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REPÚBLICA DE CHILE
DIARIO DE SESIONES DEL SENADO
PUBLICACIÓN OFICIAL
LEGISLATURA 367ª
Sesión 67ª, en lunes 11 de noviembre de 2019
Extraordinaria
(De 15:27 a 17:39)
PRESIDENCIA DE SEÑORES JAIME QUINTANA LEAL, PRESIDENTE;
ALFONSO DE URRESTI LONGTON, VICEPRESIDENTE, Y
SEÑORA XIMENA RINCÓN GONZÁLEZ, PRESIDENTA ACCIDENTAL
SECRETARIOS, EL SEÑOR RAÚL GUZMÁN URIBE, TITULAR, Y LA
SEÑORA PILAR SILVA GARCÍA DE CORTÁZAR, SUBROGANTE
____________________
VERSIÓN TAQUIGRÁFICA
I. ASISTENCIA
Asistieron las señoras y los señores:
--Allamand Zavala, Andrés
--Allende Bussi, Isabel
--Aravena Acuña, Carmen Gloria
--Araya Guerrero, Pedro
--Bianchi Chelech, Carlos
--Castro Prieto, Juan
--Chahuán Chahuán, Francisco
--Coloma Correa, Juan Antonio
--De Urresti Longton, Alfonso
--Durana Semir, José Miguel
--Ebensperger Orrego, Luz
--Elizalde Soto, Álvaro
--Galilea Vial, Rodrigo
--García Ruminot, José
--García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro
--Girardi Lavín, Guido
--Goic Boroevic, Carolina
--Guillier Álvarez, Alejandro
--Harboe Bascuñán, Felipe
--Huenchumilla Jaramillo, Francisco
--Insulza Salinas, José Miguel
--Kast Sommerhoff, Felipe
--Lagos Weber, Ricardo
--Latorre Riveros, Juan Ignacio
--Letelier Morel, Juan Pablo
--Montes Cisternas, Carlos
--Moreira Barros, Iván
--Muñoz D´Albora, Adriana
--Navarro Brain, Alejandro
--Órdenes Neira, Ximena
--Ossandón Irarrázabal, Manuel José
--Pérez Varela, Víctor
--Pizarro Soto, Jorge
--Prohens Espinosa, Rafael
--Provoste Campillay, Yasna
--Pugh Olavarría, Kenneth
--Quintana Leal, Jaime
--Quinteros Lara, Rabindranath
--Rincón González, Ximena
--Sandoval Plaza, David
--Soria Quiroga, Jorge
--Van Rysselberghe Herrera, Jacqueline
--Von Baer Jahn, Ena
Concurrió, además, el Subsecretario General de la Presidencia, señor Juan Francisco Galli Basili.
Actuaron de Secretario General el señor Raúl Guzmán Uribe, titular, y la señora Pilar Silva García de Cortázar, subrogante; y de Prosecretario, el señor Roberto Bustos Latorre.
II. APERTURA DE LA SESIÓN
--Se abrió la sesión a las 15:27, en presencia de 19 señores Senadores.

El señor QUINTANA (Presidente).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III. TRAMITACIÓN DE ACTAS

El señor QUINTANA (Presidente).- Las actas de las sesiones 65ª, ordinaria, y 66ª, extraordinaria, en 5 y 6 de noviembre de 2019, respectivamente, se encuentran en Secretaría a disposición de las señoras y los señores Senadores, hasta la sesión próxima, para su aprobación.
IV. CUENTA

El señor QUINTANA (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretaría.
El señor GUZMÁN (Secretario General) da lectura a la Cuenta, documento preparado por la Secretaría de la Corporación que contiene las comunicaciones dirigidas al Senado:
Mensajes
Cuatro de Su Excelencia el Presidente de la República:
Con los dos primeros, hace presente la urgencia, calificándola de "discusión inmediata", para la tramitación de los siguientes proyectos de ley:
1. El que establece el ocultamiento de la identidad como tipo penal, circunstancia agravante y caso de flagrancia (Boletín Nº 12.894-07).
2. El que fortalece y moderniza el sistema de inteligencia del Estado (Boletín Nº 12.234-02).
3. El que rebaja la rentabilidad de las empresas de distribución y perfecciona el proceso tarifario de distribución eléctrica (Boletines Nos 12.471-08 y 12.567-08, refundidos).
4. El que modifica disposiciones sobre subsidio nacional al transporte público remunerado de pasajeros (Boletín N° 12.097-15).
Con el tercero, retira y hace presente la urgencia, calificándola de "suma", para la tramitación de las siguientes iniciativas:
1. La que modifica la Ley General de Educación con el objeto de establecer la obligatoriedad del segundo nivel de transición de educación parvularia (Boletín N° 12.118-04).
2. La que establece la Ley Nacional del Cáncer (Boletín Nº 12.292-11).
3. La que modifica la ley N° 20.418, que fija normas sobre información, orientación y prestaciones en materia de regulación de la fertilidad (Boletín N° 12.734-04).
4. La que fortalece el control de identidad por parte de las Policías, así como los mecanismos de control y reclamo ante un ejercicio abusivo o discriminatorio del mismo (Boletín N° 12.506-25).
5. La que reforma la Constitución Política para limitar la reelección de las autoridades que indica (Boletines Nos. 4.115-07, 4.499-07, 8.221-07, 7.888-07, 4.701-07 y 4.891-07, refundidos).
6. Sobre reconocimiento y protección de los derechos de las personas con enfermedades terminales, y el buen morir (Boletín N° 12.507-11).
7. La que moderniza la carrera funcionaria en Gendarmería de Chile (Boletín N° 12.431-07).
8. Sobre información y rendición de cuentas de gastos reservados (Boletín N° 12.332-05).
9. La que modifica diversos cuerpos normativos en materia de integración social y urbana (Boletín Nº 12.288-14).
10. La que modifica el Código Procesal Penal con el objeto de permitir la utilización de técnicas especiales de investigación en la persecución de conductas que la ley califica como terroristas (Boletín N° 12.589-07).
11. La que establece normas especiales para la entrega voluntaria de armas de fuego a la autoridad, fija obligaciones a esta, determina un plazo para la reinscripción de dichas armas y declara una amnistía (Boletín Nº 12.229-02).
12. La que establece el Estatuto Chileno Antártico (Boletín N° 9.256-27).
13. La que modifica la ley N° 17.798, sobre control de armas, con el objeto de fortalecer su institucionalidad (Boletines Nos 5.254-02, 5.401-02, 5.456-02, 9.035-02, 9.053-25, 9.073-25, 9.079-25, 9.577-25 y 9.993-25, refundidos).
14. La que establece la prohibición gradual de funcionamiento de las máquinas de juego que señala (Boletines Nos 10.811-06; 9.068-06; 11.892-07; 12.028-06; 12.029-06; 12.030-06; 12.119-06; 12.179-06, y 12.194-06).
15. La que crea el Servicio de Protección a la Niñez y modifica normas legales que indica (Boletín Nº 12.027-07).
16. Sobre migración y extranjería (Boletín N° 8.970-06).
17. La que implementa la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción, el Almacenamiento y el Empleo de Armas Químicas y sobre su Destrucción y la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción y el Almacenamiento de Armas Bacteriológicas (Biológicas) y Toxínicas y sobre su Destrucción (Boletín N° 11.919-02).
18. La que fortalece la integridad pública (Boletín N° 11.883-06).
19. La que modifica la ley N° 19.039, de Propiedad Industrial, la ley N° 20.254, que Establece el Instituto Nacional de Propiedad Industrial y el Código Procesal Penal (Boletín Nº 12.135-03).
20. La que crea el Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil e introduce modificaciones a la ley N° 20.084, sobre responsabilidad penal de adolescentes, y a otras normas que indica (Boletín N° 11.174-07).
21. La que implementa un Sistema Táctico de Operación Policial (Boletín N° 11.705-25).
22. Sobre administración del borde costero y concesiones marítimas (Boletín Nº 8.467-12).
23. La que modifica el Código Penal en materia de tipificación del femicidio y de otros delitos contra las mujeres (Boletín N° 11.970-34).
24. La que establece el Sistema de Clase Media Protegida (Boletín N° 12.661-31).
25. La que propicia la especialización preferente de las Fuerzas de Orden y Seguridad Públicas mediante modificaciones a las leyes orgánicas que indica y a la normativa procesal penal (Boletín N° 12.699-07).
26. La que regula la sustitución de penas privativas de libertad por razones humanitarias para las personas que indica (Boletín N° 12.345-07).
27. La que perfecciona los textos legales que indica, para promover la inversión (Boletín N° 11.747-03).
Con el último, retira y hace presente la urgencia, calificándola de "simple", para el despacho de los siguientes proyectos de ley:
1. El que modifica la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades para autorizar el cierre de calles y pasajes con más de una vía de acceso o salida (Boletín N° 9.612-06).
2. El que modifica la ley N° 17.288, sobre monumentos nacionales, estableciendo beneficio de exclusión respecto del propietario de un bien declarado monumento nacional (Boletín N° 9.317-24).
--Se tienen presentes las calificaciones y se manda agregar los documentos a sus antecedentes.
Oficios
Del Excelentísimo Tribunal Constitucional:
Adjunta diversas resoluciones dictadas en los requerimientos de inaplicabilidad por inconstitucionalidad, respecto de las siguientes disposiciones:
-Artículo 1°, inciso segundo, de la ley N° 18.216 (Roles Nos 6.783-19; 7.077-19; 7.192-19; 7.292-19; 7.380-19; 7.385; 6.859-19; 7.598-19; 7.612-19; 7.655-19; 7.661-19; 7.663-19; 7.674-19; 7.675-19; 7.680-19; 7.685-19; 7.695-19; 7.700-19 y 7.701-10).
-Artículo 1°, inciso segundo, de la ley N° 18.216 y artículo 17 B, inciso segundo, de la ley N° 17.798 (Roles Nos 7.021-19; 7.253-19; 7.648-19; 7.660-19; 7.666-19; 7.667-19; 7.668-19; 7.681-19; 7.686-19; 7.689-19; 7.690-19; 7.697-19; 7.698-19; 7.702-19; 7.705-19; 7.706-19; 7.709-19 y 7.711-19).
-Artículo 162, incisos quinto, sexto y séptimo, del Código del Trabajo (Rol N° 7.535-19).
-Artículo 196 ter de la ley N° 18.290 (Rol N° 7.581-19).
-Artículo 196 ter, inciso primero, parte final, de la ley N° 18.290 (Rol N° 7.491-19).
-Artículo 196 ter, inciso primero, segunda parte, de la ley N° 18.290 (Rol N° 7.606-19).
-Artículo 199 del Decreto con Fuerza de Ley N° 1, del Ministerio de Salud, de 2006 (Rol N° 7.585-19).
-Artículo 4° del Decreto Ley N° 2.067; y el artículo 2° del Decreto Ley N° 3.643 (Rol N° 7.578-19).
-Artículo 4°, inciso primero, segunda oración, de la ley N° 19.886; y 495, inciso final, del Código del Trabajo, del Ministerio de Salud, de 2006 (Rol N° 7.584-19).
-Artículo 56 de la ley N° 21.109 (Rol N° 7.569-19).
-Artículo 64 bis de la Ley de Impuesto a la Renta (Roles Nos 7.549-19; 7.558-19 y 7.559-19).
-Artículos 1°, inciso tercero, y 485, ambos del Código del Trabajo (Roles Nos 7.435-19; 7.543-19 y 7.567-19).
-Artículo 40, letra a), de la ley N° 18.961; 109, letra e) del DFL N° 2, del año 1968; 65, letra b), del Reglamento N° 8, aprobado por el decreto supremo N° 5.193, de 1959, del Ministerio del Interior; y artículo 195, del decreto 412, del Ministerio de Defensa Nacional (Rol N° 7.571-19).
-Artículos 79, incisos primero y final, y 74, ambos del Decreto Ley N° 1.049, de 1975 (Rol N° 7. 875-19).
--Se remiten los documentos a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.
Remite copias de las sentencias pronunciadas en los requerimientos de inaplicabilidad por inconstitucionalidad respecto de las siguientes disposiciones:
-Artículo 1°, inciso segundo de la ley Nº 18.216, y del artículo 9°, inciso primero, de la ley N° 17.798 (Rol N° 7030-19).
-Artículo 1°, inciso segundo, de la ley N° 18.216 (Roles Nos 6.506-19, 6.826-19, 6.867-19, 6.888-19, 6.896-19, 6897-19, 6.907-19, 6.910-19, 6.916-19, 6.940-19, 6.949-19, 6.956-19, 7.003-19, 7.009-19, 7.033-19, 7.051-19, 7.091-19, 7.100-19, 7.111-19, 7.207-19, 7.246-19, 7.262-19, 7.265-19, 7.268-19, 7.274-19, 7.283-19, 7.301-19, 7.304-19, 7.312-19, y 7.321-19).
Artículo 1°, inciso segundo, de la ley NOS 18.216, y artículo 17 B), inciso segundo, de la ley N° 17.798 (Roles Nº 6.765-19, 6.830-19, 6.838-19, 6.841-19, 6.851-19, 6.891-19, 6.894-19, 6.904-19, 6.919-19, 6.922-19, 6.928-19, 6.937-19, 6.943-19, 6959-19, 6.973-19, 6.976-19, 6.982-19, 6.997-19, 7.012-19, 7.018-19, 7.036-19, 7.039-19, 7.057-19, 7.069-19, 7.079-19, 7.114-19, 7.124-19, 7.139-19, 7.145-19, 7.158-19, 7.204-19, 7.210-19, 7.214-19, 7.243-19, 7.249-19, 7.252-19, 7.258-19, 7.271-19, 7.286-19, 7.295-19, 7.316-19, 7.324-19, y 7.710-19).
-Artículo 15 de la ley N° 18.410 (Rol N° 6.250-19).
-Artículo 16, inciso segundo, de la ley Nº 18.410 (Rol N° 6.810-19).
-Artículo 194, inciso primero, de la ley N° 18.290 (Rol N° 6.680-19).
-Artículo 196 ter, inciso primero, parte final, e inciso segundo, parte primera, de la ley N° 18.290 (Roles Nos 6.934-19, 7038-19, 7097-19, y 7.163-19).
-Artículo 196 ter, inciso primero, segunda parte, de la ley Nº 18.290 (Roles Nos 6750-19, 6966-19, y 7190-19).
-Artículo 199, del Decreto con Fuerza de Ley N° 1, del Ministerio de Salud, de 2006 (Roles Nos 5.989-19, 5.995-19, 6.133-19, 6.189-19, 6.243-19, 6.337-19, y 6.767-19).
-Artículo 24 de la Ley N° 15.386, sobre Revalorización de Pensiones (Rol N° 5.257-18).
-Artículo 248, letra c), del Código Procesal Penal (Rol N° 5.653-18).
-Artículo 277, inciso segundo del Código Procesal Penal, respecto de las frases "cuando lo interpusiere el ministerio público" y "de acuerdo a lo previsto en el inciso tercero del artículo precedente" (Roles Nos 5.579- 18, y 5.666-18).
-Artículo 429, inciso primero, frase final; y 162, inciso quinto, oración final, e incisos sexto, séptimo, octavo y noveno, todos, del Código del Trabajo (Rol N° 5.822-18).
-Artículo 53, inciso tercero, del Código Tributario (Rol N° 6.866-19).
-Artículos 1°, inciso tercero, y 485, del Código del Trabajo (Roles Nos 6.093-19, 6.174-19, 6.175-19, 6.187-19, 6.491-19, 6.497-19, 6.511-19, y 6.531-19).
-Artículos 195, inciso tercero, parte final y 196 ter, inciso primero, segunda parte, de la ley N° 18.290 (Rol N° 6.941-19).
-Artículos 429, inciso primero, frase final; y 162, inciso quinto, oración final, e incisos sexto, séptimo, octavo y noveno, todos, del Código del Trabajo (Rol N° 5.986-19).
--Se manda archivar los documentos.
De la Honorable Cámara de Diputados:
Comunica que ha prestado su aprobación al proyecto de ley que modifica el Código del Trabajo con el objeto de reducir la jornada laboral (Boletín N° 11.179-13).
--Pasa a la Comisión de Trabajo y Previsión Social.
Informa que ha aprobado el proyecto de ley que modifica la ley N° 18.695, orgánica constitucional de Municipalidades, en materia de convocatoria a plebiscitos comunales, a requerimiento de la ciudadanía, y de su carácter vinculante (Boletín N° 12.136-06).
--Pasa a la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización.
Del señor Ministro del Interior y Seguridad Pública:
Indica, a solicitud del Honorable Senador señor Harboe, el número de personas de nacionalidad extranjera que han sido detenidas en los últimos tres años en Chile.
Responde a inquietud del Honorable Senador señor Navarro respecto del incendio de un bus que ingresaba al país por la frontera norte de Chile.
Del señor Ministro de Obras Públicas:
Adjunta, a solicitud del Honorable Senador señor De Urresti, copia del estudio Proposición Técnica de Fijación de Deslindes Hualves Río Valdivia.
Del señor Superintendente de Servicios Sanitarios:
Da respuesta a una consulta del Honorable Senador señor De Urresti relativa al compromiso de la Empresa Essal con la comuna de Máfil, en relación al proyecto habitacional Villa Entre Ríos.
Contesta otra inquietud del mismo señor Senador referida al derrame de petróleo en la planta de tratamiento de agua potable de la empresa Essal, en la comuna de Osorno.
Del señor Superintendente de Electricidad y Combustibles:
Adjunta información, solicitada por el Honorable Senador señor De Urresti, sobre la eventual responsabilidad de la empresa Saesa en la explosión de un transformador eléctrico en el sector Pichirropulli de la comuna de Paillaco.
Del señor Director Nacional del Servicio Agrícola y Ganadero:
Se refiere a una inquietud del Honorable Senador señor De Urresti sobre un posible proyecto de construcción cerca de los humedales del sector de Tongoy, en la comuna de Coquimbo.
De la señora Directora del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota:
Responde, de manera reservada, a una inquietud de la Honorable Senadora señora Allende sobre un procedimiento médico para la persona que indica.
Del señor Alcalde de Osorno:
Se refiere a una consulta del Honorable Senador señor De Urresti sobre el derrame de petróleo en la planta de tratamiento de agua potable de la empresa Essal, en la comuna de Osorno.
Del señor Jefe de Gabinete del Director General de la Policía de Investigaciones:
Acompaña antecedentes, pedidos por el Honorable Senador señor De Urresti, relativos a la investigación por el vertimiento ilegal de hidrocarburos en un tranque de agua del sector La Flor, en la comuna de La Unión.
--Quedan a disposición de Sus Señorías.
Informe
De la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones, recaído en el proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que modifica disposiciones sobre subsidio nacional al transporte público remunerado de pasajeros (Boletín N° 12.097-15) (con urgencia calificada de "discusión inmediata").
--Queda para tabla.
Mociones
De los Honorables Senadores señor Kast y señora Von Baer, con la que inician un proyecto de ley que establece normas especiales para identificar y promover la trayectoria educativa de niños, niñas y adolescentes con altas capacidades cognitivas
(Boletín Nº 13.047-04).
--Pasa a la Comisión de Educación y Cultura.
Del Honorable Senador señor Chahuán, con la que inicia un proyecto de
ley que tipifica el delito de participación en manifestaciones o actos públicos ocultando la identidad mediante capucha, embozo, pasamontaña u otro medio semejante (Boletín N° 13.048-07).
--Pasa a la Comisión de Seguridad Pública.
Del Honorable Senador señor Bianchi, con la que inicia un proyecto de reforma constitucional, iniciado en moción, que faculta al Presidente de la República para convocar a plebiscito conjuntamente con las elecciones que deben celebrarse el año 2020 (Boletín N° 13.042-07).
De los Honorables Senadores señores Navarro, Bianchi y Guillier, con la que inician un proyecto de reforma constitucional en materia de plebiscitos y procedimiento para la elaboración y aprobación de una nueva Constitución Política mediante asamblea constituyente (Boletín N° 13.040-07).
De los Honorables Senadores señores Chahuán, Bianchi, Durana, Guillier e Insulza, con la que inician un proyecto de reforma constitucional que agrega atribución al Contralor General de la República en materia de resolución de contiendas de competencia (Boletín N° 13.037-07).
De los Honorables Senadores señor Chahuán, señora Órdenes, y señores Durana, Guillier e Insulza, con la que inician un proyecto de ley que entrega al Contralor General de la República la atribución de resolver contiendas de competencia entre gobernadores regionales y otras autoridades políticas o administrativas (Boletín N° 13.038-07).
--Pasan a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.
Declaración de inadmisibilidad
Moción de los Honorables Senadores señores Chahuán, Bianchi, Durana, Guillier e Insulza, que modifica la Ley sobre Gobierno y Administración Regional, para regular de mejor forma la transferencia de competencias.
--Se declara inadmisible por corresponder a una materia de iniciativa exclusiva de Su Excelencia el Presidente de la República, conforme lo dispone el inciso cuarto, número 2°, del artículo 65 de la Constitución Política de la República.
Solicitud de desarchivo
Del Honorable senador señor Chahuán, para desarchivar el proyecto de ley que modifica la ley que Establece Normas Sobre Protección de los Derechos de los Consumidores y el Código Aeronáutico, con el fin de someter la sobreventa de pasajes en los vuelos a los procedimientos de la ley Nº 19.496 (Boletín N° 8.602-03).
--Se accede a lo solicitado, volviendo el proyecto al estado en que se encontraba al momento de archivarse, en conformidad con lo dispuesto en el inciso cuarto del artículo 36 bis del Reglamento del Senado.

