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FORTALECIMIENTO Y MODERNIZACIÓN DE SISTEMA DE INTELIGENCIA DEL ESTADO


El señor QUINTANA (Presidente).- Proyecto de ley, iniciado en mensaje de Su Excelencia el Presidente de la República, en primer trámite constitucional, que fortalece y moderniza el Sistema de Inteligencia del Estado, con segundo informe de las Comisiones de Defensa Nacional y de Seguridad Pública, unidas, e informe de la Comisión de Hacienda, y urgencia calificada de "discusión inmediata".
--Los antecedentes sobre el proyecto (12.234-02) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En primer trámite: sesión 66ª, en 13 de noviembre de 2018 (se da cuenta).
Informes de Comisión:
Defensa Nacional y Seguridad Pública, unidas: sesión 3ª, en 19 de marzo de 2019.
Defensa Nacional y Seguridad Pública, unidas (segundo): sesión 96ª, en 15 de enero de 2020.
Hacienda: sesión 96ª, en 15 de enero de 2020.
Discusión:
Sesiones 4ª, en 20 de marzo de 2019 (queda para segunda discusión en general); 12ª, en 23 de abril de 2019 (se aprueba en general).
El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Esta iniciativa fue aprobada en general en sesión de 23 de abril de 2019.
Las Comisiones unidas dejan constancia, para los efectos reglamentarios, de que los números 5), 8), 11), 15), 16), 17) y 20), todos numerales del artículo único de la iniciativa, y el artículo transitorio no fueron objeto de indicaciones ni de modificaciones.
Estas disposiciones deben darse por aprobadas, salvo que alguna señora Senadora o algún señor Senador, con acuerdo unánime de los presentes, solicite su discusión y votación.
Cabe señalar que la letra b) del mencionado número 11) del artículo único requiere 24 votos favorables para su aprobación, por ser una norma de rango orgánico constitucional; en tanto que el número 20) del artículo único requiere 22 votos a favor para ser aprobado, por ser una norma de quorum calificado.
Las Comisiones de Defensa Nacional y de Seguridad Pública, unidas, efectuaron diversas enmiendas al texto aprobado en general, las cuales fueron acordadas por unanimidad, con excepción de tres de ellas, que fueron aprobadas solo por mayoría de votos y que serán puestas en discusión y en votación oportunamente.
La Comisión de Hacienda, por su parte, se pronunció acerca de las normas de su competencia y no introdujo modificaciones respecto del proyecto de ley aprobado por las Comisiones de Defensa Nacional y de Seguridad Pública, unidas, en su segundo informe.
Cabe recordar que las enmiendas unánimes deben ser votadas sin debate, salvo que alguna señora Senadora o algún señor Senador manifiesten su intención de impugnar la proposición de las Comisiones unidas respecto de alguna de ellas o existieren indicaciones renovadas.
De las enmiendas unánimes, las referidas a las siguientes disposiciones: el ordinal iv de la letra a) del número 3), el número 4) -en cuanto al artículo 6° bis que propone-, el número 7) -con excepción de su letra c)-, y la letra b) del número 18) -en cuanto al inciso tercero que propone-, todos numerales del artículo único del proyecto, requieren 24 votos a favor para su aprobación, por tratarse de normas de rango orgánico constitucional.
Asimismo, entre de las enmiendas unánimes, las referidas a la letra b) del número 6) y a la letra b) del número 19), ambos numerales del artículo único, requieren 22 votos a favor para su aprobación, por cuanto revisten el carácter de normas de quorum calificado.
Finalmente, cabe señalar que, entre las disposiciones aprobadas por mayoría de votos en las Comisiones unidas, la letra c) del número 7) del artículo único es una norma también de rango orgánico constitucional, por lo que requiere 24 votos favorables para su aprobación.
Sus Señorías tienen a la vista un boletín comparado que transcribe el texto aprobado en general, las enmiendas realizadas por las Comisiones de Defensa Nacional y de Seguridad Pública, unidas, y el texto como quedaría de darse por aprobadas estas modificaciones.
Es todo, señor Presidente.
El señor QUINTANA (Presidente).- En primer lugar, corresponde dar por aprobadas aquellas normas que no fueron objeto de indicaciones ni de modificaciones.
El señor PIZARRO.- Deje constancia del quorum.
El señor QUINTANA (Presidente).- Hay que dejar constancia del quorum.
¿Habría quorum para aprobarlas?
El senador LAGOS.- ¿Corren los pareos para el quorum...?
El señor QUINTANA (Presidente).- Hay un quorum de 25 votos, así que se alcanza. Estas normas requieren 24 y 22 votos.
--Se dan por aprobadas las normas que no fueron objeto de indicaciones ni de modificaciones (25 votos favorables), dejándose constancia de que se reúne el quorum constitucional requerido.


El señor QUINTANA (Presidente).- Corresponde votar ahora las enmiendas unánimes, sin debate. También hay normas de quorum entre ellas.
En votación.
--(Durante la votación).
El señor PIZARRO.- Haga sonar los timbres, señor Presidente.
El señor QUINTANA (Presidente).- Sí. Van a sonar ahora.
El señor MOREIRA.- Señor Presidente, hace rato está pidiendo la palabra el Ministro Espina.
El señor QUINTANA (Presidente).- Sí, tiene razón.
Señor Ministro de Defensa, don Alberto Espina, le ofrezco la palabra.


El señor ESPINA (Ministro de Defensa Nacional).- Señor Presidente, este proyecto fue aprobado unánimemente.
Me preocupa que en esta votación ocurra lo mismo que pasó en el proyecto anterior.
Hay señores Senadores y señoras Senadoras que fueron a Comisiones. Yo conversé con ellos y me dijeron que, por favor, los llamaran al momento de la votación para alcanzar el quorum necesario.
Ahora bien, este no es un quorum de tres quintos, por lo tanto, no puede ser que se requieran 25 votos. Yo quisiera saber cuál es el quorum que se aplica.
El señor QUINTANA (Presidente).- Se necesitan 22 y 24 votos. No se ha hablado de tres quintos.
El señor ESPINA (Ministro de Defensa Nacional).- Ah, es que yo escuché 25 votos.
Este es un proyecto aprobado de manera unánime, que se trabajó por el Senado, se cambió, se modificó. No hay diferencias, y se acogieron todas las indicaciones hechas por los parlamentarios.
Lo que no quisiera es que el Senado, en el proyecto sobre el Sistema de Inteligencia del Estado, no tuviese los votos suficientes y se cayera algún artículo.
Por eso, señor Presidente, le rogaría, por la importancia de esta iniciativa, que pudieran sonar los timbres y llamar a los Senadores para que vengan a pronunciarse sobre este proyecto.
El señor PIZARRO.- Estamos en votación, señor Presidente.
El señor QUINTANA (Presidente).- Estamos en votación, efectivamente. Los timbres empiezan a sonar de manera automática tan pronto la iniciativa se pone en votación, que es lo que ya ha ocurrido. Los Senadores están votando y están entrando los que se encontraban en Comisión.
El señor DE URRESTI.- ¿Qué se está votando?
El señor QUINTANA (Presidente).- Solo las enmiendas unánimes, no las de mayoría.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador aún no ha emitido su voto?
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Terminada la votación.
--Se dan por aprobadas las enmiendas unánimes(33 votos favorables), dejándose constancia de que se reúne el quorum constitucional exigido.
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Ebensperger, Goic, Órdenes y Van Rysselberghe y los señores Allamand, Araya, Bianchi, Castro, Chahuán, Coloma, De Urresti, Durana, Elizalde, Galilea, García, García-Huidobro, Girardi, Guillier, Harboe, Insulza, Lagos, Letelier, Montes, Moreira, Navarro, Pérez Varela, Pizarro, Prohens, Pugh, Quintana, Quinteros y Sandoval.


El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Señor Secretario, pasamos a pronunciarnos respecto de las enmiendas acordadas por mayoría.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- La primera votación que corresponde realizar es la del artículo único, número 1), letra a), que se encuentra en la página 2 del comparado.
Le segunda votación corresponde al número 2) -que parte en la página 3 del comparado-, letra c), inciso tercero.
Y la tercera votación de mayoría corresponde al número 7), letra c) -que se encuentra en las páginas 14 y 15 del comparado-, norma que tiene el carácter de orgánica constitucional, por lo que requiere 24 votos para su aprobación.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- En discusión la primera enmienda.
Tiene la palabra el señor Ministro.


