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CREACIÓN DE DERECHO DE ATENCIÓN PREFERENTE EN SALUD


El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Corresponde ocuparse en el proyecto, en tercer trámite constitucional, que modifica la ley N° 20.584 a fin de crear el derecho a la atención preferente, con urgencia calificada de "suma".
--Los antecedentes sobre el proyecto (12.156-11) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley (moción de los Senadores señor Girardi, señoras Goic y Van Rysselberghe y señores Chahuán y Quinteros):
En primer trámite: sesión 60ª, en 16 de octubre de 2018 (se da cuenta).
En tercer trámite: sesión 21ª, en 4 de junio de 2019.
Informe de Comisión:
Salud: sesión 75ª, en 11 de diciembre de 2018.
Discusión:
Sesión 93ª, en 23 de enero de 2019 (se aprueba en general y en particular).
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El proyecto inició su tramitación en el Senado. En el segundo trámite constitucional la Cámara de Diputados efectuó cuatro enmiendas.
La primera consiste en intercalar en el inciso primero del artículo 5° bis la frase "en atención ambulatoria" respecto del derecho a atención preferente por prestadores de salud públicos o privados.
La segunda apunta a precisar en el inciso segundo que la atención preferente consiste en la adopción de las medidas que enumera, ello "sin perjuicio del criterio de gravedad de la enfermedad que siempre debe ser considerado".
La tercera suprime en el literal c) del número I del inciso segundo la medida referente a que la asignación prioritaria para la consulta final sea en el caso de urgencias, limitándola a las ambulatorias.
La cuarta elimina el literal a) del número II del inciso segundo -entrega de la receta médica-, si se tratare de solicitud de medicamentos.
En el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición se transcriben el texto aprobado por el Senado y las modificaciones introducidas por la Cámara de Diputados.
Es todo, señor Presidente.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Gracias, señor Secretario.
En discusión las enmiendas de la Cámara de Diputados.
Para informar, tiene la palabra el Senador señor Quinteros.


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, tal como indicó el señor Secretario, la Cámara de Diputados trató el proyecto que hoy vemos sobre derecho preferente en la atención de salud de adultos mayores y personas con discapacidad, y realizó algunos cambios.
Esta iniciativa tiene una relevancia muy significativa para nuestro sistema de salud, público y privado, porque reconoce un derecho que actualmente no está contemplado en la legislación y que, normalmente, depende de la voluntad de los funcionarios que atienden.
¡Qué indigno es, señor Presidente, cuando una persona discapacitada o un adulto mayor debe esperar horas y horas en hospitales, consultorios o centros de salud!
Para cualquiera persona lo es, pero los adultos mayores y los discapacitados tienen menos posibilidades de tolerar físicamente la espera y muchas veces optan por no concurrir a la consulta, con perjuicio a su propia salud.
Lamentablemente, la Cámara de Diputados ha realizado algunos cambios que relativizan este derecho.
Por eso, en esta ocasión llamo a rechazar las enmiendas introducidas por la Cámara Baja. ¿Para qué? Para que en una Comisión Mixta podamos solucionar estos problemas.
En primer término, no es posible coartar el derecho preferente solamente a la atención ambulatoria. Es cierto que este es el objetivo principal del proyecto, pero este cambio requeriría al menos una precisión.
En segundo lugar, tampoco estimo necesaria la modificación que realiza la Cámara de Diputados respecto del derecho preferente en la atención de urgencias.
Yo sé que existe un protocolo -esto lo conversamos en la Comisión de Salud con el señor Ministro-, pero nosotros pensamos que en la Comisión Mixta podemos llegar a un acuerdo, respetando lo que hoy día se hace con los enfermos más graves que llegan a un centro asistencial, que evidentemente van a tener la preferencia.
Otro cambio con el que no estoy de acuerdo dice relación con la eliminación del derecho preferente en la entrega de medicamentos.
¿Cómo no va a ser posible atender de manera preferente a un adulto mayor para la entrega de medicamentos?
En consecuencia, creo que el proyecto debiera ir a una Comisión Mixta, en la que -no tengo ninguna duda al respecto- podremos despachar rápidamente las diferencias, de manera de reconocer más ampliamente el derecho preferente de las personas adultas mayores y de aquellas que se encuentran en situación de discapacidad.
Se trata de más de cuatro millones de personas en todo Chile, las cuales, además, son usuarias frecuentes de los establecimientos de salud.
Por todas estas consideraciones, solicito a la Sala rechazar las modificaciones propuestas por la Cámara de Diputados para que sean vistas en una Comisión Mixta.
He dicho.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Chahuán.


El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, soy uno de los autores de la iniciativa, junto con el resto de los Senadores de la Comisión de Salud, entre ellos, la Senadora Carolina Goic y el Senador Rabindranath Quinteros.
Básicamente, lo que nosotros pedimos es tener la posibilidad de ponernos de acuerdo en una Comisión Mixta en lo que respecta a la relativización que ha habido de este derecho.
Los cinco autores de la iniciativa pedimos aquello.
En ese contexto, hubo un proyecto de ley que fue anunciado con bombos y platillos ayer en La Moneda por parte del Ministro Moreno, ¡que ni siquiera tuvo la generosidad de mencionar a los autores de la iniciativa...!
Por lo menos, queremos señalar claramente que los cinco autores del proyecto estamos de acuerdo en que esta situación puede ser corregida en una Comisión Mixta.
Por eso, esperamos que exista masa crítica para los efectos de votar en contra de estas modificaciones con el objeto de que vaya a la Comisión Mixta y, en definitiva, poder corregirlas.
Claramente, el tema del derecho preferente para la obtención de los medicamentos lo hemos conversado hasta el extremo con el Ministro de Salud. Y quiero señalar que él está disponible. Por lo demás, la Comisión Asesora Presidencial propuso que los medicamentos para las personas mayores lleguen a sus domicilios o puedan estar disponibles en sectores más cercanos a ellos, a fin de evitar el traslado de esas personas a los hospitales, donde deben hacer largas filas y esperar hasta ocho horas para poder obtener sus remedios.
Otro tema dice relación con que la atención preferente sea solo para la atención ambulatoria. Nos parece que eso debe ser, a lo menos, conversado.
Por tanto, tenemos una oportunidad en la Comisión Mixta. Queremos ver si hay masa crítica o no en esta Sala, porque claramente no es razonable que en definitiva los cinco autores terminemos votando en contra. Pero sí hacemos un llamado al Ministro -por su intermedio, señor Presidente- para ver la posibilidad de lograr una fórmula que nos permita corregir algunas de las modificaciones que introdujo la Cámara de Diputados.
He dicho.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Allende.