El señor QUINTANA (Presidente).- Terminada la Cuenta.


ACUERDOS DE COMITÉS

El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor GUZMÁN (Secretario General).- Los Comités, en sesión del día de hoy, adoptaron el siguiente acuerdo:

1.- Facultar a la Mesa del Senado para citar a sesiones especiales y extraordinarias en los días y horas que estime pertinentes y fijar las tablas respectivas.
Es todo, señor Presidente.

El señor QUINTANA (Presidente).- Muchas gracias, señor Secretario.

)-----------(

El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador Guido Girardi.

El señor GIRARDI.- Señor Presidente, solicito el desarchivo del proyecto de ley que prohíbe el uso de gases lacrimógenos y otros compuestos químicos para disolver manifestaciones públicas.
Después le entrego el número del boletín respectivo, pues en este momento no lo tengo.

El señor QUINTANA (Presidente).- ¿Habría acuerdo para ello?

El señor COLOMA.- ¡Pero cuál es el número por lo menos! ¡Seamos serios...!

El señor QUINTANA (Presidente).- Se accede a ello, señor Senador, pues para eso no se necesita acuerdo.
Le pido, sí, que nos señale el número de boletín.

El señor GIRARDI.- Apenas lo tenga se lo haré llegar a la Mesa, señor Presidente.
V. ORDEN DEL DÍA



LÍMITE A REELECCIÓN DE SENADORES, DIPUTADOS, CONSEJEROS REGIONALES, ALCALDES Y CONCEJALES


El señor QUINTANA (Presidente).- A continuación, corresponde ocuparse en el proyecto de reforma constitucional, en segundo trámite constitucional, para limitar la reelección de las autoridades que indica, con informes de la Comisión Especial encargada de conocer proyectos relativos a probidad y transparencia y de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, y urgencia calificada de "suma".
--Los antecedentes sobre el proyecto (4.115-07, 4.499-07, 8.221-07, 7.888-07, 4.701-07 y 4.891-07, refundidos) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de reforma constitucional:
En segundo trámite, sesión 55ª, en 16 de octubre de 2012 (se da cuenta).
Informes de Comisión:
Especial encargada de conocer proyectos relativos a probidad y transparencia: sesión 19ª, en 19 de mayo de 2015.
Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento: sesión 65ª, en 5 de noviembre de 2019.
Discusión:
Sesiones 23ª, en 20 de mayo de 2015 (queda para segunda discusión en general); 24ª, en 2 de junio de 2015 (se solicita nuevo informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento).

El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor GUZMÁN (Secretario General).- Cabe hacer presente que en sesión de fecha 2 de junio del año 2015 la Sala del Senado acordó que esta iniciativa fuera informada por la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, luego de que la Comisión Especial encargada de conocer proyectos relativos a probidad y transparencia evacuara su informe, en que se había aprobado en general y en particular el proyecto por la unanimidad de sus miembros, Senadores señores Guillier, Harboe, Pérez Varela y los entonces Senadores señores Prokurica e Ignacio Walker.
La Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, por su parte, discutió la iniciativa solamente en general, y aprobó la idea de legislar por la unanimidad de sus miembros, Senadores señores Allamand, De Urresti, Harboe, Huenchumilla y Pérez Varela.
Cabe consignar que para la aprobación de este proyecto de reforma constitucional se requieren tres quintos de los Senadores en ejercicio, esto es, 26 votos favorables.
El texto que se propone aprobar se transcribe en las páginas 8 y 9 del informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento y en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición.
Es todo, señor Presidente.


El señor QUINTANA (Presidente).- Muchas gracias, señor Secretario.
En discusión en general el proyecto.
Para informar esta iniciativa de reforma constitucional, tiene la palabra el Presidente de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, Senador Felipe Harboe.

El señor HARBOE.- Señor Presidente, el proyecto que esta Sala va a discutir en general en esta oportunidad fue originado en seis mociones refundidas, presentadas en la Cámara de Diputados y cuyo segundo trámite constitucional se inició en el Senado con fecha 16 de octubre de 2012. En primer término, fue analizado por la Comisión Especial encargada de conocer proyectos relativos a probidad y transparencia, para luego disponerse su estudio también por la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, antes de ser sometido a la aprobación en general en la Sala del Senado.
El objetivo fundamental de la proposición de reforma constitucional es limitar la reelección de los senadores, por una sola vez; de los diputados, por dos períodos sucesivos; y de los alcaldes, consejeros regionales y concejales, por dos veces consecutivas, y considerar el período en actual ejercicio de las autoridades mencionadas como el primero.
Ese fue el proyecto que llegó de la Cámara Baja.
En ese contexto, las exposiciones de motivos de las mociones que dieron origen al articulado de la iniciativa de reforma constitucional señalan, en lo medular, la pertinencia de limitar la reelección indefinida de diversas autoridades que han accedido a sus cargos en procesos de elección popular, con el objeto de consagrar un equilibrio entre la necesidad de permitir la renovación de tales representantes de la ciudadanía, la alternancia en el poder, la mayor eficiencia en el ejercicio de los cargos, la participación de la ciudadanía y la posibilidad de que quien lo ha hecho en forma exitosa pueda continuar sometiéndose a la voluntad del escrutinio público, promoviendo con ello los proyectos de largo plazo.
De igual modo, la Comisión de Constitución tuvo presente que algunas disposiciones constitucionales ya imponen restricciones en ese sentido, a saber, las vinculadas con el ejercicio de los cargos de Presidente de la República y de gobernadores regionales.
Así, la iniciativa sometida a la consideración del mencionado órgano técnico consta de un artículo único, conformado por cinco numerales que introducen las siguientes enmiendas a la Constitución Política de la República.
La primera modifica el inciso segundo del artículo 51, referido a las elecciones de los parlamentarios, con el fin de establecer la factibilidad de que los senadores sean reelegidos sucesivamente solo por una vez y que los diputados puedan ser reelegidos sucesivamente en el cargo hasta por dos períodos.
La segunda modifica el inciso segundo del artículo 113 con el objeto de limitar la reelección de los consejeros regionales hasta por dos veces consecutivas.
La tercera modifica el inciso primero del artículo 118 para establecer que los alcaldes serán elegidos por sufragio universal de conformidad con la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades; que durarán cuatro años en sus cargos, y que podrán ser reelegidos hasta por dos veces consecutivas.
La cuarta introduce una modificación en el inciso primero del artículo 119 para limitar la reelección de los concejales municipales hasta por dos veces consecutivas.
Finalmente, la última agrega una disposición transitoria a la Carta Fundamental con la finalidad de precisar que, para los efectos de los límites de reelección de las autoridades ya señaladas, se considerará su actual período como el primero.
Cabe señalar que los cambios sustantivos que introdujo la Comisión Especial encargada de conocer proyectos relativos a probidad y transparencia respecto del texto despachado por la Cámara de Diputados en el primer trámite constitucional están relacionados con la inclusión de los alcaldes entre las autoridades que verían limitada su reelección indefinida y el reemplazo de la disposición transitoria de la iniciativa, que postula que, para los efectos de los límites a la reelección de los senadores, diputados, consejeros regionales, alcaldes y concejales, se considera su actual período como el primero.
Una vez analizado el proyecto de reforma constitucional por la Comisión, para lo cual se tuvo en vista el estudio elaborado por la Biblioteca del Congreso Nacional respecto de la experiencia extranjera sobre límites a la reelección de parlamentarios y los diversos proyectos de reforma constitucional en tramitación en el Senado que se relacionan con el asunto materia del presente informe, si bien se alcanzó un consenso unánime en la pertinencia de avanzar en su tramitación y de apoyar, por tanto, la idea de legislar a su respecto, se formularon algunas observaciones que podrán ser aclaradas durante la fase de discusión en particular.
En efecto, se planteó la idea de conciliar las restricciones que dispone el proyecto de reforma constitucional con el respeto a la decisión soberana de los ciudadanos para elegir a una persona en determinado cargo.
De igual manera, se propuso analizar la posibilidad de uniformar la regulación que propone esta iniciativa de reforma constitucional con aquellas disposiciones análogas que ya forman parte de la Carta Política, como la vinculada con la reelección de los gobernadores regionales, en que se advierten diferencias con la situación de las autoridades que también ejercen sus períodos por cuatro años, como alcaldes y concejales.
Por último, se instó a revisar con mayor detalle el contenido de la materia que aborda la disposición transitoria que se pretende incorporar en el Texto Fundamental.
Sometido a votación en general el proyecto en estudio fue aprobado por la unanimidad de los miembros de la Comisión, Senadores señores Allamand, De Urresti, Huenchumilla, Pérez Varela y quien habla.
En síntesis, el mencionado órgano técnico propone a la Sala la aprobación en general de esta iniciativa de reforma constitucional, con el objeto de dar espacio a un mayor estudio de las modificaciones propuestas y otorgar a los señores Senadores y a las señoras Senadoras que no participaron en su análisis la oportunidad de perfeccionarla con ocasión del segundo informe.
En último término, hago notar que el informe de la Comisión da cuenta del trabajo realizado, consignando las intervenciones efectuadas, la discusión de los preceptos abordados y los acuerdos alcanzados a su respecto.
Es cuanto puedo señalar, señor Presidente.
He dicho.

El señor QUINTANA (Presidente).- Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.

El señor ELIZALDE.- ¿Puede abrir la votación, señor Presidente?

El señor QUINTANA (Presidente).- ¿En votación?
Tiene la palabra la Senadora Carolina Goic.

La señora GOIC.- Señor Presidente, estuve revisando los antecedentes, y este proyecto ha sido objeto de una larga tramitación. Se presentaron varias mociones sobre la materia. En particular, como Diputada me tocó encabezar una junto con Matías Walker. Ha sido un esfuerzo de varios años. Lo retomamos el 2012 en la Comisión Especial que se constituyó para ver materias relativas a probidad y transparencia a fin de dar una señal sobre cómo contribuimos a hacer mejor política.
Todos hemos seguido el debate durante estos años. En un momento la tramitación quedó detenida. Es un proyecto que genera legítimas diferencias sobre si se debe limitar la reelección de estas autoridades o más bien es la ciudadanía la que ha de pronunciarse al respecto.
Sin embargo, me alegra que hoy día estemos debatiéndolo; que tengamos la posibilidad de aprobarlo en general; que demos un paso hacia la revisión de una serie de detalles que deben ser parte de su texto, porque constituye una señal concreta, que probablemente en algunos casos cuesta, en cuanto a decir que aquí también tenemos que dar espacio para la renovación; que debemos ver cómo se combina la experiencia, que es buena, sana para el Parlamento y la tarea legislativa, con la preocupación por dejar lugar para otros y ayudarlos en su formación.
Hay que permitir la existencia de ciclos, como sucede en distintas áreas, no solo en el Parlamento, que posibiliten que otras generaciones también puedan estar aquí presentes.
Considero que hay varios aspectos que analizar, y ojalá lo hagamos además con serenidad, sobre todo en un momento en que la discusión se polariza y donde se cae en la descalificación.
Espero que este sea un debate que nos permita poner sobre la mesa con mucha generosidad un proyecto que creo que sirve, que es una señal concreta en la línea de reconstruir confianzas frente a la ciudadanía.
En esa perspectiva se inscribe la revisión de la dieta parlamentaria, no porque vaya a generar mayor equidad o mayor justicia social o porque resuelva los problemas de la distribución de la riqueza en nuestro país, sino porque es una señal de decir "aquí estamos dispuestos". Y estas señales las debe dar no solo el Parlamento, sino también otros sectores.
Cuando hoy hablamos de Chile, de un país valioso, de un país con una tremenda riqueza, uno se pregunta: ¿qué hacemos para estar a la altura del desafío que nos plantea la crisis, a la altura de lo que nos demandan los ciudadanos, que es una apertura? Y es lo que decía hace mucho tiempo el padre Berríos: ceder poder, porque es lo que nos pide una democracia que madura y que se debe fortalecer.
Es lo que quiero plantear.
Ojalá que el debate que realicemos parta por entender que tenemos que ser parte de la solución a la crisis, que debemos dar espacio a formas mucho más participativas respecto de cómo hacemos nuestro trabajo, incluyendo, además, la necesaria renovación; algo que no siempre es fácil, no solo aquí, en el Parlamento, sino también dentro de nuestros partidos.
Se ha puesto sobre la mesa la discusión de si las normas del proyecto deben ser retroactivas o no. Yo lo que pediría es que el eje que guíe esa discusión sea el que desde este Parlamento seamos parte de la solución a una crisis, donde ya no podemos discutir entre cuatro paredes, donde ya no se puede alcanzar un acuerdo bajo la lógica tradicional de cuánto cede el Gobierno y cuánto cede la Oposición, sino desde el punto de vista de cómo respondemos a una ciudadanía mucho más crítica. Pero -repito-, más que agravar la crisis, debemos ser parte de quienes la conducen, debemos ser parte de la solución.
Por eso, me alegro de que hoy día hayamos dado la señal de poner primero en la tabla este proyecto, avanzando en su votación general, para después discutirlo en detalle, en el ánimo de sacar adelante una agenda que permita hacer mejor política, que facilite, también, el desarrollo de una mejor labor legislativa y, de ese modo, hacernos cargo de los legítimos cuestionamientos que se formulan desde la ciudadanía, sin hacernos a un lado, sino permitiendo, efectivamente, que esto nos lleve a mejorar el trabajo legislativo y el aporte que realiza este Poder del Estado a la construcción de nuestro país.
Gracias.