El señor ESPINA (Ministro de Defensa Nacional).- Señor Presidente, recuerdo que usted pedía, cuando me correspondió ser Senador, que se explicara a la Sala lo que se está votando, porque son artículos muy importantes.
Por lo tanto, quisiera que la Secretaría diera una información general o repitiera en qué página del comparado está el artículo a que se refirió. El señor Secretario lo dijo, pero de una manera que creo que los señores Senadores no lo entendieron bien.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Señor Ministro, ahora vamos a ir viendo las modificaciones una por una.
Como ex Senador, recordará que primero se hace un paneo general y luego se vota cada una de las disposiciones, siguiendo las páginas del comparado que se van indicando.
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Señores Senadores, en primer lugar, corresponde que la Sala se pronuncie sobre la primera enmienda aprobada por mayoría, recaída en el artículo único, número 1), letra a), que se encuentra en la página 2 del comparado, donde, en el artículo 2°, se sustituye, en el literal a), la expresión "recolección, evaluación y análisis de información" por la frase "búsqueda, obtención, recolección, evaluación, integración, análisis, tratamiento y almacenamiento de datos e información.".
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Señor Ministro.
El señor ESPINA (Ministro de Defensa Nacional).- Señor Presidente, solo quiero señalar que este es un cambio que complementa y actualiza la definición de "inteligencia" y que contó con la aprobación de, si no todos, por lo menos la inmensa mayoría de los integrantes de las Comisiones, que la extendieron a los conceptos que ahí se indican.
Es una modificación que moderniza el concepto de inteligencia y, por lo tanto, pedimos que se apruebe. Y lo mismo ocurre posteriormente con la norma relativa a la contrainteligencia.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador Montes.


El señor MONTES.- Señor Presidente, voy a dar una opinión muy breve.
Aprobamos todo esto en la Comisión de Hacienda. Yo voté a favor del conjunto de las disposiciones.
Queremos reconocer que este proyecto es superior a lo que existe hoy día, porque crea dispositivos para la coordinación de los siete u ocho organismos que tienen que ver con la inteligencia. Le da nuevos roles a la ANI, y también nuevos instrumentos para actuar.
Sin embargo, quiero señalar que, a los que nos tocó ver este proyecto en esa Comisión, pensamos que el presupuesto que se le destina a esta reforma es muy escuálido: solo 88 millones de pesos. Se agrega un Subdirector, por lo que, descontado el sueldo de este funcionario, lo que queda es para realizar un conjunto de tareas que antes no había: sistematizar toda la información, por ejemplo, del conjunto de organismos relacionados con el tema; capacidad para buscar información de otras maneras. No voy a entrar en los detalles.
Aquí no se trata de cuestionar el proyecto, sino de hacer presente que no hay consistencia entre los objetivos, la misión, la visión, lo que se pide y los recursos que se destinan.
En segundo lugar, necesitamos modernizar mucho el concepto en torno a esta materia: cómo se accede; qué objetivos se persiguen; cómo se hace.
Voy a decirlo muy en breve: en la sociedad hay muchos organismos públicos o entidades que tienen acceso a información que puede ser relevante.
A mí me parece increíble que no haya una cierta obligación del Ministerio Público, como fuente secundaria -creo que así la llaman-, que accede a cierta información, para remitírsela a un sistema dentro de esto. Lo mismo ocurre con las universidades, con los municipios. O sea, si hoy día ponemos como una de las tareas las armas y el tráfico de armas en el país, hay información que sale por muchos lados. Aduanas ya tiene participación en algún grado. Aquí se le plantea. Se acaba de descubrir dos containers de armas sofisticadas en tránsito hacia Bolivia. Es algo que, entiendo, detectó Aduanas, y da señales de que algo serio está ocurriendo con el tráfico de armas.
Por su intermedio, señor Presidente, le quiero decir al señor Ministro que hay que pensar en un sistema que sea capaz de captar información que llega de distintos lados, tipo UAF. La Unidad de Análisis Financiero es una entidad a la cual un conjunto de actores le tienen que obligatoriamente entregar información con posibilidad de ser pertinente para su objetivo.
Tiene que haber un sistema, porque hay mucha información circulando, que puede ser no muy precisa, no muy buena, pero que va marcando tendencia.
En esta misma Corporación, hay por lo menos seis o siete Senadores que de una u otra forma han sido atacados. ¿Y eso es un tema irrelevante para efectos de saber qué está ocurriendo en la sociedad? ¿O hay que entregar sistemáticamente cada uno de los casos? En algunos, está el símbolo fascista de Patria y Libertad. Mi situación, por ejemplo, se la hice llegar al señor Ministro del Interior. En otros casos se dan otras formas. ¿Y a quién entregamos esto? ¿Cuál es el sistema que va procesando antes de entrar en investigación, para poder detectar la información que está surgiendo?
Ayer o anteayer yo hablaba del tráfico de armas en algunas poblaciones de Santiago por datos que a uno le llegan. ¿Cómo venden? ¿Qué tipo de armas son?
Por lo tanto, debe haber un sistema a través del cual muchas entidades públicas, e incluso, en algunos casos, privadas, e incluso universidades, entreguen información que pueda resultar pertinente. O sea, deben tener alguna responsabilidad al respecto. Creo que esto todavía está muy volcado a organismos puramente especializados y la información hoy día circula de muchas otras maneras.
Este es un buen proyecto, mejor que lo que hoy día tenemos, pero es necesario que haya más recursos y procedimientos más propios de la modernidad.
Muchas gracias.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador Araya.


El señor ARAYA.- Señor Presidente, no me voy a referir precisamente a la norma que se está discutiendo, que en todo caso pienso que debe ser aprobada, dado que es bastante importante para el proyecto, sino que solo voy a hacer un par de reflexiones sobre la materia.
Para nadie es un misterio que la inteligencia en nuestro país sufre una severa crisis, que quedó absolutamente demostrada con posterioridad a los hechos ocurridos el 18 de octubre, donde los sistemas de inteligencia no fueron capaces de anticipar lo que ocurrió.
En líneas generales, las modificaciones que se realizaron permiten robustecer, en mi opinión, nuestro sistema de inteligencia. Hay que recordar siempre que este no busca prevenir o precaver los delitos, ni tampoco esclarecerlos, sino recoger y levantar información que le permita a la autoridad política tomar ciertas decisiones. Ahora, si como consecuencia de ello se pueden esclarecer delitos, la información obtenida se denomina "información residual".
Pues bien, el proyecto se encarga de resolver adecuadamente cómo la información residual va a ser traspasada a las policías, al Ministerio Público, para los efectos de llevar adelante las investigaciones penales.
Dicho eso, pienso que la modificación más importante que se hizo en las Comisiones, ya aprobada por la Sala, por haber sido acordada en forma unánime, tiene que ver con la posibilidad de que la Agencia Nacional de Inteligencia cuente con agentes de campo. Hay que recordar que, según la normativa vigente, lo que hace este organismo, en la práctica, es actuar más bien como un mero receptor de información de fuente abierta; no tiene la capacidad de contar con agentes propios. Si quiere realizar alguna operación de inteligencia -por ejemplo, infiltrar un agente en alguna organización para ver si es de tipo terrorista o no-, debe hacerlo a través de una solicitud al Director de Inteligencia de Carabineros, quien determina si puede contar o no con funcionarios para llevar a cabo dicha operación. Esto, en los hechos, hace bastante inoperante la estructura de la ANI.
Este proyecto cambia radicalmente esa circunstancia. Hoy, el Director Nacional de esta institución va a poder solicitar a los servicios de inteligencia de las policías (Carabineros, Investigaciones; también la Armada, en su calidad de policía marítima) que le destinen funcionarios en comisión de servicio, de forma tal que le reporten directamente al Director de Inteligencia y no a su superior jerárquico. La idea es empezar a generar una planta de funcionarios de la ANI especialistas en temas de inteligencia.
Por esa razón, también son muy importantes las normas que establecen la formación y la capacitación permanentes de aquellos funcionarios que estén en la Agencia. Lo que se busca, en el mediano y largo plazo, es contar con una Agencia Nacional de Inteligencia que tenga agentes propios, formados en el área y a los cuales les permitan realizar actividades de campo y, de esta manera, poder participar en distintas investigaciones que no necesariamente van a terminar en una investigación penal, sino que buscan establecer ciertos patrones de conducta para saber cómo se toman determinadas decisiones. Esto, obviamente, es un cambio radical frente a lo que tenemos hoy día.
Creo que este es un buen proyecto, que va a permitir contar con un sistema de inteligencia integrado.
Asimismo, se aprobó la creación de un Comité de Inteligencia que asesore al Presidente de la República en estas materias, así como la creación del Plan Nacional de Inteligencia, el cual será fijado por cada Jefe de Estado al asumir su mandato, fijando las prioridades de su Gobierno en temas de inteligencia.
¿Por qué digo que esto es importante? Porque el diseño que tiene la actual ley de inteligencia es muy compartimentado. En la práctica, los servicios de inteligencia de las Fuerzas Armadas, de las policías y de Investigaciones no tienen contacto o no están obligados a trabajar en conjunto. Tampoco existe una mirada global en este ámbito.
A partir de la aprobación de esta futura ley, con el Consejo de Inteligencia habrá una mirada mucho más global que, obviamente, permitirá que el país pueda responder de mejor manera a los desafíos que se presentan en esta materia.
Dicho todo esto, señor Presidente, anuncio que voy a aprobar todas las normas que quedan.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador Víctor Pérez.


