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AMPLIACIÓN DE PLAZO PARA CADUCIDAD DE INSCRIPCIÓN DE PESCADORES ARTESANALES POR CAUSAL DE MAREJADAS CONSTITUTIVAS DE CASO FORTUITO O FUERZA MAYOR


El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Conforme a lo acordado, corresponde analizar a continuación el proyecto, en segundo trámite constitucional, que modifica la ley N° 18.892, General de Pesca y Acuicultura, con el objeto de considerar a las marejadas como fuerza mayor, para evitar la caducidad de la inscripción de los pescadores artesanales en el registro respectivo, con informe de la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura.
--Los antecedentes sobre el proyecto (11.311-21) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite: sesión 45ª, en 12 de septiembre de 2017 (se da cuenta).
Informe de Comisión:
Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura: sesión 8ª, en 9 de abril de 2019.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El proyecto modifica la ley N° 18.892, General de Pesca y Acuicultura, cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado es el decreto N° 430, del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción, de 1992.
Su principal objetivo es evitar la caducidad de la inscripción de los pescadores artesanales considerando las marejadas como una condición irresistible que impide el ejercicio de la pesca. Ello, en virtud del aumento de la incidencia de dicho fenómeno en las costas del país, lo que obliga a los pescadores a suspender su actividad.
La Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura deja constancia de que acordó discutir el proyecto solo en general, no obstante ser de artículo único, a fin de recoger la opinión de la autoridad marítima y del Comité Científico competente, en la oportunidad en que lo examine en sus detalles, y aprobó la idea de legislar por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores señoras Aravena y Muñoz y señor Quinteros.
El texto que se propone aprobar en general se transcribe en las páginas 5 y 6 del primer informe de la Comisión y en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- En discusión.
Tiene la palabra el Senador Rabindranath Quinteros.


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, como acaba de manifestar el Secretario, el fenómeno de las marejadas, cada día más recurrente en nuestras costas, afecta negativamente al sector pesquero artesanal, pues impide desarrollar las actividades extractivas que generan el sustento de los pescadores y sus familias.
El numeral 28) del artículo 2° de la Ley General de Pesca y Acuicultura dispone que es pesca artesanal la actividad extractiva realizada por personas naturales que en forma personal, directa y habitual trabajan como pescadores artesanales inscritos en el Registro Pesquero Artesanal, con o sin el empleo de una embarcación artesanal.
En el primer trámite constitucional, la Cámara de origen decidió modificar el artículo 55 de la citada ley, que obliga al Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, en el mes de junio de cada año, a caducar, en el registro respectivo, la inscripción del pescador artesanal o su embarcación que, entre otras causales, no realice actividades pesqueras extractivas por tres años sucesivos, salvo caso fortuito o fuerza mayor debidamente acreditados.
En aquella norma la Cámara insertó un inciso tercero, nuevo, que permite ampliar de oficio el plazo de inactividad por el promedio de días en que las marejadas hayan impedido el ejercicio de la actividad extractiva. Se trata de una excepción a la regla de caducidad de inscripciones en el Registro Pesquero Artesanal. Las marejadas deben ser acreditadas por la autoridad competente, función que en la actualidad corresponde al Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile, dependiente de la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar). Dicho Servicio debe proporcionar los elementos técnicos y las informaciones y asistencia técnica destinados a dar seguridad a la navegación.
El proyecto en análisis señala que las marejadas serán tenidas como un caso de fuerza mayor, con lo que resulta aplicable la regla excepcional que impide que el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura declare la caducidad de las inscripciones en el Registro Pesquero Artesanal de quienes, por tal motivo, no han podido realizar actividad extractiva en las circunstancias especificadas en la norma que se adiciona.
Lo sustantivo de la fuerza mayor es la condición de irresistible. De allí, entonces, que en el primer trámite constitucional se efectuó la precisión de calificar a las marejadas como un evento de fuerza mayor y no como un caso fortuito, pues su ocurrencia, en las condiciones actuales de la ciencia meteorológica, es perfectamente previsible, incluso con detalles de tiempo, lugar y características físicas.
El proyecto adiciona, además, un párrafo final a la letra a) del artículo 55 de la Ley General de Pesca y Acuicultura, que resuelve otro problema generado por las marejadas y otros fenómenos climáticos, como es el varamiento de determinadas algas. En tal eventualidad -dispone la norma-, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura podrá autorizar su recolección, sin que ello configure un aumento de la cuota anual de captura fijada para ese recurso.
