombre y una mujer.
Si ustedes quieren cambiar el rumbo y nosotros no estamos de acuerdo en la dirección que proponen, tenemos el derecho y el deber de expresar la diferencia y buscar evitar lo que consideramos un error.
No es parte de un hecho mediático, pero si tienen mayoría, pueden cambiar la Constitución. Pero nunca, ¡nunca jamás!, podrán alterar lo que es importante para el mundo cristiano: la Biblia. Quienes somos parte de ese mundo tenemos la obligación de ser consecuentes y de actuar con convicción. ¡Eso es lo que estamos haciendo!
Aquí se habla de igualdad, de dignidad. Pero ello es solamente para un sector, dados los bajos niveles de tolerancia que suelen expresarse, aunque afortunadamente hoy no se han dado, porque precisamente hemos otorgado todas las facilidades a la Mesa para discutir este proyecto. Si yo hace unos minutos hubiese querido colocar alguna cortapisa a este debate, habría bastado con pedir segunda discusión, con no autorizar -sí lo permitieron nuestras bancadas- la votación en general.
Por lo tanto, si este Hemiciclo y este Congreso aprueba el matrimonio igualitario, es la democracia; tenemos que respetarla. Pero las convicciones no pasan por un voto más o un voto menos, o por lo que pueda hacer una mayoría circunstancial.
Hoy día es un miércoles negro. Hoy día quien pierde es nuestra sociedad, a la cual tenemos que fortalecer con valores y principios. Hoy día pierde el alma, el espíritu de una parte importante de la sociedad.
Nosotros vamos a seguir defendiendo esos principios y valores con fuerza y con dignidad.
Por eso, señor Presidente, voto que no.
--(Manifestaciones en tribunas).

El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Por favor, les pido a las tribunas abstenerse de efectuar manifestaciones a favor o en contra. Hay que respetar cada una de las intervenciones.
Tiene la palabra la Senadora Isabel Allende.

La señora ALLENDE.- Señor Presidente, pienso que el amor, el afecto, la familia no tienen género, raza, religión ni sexo. Por eso los legisladores debemos hacer un trabajo para reconocer los distintos tipos de familia. Por lo mismo, es fundamental que la legislación chilena establezca -espero que lo podamos hacer esta tarde- el matrimonio igualitario, ya que las familias homoparentales son una realidad.
Tenemos que terminar con todo tipo de exclusión contra las personas homosexuales, quienes, en un 64 por ciento, han afirmado haber sufrido algún tipo de discriminación.
Ello, a mi juicio, ya no es solo un imperativo ético, sino nuestro deber como Estado.
En la actualidad, además, hay una obligación internacional para empujar y reconocer las relaciones homoafectivas, en virtud del Acuerdo de Solución Amistosa, que firmó el Movilh el 2017 ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en el marco de la demanda que presentó esta organización contra el Estado el 2012, por la discriminación de que era objeto la población LGTBI.
Como se ha dicho, ese compromiso llevó al Gobierno de la Presidenta Bachelet a presentar el proyecto que hoy discutimos. Luego, el Gobierno del Presidente Piñera desechó el referido Acuerdo al asumir, pero incluso la Contraloría ha indicado que es vinculante y legal.
Por eso, el Senado ha empujado este mensaje, y espero que esta tarde lo logremos aprobar.
No podemos negar los avances que en el último tiempo ha habido en materia de reconocimiento a la diversidad. El acuerdo de unión civil es un ejemplo, como también la Ley de Identidad de Género, que hace poco comenzó a tener aplicación.
Pero nos quedan temas pendientes, como el derecho a filiación de hijos o hijas de parejas del mismo sexo, iniciativa respecto de la cual espero que pronto se dé una segunda votación en este Senado, para poder aprobarla.
A nivel internacional, desde el 2001, como lo expuso la Fundación Iguales, se ha avanzado en reconocimiento del matrimonio igualitario, siendo Holanda el país precursor. Actualmente, veinticuatro países del mundo lo han reconocido por vía legislativa y diez, por vía judicial. En América hay seis casos: Canadá, Argentina, Uruguay, Brasil, Estados Unidos y Colombia.
La Convención Americana de Derechos Humanos establece como un derecho esencial de la persona el matrimonio, principio que es replicado en nuestro matrimonio civil. Así, la Comisión Interamericana emitió una opinión frente a la consulta de Costa Rica: "es necesario que los Estados garanticen el acceso a todas las figuras ya existentes en los ordenamientos jurídicos internos, incluyendo el derecho al matrimonio, sin discriminación".
Por eso, creemos que vamos a lograr algo muy importante esta tarde si somos capaces de superar los prejuicios; si somos capaces de entender que existe la diversidad; si somos capaces de dar dignidad al ser humano; si somos capaces de evitar la discriminación; si somos capaces de comprender que la familia chilena ha ido evolucionando acorde a la realidad y al contexto social que se ha desarrollado; si somos capaces de asumir que el matrimonio es un derecho humano, un derecho esencial inherente a la persona, por lo cual no existe justificación alguna para que haya discriminaciones.
Por lo mismo, tenemos la obligación de dar protección a quienes forman parte de la sociedad y de responder a sus necesidades en igualdad de condiciones, lo que solo podrá alcanzarse a través del matrimonio igualitario.
En consecuencia, señor Presidente, hoy día, más que nunca, tenemos que adecuar el lenguaje del matrimonio para parejas del mismo sexo. Por eso tenemos que hablar de "cónyuge", para recoger la realidad de los distintos tipos de vínculo.
A su vez, esperamos se les otorgue a estos matrimonios la posibilidad de adoptar niños o niñas, además de recoger la adopción por integración, que es cuando se adopta al hijo del cónyuge.
Asimismo, este proyecto aborda la reproducción asistida, materia que también se encuentra regulada en el proyecto sobre derechos filiativos, que está pendiente.
Señor Presidente, es muy importante que seamos capaces de dar este paso. Tenemos que garantizar acceso igualitario al matrimonio, de la misma manera como hoy día está contemplado para las parejas heterosexuales.
Creemos que vamos a mejorar como sociedad, como país, si somos más inclusivos; si entendemos este derecho humano; si somos capaces, como lo dije inicialmente, de asumir que el matrimonio, el afecto, la familia no tienen género, sexo, raza ni religión.
Por eso, señor Presidente, anuncio mi voto a favor.
--(Aplausos en tribunas).

El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Senadora Ximena Rincón.

La señora RINCÓN.- Señor Presidente, la verdad es que hemos ido avanzando en nuestra legislación poco a poco en esta materia.
¿Por qué el Estado de Chile ha actuado de manera discriminatoria contra aquellas personas cuya orientación sexual se aparta de lo que algunos establecen como "normalidad"? ¿Por qué hemos sido tolerantes con los intolerantes?
¿Qué nos hace distintos ante la ley? Absolutamente nada.
Hoy es un día que puede marcar la historia de nuestro país, como ha sucedido en el pasado con el acuerdo de unión civil, con el reconocimiento de la igualdad de todos los hijos ante la ley, con el reconocimiento a los evangélicos y con una serie de normas en que hemos ido avanzando en igualdad y en libertad.
Hoy, señor Presidente, yo voto "apruebo".
Cuando hay amor, cariño, madurez y responsabilidad, no puede haber nadie, absolutamente nadie...

El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Senadora, un segundo, por favor.
Pido silencio en la Sala para escuchar la intervención de la Senadora.