El señor QUINTANA (Presidente).- Antes de darle la palabra al siguiente orador, ¿habría acuerdo para que durante el transcurso de la sesión presida la Senadora Ximena Rincón?

El señor MOREIRA.- Sí.

El señor QUINTANA (Presidente).- Acordado.
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El señor QUINTANA (Presidente).- El Senador Girardi ha hecho llegar el número de boletín del proyecto que se ha autorizado desarchivar. Es el 7.667-11.
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El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador Moreira.

El señor MOREIRA.- Señor Presidente, todos han expresado aquí...
Si ordena la Sala, señor Presidente, puedo continuar.
¡Claro, a algunos no les gusta lo que voy a decir...!
¡Que me descuenten el tiempo perdido, señor Presidente!
Gracias.
Bueno, yo sé que hoy es un día muy importante para nosotros. Somos muchos los que hemos presentado proyectos de ley, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, con respecto al límite de la reelección. Basta verlo.
Pero eso no viene al caso ahora. Solamente lo menciono como un téngase presente, porque este es el momento de la verdad, este es el momento del desprendimiento del poder, es el momento de actuar, de dejar las declaraciones y poner los hechos sobre la mesa, de tomar decisiones que pueden doler mucho en lo personal, pero que implican un sacrificio necesario para el restablecimiento de la confianza que la ciudadanía debe depositar en nosotros.
Son tiempos difíciles, son tiempos de crisis, son tiempos en que cada día la credibilidad de este Congreso y el mundo político es verdaderamente muy reprochable y muy insignificante, porque, para no decir que no nos creen nada, debo señalar que, en verdad, nos creen muy poco.
Si queremos entregar una señal, esta debe ser completa, transparente, perfectamente entendible y no sujeta a interpretaciones mañosas; en definitiva, debe ser, como siempre se habla, "sin letra chica". Por ello, este proyecto, que busca limitar las reelecciones a cargos de elección popular, tiene que ser claro y transparente como el agua.
En primer lugar, establece que los Senadores solo podrán ser reelegidos una vez y que el actual será el primer período, pudiendo permanecer un máximo de dieciséis años en el cargo. Los Diputados, alcaldes y consejeros regionales podrán ser reelegidos hasta por dos veces consecutivas, también considerando este término como su primer período, llegando a un total de doce años.
Hasta ahí, el proyecto cumple con lo que la ciudadanía ha reclamado y viene reclamando desde hace tiempo: promover la renovación de rostros nuevos y, con suerte, de las ideas que dominan la política, pues no hay nada peor que jóvenes con ideas viejas, como hemos visto, lamentablemente, en estos tiempos.
Pero aún falta y debemos ser claros en despejar las dudas que este proyecto puede plantear. Debemos cerrar la puerta y las ventanas a las entradas traseras de las interpretaciones antojadizas que harían de este proyecto solo un decorado más en la mala impresión que, justa o injustamente, tiene la gente sobre la clase política.
Se debe dejar muy claro que el límite a la reelección es para el cargo, sin importar el lugar, distrito, circunscripción, comuna o región donde se postule. ¡Nada de pasearse por diferentes lugares para burlar la prohibición! Tampoco se podrá nombrar como reemplazo de un parlamentario fallecido a un excongresista que haya cumplido con el límite de las reelecciones en el período inmediatamente anterior.
Además, una persona que ya haya cumplido el límite de reelecciones como Diputado y Senador, vale decir, habiendo transcurrido veintiocho años entre ambas, debe tener prohibición de volver a postular al Congreso. No tiene que haber "sillas musicales". Es lo que exige la ciudadanía: un proyecto sin trampas, sin dobles interpretaciones, sin entradas traseras.
Lo mismo debe quedar claro para alcaldes, consejeros regionales y los aún no elegidos gobernadores regionales, sin excepciones. La actual redacción omite a los gobernadores regionales, por cuanto al momento de discutirse el proyecto aún no estaban incorporados a nuestra legislación, pero ya pronto debieran ser una realidad.
Sin embargo, señor Presidente, desde el principio hay que dejar en claro una cosa: que ahora estemos hablando de límites a nuestras reelecciones no significa ni puede significar que este Congreso sea ilegitimo.
Hay algunos parlamentarios, algunos candidatos presidenciales que han señalado que debemos irnos para la casa, que tenemos que renunciar, que ponen sus cargos a disposición. Yo no acepto que me digan que este Congreso es ilegítimo. Yo he ganado distintas elecciones, en los lugares más difíciles, todas las veces necesarias, como hijo del rigor, y he sido siempre un parlamentario elegido democráticamente.
Es fácil usar cuñas en la televisión, pedir renuncias, renunciar al cargo. Eso no es serio. ¡Es circo; circo que hoy no quiere el país! No los nombro porque ustedes los conocen y yo no tengo intención de que me contesten en esta Sala. Por lo tanto, el que quiera ponerse el saco, que se lo ponga.
Por eso, hablar de ilegitimidad es una mentira; es una falsedad; es ignorancia; es conveniencia electoral, pensando que quienes están en la calle saqueando o protestando pacíficamente los van a admirar.
Señor Presidente, toda la Cámara de Diputados fue elegida bajo el nuevo sistema electoral y el nuevo sistema de financiamiento electoral hace menos de dos años. La mitad de este Senado también fue elegido bajo esas nuevas reglas.
Nuestro deber no es renunciar ni echarnos a correr. Nuestra obligación es cumplir con nuestro mandato constitucional y responderle a la gente que nos eligió.
El que se sienta ilegítimo, o incapaz, o tenga miedo, ¡que renuncie!, pero que no arrastre al fango del populismo y la demagogia a una institución fundamental de la democracia. El "todos para la casa" no resuelve nada.
Yo me siento orgulloso de ser Senador de la República, porque este Congreso y este Senado tienen tradición. Aquí se pueden resolver los problemas que el país requiere hoy día, con discusión inmediata.
Si hemos hecho la autocrítica que en el pasado no hicimos, bueno, este es el momento, porque fuimos elegidos democráticamente.
Ayer, el Gobierno anunció que está pronto a iniciar la discusión de una nueva Constitución mediante el mecanismo del congreso constituyente.
Insisto en mi convicción: una nueva Constitución no es la solución para algunos de los problemas que plantea la sociedad. Sin embargo, estoy dispuesto a discutirla, de cara al país, y ahora, pero siempre dentro de nuestra institucionalidad.
Dije "sí" a una Constitución que defendí por años, la cual puede ser reemplazada, puede ser modificada, pero nunca desde cero, pues en ella están plasmados algunos principios y valores que he defendido por cuatro décadas. ¡Por eso su modificación tiene que hacerse institucionalmente, aquí, en este Congreso!
Finalmente, tengo el convencimiento de que si hacemos las cosas bien pensadas, no a la rápida, con tiempos acotados, de cara a la gente, con la gente y para la gente, como primera prioridad, podremos, eventualmente, volver a ganarnos su confianza.
Esta iniciativa puede ser simple, pero es la prueba de fuego para la credibilidad de este Congreso.
Insisto: estoy disponible para una "nueva Constitución", o para una "modificación de la Constitución", como la quieran llamar, siempre y cuando no se empiece desde cero.
Si en algún minuto se discute un mecanismo relativamente aceptable dentro de la institucionalidad de este Congreso, estaré disponible. Pero quiero decirlo ahora: ¡no estaré disponible para una asamblea constituyente, porque en una asamblea constituyente el que gana es el que grita más fuerte!
Si la Constitución es el camino para la paz en Chile, por supuesto que voy a estar disponible.
Anuncio mi voto a favor.

El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora Ximena Rincón.

La señora RINCÓN.- Señor Presidente, qué duda cabe de que las manifestaciones ciudadanas tienen hoy día expresión en esta Sala, y de que la discusión de este proyecto, ingresado el 31 de agosto del año 2011 (son varios boletines refundidos), da cuenta de que la ciudadanía ganó.
Permítanme ponerlo en ese término: ganó, porque en el Parlamento estamos debatiendo un tema que se había puesto en la palestra muchas veces, ya aprobado en la Cámara de Diputados, y ganó, porque ayer el Presidente de la República, finalmente, anunció que habrá un camino hacia una nueva Constitución.
Tendremos que discutir la forma, pues en este minuto las formas son quizás más importantes que entrar a discutir el fondo, que constituirá el segundo debate.
Ver, por primera vez, un atisbo de cambio de actitud da cuenta de que lo que la ciudadanía ha puesto encima del debate en materia de reformas políticas está siendo recogido.
Señor Presidente, hoy día iniciamos la discusión general de este proyecto, el cual espero que todos quienes estamos en la Sala aprobemos sin ninguna duda, sin perjuicio, obviamente, de abrir un breve período de análisis en particular que permita mejorarlo en todo aquello que sea posible.
Creo, además, que es el minuto de decir basta a la violencia, que les ha costado la vida a muchos, y daños físicos irreparables, a tantos otros.
Creo que necesitamos hacer una pausa para poder conversar y tomar cartas en el asunto respecto de lo que la ciudadanía nos ha dicho.
Este proyecto es una primera muestra, pero no es suficiente. Necesitamos hacer más; hacerlo en la forma y en el fondo, y hacerlo en los tiempos de urgencia que amerita el debate que la gente nos ha puesto a todos y a todas.
El 18 de octubre -lo hemos dicho todos- marca un antes y un después. Y este Senado, este Parlamento, tiene que emitir una voz clara, contundente, rotunda, respecto de las demandas ciudadanas.
Estas demandas no son por nada. Durante un largo tiempo hemos avanzado, sin lugar a dudas, pero hemos dejado a muchos atrás. Y creo que nuestra responsabilidad nos obliga, como Senado de la República, a hacer un alto, una pausa, y establecer cuáles van a ser los pilares de la conversación que la ciudadanía ha puesto encima de la mesa y de la cual no podemos rehuir.
No podemos rehuir -incluyo aquello- diciendo que es más fácil arrancar y dejar el cargo para el cual nos han elegido. Pido seriedad a todos; seriedad y valentía para enfrentar lo que los tiempos, que no son fáciles, nos imponen, y que nos demandan humildad, generosidad y también coraje.
Este proyecto de ley es una primera muestra del triunfo ciudadano, pero quedan muchas más que tendremos que enfrentar en el Congreso y en el país.
Gracias.

El señor QUINTANA (Presidente).- Solicito la anuencia de la Sala para que el Subsecretario General de la Presidencia, don Juan Francisco Galli, pueda incorporarse a esta sesión.
¿Habría acuerdo?
--Se accede a lo solicitado.

El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador Chahuán.

El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, Honorable Sala, en el mes de abril del año 2006, a poco más de un mes de asumir el cargo de Diputado, presenté esta moción, destinada a limitar la reelección indefinida de Diputados y Senadores, tal cual lo permite expresamente el inciso segundo del artículo 51 de la Constitución Política, a la cual se sumaron varias otras de diversos parlamentarios.
En los fundamentos contenidos en su exposición de motivos señalé que debe existir igualdad de oportunidades para participar en la vida pública y en la forma en que se desempeñan los cargos públicos, en términos de vocación de servicio, transparencia y eficiencia, de tal modo de mejorar, finalmente, la calidad de nuestra democracia.
Asimismo, expuse que es necesaria la alternancia, a fin de evitar el enquistamiento de las élites en el poder y terminar con estas castas que van quedando, básicamente, en el Parlamento y otras instituciones.
Se trata, igualmente, de nivelar las oportunidades de quienes pretenden desafiar a los que actualmente se encuentran en el ejercicio del poder, esto es, los incumbentes. Estos últimos, de decidir volver a presentarse a elecciones, lo hacen con todas las ventajas que implica disponer de estructuras administrativas y logísticas, de medios de comunicación, de contactos, y de ocupar un lugar de privilegio en cualquier acto público.
Por otra parte, están los eventuales riesgos de corrupción, la falta de renovación de las élites, el debilitamiento de la clase política, y el favorecimiento de la formación de alianzas y vínculos "clientelares" entre los representantes políticos y los grupos de interés.
Por ello, estimamos que era necesario reformar la Carta Fundamental en esta materia y, de ese modo, lograr un justo equilibrio entre las ventajas y las desventajas que presenta nuestro actual sistema de reelección indefinida.
Consideramos como fórmula a aplicar para la permanencia máxima en el cargo, en el caso de un Senador, hasta dos períodos, y en el de un Diputado, hasta tres períodos, estimando que, en ambas situaciones, se trata de un tiempo razonable para permitir el desarrollo y discusión de proyectos legislativos de largo aliento, así como el esfuerzo por implementar políticas públicas vinculadas a los compromisos adquiridos con la ciudadanía.
Las otras mociones refundidas también consideran un límite a la reelección de los consejeros regionales, los alcaldes y los concejales, el que de igual modo apoyamos, por estimar que existe la misma razón que para los parlamentarios. De hecho, en la Cámara de Diputados presentamos asimismo un proyecto que buscaba limitar la reelección indefinida de dichas autoridades.
En la moción de reforma que planteáramos hace dieciséis años consideramos, como una disposición transitoria de la Constitución Política, que estas normas modificatorias entrarían en vigencia, respecto de los Senadores y Diputados, en las siguientes elecciones parlamentarias. Durante el debate de los proyectos refundidos se ha considerado establecer igual disposición transitoria para consejeros regionales, alcaldes y concejales, tomándose el actual período como el primero.
Sin embargo, señora Presidenta, estamos disponibles para buscar la mejor fórmula que nos permita dar la señal de que hoy día, más que nunca, es necesario airear la casa para que entre fuerza, energía nueva al Parlamento, a los municipios y a los gobiernos regionales.
Tuvo que pasar un largo trecho para que este proyecto se pudiera discutir en la Comisión de Constitución del Senado. Y agradezco a sus integrantes porque finalmente esta iniciativa se puso en tabla y se logró que llegara a esta instancia.
Espero que busquemos la mejor fórmula.
Estamos en un momento y en un punto de inflexión de nuestra historia republicana y democrática. ¡Y acá hay que actuar alejados de los populismos de izquierdas y derechas y sin la irresponsabilidad de aquellos que pretenden hacer un llamado anticipado a elecciones generales!
Yo quiero señalar claramente: ¡me parece de una irresponsabilidad mayúscula lo que hacen quienes buscan terminar tempranamente con un mandato popular!
¡Y claro que hay legitimidad en este Parlamento! ¡Por supuesto que hay legitimidad en este Parlamento para resolver la crisis!
Porque la responsabilidad de los mandatados es poder conducir la crisis.
Y hoy día tenemos dos alternativas: o nos quedamos pasmados e inmovilizados ante la crisis o somos capaces de conducir, de facilitar el diálogo, de generar los cambios que Chile necesita. Sí, Chile necesita muchos cambios, no solo una agenda social sustantiva; no solo modificaciones constitucionales capaces de hacerse cargo del nuevo pacto social que el país reclama; no solo el diálogo; también es preciso que nos hagamos cargo con mucha fuerza de los propios quehaceres de este Parlamento.
¡Cómo no va a ser importante modificar, modernizar el tratamiento de los proyectos de ley!
¡Cómo no va a ser relevante que la política vuelva a redignificarse como un instrumento al servicio de las personas!
¡Cómo no va a ser importante que la política vuelva a ser relevante para los chilenos!
¡Esas y otras señales son importantes!
Este proyecto de ley también es un elemento de aquello. El límite a la reelección indefinida es absolutamente necesario.
Yo quiero señalarles a los que están renunciando al mandato -¡sí, al mandato que les dio la ciudadanía!-, sosteniendo que están dispuestos a que se llame a elecciones anticipadas de Presidente de la República y de parlamentarios, que la responsabilidad con aquellos que nos eligieron es conducir, buscar soluciones, facilitar el diálogo, ser capaces de generar el reencuentro entre los chilenos.
El populismo y la irresponsabilidad, claramente, son tentaciones en las cuales quienes fuimos elegidos con el voto popular no podemos caer.
Llamo no solo a aprobar este proyecto, sino también a buscar fórmulas para que, en definitiva, esta también sea una señal del propio Parlamento y de los incumbentes en cuanto a que somos capaces de disminuir nuestros propios privilegios, a fin de que los ciudadanos vuelvan a creer, vuelvan a confiar.
¡Pero con esa misma fuerza rechazo a los que llaman a elecciones anticipadas, pidiendo la renuncia al Presidente Piñera y terminar con el mandato popular que le dieron los chilenos!
¡No entienden que la propia ciudadanía, cuando eligió a este Senado, lo mandató para ser el punto de reflexión, el punto de encuentro, el punto que nos permita con liderazgo, con capacidad, resolver las crisis y los problemas que vive el país!
Renunciar anticipadamente a esa responsabilidad me parece una afrenta para este Parlamento.
He dicho.

