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PROMOCIÓN DE USO RACIONAL Y EFICIENTE DE RECURSOS ENERGÉTICOS


El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Corresponde ocuparse del proyecto de ley, en primer trámite constitucional, sobre eficiencia energética, con informe de la Comisión de Minería y Energía y urgencia calificada de "suma".
--Los antecedentes sobre el primer proyecto (12.058-08) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley (mensaje de Su Excelencia el Presidente de la República):
En primer trámite: sesión 47ª, en 4 de septiembre de 2018 (se da cuenta).
--Los antecedentes sobre el segundo proyecto (11.489-08) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley (moción de los Senadores señores De Urresti, señora Allende, señores Girardi y Guillier y del entonces Senador señor Horvath):
En primer trámite: sesión 61ª, en 21 de noviembre de 2017 (se da cuenta).
Informe de Comisión:
Minería y Energía: sesión 12ª, en 23 de abril de 2019.
La señora BELMAR (Secretaria General subrogante).- El principal objetivo de la iniciativa es promover el uso racional y eficiente de los recursos energéticos, para contribuir a mejorar la productividad, la competitividad económica y la calidad de vida de las personas y reducir las emisiones de contaminantes.
La Comisión de Minería y Energía discutió este proyecto solamente en general y aprobó la idea de legislar por la unanimidad de sus miembros, Senadores señora Provoste y señores Elizalde, García-Huidobro, Guillier y Prohens.
Cabe tener presente que el artículo 5º propuesto tiene carácter de norma orgánica constitucional, por lo que requiere, para su aprobación, 23 votos favorables.
El texto que se propone aprobar en general se transcribe en las páginas 70 a 77 del primer informe de la Comisión y en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- En discusión general el proyecto.
Tiene la palabra la Senadora señora Allende.


La señora ALLENDE.- Señor Presidente, pedí la palabra para exponer en esta materia. Pero suponía que primero iba a haber un informe del Presidente de la Comisión de Minería y Energía y después yo haría uso de la palabra, por ser autora de la moción, junto con usted, el Senador Guillier y otros colegas.
De no ser así, con mucho gusto intervendría ahora.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Ofrezco la palabra a algún miembro de la Comisión para informar sobre el proyecto.
En caso contrario, entraremos directamente a la discusión de la iniciativa.
No hay inscritos.
Tiene la palabra, señora Senadora.
La señora ALLENDE.- Señor Presidente, intervengo en mi doble condición: por un lado, como exintegrante de la Comisión de Minería y Energía y, por otro, como autora de la moción, junto con los Senadores De Urresti, Guillier y Girardi y también el Senador Horvath, quien empujó muchísimo este proyecto.
Esta iniciativa era uno de los puntos de la agenda de energía que tenía la Presidenta Bachelet, pero lamentablemente no se materializó entonces. Por eso, al final de su Gobierno, en uso de nuestras atribuciones, decidimos llevarla adelante, contando con apoyo del mundo académico y de varias ONG, como Chile Sustentable, a la cual hago un reconocimiento por haber colaborado con nosotros en esta materia y trabajado muchísimo en esta moción.
También debo agregar que el Ejecutivo resolvió presentar un proyecto de ley sobre eficiencia energética. Conversamos sobre ello y lo consideramos correcto, pues se recogen puntos importantes contenidos en nuestra iniciativa.
Por lo tanto, como autores de la moción, nos sentimos plenamente identificados con la propuesta legislativa del Gobierno. Por eso ambos proyectos se refundieron el año pasado, lo que en este momento comenzamos a discutir en general.
De manera sintética, deseo señalar los objetivos de esta iniciativa:
-Institucionalizar la eficiencia energética en el marco del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad.
-Promover la gestión de la energía en los grandes consumidores.
-Entregar información a los compradores de viviendas respecto de requerimientos energéticos en el uso de estas, algo tremendamente importante, como demostraré más adelante.
-Promover la gestión de energía en el sector público.
-Velar por las condiciones que faciliten la instalación y operación de estaciones de carga para vehículos eléctricos. Estamos hablando de la electromovilidad, que es muy importante, y de dejar de lado, por supuesto, el diésel y los derivados del petróleo.
-Promover la renovación del parque vehicular con automóviles más eficientes, con énfasis en aquellos de propulsión eléctrica.
Quiero explicar por qué es importante la eficiencia energética en nuestro país.
Primero, porque es buena para el planeta y para toda la humanidad.
Nuestra matriz energética depende del carbón, al menos, en un 40 por ciento. Lamentablemente, eso ha significado la existencia de zonas de sacrificio, como Quintero, Puchuncaví y Concón, lo que es inaceptable a nivel internacional, especialmente de cara a la COP25.
En efecto, en el plano internacional hay que destacar que, aunque Chile realizó importantes avances en política energética, sobre todo al usar y promover las energías renovables no convencionales, convirtiéndose en líder de América Latina, tenemos un grave retraso en eficiencia energética si nos comparamos con los países de la región, y estamos lejos de los estándares de la OCDE.
En la ley Nº 20.402, de 2009, incluimos un etiquetado de eficiencia energética para algunos electrodomésticos y establecimos ciertos estándares mínimos de eficiencia, además de la creación de la Agencia Chilena de Eficiencia Energética. Pero nuestro país aún no posee una ley de eficiencia energética y tampoco metas nacionales o sectoriales con este fin.
Por eso, este es el momento de avanzar en esa dirección.
Adicionalmente, la eficiencia energética ayudará al bolsillo de los más vulnerables, ya que las personas evidentemente notarán un ahorro en el consumo, sobre todo, en los hogares, y permitirá aumentar la productividad de las empresas, pues el ecoetiquetado va a estar presente, como decíamos antes, tanto en las viviendas como en los automóviles.
En efecto, la eficiencia energética claramente va a mejorar la calidad de las viviendas. Eso es tremendamente importante si pensamos en regiones como Aysén, donde existe una tremenda contaminación por el uso de leña. Lógicamente, queremos avanzar en la calidad de la calefacción de los hogares.