La señora RINCÓN.- Cuando hay amor, cariño, madurez y responsabilidad, no puede haber nadie que coarte la posibilidad de formalizar un lazo afectivo.
Nos podrán decir que, a partir de ello, nadie hoy prohíbe la existencia de relaciones del mismo sexo; pero, lamentablemente...
Les pido a mis colegas, en verdad, silencio para poder hablar. Si no, salgan afuera a conversar.
Decía que nos podrán decir que, a partir de ello, nadie hoy prohíbe la existencia de relaciones del mismo sexo; pero, lamentablemente, señor Presidente, y dado nuestro ordenamiento jurídico, debemos dejar expreso que el matrimonio sí puede ser un contrato entre dos personas del mismo sexo.
En el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el caso Atala Riffo versus Chile, se establece lo siguiente: "La noción de igualdad se desprende directamente de la unidad de naturaleza del género humano y es inseparable de la dignidad esencial de la persona". Frente a ello, continúa el fallo, "es incompatible toda situación que, por considerar superior a un determinado grupo, conduzca a tratarlo con privilegio; o que, a la inversa, por considerarlo inferior, lo trate con hostilidad o de cualquier forma lo discrimine del goce de derechos".
En una sociedad democrática, señor Presidente, es inaceptable que existan instituciones a las que no puedan acceder ciertas personas en razón de su orientación sexual; más aún, cuando se reconoce en el artículo 2º de la ley Nº 19.947, que establece Nueva Ley de Matrimonio Civil, que la facultad de contraer matrimonio es un derecho esencial inherente a la persona humana.
Diversos estudios nos muestran que el matrimonio igualitario concita un apoyo ciudadano considerable:
-La Encuesta Bicentenario de la Universidad Católica del año 2018 señala que 51 por ciento de los encuestados aprueba dicho vínculo y solo un 31 por ciento lo rechaza.
-La encuesta Cadem-Plaza Pública indica que 65 por ciento aprueba y 52 por ciento apoya la adopción en familias homoparentales.
-La encuesta CEP arroja un 40 por ciento de respaldo y 38 por ciento de rechazo.
-Criteria Research y Laboratorio Constitucional de la Universidad Diego Portales compararon los resultados de la ciudadanía con las pretensiones de las y los parlamentarios. El matrimonio igualitario fue la iniciativa de mayor coincidencia entre ambos sectores encuestados: es respaldada por el 66 por ciento de la ciudadanía y por el 65 por ciento de las y los parlamentarios.
Señor Presidente, el presente proyecto, que es importante y que -insisto- marcará un antes y un después, nos deja desafíos para el debate en particular: en materia de derechos filiativos -lo ha señalado la Senadora Isabel Allende, quien me antecedió en el uso de la palabra- respecto de ambas madres o padres, de los hijos ya existentes y de los que nacerán; en cuanto a las garantías de las parejas del mismo sexo para poder adoptar a menores, independientemente de la orientación sexual de la pareja, y en relación con las técnicas de reproducción asistida, asunto sobre el que hay una moción de la cual soy autora.
El debate de que somos iguales ante la ley no lo podemos sostener solo para aquellas situaciones donde tenemos interés creado; por tanto, debemos avanzar en pilares de igualdad en todos los ámbitos. Y en este caso en particular, no podemos invisibilizar y callar una discusión que hemos aguantado en el vacío durante tantos años.
Señor Presidente, creo que la sociedad nos exige que nos pronunciemos y que respaldemos la posibilidad de que todos y cada uno tengan efectivamente libertad e igualdad.
He dicho.

El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador Ricardo Lagos Weber.

El señor LAGOS.- Señor Presidente, voy a apoyar este proyecto de ley con entusiasmo.
No creo ser el Senador que haya presentado más mociones en su trayectoria política, pero sí me pone muy contento que una iniciativa propia, en una materia tan importante, finalmente pueda ver la luz.
En agosto del 2010 presenté una moción sobre el particular junto a los Senadores Girardi, Navarro, Fulvio Rossi y la Senadora Isabel Allende. Han pasado más de nueve años, y espero que con el transcurso del tiempo la sociedad chilena haya madurado -cuando digo "sociedad chilena" me refiero a quienes la representamos- y se pueda aprobar este proyecto de ley en general.
Sé que estamos ante un tema debatible, opinable, pero no es algo que se le imponga a nadie.
La definición de "matrimonio" del Código Civil de don Andrés Bello puede haber sido buena para su época: "Un contrato solemne por el cual un hombre y una mujer se unen actual e indisolublemente, y por toda la vida, con el fin de vivir juntos, de procrear, y de auxiliarse mutuamente".
Al menos dos conceptos en esa definición han quedado desfasados en el tiempo.
El primero es la exigencia de un hombre y una mujer para poder formar un proyecto de familia. En realidad, este se construye como uno lo estime pertinente, lo cual es el reflejo de la autonomía y voluntad de cada uno y, al mismo tiempo, del derecho fundamental a vivir la vida que uno quiere, sin ofender a nadie.
Lo otro es la expresión de que un matrimonio tenga el objetivo exclusivo de procrear.
Por lo demás, hay otras instituciones familiares que hemos ido modificando en el tiempo. Hizo referencia a ello el Presidente de la Comisión, don Felipe Harboe, y la Senadora Ximena Rincón, quien me antecedió en el uso de la palabra.
No es posible dejar de mencionar tantas y tantas modificaciones que se han realizado en esta materia, las cuales no necesariamente hablan de que la sociedad chilena era injusta. Eran las normas que nos dimos en su oportunidad. Algunas no nacieron como injustas, seguramente; pero con el tiempo devinieron en injustas.
Hablo, por ejemplo, de la norma que hacía de la mujer casada bajo sociedad conyugal una persona relativamente incapaz; de la que establecía un régimen patrimonial limitado y en perjuicio de la mujer casada; de la que discriminaba a los hijos no nacidos dentro del matrimonio, aunque fueran del mismo padre.
Esa era la sociedad chilena.
Y todo eso lo hemos ido cambiando, entendiendo que la familia la definimos nosotros. No está escrito cómo tiene que ser.
Otra cosa es que uno quiera seguir un determinado concepto de familia. Ahí seremos los primeros en defender esa opción, en el caso de aquellos que quieran asumir o seguir una confesión religiosa o ciertos valores.
Entonces, señor Presidente, al final del día, este proyecto restablece un mínimo de equilibrio para permitir que el afecto, el amor, el cariño y el compromiso puedan ser reconocidos dentro de una institución tan importante y antigua como el matrimonio, donde uno recibe afecto y protección, y se constituye en una instancia que ayuda, resguarda y reconoce una relación, con derechos y obligaciones.
Eso se persigue con la presente iniciativa.
Y lo digo así: con tranquilidad, sin sacar a colación inconsistencias del pasado o votaciones odiosas que han ocurrido en este Senado, no hoy día en esta Sala, sino en el pasado.
Sí debo señalar que hoy tenemos una tremenda oportunidad.
Ojalá que quienes no comparten esta visión como opción de vida no les cercenen a otros chilenos y chilenas la opción que prefieren para darse afecto, asumir compromisos, ser reconocidos institucionalmente en ese cariño y, por qué no decirlo, ser objeto de reconocimiento de derechos por parte del Estado de Chile.
Seguramente por los tiempos que estamos viviendo y por muchas otras consideraciones, en otra oportunidad habríamos tenido muchísima gente arriba en las tribunas para la aprobación de este proyecto en general.
Quiero reconocer a todos aquellos que se la han jugado por esta iniciativa: a los chilenos y las chilenas anónimas que han sufrido la discriminación y, en particular, a las organizaciones de derechos por la diversidad, como el Movilh, que aquí nos acompaña, Acción Gay y otros, con los cuales hemos trabajado por años.
Quiero decirles que la votación de hoy día -nos estamos pronunciamos por la idea de legislar y, seguramente, el proyecto va a recibir indicaciones- constituye un tremendo salto hacia delante.
Quiero agradecer la fuerza de aquellos que lo empujaron mucho antes que nosotros y de quienes nos van a acompañar con el sí. Y a aquellos que no comparten esta visión les pido la capacidad de entender que hay chilenos que piensan distinto, pero que también merecen ser tratados con respeto.
Muchas gracias.
--(Aplausos en tribunas).

El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Senadora Carolina Goic.