La señora RINCÓN (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el Senador Bianchi.

El señor BIANCHI.- Señora Presidenta, yo voy a contrariar absolutamente a quienes me dijeron que no hiciera uso de la palabra hoy.
Mi situación personal, más que comentársela a ustedes, que la conocen, se la planteo al país. Efectivamente, de todos los aquí presentes, soy el único Senador que en dos oportunidades ha podido llegar a este cargo desde afuera de las estructuras de los partidos políticos. En dos ocasiones rompí el sistema binominal y llegué desde afuera, no perteneciendo al establishment, a grupos, a estructuras de partidos políticos.
Entonces, algo tengo yo que decir con respecto a lo que aquí estamos tratando.
Escuché con mucha atención a algunas Senadoras y algunos Senadores cuando emitían sus discursos, y a ratos hasta me emocioné, por la forma en que le dicen al país que se debe cambiar la lógica, la estructura y que hay que responderle a Chile. Me parece que eso es lo legítimo, lo responsable, lo serio. Pero yo pido en esto coherencia y honestidad.
Porque, efectivamente, este proyecto de ley permite que las parlamentarias y los parlamentarios que fueron Diputados por dos, tres o cuatro períodos ahora puedan ser Senadores por dos períodos más.
Yo pensé que en este Hemiciclo íbamos a hablar de que la parlamentaria o el parlamentario estuvieran en el cargo, como máximo, dos períodos, así fuese Diputada o Diputado, Senadora o Senador.
¡Eso es lo honesto!
Ahora bien, yo entiendo que al aproximarse las contiendas políticas del próximo año o de dos años más hay quienes ven en esto una oportunidad para sacar por secretaría a los que podrían ser sus competidores.
¡Y eso es lo que hay que decirle al país: que aquí se está llevando a cabo una operación política para sacar a aquellos parlamentarios que le han respondido a su región, que han hecho el trabajo en su región, pero como no se les puede ganar, he aquí una tremenda oportunidad para sacarlos del camino por secretaría, no a través de una competencia electoral, no democráticamente!
Hay otras experiencias, señora Presidenta, en el resto del mundo, en que se señala que cuando un parlamentario no tiene reelección le dan lo mismo los cuatro, seis, ocho años, porque sabe que no va a ser reelegido. Y hasta hay corrupción, desinterés, porque ese parlamentario o esa parlamentaria tiene claro que en ocho o seis años más, aun cuando lo quiera, no podrá ser reelegido.
Esas experiencias existen hoy día en el mundo.
Habiendo venido desde afuera, habiendo roto el sistema binominal, llevando dos períodos en mi calidad de Senador, podría torcer la ley y decir: "Como no puedo ser Senador, ahora voy a ser Diputado".
Sin embargo, eso es torcer la ley. Eso no es hablar de manera honesta. Eso no es responderle a la ciudadanía, que hoy día está en una catarsis personal, en cuanto a ponerle fin a la reelección.
Voy a votar a favor de este proyecto de ley, porque quiero creer que si la persona ha tenido dos, tres o cuatro períodos como Diputado y uno o dos como Senador la regla será pareja.
Quienes hemos tenido dos períodos como parlamentario simplemente no tenemos ninguna posibilidad de ser reelegidos. ¡Pero que sea parejo, parejo! Que no se busque por esta vía una salida por secretaría para competir en las próximas elecciones parlamentarias.
Me parece que eso es lo honesto. Y eso es lo que la gente entendió, además.
Quienes han conversado conmigo me han dicho: "Yo supuse que, habiendo estado dos períodos en determinado cargo, esa persona, simplemente, no tenía la opción de postularse".
Por lo tanto, señora Presidenta, voy a votar favorablemente.
Pienso que nosotros debemos hacer todos los esfuerzos y todo lo que sea necesario para buscar vías de salida, para llegar a consensos, a acuerdos. Y tenemos que encontrar la forma para responder a la ciudadanía, que hoy día más que nunca nos reclama dignidad, igualdad y todo lo que hemos venido escuchando en todo este proceso, para que aquello, efectivamente, le permita a este Congreso abrir las puertas -como alguien dijo: abrir las ventanas- para nueva sabia, para nuevas fuerzas políticas.
Pero hagamos eso de manera honesta.
Anuncio mi voto a favor, señora Presidenta.

La señora RINCÓN (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el Senador Sandoval.

El señor SANDOVAL.- Señora Presidenta, sin duda, hoy día estamos siendo interpelados por nuestra sociedad, por nuestra comunidad, por la gente, y creo que es el minuto para sentarse a establecer los grandes diálogos que la ciudadanía nos reclama.
Me parece que las diferencias que tengamos, legítimas obviamente desde el punto de vista político, no deben ser causa ni pretexto para no ser capaces de sentarnos a la mesa, de construir los acuerdos y -lo que es más importante- de generar los espacios para las verdaderas soluciones a aquello por lo que la gente nos está interpelando en la calle.
¿De qué sirven encendidos discursos o justificaciones hoy día?
¿De qué sirve hoy realizar acciones que apunten, en definitiva, a desviar el foco del centro de la discusión? Estamos absolutamente de acuerdo con el proyecto que se está debatiendo hoy día.
Pero el 17 de octubre cada uno de los que nos encontramos en esta Sala peleábamos por la presentación o por la tramitación de nuestras iniciativas legislativas. Algunos querían proteger a los animales; otros deseaban impulsar acciones vinculadas a sus propios territorios.
El 17 de octubre -no nos olvidemos, amigos y amigas- estábamos todos desfasados de un aspecto tan fundamental y sustantivo como es la sintonía de nuestros pensamientos, de nuestros deseos con relación a lo que la gente en las calles estaba planteando.
Y tenemos que hacer el ejercicio de asumir que cometimos un gravísimo error en no olfatear clara y adecuadamente esa situación.
Por eso hoy día nos encontramos interpelados y ante la obligación de legislar sobre aquellas acciones que permitan hacerle un guiño a la comunidad que ha salido a las calles pretendiendo resolver los problemas de esa manera.
Creo que el Gobierno ha abierto las puertas, como se señaló acá, para iniciar un proceso de transformación en un aspecto que ha sido cuestionado durante tantos años, respecto de la Constitución. Y, a propósito de lo mismo, evidentemente estamos disponibles para que esta discusión se realice en los tiempos y en la forma más apropiados.
Y, sin duda, en lo personal creo y valoro que es el Congreso, con todas sus virtudes y debilidades, el espacio para ello. Si somos realmente dignos representantes de la voluntad de nuestras comunidades, aquí está, con sus defectos y sus virtudes, la sociedad chilena representada democráticamente, sin ningún acto de duda. ¡Democráticamente!
Nos gustarán algunos, nos gustarán otros. Pero aquí está la sociedad chilena debidamente representada con todos sus defectos y sus virtudes.
Y esperamos, sinceramente, que en la discusión a la cual hoy día estamos interpelados saquemos nuestras mejores virtudes para construir la sociedad que todos queremos.
¡Pero este no es el momento para la grandilocuencia!
Hoy día es el momento para construir diálogos, para sentarse a la mesa y avanzar, definitiva y realmente, en el cómo somos capaces de construir esa sociedad que la comunidad y la gente en las calles nos reclama: no más abuso, no más corrupción, no más injusticia.
¡Cómo nos hacemos parte y carne de esas legítimas demandas cuando a nosotros aquí mismo se nos han cuestionado la suma de acciones y privilegios que hemos tenido por diversos años y respecto de los cuales, por lo demás, nunca hemos hecho mención ni mucho menos cuestionamiento!
Por eso creo que este minuto, cuando nos convoca con tanta fuerza el reclamo de nuestra comunidad, nos exige hacer frente a la situación con la misma claridad.
Pienso que hoy día es el momento de sentarse a la mesa para conversar, sentarse a la mesa para dialogar, sentarse a la mesa para construir los acuerdos. ¡Ya no está nuestro país ni nuestra sociedad en condiciones de seguir enfrentados en trincheras!
¡Que las diferencias que tenemos los de aquí con los de allá, los de arriba con los de abajo, sean un aporte para construir mejores propuestas, una mejor sociedad!
Esa es la convocatoria que hoy día tenemos.
Ante estas oportunidades, evidentemente debemos estar a la altura, humana, responsable políticamente, frente a una sociedad que en mi opinión tiene el más legítimo derecho de reclamar lo que está planteando.
Y, como aquí se ha señalado, en este proyecto habrá que avanzar. Sin duda.
Incluso más, contra los cuestionamientos que aquí se han formulado -estamos en la votación general-, esperamos sinceramente que en la discusión particular se aclaren tales dudas.
Yo soy partidario de establecer limitaciones significativas. Alguien hablaba acá de dos períodos para la reelección de los Senadores. Eso significa veinticuatro años en esta Corporación. ¡Imposible!
Creo que hay que establecer esas limitaciones.

El señor HARBOE.- Dieciséis años.

La señora VON BAER.- Solo una.

El señor SANDOVAL.- Se hablaba de dos reelecciones, la elección más dos reelecciones.

El señor HARBOE.- Una.

El señor SANDOVAL.- Bueno, está bien. Solo una. ¡Son dieciséis años!
Independiente de ese punto, ojalá seamos dignos representantes, al final del día, de las interpelaciones que nos están haciendo hoy día para que construyamos la sociedad que la gente se merece.
Vamos a votar a favor de esta reforma constitucional, pero lo que más queremos, fundamentalmente, es la exigencia política que tenemos todos para lograr que nuestras diferencias sean una apuesta orientada a construir las mejores propuestas, el mejor diseño, las mejores políticas con la finalidad de conseguir ese país que la ciudadanía nos está reclamando allá afuera, en las calles.
Muchas gracias, señora Presidenta.

La señora RINCÓN (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el Senador Latorre, y luego el Senador Girardi.

El señor LATORRE.- Señora Presidenta, nos encontramos en un momento de profunda crisis política y social. Parte importante de esta crisis también se refiere a nosotros y nosotras, el Poder Legislativo de Chile, por una serie de problemas en los que tal vez no valga la pena ahora redundar: crisis de confianza, de representatividad, de corrupción. Hay un problema de legitimidad.
Este es un momento en que debemos tomar medidas y dar señales adecuadas, que permitan, aunque sea paso a paso, comenzar un proceso de relegitimación y de confianza en nuestras instituciones políticas.
Por eso considero grave que este proyecto, que en principio parece estar bien encaminado hacia no permitir la reelección y a través de ese mecanismo mantener oxigenado al Congreso, mediante su letra chica no esté orientado efectivamente hacia ese fin.
En primer lugar, el proyecto en su modificación al artículo 51 consagra un máximo de dos reelecciones para las Diputadas y los Diputados y de una reelección para las Senadoras y los Senadores.
En número de años esto permitiría tener personas en la Cámara de Diputados por doce años y en el Senado, por dieciséis.
Dado que es posible postular a diversos cargos, una persona que pase doce años en la Cámara podría luego estar dieciséis años en el Senado. O sea, permanecería veintiocho años en el Congreso Nacional.
Como si esto fuera poco, la modificación al artículo 113 que propone el proyecto permite que los consejeros y las consejeras regionales (cores), los alcaldes y las alcaldesas puedan ser reelectos hasta dos veces consecutivas, o sea, ejercer durante tres períodos.
Otro de los aspectos graves del proyecto es que limita la reelección dentro de un mismo territorio, pero no en el ejercicio de un cargo. A nivel de alcaldías y cores no es tan común ejercer en diversos períodos el mismo cargo en diferentes territorios. Pero en el caso de la Cámara de Diputados y Diputadas y del Senado podría ocurrir que las personas se movieran de distrito en distrito y así pasarían toda la vida en el Parlamento.
Finalmente, como si lo anterior no fuera una concepción torcida del límite a la reelección, el proyecto contiene una disposición transitoria a través de la cual se concibe que las próximas elecciones serán consideradas como el primer período. O sea, resetea y vuelve a fojas cero la contabilización de los períodos en el ejercicio del cargo. O sea, aquellos que ya llevan muchos años en el Congreso podrán partir de cero.
En este contexto de deslegitimación de la política y en que la consigna "No más abusos; no más privilegios" se ha enarbolado con gran fuerza por parte de la ciudadanía, no podemos estar aprobando proyectos que, a través de la letra chica, hagan torcer el espíritu de la ley.
Puede ser legítimo que alguien, conceptualmente, se oponga a limitar la reelección. De hecho, muchas democracias en el mundo no ponen límites a la reelección. Ese es un debate legítimo, respecto del cual podemos argumentar.
Sin embargo, decir que este proyecto efectivamente limitará la reelección es una burla a los chilenos y las chilenas.
A eso obedecen el desprestigio, la desconfianza, el enojo, la bronca que la gente tiene hacia la clase política: decir que las cosas cambian para que, al final, no cambie nada.
¡Por favor! No sigamos desvirtuando el objetivo de los proyectos de ley a través de la letra chica. Escuchemos al país que nos dice: ¡No más abusos! ¡No más privilegios!
¡Y seamos claros, seamos transparentes, seamos honestos con los cambios que estamos dispuestos o dispuestas a realizar!
Oxigenemos nuestro sistema político.
Demos espacio a dirigentes sociales y sindicales. Todavía -esta es otra herencia de la dictadura- los dirigentes sindicales no pueden -¡no pueden!- participar en el Parlamento. Eso no ocurre en gran parte de las democracias del mundo.
Consideremos escaños reservados a pueblos originarios. Todavía Chile no reconoce a los pueblos originarios en su Constitución. ¡Cuántos años llevamos discutiendo esto! ¡Escaños reservados para los pueblos originarios!
Avancemos hacia un Parlamento genuinamente paritario, con igualdad de género. Las mujeres están subrepresentadas en nuestro Parlamento. Son la mitad de la población, pero en el Parlamento están subrepresentadas.
Profundicemos la democracia. Busquemos una salida profundamente democrática a la crisis en la que nos encontramos. Construyamos la casa de todos y todas, donde nos sintamos parte y representados: una nueva Constitución construida y legitimada en democracia a través de un mecanismo participativo, institucional, inclusivo. Eso es, en opinión nuestra, una asamblea constituyente. Pero que ese mecanismo lo defina el pueblo soberano en un plebiscito (por ejemplo, la consulta que han convocado los alcaldes y alcaldesas el 7 y 8 de diciembre). Que ahí comience, de facto, institucionalmente, el plebiscito de entrada para el proceso constituyente, para la nueva Constitución.
Yo voy a votar a favor de la idea de legislar, pero claramente hay que presentar indicaciones -insisto- para no torcer el espíritu de la ley, donde, por ejemplo, se diga:
"Los senadores podrán ser reelegidos sucesivamente en el cargo sólo por una vez; los diputados podrán ser reelegidos sucesivamente en el cargo solo por un período" o "hasta por una vez consecutiva".
"Se considerarán, según sea el caso, el actual período como el primero para las autoridades electas en el cargo por primera vez, y el segundo para las autoridades que hayan sido electas en el cargo por dos o más ocasiones.".
La idea es que esas y otras indicaciones, en el fondo, permitan acotar y, con mucha transparencia, explicarle a la ciudadanía de qué estamos hablando cuando hablamos de limitar la reelección de los parlamentarios.
Lo mismo en relación con la reducción de la dieta parlamentaria. Creo que son medidas simbólicas. Esto no va a resolver el problema de fondo, no va a resolver el problema de desigualdad social, pero son pasos simbólicos en términos de recuperar en parte la confianza de la ciudadanía.
Me parece que hay que avanzar en esa dirección, pero debemos ser muy honestos y muy transparentes con lo que legislemos, lo que debe hacerse de cara a la ciudadanía, sin letra chica.
Voto a favor.