La señora ALLENDE.- Señor Presidente, el derecho a la salud es un derecho humano vital y del cual obviamente depende el desarrollo de muchos otros. Pero en Chile, si sacamos una fotografía de nuestra realidad, ¿a qué tenemos derecho? Supuestamente, al acceso. La Constitución establece la obligación del Estado de proteger "el libre e igualitario acceso a las acciones de promoción, protección y recuperación de la salud".
Pero este derecho, tal como lo han señalado los autores de la iniciativa -y aprovecho de felicitarlos, pues la considero muy relevante, por sencilla que parezca-, debe ser reforzado con lo que podemos llamar una "atención preferente" para los adultos mayores y discapacitados, por las condiciones y evidentes necesidades especiales que tienen ellos.
Por eso, la moción plantea el derecho preferente a ser atendidos en los servicios de salud, ya que esto en realidad depende hoy de la decisión de los funcionarios, de su criterio, del establecimiento, sobre todo tratándose de la atención ambulatoria.
Quiero hacer un reconocimiento especial a los adultos mayores de la Región que represento: Valparaíso.
Según un estudio de la Asociación Chilena de Municipalidades, nuestra Región es una de las que tienen mayor población adulta en el país, con un 17,9 por ciento. Y, como lo hemos dicho muchas veces, faltan políticas claras en la Región para este sector, que resguarden su integridad y bienestar.
Otro dato que podemos mencionar es que más de 19 mil de estos adultos mayores de la Región de Valparaíso viven en situación de dependencia o solos, lo cual los hace aún más vulnerables.
Estos temas son los que evidentemente tienen que coordinarse con el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, el que debiera informarnos al respecto. Y ojalá que se pudieran focalizar las políticas.
Pero no hay duda alguna de que los usuarios principales del sistema de salud son nuestros adultos mayores y los discapacitados. Por eso, la propuesta es importante.
Ahora bien, respecto a lo señalado por el Senador Rabindranath Quinteros, a mí también me parece mal que se haya eliminado el tema de las urgencias, entendiendo que existe un protocolo. Pero claramente no debiera haberse sacado. Menos aún, la entrega de receta médica, porque es un contrasentido que mientras se debe dar una atención preferente al adulto mayor, resulta que no lo estamos haciendo respecto a la receta médica, respecto al retiro de los medicamentos en la farmacia y, obviamente, respecto a la toma de exámenes o procedimientos más complejos. (A mi juicio, se debiera entregar un número para su hora y realización).
Por consiguiente, señor Presidente, me parece importante que aprobemos este proyecto solo cuando hayan sido corregidas las modificaciones realizadas por la Cámara de Diputados. Tal como está, creemos que no cumple con su objetivo inicial, por lo que no debiera ser aprobado.
Entonces, comparto que tendríamos que votar en contra, aunque parezca extraño, pero solo con el propósito de mejorar la iniciativa y lograr que no se transforme en letra muerta el objetivo de atender de manera preferente a nuestros adultos mayores y personas discapacitadas.
En tal sentido, anuncio que estoy dispuesta a votar en contra si eso significa enviar el proyecto a Comisión Mixta para mejorarlo.
Aprovecho de señalar dos cosas, señor Presidente, en el minuto que me queda.
Junto con saludar al Ministro de Salud presente en la Sala, quiero decirle que los miembros de la Comisión Especial de Mujer e Igualdad de Género le enviamos un oficio que no ha sido contestado. Nos preocupa saber cómo están las condiciones, en cada región, para garantizar a las mujeres el derecho a optar por la interrupción del embarazo, por las tres causales aprobadas por ley. No tenemos un cabal conocimiento de qué grado de seguridad y certeza tienen para poder optar a ello.
Por eso, habíamos pedido que esa situación fuera desglosada región por región, para saber si efectivamente se está dando cumplimiento al mandato legal y en qué términos, porque creemos que es tremendamente importante. Ha sido muy difícil sacar esa legislación, que pone en una situación extrema a mujeres, en el caso de estas tres causales. Y creemos que tienen derecho, por cierto, a tener esa atención.
Ya que está presente el Ministro, aprovecho de hacerlo presente, sabiendo que es otro tema. Porque, desgraciadamente ese oficio no ha sido contestado, señor Presidente, y creemos que es muy relevante.
He explicado la importancia de otorgar una atención preferente a nuestros adultos mayores y discapacitados. Por eso, me ceñiré a lo señalado por el Senador Quinteros, como Presidente de la Comisión de Salud: no debiésemos votar el proyecto en los términos en que llegó de la Cámara, a fin de mejorarlo y evitar que se transforme en letra muerta. La idea es lograr que efectivamente nuestros adultos mayores tengan la mejor atención, con la dignidad que se merecen.
He dicho.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Van Rysselberghe.


La señora VAN RYSSELBERGHE.- Señor Presidente, soy médico; he trabajado en el sistema público de salud y, por lo tanto, conozco cómo funciona.
Acá hay dos tipos de atención: la atención de urgencia y la atención ambulatoria. No hay otra manera de ingresar al sistema de salud público.
Y particularmente el sistema de emergencia tiene que regirse por parámetros de emergencia. Él muchísimas veces colapsa porque la gente se dirige al recinto aquejada de problemas que no constituyen una emergencia: una bronquitis, una fiebre o distintas situaciones que podrían atenderse en los Cesfam. Sin embargo, tal vez por una razón más bien cultural, la gente prefiere ir a los centros de emergencia, los cuales muchas veces colapsan, produciéndose esperas que son indignas para los pacientes.
Ahora bien, cuando ello ocurre, los sistemas de emergencia tienen procedimientos de selección propios regidos justamente por la gravedad de la enfermedad, por los síntomas vitales de la persona, por el estado o la patología que presenta, y también por la edad. Evidentemente, una persona de 70 años de edad con fiebre alta está en una situación mucho más grave que un adulto joven con iguales síntomas.
Por lo tanto, el tema de la preferencia en la atención de urgencia está incorporado en el protocolo.
Yo solo quiero decir que quien introdujo estas indicaciones en la Cámara fue un Diputado de la Oposición, que es médico, que ha trabajado en la atención de urgencia y que entiende que generar este tipo de medidas puede -digamos- distorsionar el sistema que está funcionando hoy día.
Sin duda, hay que mejorar el sistema de emergencia. Porque ni un adulto mayor, ni un niño, ni un joven, ni un hombre, ni una mujer merecen estar esperando horas por una atención. Pero el que una persona, por ser adulto mayor, deba ingresar primero que una persona que a lo mejor tiene una patología con riesgo vital sin duda que también es un despropósito.
Actualmente, la edad está incorporada en el protocolo de acceso, porque las patologías...
Les pido a los Senadores de enfrente que me permitan terminar mi intervención.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Les solicito a Sus Señorías guardar silencio, para poder escuchar a la señora Senadora.
La señora VAN RYSSELBERGHE.- Las patologías de los adultos mayores ¡son más graves que en las personas jóvenes!
En consecuencia, está incorporada esa variable.
En segundo lugar, se habla de la entrega de medicamentos.
La verdad es que está en el proyecto de ley la entrega de número para el retiro de medicamentos de manera preferente.
Está también la atención preferente para sacar número y acceder a una receta. ¡Las recetas solo las pueden dar los médicos!
Por lo tanto, ese concepto también está contemplado en el proyecto de ley. La receta no la puede dar una enfermera. Tiene que entregarse a través de una atención médica. Y, si se trata de una receta permanente -por ejemplo, para un tratamiento hipertensivo-, está contemplada en el proyecto de ley la atención preferente para la entrega de medicamentos en el caso de enfermedades crónicas.
Finalmente, se dijo que no había atención preferente para los exámenes. Eso tampoco es así, porque en la última página del texto propuesto está expresamente señalado que si se tratare de toma de exámenes también habrá atención preferente para los adultos mayores.
Por lo tanto, me parece -y lo digo desde la experiencia- que las correcciones que hizo la Cámara van en el sentido correcto de asegurar la atención de todos, y especialmente de los adultos mayores, a fin de que no tengan que esperar para pedir hora, para ser atendidos en los consultorios, para retirar los medicamentos. Además, contemplan la edad como un factor dentro de los protocolos de atención de urgencia. Pero lo que no nos puede pasar es que se muera un paciente joven que estaba con riesgo vital porque por ley se generó la atención preferente para los adultos mayores.
En consecuencia, voy a aprobar las modificaciones que hizo la Cámara, porque en este caso me parecen pertinentes.
Muchas gracias, señor Presidente.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Elizalde.
El señor CHAHUÁN.- Pido abrir la votación, señor Presidente.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- No hay acuerdo.