Atendido el contenido de ambas disposiciones, la Comisión optó, como se ha dicho, por postergar el debate en particular, a la espera de recibir la opinión de la autoridad marítima, en la especie el SHOA, y del Comité Científico Técnico correspondiente a las algas, esto es, el de recursos bentónicos.
La Comisión aprobó en general el proyecto por la unanimidad de sus miembros presentes (tres votos contra cero).
He dicho.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Senadora Carmen Gloria Aravena.


La señora ARAVENA.- Señor Presidente, para los colegas que quizás no han tenido la oportunidad de participar en su discusión, quiero señalar que esta es una pequeña normativa, pero grande para quienes deben sufrir las inclemencias del cambio climático.
El promedio, en la última década, fue de 32 marejadas al año. Al 2018, los registros hablan de 59. Se trata de un incremento progresivo y que puede que no cambie. Y si bien obedece a características propias de la zona sur de Chile, es un fenómeno que va acercándose a toda la costa del mar chileno.
Resulta del todo injusto contabilizar la falta de salida al mar de la pesca artesanal por condiciones climáticas y, por lo tanto, se plantea el caso de las marejadas debidamente acreditadas por la autoridad competente, porque tampoco se trata de registrarlas como una excusa para no haber salido al mar y no dedicarse a la actividad para la cual se ha dado la autorización correspondiente.
Felicito el proyecto, que en el fondo recoge la opinión que llega a la Comisión de diferentes sectores del país en lo geográfico, pero también de ciertas agrupaciones que hoy día están dedicadas a ir mejorando la normativa en cuanto parece del todo injusto para los registros de los pescadores, que además sabemos que son muy difíciles de obtener. Sería muy incorrecto eliminarlos por una situación ajena a las personas que se dedican a esta actividad.
La iniciativa también establece que, si por efecto de las marejadas o cualquier otro fenómeno climático que se produzca en el mar, se causare el varado de recursos de huiro Lessonia nigrescens, huiro palo lessonia trabeculta y huiro macro Macrocystis spp -¡bien enredados los nombres...!-, se autorizará excepcionalmente la recolección de estas algas, sin que ello signifique aumento de la cuota anual de captura, ya que, en el fondo, más que una pesca, es una recolección, dado que es el mar el que devuelve estos recursos a la orilla.
Así que este es un pequeño proyecto, pero muy importante, porque muchas veces las personas, los ciudadanos que están tratando de salir adelante sienten que las leyes no recogen estas pequeñas cosas y que, por tanto, son claramente injustas.
Anuncio mi voto favorable, señor Presidente.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra, a continuación, el Senador Kenneth Pugh.


El señor PUGH.- Señor Presidente, la seguridad de la vida en el mar es, quizás, una de las instrucciones permanentes que tiene la Dirección del Territorio Marítimo y Marina Mercante. Por eso, dependiente de este organismo, existe el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico, pero también el Servicio Meteorológico de la Armada. Todos los días en la página web "meteoarmada.directemar.cl" se publican las condiciones meteorológicas, y no solo las atmosféricas, sino también las del mar.
El término "marejada" es una de las clasificaciones de las condiciones del mar que produce, si es que las naves zarpan, la posibilidad de riesgo para la vida de las personas, y su efecto en las costas destruye los ecosistemas marinos. Es por eso que, con marejadas fuertes, no se deben acercar las personas al borde costero, a las rocas, porque pueden ser llevadas al mar. La gran mayoría de las muertes en Chile, en estos lugares, ocurre precisamente en períodos de marejadas. De ahí la importancia de una alerta temprana.
Este es un tema de seguridad integral no menor que es parte de lo que queremos ver dentro del concepto de seguridad pública.
La seguridad pública no solo es necesaria en las plazas; también en las playas y en las rocas, de modo que los avisos tempranos y oportunos se deben cumplir. Y por eso es tan importante que se puedan determinar.
La ciencia, entonces, provee información para alertar precisamente a las personas, y eso hace que se limiten las navegaciones y que las embarcaciones menores tengan que quedarse en puerto. Y, si se produce daño en la costa, en los ecosistemas, los huiros que conocemos, que quedan libres, pueden ser usados porque también poseen valor alimenticio. La idea es no perderlos. Sin embargo, es necesario fiscalizar porque, si se saca a los algueros, a los recolectores de orilla, todos los huiros que existen, no va a existir ecosistema capaz de sustentar la pesca.