La señora GOIC.- Señor Presidente, quiero justificar mi voto a favor de esta iniciativa.
Buscaba qué aportar al debate y encontré un texto de la filósofa Hannah Arendt titulado Reflexiones sobre Little Rock, que parte con la imagen de una niña negra que es perseguida y acosada por sus compañeros blancos y va protegida por un amigo blanco de su padre, a pesar de que la Corte Suprema en Estados Unidos ya había acabado con la segregación entre blancos y negros en las escuelas.
En el estudio ella hace una reflexión y se pregunta: por qué, pese a que está aprobado el que no exista segregación, se sigue produciendo tal fenómeno. Y eso era porque había sido impuesto.
Y llega a la conclusión de que el asunto no tiene que ver con lo que determina la Corte Suprema, sino con el matrimonio entre blancos y negros. Hasta ese momento, y mucho después en el Estado de Virginia, se consideraba que el matrimonio entre blancos y negros era inmoral y antinatural.
Entonces, si no se terminaba con esa exclusión, que además se sustentaba en justificaciones religiosas, difícilmente se iba a poder avanzar en la integración de esa niña negra con sus compañeros de otro color de piel.
Aquello es tan parecido a este debate. La filósofa Hannah Arendt escribió estas Reflexiones sobre Little Rock casi diez años antes del fallo de Virginia que reconoce la posibilidad del matrimonio entre una persona blanca y una persona negra.
Eso tiene que ver con reconocer los derechos de todas las personas; con reconocer el matrimonio como un derecho humano elemental, tal como lo es entrar a una sala de clases.
Hoy día acá, en el mismo Hemiciclo en que discutimos el proyecto de ley antidiscriminación y hablamos de tolerancia, de ver a la persona y garantizar sus derechos y sus libertades, yo digo: "¡Miremos también la historia!".
Yo no era parlamentaria cuando se debatió sobre la nueva ley de matrimonio civil, que estableció el divorcio; pero no tengo dudas de que si revisamos las actas respectivas, también constataremos la existencia de muchas expresiones tales como: "Aquí hay un Dios que esto no lo permite".
Se hace referencia a Dios, señor Presidente.
Yo que soy creyente, en quien creo es en un Dios de amor, uno que reconoce la capacidad de amar de las personas, que no nos discrimina en eso y que también nos pide tolerancia y respeto. La sociedad a la que avanzamos -entiendo que cuesta adaptarnos; sobre todo desde el mundo conservador es difícil asimilar cánones distintos- pone a las personas en igualdad.
Eso es lo que debe garantizar, además, nuestra Constitución. ¿Cómo voy a tener derecho a negarles a personas que se aman a cumplir con un rito, a cumplir con un contrato por su orientación sexual?
A mi juicio, hemos ido avanzando en una sociedad que reconoce la tolerancia. Asimismo, hemos ido avanzando en una legislación que garantiza el no ser discriminado por la orientación sexual.
Hemos ido aceptando aquello, y, además, con muy buen ánimo y en discusiones que nos conectan con la ciudadanía.
Por eso, creo que hoy día es tiempo de dar este paso; es decir, no solo concederles a las personas del mismo sexo la posibilidad de celebrar el acuerdo de unión civil, sino también la factibilidad de contraer matrimonio, y así terminar con una discriminación impuesta por formas culturales que me alegra que estemos en disposición de ir cambiando.
Ello tiene que ver con el amor; con el reconocimiento de la persona, y, también, con cómo nuestra legislación le abre paso a lo que se va generando en la sociedad. Es dejar atrás ataduras que muchas veces nos impiden proteger a la familia, esa de distinto tipo, que no es la estructurada sobre la base de un hombre y una mujer; de un papá, una mamá y niños.
Podemos dar tantos y tantos ejemplos al respecto.
A esa familia diversa, a esas personas que tienen derecho y que cuentan con igual dignidad quiero defender hoy día votando a favor de esta iniciativa.
--(Aplausos en tribunas).

El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- A continuación, tiene la palabra el Senador Felipe Harboe.

El señor HARBOE.- Señor Presidente, en verdad, da algo de vergüenza estar en el año 2020 e iniciar recién la tramitación de un proyecto de ley que termina con una discriminación legal que viene del año 1857.
En 1857 teníamos otra sociedad. Don Andrés Bello probablemente pensó en la institución del matrimonio constituida por un hombre y una mujer, porque el contexto era muy distinto: la iglesia y el Estado no estaban completamente separados; había una influencia muy fuerte de principios religiosos en nuestra legislación.
Estamos en el 2020; nos hallamos en una sociedad democrática. ¿Cuál es la razón para impedir que dos personas del mismo sexo puedan tener una relación de familia? ¿Por qué circunscribir el concepto de familia a un hombre y a una mujer?
Alguien dijo por ahí, en la Comisión de Constitución: "Oiga, lo que pasa es que el matrimonio tiene como uno de sus fines principales el procrear". ¡Ah! Entonces, eso quiere decir que no se pueden casar los adultos mayores, a quienes no les es factible procrear, o las personas infértiles.
¡Perdónenme: la familia es mucho más que la procreación! Tiene que ver con un concepto abstracto que a muchos se les impide reconocer: el amor, el cariño, la voluntad; el afecto de formar familia, de establecer un núcleo, de crear una trascendencia.
¿Por qué eso lo vamos a circunscribir solo a un hombre y a una mujer?
¿Quién le dio la potestad al Parlamento para prohibir que un grupo de personas, hombres o mujeres, puedan constituir una familia si pertenecen al mismo género?
Señor Presidente, hay aquí legisladores que han esgrimido razones religiosas para impedir aquello.
Al respecto, quiero recordar a un octogenario Primer Ministro francés, muy católico, promotor de la Ley de Divorcio y de la Ley de Aborto, que enfrentado al Papa, quien le señaló "Usted es un católico, no puede promover el aborto", le respondió: "Mire, las creencias son personales; las leyes son de todos y de todas".
Como legisladores, por muy legítimas que sean nuestras convicciones religiosas, no tenemos por qué imponerlas cuando prohíben. Cuando ellas orientan lo podemos hacer, porque tenemos una visión.
¿Qué es la ley sino la manifestación de una visión de sociedad con vocación de estabilidad en el tiempo? Eso es. Y cuando uno cuenta con una visión de sociedad, tiene una ideología, una creencia religiosa, que es legítimo plasmarla cuando orienta, pero no cuando prohíbe, pues, en este caso, se cercena la posibilidad de que alguien ejerza legítimamente un derecho. Y para mí formar una familia constituye un derecho de toda persona, indistintamente de su género.
Por eso, señor Presidente, en primer lugar, quiero pedirles disculpas a todas las organizaciones y a las personas naturales, chilenas y extranjeras, que lamentablemente han tenido que irse de Chile para contraer matrimonio porque este país les ha impedido celebrarlo acá.
Creo que es hora de enmendar tal discriminación.
Por eso voté a favor de esta iniciativa en la Comisión de Constitución. Promovimos su discusión, a pesar de que algunos legisladores y el Gobierno no querían este proyecto; lo sacamos adelante, pues estamos comprometidos con una visión liberal que reconoce a cada persona su derecho a formar familia, indistintamente de su género.
Señor Presidente, voto a favor del matrimonio igualitario, porque es un aumento y un reconocimiento de libertades; porque es entender y aceptar el derecho de cada persona a formar familia.
Espero que pronto podamos discutir esta iniciativa en particular.
--(Aplausos en tribunas).

El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador Felipe Kast.