El señor ELIZALDE.- Señor Presidente, tal como ha señalado el Senador Rabindranath Quinteros, obviamente nosotros apoyamos la iniciativa, porque nos parece fundamental que se establezca esta forma de atención preferente y oportuna para los mayores de sesenta años.
Se trata de una norma de toda lógica y que considera la edad, al igual que la discapacidad, como factores relevantes al momento de prestarse estas atenciones.
No obstante, el ámbito de aplicación aprobado por la Cámara de Diputados reduce lo que había acogido el Senado originalmente -esa es la razón por la cual vamos a votar en contra-, limitándolo solo a la atención ambulatoria.
Entendemos que este carácter preferente debe aplicarse en otras hipótesis, independientemente de los criterios generales con los cuales tiene que aplicarse la atención. Porque hay excepciones, sin lugar a dudas, que dicen relación con la gravedad del paciente. Si llega alguien en una condición de urgencia, obviamente eso tiene un carácter preferente por sí mismo. Pero el hecho de reducir la atención preferente solo al ámbito ambulatorio no corresponde a la dignidad que merecen los adultos mayores.
Por tanto, si votamos en contra, esto va a ir a Comisión Mixta y ahí se podrá corregir el proyecto, sacando esa restricción que, a nuestro entender, atenta contra el derecho preferente de los adultos mayores.
El rechazar lo obrado por la Cámara tiene por objeto perfeccionar el proyecto. No compartimos el criterio de reducción en la aplicación de la ley establecido por esa Corporación, independientemente de que se tengan que considerar otro tipo de factores. La edad, o la discapacidad, no son los únicos elementos para tener en vista a los efectos de determinar el orden en el cual se otorgan estas prestaciones.
Lo que hizo la Cámara al reducir el ámbito de aplicación es atentatorio contra el derecho preferente que debe existir tanto para los adultos mayores como para aquellas personas en situación de discapacidad.
Por eso, vamos a votar en contra.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Goic.


La señora GOIC.- Señor Presidente, la formación de una Comisión Mixta está considerada dentro del trámite legislativo justamente para resolver divergencias entre la Cámara y el Senado.
Creo que esa es la instancia que necesitamos acá, porque en la moción que presentamos nadie busca burlar o modificar los procedimientos de una urgencia. Obviamente, en caso de riesgo vital, sea un adulto mayor, sean niños, sea un hombre o una mujer, deben ir primero. Para eso hay un triage, un procedimiento.
Entonces, lo que queremos -y lo han planteado aquí los Senadores Chahuán y Quinteros, con quienes somos autores de la moción, junto con la Senadora Van Rysselberghe y el Senador Girardi- es llevar esto a Comisión Mixta y discutirlo con los Diputados. Porque mi impresión es que detrás tenemos el mismo objetivo. Pero existen diferencias en la forma en que se ha concretado.
Creo que incluso podemos avanzar un poco más, de manera de tener una ventanilla única para los adultos mayores, y no solo respecto de lo que estamos planteando. La idea es que en las consultas de salud se priorice la asignación de día y hora de la atención, la consulta final, la entrega de la receta y de un número para el retiro de los medicamentos; o, en el caso de la toma de exámenes o procedimientos médicos, que se priorice a los adultos mayores para la entrega de número, para la asignación de hora, etcétera.
Acabo de hablar con el Diputado Daniel Verdessi, a quien se ha mencionado acá para fundamentar la votación a favor y para no ir a Mixta, y me dice que le parece del todo razonable que discutamos esto en conjunto, los autores de la iniciativa y los Diputados, para lograr un mejor proyecto.
Es eso lo que estamos planteando.
Quiero dejar sentado con mucha claridad que lo que queremos es que un adulto mayor no tenga que esperar innecesariamente, que sea considerado en la atención de salud con prioridad y con preferencia, en razón de su edad, respecto de una persona más joven, sin vulnerar los procedimientos de urgencia que corresponden a una atención de salud.
Es ese el objetivo de esta moción y, dicho sea de paso, valoro que el Ejecutivo la haya priorizado, que le haya puesto urgencia, lo que nos permite tramitarla con celeridad.
Sin embargo, lo peor que nos podría pasar en un proyecto surgido transversalmente, suscrito por toda la Comisión de Salud del Senado, apoyado por el Ejecutivo, es que finalmente quedemos con la sensación de que nos faltó dialogar, de que nos faltó debatir, de que nos faltó mejorar su texto, que es lo que pretendemos hacer en la Comisión Mixta.
Eso estamos planteando algunos de los autores de la iniciativa al resto de los colegas aquí, en la Sala: rechazar las enmiendas de la Cámara para poder llevar el proyecto a Comisión Mixta, y no tengo ninguna duda de que vamos a terminar con un texto que será mucho mejor que el inicialmente propuesto y que el que viene de la Cámara de Diputados.
Reitero que he conversado recién, en buen ánimo, con mi querido camarada -no es colega: yo no tengo la suerte de ser médico- Daniel Verdessi, quien comparte absolutamente que podamos tener esa instancia de debate y que además actuemos con celeridad.
A mí me gustaría incluso que pudiéramos avanzar en temas que probablemente hoy día no necesitan ley. Lo hemos conversado en el caso de Punta Arenas. ¿Por qué un adulto mayor tiene que ir a pedir número para los medicamentos, hacer la fila y esperar horas? Quizá se van a reducir las horas con este proyecto, pero nosotros podemos avanzar en acercar los medicamentos, como parte de la atención de salud, a los adultos mayores, entregándoselos en sus casas, sobre todo tratándose de pacientes crónicos, a quienes les puede ser más difícil moverse. Y pienso en el invierno de Magallanes ahora: está el riesgo de una caída y lo que significa salir con el frío reinante.
¿Por qué no generamos un sistema que permita que los medicamentos lleguen a la casa del paciente? Estoy convencida de que incluso desde el punto de vista de los recursos que eso involucra, puede ser mucho más económico. E invitemos a los adultos mayores a salir de la casa no para hacer fila en el consultorio, no para esperar horas en el hospital para recibir un medicamento, sino para realizar actividades de esparcimiento, de compartir, de ejercitar la memoria y otras cosas que también reconozcan su valor como adulto mayor.
Me parece que en esas iniciativas podemos avanzar a la par con la generación de este derecho preferente de atención a los adultos mayores -insisto- en la entrega de medicamentos, en las consultas de salud, en la asignación de procedimientos.
Pero reitero mi petición -la compartimos con otro de los autores de la moción- para que nos acompañen rechazando lo que ha modificado la Cámara de Diputados, con el objetivo de poder sesionar en una Comisión Mixta para lograr finalmente un mejor proyecto, que ojalá aprobemos por unanimidad, demostrando el compromiso de esta Corporación, del Congreso Nacional, con nuestros adultos mayores.
Gracias, señor Presidente.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Von Baer.