Esto significa entender lo que nuestra Ley de Pesca precave, que es un ecosistema real donde todo es importante: el océano y el mar a preservar; los huiros, que generan el alimento para que los peces pequeños vayan creciendo y reproduciéndose, y, obviamente, el cambio climático.
Hemos terminado una COP25 frustrada, donde muchos quedaron con bastante ansiedad por varias cosas. Pero lo más importante es entender que el cambio climático afecta, y en este caso afecta generando un aumento de las marejadas; no solo en su cantidad, sino también en su intensidad, haciéndolas cada vez más fuertes. Esto igualmente requiere políticas públicas, para reforzar con rocas, con enrocados especiales, y proteger las caletas de los pescadores.
Por eso es tan importante normar y entender que este fenómeno, que ha llegado para instalarse, será cada vez más grave. Y no solamente afecta el registro de los pescadores artesanales, sino que también produce la destrucción del ecosistema y hace necesaria la protección de las caletas a través de la Dirección de Obras Portuarias. Son muchos los elementos a considerar como parte de una política para mitigar los efectos del cambio climático.
Tenemos que seguir preocupándonos de reducir las emisiones de CO2 -es bueno que así sea y en la Región de Valparaíso va a ocurrir con la salida de las termoeléctricas-, pero asimismo hay entender que, como todos los sistemas están conectados y son interdependientes, las marejadas van a seguir afectando. La buena noticia es que la ciencia permite anticiparlas. Hoy se pueden predecir con semanas de antelación y así alertar a la población para evitar que se pongan en riesgo vidas humanas, especialmente de la gente que de forma imprudente y temeraria se acerca a las rocas. También hay que alertar a los pescadores artesanales para que puedan resguardar sus embarcaciones y evitar accidentes en la mar, entendiendo que lo más importante es la seguridad de las personas.
Finalmente, tenemos el ecosistema. Es necesario entender que dependemos de esos huiros, de esas algas, que hay que cuidar. Ojalá que se cree conciencia y después no veamos gente que, aprovechándose de las marejadas, vaya y las corte, para luego decir que fueron arrancadas por ellas.
Estos son los elementos que nos han llevado a analizar la situación en profundidad y, por supuesto, a apoyar una iniciativa como esta. Es importante que sea reconocida, que la data sirva para tomar decisiones, y que la autoridad marítima cuente con capacidad para fiscalizar y también con los recursos necesarios, desde la predicción del tiempo y el informe oportuno a toda la ciudadanía, no solo a los pescadores artesanales, porque, tal como lo vimos, las marejadas pueden costarles la vida a las personas, y eso es lo que no queremos que ocurra.
En función de lo anterior, señor Presidente, voy a votar a favor.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra, a continuación, la Senadora Adriana Muñoz.


La señora MUÑOZ.- Señor Presidente, esta es una iniciativa largamente esperada por pescadores artesanales, recolectores y orilleros, la cual se ha originado, como indicó el Senador Pugh, a raíz del cambio climático y los severos impactos que las frecuentes marejadas generan en los mares de nuestro país. Estas le han causado mucho daño a una gran cantidad de pescadores a lo largo del territorio, ya que, si ellos recolectan distintos tipos de huiro, de alga, esto puede transformarse en un aumento de la cuota anual de captura.
Por eso, aunque parezca leve o menor, esta es una iniciativa largamente esperada por nuestros pescadores. Por lo mismo, podríamos insistir, por su intermedio, señor Presidente, tanto al SHOA como a la Armada para que entreguen luego a la Comisión de Pesca los antecedentes que les hemos requerido y que, por cierto, será importante tener en consideración durante la discusión particular.
De ahí, señor Presidente, que para evitar la caducidad de la inscripción de los pescadores artesanales en el registro respectivo, y para evitar que la recolección de los huiros que quedan varados producto de las marejadas aumenten la cuota anual de captura de esos mismos pescadores, resulta urgente aprobar esta iniciativa.
Por eso, votaré a favor.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Por último, tiene la palabra el Senador Juan Pablo Letelier.
La señora ALLENDE.- Abra la votación, señor Presidente.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- ¿Habría acuerdo para abrir la votación?
El señor QUINTEROS.- Sí, señor Presidente.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Acordado.
En votación.
--(Durante la votación).