El señor KAST.- Señor Presidente, sin lugar a dudas, hoy es un día especial, en que quedan atrás años de discriminación y marginación.
De verdad, y más allá de que siempre es legítimo pensar distinto, me cuesta entender los argumentos de quienes se oponen a un proyecto de ley que busca permitir que dos seres humanos se puedan amar y jurar compromiso, que quieran unirse y acompañarse de por vida.
Insisto: en esta tradición religiosa -y yo soy creyente-, que busca promover el amor al prójimo, me cuesta comprender que nos demos el derecho, desde el Estado, de impedir mayor fidelidad, mayor compromiso, mayor lealtad, sobre todo a partir de un instrumento civil, que no es religioso.
Por eso creo que hoy es un día especial. Y espero que de forma transversal demos un paso para dejar atrás estos años de discriminación y marginación.
Con mucho respeto a quienes piensan distinto, pasemos a revisar algunos de los argumentos que se dan para votar en contra de esta iniciativa.
Algunos dicen: "Esto destruye la familia".
Perdónenme, pero he pensado en qué parte se destruye la familia, cuando hoy en día casi nadie se quiere casar y vemos que lo que falta en nuestra sociedad es más compromiso, más familia, más amor.
Entonces, por más que me esmero en buscar en esa afirmación el vínculo entre matrimonio igualitario y destrucción de la familia, no lo encuentro. Y lo digo con mucho respeto a quienes piensan distinto.
Hay otros que señalan: "No; lo que pasa es que esto no es natural". Y eso también duele. El que a una persona le digan que no es natural su realidad porque es diferente, ¡pucha que duele! Por esto mismo es tan difícil no haber entendido a tiempo la importancia del respeto, y no solo eso, sino también la valorización de la diversidad.
Esa es la realidad que vive hoy día una persona homosexual que desea contraer matrimonio. Pero no es la única diversidad que tenemos en nuestra sociedad: somos un planeta, una sociedad, una humanidad llena de colores.
En consecuencia, que se diga con soberbia "esto no es natural" es algo que duele. Porque, además, es una falta de respeto contra la misma naturaleza. Si la naturaleza se da ese derecho y tiene la riqueza para generar diversidad, pero a la persona le dicen que lo suyo no es natural, me parece una acción tremendamente soberbia.
Por ello es tan importante que entendamos que esta no es una batalla entre conservadores, liberales, religiosos, ateos, agnósticos. Se trata de una normativa que hace algo mucho más fundamental: valorar y respetar el amor y, claramente, la diversidad.
En este punto el liberalismo no se pierde, pues considera que la verdad está en las personas y no en aquellos que buscan dictarla desde un púlpito afirmando: "Yo soy el único dueño de la verdad, y, por lo tanto, todos ustedes deben comportarse como yo digo".
Esto no significa decir que no hay valores. Por el contrario, creemos en valores básicos de la humanidad, como el compromiso, el amor y el respeto.
Por esa razón este es un día especial. Espero que este proyecto de ley cuente con un apoyo transversal, para que seamos un mejor país. Nos ha tomado tiempo dejar atrás muchas de nuestras trancas y entender de verdad que no podemos simplemente ser liberales en lo económico, como a algunos claramente nos gusta ser, sino que debemos serlo también en lo cultural y en lo social.
No se sostiene el que uno diga: "Sí, tengo libertad para emprender, para sacar adelante mi negocio, para mover a la sociedad desde el mundo económico, pero no cuento con la libertad de poder amar a quien deseo, de hacer familia y generar un compromiso con quien realmente amo".
Así que voto no solo con convicción, sino además con mucha alegría a favor del matrimonio igualitario.
--(Aplausos en tribunas).

El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Senadora Luz Ebensperger.

La señora EBENSPERGER.- Señor Presidente, sin duda, esta es una materia relevante, en que ninguno de quienes nos hallamos acá va a convencer al otro.
Creo que todos, por distintas razones, cuentan con una opinión formada sobre el particular. Yo la tengo y dudo que me la vayan a cambiar, pues acá de repente se desprecia a la religión con estos fundamentos.
Soy católica practicante. Y, por cierto, el matrimonio, desde ese punto de vista, tiene cimientos importantes y naturales. Esos principios y valores que lo sustentan, por mucho que cambie una sociedad, no se van a modificar: son inmutables en el tiempo. Pero también considero que hay argumentos que no se hallan basados en la religión. Porque para tener valores y principios uno no necesita una religión, sino convicciones y pensar.
Acá se ha dicho, por ejemplo, que el amor, el afecto y la familia no tienen sexo. Eso es verdad, y nadie discute que puedan existir distintas formas de familia. Pero la institución del matrimonio sí ha de ser entre un hombre y una mujer. Y debe ser entre un hombre y una mujer porque tiene fines primarios y secundarios.
El fin primario es la procreación, la generación o regeneración de la humanidad.
Aquí hay algo que nunca podremos cambiar: la procreación es la unión del espermio y el óvulo, y aquello ocurre necesariamente entre un hombre y una mujer.
Si creemos que eso no es importante, sin duda estamos avanzando hacia el fin de la humanidad.
Se ha dicho también que hay una discriminación arbitraria, pues se le niega contraer matrimonio a dos personas del mismo sexo.
Esa afirmación tampoco es efectiva. Porque si la finalidad del matrimonio solo fuera el afecto, no tendríamos por qué estar hablando sobre el particular. ¿Por qué un Estado, un país tendría que dictar leyes para regular el afecto, el cariño, el amor entre las personas?
Señor Presidente, el fin del matrimonio -lo reitero una vez más- es la procreación. Y esa no discriminación arbitraria ha sido reconocida por nuestra Corte Suprema, por nuestro Tribunal Constitucional y también por la Corte Internacional de Derechos Humanos.
La Corte Suprema, por ejemplo, ha declarado que la actual definición de matrimonio "no puede estimarse que constituye una diferencia arbitraria o caprichosa, sino fundamentada en las diferencias entre varón y mujer, que la ley legítimamente ha considerado relevante" (CS, rol N° 12.635-2011).
Por su parte, el Tribunal Constitucional expresó el año 2014 que reconocer el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer "resulta coherente con las bases de la institucionalidad contenida en el capítulo I de la Carta Fundamental" (rol N° 2.681).
Y la Corte Europea de Derechos Humanos volvió a reiterar hace poco que no existe violación a los derechos a la no discriminación y a contraer matrimonio cuando un Estado opta por definir el matrimonio como históricamente se ha entendido (caso Chapin y Charpentier, mayo del 2016).
Finalmente, también deseo señalar otro argumento que se halla muy relacionado con lo que estoy planteando: la tan de moda paridad.
Todos los sectores políticos hemos sostenido que es importante la presencia del hombre y de la mujer en todos ámbitos de la sociedad, porque tenemos visiones distintas. En la medida en que confluyan hombres y mujeres y aporten las visiones y sensibilidades distintas que poseen, construiremos una mejor sociedad.
Y tienen razón en ello.
¿Pero por qué, entonces, aquellos defensores a ultranza de la paridad quieren negarles a los niños el derecho a tener un padre y una madre? ¿Por qué para un niño no es importante la paridad? ¿Por qué un niño puede tener dos padres o dos madres?
Ahí hay una respuesta que salta rápidamente: para esa formación necesitamos un padre y una madre; necesitamos que la sociedad y la humanidad sigan avanzando en el matrimonio entre un hombre y una mujer; necesitamos que el fin prioritario de aquel siga siendo la procreación.
Y vuelvo a decir: ello no significa desconocer naturalezas y realidades distintas; no significa dejar de reconocer que pueden existir otros tipos de familia. Pero el matrimonio, natural y jurídicamente, debe ser entre un hombre y una mujer.
Voto en contra de este proyecto.

El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador Juan Pablo Letelier.