Hay que recordar que en Chile las edificaciones consumen un 21 por ciento de la energía a nivel nacional; de este, el 70 por ciento corresponde al consumo de las viviendas.
Desde el 2011 existe un etiquetado energético de viviendas, pero es de carácter voluntario y está administrado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Nosotros queremos que ello se establezca a través de esta ley.
La aplicación de la etiqueta de eficiencia ha sido exitosa, porque ha mejorado la decisión de compra que toma un consumidor y ha incentivado a las empresas a vender productos más eficientes. Por ello, el proyecto de ley establece la aplicación de dicho etiquetado para las edificaciones nuevas de tipo residencial para su comercialización.
Esa medida permitirá transparentar la información sobre la calidad energética de las viviendas, lo que posibilita que el consumidor, como ya señalé, tome la mejor decisión de compra. Ello es relevante, puesto que, en promedio, un 65 por ciento del gasto de energía de las viviendas se destina a la calefacción en las regiones del centro y sur del país.
Pero no estamos hablando solo de consumidores individuales, sino también de los grandes consumidores de energía: alrededor de 150 empresas, que representan más de un tercio de la energía consumida en el país. Por lo mismo, es importante que estas compañías realicen una gestión activa de su comportamiento energético.
Por eso se propone que las empresas implementen lo que llamamos -lo dice el mensaje- un "Sistema de Gestión de Energía" en cada una de sus instalaciones, cuando tenga un consumo sobre las 10 teracalorías, o en aquellas que cubran, en su conjunto, al menos el 80 por ciento de su consumo total.
Tal sistema deberá cumplir con los estándares mínimos que determine el reglamento respectivo o podrá entenderse como cumplido si observa alguna norma chilena de gestión de energía.
En definitiva, señor Presidente, voy a votar a favor de la idea de legislar, como autora de la moción que suscribí junto con otros colegas, que fue refundida con la iniciativa del Ejecutivo.
Exhorto al Gobierno a que saque esta ley ojalá antes de la COP25, porque también tenemos que hacernos cargo de las injusticias ambientales que todavía existen en nuestro país. El Gobierno debe presentar resultados de la Mesa de Descarbonización.
Hace unos días salió la noticia de que, lamentablemente, por el ciclo de sequía que se vive y por la escasez del recurso hídrico, estamos aumentando la generación de energía a través del carbón, en circunstancias de que se supone que tenemos una mesa de trabajo para la descarbonización. El país debiera propender a dejar de lado las empresas más antiguas, como las que existen, por ejemplo, en Quintero y Puchuncaví, donde hay algunas que tienen más de cuarenta años. Claramente ya no pueden seguir funcionando, pues provocan los gases de efecto invernadero y las condiciones que sabemos que afectan a la población.
Por lo tanto, espero que con este proyecto demos un paso más hacia políticas energéticas que nos permitan hacer usos racionales y sustentables de la energía, dejando atrás -reitero- situaciones como las que lamentablemente en este momento se están provocando por la sequía que nos ha acompañado en este ciclo, tendientes a aumentar la carbonización en la generación energética.
Espero que vayamos avanzando en profundizar más con energías renovables como alternativas, y no seguir en este proceso.
Señor Presidente, por todas las razones expuestas, voy a votar a favor en general, y espero que nuestros colegas se pronuncien en igual sentido.
He dicho.
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El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Quiero saludar a los miembros del Club de Adulto Mayor Generación 2000, de la Región de La Araucanía, invitados por el Senador señor García.
¡Bienvenidos!
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
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El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Solicito la autorización para el ingreso a la Sala del Subsecretario de la Segpres, don Claudio Alvarado; del Subsecretario de Energía, don Ricardo Irarrázabal; de la Jefa de Gabinete del Ministerio de Energía, señora Cristina Torres, y del Subsecretario de Economía, don Ignacio Guerrero.
El señor BIANCHI.- No al Subsecretario de Energía, señor Presidente.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- No habría acuerdo para el Subsecretario de Energía, señor Irarrázabal.
¿En el ingreso de los demás habría acuerdo?
--Se autoriza.
La señora MUÑOZ.- Señor Presidente, votemos.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- ¿Habría acuerdo para abrir la votación?
Acordado.
En votación la idea de legislar.
--(Durante la votación).
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Elizalde.


El señor ELIZALDE.- Señor Presidente, este proyecto corresponde a una fusión de dos iniciativas: los boletines Nos 12.058-08 y 11.489-08.
Como señalaba la Senadora Allende, el objetivo de este proyecto es institucionalizar la eficiencia energética en el marco del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad; promover la gestión de la energía en los grandes consumidores; entregar información a los compradores de vivienda respecto de los requerimientos energéticos en el uso de estas; promover la gestión de energía en el sector público; velar por las condiciones que faciliten la instalación y operación de estaciones de carga de vehículos eléctricos, y promover la renovación del parque vehicular con automóviles más eficientes, con énfasis en aquellos de propulsión eléctrica.
Respecto de cada una de estas finalidades, podemos destacar distintos aspectos importantes.
La necesidad de institucionalizar la eficiencia energética en el marco del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad busca asegurar que las acciones de eficiencia energética tengan una mirada de largo plazo, que trasciendan la duración de los diferentes gobiernos y que involucre no solo al Ministerio de Energía, sino también a las diversas instituciones públicas relacionadas con el tema.
El artículo 1º de este proyecto establece que el Ministerio de Energía deberá elaborar un Plan Nacional de Eficiencia Energética cada cinco años, el cual deberá ser sometido el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad.
El segundo objetivo: promover la gestión de la energía en los grandes consumidores.
Estos en Chile no son muchos (en torno a 150 empresas), pero representan más de un tercio de la energía que se consume en el país. Esto es especialmente importante a efectos de que las compañías realicen una gestión activa de su energía. En tal sentido el proyecto plantea una serie de medidas tendientes a mejorar la gestión, dado el impacto que ello causa en materia energética.
El tercer objetivo es entregar información a los compradores de viviendas acerca de los requerimientos energéticos en el uso de estas.
Las viviendas consumen aproximadamente el 15 por ciento de la energía del país, y parte importante de esta se destina a la calefacción.