La señora VON BAER.- Señor Presidente, en primer lugar, quiero felicitar a los autores de esta iniciativa, porque trata de algo muy pedido por los adultos mayores. En las reuniones que he sostenido con ellos muchas veces preguntan por qué no pueden tener derecho preferente a ser atendidos en los distintos servicios de salud.
Aquí se busca poner a nuestros adultos mayores en el centro de la preocupación de la política pública, permitiéndoles acceder a una atención de salud preferente de parte de los prestadores, sean estos públicos o privados.
Quizá uno podría decir que es un cambio pequeño. Pero puede ser muy relevante en la vida de un adulto mayor. Y quiero llevarlos al sur de Chile, donde muchas veces los adultos mayores deben viajar desde lejos para llegar a la ciudad donde serán atendidos, y en numerosas ocasiones con frío.
Por lo tanto, este proyecto les puede cambiar la vida a nuestros adultos mayores.
Cuando legislamos, muchas veces nos olvidamos de la realidad de abandono y soledad en la que ellos viven. Pero, en verdad, siempre debiéramos estar agradecidos y no olvidarlos.
En tal sentido, considero que esta iniciativa tiene una profunda virtud: contribuye a aliviarles las largas esperas que deben tolerar y aguantar en los consultorios, en las clínicas y en los hospitales a lo largo de nuestro país.
Creo que se ha puesto el foco en un lugar muy relevante. Es un cambio pequeño, pero que muestra mucha sensibilidad con lo que ocurre en la realidad. Es una manera de decirles a los adultos mayores: "Estamos preocupados por ustedes; los estamos priorizando".
Quizás debiéramos asumir este enfoque en muchas de las políticas públicas que discutimos en el Congreso en materia de salud, de vivienda y, tal vez, también en el ámbito del trabajo.
Este proyecto es una muestra de que, con cambios introducidos desde el Poder Legislativo, podemos mejorar la calidad de vida de nuestros adultos mayores.
Señor Presidente, entiendo el planteamiento de ir a una Comisión Mixta, pero, al mismo tiempo, comparto los cambios incorporados por la Cámara de Diputados.
En primer lugar, en el artículo 5º bis, nuevo, se señala que la atención preferente es en la atención ambulatoria. Ello corresponde a una especificación, porque es a través de ese tipo de atención que los adultos mayores entran al sistema de salud. No existe otra forma.
Entonces, no sé a qué otros escenarios nos podríamos estar refiriendo -no fue "escenario" la palabra que empleó el Senador que me antecedió en el uso de la palabra, sino "hipótesis"-; no sé a qué otras hipótesis.
Y si habláramos de otras hipótesis, tendríamos también que dejar la libertad, por ejemplo, cuando se trate de una operación. En tal prestación, ¿no debiera priorizarse el caso más grave?
A mi juicio, los cambios que se introdujeron en la Cámara de Diputados van en la dirección correcta.
En especial, creo que la modificación relativa a la urgencia es muy adecuada. Cuando hablamos de una atención de urgencia, debe primar, como indica su nombre, el caso más urgente.
Por lo anterior, pienso que las enmiendas que se hicieron en la Cámara Baja apuntan en la dirección correcta. Como buen segundo trámite constitucional, mejoró el proyecto que salió del Senado.
En ese sentido, voy a apoyar tales cambios.
He dicho.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Me ha solicitado la palabra el señor Ministro de Salud.
También me han pedido la apertura de la votación.
El señor NAVARRO.- Que se abra, pero respetando los tiempos correspondientes.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Por supuesto.
¿Habría acuerdo?
El señor LETELIER.- No, señor Presidente.
La señora ALLENDE.- Que hable el señor Ministro.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- No hay acuerdo.
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El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- En este momento ha llegado a la Mesa el siguiente documento.
Moción
De los Honorables Senadores señor García-Huidobro, señoras Órdenes y Von Baer y señores Castro y Guillier, con la que inician un proyecto de ley que establece una cuenta única de tarifas y peajes correspondientes al uso de distintas autopistas (boletín Nº 12.697-15).
--Pasa a la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones.
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El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Señor Ministro, tiene la palabra.