El señor PÉREZ VARELA.- Señor Presidente, estamos viendo, respecto del artículo 2°, letra a), que forma parte de una definición absolutamente necesaria, donde las Comisiones agregan, a todas los elementos y verbos rectores del sistema de inteligencia, el "tratamiento y almacenamiento de datos de información", lo que verdaderamente constituye una ampliación de la definición de inteligencia que debería contar con nuestra aprobación unánime.
Lo importante de este proyecto es que por primera vez en Chile va a haber un sistema de inteligencia. A veces se dice "La inteligencia fracasó", "La inteligencia no fue capaz de dar a conocer a la autoridad lo que venía", pero en realidad es que hasta ahora no habíamos contado con ningún sistema de inteligencia. Teníamos una ANI sin ninguna vinculación directa con los organismos de inteligencia de las policías y de las Fuerzas Armadas; tanto así era que en la propia definición de la ley estas entidades eran independientes entre sí, cuestión que ahora se elimina.
Ahora estamos construyendo un verdadero sistema de inteligencia. Creo que resulta extraordinariamente necesario y positivo que haya un sistema de inteligencia que esté integrado, además, con organismos no militares o no policiales, como Aduanas. Porque Gendarmería también podría considerarse un servicio uniformado.
Eso significa información, información extraordinariamente amplia de datos, de análisis, de contenidos. La búsqueda, recolección y obtención de información resulta absolutamente indispensable para que las autoridades puedan adoptar sus definiciones.
Concuerdo con el Senador Araya a propósito de una indicación presentada por el Senador Insulza en el artículo 31, que genera un cambio extraordinariamente importante y definitivo para que la ANI tenga agentes de campo. O sea, que no solamente tenga la posibilidad de requerir y solicitar funcionarios en comisión de servicio a Carabineros e Investigaciones, sino que también pueda contar con personal propio para realizar funciones de análisis, de búsqueda, y efectuar acciones en terreno que a veces son fundamentales para que la autoridad reciba información y datos que le faciliten la toma de decisiones.
Por lo tanto, se genera un sistema de inteligencia integrado. Por primera vez en Chile habrá un sistema de inteligencia del Estado en que todos los organismos serán interdependientes y estarán integrados bajo una misma dirección, que será la de la Agencia Nacional de Inteligencia. Por eso se crea, necesariamente, el cargo de Subdirector, dado que en este nuevo sistema integrado la ANI tendrá un rol mucho más potente, efectivo y sustancial que el que hoy tiene, en que solo se limita a recolectar información prácticamente pública. Ahora será todo lo contrario: su dirección pasa a ser parte de un sistema nacional que va a tener, aparte de varios organismos, obligaciones legales orientadas a ir informando a la autoridad a través de los planes de inteligencia del Consejo Asesor de Inteligencia, lo que nos lleva a concluir que la situación del país cambia radicalmente en esta materia.
Aquí se aprecia un cambio sustantivo. Si algo nos pasa en los próximos cuatro o cinco años, ahí vamos a tener derecho a decir "Fracasaron", "No cumplieron su tarea", "Fueron incompetentes", pero hoy día nadie puede apuntar con el dedo a la gente que trabaja en los organismos de inteligencia, porque, en verdad, hoy no tenemos un sistema nacional de inteligencia. ¡Tan simple como eso! ¡No existe!
Por lo tanto, señor Presidente, quiero proponer no solamente aprobar esta norma, sino que ojalá la próxima que veamos sea la de quorum especial, considerando que los señores Senadores se están yendo a trabajar a Comisiones y aquella es también una disposición trascendente en esta materia.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Quedan siete inscritos para intervenir a propósito de la norma en debate.
Hay tres votaciones y las dos primeras son de quorum simple.
Por lo tanto, sugiero que las inscripciones corran para la norma de quorum especial y votemos primero, sin más discusión, las otras dos.
¿Habría acuerdo en la Sala para proceder en esos términos?
Acordado.
En virtud de lo recién resuelto, no voy a dar más la palabra con respecto a la modificación que se está discutiendo y vamos a votarla junto a la otra que no es de quorum.
Le voy a pedir a la señora Secretaria que especifique las dos normas que vamos a votar.


La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- Señores Senadores, la primera modificación está en la página 2 del comparado y se refiere al concepto de inteligencia. Y la segunda está en la página 4 del comparado, correspondiente al inciso tercero que se agrega al artículo 4°, donde se define el Sistema de Inteligencia.
Dicho inciso señala lo siguiente: "Los datos obtenidos por los organismos integrantes del Sistema en el marco de sus labores de inteligencia no podrán ser cedidos, comunicados, transferidos ni trasmitidos a organismos o instituciones no pertenecientes a dicho Sistema. Sin perjuicio de lo anterior, los organismos antes señalados podrán transferir o comunicar datos a organismos ajenos al Sistema cuando ello fuere imprescindible para el éxito de sus labores propias o cuando ella se enmarcare en el ámbito de la cooperación internacional.".
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- En votación las dos normas.
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- Hago presente a la Sala que son de quorum simple.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra la señora Secretaria.
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Terminada la votación.
--Se aprueban la letra a) del N° 1 y la letra c) del N° 2 (en lo relativo al inciso tercero del artículo 4°) del artículo único del proyecto (25 votos a favor y 1 abstención).
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Ebensperger, Goic, Órdenes y Van Rysselberghe y los señores Allamand, Araya, Bianchi, Castro, Chahuán, Coloma, De Urresti, Durana, García, García-Huidobro, Girardi, Huenchumilla, Insulza, Montes, Moreira, Pérez Varela, Pizarro, Prohens, Pugh y Sandoval.
Se abstuvo el señor Latorre.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Además, se deja constancia de la intención de voto favorable de los Senadores Elizalde y Harboe.
A continuación vamos a pasar a la norma de quorum especial.
Se mantiene el orden de las inscripciones y se va a abrir la votación para que los Senadores que deben concurrir a Comisiones puedan dejar consignada su preferencia.
Tiene la palabra la señora Secretaria.


La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- La última modificación aprobada por mayoría es la letra c) -página 15 del comparado-, que tiene por objeto agregar, luego de la locución "será subrogado por el", la frase "Subdirector y, en ausencia o impedimento de éste, por el", de manera que la disposición diga: "En caso de ausencia o impedimento, será subrogado por el Subdirector y, en ausencia o impedimento de éste, por el Jefe de División que corresponda".
La enmienda está referida a lo establecido en el artículo 9°: "La dirección superior de la Agencia corresponderá a un Director", etcétera, para cuya aprobación se necesita reunir un quorum de ley orgánica constitucional.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- En votación.
--(Durante la votación).
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador José Miguel Insulza.