La energía destinada a calefaccionar los hogares depende en gran medida de su aislación térmica, lo que impacta obviamente en la calidad de vida, la salud y el medio ambiente.
De ahí la necesidad de otorgar información adecuada en este ámbito, a efectos de dar cumplimiento a las finalidades que persigue esta iniciativa de ley.
El cuarto objetivo: promover la gestión de energía en el sector público. Este no tiene un alto nivel de consumo en relación con otras áreas de nuestro país; por cierto, excluyendo a las empresas públicas.
No obstante, es necesario promover dicha gestión, porque eso sirve de marco de referencia para lo que realiza el sector privado y generar una mejor gestión en áreas que van más allá de las que corresponden al ámbito público.
El quinto objetivo es velar por las condiciones que faciliten la instalación y operación de estaciones de carga para vehículos eléctricos, siguiendo en gran medida la experiencia internacional en esta materia.
Por último, se plantea promover la renovación del parque vehicular con automóviles más eficientes, con énfasis en aquellos de propulsión eléctrica.
Señor Presidente, me parece que este proyecto es fundamental para enfrentar los desafíos que tenemos en nuestro país. De ahí la necesidad de que se aborde su contenido detalladamente en el marco de su discusión en particular.
Compartiendo los objetivos de la iniciativa, la Comisión de Minería y Energía aprobó por unanimidad la idea de legislar. Por lo mismo, voto a favor.
He dicho.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Provoste.


La señora PROVOSTE.- Señor Presidente, como lo han señalado la Senadora Allende y el Senador Elizalde, quienes me han antecedido, este proyecto de ley parte de una moción y, posteriormente, el Gobierno, en lugar de hacerle una indicación sustitutiva, como todo el mundo esperaba, la presenta como un proyecto distinto.
El objetivo de la iniciativa es promover el uso racional y eficiente de los recursos energéticos, por cuanto la eficiencia energética es la forma más segura, económica y sustentable de cubrir nuestras necesidades.
Es imprescindible tener claridad respecto de las empresas que se considerarían como "consumidores con capacidad de gestión de energía", que fue el punto central durante la discusión general del proyecto en la Comisión de Minería y Energía. Es necesario saber cuáles son y qué hacen hoy esas empresas por la eficiencia energética.
Votamos a favor en dicho organismo, entendiendo que Chile ha suscrito un desafío de enorme relevancia, como es la organización de la COP25, y que este proyecto debiera estar totalmente tramitado para ese momento. Ello no significa hacer las cosas de manera incorrecta o incompleta, sino, muy por el contrario, ser capaces de que el Ejecutivo se haga cargo de antecedentes que son trascendentales para identificar los beneficios que esta iniciativa le plantea al país.
Por eso es importante comprender que los temas de energía y la política energética son un continuo, son tareas de Estado. Acá existió un esfuerzo de la Administración anterior que permitió acuerdos entre el Ministerio de Energía y diversas instituciones, como el Consejo Minero y empresas del Estado como ENAP. Por tanto, se requiere que el Gobierno nos diga cuál es el estado de esos convenios y cuáles son efectivamente los avances obtenidos en materia de eficiencia energética.
Es necesario revisar en el proyecto los incentivos y las sanciones que se proponen, los cuales, en nuestra opinión, no parecen adecuados. Por ejemplo, se establece que toda infracción a las obligaciones de las empresas debe ser considerada leve. Y el artículo 16 A de la ley N° 18.410 dispone que a las sanciones para las infracciones leves les corresponde una amonestación por escrito o una multa de hasta 500 unidades tributarias mensuales. Así, una empresa podría no comunicar un "sistema de gestión de energía", no obtener una certificación alternativa, no enviar informes anuales de consumo, es decir, "ahorrarse" toda la gestión de eficiencia energética por alrededor de 24 millones de pesos, cifra que para empresas con consumos energéticos altos parece nada.
En consecuencia, resulta indispensable introducir modificaciones para que rija el sistema general de infracciones de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, de tal manera que, si hay reiteración en las faltas, si estas son de gravedad o se actúa con "evidente" mala fe en ellas, se puedan imponer mayores sanciones.
El proyecto, además, tiene un problema de origen: no define qué es "eficiencia energética". De modo que ahí hay espacios para que se hagan mejoras en la discusión particular.
Asimismo, la iniciativa presenta problemas en la operatoria de los plazos, ya que no se fijan los períodos en que se debe informar. Hay que establecer claramente ese proceso (artículo 2°).
Ejemplos:
-Empresas: obligación de informar el consumo energético del año calendario anterior, es decir, podrían informar entre enero y diciembre de 2020 el consumo del año 2019.
-Ministerio: obligación de fijar anualmente, a partir de la información anterior, el listado de los consumidores con capacidad de gestión de energía. O sea, en el caso anterior, podría darse la situación de poder establecerlo recién en enero del 2021 e incluso hasta diciembre de ese año.
Por lo tanto, creemos que debe mejorarse el articulado en la discusión particular. Hay que imponer mayores sanciones para aquellos que no cumplan, porque el propósito del país es claramente avanzar en un modelo de energías limpias y de mayor eficiencia energética, así como avanzar en democratizar el acceso a esas energías limpias. Y nada de esto viene incorporado en el texto que se somete a nuestra consideración.
Insisto: dado que el país ha tomado un desafío de gran relevancia, como es el de ser sede de la próxima COP25, pensamos que debemos exigirnos mayor celeridad en la aprobación de iniciativas como esta, y el Ejecutivo, imponerse el desafío de mejorar, durante la discusión particular, un proyecto de ley tan trascendental como lo es este, sobre eficiencia energética.
Termino mis palabras, señor Presidente, aprovechando de saludar a la señora Ministra de Energía que se viene integrando a esta discusión.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Saludo igualmente a la Ministra, así como a los Subsecretarios que han sido autorizados para ingresar a la Sala.
A continuación, tiene la palabra el Senador señor Durana.