El señor SANTELICES (Ministro de Salud).- Señor Presidente, en primer lugar, quiero valorar la preocupación de esta Corporación por las personas mayores.
Sin duda, esta es una materia que, de manera muy virtuosa, ha concentrado la agenda de nuestro país.
Los caminos e instrumentos legislativos que contribuyan a fortalecer la mirada que debemos tener en un país donde el envejecimiento activo y saludable debe ser el nuevo paradigma sobre el que construyamos nuestra sociedad son reconocidos por los adultos mayores y serán reconocidos también por muchos de nosotros en poco tiempo más.
Con relación al proyecto, deseo precisar que, desde mi mirada clínica, la inspiración que sustenta lo que se está proponiendo, sin duda, es extraordinariamente virtuosa. Se busca ver cómo mejoramos y favorecemos la experiencia de la persona mayor a la hora de acudir a algún centro de salud de cualquier índole, sea de atención ambulatoria o para hospitalización.
En ese sentido, el mayor virtuosismo de la iniciativa radica en el hecho de disminuirles los tiempos de espera y facilitarles el acceso a la atención.
Considero que ambas Cámaras han logrado recoger el espíritu de tal objetivo, con lo cual lograremos entregar una mejor atención, un acceso más favorable y una satisfacción mayor a estos usuarios.
Asimismo, recojo las observaciones que hizo mi colega Verdessi en la Comisión de Salud de la Cámara Baja, dado que, desde la experiencia que tenemos al interior de recintos de salud -y debo ser explícito en mi sesgo como clínico-, la incorporación de criterios de preferencia a la atención de urgencia o a la misma atención clínica hospitalaria va a generar distorsiones cuyas consecuencias pueden incluso ir en detrimento de lo que inspiró este proyecto de ley.
Por tanto, el hecho de priorizar a una persona mayor versus un enfermo joven en condición de urgencia, por ejemplo, puede causar conflictos cuyos efectos no nos es posible establecer ahora.
Si alteramos, por ese mismo juicio, la naturaleza clínica en la organización de las tablas operatorias o en otras actividades, también se distorsionará la lógica instalada desde el requerimiento clínico, en el que está implícito, como lo destacó la Senadora Van Rysselberghe, el criterio por el cual se presta dicha atención.
Por consiguiente, invito a la Sala a aprobar el proyecto con las observaciones que ha formulado la Cámara de Diputados, dado que a través de ello estamos cumpliendo a cabalidad con la inspiración de la iniciativa.
En su implementación, finalmente, estará el desafío, respecto de lo cual los equipos de salud y los dispositivos sanitarios deberán hacer muchos esfuerzos. Así lo aprecio y así nos comprometemos a hacerlo, de manera que el espíritu de la ley quede plasmado en el día a día de todas las personas mayores al momento de acudir a una atención ambulatoria, ya sea en un servicio de atención primaria o en un recinto hospitalario, sin considerar, como señalé -lo vuelvo a destacar-, la prestación de urgencia, la cual opera con otro flujo de atención y otros criterios, que están debidamente recogidos en los instrumentos que hoy día la rigen.
Muchas gracias, señor Presidente.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- A usted, señor Ministro.
Tiene la palabra el Senador señor Sandoval.


El señor SANDOVAL.- Señor Presidente, sin duda, cuando hablamos de dar una atención preferente a adultos mayores y a personas en situación de discapacidad, entendemos que existe una prioridad lógica. En este sentido, no podemos sino destacar la iniciativa y a los autores de la moción respectiva.
En cuanto a la intervención del señor Ministro, evidentemente refleja algún grado de inquietud. Pero, en lo fundamental, el proyecto contempla materias que dan respuesta a requerimientos hechos por los propios adultos mayores.
La atención preferente a que se refiere esta moción se establece cuando se trate de una consulta de salud, de una solicitud de medicamentos o de la realización de exámenes o procedimientos médicos más complejos. Esas tres variables serán los ámbitos de aplicación de esta norma legal.
Imagino que, si algún adulto mayor entra en esa calificación, además de tener requerimientos de atención de mayor complejidad, se incluirá dentro de los protocolos del Ministerio como prioridad, sin que ello implique, como bien se ha señalado acá, que frente a dos hechos similares, con requerimientos de atenciones quirúrgicas o de hospitalización, se preferirá al adulto mayor o a la persona con discapacidad y evidentemente así se dispondrá en el referido protocolo para el ingreso al sistema de atención.
En ese ámbito, pienso que el proyecto se hace parte del requerimiento que nos presentan los adultos mayores.
No sé qué se buscará arreglar del proyecto en una Comisión Mixta.
También va a haber prioridad en la prestación quirúrgica, en la atención de urgencia, en la hospitalización del adulto mayor que lo necesite. Yo doy por descontado que, por el hecho de entrar en esa prioridad, quedará en la calificación respectiva que el sistema le otorgue. Y si ello implica quedar en primera preferencia, evidentemente así va a operar.
Por lo tanto, en la lógica del buen trato -a propósito, estamos en el Mes del Buen Trato al Adulto Mayor-, estamos dando respuesta con relación a esa prioridad.
Los adultos mayores buscan, precisamente, no estar haciendo filas ni llegando temprano para obtener una hora de atención de salud. Esta iniciativa se hace parte de esa demanda y les otorga prioridad.
Tampoco deberán esperar por atención para recibir medicamentos o tomarse exámenes médicos.
Por tanto, no me queda claro qué se pretende cambiar en una Comisión Mixta.
¿La prioridad en los servicios de urgencia?
A mi juicio, si un adulto mayor entra calificado para recibir una atención preferente, ya va a estar dentro de esa prioridad.
Señor Presidente, valoro toda iniciativa que signifique un mejoramiento en materia de salud.
Dicho sea de paso, los requerimientos fundamentales que hacen los adultos mayores son básicamente dos: mejorar el acceso a la salud y mejorar la situación de sus ingresos a través del aumento de las pensiones. Tengo la impresión de que el proyecto en estudio se hace parte de la primera demanda.
Me gustaría reiterarle al señor Ministro -por su intermedio, señor Presidente- lo siguiente: si me encuentro con una priorización asignada en virtud de lo establecido en este proyecto sobre atención preferente y hay otra situación que requiere una atención de mayor complejidad, asumo que tal prioridad va a tener la misma valoración en la asignación de la hora en ese segundo trámite. O sea, no me imagino que ese adulto mayor termine a la cola de un procedimiento de atención de mayor complejidad.
¡No me lo imagino! ¡No me lo imagino en el sistema!
Uno sí se hace parte del argumento de que, frente a la existencia de una situación similar, será el sistema, el protocolo, el que valorará o validará cuál de los dos casos, cuando el otro no sea un adulto mayor, deberá recibir primero la atención hospitalaria.
Por ello, señor Presidente, sumando y restando, y entendiendo las intenciones de mejorar el texto, pienso que el proyecto se hace cargo de los requerimientos de preferencia que, evidentemente, los adultos mayores nos están pidiendo.
Yo, por lo menos, voy a votar a favor.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Está inscrito, a continuación, el Senador señor Pugh.
El señor BIANCHI.- Pido abrir la votación, señor Presidente.
El señor NAVARRO.- No.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- No hay unanimidad.
Tiene la palabra el Senador señor Pugh.