La señora RINCÓN (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Girardi. Y luego, el Senador señor Castro.

El señor GIRARDI.- Señora Presidenta, creo que todos los momentos de crisis requieren de hechos simbólicos, y este es un hecho simbólico. Tal vez uno podría discutir la conveniencia de que no sea la ciudadanía, sino que sean normas las que establezcan la elección de las personas y los períodos en los cuales pueden seguir siendo candidatos y aspirando a determinados cargos. Yo creo que hay experiencias buenas. También hay experiencias más o menos. Por ejemplo, en México esto generó una gran problemática cuando se hizo.
De todas maneras, lo sustantivo acá es que el país espera señales de nosotros. Muchas personas piensan que los Senadores no trabajan. A veces, uno dice: "Mire, los Senadores trabajan lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado, domingo". La gente no tiene esa percepción. Tal vez esto sea un tema simbólico. A lo mejor tendremos que venir más acá, a Valparaíso, porque aparentemente la señal de trabajo tiene que ver con que los Senadores estén acá; el resto no se valora.
Es contradictorio, porque después hay quejas muchas veces de que los Senadores no están en su circunscripción, de que no tienen vínculos con las personas. Pero son temas simbólicos en los cuales deberemos ir avanzando. Lo mismo con la reducción de la dieta, en fin.
Pero no quisiera dejar pasar la oportunidad para decir que, claro, estos son hechos simbólicos, son la manifestación de una crisis. Es como la fiebre respecto de una enfermedad, pero, cuidado, porque si el esfuerzo es tratar la fiebre con una aspirina simbólica y no se trata la enfermedad propiamente tal, creo que ese sería el peor error de todos.
Y desde mi punto de vista, ¿por qué nuestro Congreso se ha venido deslegitimando? Yo pienso que él, al igual que la democracia, se ha deslegitimado porque las expectativas que tenían los chilenos y las chilenas de los cambios que iba a generar su democracia eran mayores a lo que se ha logrado.
Creo que fue muy importante el pacto de gobernabilidad. Aquí hay varios que fueron protagonistas -yo no lo fui- del pacto de transición para pasar de la dictadura a la democracia. A mí me tocó ser dirigente estudiantil. Hay otros colegas, que están al frente, a los que les tocó ser protagonistas, como el Senador Allamand, en esa transición. Y pienso que esa transición fue importante. Pero se mantuvo un pacto de gobernabilidad que fue mucho más allá de la transición.
A mi juicio, la prolongación de la transición hizo que, finalmente, renunciáramos a algo, que era muy importante: el vínculo permanente que debiera tener cualquier movimiento político, cualquier movimiento intelectual vinculado a la política con el movimiento social.
De hecho, gran parte de los cambios que hemos vivido no fueron cambios que hizo la política, son cambios que nacieron de lo más profundo de Chile a través del movimiento social. Ahí estuvo la Asamblea de la Civilidad. Y aquí hubo una forma tácita de desmovilizar a la Asamblea de la Civilidad, de desmovilizar a las organizaciones.
Y creo que tanto para el mundo oficialista como para la Oposición (en ese tiempo, la Derecha), o los movimientos de Izquierda fueron feneciendo y perdiendo creatividad, capacidad de innovación, capacidad de renovarse, porque todos los procesos se renuevan desde los bordes. Y lo que nosotros eliminamos fue ese borde creativo, que era el vínculo con la ciudadanía.
Finalmente, eso hizo que también fuéramos olvidando y dejando de lado muchas de las demandas que tenía la ciudadanía.
La política de los acuerdos, si bien fue positiva, también tuvo externalidades negativas. De hecho, en el mundo nuestro se generó un debate muy profundo entre los "autocomplacientes" y los "autoflagelantes". Desde hace mucho tiempo que se venía planteando esta intuición que había de que el país avanzaba hacia un modelo de crecimiento económico que era monopolizado por unos pocos, pero que tenía niveles de desigualdad que eran muy profundos, como una externalidad. Si bien estaba permitiendo sacar al país de la pobreza, tenía externalidades muy profundas que, tal vez, justamente no fuimos capaces de corregir.
Y puede que ese sea el elemento central, que hoy día se hace evidente. También entramos en un modelo de consumo, en un modelo de competencia, en un modelo individualista, donde las personas olvidaron la construcción de un colectivo, de un nosotros, y cada uno se centró en su propia lógica individual. Y quizá esa lógica neoliberal convenció a todos. Y todos, en cierta manera, también fuimos tributarios de eso: que lo único que valía y tenía sentido eran las cosas, era el consumo, era el estatus que te daba el consumo.
Por ello, la dimensión aspiracional de las personas ya no estaba en las ideas, en las ideologías, en las religiones; estaba en las marcas: "Dime la marca que tienes y yo te digo quién eres"; "dime el barrio en que vives y yo te digo quién eres", "dime el auto que tienes...".
Finalmente, la autorrealización de las personas y su relación en la sociedad era puramente individualista.
Lo más maravilloso de lo que ha pasado es una toma de consciencia de que ese mundo es frágil, es un mundo que justamente carece de sentido de vida.
A mí me parece que aquí hay un proceso muy profundo: en cierta manera, se ha desinvisibilizado una situación tremendamente dramática. Estoy convencido de que muchas de las personas que, en sus familias, a la hora de almuerzo y la cena conversaban del auto que se iban a comprar, de la nueva bicicleta, de la visita al último mall, hoy día todas ellas están conversando del país. Hay un proceso de repolitización, que no es partidario, pero que es tremendamente auspicioso, que es tremendamente renovador. Pienso que ahí hay una fuerza muy importante.
Pero me hago cargo de esa crítica. De hecho, habiendo sido uno de los críticos, justamente, de estos acuerdos que se pactaron en la Concertación, y habiendo sido parte de esos "autoflagelantes", creo que tenemos responsabilidades: cuando pudimos cambiar el sistema de isapres, no tuvimos convicción. De hecho, quiero recordar que el Presidente Lagos intentó cambiarlo y, no obstante, no se le tocó un pelo de la cola al sistema.
Y muchos dijimos: "Mire, no podemos votar esa reforma porque cómo vamos a tener autoridad moral después para cambiar las isapres".
No hubo ninguna voluntad para ir más allá en la reforma a las AFP. Hay algunos que tienen más responsabilidad que otros, evidentemente. Hace mucho tiempo que estos señores son los verdaderos delincuentes de cuello y corbata que hay en este país, que están teniendo utilidades sobre las normales a expensas de las cotizaciones de las personas.
A mi juicio, ahí tampoco hubo voluntad para poder transformar esto.
Tampoco hubo voluntad en materia laboral.
Tampoco hubo voluntad -y no la hay todavía- para devolverles a todos los chilenos el agua que les expropiaron ilegítimamente en el año 80.
No nos parece anómalo que Chile sea el único país del planeta en que la salud, constitucionalmente, no es un derecho; en que se garantiza solo el libre acceso.
No nos parece extraño que sea un país que no tiene la educación garantizada como un derecho a nivel constitucional.
No nos parece extraño que Chile sea uno de los pocos países civilizados del planeta donde la seguridad social no es un derecho. Y por eso existen las AFP. Cada cual se rasca con sus propias uñas porque no es un derecho. Usted va a tener seguridad social, va a tener salud, va a tener educación en función de su capacidad económica.
No nos parece extraño que tengamos el rol subsidiario del Estado, donde este solo puede hacer lo que al mundo privado no le interesa, lo que no es negocio o lo que no considera atractivo.
No nos parece extraño que estemos en el año 2019 y no haya reconocimiento de los pueblos originarios.
No nos parece extraño -o no nos pareció extraño- que no se reconozcan los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, a los efectos de que puedan decidir sobre su propia vida.
Por lo tanto, hemos sido cómplices de sistemas clasistas, homofóbicos, discriminatorios, que incluso, por ejemplo, por instancia constitucional han impedido -así se señalaba acá- que sectores de la sociedad civil, como los sindicatos, pudieran participar de la sociedad y de los procesos legislativos y políticos.
Entonces, también hoy día tenemos el desafío de decir que la actual Constitución está obsoleta porque no incluye nuevos derechos, como el derecho a internet, a borrar la memoria, a la privacidad; los neuroderechos, etcétera.
Estamos viviendo una crisis que es muy profunda.
En tal sentido, quiero valorar la apertura que muestra hoy día el oficialismo al señalar: "necesitamos una nueva Constitución".
Pero ha pasado mucho tiempo y lamentablemente esto lo hicimos todos un poco tarde. Hoy día, me parece que, si queremos canalizar la inmensa voluntad de participar que manifiesta la ciudadanía, que está en una asamblea constituyente permanente en sus casas, en las calles, y que se ganó el derecho a participar, la única forma de lograrlo -y no nos equivoquemos de nuevo- es a través de un plebiscito.
Y espero que el Presidente convoque a un plebiscito para que los chilenos diriman -ellos y no nosotros-, primero, si quieren una nueva Constitución. Cometeríamos el mayor de los errores si no lo hacemos. Y aprovechemos esta instancia municipal que va a haber el 7 de diciembre, para recoger todas esas propuestas, para las cuales incluso podamos pensar: "Cuando se construya este espacio constituyente, serán las bases sobre las cuales se va a trabajar, dado que hubo un esfuerzo inmenso de recoger iniciativas".
Por lo tanto, me parece muy importante...
Le pido un minuto más, señora Presidenta.

La señora RINCÓN (Presidenta accidental).- Puede continuar.

El señor GIRARDI.- Me parece muy importante que podamos avanzar en esa dirección. Debemos convencernos todos, y convencer al Gobierno, de que lo que se necesita aquí es canalizar ese ímpetu, ese deseo, esa gana, conquistada legítimamente, de participar, de poder decidir sobre el país. Porque la mayoría siente que estuvo absolutamente impedida de hacer eso durante décadas, y hoy día se abre una oportunidad. ¡Y no neguemos nosotros eso! Va a ser como detener un tsunami con un dedo: nos va a pasar por encima.
Yo quiero ser muy claro. No estoy de acuerdo en hacer lo mismo que está ocurriendo en Bolivia; o sea, golpes blancos, en que Presidentes que son elegidos o que convocan a elecciones son derrotados por golpes militares.
A mí me parece que tenemos que hacer todos los esfuerzos para que el Presidente Piñera, Presidente constitucional de Chile, termine su período.
Y si queremos derrotar a la Derecha, lo haremos democráticamente, pero no por la vía de un golpe blanco.
Y, en segundo lugar -ahora sí termino-, yo creo que no debemos tenerle miedo a la eventualidad de una asamblea constituyente. Para mí, los chilenos tienen que decidir el mecanismo constituyente, ya sea bicameral, convención constituyente o asamblea constituyente, porque se ha de elegir sobre la base de parámetros conocidos, de parámetros que corresponderán a los distritos donde se eligen los diputados, donde los partidos tienen injerencia.
Aquí hay una realidad que muchas veces asusta, pero creo que las cosas son mucho más simples de lo que parecen. Y si efectivamente hay cambios en las correlaciones de fuerzas, no van a ser tampoco dramáticos, e incluso puede haber una asamblea constituyente donde establezcamos quorum que puedan garantizar que nadie pueda llevarse esta Constitución para la casa.
Pero me parece muy muy importante que no entrabemos nosotros este deseo, que tal vez es de las cosas más interesantes que han ocurrido en Chile, este proceso de politización, de democratización, donde todos quieren participar.

La señora RINCÓN (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el Senador Castro.

El señor CASTRO.- Señora Presidenta, estoy muy preocupado por lo que está pasando en el país el día de hoy, porque creo que todos los destrozos originados por los desmanes no se recuperan tan fácilmente. Hablo de la propiedad privada, de la propiedad pública. Es un tema que me preocupa, porque sabemos que la calle hoy día tiene mucha fuerza y sabemos lo que la gente está pidiendo.
Por otro lado, he escuchado acá que varios parlamentarios han presentado proyectos de ley para limitar la reelección de las autoridades políticas.
Cuando llegué a este Senado, mi primer proyecto iba en la misma línea. Y se me respondió que había mucho trabajo, que no era posible verlo.
Entonces, cuando uno mira lo que está pasando en la calle y lo que hace este Senado -no puedo hablar de la Cámara de Diputados porque formo parte de esta Corporación-, se da cuenta de que algo malo estamos haciendo. Nosotros, que estamos sentados en este lugar, no somos capaces de trabajar de una manera organizada, para dar la señal de que nuestro país necesita paz social. Y no damos la señal de decir que tenemos voluntad de reparar las cosas malas que se han hecho.
Sin duda que la calle pide hoy día cambio de autoridades. Y tienen toda la razón, señora Presidenta. Cuando uno ve desde afuera a las autoridades políticas, se empieza a dar cuenta de que aquí, en el Senado, las autoridades políticas llevan una vida trabajando en este lugar, lo que no puede ser, porque cuando uno llega a este cargo viene a servir y no a servirse de él.
Es un tema que duele en la calle. Duele cuando uno tiene sintonía con la comunidad y la gente le hace esos comentarios.
Considero que ahora, con toda esta presión social que estamos viviendo, debemos entender que tenemos que dar un paso al lado, debemos dejar que llegue gente nueva. La forma como está presentado este proyecto de ley, a mí la verdad es que tampoco me gusta mucho, porque me encantaría que uno viniera acá por un período. Yo vengo a servir ocho años de mi vida, vengo a entregar lo mejor de mí. Y no puedo pretender contar con reelecciones, porque una reelección para un parlamentario o para un Senador en ejercicio es muy fácil. Y ese es el dolor que tiene la sociedad, que está viendo que un Senador se repite una y otra vez en el cargo. Eso debemos ser capaces de corregirlo.
Venir a servir a este lugar es venir a trabajar con responsabilidad por el bien social. Y en los pocos meses que llevo como Senador me doy cuenta de que eso no sucede, porque este Senado lleva 209 años funcionando de la misma forma y no avanza como se necesita.
Hoy día, con el problema social que estamos viviendo, acá todos pedimos la palabra y hablamos. Yo sería partidario de que todas las bancadas fuesen capaces de entregar una propuesta de mejora para esta iniciativa. Creo que andaríamos bastante más rápido. Porque, si todos presentáramos ahora nuestras propuestas, no me cabe ninguna duda de que en la sesión de mañana ya estaríamos viendo en qué puntos hay acuerdo, para así avanzar. Y a lo mejor en una o dos semanas tendríamos un proyecto ya entregado para que se transformara en ley de la república.
Lo que no debe ocurrir es que lleguemos a esta Sala a ver proyectos sin ningún sentido para la sociedad que estamos viviendo o para la sociedad que está demandando cambios grandes en nuestra legislación.
En lo referente a la Constitución, muchos estamos dispuestos a trabajar con responsabilidad un cambio constitucional.
¿Pero uno qué debe ver, entender y aceptar? Que hay profesionales mejor preparados que muchos de los Senadores sentados en este lugar. Hay académicos, científicos, abogados constitucionalistas, personas vinculadas a lo que significa una Constitución.
Y por qué no poder tener un equipo de elite, integrado por profesionales de diferentes tendencias políticas, que nos genere propuestas de verdad para ver cómo las validamos. Y las formas para validarlas pueden ser varias.
Pero creo que ese trabajo se hace día a día y no llegando a esta Sala a pedir la palabra y seguir hablando durante toda la sesión y, al final, si vemos el resultado, es pocazo lo que avanzamos.
Por eso, ante la situación que estamos viviendo, que me parece muy muy grave porque siento que la democracia está en riesgo, creo que es el momento de que trabajemos con responsabilidad, con interés por mantener nuestra institucionalidad democrática.
No nos podemos quejar el día de mañana de todo lo que sucede en Chile si no somos capaces ahora de estar unidos para pedir que este país cambie su mirada a fin de evitar los destrozos que estamos sufriendo.
La verdad es que me parece doloroso, pues mucha gente humilde sufre y no me cabe ninguna duda de que seguirá sufriendo porque todos los desmanes y destrozos que se han producido les quitan las fuentes laborales a muchas personas que de verdad quieren tener un país en tranquilidad, en desarrollo, en crecimiento.
Creo que podemos trabajar para ayudar a terminar con todas esas desigualdades que la gente reclama.
Quienes estamos sentados en este lado no estamos amparando ni los abusos ni las desigualdades. Queremos que Chile vaya por el camino del trabajo, del crecimiento, del desarrollo personal y que la gente entienda que las cosas se ganan trabajando con responsabilidad.
Obviamente, la educación es un pilar fundamental. Y sabemos que la educación que tenemos, aparte de ser de mala calidad, carece de valores. No estamos entregando valores a nuestros jóvenes. Hoy día los jóvenes no tienen ningún valor por el respeto, el trabajo, asunto respecto del cual debemos ser capaces de legislar, para mejorar la educación que tantos necesitan.
Señora Presidenta, como mensaje, quiero señalar que debemos cambiar la forma de legislar. Deberíamos revisarla como Senado, porque, desde mi punto de vista, conversamos mucho, hablamos mucho y avanzamos muy poco. Es una invitación para ver cómo somos capaces de hacer de esta Corporación un mejor lugar de trabajo por el bien de nuestro país.
He dicho.