El señor DURANA.- Señor Presidente, el proyecto de ley establece la obligación del Ministerio de Energía de contar con un Plan Nacional de Eficiencia Energética cada 5 años, de forma tal de poder desarrollar acciones tendientes a lograr la eficiencia energética incorporando mecanismos de medición y verificación.
Se trata, en el contexto del proyecto, de instaurar una política nacional de eficiencia energética. Es por ello que el Plan, bajo responsabilidad del Ministerio del Medio Ambiente, deberá ser sometido a la consideración del Consejo de Ministros y, una vez aprobado por este, propuesto al Presidente de la República.
El Ministerio de Energía tendrá que reportar públicamente, en general y por sector productivo, los avances y proyecciones de consumo y eficiencia energética, así como la clasificación de las empresas de mayor consumo de acuerdo al reglamento.
En este mismo sentido, la edificación de viviendas residenciales nuevas deberá obtener su calificación energética del Ministerio de Vivienda y Urbanismo en forma previa a su comercialización, teniendo que exhibirse la etiqueta de calificación energética en los puntos de venta de dichas viviendas y ser incluida, además, en la respectiva escritura pública de compraventa. Para este efecto se crea el "Registro Nacional de Evaluadores Energéticos de Viviendas", dependiente del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el cual, en el contexto del proyecto, estará a cargo del mismo Ministerio o de terceros.
Se establece, por otra parte, la obligación de las entidades públicas de reportar el buen uso de la energía de los inmuebles que ocupen y administren a cualquier título, debiendo designar a un encargado y responsable de su propia eficiencia energética.
Finalmente, el Ministerio de Energía, conjuntamente con el de Transportes y Telecomunicaciones, tendrá la facultad de fijar estándares de eficiencia energética para el parque de vehículos motorizados, en sus distintas categorías, que sean inscritos por primera vez en el Servicio del Registro Civil e Identificación. Se buscan metas de rendimientos energéticos promedio. Los responsables del cumplimiento de los estándares de eficiencia energética del parque vehicular serán los fabricantes, armadores, importadores, representantes o emisores de los certificados de homologación individual, lo cual estará reglamentado a partir de la vigencia de la ley.
Todas estas medidas, contenidas en la normativa proyectada, tienen objetivos adecuados. Sin embargo, será necesario incorporar, en la fase de indicaciones, aspectos de la realidad y perspectiva local y regional, los cuales deben ser considerados para establecer los criterios de diversidad que sea necesario tomar en cuenta para la generación de las políticas, en especial en un país tan largo como Chile, en que la realidad del norte poco tiene que ver con la realidad del centro, y menos aún con la del sur de nuestro territorio.
Gracias.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra, a continuación, el Senador señor Galilea.


El señor GALILEA.- Señor Presidente, junto con saludar a la Ministra de Energía y al Subsecretario de Economía, resalto lo pertinente que resulta la aprobación general de este proyecto de ley el día de hoy.
Hace pocos días, en La Moneda, el Presidente de la República hacía el lanzamiento de lo que será la COP25, el encuentro más grande en el mundo relativo al control y cambio climático.
En dicha actividad, el Presidente Piñera nos mostraba cómo Chile, en esta estrategia de descarbonización de la matriz, que hoy ronda el 40 por ciento, tiene la posibilidad efectiva de llegar, en la década del 2040, aproximadamente, y siempre que haga bien las cosas, a ser un país neutro en términos de emisión de gases invernadero.
Por lo tanto, si somos capaces de hacer bien las cosas, vamos a ser de los pocos países que en unos 30 años pueden llegar a esa condición de neutralidad que nuestro planeta tanto necesita. En esa línea, el Plan Nacional de Eficiencia Energética, elaborado y controlado por el Ministerio de Energía, me parece clave. Deberá ser actualizado cada cinco años, y ahí vamos a tener la posibilidad de gestionar de manera correcta algunos aspectos que considero muy trascendentes.
En primer lugar, por lo menos para mí, resulta sorprendente que 150 empresas sean responsables de cerca de un tercio del consumo de energía de todo Chile. Por consiguiente, la obligación de establecer quiénes son los consumidores con capacidad de gestión de energía y el hecho de que el Ministerio efectúe un especial monitoreo de lo que ellos deben hacer año a año me parece de capital importancia.
Por otra parte, al proyecto de ley le falta, en mi opinión, abordar la eficiencia térmica en las oficinas, es decir, en los establecimientos comerciales. Se establece la obligación de calificación ambiental de las viviendas, cosa que estimo correcta. El Ministerio de Vivienda y Urbanismo tendrá que calificarlas, otorgarles sellos, informar a los compradores e incluir esta información en la respectiva escritura de compraventa, pero no veo por qué esto no deba ocurrir así también con los establecimientos comerciales. Hoy día las oficinas son responsables de buena parte del consumo de energía de nuestro país, por lo que incorporarlas sería, para mí, un avance importante en la discusión particular de la iniciativa.
Asimismo, me parece que se debe abordar la responsabilidad del Estado, al que se lo obliga a ir mejorando, a incorporar ciertos planes y a establecer los denominados "gestores energéticos" en cada repartición pública. Sin embargo, creo que el Estado debe tener metas claras al menos en los edificios que son de su propiedad. Pienso que ahí también podríamos establecer objetivos mucho más precisos desde el punto de vista de fijar el momento a partir del cual podrían obtener una calificación ambiental razonable de acuerdo a los estándares que defina, en este caso, el Ministerio de Vivienda en conjunto con el de Energía.
A mi juicio, si avanzamos en esos dos aspectos, más lo que el Ministerio vaya desarrollando en su reglamento, podremos ir cumpliendo, año a año, nuestra tarea de llegar, en la década del 2040, a la condición de país neutro en la emisión de gases invernadero.
He dicho.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Pérez Varela.


El señor PÉREZ VARELA.- Señor Presidente, en primer lugar saludo a la Ministra de Energía, Susana Jiménez, quien ha sido muy importante en este proyecto, que creo que la ciudadanía recoge con gran interés.