El señor PUGH.- Señor Presidente, la salud no es la ausencia de enfermedad, sino el completo estado de bienestar de la persona.
Efectivamente los adultos mayores deben tener, por su condición especial, un tratamiento distinto. Y eso se reconoce en situaciones normales, vale decir, en la condición ambulatoria.
¿Qué es la condición ambulatoria? Es la consulta a que puede acceder cualquier persona por alguna causa en particular, sin que esté en riesgo su vida.
Cuando existe riesgo, se debe acudir a los servicios de urgencia. Es más, la Ley de Urgencia obliga a atender a cualquiera. Por lo tanto, nuestros sistemas de urgencia y nuestros hospitales están preparados para garantizarles a todos los chilenos que en una urgencia van a ser atendidos.
Al respecto, tengo una experiencia personal. Me tocó dirigir un hospital en el proceso de acreditación, cuando no existía el sistema de categorización de pacientes, vale decir, el triage.
¿En qué consiste el triage? Básicamente, en asignar los recursos médicos a quienes los necesitan primero, no por la edad, sino por la condición crítica de salud. ¿Por qué? Porque en algunos casos hay que saltarse todo, debido a que existe un riesgo inminente de vida, y nadie lo duda.
Además, deseo destacar que a los pacientes adultos mayores también se les categoriza, pues es distinta la neumonía en uno de ellos que en un adulto. Por tanto, el mismo criterio técnico se está haciendo cargo en el proceso. Hay que entender eso. Se trata de normas técnicas, que buscan dar los recursos médicos, que son escasos y limitados, a quien los requiere.
En consecuencia, está intrínseca la prioridad del adulto mayor con una patología específica en una urgencia, para discriminarlo del resto si efectivamente está comprometida su vida.
Las operaciones, todo lo relativo a la resolución quirúrgica, obedecen a otros criterios técnicos, que se relacionan con el dolor o con ciertas condiciones especiales. Por tanto, hay que hacerse cargo de ello.
Quiero destacar que Chile está envejeciendo; la pirámide se está invirtiendo. La cantidad de adultos mayores va a ser muy grande. Ante ello, debemos ver cómo abordamos esta tremenda carga o demanda que tenemos por delante.
Los servicios de urgencia no están previstos para resolver eso. No son consultorios de 24 horas. Por lo mismo, debemos entender la naturaleza de dichos servicios y también habilitar horas espontáneas y otros sistemas para hacernos cargo de todas las situaciones ambulatorias. Y ahí, por supuesto, los adultos mayores tendrán la prioridad.
¿Qué pido? Consignar en la ley las cosas generales. Hay que reconocer lo relevante y dejar el criterio técnico para que lo defina el Ministerio, que tiene la responsabilidad de generar todos los estándares clínicos y todas las normas de categorización.
Estoy seguro de que esa es la mejor forma de hacerlo.
Los profesionales de la salud no solo tienen conocimientos y convicción, sino también el compromiso con sus pacientes. Nadie quiere dejar a un adulto mayor esperando porque sí. Pero si efectivamente debe esperar, es porque algo grave está ocurriendo.
Esa es la naturaleza de un servicio de urgencia.
Los centros de atención ambulatoria, por otro lado, se ordenan de otra manera. Los adultos mayores, ojalá categorizados en función de quienes tienen mayor edad, serán atendidos primero. ¿Por qué? Porque son, efectivamente, los que menos pueden esperar. Hoy nuestros servicios de salud lo garantizan.
La Ley de Urgencia permite hacer esas atenciones en cualquier lugar. Por eso, hay que tener tranquilidad: con los planes de inversión en hospitales nuevos y con la acreditación de estos para cumplir los más altos estándares clínicos, vamos a estar protegidos.
Pido que no se trate de buscar, de una manera quizás artificial, una forma de hacer algo que ya está establecido, que es la categorización de pacientes.
Solicito a los legisladores reflexionar sobre lo que significa esta decisión y dejar en manos del Ministerio la definición de la norma técnica acerca de la categorización de los pacientes, entendiendo que nunca se va a dejar esperando a un adulto mayor porque sí.
Por eso, estimo que las recomendaciones y el texto del proyecto que ha llegado de la Cámara de Diputados son las más adecuadas y pienso que el Ministerio perfectamente se puede hacer cargo de resolver los problemas con las normas técnicas pertinentes.
En consecuencia, votaré a favor.
He dicho.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Letelier.


El señor LETELIER.- Señor Presidente, estimados colegas, quiero invitar a las bancas del frente a respaldar el planteamiento de ir a Comisión Mixta por tres razones.
Primero, creo que el proyecto está muy bien intencionado. Sin embargo, la atención preferente -y puede no ser popular lo que voy a decir, pero les pediría cierta racionalidad a los colegas de enfrente- debería ser a partir de los 65 años. Todos sabemos que ahí empieza el rango de ciertas políticas públicas, de modo que en ello debería haber consistencia.
Segundo, el concepto en debate es "atención primaria", no "atención ambulatoria", que es donde algunos quieren poner la preferencia.
Entiendo la inquietud cuando algunos dicen "de urgencia", pero en igualdad de condiciones en un servicio de urgencia se abre una discusión: ¿a quién se prioriza? Hoy en día no está establecido. Por tanto, se quiere perfeccionar eso en la Comisión Mixta. No es tan blanco y negro.
En tercer término, señor Presidente, creo que hay que precisar qué son los derechos preferentes en nuestro país.
A mi juicio, existe un grupo objetivo que está absolutamente ausente en este proyecto. Me refiero a las cuidadoras, a la gente que atiende a los discapacitados y adultos mayores postrados, a personas que están 24/7 cuidando a sus familiares. Pero, cuando van a un hospital, deben dejar abandonadas a esas personas, en condiciones tremendamente precarias. A veces se ven obligadas a ir con el familiar discapacitado que cuidan.
Por ende, me parece que lo del derecho preferente es algo que debemos discutir y perfeccionar en la futura ley.
La Cámara de Diputados hizo una revisión, que está bien. Pero lo que nos corresponde no es tratar de imponer una idea u otra, sino buscar un marco legislativo que apunte hacia donde queremos ir.
Esto lo venimos conversando hace veinticinco años, y en buena parte podría resolverse de otra manera. Muchas veces se trata de un tema de gestión en el sector público. No nos engañemos.
Por eso es tan importante ir a Comisión Mixta y no aferrarnos a un texto porque sí, sin debatir qué pasa en los servicios de urgencia.
Muchos de los que somos Senadores de regiones sabemos que en las comunas con frecuencia el hospital es, a la vez, atención primaria y se confunde el proceso de atención. Muchos sabemos que hay adultos mayores que van a las 5 de la mañana a pedir número porque no hay un sistema de gestión adecuado.
En esto yo invitaría a los colegas a ir a Comisión Mixta, para asegurar que lograremos garantizar el derecho preferente, de manera que este no sea pura letra muerta. Con el actual texto nos arriesgamos a ello: que no haya ninguna consecuencia cuando no se dé el derecho a los sujetos del derecho. Esto es puramente declarativo. Les vamos a decir a los adultos mayores: "¡Sí, ustedes van a tener preferencia!". Y la pregunta obvia es: ¿y qué pasa si el director del establecimiento no implementa el derecho? ¿Qué pasa si a la persona a cargo del SOME no le importa? ¿Qué pasa si la persona a cargo de la farmacia no entrega los remedios? ¡Nada! ¡Absolutamente nada!
Por ello, hago un llamado a la responsabilidad, a que el Senado apruebe una ley que tenga dientes y sea, efectivamente, de apoyo a lo que piden los adultos mayores y los discapacitados, quienes, como bien indicó un colega que me antecedió en el uso de la palabra, tienen, básicamente, dos reivindicaciones: el acceso a la salud y el mejoramiento de las pensiones.
¡Esto sí depende de nosotros! El mejoramiento de las pensiones depende del gobierno de turno, y es un debate que se está dando en la Cámara. En esta materia, entonces, debemos sacar una ley que les permita a estos sujetos de derecho poder ejercer su derecho.
Este proyecto, puramente declarativo y acotado solo a una parte del acceso a la salud, resulta absolutamente insuficiente, señor Presidente, y por eso lo vamos a rechazar, pues queremos que los adultos mayores de nuestro país puedan ejercer efectivamente este derecho.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Rincón.