El señor LETELIER.- Señor Presidente, quiero partir diciendo que el sentido del proyecto es evidente: no es solo por el cambio climático, sino que, además, por el cambio climático, hay marejadas que terminan dejando en la playa una cantidad de recursos que familias de tremendo esfuerzo, como los pescadores artesanales recolectores de algas, pueden aprovechar. Y es muy importante que les demos racionalidad a normas que hoy se encuentran en la Ley de Pesca y Acuicultura, en general y en particular (decreto N° 430).
Lo que aquí queremos evitar, por un lado, es que no se caduquen los registros, las inscripciones, lo cual tiene un sentido; pero, por otro lado, se persigue el propósito de que esas personas también puedan recolectar las algas que están varadas y que ello no necesariamente signifique un aumento en la cuota anual.
La de O'Higgins, señor Presidente es una región donde aproximadamente el 80 por ciento de los pescadores artesanales son recolectores de orilla, en su gran mayoría mujeres. Es un territorio con una tremenda riqueza, pero no tiene, no digo "puertos", sino ni un pinche muelle para desembarcar en más de 110 kilómetros de costa. Cuando la Dirección de Obras Portuarias llevó a cabo un proyecto, lo hicieron con un error de cálculo absoluto, de modo que se efectuó una inversión de miles de millones de pesos en una infraestructura que no se puede usar.
Por lo tanto, para los pescadores artesanales, en particular para los recolectores de orilla, esta iniciativa es muy importante.
Sin embargo, quiero dejar sentada una inquietud respecto al numeral 2 del artículo único que se plantea, el cual señala: "Si por efecto de las marejadas o de cualquier otro fenómeno climático que se produzca en el mar, se causare el varado de los recursos huiro" -y menciona los diferentes tipos de huiro- "el Servicio excepcionalmente autorizará su recolección sin que esto signifique aumento de la cuota anual de captura, ya que se trata de una recolección, y su registro sólo tendrá efectos estadísticos.".
La redacción, señor Presidente, tiene que ser otra, porque siempre se debe autorizar la recolección del huiro si esta varado. ¡Siempre! La autorización para la recolección no sería lo excepcional, sino el hecho de considerarla parte de la cuota anual de captura. Por ende, vamos a presentar indicaciones en esta materia.
Apoyar a los pescadores artesanales, en particular a los recolectores de orilla, es muy importante, como también lo es, además de proteger a quienes trabajan con algas, lograr la negociación adecuada.
Disculpe que plantee un tema distinto.
A algunos les gusta mucho el TPP y ese tipo de acuerdos comerciales con el mundo. A mí me encantaría que la Unión Europea fuera capaz de aceptar que exportemos cochayuyo como alimento. Muchos países nos ponen barreras para exportarlo, pues no lo consideran un alimento adecuado para el consumo humano. ¡Imagínense! El cochayuyo, el mismo al que todos los niños de este país han tenido acceso cuando están recién desarrollándose.
El señor BIANCHI.- ¡Por los dientes!
El señor LETELIER.- Exacto. Lo usan en el proceso de crecimiento de los dientes.
Bueno, la Unión Europea no nos permite, hasta el día de hoy, exportar este producto.
Por ende, esta futura ley, además de facilitarles la vida a los recolectores de orilla, de evitar que les caduquen su inscripción y de permitir que puedan recolectar lo que ya está varado, nos lleva a pedirle al Ejecutivo (en particular, a la Subsecretaría de Pesca) que se preocupe de este segmento de pescadores artesanales, porque necesitan mucho apoyo para dar valor al esfuerzo de su trabajo.
He dicho.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Senadora Yasna Provoste.


La señora PROVOSTE.- Señor Presidente, esta iniciativa surge de una moción parlamentaria.
Estamos recién concluyendo la COP25 y es necesario mirar los cambios climáticos que hoy día se generan desde distintas perspectivas.
Una de ellas tiene que ver con las marejadas, que son cada vez más persistentes y que en cada ocasión causan mayores estragos en diferentes sectores, de los cuales no queda excluido el de la pesca artesanal y el de las recolectoras y los recolectores de orilla.
El sábado pasado nos reunimos con dirigentes de la mesa de pesca de la comuna de Freirina, encabezada por don Nibaldo Yáñez. Hemos estado en conversaciones acá con Ángel Talandianos, de la Asociación de Pescadores y Recolectores de la Caleta Chañaral de Aceituno.