Muchas veces uno ha escuchado, ha estado convocado, y se ha hablado sobre el tema de le eficiencia energética. Y muchas veces también se ha dado cuenta de que eso no pasa de ser una buena intención, un propósito loable, pero que no va acompañado de elementos prácticos y necesarios para transformarlo en una realidad, en un compromiso y en una obligación para diversos organismos, tanto públicos como privados.
Y cuando uno empieza a revisar el proyecto de ley que tenemos en nuestros escritorios, de lo primero que se da cuenta es de que verdaderamente, en esta oportunidad, se ha puesto sobre la mesa la voluntad y la decisión de institucionalizar la eficiencia energética en el marco del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad. Eso, sin duda, permite una mirada a mediano y largo plazo. Y hace que el Ministerio de Energía, que preside la Ministra Susana Jiménez, elabore, con una obligación clara y específica como mandato legal, un Plan Nacional de Eficiencia Energética que será sometido al referido Consejo de Ministros.
¿Qué debe considerar dicho Plan? Como ya se ha indicado, responsabilidades para las grandes empresas consumidoras de energía, compromisos de gestión, compromisos de información y la transparencia que necesariamente debe existir. No voy a comentar lo que ya han dicho otros señores Senadores sobre este punto, muy relevante, relativo a la responsabilidad y a la obligación de transparencia e información que debe haber en esta área.
A mí me llama positivamente la atención algo que provocará necesariamente un impacto en la ciudadanía, en las familias, como es la eficiencia energética en las viviendas y la creación de un Registro Nacional de Evaluadores Energéticos, para que todas las edificaciones nuevas de tipo residencial obtengan, para su comercialización y venta, la calificación energética de vivienda del Ministerio del ramo, en el cual recaerá esta responsabilidad.
Alguien dirá que ello no se puede aplicar a las viviendas que ya existen, pero tenemos que empezar por algo, de modo que las construcciones que se edifiquen de aquí para adelante -sin duda, aquellas contenidas en los planes de vivienda del Gobierno- deban recogerlo y ser viviendas que cumplan con este elemento, que a nosotros nos parece fundamental.
Después, hay una responsabilidad que se le entrega al sector público, contenida en el artículo 5°, denominada "gestión de energía". Se establece una responsabilidad para las entidades de la Administración del Estado, que deberán medir y reportar sus consumos de energía y una serie de indicadores energéticos y contar con gestores energéticos apropiadamente capacitados que actúen como contacto entre el inmueble y el Ministerio de Energía. Es decir, de aquí en adelante habrá numerosos inmuebles dependientes de servicios públicos que tendrán la obligación de reportar al Ministerio lo que están haciendo para llevar adelante una política energética eficiente.
Otro elemento del proyecto, contenido en su artículo 6°, es la interoperabilidad de los cargadores eléctricos. Aquí se mandata al Ministerio de Energía para velar por la regulación de la interoperabilidad del sistema de recarga de servicios eléctricos y lo faculta para dictar estándares y reglamentos, además de requerir la información que sea pertinente para lograr el objetivo de la interoperabilidad, que, dicho sea de paso, el Presidente de la República mencionó como un elemento fundamental en el lanzamiento de la COP25, que se realizará en diciembre en nuestro país.
Después viene algo que será crucial, particularmente para las grandes ciudades, como son las responsabilidades institucionales respecto de los estándares vehiculares de eficiencia energética contenidas en el artículo 7° del proyecto. Allí se entregan atribuciones a los Ministerios de Energía y de Transportes y Telecomunicaciones para fijar estándares de eficiencia energética orientados al parque de vehículos motorizados nuevos. Estos estándares son metas de rendimiento energético promedio, medido este en kilómetros por litro de gasolina equivalente y su equivalencia en gramos de dióxido de carbono.
Por lo tanto, este proyecto de ley nos convoca a un gran objetivo, que es la eficiencia energética, y construye una institucionalidad que obliga a algunos Ministerios, y particularmente al conjunto de servicios públicos, a preocuparse del tema y definir políticas y planes de gestión que vayan en beneficio de la gente. Una vez en régimen, permitirá que la calidad de vida de los chilenos mejore sustancialmente. Y por eso, señor Presidente, lo vamos a votar favorablemente.
Valoramos la iniciativa presentada por algunos señores parlamentarios presentes en la Sala, así como la voluntad y la decisión política del Presidente de la República y de la Ministra de Energía para sacar adelante este proyecto y concretarlo como ley de la república.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Ebensperger.


La señora EBENSPERGER.- Señor Presidente, quiero saludar a la Ministra de Energía y al Subsecretario de Economía, quienes hoy día nos acompañan en la Sala, e indicar que creemos que este proyecto de ley de eficiencia energética va por el camino correcto.
Como ocurre con cualquier proyecto, sin duda que podrá mejorarse en su estudio en particular; pero está orientado hacia donde debemos ir, esto es, por un camino que también ayudará a concretar lo que el Presidente -como acá antes se señaló- ha decretado: la descarbonización de nuestra matriz energética.
Esta iniciativa, como aquí ya lo han dicho quienes me antecedieron en el uso de la palabra, persigue, fundamentalmente, los objetivos de institucionalizar la eficiencia energética en el marco del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad; promover la gestión de la energía en los grandes consumidores; entregar información a los compradores de viviendas respecto de los requerimientos energéticos en el uso de estas; promover la gestión de energía en el sector público; velar por las condiciones que faciliten la instalación y operación de estaciones de carga para vehículos eléctricos, y promover la renovación del parque automotor con vehículos más eficientes, con énfasis en los de propulsión eléctrica.
Sin duda, señor Presidente, este proyecto concentra una mayor importancia cuando recordamos que 8 por ciento de los costos del sector productivo son destinados a la compra de combustibles y electricidad, cifra que puede superar el 15 por ciento en aquellas industrias intensivas en el uso de la energía. En el sector residencial, hasta el 13 por ciento del presupuesto de una familia vulnerable promedio se destina a cubrir las necesidades energéticas del hogar.
Un 65 por ciento de la energía que consumimos es generada mediante el uso de combustibles fósiles importados de mercados internacionales de carácter volátil.