El señor INSULZA.- Señor Presidente, voy a realizar una sola intervención que incluirá todas mis consideraciones. No era mi intención hacerlo de esa manera, pero se está desarrollando casi un debate en general de la iniciativa.
Creo que la ley en proyecto que estamos aprobando es un paso muy importante y muy por encima de lo que hasta ahora tenemos en materia de inteligencia.
Comparto con el Senador Víctor Pérez la idea de que no se puede criticar lo ocurrido hasta el momento porque la Agencia Nacional de Inteligencia no ha cumplido realmente ciertas funciones y no ha contado con la capacidad para realizar su labor.
A uno le dan ganas de preguntar ¿qué pasó?
¿Por qué razón la Agencia que estamos reformando dio a conocer un conjunto de informaciones, que entregó al Ministerio del Interior, sobre todo, con la participación de una empresa privada? Ciertamente, esta entrega de datos no alcanza para escándalo. Sin embargo, lo sucedido con el tema del big data está oscureciendo un poco el fin de la Agencia anterior. Y ojalá que eso no vuelva a ocurrir.
Ahora, para que eso no suceda de nuevo se necesita una coordinación mucho mejor.
Entonces, no miremos en menos, sino como corresponde, como una parte muy fundamental del proyecto la creación del Consejo Asesor de Inteligencia; porque finalmente permite contar con un sistema, como se ha dicho, y no con un grupo de agencias que se manejan cada una por su cuenta y que se coordinan casi de buena manera. Ahora estarán obligadas a coordinarse y a informar de las actividades de inteligencia directamente al Presidente de la República, al Ministro del Interior y también a las Comisiones respectivas de la Cámara de Diputados y del Senado.
A mi entender, que existiera un sistema integrado sería un aporte muy valioso.
Y el segundo aporte muy valioso, a mi juicio, y que quiero poner de relieve -también fue señalado con anterioridad-, se refiere a la enmienda que se introduce en el artículo 31, en que solo se eliminan dos palabras: "militares o policiales", para establecer que todos los organismos de inteligencia puedan ejercer una acción directa. Y eso determina, de alguna manera, la posibilidad de que la ANI tenga sus propios equipos, pueda recoger su propia inteligencia, pueda realizar acciones encubiertas y otras cosas que antes no podía desempeñar, sino que debía pedirlas a Carabineros o a Investigaciones, lo cual era muy poco práctico y muy poco utilizado.
Además, eso le da sentido a lo expresado en el artículo 2°, el cual antes hablaba de "recolección, evaluación y análisis de información" y ahora señala: "búsqueda, obtención, recolección, evaluación, integración, análisis, tratamiento y almacenamiento de datos e información". Todo lo cual va a poder hacer ahora la Agencia Nacional de Inteligencia.
Y ese también es un progreso muy grande.
Agradezco la flexibilidad con la cual fue tratado el tema. Lo discutimos largamente. Fue un esfuerzo muy grande para obtener la eliminación de los dos puntos mencionados. Presenté una indicación tempranamente; pero creo que hemos llegado a buen puerto y que contaremos con una agencia civil de inteligencia con capacidades, y ojalá -aquí hago alusión a lo que mencionaba el Senador Montes- que se le asignen los recursos necesarios para realizar un trabajo muy fundamental para el país.
Espero que el Consejo Asesor de Inteligencia especialice también algo más a la ANI. Porque esta idea no fue aprobada así. La ANI es esencial para realizar investigación y recoger información sobre el crimen organizado en sus diversas formas, desde el terrorismo hasta el narcotráfico o la trata de personas, etcétera, y no para otro tipo de labor.
Está especificado claramente, entre paréntesis, que no le corresponde acometer ninguna investigación política o reunir ninguna información política, pero sería importante que en el plan de acción de inteligencia que el Consejo debe presentar al Presidente de la República se estableciera muy claramente que el Consejo Asesor de Inteligencia especialice a la Agencia Nacional en los asuntos relacionados fundamentalmente con el combate al crimen organizado en todas sus formas.
Considero que la iniciativa constituye un gran progreso, señor Presidente, y se trata de un buen proyecto de ley. Seguramente, como decía también el Senador Víctor Pérez, tendremos que revisar el texto en no muchos años más, porque nos hallamos ante una experiencia nueva. Pero me alegra votar a favor de todas las proposiciones que fueron presentadas.
Muchas gracias.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador Jorge Pizarro.


El señor PIZARRO.- Señor Presidente, había solicitado la palabra para formular algunas consultas respecto de los preceptos anteriormente votados, pero aprovecho muy brevemente de decir que la idea central del proyecto es crear un Consejo Asesor de Inteligencia.
Además, se incorporan nuevos organismos al sistema de inteligencia, como Gendarmería de Chile, el Servicio Nacional de Aduanas, la Unidad de Análisis Financiero y también el Servicio de Impuestos Internos. Obviamente se trata de instituciones que tienen mucho que aportar en materia de información, en materia de inteligencia.
Sin duda, la mejor coordinación del procesamiento de esa información puede ayudar a poseer una mayor capacidad para la toma de decisiones.
La creación del Consejo busca tener una estructura capacitada y coordinada en materia de información, y también preventiva, ante nuevas amenazas a nivel interno y externo. Y se busca contar con la posibilidad de que la autoridad principal del país (en este caso, la Presidencia de la República) reciba la información, la inteligencia y los antecedentes requeridos para poder tomar decisiones en la materia correspondiente.
No quiero ahondar en el tema, porque ya varios colegas han planteado los contenidos del proyecto desde el punto de vista más específico, más técnico.
Otro elemento importante es que, en el caso de la Agencia Nacional de Inteligencia, se busca cierto fortalecimiento institucional con la creación de una Subdirección de Inteligencia. Es un cargo nuevo. En el caso de Hacienda, vimos lo que significaba -en términos de montos: del orden de 88 millones de pesos al año- la incorporación de esta nueva responsabilidad. Y se establece en la letra c) del número 7), que estamos viendo ahora, cómo se subroga la responsabilidad de esa dirección, enmienda que necesita reunir quorum calificado para ser acordada.
Nosotros aprobamos el proyecto en el entendido de que constituye un avance. No establece, eso sí, el gran sistema de inteligencia al cual todos aspiramos en una democracia moderna, con autonomía, con capacidad propia, con recursos, con respaldo de la sociedad en su conjunto.
En materia de inteligencia -lo hemos dicho muchas veces-, hay bastante prejuicio, hay dificultades para comprender la labor que se debe desarrollar y quienes la llevan a cabo.
Por eso que constituye un avance. Si no es todo lo profundo que quisiéramos, por lo menos es un paso positivo. Esa es la razón por la cual nosotros hemos respaldado esta propuesta.
Votamos a favor, señor Presidente.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Harboe.


El señor HARBOE.- Señor Presidente, la inteligencia tiene por objetivo transformar la información en conocimiento. Y ese conocimiento es fundamental para que las autoridades de turno posean la capacidad de adoptar decisiones correctas y oportunas.
Por tanto, las normas que fije el Estado de Chile para poder recabar, buscar, obtener, recolectar, evaluar, integrar, analizar, tratar información son fundamentales para el éxito de la paz social.
Muchas veces los asuntos de inteligencia son más bien temas tabú. Durante numerosos años no se quisieron discutir por los traumas del pasado.
Y la verdad es que todas las democracias modernas del mundo cuentan con sistemas de inteligencia adecuados, con pleno respeto a las garantías fundamentales, pero que le otorgan a la entidad correspondiente un conjunto de potestades para avanzar en seguridad.
Este proyecto es un progreso importante respecto de lo actualmente vigente en inteligencia. Y me da la impresión de que si se realiza con las personas adecuadas: con las capacidades y las competencias correctas, vamos a tener un aumento considerable en la potencialidad del Estado para recolectar, almacenar, tratar y transformar esta información en conocimiento y, eventualmente, si se utilizan tecnologías adecuadas, incluso para prevenir ciertos ataques que ocurren hoy día, que no necesariamente son presenciales, sino más bien cibernéticos, del cibercrimen.
En consecuencia, aquí lo que se requiere es una modernización estructural de nuestro sistema de inteligencia. Y estamos avanzando en eso, como la creación de un Consejo Asesor de Inteligencia, que integra a diferentes instituciones, diferentes ministerios, porque muchos de estos tienen opinión, o bien reciben información importante que puede servir de base a este trabajo de inteligencia.
Luego, se obliga al Director de Inteligencia, con la aquiescencia de los Ministros, a elaborar una Estrategia Nacional de Inteligencia. Esta tiene una duración de cuatro años, en principio; pero, evidentemente, los acontecimientos pueden generan ciertas modificaciones.
Eso le fija un norte, un rumbo al Estado en materia de inteligencia. Por eso, me parece que es una buena medida.
Creo que también es muy importante la incorporación, no como organismos sometidos al sistema de inteligencia sino como cooperadores, de instituciones como el Servicio de Impuestos Internos, como el Servicio Nacional de Aduanas, como Gendarmería.
Gendarmería posee una información muy relevante que recaba al interior de los recintos penitenciarios. Probablemente, la mejor base de datos que hay en Chile la tiene esta institución.
Adicionalmente, la participación de Aduanas e Impuestos Internos es clave para indagar respecto de un eventual financiamiento de actividades terroristas o de un intento de desestabilización de nuestro sistema democrático.
En consecuencia, creo que el proyecto avanza en la senda adecuada.
Un cambio importante que se produjo, a propósito de la discusión que dimos en las Comisiones unidas, dice relación con otorgar capacidades de inteligencia a agentes civiles dependientes de la Agencia de Inteligencia.
Esto es muy relevante y fue largamente discutido. En otras oportunidades se desechó por temor a que se creara una especie de policía política. Ese no es ese el sentido, sino que darle al Presidente de la República, a través de su encargado de inteligencia, la capacidad de tener agentes civiles que puedan advertir sobre situaciones como las que ocurrieron en algunas instituciones uniformadas.
La Agencia de Inteligencia no tuvo como saber, por ejemplo, del fraude ocurrido en Carabineros, o de lo que sucedía al interior del Ejército, porque el actual sistema de inteligencia entrega a esas instituciones, de manera exclusiva, la posibilidad de recabar información.
En consecuencia, creo que esto es un avance relevante, y particularmente en el sistema democrático.
Coincido con el Senador Montes en que desde el punto de vista presupuestario me habría gustado algo más audaz. ¿Por qué? Porque aquí se requiere adquirir tecnología; se requiere establecer procesos adecuados; se requiere incorporar personal idóneo para poder proteger nuestra democracia, la seguridad y la paz social.
Señor Presidente, he realizado una intervención más bien genérica respecto a cada uno de los puntos en comento.
Voy a votar a favor de este proyecto.
He dicho.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Coloma.


