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CREACIÓN DE MECANISMO TRANSITORIO DE ESTABILIZACIÓN DE PRECIOS DE ELECTRICIDAD PARA CLIENTES SUJETOS A REGULACIÓN DE TARIFAS


El señor ELIZALDE.- Señora Presidenta, voy a dar cuenta del informe de la Comisión y posteriormente pediré la palabra para argumentar mi voto.
El proyecto en análisis crea un mecanismo transitorio de estabilización de precios de la energía eléctrica para clientes sujetos a regulación de tarifas.
La propuesta de estabilización de precios de la energía eléctrica consiste en el establecimiento de un Precio Estabilizado a Cliente Regulado. Para ello se propone introducir un mecanismo transitorio de estabilización de precios de la energía respecto del componente de los precios de nudo promedio que se traspasan a los clientes sujetos a regulación.
Dentro de los precios que los hogares, las pequeñas industrias y los servicios pagan se contemplan los precios de nudo promedio, que provienen de contratos licitados de suministro de largo plazo. A través de este mecanismo de estabilización se pretende retrotraer el precio a los valores vigentes al primer semestre de 2019, lo que implica frenar el alza equivalente a un 9,2 por ciento. Lo anterior conlleva, por un lado, reducir el alza prevista en las tarifas que son traspasadas a los clientes, generando un beneficio directo en favor de los usuarios, y por otro lado, acelerar la rebaja en los precios de suministro asegurada para los próximos años con motivo de la entrada en vigencia de las últimas licitaciones de suministro realizadas.
Así, hasta el 1° de enero de 2021 se pagará menos a los generadores, mediante el diferimiento del pago de los saldos. El retardo en el pago de los saldos a los generadores no tendrá costo financiero para las personas, atendido a que no se devengarán intereses, salvo que al año 2026 aún se mantengan saldos pendientes de pago, caso en el cual se ajustarán financieramente los compromisos adquiridos.
La esencia del mecanismo propuesto apunta a adelantar el descenso de las tarifas que se producirá en el futuro por la incorporación en el precio promedio de los contratos ya adjudicados, cuyo precio de generación es más bajo. Las generadoras no cobrarían el precio actual a las distribuidoras, y en el futuro, cuando baje el precio, este se mantendrá hasta cobrar esta diferencia acumulada en los saldos. En resumen, esperarían las compañías generadoras eléctricas y no los clientes domiciliarios. No se trata de congelar las cuentas, sino la tarifa hasta fines de 2020 en pesos, y a partir del 2021 aplicando el índice de precios al consumidor.
Durante la discusión en la Comisión de Minería y Energía se introdujeron algunas enmiendas formales. Además, se consideró un monto máximo del saldo no recaudado acumulado (1.350 millones de dólares), a partir del cual se traspasaría a tarifa el mayor precio. Y se estableció la obligación a la Comisión Nacional de Energía de informar semestralmente a las Comisiones de Minería y Energía del Senado y de la Cámara de Diputados la cuantía de dichos saldos no recaudados. También, por iniciativa parlamentaria, se acordó que las disposiciones de esta ley no afecten a los pequeños medios de generación distribuida (PMGD).
Es cuanto puedo informar, señora Presidenta.


El señor ELIZALDE.- Señora Presidenta, es bien importante precisar cuál es el efecto y el impacto del proyecto que estamos analizando.
El precio de la generación de energía en Chile ha disminuido de manera significativa. Se hizo un esfuerzo muy relevante durante el último Gobierno de la Presidenta Bachelet precisamente para promover energías limpias, renovables no convencionales. Por eso el costo de generación bajó, como señalo, de forma significativa.
No obstante, por la naturaleza de ese tipo de inversiones, que son de largo plazo, hay contratos vigentes en los que la generación es muy cara y otros nuevos en que es más barata. Y ese costo va a tender a ser más barato. Pero ello no se expresa en la tarifa actual. Mientras se mantengan los contratos vigentes y no entren los nuevos, obviamente habrá que esperar un tiempo para que la disminución del costo de generación eléctrica se manifieste en la tarifa.
Lo que hace el proyecto, básicamente, es llevar a tiempo presente las rebajas futuras en generación. El 70 por ciento del costo de la tarifa está determinado por ella. Es el factor más importante de sus componentes.
¿De qué manera se hace? Congelando el alza de los precios hoy día. Posteriormente, solo habrá un aumento de acuerdo a la variación del IPC. Por tanto, lo que se deja de pagar hoy, de todas formas se terminará pagando después.
No existen recursos públicos comprometidos.
El mecanismo indicado permite que no se concrete el alza tarifaria que se ha estado implementando del 9,2 por ciento, por lo que no se afectarán las finanzas de las familias.