El desarrollo de la infraestructura energética -centrales, líneas de transmisión, puertos, oleoductos, entre otros- enfrenta críticas dificultades, en consideración a la competencia por el uso del territorio y a las externalidades que genera en el ambiente y las comunidades.
Una política de eficiencia energética contribuirá, sin duda, a aumentar la seguridad energética del país; reducir la dependencia energética de mercados internacionales caracterizados por su alta volatilidad; disminuir el uso de territorios y externalidades producto de la infraestructura y logística para la importación, generación y transporte de energía; reducir los costos de producción de los bienes y servicios, aumentando así la productividad de las empresas y la competitividad del país; disminuir los gastos energéticos de las familias destinados a iluminación, uso de artefactos, cocción de alimentos, calefacción y agua caliente; reducir drásticamente la contaminación local e intradomiciliaria; y disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, lo que se traduce en una reducción de la huella de carbono de nuestros productos.
Finalmente, queremos señalar que esperamos que los efectos de este proyecto de ley, una vez que se convierta en norma, se traduzcan en generar un 5,5 por ciento de menor consumo energético final al 2030, llegando hasta un 7 por ciento al 2035, lo que equivale a cerca de 2 mil 400 y 3 mil 500 millones de dólares, en los respectivos años.
Por otro lado, los ahorros de energía encontrados se traducen en una reducción de emisiones directas de CO2 de 4,64 y 6,8 millones de toneladas en los años 2030 y 2035, respectivamente. Bajo este escenario de reducción de emisiones, la iniciativa aportaría un 27 por ciento a las metas propuestas en el plan de mitigación de gases efecto invernadero del sector energía.
Finalmente, se crearía un mercado de eficiencia energética que transaría, en régimen, más de 300 millones de dólares al año.
No obstante que dicho proyecto pueda ser mejorado en su discusión en particular, reafirmamos que creemos que va por el camino correcto y lo votaremos favorablemente en general.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Pugh.


El señor PUGH.- Señor Presidente, sin lugar a dudas la eficiencia energética es un tema país. Por eso, me alegra mucho que en este proyecto de ley, simple y sencillo, con siete artículos, se destaquen precisamente los elementos esenciales.
Quiero recalcar, entonces, el Plan Nacional a cinco años. ¿Por qué? Porque señala que tiene métricas.
Y aquí viene, quizás, la primera sugerencia a la Ministra de Energía que nos acompaña -por su intermedio, señor Presidente-, en el sentido de que se incentive que todos los aparatos del Estado que consumen y son grandes demandantes de energía sean los que den el ejemplo en la transición al uso de medidores digitales conectados en red. ¿Por qué? Porque así el Estado puede demostrar, efectivamente, que usando de forma racional los recursos eléctricos se puede economizar.
El Estado siempre puede dar el ejemplo a los conciudadanos y, por eso, adoptar tecnologías modernas le va a permitir a la ciudadanía saber si efectivamente se logran los ahorros señalados.
En tal sentido, tenemos que entender que la tecnología es fundamental. ¿Por qué? Porque para poder hacer todas estas mediciones en tiempo real, que de alguna manera se puedan transmitir, se requiere la urbanización digital, tener acceso a las redes; se precisa reforzar la red de internet de la versión 4 (IPv4) a IPv6, y ese es un tema no menor, para que así se pueda trabajar de manera digital todo lo que el Estado tiene.
Tomemos un ejemplo: las luminarias.
En cuanto a las luminarias públicas, que están en la calle y que tienen un alto consumo, Corfo ha hecho un esfuerzo muy grande. Aprovecho de recordar que este día lunes 29 Corfo cumple 80 años y es sumamente importante que sus programas se mantengan en el tiempo y no se suspendan, porque ahí es donde comienza el verdadero ahorro.
En segundo lugar, hay que generar la cultura.
Una vez que se establece una cultura de ahorro, la población entera es capaz de proveer, incluso, ahorros más significativos que los grandes consumidores. Y quizás se pueda aspirar a un porcentaje mayor del 5 por ciento que se tiene considerado.
El tercer punto dice relación con la necesidad de considerar la electromovilidad. Y esto es esencial.
Los países desarrollados en la era poscarbónica van a pasar a depender de estos sistemas. Y aquí, en particular en la Región de Valparaíso, han estado presentes siempre. Me refiero a los ascensores, que son eléctricos y hoy ni siquiera pueden optar al subsidio del transporte público. Tenemos que buscar la fórmula para poder financiarlos, tal vez con programas que vayan precisamente con eficiencia energética.
Respecto a la denominada "quinta fachada", es necesario usar los techos con paneles solares para poder alimentar a la matriz eléctrica de los recursos.
La eficiencia energética es un sistema que tiene dos partes. La generación, el cómo puedo producir en forma eficiente; y el consumo, cómo soy capaz de ahorrar.
Por lo tanto, es fundamental tener sistemas de simulación. Y quizás eso se tenga que pedir en el Plan Nacional: disponer de un sistema para simular las mejores condiciones. Porque si Chile quiere crecer debe ser capaz al menos de duplicar su matriz energética. Pero duplicar la matriz energética significa hacerse cargo de todo lo que implica que las cosas aumenten al doble. Quizás también hay que pensar en duplicar los puertos.
Por eso es tan importante, entonces, la eficiencia energética, porque, en vez de tener que generar tanto, nos va a permitir ahorrar, y con eso crecer. Ese es el motivo entonces de por qué es esencial ahorrar: porque asegura un crecimiento con lo que se tiene, lo cual es bastante eficiente.
La electromovilidad también trae desafíos relevantes a Chile, porque se necesita cobre, se necesita litio y también se necesita cadmio, que ojalá podamos encontrar para contribuir a esta nueva economía.
En tal sentido, creo que están dadas las condiciones para avanzar en un proyecto de ley que pueda, efectivamente, generar los ahorros personales a las familias usando las tecnologías modernas, los ahorros al Estado, en todos los niveles, desde el Gobierno central hasta los gobiernos comunales, pero teniendo la tecnología que sea la garante de la medición exacta y precisa para que ese Plan Nacional a cinco años se alimente con datos verdaderos.