El señor COLOMA.- Señor Presidente, seré breve.
Quiero hacerme cargo de dos cosas de esta discusión.
Primero, en cuanto a lo que estamos votando. En verdad, esto parece una especie de discusión particular sobre el proyecto que se ha generalizado; pero está bien, eso es propio de los debates.
Estamos votando qué ocurre en ausencia del Director. Y, en tal sentido, quien lo subroga es el Subdirector y, en ausencia de este, la persona a la que le corresponde dentro de los estatutos. Es decir, son asuntos muy menores.
Pero quiero aprovechar de hacer un planteamiento respecto de lo que vio la Comisión de Hacienda sobre el presupuesto, a que aquí se ha hecho referencia.
Creo que tenemos bastante claridad de que esta iniciativa es un avance muy importante. Recuerdo que recién iniciado este Gobierno -y lo dije en la discusión en general- se convocó a una amplia reunión transversal para hacer propuestas a fin de mejorar la seguridad de Chile. Y me parece que unánimemente surgió la idea de modernizar la inteligencia como una de las prioridades máximas.
Eso es lo que hoy estamos abordando: una inquietud global respecto de cómo mejorar la inteligencia en nuestro país en función, particularmente, de la seguridad.
Lo que aquí se hace es un primer paso, porque si uno mira desde el punto de vista presupuestario, claro, son 88 millones, pero también se establece que las futuras leyes de Presupuestos contemplarán, en la partida adecuada, los financiamientos necesarios para implementar de mejor forma esta Agencia.
Y eso es muy propio de todos los proyectos que uno inicia o en que se da un primer paso. Eso no significa que esa cantidad de recursos sea la que siempre se necesitará, pero hay que partir por algo.
Además, esta iniciativa no solo trata de hacer una modernización importante en la vinculación entre distintos servicios que hoy día no tienen coordinación alguna -esto es potente-, sino que faculta al Director de la Agencia para requerir, entre otras cosas, la destinación a ella de funcionarios pertenecientes a otros organismos de inteligencia, incluso en comisión de servicio o como agentes encubiertos.
Entonces, no miremos esto solo desde la perspectiva de que se creará algo para coordinar mejor a los servicios, que tendrá una política de inteligencia, que dispondrá de una contabilidad pública respecto de lo que hace, sino además, de que se le da un proaccionar muy distinto que permitirá que funcionarios que hoy están en otras dependencias sean puestos al servicio de este trabajo común.
Yo encuentro que eso debemos destacarlo, porque es parte esencial de esta política, en que entiendo que hay unanimidad.
O sea, primero hay que generar la arquitectura de un sistema de inteligencia que realmente esté a la altura de los requerimientos modernos, que son muy distintos de los que pudieran haber existido hace poco tiempo, porque el mundo va cambiando muy rápidamente.
Segundo, es muy importante que se le dé autonomía en materia de financiamiento para disponer de una organización adecuada y que esto se incorpore en la Ley de Presupuestos. Así, de aquí en adelante habrá una partida que tendremos que ver año a año respecto de cómo desarrollamos económicamente ese sistema.
Y tercero, se le da proactividad a su Director no solamente para recopilar información y para anticipar lo que pueda ocurrir, sino también para pedir la coordinación de personas de otras instancias a fin de hacer un trabajo conjunto.
Así que, señor Presidente, a mí me parece que esto apunta en un sentido muy correcto. Era muy necesario. No ha sido fácil ir aunando voluntades, porque nunca es fácil ver cómo podemos ordenar de mejor manera la inteligencia. Es un tema que tiene mucha o muy poca orilla, porque son innumerables las ideas que pueden surgir, pero también muy acotadas las cosas que se pueden hacer.
A mi juicio, esta es la forma adecuada de enfrentar los problemas de la modernidad.
Espero que la virtual unanimidad que se concite sea una señal potente que nos permita entendernos y no necesariamente enfrentarnos.
He dicho.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra, a continuación, el Senador Iván Moreira.


El señor MOREIRA.- Señor Presidente, la verdad es que los gobiernos no avanzaron en materia de inteligencia en otros tiempos, principalmente por prejuicios; porque para ellos, en especial para la Izquierda, significaba hablar del pasado. Y esos prejuicios impidieron avanzar en una legislación de esta naturaleza.
Nosotros queremos una inteligencia inteligente, ¡inteligencia inteligente!, eficaz, eficiente, que ayude a prevenir situaciones que puedan desembocar en problemas serios o en crisis institucionales, así como a hacerse cargo de actuaciones de otros países al interior del nuestro.
En tiempos como los actuales, donde la normalidad es lo extraordinario, la inteligencia constituye un elemento esencial no ya para evitar una crisis, sino para la supervivencia de la democracia y del Estado de derecho.
El proyecto que hoy estamos revisando en particular no busca crear un nuevo sistema, sino mejorar el que tenemos, de modo tal que sea integrado, coordinado y preventivo.
Elaborar la planificación de la inteligencia del Estado a un período de cuatro años es el mínimo que debiera plantearse cada administración que se encarga de nuestro país.
La creación de un Consejo Asesor de Inteligencia, que reúna a los ministros del área con el Presidente de la República para analizar los informes de la Agencia Nacional de Inteligencia, debe constituir un insumo necesario para la toma de decisiones de seguridad.
Para crear los necesarios contrapesos, se incorpora la figura del Subdirector de la Agencia Nacional de Inteligencia; se fortalece el rol de fiscalización de la Cámara de Diputados, y se afianza el rol de informar a las Comisiones unidas de Defensa Nacional y de Seguridad Pública del Senado sobre el cumplimiento de la Estrategia Nacional de Inteligencia del Estado.
Aún más importante, se aumentan las áreas objeto de inteligencia, como el crimen organizado, el terrorismo y el narcotráfico.
Para evitar las filtraciones, se elevan las sanciones internas en las agencias de inteligencia y a los diputados.
Siempre he pensado que esa responsabilidad debiera recaer en el Senado, pero entiendo que la Cámara Baja es el ente fiscalizador.
Es verdad que, en muchos aspectos, el proyecto es algo modesto. Su presupuesto no es abundante -en mi opinión, es austero, para empezar-, pero, como planteó el Subsecretario del Interior, debemos entender que no es una solución definitiva al problema de la inteligencia. Con todo, genera condiciones para impulsar el cambio.
Señor Presidente, me parece que este es un gran avance, aunque escucho voces de los Senadores de enfrente que señalan que su presupuesto es muy poco. He planteado que en Chile no se ha avanzado en esta materia por prejuicio: pues bien, si nosotros hubiésemos puesto una cantidad de 300 millones de pesos para esta iniciativa, hubiesen dicho que era mucho.
Se está empezando a trabajar, como dije, en una inteligencia inteligente, eficaz, eficiente, pero de a poco, de menos a más, porque, lamentablemente, durante años estuvimos debilitados en este ámbito.
Aquí un señor Senador señaló que ha recibido información y que la ha entregado a alguna autoridad de Gobierno con respecto a armamentos que se venderían o existirían en algún lugar. Bueno, ese Senador tiene la obligación no solo de informarle a la autoridad, sino también de hacer la denuncia ante el Ministerio Público. De lo contrario, está incurriendo en un delito.
Aquí se dicen muchas cosas (cargamentos de armas, etcétera). Sin embargo, debemos hablar con mucha responsabilidad.
Todo eso siempre busca generar un debilitamiento de las entidades de inteligencia. Sabemos que hemos pasado varios años con esta debilidad, pero se debe fortalecer, pues estamos hablando de resguardar el Estado de derecho, la paz interior.
¿Qué pensarán los países cercanos a nosotros cuando escuchan sobre las debilidades chilenas?
Tenemos -y no es una frase cliché- Fuerzas Armadas invencibles. No lo dice solamente la historia, sino los distintos acontecimientos, la realidad y la capacidad profesional de ellas.
Por eso, señor Ministro, me parece que estamos en el camino correcto. Antes de que nuestro Gobierno termine su período, es importante mejorar. Tenemos dos años para hacerlo. Debemos continuar y aumentar los presupuestos, porque cuando se invierte en inteligencia inteligente, se está resguardando y protegiendo a Chile y a sus ciudadanos.
Por eso -y en presencia del Ministro de Defensa Nacional y del Ministro Secretario General de la Presidencia-, voto que sí.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- A continuación, tiene la palabra el Senador Pugh.