La señora RINCÓN (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el Senador Durana.

El señor DURANA.- Señora Presidenta, este proyecto, que limita la reelección de diputados, senadores y alcaldes, tiene por objeto que nuestra Constitución Política del Estado determine que quienes somos elegidos para el ejercicio de estas funciones no nos eternicemos en ellas.
La alternancia en las funciones públicas electas es parte de la esencia de un sistema democrático sano. Solo así se garantiza que todos los ciudadanos tengan acceso al ejercicio de la representación de sus pares, llevando sus iniciativas y vivencias a refrescar el enfoque y las prioridades de las entidades del Estado.
Esta reforma constitucional, que estoy seguro de que será aprobada transversalmente por todos nosotros, demuestra, entre otras cosas, que es posible reformar la Carta Fundamental y que esta instancia, el Congreso de la República, es el legítimo escenario para su discusión, con toda la representatividad que nos otorga el voto de los ciudadanos que nos eligieron, poniéndonos como legisladores constituyentes, y es donde nosotros mismos hoy nos fijamos límites a nuestra propia reelección.
Este diálogo y consenso constitucional que se han dado para aprobar esta reforma se oponen a quienes buscan deslegitimizar y deteriorar nuestras instituciones, y, al parecer, se molestan cuando el diálogo, la institucionalidad y la convivencia política funcionan.
Una norma como la que ahora tratamos ha sido discutida y vulnerada en países donde sus textos constitucionales, provenientes todos de asambleas constituyentes como las que muchos pregonan, derivaron en gobernantes promotores, por cierto, de esas mismas asambleas, que solo buscaron eternizarse en el poder.
El concepto de alternancia en el poder o de limitación a la reelección simplemente no existe, por el simple hecho de que no les interesa la democracia. Y una de las herramientas para destruirla es la falsedad y el espejismo de una asamblea constituyente, para posteriormente realizar increíbles interpretaciones que solo buscan asegurar muchas veces eternas reelecciones.
Esta iniciativa protege nuestro sistema democrático al garantizar límites a la reelección de nuestras propias funciones y nos invita a ser vigilantes de nuestra institucionalidad y garantes de la democracia a la cual nos debemos.
Por ello, a la vez que manifiesto mi aprobación a este proyecto de ley, hago votos porque todos cuidemos a través de este tipo de iniciativas y reformas constitucionales nuestra democracia.
Gracias.

La señora RINCÓN (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el Senador Navarro.

El señor NAVARRO.- Señora Presidenta, qué paradójico que quienes llegaron al poder bombardeando La Moneda mediante el uso indiscriminado de la violencia, el asesinato, la persecución y el exilio pretendan venir a darnos, cuarenta años después, cuando aún las heridas no se cierran respecto a un golpe de Estado cruento, lecciones sobre cómo hacer los cambios sin violencia.
¡Pero son los que se especializaron en la violencia, los que acompañaron a Pinochet en el gabinete, los que fueron a Chacarilla, los que establecieron la hegemonía civil dentro de la dictadura!
Y son responsables civiles de esa dictadura militar, porque esta no solo fue militar, ¡fue cívico militar! ¡Y algunos de ellos están presentes en la Sala! ¡Participaron en esa dictadura! ¡Avalaron los atroces crímenes que esa dictadura cometió!
Yo quiero un cambio en Chile, pero no quiero que sea por medio de la violencia. Hemos condenado la violencia; hemos condenado a los saqueadores, a los delincuentes.
Pero lo que oculta ese discurso contra la violencia es precisamente la resistencia al cambio.
"Vamos a perseguir la delincuencia", dijo Piñera en su primer Gobierno. ¡Los delincuentes estaban de fiesta! No solamente tuvieron acceso a la puerta giratoria, ¡estuvieron de fiesta!
Y la violencia hay que perseguirla entre todos, ¡entre todos! Y esa es la invitación que tenemos que hacer hoy día en esta Sala: ¿cómo enfrentamos la violencia que se ha generado producto de la movilización?
La gente quiere cambios profundos, y los quiere ahora, no en dos años más.
Este proyecto de ley que hoy día discutimos es el ejemplo más nítido de cómo desviarnos del camino. Se discute una iniciativa para limitar la elección de los parlamentarios.
Mañana discutiremos un proyecto para devolver el agua al Estado. Se requiere un quorum de tres quintos (26 votos). Se va a aprobar; yo votaré a favor.
Asimismo, mañana debatiremos una iniciativa para restituir el agua que nos robó la dictadura y se la entregó a los privados, quienes se hicieron millonarios. Se requieren, por cierto, dos tercios (29 votos). Y se va a perder.
¡Estos parches no resisten más! ¡No resiste más esta vieja, arcaica, maloliente Constitución! ¡No resiste más cambio!
Quienes hemos estado en esta convicción no a partir de ahora, sino desde hace dos décadas, hemos venido repitiendo: "¡Nueva Constitución, ahora!", "¡No más AFP!", "¡Patagonia sin represas!". Y éramos objeto de bullying en esta Sala, ¡bullying directo, abierto, sarcástico!
Entonces, señora Presidenta, permítame decir que a ese congreso constituyente, que de manera mágica en San Damián convenció a la UDI, no le creo. No le creo a la UDI, porque hasta hace veinticuatro horas su Presidenta, quien me acompaña en mi circunscripción, decía que no era necesario ningún cambio a la Constitución. El Senador Coloma: ni un cambio a la Constitución. Melero vino a esta Sala y dijo que no se requiere ningún cambio a la Constitución.
¡Qué bebieron en San Damián! ¡Cuál fue el polvo mágico que allí se aplicó para decir que cambiaron de la noche a la mañana!
¡No les creo! No, porque han demostrado durante más de cuarenta años su fidelidad a esta Constitución.
¿Cuál es el mandato, entonces, que tiene hoy día el Gobierno?
Yo quiero afirmarlo: el Presidente Piñera y el Gobierno son rehenes de la UDI; están secuestrados. La UDI prefiere sacrificarlos y no ceder un milímetro en el modelo económico neoliberal y tampoco, por cierto, en la nueva Constitución.
¿Qué dice el Presidente de RN, Mario Desbordes? Que hay que abrirse. ¿Qué dice Chahuán? ¿Qué dice Allamand? Todos señalan que hay que dar un paso.
¿Cuál es la resistencia de la UDI? ¿Cuál es el tema de fondo? Ellos saben perfectamente que comenzar un proceso para cambiar la Constitución implica no solo abordar el contenido de la Carta Fundamental y resolver la ausencia de participación ciudadana, sino también abrirse al cuestionamiento del modelo neoliberal completo, que ha fracasado en Chile.
Tal como sucedió en noviembre de 1989, cuando cayó el Muro de Berlín y se vino abajo un socialismo que no era real ni socialista, hoy día el mundo nos mira.
Se cae el modelo económico que ha fracasado en Chile, el que ha generado riqueza, pero no la ha distribuido. ¡Se cae el modelo económico! Pero la UDI está dispuesta a defenderlo, aun sacrificando a Piñera, aun sacrificando al Gobierno, porque no quiere cambiar los parámetros.
¡Nos mira el mundo!
Chile era presentado como un ejemplo a nivel mundial. Iba a ser sede de la APEC, de la COP25. Este era un paraíso. El 17 de octubre el Presidente Piñera dijo que Chile era el oasis de América Latina, tan convulsionada. Luego, el 21 de octubre, partió la revolución ciudadana.
¿Algo ha cambiado de la noche de este domingo hasta ahora? No. Solo la estrategia del Gobierno, que ha decidido comenzar un proceso de congreso constituyente, que no está en la Constitución. Yo desafío a mis colegas abogados constitucionalistas a que me digan dónde se habla de congreso constituyente; en qué parte de la Carta dice cómo va a funcionar.
Lo que sí sé es que el artículo 42, inciso tercero, de la Constitución obliga al Presidente Piñera a rendir cuenta al Congreso sobre los estados de excepción, y aun cuando la Comisión de Derechos Humanos solicitó por unanimidad que Piñera rindiera dicha cuenta, todavía no lo hace. ¡No cumple la Constitución!

El señor MOREIRA.- ¡Lo va a hacer!

El señor NAVARRO.- Piñera es rehén de la UDI, señora Presidenta. Por tanto, estamos frente a una batalla ideológica, ¡absolutamente ideológica!, de negación al cambio, para que los mismos que han avalado esta Constitución tengan la facultad de cambiarla.
Algunos Senadores de Derecha han dicho: "La soberanía radica en mí, porque me eligieron; entonces, yo puedo ahora hacer la nueva Constitución". ¡Se equivocan, señores Senadores! ¡La soberanía siempre reside en el pueblo! ¡La soberanía es del pueblo! Solo la cede momentánea y voluntariamente.
En tal sentido, el fracaso del modelo es claro.
¿Qué nos dice la Cepal? El 1 por ciento es dueño del 26,5 por ciento del PIB; el 50 por ciento de los chilenos ganan 371 mil pesos o menos; el 75 por ciento de las familias están endeudadas, sin ninguna capacidad de pago, pues deben veinte, cuarenta, cincuenta veces lo que ganan; hay 4,5 millones de morosos en Chile, quienes viven, como dice la calle, del crédito de una tarjeta para llegar a fin de mes.
¡Se endeudan para comer!
Entonces, ¿cómo va a resolver este congreso constituyente que no está en la Constitución y no tiene plebiscito? Se trata de un proceso sin plebiscito, sin participación ciudadana. No hay cómo consultar a los ciudadanos de manera formal, porque no tenemos plebiscito. Las bancadas de Derecha, siendo Oposición o de Gobierno, siempre se han negado. Al parecer hay un acuerdo que desconozco, y se conversa a diario con Piñera.
Lo único que les advierto es que no quiero que pasemos de la "cocina de Zaldívar" a la "cocina de Quintana". Si hubiera un proceso de búsqueda de acuerdo político, sería bueno que lo conociéramos todas las bancadas y que hubiera transparencia. ¡No negocien de espaldas a la gente! ¡Negocien sobre la mesa! Porque la gente que está en la calle nos ha dado un mensaje concreto: "¡No queremos más `juegos democráticos'! ¡Queremos transparencia!".
Se dice aquí que debemos valorar la postura del oficialismo, que ha habido un cambio de actitud. Efectivamente, hoy día se ve una nueva voluntad del Gobierno.
Sin embargo, quiero decirles a los señores Senadores, con muchos de los cuales nos hemos acompañado durante veinticinco años, que este cambio de actitud en el Gobierno conlleva cero respeto por los derechos humanos. ¡Este es un Gobierno violador de los derechos humanos, de manera sistemática! Hay 200 personas que han perdido sus globos oculares; más de 250 ciudadanos están heridos a bala; 25 muertos; 3.600 heridos, ¡y sigue!
Y el General Rozas nos sigue con la monserga de que ahora va a traer una comisión de expertos y que ahora sí va a capacitar a los policías.
¡Hay que terminar ahora con las escopetas de balines y perdigones!
Pero pareciera que a nadie le importan los derechos humanos. ¡En este país se violan ahora, por el Gobierno de Sebastián Piñera, de manera sistemática los derechos humanos! Y por ello va a ser perseguido por la Corte Penal Internacional en juicios históricos.
Se abrió, lamentablemente y con el dolor de mi corazón, una nueva herida en el alma de Chile. Los derechos humanos han sido violentados, y esto aún no para. ¡No para!
Mañana hay un gran paro nacional y la Mesa del Senado acordó sesionar. ¡Chile para! ¡Este Congreso va a ser rodeado mañana por los portuarios, por los camioneros, por los profesores, por los estudiantes! ¡A nadie le importa la integridad física de los funcionarios! Pareciera que hay que dar señales de normalidad y funcionar. No importa lo que discutamos.
Y vamos a discutir una iniciativa de ley para la que no tenemos votos. Sepa el país que se va votar la reforma del agua, y la Derecha va a oponerse. Se requieren 29 votos. La mal llamada "Oposición", que poco tiene de Oposición, tiene solo 23. ¡Entonces, no le mintamos al país diciendo que vamos a sacar ese proyecto! ¡No va a haber reforma constitucional con relación al agua!
Tampoco habrá una nueva Constitución con esta conformación del Congreso. Si esta ni siquiera quiere devolvernos el agua, menos va a plantear una Constitución legítima.
Insisto en que Piñera tiene que acceder a un proceso constitucional.
Por eso, hemos venido diciendo durante dieciséis años: ¡Patagonia sin represas! ¡Nueva Constitución, ahora! ¡No más AFP!
¡No más AFP! ¡Nueva Constitución, ahora! ¡Patagonia sin represas!
Y eso no se ha escuchado.
Yo solo quiero decir que estoy disponible para renunciar aquí y ahora;...

El señor MOREIRA.- ¡Renuncia!

El señor NAVARRO.- ... poner nuestros cargos a disposición.

El señor MOREIRA.- ¡Renuncia!

El señor NAVARRO.- Chile requiere un Congreso digno;...

El señor MOREIRA.- ¡Eres un mentiroso!

El señor NAVARRO.- ... requiere una nueva Constitución, y este Congreso no tiene la legitimidad para discutir una nueva Constitución.
He dicho, Presidenta.

El señor MOREIRA.- ¡Renuncia!

La señora RINCÓN (Presidenta accidental).- Señor Secretario.

El señor MOREIRA.- ¡No seas mentiroso!
¡Tienes a tu gente hasta las diez de la noche en Santiago!

El señor NAVARRO.- ¡Algunos cacerolean con la olla que otros raspan...!

El señor MOREIRA.- ¡Tienes a tu gente hasta las diez de la noche!

La señora RINCÓN (Presidenta accidental).- ¡Silencio, por favor!
¡Silencio, por favor, Senador Navarro!

El señor MOREIRA.- ¡Renuncia!

La señora RINCÓN (Presidenta accidental).- ¡Senador Moreira, silencio, por favor!
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La señora RINCÓN (Presidenta accidental).- El señor Secretario va a dar cuenta de unos asuntos.

El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias, señora Presidenta.
En este momento han llegado a la Mesa los siguientes documentos:
Informes
De la Comisión de Minería y Energía, recaído en el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que rebaja la rentabilidad de las empresas de distribución y perfecciona el proceso tarifario de distribución eléctrica (boletines Nos 12.567-08 y 12.471-08, refundidos) (con urgencia calificada de "discusión inmediata").
De la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, recaído en el Oficio de Su Excelencia el Presidente de la República por el que solicita el acuerdo del Senado para nombrar Ministro de la Excelentísima Corte Suprema al señor Leopoldo Llanos Sagristá (boletín N° S 2.086-05) (con la urgencia calificada conforme a los términos del párrafo segundo del N° 5) del artículo 53 de la Carta Fundamental).
De la Comisión de Economía, recaído en el proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que modifica diversos cuerpos legales sobre endeudamiento y derechos del consumidor (boletín No 13.020-03).
Segundo informe de la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización recaído en el proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que modifica diversos cuerpos legales con el objeto de agilizar la aplicación de sanciones a los alcaldes en caso de responsabilidades administrativas (boletín N° 11.900-06).
De la Comisión de Relaciones Exteriores, recaído en el proyecto de acuerdo, en segundo trámite constitucional, aprobatorio del Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, "Protocolo de San Salvador", adoptado en San Salvador, el 17 de noviembre de 1988 y suscrito por Chile el 5 de junio de 2001 (boletín N° 4.087-10).
--Quedan para tabla.
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La señora RINCÓN (Presidenta accidental).- Tienen la palabra la Senadora Ena von Baer.