El señor LETELIER.- Señor Presidente, estimados colegas, yo soy de una generación en la cual nos enseñaron que el tema de género era más bien producto de los debates de la generación de mi madre. Se hablaba mucho de la lucha y las contradicciones de género y de los derechos de las mujeres.
En el tiempo se ha puesto sobre la mesa no solamente la contradicción de género y las discriminaciones que existen en nuestras sociedades, sino también lo que son las orientaciones que uno tiene o por las cuales opta y las decisiones que toman las personas para desarrollarse plenamente.
Es cierto, a mí me educaron en una lógica donde el concepto "matrimonio" -así nos decían- venía de "matriz", de "maternidad". Y se lo consideraba como un contrato entre un hombre y una mujer porque estaba definido etimológicamente así. Pero era evidente que estaba definido así porque quien redactó el Código Civil en su tiempo, Andrés Bello, vivía en otra época histórica, donde no se reconocían los derechos de las personas como se deben reconocer.
Yo recuerdo cuando hace unos años -no sé si estaba Rolando, del Movilh, u otros- hubo esta discusión.
Señor Presidente, por cierto, voy a votar a favor de este proyecto. Pero el debate lo voy a plantear en el siguiente sentido.
Yo entiendo a aquellos que, como un Senador de las bancas de enfrente, se oponen a este proyecto por razones religiosas. Es curioso. Él es de esa orientación religiosa por la que fue discriminado por la Iglesia católica; es del mundo religioso de aquellos que tiraban a la calle porque no se les permitía entrar a los cementerios católicos. Porque los evangélicos, que fueron tan perseguidos en este país, vinieron aquí, al Congreso, a pedirnos una ley de igualdad, de respeto a los diferentes credos religiosos. ¡Ellos vinieron acá! Yo no soy evangélico, pero por cierto que me pareció natural que los apoyáramos en una ley de igualdad de culto. Por tanto, me sorprende que sean ellos los que más hayan vociferado en contra de que otras personas ejerzan sus derechos.
Eso quiero dejarlo consignado.
Por otro lado, yo valoro la evolución -parcial- que ha tenido la Iglesia católica. Cuando al Papa Francisco se le abordó en un momento de debates sobre orientaciones sexuales, él dijo: "Mire, somos todos hijos de Dios, y Dios nos hizo a todos", planteando que no era legítima la discriminación. Quizás la Iglesia no ha evolucionado todo lo que uno quisiera, pero lo cierto es que la historia está del lado de quienes van a votar a favor de esta ley. Porque la evolución histórica va en la línea de reconocer los derechos de las personas.
Yo siempre he dicho que las leyes son más lentas que los cambios culturales. Por eso, en lo personal, no creo que esta ley tenga que ver con amarse, porque la gente se ama con o sin ley; que tenga que ver con constituir familia, porque la gente constituye familia con o sin ley. Esto tiene que ver con cómo la sociedad trata a las personas de forma igualitaria cuando firman un contrato, y no se les discrimina. Y si se ha planteado lo del matrimonio igualitario como un paso siguiente a la unión civil es porque se quiere que no haya más discriminación.
Valoro profundamente lo que se va a hacer hoy.
Invito a las colegas y los colegas de enfrente, que se resisten a este fenómeno, a solamente mirar el pasado y que se den cuenta de que están haciendo un esfuerzo inútil que va a ser derrotado por la historia, porque algo que la humanidad ha aprendido, en particular en este último siglo, es que los derechos de las personas, los derechos humanos más básicos y fundamentales son previos al Estado. Y el derecho al trato igualitario es previo al Estado, a pesar de que este quizás se demore en reconocerlo. Nosotros nos hemos demorado; otras sociedades se van a demorar aún más. Pero la historia va en este camino.
En ese sentido, yo quiero reconocer y valorar a todas las organizaciones que han estado empujando este proyecto, porque el Parlamento no es más que un instrumento de una demanda que ellos levantaron, de una lucha social y cultural que han desplegado.
Por eso, creo que hoy, al aprobar esta iniciativa, lo que hacemos es reconocer que hay derechos que son previos al Estado y que este debe decir cuándo es el momento en que tiene la madurez para valorarlos.
Hoy voto, con tremenda satisfacción, por una ley de igualdad.

El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Senadora Ximena Órdenes.

La señora ÓRDENES.- Señor Presidente, cuando hablamos de "género", yo diría que estamos hablando de una variable que ha estado en la base de múltiples discriminaciones a lo largo de la historia. Y no es casual que hayamos tenido que hacer algunas reformas o cambios en el derecho chileno en el ámbito de la familia.
La ley que terminó con la incapacidad relativa de la mujer casada en la sociedad conyugal quería poner fin a un tipo de discriminación. La ley que creó el régimen patrimonial en el matrimonio con participación en los gananciales tenía el mismo propósito, y por eso se reconoció la posibilidad de los cónyuges de compartir sus bienes en igualdad de condiciones y en mutua protección. La Ley de Filiación, de 1998, terminó con la discriminación entre hijos legítimos e hijos ilegítimos, como si la maternidad tuviera dos caras o dos espacios: uno que se reconocía y otro que abría nuevos pasos a la discriminación. Y la Ley de Divorcio estableció una de las formas de poner término al matrimonio.
Ciertamente, podemos tener visiones distintas, pero lo que no podemos permitir es que haya una legislación que imponga a otros algo que restringe sus libertades y no garantiza el principio de igualdad.
Creo que el proyecto de ley que estamos discutiendo hoy día, sobre matrimonio igualitario, es tremendamente relevante.
Hice una breve mención a estas leyes porque siempre que se discute este tipo de legislación aparecen temores, aparecen prejuicios y aparecen argumentos que lo único que hacen es pretender avalar que algunos grupos continúen en un espacio de discriminación, como ha sido históricamente.
Hoy día tenemos la oportunidad de cambiar eso, de reconocer la diversidad de las familias en Chile.
Yo espero que a futuro se abran también espacios para la adopción; pero hoy estamos discutiendo el matrimonio igualitario. Esto no es lo mismo que el pacto de unión civil, porque se quiere reconocer un derecho, se quiere reconocer que familia es familia, que amor es amor.
Y por eso voy a votar a favor de esta iniciativa.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).

El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador Durana.
Pero antes solicito autorización para que el Senador Letelier me reemplace en la testera por un momento.
Acordado.
--Pasa a presidir la sesión, en calidad de Presidente accidental, el Senador señor Letelier.

El señor DURANA.- Señor Presidente, el matrimonio es una institución que se define en razón de sus propósitos, porque logra la subsistencia de la sociedad y su proyección, destacando nuevamente la importancia de la familia para la sociedad.
El matrimonium, en latín, tiene relación con el "oficio de ser madre", y, en términos simples, alude al contexto de protección en que debía desarrollarse la maternidad.
Es por ello que nuestro Código Civil, coherentemente con la naturaleza del término, estableció que el contrato de matrimonio tiene como elementos de su objeto "vivir juntos, auxiliarse mutuamente y procrear".
En el caso específico del matrimonio, el derecho no lo reconoce por motivos afectivos, sino que su regulación busca proteger y promover específicamente la complementación entre lo masculino y lo femenino, donde se aseguran la procreación y el recambio generacional, bienes que son fundamentales para el alcance del bien común.
Sin duda, hoy nuestra sociedad, y en consecuencia nuestro ordenamiento jurídico, han reconocido otras formas de convivencia entre una diversidad de parejas y es por ello que, independiente de mi opinión personal al respecto, en nuestra legislación se incorporó el acuerdo de unión civil para regular materias de convivencia y sucesorias, entre otras.
El matrimonio y el acuerdo de unión civil no son contratos civiles ordinarios como el de compraventa u otro. Son contratos que tienen particularidades especiales, puesto que dicen directa relación con la institución de la familia, la cual, independientemente de sus formas e integración, es el núcleo fundamental sobre el cual se construye nuestra sociedad.
Es por ello que no podemos pretender asimilar o integrar el concepto del matrimonio a otro tipo de relaciones de pareja, que gozan de reconocimiento y regulación por parte del Estado.
Si lo que se pretende es ampliar los efectos del acuerdo de unión civil, eso es lo que debemos discutir y acordar. Pero llamar "matrimonio" a lo que no es matrimonio es un despropósito ideológico y una incoherencia que no podemos incorporar a nuestra legislación.
Hoy nos encontramos discutiendo en general el presente proyecto de ley, el cual sin duda, en caso de ser aprobado, será objeto de indicaciones como, por ejemplo, la que propone el artículo 102 del Código Civil y que pretende establecer que cuando "dos personas", independientemente de su sexo, celebren el contrato solemne del matrimonio deben tener por fin el procrear.
Por otra parte, el proyecto reconoce que la sociedad conyugal solo puede darse en los matrimonios que sean celebrados entre un hombre y una mujer, excluyéndose a parejas del mismo sexo, independientemente de si estos han sido celebrados en Chile o en el extranjero.
Finalmente, se incorporan en esta iniciativa normas que buscan regular en el contrato matrimonial el derecho a la filiación en el contexto de parejas del mismo sexo, lo cual no estoy dispuesto a aprobar en los términos planteados.
Rechazo el presente proyecto de ley.
Gracias, señor Presidente.

El señor LETELIER (Presidente accidental).- Le ofrezco la palabra al Senador Alfonso de Urresti.