El señor PUGH.- Señor Presidente, nuestro Sistema de Inteligencia tiene un apellido: "del Estado", y la ley que le da vida y origen cumplió quince años.
Entonces disponía de cierta cantidad de gente y los recursos que se le destinaban equivalían al 0,03 por ciento del presupuesto nacional. En estos quince años el número de personal se ha mantenido igual, pero sus fondos han disminuido a la mitad. Este hecho se puede constatar revisando la normativa más importante que aprobamos todos los años, que es la Ley de Presupuestos.
Un sistema de inteligencia requiere, tal como se ha señalado, la participación de múltiples actores. De hecho, es la labor más compleja que deben realizar los Estados, para lo cual se necesita de algo que se denomina "trabajo interagencial". Son los diferentes organismos que componen el Estado los que pueden proveer la información necesaria para generar conocimiento. Tal como señaló el Senador Harboe, dicho conocimiento es para apoyar el proceso de toma de decisiones.
Entonces, la inteligencia es para anticiparse y decidir mejor.
Por lo mismo, la inteligencia no es evidencia. Lo relativo a la evidencia, en el fortalecimiento del Estado de derecho, es un aspecto que tiene que conducir el Ministerio Público con las policías, con cualquiera de estas.
Hoy estamos presenciando el robustecimiento del Sistema de Inteligencia del Estado: con más actores, con nuevas formas para apoyar el proceso de decisión estratégico nacional -debe servir al Presidente o a la Presidenta, quien sea que esté gobernando el país-, con información que permita enfrentar todos los riesgos a los que el país pueda verse sometido. Y digo "todos", porque no me refiero solo a los que estamos presenciando hoy, los cuales podrían estar generando gran parte de la violencia actual y explicarla mejor. Es mucho más.
Quizás el riesgo más grande que enfrenta una democracia es el lavado de activos, porque cuando este delito se instala, comienza la corrupción, y cuando eso sucede, se destruyen los Estados.
Es lo que no queremos que ocurra. Por esa razón, es tan importante que la Unidad de Análisis Financiero sea parte de las entidades que reportan.
También sería bueno informar todo lo que ingrese o salga del país. En ese sentido, Aduanas, que actualmente cuenta con una capacidad increíble, con medios tecnológicos y con personas preparadas, también puede proveer información.
Todos están hoy en día produciendo información. Ese es el verdadero big data del Estado. Este maneja la mayor cantidad de datos, los más valiosos y sensibles. Pues bien, todos ellos, tratados de manera adecuada y como corresponde, pueden producir inteligencia. Esta es un producto que se crea; no se puede comprar. Se debe construir con personas que tengan la cultura e idoneidad apropiada.
De ahí la necesidad de que la Agencia Nacional de Inteligencia pueda formar a agentes en los distintos lugares de donde provenga la información.
Por ejemplo, en los países europeos, que es un caso quizás más válido, se reclutan agentes en las universidades a edad temprana, porque entonces tienen talentos especiales y distintivos. No solo provienen del ámbito policial o de las Fuerzas Armadas. Nadie es excluido. Todos pueden participar en la inteligencia.
¿Qué tenemos, entonces? Una comunidad de inteligencia que deberá enfrentar el desafío de integrar la información.
En este punto quiero destacar -y me dirijo, por su intermedio, señor Presidente, a los Ministros que están en la Sala, a quienes agradezco su presencia- la importancia de proveer los recursos necesarios para que esta institucionalidad pueda funcionar.
Hago presente que Argentina, por ejemplo, tiene una agencia doce veces más grande que la nuestra -cuenta con más de dos mil agentes-, pero cuyo presupuesto es treinta y tres veces mayor que el nuestro en esta materia.
¿Qué significa eso? Que no se tiene que condicionar la estructura solo a la cantidad de personas, sino también a un modelo que facilite el trabajo de los distintos actores, que los integre y que disponga de la tecnología necesaria, la cual debe estar al servicio del sistema.
Por el contrario, una agencia que sea autónoma y que no forme parte de un sistema completo no tiene sentido.
En este punto se plantea la medida quizás más importante en la que tendremos que trabajar: la creación del Ministerio de Seguridad Pública, que permitirá darles rango de agencia a todas las entidades especializadas afines. Además de la Agencia Nacional de Inteligencia, están la nueva Agencia Nacional de Emergencias (la antigua Onemi), todavía en tramitación legislativa, y la Agencia Nacional de Ciberseguridad, para dedicarnos a avanzar en todo ese ámbito tan importante.
Ese es nuestro desafío: entender que la sociedad ha cambiado. Los riesgos y las amenazas a los que está expuesta la sociedad y la democracia han cambiado, y debemos tener información avanzada, inteligencia, para apoyar los procesos de toma de decisión.
Me alegro de que este haya sido un acuerdo transversal; que se analizara en las Comisiones unidas de Seguridad Pública y de Defensa Nacional, instancia integrada por diez Senadores y Senadoras, y que posteriormente la Comisión de Hacienda diera su visto bueno y formulara la observación de que se requiere más presupuesto.
No podemos tener un mejor sistema de inteligencia si no se forman mejores hombres y mujeres y si, para ello, no se cuenta con los recursos adecuados. Ese será el desafío para la discusión del proyecto de Ley de Presupuestos este año, y espero que todos concurramos con nuestro voto positivo para lograrlo.
Después de quince años, señor Presidente, creo que se ha hecho un buen trabajo. Contaremos con una ley que le va a dar un buen sistema de inteligencia al Estado. Esperamos que los resultados se empiecen a ver.
Debemos anticiparnos a los hechos y resolver mejor. En ese sentido la inteligencia es el único producto que nos puede ayudar.
Por eso, voto a favor.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- A continuación, tiene la palabra el Senador Alejandro Navarro.