Por eso, muy contento quiero aprobar y dar así mi voto de apoyo a este estupendo proyecto de ley.
He dicho.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Coloma.


El señor COLOMA.- Señor Presidente,en la Comisión de Desafíos del Futuro nos ha tocado ver en varias ocasiones hacia dónde debería apuntar una sociedad del futuro -valga la redundancia- moderna, sustentable, que sea capaz de enfrentar los retos tecnológicos, humanos y de distinta naturaleza de buena manera, y el tema de la energía es quizás el más recurrente, justamente, en cada una de estas discusiones.
Y me acuerdo que también fue recurrente cuando se planteó, en la lógica de país, que Chile hiciera algo distinto en materia de energías renovables, en el sentido de energías limpias. Esa política de Estado es la que yo más logro identificar con un esfuerzo serio de nuestro país por comprometerse con un esquema de energía que hoy día permite exhibir cifras respecto de qué se puede hacer en energía solar o energía eólica, por ejemplo, que habrían sido completamente impensables hace una década.
Lo anterior nació de un plan, que era exigente, con metas que parecían inabordables, pero que de alguna manera se fijaron como objetivo de política pública y que hoy día estamos cerca de cumplir.
Digo esto porque me pasa algo similar con este otro plan, que tiene que ver más bien con la eficiencia energética, que es otra visión del mismo tema. Uno era la naturaleza de la energía, entendiendo que algunas requerían materiales fósiles y otras eran renovables, en que había claramente una expectativa para el mundo muy distinta y nosotros tomamos una opción.
Considero bien autocolocarse metas exigentes en asuntos que clamaban al cielo que se hicieran antes. Estuve mirando que el 70 por ciento de los países en el mundo tienen programas de eficiencia energética y a nosotros nos hacía falta un plan de esta naturaleza.
Pero, además, se va un poco más allá respecto de involucrar no solamente la eficiencia energética, sino cómo esta mejora la productividad, la competitividad y la calidad de vida.
Crear el registro de consumidores con capacidad de gestión de energía y hacer una nueva política en materia de calificación energética de las viviendas, me parece sustancial; porque significa conectarse con el mundo real, con el mundo que viene, donde uno pueda determinar el impacto de una nueva vivienda en función de la eficiencia que esta pueda tener respecto del uso de un recurso tan vital para el futuro.
Yo creo que ahí hay una línea que se explora. En el proyecto se sondea a las grandes empresas, se exige de buena manera, se indaga respecto de indicadores diferentes, pero se avanza hacia la masificación de un concepto de responsabilidad en la lógica de la calificación de las viviendas.
Creo que, en general, la municipalidad, los gobiernos regionales debieran velar por el buen uso de la energía del inmueble. Y esto también apunta a un tema que a uno lo puede sorprender: que no exista una política pública clara que permita colocarnos al día respecto de la exigencia del mundo moderno. Y a la luz de la COP25, creo que esto es un gran paso.
Si somos capaces de tener esta ley en proyecto despachada y funcionando simultáneamente con la COP25 será una cosa adicional que nuestro país podrá plantear como respuesta a muchas de estas exigencias del mundo, tal como se hizo respecto del Plan para el año 2020 o la energía renovable en su momento.
Por eso, señor Presidente, me parece que la iniciativa apunta en la línea correcta: estos son los temas que convocan.
Me alegra que haya habido bastante participación, más allá de que la votación sea unánime; porque creo que no debe suceder que simplemente digamos "okay, estamos". ¡No! Uno tiene que reflexionar, ver lo que quiere indicar, cómo podemos mejorar; porque este es un camino que en otros momentos ha sido coronado con el éxito, y si lo hacemos de buena manera podremos sumar un paso adicional a prepararnos para el futuro.
Voto a favor.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro.


El señor NAVARRO.- ¡Jorge Mateluna es inocente y lo vamos a probar!
Señor Presidente, esta es una iniciativa extraordinaria, creo que habrá unanimidad en su aprobación. El tema del futuro es la energía, el ahorro energético. Chile tiene compromisos en la generación energética para el 2030; va a realizar la COP25; todavía tenemos pendientes compromisos de la COP21, y el 2 y 3 de diciembre vamos a estar sometidos a prueba.
La Ministra de Energía tendrá un debut en materia internacional respecto de los compromisos que Chile ha adquirido en los Acuerdos de París, y proyectos como este van en la línea adecuada de generar crecientes ahorros energéticos que beneficien al país.
Solo quiero señalar que las buenas intenciones siempre requieren inversiones. Las buenas inversiones siempre requieren recursos. Y cuando se delega en materia de quién reportará, de quién exigirá el control a las compañías de generación eléctrica, y se nos habla de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles -aprovecho que está presente la Ministra en la Sala-, quiero manifestar que la SEC tiene funcionarios de altísima experiencia, de gran compromiso, pero son insuficientes, no dan abasto.
Quiero informarle a la Ministra que cuando un consumidor de energía eléctrica en Los Ángeles, en Cañete, en Tucapel, en el Alto Biobío, donde se produce la energía -está Ralco-, tiene que reclamar sobre un cobro abusivo, debe ir a Concepción, al piso 9, frente a la Contraloría General de la República. Y si la gente de Lebu o de Tirúa tiene un problema relativo a la electricidad, debe viajar a Concepción, porque las oficinas de la SEC están ubicadas solo en las capitales regionales.
Es decir, los usuarios tienen que ir a reclamar a una Superintendencia donde hay diez funcionarios para una región de dos millones de habitantes. La segunda región más importante de Chile tiene una Superintendencia que controla 750 mil medidores en toda la región, y maneja todo el tema del combustible en una zona con muchísima industria de alto consumo de energía eléctrica, como es Huachipato, productora del acero en nuestro país.
Entonces, uno dice: ¿quién tiene que fiscalizar esto? La SEC.
Y si bien la SEC se ha modernizado -hay debates como el relativo a los medidores llamados "inteligentes" para mejorar el servicio a los usuarios-, tenemos un problema de institucionalidad. Y si se le otorgan más atribuciones a esta Superintendencia, tenemos que preguntarnos si habrá capacidad de resolución.