La señora VON BAER.- Señora Presidenta, en el debate de este proyecto de ley, yo sé que es fácil decir, en los momentos que estamos viviendo, que este es el único camino para salvar nuestra democracia.
Mirando el contenido de esta iniciativa, me pregunto si al votarla favorablemente estaremos diciendo realmente que confiamos en la democracia o, más bien, si confiamos en los ciudadanos. Al final del día, luego de votar a favor, de alguna manera vamos a estar señalando que los ciudadanos actúan incorrectamente cuando eligen tres o cuatro veces al mismo Senador o Diputado; que están equivocados; que lo están haciendo mal, o que, por alguna razón que no alcanzo a comprender, están incapacitados para tomar dicha decisión, pues les vamos a decir que no pueden volver a votar por ese parlamentario.
Es ahí donde yo me pregunto si creemos en la democracia, si creemos en las capacidades de las personas para tomar decisiones correctas para sus vidas y para el país; o tal vez no creemos que los ciudadanos estén capacitados para decidir correctamente sobre ellos y su país.
Y la argumentación que se da es que se necesita renovar más. Entonces, la pregunta que me hago de vuelta es: ¿tenemos un sistema político que se renueva poco? La verdad es que no.
Cuando nos comparamos con otros países del mundo, observamos que el sistema binominal tenía un alto grado de renovación. O sea, no es correcto decir que existía poca renovación. Y tendremos que ver qué pasa con el nuevo sistema electoral, porque ahora no es posible hacer una comparación.
Uno se pregunta por qué es buena la renovación. Imagino que lo es porque entran personas nuevas. Ahora, no entra poca gente nueva a nuestro sistema político; pero partamos de la base de que debiera ser mejor renovar más. La pregunta es: ¿Eso es así? Creo que no necesariamente. Porque la idea que está detrás de que es bueno renovar mucho es que en la política o en la actividad que realizamos como legisladores (esta concepción de una actividad que se hace en paralelo a otra estaba arraigada en la democracia antigua, no en una democracia moderna donde la política, siguiendo lo planteado por Max Weber, es una profesión) el tener poca experiencia es algo bueno. Y yo, al revés, considero que tener experiencia en la actividad de legislar es algo bueno.
Yo no llevo tanto tiempo en el Senado, pero sí más que otras personas. Y quiero reivindicar, de alguna manera, a los Senadores que llevan harto tiempo en esta actividad. Porque uno aprende de ellos, señora Presidenta. Y me parece que eso es bueno y hace que aquel funcione mejor.
Sin embargo, hoy día pareciera que todo lo que hemos hecho está mal. Y no concuerdo con ello, señora Presidenta. Pienso que no puedo decir que todo lo que hicieron los Gobiernos de la Concertación, Nueva Mayoría, que gobernaron 24 años -nosotros llevamos solo cinco-, estuvo mal. No coincido con esa opinión. Y si hacemos el análisis de lo que sucede actualmente en la calle en cuanto a decir que está todo mal, que echemos a la basura el Chile que tenemos y empecemos todo de nuevo, me parece que no es lo que la mayoría de los chilenos desean.
¿Los chilenos quieren cambios? Sí. ¿Quieren cambios profundos? Sí. ¿Quieren llegar de mejor forma a fin de mes? Sí. ¿Quieren reformas sociales? Sí. ¿Quieren probablemente más cosas que esas? Sí. Pero no sé si los chilenos quieren que echemos por la borda todo lo que hemos logrado hasta ahora.
De hecho, creo que no desean echar a la basura los veinticuatro años de la Nueva Mayoría. Y lamento escuchar a parlamentarios que formaron parte del Gobierno de la Nueva Mayoría decir que todo lo que se hizo está mal. Lamento que esa sea la forma de aproximarse a nuestra democracia.
¿Significa esto que no hay que efectuar ningún cambio? No, señora Presidenta, hay que hacer cambios, y muchos. Pero no nos podemos equivocar en el camino que tomamos. Porque puede ser que cambiemos todo, o que digamos que lo haremos, y que a la vuelta de la esquina la ciudadanía nuevamente esté frustrada.
Me asusta un poco -y deseo plantearlo derechamente- cuando se dice: "Aquí todo se soluciona con un cambio a la Constitución". No me estoy negando a ello. Pero cuando se señala aquello, ¡cuidado! Porque puede ser que en dos años más la gente sienta que la cambiamos, y que no le cambió la vida. Y si no fue así, ¿cómo le daremos legitimidad a esa nueva Constitución?
En consecuencia, el llamado que hago es a que seamos honestos con lo que podemos prometer respecto a los cambios y con lo que no podemos prometer.
Señora Presidenta, decir que la política chilena tendrá mejores resultados con la aprobación de este proyecto de ley, no es real. Porque puede pasar que Senadores y Diputados que hacen un gran aporte y son muy buenos legisladores, no se puedan reelegir. Y es posible que ellos, que hubieran sido un gran aporte, tengan mayoría en sus distritos. Entonces, nosotros diremos que la gente está equivocada por no elegirlos. Y esta nos podrá responder: "Bueno; no existe esa opción".
Pero resulta que cambiamos el sistema electoral para dar más opciones.
En conclusión, la única razón por la cual estamos votando este proyecto es para enviar una señal, porque se dice que es relevante hacerlo en esta situación.
Yo comparto esa opinión: la ciudadanía necesita señales de parte de nosotros. Y estamos dispuestos a darlas. Pero no digamos que va a suceder algo que no pasará. Votemos a favor de esta iniciativa para que no se puedan reelegir los parlamentarios. ¿Pero ustedes pueden asegurar de verdad que con eso la política chilena va a mejorar? ¿Pueden asegurar de verdad que el Congreso legislará mejor porque no se va a reelegir más de una vez a los parlamentarios?
¡Ojo con eso! Porque a la vuelta de la esquina, en dos, en tres, en seis años más (para aquellos que están más tiempo en política, ¡qué rápido pasaron cuarenta años o veinte!), van a tener que responder por este día. Acuérdense de este día, cuando afirmaron que por votar este proyecto la política chilena iba a funcionar mejor. No soy capaz de sostener eso. Sí puedo votar a favor para dar una señal, porque entiendo el momento que estamos viviendo, pero no puedo manifestar algo en que no creo.
Con esta iniciativa no necesariamente tendremos un mejor Congreso. La renovación no asegura mejores políticas públicas. Para nada. El no poder reelegir a buenos Senadores que tienen apoyo en sus distritos no asegura una mejor política. Para nada.
Yo, señora Presidenta, creo en las personas y en que toman buenas decisiones. Por eso creo en la democracia. Si no creemos en ella y consideramos que las personas no pueden tomar buenas decisiones, entonces, para qué dejamos que decidan, porque estamos diciéndoles que algunas veces está bien lo que deciden y que en otras está mal. A mí me parece que siempre está bien, pues. ¿De acuerdo?
Pero, en fin, demos una señal, que puede ser buena. Pero -repito- no pienso que podamos afirmar que con esto la política chilena mejorará. Y el que lo haga, que sea honesto, porque de verdad no lo puede asegurar.
He dicho.

La señora RINCÓN (Presidenta accidental).- Tiene la palabra la Senadora Carmen Gloria Aravena, luego el Senador Pizarro y después el Senador Pérez Varela.

La señora ARAVENA.- Señora Presidenta, quiero partir diciendo que en momentos difíciles como el que vive hoy día el país, también se puede evidenciar quiénes demuestran generosidad por su patria, por su país y por sus ciudadanos y quiénes están por sacar cálculos pequeños y personales.
Lamento muchísimo que el Senador Navarro, que me antecedió en el uso de la palabra, no esté presente. Solamente llevo este período; ni siquiera dos años, y me parece preocupante que señale -no es primera vez que lo hace- que tenemos que transferirle a este Senado, de alguna manera, la responsabilidad, cuando él ha estado un buen tiempo acá.
Aquí la responsabilidad de lo bien o lo mal que está funcionando el país es de muchos. Y una actitud constructiva es analizar cómo somos capaces de avanzar.
Pedirle a un Presidente de la República que renuncie -y lo quiero decir con todas sus letras- me parece una irresponsabilidad. Es un llamado legal a la sedición, lo cual me parece grave. El Primer Mandatario fue electo y también participó democráticamente en una elección que perdió, y puede volver a participar todas las veces que desee. Pero un Presidente elegido democráticamente tiene el derecho de gobernar. Y la Oposición y las personas que hoy día estamos apoyando al Presidente debemos tener la capacidad de ser generosos y de ver cómo podemos llegar a acuerdo para que el país efectivamente comprenda que la labor que está realizando el Congreso es importante y que nosotros somos parte de la solución y no del problema.
A mí la verdad es que me avergüenza que tengamos que analizar ese tipo de cosas; pero es muy necesario que esto lo planteemos acá con mucho respeto. Si no somos capaces de respetar a un Presidente de la República, si no somos capaces de respetarnos entre nosotros, lo cierto es que es muy difícil que le pidamos a la ciudadanía respeto también por los demás.
Me parece que nosotros debemos dar el ejemplo al resto de la ciudadanía.
En cuanto al proyecto que estamos votando, yo soy más positiva y sí creo que, efectivamente, esta no es solo una señal, sino que es algo necesario. Hay muchos estudios internacionales que plantean que es importante, por un lado, la participación ciudadana para una democracia sana, pero también es relevante la renovación de la política.
Pienso que aquí -y coincido con la Senadora que me antecedió-están presentes numerosos legisladores que han hecho un gran aporte al país. Y yo, que soy de una generación que está por primera vez acá -y, probablemente, por última vez-, quiero darles las gracias en nombre de todos los ciudadanos que hemos sido beneficiados con muchas de las cosas que ustedes legislaron.
Pero considero que es muy relevante que esto no solo sea una señal. Y por eso nosotros también vamos a aportar con indicaciones para que este proyecto se mejore y efectivamente no tenga letra chica. No obstante, sí quisiera plantear lo siguiente: es esencial que el límite de las reelecciones lo analicemos en detalle, pero no solamente eso, sino también un aspecto que para mí es fundamental: el establecimiento del voto obligatorio.
No se ha planteado ese tema acá, pero estimo que debemos reconocer que el proyecto de ley que eliminó el voto obligatorio fue un atentado contra la democracia, porque todavía somos ciudadanos que necesitamos cierto de grado de obligación para dar nuestra opinión. Mientras eso no cambie, creo que es muy importante, dado que el Presidente, el Gobierno en general, se ha abierto a la posibilidad de una nueva Constitución, que lo que estamos analizando vaya de la mano con el voto obligatorio, porque eso permitiría que lo que salga de aquí sea legitimado por todos los ciudadanos.
Voy a votar a favor de esta iniciativa y anuncio que con mi equipo estamos preparando indicaciones que permitan mejorarla.
Por cierto, yo sí confío en los políticos, sí confío en este Congreso, confío en quienes nos gobiernan y principalmente confío en la democracia.
Muchas gracias.

El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene, a continuación, la palabra el Senador Jorge Pizarro.

El señor PIZARRO.- Señor Presidente, curiosamente, la discusión de este proyecto de ley, que establece un límite a las reelecciones tanto de parlamentarios, de alcaldes, de concejales -porque se nos olvida que esta iniciativa también coloca una limitación a la reelección de otras autoridades del Estado y no solamente del Congreso-, en mi modesta opinión debiera estar inserta dentro de una discusión mayor; porque, si no, no lograría entenderse. Y esta tiene que ver con el régimen político y con el sistema presidencial que existe en nuestro país, que es producto de una larga tradición en la sociedad chilena del siglo pasado y antepasado. Cuando se debatió, hubo incluso enfrentamientos civiles respecto de cómo establecer un régimen político en nuestro país.
Como tenemos un sistema presidencial extraordinariamente fuerte, entonces uno debiera pensar qué es lo que persigue el equilibrio de poderes y ver la forma de que ese equilibrio de poderes se pueda expresar en nuestra Constitución. Y ahí es donde lo que en definitiva está en discusión es el rol del Parlamento, el papel que juega el Congreso en la mantención de un cierto equilibrio frente a un Ejecutivo extraordinariamente fuerte, extraordinariamente potente: un Presidente de la República que es el que determina el Presupuesto, el que tiene iniciativa legislativa, un colegislador, el que coloca las urgencias, el que pone los temas.
Aquí se ha planteado el debate que tiene la sociedad chilena, desde hace un tiempo largo a esta fecha, acerca de su Constitución Política. Y, en este sentido, quien tiene una parte importantísima de la iniciativa es el Ejecutivo. Pero no basta solo con la voluntad de este para llevar adelante una discusión constitucional; se requiere también la participación de otros actores de la ciudadanía.
La ex Presidenta Michelle Bachelet desarrolló un proceso durante su mandato que posibilitó, a través de la participación ciudadana, establecer una propuesta de cambios constitucionales importantes, una nueva Constitución, producto de un debate público.
Se alcanzó a presentar ese proyecto antes de que terminara su Administración, pero no ha sido discutido hasta la fecha. Y ahora se produce una situación de explosión social, de manifestaciones pacíficas, masivas, lamentablemente marcadas por hechos de violencia: saqueos, desorden público y la expresión de grupos antisistema, que están por la violencia, por generar condiciones para que el Estado en la práctica no exista, por situaciones que sobrepasan lo que es el Estado de derecho y la convivencia ciudadana.
Pero, en realidad, lo que deberíamos estar discutiendo acá es el tema de fondo: los cambios a la Constitución para decidir entre todos los chilenos qué tipo de régimen político es el que creemos que es mejor para los tiempos que vienen.
En mi modesta opinión, es evidente que un sistema presidencialista tan fuerte, tan potente como el que tenemos, no será la solución ni va a dar alternativas de flexibilidad para generar los cambios sociales que se producen en todas las sociedades y que estamos viendo acá en Chile, al igual que en el resto de nuestra América Latina. ¡Claramente, no! Claramente, la mantención de este esquema, de este régimen político, acompañado además de un modelo económico y social, no está dando el ancho. Y los reclamos, las manifestaciones y las protestas tienen que ver también con el tipo o el modelo de sociedad en el cual estamos insertos.
En seguida, con franqueza, quiero referirme a la intervención que hizo un colega hace un rato, cuando dijo: "En realidad, aquí nosotros hacemos mal las cosas, porque cada uno viene, habla y no avanzamos; lo lógico sería que cada bancada tomara la decisión, que se pusieran de acuerdo en cinco minutos y que votaran. Así tendríamos una ley de la república".
Claro, eso puede ser para el común de la gente. Afuera a lo mejor dirán: "Sí, qué sentido tiene que cada uno de estos señores, cada uno de los Senadores o las Senadoras expresen su punto de vista". Pero, justamente, es de la esencia del Parlamento que exista diversidad y que cada uno de nosotros consecuentemente sea capaz de representar ideas, valores, principios o proyectos de sociedad que uno cree que son los mejores para nuestros compatriotas.
Son visiones distintas.
La gracia de un organismo colegiado, como el Senado o la Cámara de Diputados, los concejos comunales, los consejos regionales es que haya expresión de la diversidad de la sociedad, y esta expresión de la diversidad de la sociedad se da por la representación que tiene cada uno de nosotros.
La gente tiende a votar por lo que podemos representar en términos de ideas, de cómo concebimos una sociedad; pero también por lo que representamos desde el punto de vista del territorio; por lo que representamos respecto a sectores de interés, de grupos de presión legítimos.
Eso es lo más normal que hay en cada uno de los Congresos. Y es bueno que así sea; porque las leyes que hacemos aquí tienen que ser normativas que permitan establecer reglas del juego claras para todo el mundo y donde se concilien los intereses de unos y otros, pero sobre la base de principios y una concepción social.
Entonces, es bueno que se exprese la diversidad y que los que aquí estamos, que hemos sido elegidos para representar a quienes nos eligen, manifestemos nuestro punto de vista y nuestra posición.
Es evidente que eso forma parte de cualquier ejercicio democrático mínimo.
Y, por lo tanto, con un proyecto de este tipo nos estamos yendo por las ramas y no al tronco del problema. Y esto necesariamente sí pasa por un cambio en la Constitución, porque el sistema político y el sistema económico tienen que adecuarse a los desafíos de esta sociedad moderna, que lo que está exigiendo es mejor calidad de vida, sobre la base de mayor igualdad y de justicia social, con más participación de los ciudadanos en la toma de decisiones.
Ahí pasa a ser irrelevante cuántos periodos puede durar cada uno de nosotros.
Para ser franco, a mí me parece que es lógico y razonable que los parlamentarios rindan cuenta a quienes los eligen; que cada cierto tiempo, si alguien quiere postularse para una reelección, sea sometido al escrutinio popular. Y si lo ha hecho bien o los ciudadanos creen que los ha representado de buena manera, volverá a ser elegido; si se desempeñó mal o dejó de representar a sus electores, no lo van a elegir nuevamente.
Las experiencias en otros Congresos de países amigos que han establecido la no reelección han sido tremendamente negativas. De hecho, han tenido que cambiar sus propias Constituciones para adecuar el funcionamiento del Parlamento a un régimen político distinto.
En México por décadas existió la posibilidad de reelección de diputados y senadores solo por una vez. ¿Y qué hacían? Quienes terminaban su período como diputados se pasaban al Senado. Y si concluían su mandato en el cargo de senador volvían a la Cámara de Diputados. Si ello no les coincidía se iban a las cámaras estaduales; y si tampoco alcanzaban a presentarse a esos cargos, pasaban a las gobernaciones o a los municipios. ¡Pero seguían haciendo exactamente lo mismo!
¿Cuál era el problema más grave? Que en el fondo no tenían la representatividad de sus electores. La razón es muy sencilla: no debían rendirle cuenta a nadie; le rendían cuenta al partido, no a quienes votaban por ellos. Y en la medida en que su partido estuviera en la estructura del poder, entonces podían ir haciendo el juego que les estoy reseñando.
Ese, sin duda, es un engaño. Tan así es que debieron cambiar el sistema, y hoy día la reelección será posible en México.
Pero a mi juicio, señor Presidente, el tema acá está más vinculado con los necesarios cambios constitucionales. En tal sentido, el solo hecho de que el jefe del equipo político del Gobierno haya hablado ayer por primera vez de avanzar hacia una nueva Constitución, me parece un cambio sumamente importante, porque hasta el momento, como aquí se ha señalado varias veces, esa señal no se había entregado.
Entonces, va a ser nuestra responsabilidad el ser capaces de ir creando condiciones para los efectos de que podamos avanzar hacia esa nueva Carta Fundamental con una participación ciudadana que va mucho más allá de la representatividad que tenemos en el Congreso, porque hoy día sin esa participación va a ser muy difícil entender que de verdad queremos hacer los necesarios cambios a la Constitución.
Este debate -y con esto termino, señor Presidente-, en que considero que nos estamos yendo por las ramas -porque esto no es lo más importante en un sistema democrático, en un régimen político-, nos da la oportunidad de analizar la forma como nuestra sociedad puede generar un Texto Constitucional que se plantee los desafíos que vienen de aquí a treinta, cuarenta, cincuenta años más.
En sociedades cambiantes, en que las cosas mutan mucho más rápido, las estructuras institucionales del país deben tener también la flexibilidad necesaria para ir anticipándose a esas necesidades de cambio.
Si en tal sentido sirve esta señal que se quiere dar acá, votaré favorablemente cuando corresponda, solo en ese entendido, pues, evidentemente, el tema de fondo es otro.
He dicho.