El señor NAVARRO.- Señor Presidente, a Einstein una vez le preguntaron quién era más inteligente, el hombre o la mujer -interrogante que algunos a veces se hacen de manera indebida-, y él respondió: "¿Cuál hombre y cuál mujer?".
La inteligencia es particularmente cualitativa.
La inteligencia es definida como la capacidad de resolver problemas.
La inteligencia no es propiedad de quien sabe más. Hay egresados universitarios, magísteres, doctores incapaces de resolver problemas simples que no son matemáticos.
Cuando se habla de inteligencia del Estado, dadas la experiencia internacional y la interna, mucha gente se preocupa, porque supone invadir áreas de privacidad, que por cierto son un derecho ciudadano y de las instituciones, pudiendo aquellas ser cuestionadas, violadas o investigadas.
Respecto de la Agencia Central de Inteligencia (la CIA), el Secretario de Estado norteamericano ha dicho: "En West Point les enseñamos a los agentes a robar, a mentir, a infiltrarse, a derrocar gobiernos, que es todo lo contrario de lo que les decimos que tiene que efectuar la política".
¡Eso es lo que hace la CIA! ¡Derroca gobiernos, infiltra países, trafica armas! No es como en las películas de Hollywood.
Ahora bien, a nuestra ANI se la está dotando de mayor presupuesto. Pero el propio Subsecretario del Interior ha señalado que este proyecto no resolverá de manera definitiva el problema de la inteligencia.
La opinión de esta autoridad contrasta con lo que aquí se ha afirmado. ¿Resuelve o no el problema de inteligencia esta iniciativa, que cuenta con más recursos, aunque los Senadores Montes y Pizarro manifiestan en el informe que no son suficientes?
La capacidad operativa de la ANI tiene que ver con la incorporación de informantes, de personal, hombres y mujeres que aporten al proceso de inteligencia y al fortalecimiento de la institucionalidad.
Yo siento que esos tres elementos no aparecen fortalecidos en el proyecto. Pero igual constituye un paso adelante valorable.
Además, quiero señalar que no observo -lo digo estando presente en la Sala el Ministro de Defensa- cuál es la coordinación de los niveles de inteligencia de las Fuerzas Armadas con los organismos de seguridad pública (Carabineros y PDI) en relación con la información residual u objetiva que manejan.
Está claro que en Carabineros la inteligencia interna no funcionó. Ya va en 30 mil millones de pesos el fraude en dicha institución: a miles de carabineros que no existían se les cancelaba un sueldo. La policía uniformada quedó en deuda, porque hubo oficiales que cometieron traición a la institución. Se apropiaron de dinero, ¡miles y miles de millones de pesos!, durante largo tiempo.
Con relación al Ejército, un cabo se jugó 2 mil millones de pesos en el casino Monticello, y tampoco hubo capacidad de inteligencia interna para detectar esa fuga de dinero.
Por eso estamos en el proceso de estructurar un sistema de inteligencia. Creo que este es un desafío institucional transversal. Por lo mismo, dicho sistema debiera incorporar a todas las fuerzas de seguridad, externas e internas, tal como plantea el proyecto.
Pero hay un aspecto que la iniciativa no aborda.
Recientemente se generó una polémica a raíz de un informe de big data que le fue entregado al Gobierno. Andrónico Luksic o Quiñenco hizo llegar esa información. Al respecto, me pregunto: los organismos de inteligencia ¿pueden aceptar aportes de privados? ¿Cómo se regula eso?
La Comisión específica de la Cámara de Diputados se denomina "de Control del Sistema de Inteligencia del Estado". ¡A mí me preocupa esto! Debe ser mucho más transversal el sistema e incorporar a más personas.
Creo que la inteligencia es necesaria. Algunos dicen que esta falló en la detección del estallido social y en poder buscar -comillas- a los culpables.
Señor Presidente, voy a votar a favor, pero quiero advertir que este es un proceso mucho más profundo de lo que el proyecto nos ofrece.
Por cierto, tiene que haber inteligencia y esta debe respetar los derechos ciudadanos.
¿Cuál es el contrapeso en el sistema de inteligencia que se va a desarrollar en Chile? Debe haber contrapeso, control, auditoría, contraloría ciudadana. Si no, la inteligencia puede volverse en contra de su propio creador.
¡Patagonia sin represas!
¡Nueva Constitución, ahora!
¡No más AFP!
He dicho.
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El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador Harboe, para un punto de reglamento.
El señor HARBOE.- Señor Presidente, pido que recabe la autorización de la Sala para que el proyecto que establece normas sobre delitos informáticos (boletín Nº 12.192-25), que fue aprobado por unanimidad en la Comisión de Seguridad Pública, ingrese a discusión en la Sala.
Lo solicito, porque en algún minuto se planteó que pasara "en su caso" a la Comisión de Hacienda. Pero la verdad es que no contiene disposiciones en materia de financiamiento.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- ¿Habría acuerdo para eximir a dicha iniciativa del trámite en la Comisión de Hacienda, como propone el Senador Harboe?
El señor MOREIRA.- ¡Al Senador Harboe hay que decirle sí en todo...!
--Así se acuerda.
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El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Senadora Isabel Allende.


La señora ALLENDE.- Señor Presidente, desde ya, anuncio mi voto a favor de este proyecto. Creo que con él estamos dando pasos positivos, lo cual es muy necesario.
Si hay algo que ha caracterizado a nuestro país en este ámbito desde el retorno a la democracia, lamentablemente ha sido la falta de coordinación entre los órganos de inteligencia, el mal funcionamiento de estos, la dispersión existente en esta materia, la incapacidad para compartir la información.
Peor aún, por mucho que se intentó generar un instrumento como la ANI, la verdad es que dicha agencia no ha mostrado la eficiencia requerida, entre otras cosas, porque no se le dieron las herramientas necesarias. Este órgano no tiene la capacidad para generar su propia información y debe depender de la voluntad de otras instancias para recibir los datos. Francamente, es imposible funcionar así.
Creo que este proyecto avanza en ese sentido.
Asimismo, hago presente que comparto lo que muy bien señaló el Senador José Miguel Insulza, al decir: "Espero que esto marque el fin de una etapa, de esa ANI más precaria, y que tengamos hoy día un fortalecimiento del Sistema de Inteligencia del Estado".
Pero hay algo que ha llamado la atención -lo digo aprovechando la presencia de los Ministros de Defensa Nacional y de la Segprés en la Sala- y que evidentemente no puede dejar de mencionarse. Me refiero al papelón que hemos hecho con relación al big data. Que el Gobierno se lave las manos es una cosa, ¡pero el papelón no lo borra nadie! Ahí están los medios, ahí están las pruebas.
No es entendible que personas del mundo de la empresa privada se convoquen en el establecimiento de la ANI y compartan cierta información. Al contrario, nosotros quisiéramos ver un desarrollo profesional serio, riguroso, que realmente le sirva a Chile.
En este país, como ocurre en todos, estamos expuestos a los riesgos del mundo globalizado. Obviamente, las bandas delictivas, el narcotráfico, el terrorismo, los atentados, entre muchos otros temas, son fenómenos que escapan mucho más allá de las propias fronteras. Por tanto, los países necesitan desarrollar sistemas de inteligencia, pero sistemas serios, coordinados, que hagan lo que tienen que hacer.
Se busca el bien del país, no andar haciendo espionajes sobre opiniones políticas, ni mencionando grupos musicales y dirigentes sindicales o, como se filtró de Carabineros, señalando que había un listado de gente que era -comillas- sospechosa. ¡Eso fue realmente lamentable!
También no podemos dejar de señalar en esta Sala lo terrible que ha sido enterarnos de ciertos hechos -y es parte de la tremenda desconfianza e indignación que expresa la ciudadanía-, como el fraude de casi de 30 mil millones de pesos por corrupción en Carabineros; otro tanto en el Ejército, ¡y suma y sigue!
¡Esto no puede continuar así!
Voy a votar a favor porque entiendo la importancia que reviste para la democracia tener un sistema de inteligencia serio, responsable, que entregue la debida rendición de cuentas a los organismos que corresponden, en este caso las Comisiones respectivas del Senado y de la Cámara de Diputados.
Dicho sistema ha de contar con un grado de absoluta confiabilidad, en cuanto a que no será usado de manera discrecional o arbitraria, pues su sentido es justamente proteger a nuestro país -ya los conocemos- de atentados terroristas u otras situaciones que puedan ocurrir.
Por lo tanto, para este paso, que es muy importante, no cabe ninguna duda de que se requiere esa coordinación y, también, de que este presupuesto es muy exiguo, porque francamente lo es. Lo señaló el Senador Montes, y creo que tiene toda la razón.
Espero que ello pueda cambiar a futuro, para que podamos trabajar de manera más consistente.
Asimismo, confío en que el Consejo Asesor de Inteligencia, que integrarán los Ministros del Interior, de Relaciones Exteriores y de Defensa; el Subsecretario del Interior, en fin, pueda funcionar bien y se encargue de ver que se cumpla con esta necesidad de coordinación, de compartir la información, al objeto de que se termine esa rivalidad que nos ha tocado observar permanentemente entre las policías o en los organismos de las Fuerzas Armadas, que no desean entregar la información de que disponen y que guardan con celo, intentando cada cual administrar y mantener sus propios antecedentes, lo cual obviamente no le ayuda al país.
Me parece bien que se hayan incorporado al Sistema de Inteligencia del Estado los departamentos o unidades de inteligencia de Gendarmería y Aduanas, así como también es muy importante que la Unidad de Análisis Financiero y el Servicio de Impuestos Internos se integren para aportar análisis de inteligencia estratégica.
Creo que ello también es muy relevante.
Pienso que todas estas reformas, las nuevas atribuciones de la ANI, la creación del cargo de Subdirector, el hecho de que los cargos de Director, Subdirector y directivos sean de dedicación exclusiva y de que quienes los ejerzan se vean impedidos del ejercicio de otras funciones profesionales, nos ayudarán a mejorar el precario, débil, insuficiente y bastante ineficiente servicio de inteligencia que hasta ahora hemos tenido.
Espero que estas normas ayuden a generar una institucionalidad con el sentido de responsabilidad que merecemos como país y como ciudadanos, para que realmente podamos confiar en que su labor se está llevando a cabo profesionalmente a fin de cumplir con los objetivos para los cuales se estableció y tener así un sistema de inteligencia como corresponde, realzando, por cierto, las facultades de fiscalización que ejercen hoy la Comisión de Control del Sistema de Inteligencia del Estado de la Cámara de Diputados, así como la instancia respectiva del Senado, que -imagino- algo tendrá que ver también.
Es importante, entonces, que exista esta información, y habrá que ver si es necesario efectuar otros cambios. Pero por ahora considero que damos un paso positivo, que avanzamos en la línea correcta. Ojalá que con ello vayamos dejando atrás lo que hasta ahora ha sido un desempeño bastante insuficiente, por no decir que ha habido algunos episodios bochornosos.
Por eso voto a favor, porque creo que estamos dando el paso que nuestro país necesita.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- No hay más inscritos.
Se me ha solicitado autorización para que ingrese a la Sala el Jefe de Gabinete del Ministerio de Defensa Nacional, señor Pablo Urquízar.
¿Les parece a Sus Señorías?
Acordado.
¡Fundamental para el último resultado...!
Tiene la palabra la señora Secretaria.
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba la letra c) del número 7) del artículo único (34 votos a favor), dejándose constancia de que se cumple con el quorum constitucional exigido, y el proyecto queda despachado en este trámite.
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Ebensperger, Goic, Muñoz, Órdenes, Provoste, Van Rysselberghe y Von Baer y los señores Allamand, Araya, Bianchi, Castro, Chahuán, Coloma, De Urresti, Durana, Elizalde, Galilea, García, García-Huidobro, Girardi, Harboe, Huenchumilla, Insulza, Lagos, Latorre, Montes, Moreira, Navarro, Pérez Varela, Pizarro, Prohens, Pugh y Sandoval.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Ministro de Defensa Nacional.