Yo digo, francamente y con elementos suficientes de prueba: No, no va a tener más capacidad, es preciso fortalecer a la SEC, porque esto de atribuirle más funciones con los mismos funcionarios, claramente va a generar un perjuicio. Si hay que preocuparse de la eficiencia energética, ¡quién defenderá a los usuarios!
En el proyecto se señala que un reglamento establecerá las condiciones que la Superintendencia podrá requerir una vez al año a las compañías generadoras eléctricas, y que anualmente el Ministerio informará.
Eso será más trabajo administrativo.
Del mismo modo, se habla del Registro Nacional de Evaluadores Energéticos de Viviendas del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en adelante el Registro.
¡Eso es externalizar!
Yo quiero preguntarle a la Ministra -si bien este es un tema para el Ministro Monckeberg- si eso es externalizar los servicios. O sea, en un país donde hay 4 millones de viviendas tendremos que crear un Registro Nacional de Evaluadores Energéticos de Viviendas del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Es como la EGIS.
¡Senador Soria, ponga atención! Estas son las EGIS que usted ha denunciado fuertemente.
Vamos a crear un registro para que el privado se meta al negocio de hacer esta evaluación.
El señor MOREIRA.- ¡Pero no grite...!
El señor NAVARRO.- Yo sé que al Senador Moreira no le gusta lo que hablo, señor Presidente, pero ejerzo mi derecho: fui electo por la ciudadanía para decir lo que estime conveniente en representación de los usuarios.
El señor MOREIRA.- ¡Está gritando!
El señor NAVARRO.- Yo hablo como siento las cosas, Senador Moreira, y lo hago con pasión, porque el que no sienta pasión que se retire de la política (el que está aquí por la dieta, que no es menor...). Yo siento pasión y me indigna la injusticia.
Creo que este es un tema que tenemos que discutir. Y hago un emplazamiento a mis colegas Senadores de todos los partidos: ¿estamos dispuestos a seguir externalizando los servicios de fiscalización y a crear un registro, al igual que las EGIS? Y ya sabemos quiénes las integrarán. Serán los mismos que hoy les brindan servicios externos a las compañías eléctricas.
Todos son campeones de la fiscalización, pero quieren que la hagan los particulares. Yo creo que este es un tema que debemos debatir más.
Yo voy a votar a favor; pero la verdad es que me llama mucho la atención que elementos tan sentidos y vitales no fortalezcan el rol regulador del Estado y se quiera realizar una externalización.
Ya sabemos lo que sucede. Los mismos de siempre, los mismos amigos, los mismos del negocio terminan siendo los fiscalizadores, los productores, los distribuidores en un mercado altamente concentrado como es el mercado eléctrico en Chile.
Yo voto a favor, señor Presidente, con estas observaciones.
¡Patagonia sin represas!
¡Nueva Constitución, ahora!
¡No más AFP!
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Tiene la palabra la señora Secretaria.
La señora BELMAR (Secretaria General subrogante).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba en general el proyecto (35 votos a favor y un pareo), dejándose constancia de que se reunió el quorum constitucional exigido.
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Aravena, Ebensperger, Goic, Muñoz, Órdenes, Provoste, Rincón y Van Rysselberghe y los señores Allamand, Araya, Bianchi, Castro, Chahuán, Coloma, De Urresti, Durana, Elizalde, Galilea, García, Girardi, Harboe, Insulza, Kast, Lagos, Latorre, Letelier, Montes, Moreira, Navarro, Pérez Varela, Pizarro, Pugh, Quinteros y Soria.
No votó, por estar pareado, el señor Ossandón.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- Corresponde fijar plazo para presentar indicaciones.
Se sugiere el 20 de mayo.
¿Les parece a Sus Señorías?
Acordado.
Tiene la palabra la señora Ministra.


La señora JIMÉNEZ (Ministra de Energía).- Señor Presidente, quiero saludar a Sus Señorías y, al mismo tiempo, agradecerles por la votación registrada y por sus intervenciones, que dan cuenta del alto interés que concita esta materia para todos, sin distinción.
Creemos que lo relativo a eficiencia energética ha estado en la agenda durante mucho tiempo: lo estuvo en la Estrategia Nacional de Energía 2012-2030; también en la Política Energética 2050, y en la Ruta Energética 2018-2022. Por lo tanto, se trata de un asunto de gran relevancia, que reviste mucho interés. Sin embargo, todavía se hallaba pendiente la deuda en cuanto a legislar sobre la materia.
El proyecto de ley que presentamos, por cierto, recoge en forma importante contenidos de la moción presentada por los Senadores De Urresti, Allende, Girardi, Guillier y el recordado Honorable señor Antonio Horvath.
En tal sentido, deseo agradecer también el hecho de que podamos aunar esfuerzos para promover la eficiencia energética, que tiene toda una lógica de sostenibilidad, en el sentido de que es una contribución a la reducción de emisiones globales, a la reducción de emisiones y contaminantes locales, y, además, es un componente significativo a la hora de reducir los costos energéticos a nivel de cada uno de los sectores que se abordan. Porque, tal lo han comentado los Senadores y las Senadoras, se trata de una iniciativa que no solo considera el tema desde el punto de vista institucional y lo releva como un Plan de Eficiencia Energética a ser aprobado por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, sino que también aborda a los grandes consumidores con exigencias de sistemas de gestión; establece estándares de eficiencia energética para el parque vehicular; introduce la calificación energética de viviendas nuevas, y pone al Estado, ciertamente, como ejemplo de lo que se puede hacer a través de gestores de eficiencia energética.
Deseo tomar las palabras de los Senadores señora Allende, señor Coloma y otros que han intervenido en cuanto a que esta materia es de mucha relevancia como parte integral de la estrategia de descarbonización que hemos planteado como Ministerio. Y, con miras a que este año seremos sede de la COP25, creo que esta es una oportunidad para sacar adelante de la forma más consensuada y expedita posible este proyecto de ley.
Reitero mis agradecimientos a Sus Señorías por esta votación, y espero que podamos seguir trabajando en conjunto.
Gracias.