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NORMAS SOBRE ELABORACIÓN, COMERCIALIZACIÓN, DENOMINACIÓN Y ETIQUETADO DE LECHE Y PRODUCTOS LÁCTEOS. INFORME DE COMISIONES MIXTAS


El señor ELIZALDE.- Señor Presidente, el proyecto que estamos sometiendo a consideración de esta Corporación corresponde a la fusión, por decirlo de alguna manera, de tres iniciativas: dos que tuvieron origen en mociones presentadas en la Cámara de Diputados, suscritas por los señores Javier Hernández, Iván Flores, Fidel Espinoza, entre otros, y una moción que se inició en el Senado, de autoría de los colegas Carmen Gloria Aravena y Manuel José Ossandón.
Como las iniciativas aprobadas por sus respectivas Cámaras no fueron ratificadas en el tercer trámite, se constituyeron Comisiones Mixtas, que procedieron a fusionar -por decirlo de alguna manera- los proyectos y a redactar el texto que hoy día se somete a votación.
En rigor, el presente proyecto tiene una finalidad muy simple.
En primer lugar, definir lo que es leche y evitar que se comercialice en el país aquello que no lo es. Esto parece obvio, pero hoy día son muchos los productos que no tienen origen animal y que, sin embargo, se venden como leche, con lo cual se aprovechan del prestigio de la leche, sobre todo por sus propiedades, para efectos de ser comercializados como tal.
Por tanto, se define lo que se debe entender por leche, que es "la secreción mamaria normal exenta de calostro de animales lecheros, obtenida mediante una o más ordeñas, sin ningún tipo de adición o extracción, destinada al consumo en forma de leche líquida o a elaboración ulterior".
Y adicionalmente, cuando la expresión "leche" se utiliza sin otra denominación, se entiende que es el producto de la ordeña de la vaca. Por tanto, las leches de otros animales deben denominarse según la especie de que proceden, como también los productos que de ellas deriven.
Así, este es un primer paso muy relevante para efectos de que en Chile se deje de comercializar como leche aquello que no lo es.
En segundo lugar, se establece también una definición respecto de lo que es queso y productos lácteos.
Y, lo más relevante, se clasifican los distintos tipos de leche: leche cruda, leche natural, leche reconstituida y leche recombinada, para efectos de que tal información esté contenida en los envases a través de los cuales se comercializa dicho producto.
Asimismo, se establece la obligación de incorporar al envase la información respecto del país de ordeña. Y aquello no es irrelevante, señor Presidente, porque actualmente se está vendiendo como leche nacional un producto que en rigor corresponde a leche de otros países, a la cual se limitan muchas veces los productores a agregarle agua. Y por el solo hecho de agregarle agua a la leche en polvo, se vende como si fuera un producto nacional.
No se establecen aquí barreras ni trabas para el libre comercio. En absoluto. No se dispone restricción para la importación de leche de otros países. Pero sí se establece algo básico, que es la información, de manera tal que los consumidores chilenos, al momento de decidir qué leche compran, sepan primero que se trata efectivamente de leche, y en segundo lugar, cuál es el país de origen y qué tipo de leche es.
De esa manera, creemos que se tiende a transparentar el mercado para que sean los propios consumidores, los clientes los que decidan sobre la base de esta información.
No nos cabe duda de que esta constituye una buena noticia para los productores nacionales, porque muchos chilenos obviamente van a privilegiar adquirir leche de nuestro país.
Además, cuando la leche es sometida a distintos procesos de intervención humana, obviamente entra en clasificaciones que son distintas. En primer lugar, la leche cruda; en segundo lugar, la leche natural, que sí puede ser comercializada, y posteriormente la leche reconstituida y la recombinada. Actualmente se vende como leche natural muchas veces la leche reconstituida y la recombinada.
Yo diría que ese es, en términos generales, el sentido del proyecto.
Quiero valorar sobre todo el trabajo realizado por la Senadora Carmen Gloria Aravena, quien empujó -me consta personalmente- la tramitación de este proyecto, no solo por ser de su autoría, sino por ser un tema muy sentido en la región que ella representa, la Región de La Araucanía. De hecho, en general los parlamentarios de la zona fueron promotores de esta iniciativa.
Creo que es importante destacar el empuje que le ha puesto la Senadora Aravena al proyecto de ley, el cual finalmente fue aprobado por la Cámara de Diputados y ahora está sometido a ratificación por el Senado de la República.
Junto con explicar el sentido básico de la iniciativa, obviamente, declaro que voy a votar a favor, tal como lo hice en las Comisiones Mixtas que tuve el honor de presidir, destacando -reitero- el trabajo de una integrante de esta Corporación. Creo que es muy importante, independiente de que pertenezcamos a bancadas distintas, que el trabajo sea destacado cuando se hace bien, se hace de manera desinteresa y con vocación de servicio. Por eso, Senadora Aravena -por su intermedio, señor Presidente-, usted sabe que cuenta con todo mi apoyo, porque estimo que ha desempeñado una gran labor en esta materia.
He dicho.