El señor ESPINA (Ministro de Defensa Nacional).- Señor Presidente, en nombre del Ministerio de Defensa quiero muy sinceramente darles las gracias a las señoras Senadoras y a los señores Senadores por la aprobación de este proyecto y porque todas las iniciativas de ley presentadas han sido tratadas como una política de Estado y hemos logrado hacer un trabajo en conjunto.
También quiero felicitar a Sus Señorías porque estos proyectos han sido enriquecidos por la labor realizada por el Senado. Y eso prestigia nuestra institucionalidad.
Asimismo, deseo señalar que el Ministro del Interior, quien participó activamente en esta iniciativa, se encuentra en una reunión con el Presidente de la Cámara de Diputados, razón por la cual no ha podido estar presente en esta Sala. Por lo tanto, en su nombre extiendo este agradecimiento.
De otro lado, también relevo la actuación del Ministro Secretario General de la Presidencia, con quien hemos trabajado de manera coordinada para que todos los proyectos puedan aprobarse.
Ahora bien, con respecto a la iniciativa que se acaba de aprobar, quiero hacer tres consideraciones.
Primero, si hay algo en que tenemos una deuda en materia de defensa y de seguridad nacional es precisamente en lo tocante a mejorar considerablemente la forma como funciona el sistema de inteligencia de nuestro país.
El sistema de inteligencia nacional, como bien sabe el señor Presidente, está integrado por los servicios de inteligencia de las Fuerzas Armadas (Ejército, Armada y Fuerza Aérea); por los servicios de inteligencia policiales (Carabineros y PDI); por el Director de la ANI, y por el Servicio de la Dirección de Inteligencia del Estado Mayor Conjunto.
Con el Senador Víctor Pérez, quien se halla a mi lado acompañándome, comentaba una frase que señaló y que a mi juicio debe de ser uno de los aspectos más relevantes de este proyecto.
Fíjense ustedes que el artículo 4º de la ley vigente dice: "El Sistema de Inteligencia del Estado, en adelante el Sistema, es el conjunto de organismos de inteligencia, independientes entre sí,". Y luego agrega: "funcionalmente coordinados, que dirigen y ejecutan actividades específicas de inteligencia", etcétera.
El proyecto elimina la expresión "independientes entre sí", y eso me parece clave para contar con un sistema de inteligencia que funcione bien.
La información de inteligencia debe ser compartida y analizada en conjunto. Cuando se trabaja como compartimentos estancos ocurre lo que vimos en Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001.
Ese fue un tema muy debatido tanto en dicha nación como en otros países europeos, por cuanto el hecho de que los servicios de inteligencia no trabajen conjuntamente y que cada uno opere dentro del ámbito de sus funciones sin cooperar ni entregar la información correspondiente -esto también lo mencionó el Senador Pugh-, hace que su labor sea menos eficiente.
Y esta iniciativa exige y obliga a los servicios de inteligencia a actuar en forma coordinada; a la existencia de una estrategia nacional de inteligencia, de un plan nacional de inteligencia; a rendir cuenta al Presidente de la República de las labores que se realizan, y a recurrir, cuando se niegue información injustificadamente, a los Ministros respectivos para exigir su entrega.
Además, existe un sistema de fiscalización -y recojo las palabras de la Senadora Allende- importante.
Porque la inteligencia, que es recopilar información de fuentes abiertas y secretas para hacer un análisis de ella y luego sugerirle a la autoridad política la toma de decisiones, debe tener como contrapeso, en una democracia que quiere que este sistema funcione bien, la fiscalización.
Y no hay que temerle a la fiscalización, porque ella hace que servicios de esta naturaleza actúen dentro de la ley. No es necesario operar al margen de esta para tener un buen servicio de inteligencia. ¡No lo es!
Hace casi dos años que soy Ministro de Defensa, y puedo señalarles que los servicios de inteligencia de las Fuerzas Armadas que cumplen bien su labor en materia de seguridad externa actúan dentro de la ley -y siempre deben hacerlo así-, pues esta les otorga, en particular la normativa que se acaba de aprobar, las facultades para hacer bien su trabajo: permite agentes encubiertos; les da la posibilidad de hacer intromisiones mediante escuchas y otras herramientas de similar naturaleza, autorizadas por un Ministro de Corte de Apelaciones.
Por lo tanto, hoy día estamos dando un tremendo paso en materia de modernización.
¿Qué nos queda como deuda? La capacitación y la preparación de quienes laboran en el área de la inteligencia. Porque uno puede tener una estupenda normativa. Cuántas veces discutimos el punto en la Comisión de Constitución, donde veíamos diversos proyectos de ley y siempre decíamos: "¡Qué buena la normativa!" Pero la inquietud que quedaba era si había gente preparada para hacer cumplir bien esa ley.
El Ministro del Interior señaló que una de las cuestiones que le parecen más relevantes es que se establece, por primera vez, la obligación de tener cursos para la formación de personas que hagan análisis de inteligencia.
Finalmente, quiero puntualizar que para nosotros como Ministerio de Defensa es muy relevante también la incorporación de la norma que regula la información residual.
Las Fuerzas Armadas, en el sistema de inteligencia, que dice relación con la defensa de Chile, con la protección de nuestra soberanía y con el resguardo de la seguridad nacional, tienen tres mecanismos para actuar: primero, las labores de inteligencia externa; segundo, la contrainteligencia, que significa la protección del país cuando agentes extranjeros, sean de grupos u organizaciones, pretenden vulnerar o amenazar nuestra soberanía e independencia, y, tercero, hay una información adicional, que es la información residual, que todas las naciones utilizan, esto es, que todo lo que se obtenga y que diga relación con el orden y seguridad públicos se aporte al sistema de inteligencia para que sea analizada por la autoridad.
Quiero terminar dándoles las gracias en nombre del Gobierno del Presidente Piñera. Ustedes han sido, en el trabajo que nos ha correspondido desarrollar, francamente responsables y han efectuado una gran contribución.
Espero que lo relativo a la defensa nacional, a la seguridad pública sea tratado siempre con una visión de Estado, porque, más allá de los gobiernos, estas son materias que, cuando los países las enfocan bien, ayudan a lograr la paz social interna y externa que los ciudadanos tantos nos demandan.
Así que muchas gracias a todos ustedes por el aporte que han realizado.