El señor DE URRESTI.- Señor Presidente, en primer lugar, saludo a las organizaciones que hoy día nos acompañan -Fundación Iguales, Movilh-, así como también a distintos dirigentes que han estado durante mucho tiempo bregando no solo por un principio de igualdad y de justicia, sino también -y me ha tocado conocerlos- por la defensa de derechos que durante largo tiempo han sido francamente pisoteados y desconocidos.
Hago esta introducción porque aquí lo que estamos haciendo es justicia, llegando a una etapa importante -no de término, porque hoy día nos encontramos votando solo la idea de legislar-, reconociendo una trayectoria de trabajo, de lucha, de muchos dolores.
He participado muchas veces con ustedes en distintas instancias y es estremecedor ver y oír testimonios de discriminación y de situaciones que en un país democrático, libre, que busca la igualdad de todos, no tendrían por qué producirse.
Parto haciendo ese reconocimiento.
Durante mucho tiempo nuestra sociedad se ha negado a legislar, a mirar y enfrentar distintas circunstancias que debieran ir adecuando nuestra legislación.
Se recordaban desde los orígenes del Código Civil, desde la promulgación de la Ley de Matrimonio Civil situaciones que significaron una tremenda lucha. Y esas discusiones, si uno revisa las actas respectivas, también se daban a propósito del matrimonio civil.
Aquí había una sacrosanta institución llamada "Iglesia católica", que es referida por muchos, que le impedía a aquel que no profesara esa religión suscribir un matrimonio. Eso se le negaba, se le impedía. Y ahí no se trataba de la orientación sexual, sino simplemente de la opción religiosa.
Hacíamos la referencia -y alguien lo consignaba con mucha profundidad- que países hoy día desarrollados, como Estados Unidos, impedían el matrimonio entre personas de distintas razas. No existía jurídicamente la posibilidad de contraer matrimonio entre negros y blancos. ¡Imposible! No se podía y constituía un delito.
Entonces, creo que en la vida uno tiene que entender la evolución de la sociedad, ver a su alrededor, respetar y ser tolerante.
Aquí nadie está imponiendo un estilo de vida, una forma.
Esto es lo mismo que discutíamos a propósito del divorcio, cuando decían: "Con esto se va a destruir la familia". ¡Por el divorcio! El que quiera divorciarse podrá disponer de esa facultad; el que no quiera, simplemente no recurrirá a ella.
¿Y por qué vamos a restar igualdad de derechos a personas del mismo sexo que quieran contraer matrimonio? ¿Cuál es la razón? ¿Cuál es la justificación jurídica, de igualdad que permita hacer esa discriminación?
Y los mismos conservadores de siempre que hace cien, ciento veinte años decían que solo los católicos podían contraer la institución del matrimonio, son los que hoy día, repitiendo de generación en generación ese conservadurismo y esa visión cerril de la vida, sostienen que el matrimonio igualitario no es aceptable, que va contra natura y contra distintos aspectos.
Pienso que hay que abrirse a nuevas discusiones; hay que darles derechos a hombres y mujeres para que puedan unirse en este contrato, llamado "matrimonio", con quien deseen. Si la pareja es del mismo o distinto sexo, eso lo definirán el amor, el cariño, la voluntad de querer hacer familia y de estar con un ser querido, con la persona que se ama y con quien se desea formar una familia y tener un espacio para compartir.
El acuerdo de unión civil avanzó bastante, porque permitió entender y demostrar el desamparo de aquellas parejas que, fallecido uno de los convivientes, quedaban prácticamente en la calle, dado que no existía capacidad sucesoria alguna ni tampoco la posibilidad de adquirir bienes en común.
Y yo valoro que en esa materia se abrieron los sectores conservadores, muy representados en las bancas de enfrente.
Pero es difícil. Hay que seguir bregando.
Creo que hoy día la sociedad va a determinar democráticamente quiénes están por un cambio, por reconocer libertades, derechos a cualquier hombre o mujer que quiera ordenar su vida como a él o ella le parezca, y unirse a través del matrimonio -recordemos que es un contrato establecido en nuestro Código Civil hace ya más de cien años- de la forma que lo desee, sin que el Estado, ni la Iglesia tampoco, se estén metiendo en sus decisiones.
¡Vaya que la Iglesia católica durante largo tiempo se estuvo entrometiendo y determinando lo que era bueno, lo que era malo, lo que era pecado, lo que no era pecado!
Y hemos visto las consecuencias.
En resumen, señor Presidente, aprobaré esta iniciativa, porque creo que hace un país más justo, más igual y le permite a cualquier hombre y a cualquier mujer, que ama y que quiere, suscribir el contrato matrimonial para vivir juntos y tener una vida en común con quien él o ella elija.
Voto a favor y reitero mi compromiso, como Presidente de la Comisión de Constitución a partir de marzo, de tramitar en particular este proyecto hasta que se convierta en ley de la república.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).

El señor LETELIER (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Coloma.

El señor COLOMA.- Señor Presidente, cuando se afirma que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer no se está indicando un posible significado de matrimonio, sino el significado que le es propio.
"Matrimonio" es justamente la palabra que por milenios ha significado la unión estable, comprometida, abierta a la procreación -no necesariamente, si eso es imposible- y base de la familia.
Lo voy a plantear al revés, gráficamente: ¿qué pasa cuando un hombre y una mujer buscan actuar, en la medida de lo posible, indisolublemente, con el fin de procrear y vivir juntos? Eso se llama "matrimonio".
Y yo vengo aquí a defender esa exacta dimensión de lo que significa la palabra "matrimonio". Vengo a ratificar mi posición de defensa del matrimonio en su concepción natural, es decir, la unión legal, protegida de un hombre y una mujer para la procreación, la ayuda mutua, la formación de los hijos dentro de la sociedad. Abierto a eso, no es obligatorio.
Y es un deber del Estado cuidarlo y protegerlo, porque de alguna manera también es la base de una sociedad.
Dicen que los tiempos cambian. No sé si todos los cambios son positivos. Yo a ratos veo la sociedad y no sé si es más feliz; no sé si es más igualitaria; no sé si de alguna manera, a través del vértigo de hacer todo distinto, se considera que esa sociedad es en algo mejor. Y creo que cuando uno empieza a desnaturalizar las instituciones y a llamar a una cosa como otra, o a otra como una, lo que va perdiéndose son justamente los principios, que son los grandes faros que siempre deben alumbrar a los países en momentos buenos, malos, tumultuosos, tormentosos, felices.
Eso es lo que yo siento que hoy día se debilita notablemente.
Esto no es contra alguien. Nosotros fuimos parte de una larga discusión acerca del acuerdo de unión civil. Y yo planteé en ese debate lo importante que era, en el evento de aprobarse -y justamente se aprobó-, que estuviera concentrado en parejas homosexuales, porque me parecía que era una buena forma de hacer carne un sentimiento que, si bien yo no comparto, es perfectamente legítimo, por lo que no lo combato. Pero pasar de ahí a decir que, en función de eso, las cosas ya dejan de ser lo que son y pasan a explicarse o a tener significados distintos no es menor, porque eso genera una forma de ver la sociedad también cambiante y distinta.
Y cuando se habla de matrimonio igualitario, la primera pregunta que me hago es por qué se le pone ese nombre. ¿Por qué no se hace referencia a permitir el matrimonio homosexual? Probablemente -estuve mirando la legislación comparada de distintos países-, puede ser más amable el término "igualitario", pero no es más correcto. Y a veces las cosas, sin atacar a nadie, hay que plantearlas en su exacta dimensión.
Cuando hablan de igualitario me surgen también otras dudas. Este es un debate que se dio, particularmente en Brasil, donde se acaba de generar un escenario al respecto, en el sentido de que igual pueden ser dos, tres, cuatro -yo lo he visto- personas que no tienen una relación unívoca y que pueden sentirse más de una familia, pero no tienen por qué ser una pareja.
Entonces, en la búsqueda de acomodar sentimientos legítimos que uno pueda tener -yo no combato a nadie-, creo que se altera el sentido exacto de las instituciones. Y eso, a mi juicio, debilita el sentido de una sociedad.
Adicionalmente, en particular con relación a los hijos, aquí se plantea el hecho de que deja de existir un padre y una madre: puede haber unos padres o unas madres. Por tanto, lo que se está haciendo es reemplazar la biología por la psicología. Puede que algunos digan que los tiempos modernos son estos. A mí me sigue inspirando también la biología. Y no sé por qué la psicología tiene que prescindir de ella.
Señor Presidente, me hubiera gustado que a este debate se le destinara mucho más tiempo. Me sorprende que al final hayamos terminado con estos cinco minutos, como acelerados, para el proyecto probablemente más importante que tendremos que debatir.
Yo, de verdad, y con respeto a todos, defiendo el sentido del matrimonio; defiendo el sentido institucional. Las instituciones tienen alguna explicación, no son entidades a las que uno puede o no aspirar; aquí se plantea como que todos tuviéramos derecho a todo. Yo soy abogado, estudié el Código Civil, y puedo señalar que hay instituciones que tienen su naturaleza, su momento y su sentido, y por eso se arman desde una perspectiva institucional.
Entonces, cuando uno dice: "Es que aquí ahora esto que era así va a ser asá", no nos desentendamos de los efectos de cambiar "así" por "asá".
Eso es lo que pido.
Y en cuanto a esta suerte de euforia por decir que formamos parte de algo distinto, llamo a la reflexión. Aquí lo que estamos haciendo es terminar con una de las instituciones más importantes no de Chile, sino del mundo, y dándole un significado completamente distinto, que genera una relación de familia y con los hijos completamente diferente.
¿Eso asegura una mayor felicidad?
¿Tiene eso que ver con el amor?
No, señores.
El amor no se legisla. No hay norma que obligue a amarse o a no amarse. Si alguien cree que ese es el significado, se equivoca. Ese no es el sentido de la institución, sino generar condiciones de estabilidad, de respeto, de ayuda, y está obviamente inspirado también en una concepción familiar.
¿La única familia que existe es la matrimonial? ¡No!
¿Pero puede ser deseable aspirar, en la lógica del Estado, en la lógica de la especie, a buscar fórmulas de responsabilidades mutuas respecto de los hijos y entender que la biología es parte de nuestra sociedad? Yo creo que sí.
Por eso, frente a discursos medio eufóricos, como si aquí hubiéramos roto cadenas, ¡cuidado! Aquí no estamos rompiendo cadenas. Aquí estamos entrando a otro escenario, que a mí no me garantiza que dé ni mayor felicidad, ni mayor seguridad, ni mayor estabilidad.
Por lo expuesto, con convicción, con serenidad, pero con firmeza, voto en contra de este proyecto, porque atenta, a mi juicio, contra un elemento central de la sociedad y de la familia.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).