Para nosotros, como región y como país, esta iniciativa es muy importante. A partir de este proyecto de ley, se permite recolectar el huiro varado sin que se incorpore dentro de la cuota de los pescadores artesanales.
Nosotros esperamos que, a raíz del tema de las marejadas, se nos permita también apoyar a los recolectores de orilla, para que puedan efectuar una contribución evidente en materia medioambiental. Actualmente, sin esta iniciativa, el huiro que vara por efectos de las marejadas no puede ser retirado por los pescadores artesanales, generando problemas medioambientales.
En efecto, el huiro que queda allí, si no lo retira Sernapesca u otra institución, causa un proceso de descomposición que provoca profundos daños a la comunidad, desde el punto de vista de la salud y también desde la perspectiva medioambiental.
Esta moción parlamentaria permite que ese huiro varado a consecuencia de las marejadas previstas por el SHOA pueda ser retirado por los recolectores de orilla sin que les sea imputado a su cuota de captura.
Voy a concurrir con mi voto favorable a esta iniciativa, que comenzó a gestarse en 2016 en la Cámara de Diputados, cuando me desempeñaba en esa función.
Esperamos que, después de varios años, se pueda avanzar en justicia para las recolectoras y los recolectores de orilla. Es un largo anhelo que esta iniciativa sea una posibilidad de apoyo para ellos -insisto, dados los efectos del cambio climático que hoy día provoca cada vez más marejadas-, mediante la autorización para recolectar el huiro que queda varado en las distintas playas de nuestro litoral, con lo cual no se generará, posteriormente, un problema desde el punto de vista de salud humana y medioambiental.
Voto a favor, señor Presidente.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador Francisco Chahuán.


El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, somos una región, la de Valparaíso, de pesca artesanal, donde las áreas de manejo han sido determinantes.
Hace un tiempo se planteó la fórmula de establecer la posibilidad de que la extracción de algas fuese uno de los elementos determinantes y sustantivos para sostener a las familias de los pescadores artesanales. Así, hemos visto, por ejemplo, en la provincia de San Antonio, cómo logramos sacar adelante áreas de manejo importantes.
En tal contexto, este proyecto de ley, que es de origen parlamentario, busca evitar que se produzca la caducidad de la inscripción de los pescadores artesanales en el registro respectivo, fundamentalmente por causales que dicen relación con las marejadas, que han aumentado producto del cambio climático. Se propone que, cuando estas provoquen varado de recursos, principalmente de huiro, el Servicio Nacional de Pesca excepcionalmente autorizará su recolección, sin que esto signifique el aumento de la cuota anual de captura, ya que se trata de una recolección, y su registro solo tendrá efectos estadísticos.
Nuestra región ha sido duramente golpeada por el cambio climático, fundamentalmente por las marejadas, las que han afectado las áreas de manejo que hoy día existen.
De hecho, en la comuna de Santo Domingo, provincia de San Antonio, hemos visto desaparecer incluso playas por causa de las marejadas.
La iniciativa dispone que, en caso de haberse producido marejadas, debidamente acreditadas por la autoridad competente, que hayan impedido el ejercicio de la actividad extractiva, se ampliará de oficio el plazo señalado al inicio del artículo 55 de la ley Nº 18.892 por el promedio de días que dichas circunstancias hubiesen afectado a la misma región.
Creemos que para una región como la nuestra, que mira con buenos ojos la posibilidad de convertirse en una potencia en materia de recurso alguero, no solamente para el consumo nacional, sino también para su exportación, este proyecto, sin lugar a dudas, es positivo, pues logra entender que el cambio climático y, particularmente, las marejadas afectan a los pescadores artesanales. Por tanto, va en la dirección correcta, y felicito a sus autores.
Por supuesto, lo vamos a aprobar.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- No hay más inscritos.
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba en general el proyecto (26 votos a favor y 2 abstenciones) y se fija plazo para presentar indicaciones hasta el 6 de enero de 2020, a las 12 horas.
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Aravena, Ebensperger, Muñoz, Provoste, Rincón y Van Rysselberghe y los señores Araya, Bianchi, Castro, Chahuán, De Urresti, Durana, Elizalde, Galilea, García-Huidobro, Guillier, Insulza, Letelier, Pérez Varela, Pizarro, Prohens, Pugh, Quinteros, Sandoval y Soria.
Se abstuvieron la señora Órdenes y el señor Harboe.