El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador Víctor Pérez Varela.

El señor PÉREZ VARELA.- Señor Presidente, considero que cometen un error quienes creen que este es un proyecto cuya discusión se haya inserta en el marco de la crisis que está viviendo nuestro país.
Esta es una iniciativa que el Senado tenía lista desde el año 2015, en que fue necesario que la analizara una Comisión Especial que creó el propio Senado para conocer proyectos relativos a probidad y transparencia, que presidía el entonces Senador Ignacio Walker, a propósito de la crisis que se vivía en ese momento y que requería respuestas a cuestiones planteadas por todos los chilenos.
Esa Comisión y el Senado aprobaron el proyecto sobre fortalecimiento y transparencia de la democracia, un cambio sustancial en cuanto a la forma como se financiaban los partidos y las campañas políticas; elevaron a rango constitucional el Servicio Electoral para darle una potestad que hasta ese momento no tenía; establecieron modificaciones a la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, cuya iniciativa, al igual que este proyecto, quedó paralizada en 2015 -y digámoslo con todas sus letras- porque muchos parlamentarios de la hoy Oposición frenaron su discusión.
Por lo tanto, la materia que ahora nos ocupa, sin duda, pudo haber estado totalmente resuelta hace tres o cuatro años.
Ahora bien, reconozco que se trata de un asunto opinable; aquí nadie posee la razón absoluta. Limitar la reelección de las autoridades tiene pros y contras. En lo personal he votado a favor de esta iniciativa siempre, pues creo que hay que limitar ante la opinión pública ciertos privilegios; que se deben hacer esfuerzos para mejorar la calidad de la política, y que tenemos que establecer un cambio generacional, que siempre es importante, en las autoridades políticas.
Entiendo que quienes tienen una idea contraria exhiben argumentos igualmente válidos, por lo que resulta absolutamente legítimo votar a favor de este proyecto o hacerlo en contra.
Yo lo voy a votar favorablemente, porque creo -y así lo habría hecho el 2015- que esta reforma a la Constitución y a las leyes orgánicas respectivas constituye un avance para mejorar la calidad de la política y para dar una señal en el sentido de que el Parlamento y las autoridades políticas no deben eternizarse en sus cargos, ya que eso genera -y así se ha demostrado en muchos casos- vínculos con la corrupción, con cierto grado de privilegios. De modo que me parece muy relevante despejar eso.
Ahora bien, hay muchos ejemplos de personas que han ejercido su cargo con absoluta dignidad, con total prestigio, por lo que esto puede ser injusto para ellas. Pero uno legisla respecto del conjunto, sobre la regla general.
Por eso me llama profundamente la atención el debate que estamos sosteniendo hoy día, porque he escuchado a personas argumentar aquí que esta es una normativa para sacar a los competidores por secretaría; otros han planteado que esta iniciativa tiene letra chica, o que aquí hay una actitud -lo que no es cierto- de mala fe o de ignorancia.
Digo aquello porque todos sabemos que la tramitación legislativa permite la participación de todos los señores Senadores que están aquí sentados. Por lo tanto, si alguna norma, un inciso, una disposición, un artículo no les gusta, pueden presentar las indicaciones respetivas para modificarlo. Aquí nadie -y me he preocupado firmemente de verlo en el debate en las Comisiones- ha actuado con esa actitud baja o de mala fe para sacar personas por secretaría o para establecer letra chica en el proyecto.
En el debate parlamentario se podrá mejorar su texto si a alguno no le gusta determinada norma. Si alguien está a favor de limitar las reelecciones de las autoridades y cree que es preferible perfeccionar esto de una manera distinta a como se plantea, tiene todo el derecho a plantear el punto, y ello se verá en la discusión en particular en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia.
Pero aquí se busca en definitiva -eso es lo que verdaderamente nos hallamos estableciendo- generar un límite a las reelecciones en el conjunto de las autoridades.
Sin duda, tenemos que perfeccionar la iniciativa presentada, pues no me parece adecuado que los alcaldes puedan ser reelegidos hasta por dos veces y los gobernadores regionales solo por una. Creo que hay que establecer ciertas coherencias ahí. Esto, porque los alcaldes podrán ser reelegidos hasta por dos veces y los gobernadores regionales, cuyos cargos duran el mismo período que el de aquellos (cuatro años), solo en una oportunidad. Hasta ahora nadie me ha podido convencer de que esa diferencia tiene un verdadero sustento.
Por lo tanto, este proyecto, que -reitero- estamos discutiendo de manera bastante atrasada, no tiene nada que ver con el contexto político en que estamos; pero su debate ha permitido traer cuestiones que verdaderamente demuestran por qué la ciudadanía desconfía de los políticos; por qué la ciudadanía manifiesta un profundo resquemor hacia nosotros, por lo que tenemos un problema serio para representarla adecuadamente.
Primero, no podemos llegar de una manera evidentemente irresponsable y plantear: "Vamos a renunciar a este cargo".
¡Somos Senadores! ¡Y todos sabemos que aquello no es posible!
¿Qué se busca con plantear la renuncia? ¡Quebrar el ordenamiento institucional! ¡Agudizar el conflicto! ¡Llamar a la comunidad para que ataque al Senado!
Eso no tiene otro sentido; a mi juicio, esto no corresponde a una actitud patriótica o de bien común. Con ello se busca agudizar, radicalizar la situación de crisis, así como generar en los ciudadanos una duda más respecto del Senado y el Congreso.
Me parece muy irresponsable que desde el interior del Parlamento se realicen estas acciones, que contribuyen a acrecentar el desprestigio del Senado y del Congreso en general frente al país.
Se habla mucho de eso, de que estamos desacreditados, de que la gente no confía en nosotros. Pero actitudes como esas son las que verdaderamente contribuyen a ello, pues producen falsas expectativas en las personas.
Si un Senador dice "Voy a renunciar", la gente cree que esto es posible. ¡Pero eso no es efectivo!
Cuando se le miente al ciudadano este dice: "¡No puedo creer en esta persona, pues me está mintiendo!".
Considero aquello extraordinariamente grave, señor Presidente.
En el marco institucional, en el contexto nacional en que estamos viviendo esa nos parece una actitud extraordinariamente gravosa.
Entonces, esta es una reforma absolutamente opinable. Existen argumentos a favor y en contra de ella. Nadie tiene clavada la rueda de la fortuna acá.
Hay países que han tenido buenas experiencias limitando las reelecciones; en otras naciones ello no ha sido así. Existen países que no tienen límite para la reelección de sus autoridades y que registran buenas experiencias.
Lo importante aquí es que en el año 2015, ante la crisis que se generó por los hechos que todos conocimos vinculados a la forma como se financiaban los partidos y las campañas políticas, en que era necesario dictar una serie de normativas, el Senado reaccionó adecuadamente bien y estableció -reitero- modificaciones en materia de financiamiento y de transparencia de la política; de potestades del Servicio Electoral, en fin. Pero nos quedó este asunto pendiente, producto de intereses subalternos.
Eso es lo que estamos haciendo ahora con este proyecto -espero que se apruebe-: completar ese conjunto de normativas absolutamente necesarias e indispensables para que la política vuelva a generar confianza; para que verdaderamente se constituya en un instrumento de participación, de debates de ideas y contribuya al desarrollo de nuestro país.
No existe otra intención, ni tampoco hay otra forma de ver las cosas.
Reitero: aquí no se quiere sacar a nadie por secretaría; acá no hay letra chica, sino un debate abierto, claro y contundente, en que cualquier Senador puede participar a fin de mejorar o perfeccionar el proyecto o de eliminar de su texto aquellas normas que no considere pertinentes.
Así que yo por lo menos anuncio mi voto a favor de esta iniciativa.

El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Ha llegado la hora de término de esta sesión extraordinaria.

--Queda pendiente la discusión general del proyecto.


El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Por haberse cumplido su objetivo, levantaré la sesión, sin perjuicio de dar curso reglamentario a las solicitudes de oficios que han llegado a la Mesa.
PETICIONES DE OFICIOS
--Los oficios cuyo envío se anunció son los siguientes:
De la señora ALLENDE:
A la Contraloría General de la República, solicitándole información acerca de EXISTENCIA DE AUDITORÍAS O ACCIONES DE CONTROL DE GESTIÓN SOBRE ASPECTOS FINANCIEROS DE ADMINISTRACIÓN DE HOSPITAL CARLOS VAN BUREN, DE VALPARAÍSO.
Al Ministerio del Medio Ambiente, para que remita antecedentes respecto de ESTUDIOS CIENTÍFICOS REALIZADOS O SOLICITADOS COMO BASE PARA ANTEPROYECTO DE NORMA DE CALIDAD PRIMARIA O SECUNDARIA DE SUELOS, ASÍ COMO DE TODO OTRO TRABAJO EFECTUADO EN TORNO A LA MATERIA.
Y a las universidades públicas de la Región de Valparaíso, pidiéndoles que informen sobre NÚMERO TOTAL DE PERSONAS O ALUMNOS QUE PRESENTAN PROBLEMAS DE MOROSIDAD Y/O DEUDA CON ALGÚN TIPO DE FINANCIAMIENTO ENTREGADO POR EL ESTADO, RESPETANDO NORMATIVA SOBRE PRIVACIDAD Y TRATAMIENTO DE LA VIDA PRIVADA.
Del señor DE URRESTI:
Al Ministro de Obras Públicas y al Director de Obras Hidráulicas, a fin de que remitan antecedentes acerca de PRIORIZACIÓN DE DISEÑO DE INGENIERÍA PARA FUTURO MEJORAMIENTO Y AMPLIACIÓN DE ACTUALES SERVICIOS DE COMITÉS DE AGUA POTABLE RURAL EL LLOLLY Y SANTA FILOMENA, COMUNA DE PAILLACO; POSIBILIDAD DE VISITA DE UNIDAD TÉCNICA A COMITÉ DE AGUA POTABLE RURAL ISLA DEL REY, COMUNA DE CORRAL, POR PROBLEMAS DE CAÑERÍA DESDE HACE TRES AÑOS; PRIORIZACIÓN DE PROYECTO DE ESTUDIO HIDROGEOLÓGICO EN COMITÉ DE AGUA POTABLE RURAL LOS VENADOS, COMUNA DE MARIQUINA;POSIBILIDAD DE QUE SE PRIORICEN PROYECTOS DE ESTUDIO HIDROGEOLÓGICO EN COMITÉS DE AGUA POTABLE RURAL MORROMPULLI, RINCÓN DE LA PIEDRA, LOS MAITENES Y VUELTA DE LA CULEBRA, TODOS DE LA COMUNA DE VALDIVIA, Y FISCALIZACIÓN EN TERRENO DE SISTEMA DE AGUAS LLUVIAS DE SECTOR POBLACIÓN SEIS VILLAS, COMUNA DE MARIQUINA.
Al Ministro de Obras Públicas y al Director de Vialidad, solicitándoles remitir ANTECEDENTES DE PROYECTO DE MEJORAMIENTO Y ASFALTADO DE RUTA MARRIAMO-TRAFÚN, EN TRAMO DE VÍA T-921; y pronunciarse respecto de POSIBILIDAD DE PRIORIZAR DISEÑO DE INGENIERÍA PARA FUTURO MEJORAMIENTO Y AMPLIACIÓN DE SERVICIO ACTUAL DE COMITÉ DE AGUA POTABLE RURAL RALUYA, COMUNA DE MARIQUINA.
Al Ministro de Agricultura y al Director Nacional del Indap, pidiéndoles indicar PROCEDIMIENTOS PARA COBRO DE DEUDAS MOROSAS Y POSIBLES MEDIDAS PARA REGULARIZACIÓN DE SITUACIÓN DE PEQUEÑOS AGRICULTORES ENDEUDADOS.
A la Ministra de Transportes y Telecomunicaciones y al Intendente de Los Ríos, solicitándoles remitir ANTECEDENTES DETALLADOS YCRONOGRAMA DE PLAN DE MEJORAMIENTO DE TRANSPORTE PÚBLICO PARA LA DENOMINADA "ZONA DE SERVICIO VALDIVIA".
Al Ministro de Bienes Nacionales, para que informe respecto de TERRENO FISCAL UBICADO EN PUNTA DE NIEBLA (KILÓMETRO 14,5 DE RUTA T-350), EN CAMINO NIEBLA-VALDIVIA, POR EVENTUAL DESALOJO DE FAMILIA RESIDENTE EN DICHO LUGAR.
Y al Ministro de Bienes Nacionales, solicitándole información sobre ESTADO DE TRAMITACIÓN DE EXPEDIENTE N° 14CGC5779, A NOMBRE DE COMITÉ DE AGUA POTABLE RURAL DE LUMACO, COMUNA DE VALDIVIA.
De la señora RINCÓN:
Al Ministro del Interior y Seguridad Pública, requiriéndole PETICIÓN DE RENUNCIA A INTENDENTE DE REGIÓN DEL MAULE POR SU RESPONSABILIDAD EN EXCESOS COMETIDOS POR LAS FUERZAS ARMADAS Y DE ORDEN EN TALCA, CURICÓ Y LINARES.
Del señor SANDOVAL:
Al Ministro de Obras Públicas, solicitándole información referida a CONSTRUCCIÓN DE CAMINO ENTRE COMUNAS DE CHILE CHICO (A TRAVÉS DE LAGUNA JEINMINI) Y COCHRANE, EN REGIÓN DE AYSÉN.
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El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Se levanta la sesión.
--Se levantó a las 17:39.
Daniel Venegas Palominos
Jefe de la Redacción subrogante