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, parto felicitando a los autores de la iniciativa y señalando que concuerdo con lo planteado por mi colega Rabindranath Quinteros.
Creo que las enmiendas efectuadas por la Cámara de Diputados no ayudan a entender bien el sentido, fondo y espíritu del proyecto.
El Senado, en el primer trámite, aprobó el derecho a atención preferente en los siguientes términos, señor Presidente: "Toda persona mayor de 60 años, como también toda persona en situación de discapacidad, tendrá derecho a ser atendida preferente y oportunamente por cualquier prestador de acciones de salud, sea público o privado, con el fin de facilitar su acceso a las acciones de salud", sin distinción alguna.
Sin embargo, la Cámara de Diputados, al agregar la frase "en atención ambulatoria" -cuya lógica podemos entender, pero no sus efectos-, excluyó dos figuras. La primera son las hospitalizaciones. ¿Qué pasa si un adulto mayor, por decisión médica, tiene que hospitalizarse? Pierde la preferencia. Y la segunda figura corresponde al caso de la atención de urgencia, pues la Cámara eliminó el derecho a la asignación prioritaria para la consulta cuando esta sea una consulta de urgencia.
Ambas acciones, señor Presidente, desvirtúan el sentido del proyecto.
Sabemos -y lo vemos a diario en nuestras regiones y circunscripciones- que no son pocos los casos de adultos mayores que han fallecido en salas de urgencia de hospitales públicos, precisamente por la falta de atención oportuna y prioritaria.
Hay que dejar claro que, si la preferencia para el adulto mayor existe en las consultas de urgencia, ello no significa que cualquier otra urgencia mayor o más crítica deba dejarse de lado, pues esa preferencia no implica dejar sin efecto el triage o atención según la gravedad.
El sentido del proyecto es claro, y su objetivo, nítido, y, a mi juicio, las modificaciones introducidas por la Cámara de Diputados no ayudan a reafirmarlos. Por tanto, considero necesario rechazarlas, para, en una Comisión Mixta y de manera rápida, poder resolver el problema que se plantea con tales modificaciones, más aún si nuestros colegas Diputados comprenden el sentido y objetivo de la iniciativa y las implicancias que tienen las enmiendas que ellos realizaron.
Por eso, señor Presidente, voto en contra de los cambios propuestos por la otra rama del Parlamento
El señor ELIZALDE.- ¿Puede abrir la votación, señor Presidente?
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- ¿Habría acuerdo para abrir la votación?
La señora RINCÓN.- Sí.
El señor PUGH.- Por supuesto.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Entonces, en votación las enmiendas introducidas por la Cámara de Diputados.
--(Durante la votación).
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro.


El señor NAVARRO.- Señor Presidente, se va a crear una Comisión Mixta.
Solo quiero decir que hemos recibido un comunicado oficial de la Cámara de Diputados según el cual tenemos 18 Comisiones Mixtas pendientes, sin tratamiento de los proyectos pertinentes, entre ellos el que mejora las condiciones de los consejeros regionales y de los gobiernos regionales, integrada por los miembros de la Comisión de Gobierno del Senado y que, según entiendo, sesionará el próximo lunes, presidida por el Senador Letelier.
¡Hay 18 Comisiones Mixtas que no tienen plazo!
Yo voy a votar en contra de las modificaciones, pero le debemos poner un plazo a esta Comisión Mixta, para que no se extienda en el tiempo. Está claro que las observaciones no son profundas. Habrá que hacer una revisión. Y estoy disponible para que la Sala fije un plazo para un pronto despacho del proyecto.
En segundo lugar, el Senador Pugh señaló que tenemos que hacernos cargo de los adultos mayores.
Actualmente, hay 2,8 millones de adultos mayores en Chile, representativos del 16,2 por ciento de toda la población. El 2050 habrá 21,2 millones de habitantes, de los cuales 5,5 millones serán adultos mayores. Estamos en una implosión demográfica, y eso va a requerir una política de Estado.
Por ello, señor Presidente, por su intermedio le digo al Senador Pugh, ex director de hospital y con una gran vocación por estos temas, que necesitamos un Ministerio del Adulto Mayor.
Ministro Emilio Santelices, presente en la Sala, ¡necesitamos una política pública permanente!
Esto es lo que pasa cuando diversos actores, de manera no coordinada, tratan de hacer algo por los adultos mayores. Aquí tiene que haber una proyección de futuro. Chile es un país que está envejeciendo y, claramente, requerirá una política pública que deberá ser coordinada desde el Ministerio del Adulto Mayor que le hemos planteado al país, el cual tendrá, al 2050, 5,5 millones de habitantes en ese rango etario. ¡5,5 millones de adultos mayores!
¿Qué tenemos hoy día, señor Presidente? 2,8 millones de adultos mayores y 82 geriatras. ¡82 geriatras! ¿Hay una política pública para el adulto mayor? ¡No la hay! Existe una política sectorial, temática, pero no una política integrada. Y, por tanto, este debate debería ser parte, no de la iniciativa de una Comisión, sino de una política pública ministerial, como la que tiene el Senado a través de su Comisión Especial del Adulto Mayor.
Tenemos el subsidio al transporte público del adulto mayor, que está siendo tratado por la Comisión de Transportes del Senado, presidida por el colega Francisco Chahuán -yo lo puse en tabla el año pasado-, para que el 12 por ciento que los adultos mayores gastan en plata para la micro -un 17 por ciento, en el caso de los trabajadores- no les golpee las pensiones.
Tenemos también el proyecto de ley del asiento preferencial en el Metro, que va más o menos en el mismo sentido, estableciendo multas.
Está la fiscalización a las casas de reposo, donde hay adultos mayores, por las graves consecuencias que observamos en Chiguayante hace un par de años.
Lo que se requiere, por lo tanto, es una política pública integral.
Y yo quiero decirles que la discriminación por edad no se da solo con los adultos mayores. Ayer, junto al Ministro Emilio Santelices, estuvimos con las hijas de una vecina de Tomé que tiene leucemia mieloide. ¿Y sabe, señor Presidente? El rango etario para tener acceso al tratamiento está fijado en los 40 años. Si alguien tiene 45 o 50, sin padecer ninguna otra enfermedad, no puede seguir el tratamiento a través del Fonasa. Por lo tanto, o se muere, o hace un bingo para conseguir dinero. Es decir, quien tenga leucemia mieloide a los 41 años, ¡está muerto! En consecuencia, la discriminación etaria en materia de salud no solo se da con los adultos mayores.
Tiene que haber un conjunto de factores integrados, algo que claramente no busca este proyecto de ley. En definitiva, si alguien, mediante un examen previo, resulta más urgente que un adulto mayor, se verá primero a la persona con mayor urgencia. No se hará esa discriminación. Lo que prima es el criterio médico.
Por lo tanto, señor Presidente, estoy por la Comisión Mixta. Se lo explico al Senador Sandoval, que preside nuestra Comisión especializada, porque quiero que este proyecto salga por unanimidad, que no sea controversial, que tengamos pleno consenso respecto de lo que aprobamos, de tal manera que haya un mandato explícito al Ministerio de Salud y a los servicios públicos en el sentido de que lo que buscamos con la presente iniciativa se cumpla.
Voto en contra.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor García-Huidobro.