El señor LETELIER (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador Rabindranath Quinteros.

El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, hemos asistido a un debate en que algunos han utilizado aspectos filosóficos y otros, aspectos religiosos.
La verdad es que yo voy a usar el principio de la dignidad, porque las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos.
De la dignidad esencial de toda persona se desprende la igualdad ante la ley y, en consecuencia, es deber del Estado no discriminar.
Esto, que es muy evidente en muchos derechos, no lo ha sido para reconocer el derecho de toda persona a formar familia en sus diversas concepciones.
La Constitución protege a la familia, núcleo de la sociedad, pero no a una determinada institución que, por su esencia, evoluciona junto con la cultura y la misma sociedad.
Nuestro ordenamiento falla si no reconoce las diferentes formas de familia. Ello significa que las instituciones se ponen por encima de las personas.
En la actualidad, la única manera de compatibilizar la dignidad de toda persona y la protección de la familia como núcleo de la sociedad es precisamente reconociendo el derecho de toda persona a acceder a una forma de familia, constituida a partir del matrimonio, en igualdad de condiciones, eliminando la exclusión que afecta a las personas del mismo sexo.
La dignidad de todas las personas es el pilar de nuestro orden social.
No siempre centramos nuestra atención en esta calidad intrínseca del ser humano. Los derechos políticos y sociales a veces concentran el debate de la sociedad.
Pero hay instantes en que debemos volver a lo esencial, recordar lo que es fundamental, y en estos momentos la dignidad ocupa el lugar prioritario que siempre debiese tener.
Es el caso de estos tiempos, de estos últimos meses, en que la dignidad ha pasado a ser el centro de las preocupaciones de todos los chilenos.
No es casualidad, creo yo, que sea este el momento histórico en que ratifiquemos dicho valor, esta idea fundamental de la dignidad, y en este caso, votando a favor del derecho de todas las personas a contraer matrimonio.
He dicho.

El señor LETELIER (Presidente accidental).- Por último, tiene la palabra el Senador Álvaro Elizalde.

El señor ELIZALDE.- Señor Presidente, a veces nos preguntamos qué se entiende por progreso, desarrollo, o evolución. Si miramos en perspectiva lo que representa realmente la evolución humana, el progreso y el desarrollo, no tienen que ver con el avance de las tecnologías, que por cierto revisten importancia, sino con la forma en que nos relacionamos entre las personas y con el establecimiento de relaciones más simétricas, más igualitarias, sobre la base del reconocimiento a la dignidad y los derechos de todas y todos.
En ese contexto, la humanidad ha sido testigo, y también protagonista, de causas emblemáticas. En siglos pasados, por ejemplo, para erradicar la esclavitud. Hoy, muchos se preguntan cómo pudo haber personas en su tiempo que se oponían a erradicar, a prohibir la esclavitud. En la mente de una persona del siglo XXI resulta inconcebible una institución de esa naturaleza.
Lo que estamos votando hoy día tiene un rasgo similar. En muy poco tiempo más habrá quienes se preguntarán cómo hubo en Chile personas que se opusieron a que existiera el matrimonio igualitario.
Como Ministro de la Presidenta Bachelet me tocó encabezar una ley emblemática, que estableció el Acuerdo de Unión Civil, lo que fue un primer paso. Era la primera legislación que no discriminaba. Lo menciono porque había quienes planteaban que esta debía ser una institución solo para las parejas homosexuales. Y hubo quienes sostuvimos que era necesaria una institución para todo tipo de parejas, sin distingo entre unos y otros, precisamente como una señal de que en Chile debíamos erradicar toda forma de discriminación.
El matrimonio igualitario posee un sentido similar.
Se relaciona con cómo reconocemos la diversidad como el principal valor de nuestro país, y cómo avanzamos hacia una forma en que respetemos esa dignidad; no solo en que se tolera la diferencia, sino que se constituye en un elemento de respeto.
Sin lugar a dudas, este es un avance civilizatorio, fundamental, para construir una sociedad más humana, en que aprendamos a respetarnos de mejor forma entre unos y otros.
Y este paso no sería posible sin la lucha que durante décadas han dado precisamente los movimientos vinculados a la diversidad. Al principio, incomprendidos; al principio, sin contar con el apoyo explícito de ningún sector político, y que poco a poco han sido capaces de generar consciencia y un cambio cultural fundamental para establecer relaciones, insisto, de carácter más humano.
Por eso, yo quiero hacer un reconocimiento a los grupos que representan esa diversidad que hoy día nos acompañan. Su coraje y su valentía sin duda han sido admirables, y, sobre todo, su perseverancia para ir promoviendo este cambio cultural.
Hoy Chile da un pequeño paso, tal como se dio a fines de los noventa cuando se puso fin a la distinción entre los hijos concebidos dentro y fuera del matrimonio. Había quienes argumentaban que esa distinción tenía sentido, como si hubiera que responsabilizar a los niños por el acto de procreación del cual ellos no habían formado parte, al que no habían sido invitados, del cual no habían sido partícipes.
En este país se llegaba al absurdo de que un hijo concebido fuera del matrimonio no podía estudiar en la Escuela Militar, que lleva el nombre de un hijo natural: el General Libertador Bernardo O'Higgins.
Y después vino la Ley de Divorcio. También hubo quienes se opusieron. Senadores que en su condición de Diputados votaron en contra -¡lo que son las cosas de la vida...!- poco tiempo después contraían segundas nupcias. La vida les enseñó que su intolerancia no tenía sentido, y aprendieron de su propia experiencia luego de oponerse a legislar respecto del divorcio.
Pues bien, hoy damos un paso en ese mismo sentido.
Por eso, y lo digo con convicción, yo voto a favor, y estoy orgulloso de la señal que hoy día va a dar el Senado de la República a nuestro país.
Hay muchas tareas pendientes. Todavía somos víctimas de prejuicios. Tenemos que abrir nuestra mente y superar, sin duda, a través de cambios culturales, estos prejuicios de los cuales todos somos parte.
Pero el paso que hoy día damos es importante para construir una nueva forma de relacionarnos entre unos y otros.
Reitero la felicitación a los grupos que han encabezado esta causa y, sobre todo, quiero agradecerles lo que han hecho. Les agradezco los años de lucha en esta materia, porque han ayudado a que Chile cambie; han ayudado a que todos, todas, todes cambiemos. Por tanto, creo que merecen un reconocimiento ante la importante decisión que el Senado de la República está adoptando esta tarde.
Voto a favor del matrimonio igualitario.
--(Aplausos en tribunas).

