Click acá para ir directamente al contenido
MEDIDAS PARA IMPULSAR LA PRODUCTIVIDAD Y EL EMPRENDIMIENTO


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, uno de los puntos abordados por varios de mis colegas en este debate es que esta iniciativa, que establece medidas para impulsar la productividad y el emprendimiento, no debería llamarse así.
Conversamos sobre ello en la Comisión e incluso le hicimos bromas al Gobierno, porque la propuesta es bastante tímida desde ese punto de vista.
Se trata más bien de un proyecto misceláneo, que busca resolver muchos problemas en distintos ámbitos de la vida pública y privada.
No cabe duda de que muchos de los temas contenidos en la iniciativa hay que abordarlos y modificarlos. Creo que uno podría ir desagregando las doce o más leyes que se enmiendan.
En algunas propuestas claramente no estuvimos de acuerdo en la Comisión -no digo que todos sus integrantes, pero sí la mayoría-, las cuales dicen relación con materias que ya se han abordado en la Sala.
Una de ellas, por ejemplo, es la relativa a los informes de productividad que deberán tener los proyectos de ley que presentemos. Nos parece que ello claramente escapa a la posibilidad material de nuestro quehacer, sobre todo a la hora de modificar normas que son necesarias y no requieren de dicho informe.
Ese fue un tema debatido con el Ejecutivo. De hecho, vimos la legislación comparada al respecto y ninguna daba cuenta de lo que el Ejecutivo pretende hacer en esta iniciativa. Creo que hay consenso con el Gobierno en que tal aspecto debe ser revisado.
Luego de ver las normas propuestas al Código Sanitario -ya lo señaló uno de los colegas que me antecedió en el uso de la palabra-, uno se pregunta por qué se quiere modificar.
Entendemos lo que pasa cuando nos metemos en la historia de la modificación que se hizo en este ámbito respecto de los tratamientos a pacientes de ensayos clínicos a todo evento y a plazo indefinido. La explicación del Ejecutivo es que, producto de esa normativa -me parece que fue importante e interesante-, se ha frenado la investigación en nuestro país, pues obviamente todos los pacientes en situación crítica exigen que los tratamientos se cumplan a cabalidad, aun cuando médicamente se compruebe en el procedimiento que no va a ser posible un resultado feliz y que, por tanto, lo natural es suspender el tratamiento.
Los pacientes, lógicamente, demandan que se aplique todo el tratamiento y esperan una solución a su enfermedad catastrófica, que es probablemente lo que haríamos todos nosotros si estuviéramos en esa situación.
La consecuencia de ello ha sido que la investigación de los laboratorios se ha limitado o retraído.
Hay otras modificaciones que son discutibles, pero se hacen necesarias en un país que debe enfrentar la migración. Varios investigadores señalan que Chile está retrasado en su política para acoger migrantes. Si eso es solo un discurso y no les vamos a dar espacio para que trabajen y se desarrollen, la verdad es que no tiene mucho sentido lo propuesto.
A ese respecto tenemos una limitante real y objetiva.
En cuanto a las modificaciones a la Ley de Reorganización y Liquidación de Empresas (la antigua Ley de Quiebras), solo puedo decir que en el Gobierno anterior del Presidente Piñera voté en contra de dicho cuerpo legal, porque sostuve que se trataba de una mala regulación.
Hoy día el Ejecutivo, gracias al trabajo que estamos haciendo, reconoce que hay que hacerle importantes cambios. En la Comisión hemos logrado trabajar indicaciones en conjunto con el Gobierno, para presentarlas durante la discusión en particular. Y son mucho más ambiciosas y van más allá de lo que proponía el proyecto que ahora se discute en el Parlamento.
Con relación al tema de compras, mis colegas ya han dicho mucho al respecto. Creo que debemos revisar ese punto y mirarlo desde la perspectiva de las regiones, pues las compras centralizadas no ayudan al desarrollo del país.
Si queremos que haya productividad, el proyecto va en el sentido contrario, porque con él vamos a refrenar y limitar el desarrollo productivo y de emprendimiento de las regiones.
Insisto en que el título de la iniciativa es un poco ambicioso en comparación a su contenido.
Pero, sin lugar a dudas, hay materias -no las he nombrado todas, solo algunas- que son importantes de abordar y necesarias de modificar.
Por lo tanto, entendiendo que hay que hacer esta discusión, señor Presidente, voto a favor.
Haremos las indicaciones en su oportunidad para perfeccionar este conjunto de normas misceláneas que el Ejecutivo nos presenta.