El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Señor Presidente, ¡qué buen proyecto es este!
Quiero felicitar a quienes son los autores de la moción: las Senadoras señoras Van Rysselberghe y Goic y los Senadores señores Chahuán, Quinteros y Girardi. Creo que estos son los temas en los cuales nos tenemos que unir todos y que constituyen una prioridad hoy día en nuestro país y van a tener que seguir siéndolo.
En lo personal, considero que este proyecto es, sin duda, un avance, y se hace cargo de un problema muy complejo que el Estado aún no logra solucionar. Pero, claramente, lo más importante es que hay conciencia y se ha adoptado una decisión de avanzar fuertemente en esta materia.
Señor Presidente, quiero informarle a usted y al señor Ministro algo que ocurrió el viernes pasado en mi región, en la comuna de Machalí. Se inauguró, a 50 metros del Cesfam, una clínica para el adulto mayor. ¿Por qué lo destaco? Porque, en el fondo, responde todas las inquietudes que tenemos hoy día en esta sesión. Dicha clínica ya ofrece -me da la impresión de que es la primera en Chile que lo hace como complemento de un Cesfam- atención exclusiva para los adultos mayores de la comuna.
Yo quiero valorar esta iniciativa de nuestro Alcalde José Miguel Urrutia y destacar el apoyo unánime que obtuvo en su concejo municipal. En tal sentido, creo que quienes más conocen la realidad local son los alcaldes. En este caso, la respuesta que se ha dado a los adultos mayores de Machalí es la inauguración de una clínica con atención exclusiva para ellos.
¿Con qué servicios contará este establecimiento, algunos de los cuales ya los está ofreciendo? Atención de morbilidad; control crónico, realizado justamente por profesionales; kinesiólogos, médicos, enfermeras, TENS, psicólogos -¡qué importante es esto, señor Presidente!-, asistentes sociales, podólogos.
Este es el enfoque que hay que darle a esta nueva realidad que vive nuestro país y que aún no asumimos como Estado. Ejemplos como este, que nos da la comuna de una región, son los que debieran ser imitados a través de una política pública. Porque, cuando se llega a un Cesfam, ¿a quién atienden primero? Los adultos mayores, que muchas veces van por enfermedades crónicas, a buscar sus remedios, etcétera, deben quedar esperando por las emergencias que hay en ese instante.
Por eso, señor Presidente, quise mencionar el ejemplo que está dando un alcalde que, junto con todo su concejo municipal, aprobó la inauguración de la clínica. Aún más, ellos no quieren que los adultos mayores que requieren remedios estén yendo a buscarlos. Su idea es que, como son comunas que tienen sectores rurales y también sectores urbanos, dispongan de una especie de ambulancia o de un furgón que lleve los medicamentos a sus casas, lo cual, en el fondo, constituye una atención distinta de la tradicional o histórica, en que los adultos mayores deben esperar, muchas veces, durante horas.
Y además está el tema del traslado. Pues bien, también se está trabajando con una clínica que está ayudando y llevando a los adultos mayores en los momentos en que tanto lo necesitan.
Señor Presidente, solamente quiero decir que voy a votar a favor del proyecto. Sin duda, constituye un avance. Y los Senadores que presentaron la moción van por el camino correcto. Siempre es mejor hacer las cosas unidos.
Por eso, voy a aprobar el texto tal como está. Pienso que el avance y el apoyo que le dio la Cámara de Diputados son necesarios. Seguir postergando decisiones tan importantes para nuestros adultos mayores no resulta conveniente. ¿Qué va a ocurrir si se forma una Comisión Mixta? ¡Más tiempo y más tiempo! Ya lo dijeron algunos señores Senadores: ¿cuántos proyectos en trámite de Comisión Mixta están esperando la posibilidad de ser analizados para transformarse en leyes?
Voto a favor, reiterando que puse el ejemplo del Alcalde de Machalí y de su concejo municipal porque han dado una muestra de apoyo concreto a los adultos mayores que requieren atención de salud.
He dicho.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Está inscrito a continuación el Senador señor Bianchi.
No se encuentra en la Sala.
Tiene la palabra, entonces, el Senador señor Quinteros.


El señor QUINTEROS.- Seré muy breve, señor Presidente.
Lamento profundamente que los colegas de las bancadas de enfrente no quieran ir a una Comisión Mixta. Y me llama la atención porque hace un rato se señalaba lo importante que resultaba que proyectos que van en beneficio directo de la comunidad reciban una votación contundente, como la que se dio a favor de aquel relativo al empleo juvenil.
En este caso, estamos ante una iniciativa que va a la vena de la atención preferente del adulto mayor y donde se pueden aclarar los tres o cuatro cambios que hizo la Cámara de Diputados. Sin embargo, se oponen a ello.
Lo lamento, porque hay mucho discurso acerca de la prioridad que deben tener los adultos mayores, pero, llegado el momento de los hechos, la realidad es bastante diferente.
Solo quería manifestar eso, señor Presidente. Y espero que la votación que se registre ahora permita ir a la Comisión Mixta para, junto a los Diputados, poder mejorar el proyecto.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- No hay más inscritos.
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Terminada la votación.
--Se rechazan las enmiendas introducidas por la Cámara de Diputados (18 votos en contra y 13 a favor).
Votaron por la negativa las señoras Allende, Goic, Muñoz, Órdenes, Provoste y Rincón y los señores Bianchi, De Urresti, Elizalde, Guillier, Insulza, Latorre, Letelier, Montes, Navarro, Quintana, Quinteros y Soria.
Votaron por la afirmativa las señoras Ebensperger, Van Rysselberghe y Von Baer y los señores Castro, Durana, García, García-Huidobro, Kast, Moreira, Ossandón, Prohens, Pugh y Sandoval.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- El proyecto, entonces, pasa a Comisión Mixta.