Y el esfuerzo que harán las compañías es muy acotado: soportar el menor pago ahora, con sus propios recursos o endeudándose, a cuenta de lo que se pagará de más después, y lo más importante, sin intereses. Realizarán esa contribución hasta el año 2026, luego de lo cual, de no haberse pagado el saldo, se empezarán a cobrar intereses.
Ese es el sentido de la iniciativa, que es muy acotado y muy específico.
¿Es una buena noticia para las familias chilenas que deben soportar las alzas este mes? Sin lugar a dudas. Por eso estamos aprobando el proyecto.
Sin embargo, no se resuelven los problemas estructurales del sistema. Tenemos que replicar en la distribución los esfuerzos que se hicieron en generación. En ese punto existe un consenso. Lo hemos conversado con el Ministro.
En su minuto habíamos planteado este mismo proyecto. Le dijimos al Gobierno que analizara un procedimiento para llevar a tiempo presente la disminución de los costos de la generación eléctrica, y el Presidente lo anunció la semana pasada dentro de sus medidas.
Pero, obviamente, aún existe un desafío mayor: abordar la "Ley corta", que se refiere a las cooperativas eléctricas y a la reducción marginal de las tarifas entre 1 y 3 por ciento, y la "Ley larga", respecto de la cual venimos reclamando desde hace bastante tiempo, para establecer mayor competencia y mayor eficiencia a las empresas distribuidoras.
Eso está pendiente.
El Gobierno se ha comprometido a que esta última iniciativa se presente, a más tardar, en marzo del próximo año. Así está considerado en un artículo transitorio de la "Ley corta", actualmente en debate en la Comisión de Minería y Energía.
Es necesario precisar cuál es el impacto acotado del proyecto en votación y considerar que este no resuelve los problemas estructurales del sistema ni la necesidad de que las compañías distribuidoras realicen su mejor esfuerzo para otorgar un servicio de mayor calidad al menor precio posible. Esto todavía está pendiente y forma parte de lo que abordaremos en los próximos meses en el marco del debate legislativo.
Quiero hacer una reflexión política.
Permanentemente se ha tratado de generar la imagen de que el sector que nosotros representamos se opone, bajo una lógica obstruccionista, a las iniciativas del Gobierno. Y eso es falso.
Pero, con la misma franqueza, hemos señalado que, de los anuncios que el Presidente realizó la semana pasada, no hay ninguno, ¡ninguno!, respecto del abuso y la desigualdad en Chile. ¡Ninguno! Del mismo modo, ninguno aborda los problemas estructurales contra los cuales hoy día los chilenos están reclamando.
Esto hay que enfrentarlo con mucha humildad. Debemos buscar las respuestas entre todos. Pero al menos debe existir voluntad política para abordar el problema que hoy se está generando en la sociedad chilena. Hasta ahora el sistema político no da respuestas a las demandas ciudadanas. La clase media y los sectores vulnerables sienten que siempre terminan soportando las cargas del sistema. Y ante eso ha habido un silencio por parte del Ejecutivo.
Nosotros vamos a contribuir en todo lo que sea necesario, sin lugar a duda. Y le consta al Ministro -y quiero valorar su ánimo de diálogo-, pues aprobamos el proyecto con mucha celeridad y flexibilidad para buscar una solución que permita evitar el alza que debía operar y que habría perjudicado a las familias chilenas en lo inmediato.
Pero, con la misma sinceridad, deseo señalar...
La señora RINCÓN (Presidenta accidental).- Se acabó su tiempo, señor Senador.
El señor ELIZALDE.- Le pido que me conceda treinta segundos más, señora Presidenta.
La señora RINCÓN (Presidenta accidental).- Puede continuar, Senador Elizalde.
El señor ELIZALDE.- Quiero decir que el desafío que tenemos hoy es mucho más demandante. Por tanto, la respuesta debe ser mucho más ambiciosa. Aquí se requiere una nueva agenda, ambiciosa en lo social para dar solución a las demandas ciudadanas, y ambiciosa en lo político-institucional para avanzar hacia una democracia con mayúscula, de alta intensidad, que canalice dichas demandas y les dé respuestas.
Es eso lo que hoy está pendiente.
El proyecto no resuelve nada respecto a esas demandas. Sí permite enfrentar una coyuntura compleja para las familias ante un alza que ya se estaba aplicando, y posibilita que, por lo menos, se congelen los precios sobre la base del mecanismo que he planteado.
Pero no estamos yendo al desafío de fondo.
Nosotros vamos a insistirle al Gobierno para avanzar en la llamada "Ley larga de distribución eléctrica", que está pendiente y que permitirá que las tarifas bajen y que la calidad del servicio mejore. En ese sentido, tenemos un amplio consenso dentro de la Comisión de Minería y Energía, independiente del sector político al cual representamos.
He dicho.