El señor LETELIER (Presidente accidental).- Tiene la palabra la señora Secretaria.

La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?

El señor LETELIER (Presidente accidental).- Terminada la votación.

--Se aprueba en general el proyecto (22 votos a favor, 16 en contra, 1 abstención y 1 pareo).
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Goic, Muñoz, Órdenes, Provoste y Rincón y los señores Araya, De Urresti, Elizalde, Guillier, Harboe, Huenchumilla, Insulza, Kast, Lagos, Latorre, Letelier, Montes, Navarro, Quintana, Quinteros y Soria.
Votaron por la negativa las señoras Aravena, Ebensperger, Van Rysselberghe y Von Baer y los señores Castro, Chahuán, Coloma, Durana, Galilea, García, García-Huidobro, Moreira, Ossandón, Pérez Varela, Pugh y Sandoval.
Se abstuvo el señor Prohens.
No votó, por estar pareado, el señor Allamand.

--(Aplausos en tribunas).

El señor LETELIER (Presidente accidental).- En la próxima sesión se fijará el plazo para presentar indicaciones.
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El señor LETELIER (Presidente accidental).- Tiene la palabra la señora Secretaria.

La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- Señor Presidente, es para dejar una constancia formal respecto de un acuerdo adoptado por los Comités el día de hoy, y se relaciona con el primer, segundo y tercer lugar del Orden del Día de la sesión extraordinaria que se va a celebrar el lunes 20.
En primer lugar, será visto el proyecto de reforma constitucional que regula el estado de alerta para prevenir daños a infraestructura crítica (boletín No 13.086-07).
En segundo lugar, se ubicará el proyecto de reforma constitucional que modifica la Carta Fundamental para permitir la conformación de pactos electorales independientes y garantizar la paridad de género en las candidaturas para la integración del órgano constituyente que se conforme para la creación de una nueva Constitución Política de la República (boletín No 13.130-07), siempre que haya sido despacho por la Comisión de Constitución.
En tercer lugar, el proyecto de ley que perfecciona los textos legales que indica para promover la inversión (boletín No 11.747-03). Si no se alcanzare a tratar, se ubicará en segundo lugar del Orden del Día de la sesión ordinaria del martes 21 del presente, a continuación del proyecto sobre nueva ley de copropiedad inmobiliaria.
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El señor LETELIER (Presidente accidental).- Habiéndose cumplido su objetivo, se levantará la sesión, sin perjuicio de dar curso reglamentario a las peticiones de oficios que han llegado a la Mesa.
PETICIONES DE OFICIOS
--Los oficios cuyo envío se anunció son los siguientes:
Del señor NAVARRO:
Al Contralor General de la República, para que remita copia de CONTRATOS ENTRE EMPRESA INSTAGIS Y ORGANISMOS ESTATALES.
Al Contralor General de la República y a los Ministros del Interior y Seguridad Pública y de Justicia y Derechos Humanos, para que informen EN QUÉ DEPENDENCIAS PÚBLICAS O PRIVADAS ES LEGAL Y PROCEDENTE SOLICITAR CÉDULA DE IDENTIDAD PARA INGRESO A CIVILES.
Al Ministro de Economía, Fomento y Turismo, solicitándole antecedentes sobre SUBSIDIOS ENTREGADOS A PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS POR DAÑOS SUFRIDOS DURANTE ESTALLIDO SOCIAL INICIADO EL 18 DE OCTUBRE DE 2019 Y FONDOS DE CORFO TRANSFERIDOS A EMPRESA INSTAGIS.
Al Ministro de Bienes Nacionales, consultándole por NÚMERO DE PARCELACIONES REALIZADAS EN ÚLTIMOS DIEZ AÑOS EN PROVINCIA DE CHILOÉ, POR AÑO Y POR COMUNA; Y NÚMERO DE PARCELACIONES EXISTENTES POR COMUNA.
Al Subsecretario del Trabajo, solicitándole información sobre NÚMERO DE ADULTOS MAYORES DE REGIÓN DEL BIOBÍO QUE ACCEDIERON A PENSIÓN COMPLEMENTARIA.
Al Alcalde de Tomé, solicitándole información detallada respecto de PROGRAMA VÍNCULOS EN EL AÑO 2019, consultándole por PRESUPUESTO ASIGNADO PARA ACTIVIDADES EN TEMPORADA ESTIVAL 2019-2020, y requiriéndole antecedentes respecto de CANTIDAD DE ALUMNOS QUE RECIBIERON BECA DE MOVILIZACIÓN Y DE BENEFICIARIOS DE BECA DEPORTIVA; NUEVAS PATENTES DE ALCOHOL AUTORIZADAS POR MUNICIPIO, e INGRESOS MUNICIPALES POR CONCEPTO DE PERMISOS DE CIRCULACIÓN CORRESPONDIENTES AL AÑO 2019.
Al Alcalde de Penco, requiriéndole información respecto de CONSTRUCCIÓN DE CASINO MUNICIPAL y acerca de ESTADO DE PROYECTO DE CEMENTERIO COMUNAL DE PENCO.
Al Alcalde de Florida, para que evalúe LIMPIEZA Y REPARACIÓN DE JUEGOS DE PLAZOLETA DE CALLE LAS ARAUCARIAS, POBLACIÓN EL ESFUERZO.
A cada presidente de los Concejos Municipales de Chiloé, con el objeto de que informen acerca de DEPÓSITOS DE RESIDUOS DOMICILIARIOS E INDUSTRIALES GENERADOS EN LA COMUNA; AGUA REPARTIDA EN CAMIONES ALJIBES EN SECTORES RURALES, y CONTRATOS CELEBRADOS PARA UTILIZACIÓN DE SERVICIOS DE SEGURIDAD DE APLICACIÓN SOSAFE.
Al Director Nacional del Servel, consultándole por NÚMERO DE CANDIDATOS Y CAMPAÑAS POLÍTICAS QUE CONTARON CON LOS SERVICIOS DE EMPRESA INSTAGIS, MONTO INVERTIDO EN SUS SERVICIOS EN CADA CASO y CONTRATOS CELEBRADOS ENTRE EL SERVEL Y LA REFERIDA EMPRESA.
Y al Director del Instituto Nacional de Estadísticas, solicitándole información acerca de ADSCRIPCIÓN RELIGIOSA EN LOS CENSOS NACIONALES: ÚLTIMO CENSO EN QUE SE CONSULTÓ, POR QUÉ DEJÓ DE HACERSE LA PREGUNTA, SI ES POSIBLE RESTITUIRLA Y DE QUIÉN DEPENDE.
De la señora RINCÓN:
A la Presidenta del Consejo Nacional de Televisión, pidiéndole MODIFICACIÓN DE ACUERDO QUE RESTRINGE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA DE LAS ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL Y ADOPCIÓN DE MEDIDAS PARA SU INCORPORACIÓN A LA FRANJA ELECTORAL.
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El señor LETELIER (Presidente accidental).- Se levanta la sesión.
--Se levantó a las 19:51.
Julio Cámara Oyarzo
Director de la Redacción