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FORTALECIMIENTO Y MODERNIZACIÓN DE SISTEMA DE INTELIGENCIA DEL ESTADO


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, el objetivo de este proyecto de ley, que por cierto voy a respaldar en general, es introducir cambios al Sistema de Inteligencia del Estado (SIE) en cuanto a la organización y funcionamiento, de modo que sea integrado y funcional. Los diversos actores deberán actuar preventiva, eficiente y coordinadamente ante amenazas -como lo ha dicho mi colega Insulza- externas e internas y proveer información esencial a las autoridades para la toma de decisiones en los escenarios que enfrenten.
Sin lugar a dudas, nadie podría estar en contra de la idea propuesta. La intención del Ejecutivo con esta iniciativa es fortalecer la actividad y la coordinación de los organismos del Sistema de Inteligencia del Estado, así como los controles que recaen sobre aquellos.
Sin perjuicio de lo anterior, no se contemplan necesarias reformas de fondo en el proyecto, que creo que debemos abordar en la discusión en particular.
Primero, no se modifican los objetivos y, por ende, las misiones de los diferentes organismos para estar a la altura de los tiempos y de las amenazas, que cambian y adquieren nuevas formas. Varios de mis colegas ya han relatado de qué estamos hablando. El Senador Francisco Huenchumilla ha señalado puntos esenciales en esta materia.
Así lo han manifestado en el Senado, por lo demás, Gustavo Villalobos y Gonzalo Yuseff, directores del Sistema durante 13 años.
Villalobos opina que la propuesta del Gobierno desaprovecha la coyuntura para revisar las misiones de la Agencia. Refiere como ejemplo la ciberseguridad y considera relevante determinar de mejor forma qué debe hacer la Agencia en esta área (informe de las Comisiones de Defensa Nacional y de Seguridad Pública, unidas, página 31).
Por otro lado, señala que "tanto las instituciones de inteligencia militar como policial desarrollan un esquema abierto de tareas, limitado por lo que dictamina el mando y por `sus funciones propias'. Por lo tanto, es necesario debatir si cabe conservar este diseño que, si bien entrega una buena dosis de libertad de acción a las entidades, deja un margen muy amplio a la discrecionalidad" (página 31 del informe ya citado). Sabemos que cuando las facultades no están bien definidas, la fiscalización y la rendición de cuentas se ven obstaculizadas, vale decir, no se puede hacer accountability.
En lo relativo a la operativa del Sistema de Inteligencia del Estado, tampoco se abre la discusión sobre una alternativa operativa, al menos acotada, de contrainteligencia -tema tremendamente importante-, de manera de contribuir a la anticipación y prevención en asuntos sensibles.
Villalobos destaca que "en América Latina, se ha extendido el tráfico de drogas, de personas y de armas, y el narcotráfico se ha abierto a otros negocios como la minería ilegal, causando estragos ambientales en Ecuador, en Perú y en Brasil, entre otros. Algunas de estas realidades ya afectan al país y otras se están acercando" (informe ya mencionado).
Lo ha señalado, por lo demás, el colega Insulza en su intervención.
Otro tema que también considero de fondo, y tiene que abordarse, es lo que dice relación con mejorar los objetivos, la coordinación, las misiones y la labor de contrainteligencia, pero, además, con optimizar la defensa de la democracia.
Señor Presidente, creo que una eficaz protección del Estado de Derecho y de los derechos fundamentales de las personas tiene que ser parte también de este debate.
Atendiendo a las Buenas prácticas para promover el respeto al Estado de Derecho y de los derechos humanos en la labor de los servicios de inteligencia, recopiladas por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en el año 2010, existen 35 mecanismos institucionales y jurídicos que considerar en la materia que nos ocupa.
Y nombro algunos:
-El mandato y la base jurídica del sistema de inteligencia.
-Las instituciones de supervisión.
-Las denuncias y reparación efectiva por abusos.
-La imparcialidad y la no discriminación de los objetivos y acciones.
-La responsabilidad del Estado respecto de la acción de los servicios de inteligencia.
-La responsabilidad individual y la rendición de cuentas.
-El profesionalismo.
-Salvaguardas de los derechos humanos.
-La recopilación de información, gestión y utilización de datos personales.
-El ejercicio de las facultades de arresto y detención, la relación con el Ministerio Público y los tribunales de justicia.
-El intercambio de información y la cooperación internacional.
En lo relativo al Mandato, la Práctica 1 recalca que los servicios de inteligencia no solo han de estar centrados en la protección de la seguridad nacional, sino también en la defensa del Estado de Derecho. Y agrega que en el concepto "seguridad nacional" se encuentra incluida la protección de la población y de sus derechos humanos.
El Sistema de Inteligencia del Estado chileno carece de la mayoría de los marcos jurídicos e institucionales que sirven para promover el respeto al Estado de Derecho y los derechos humanos en la labor de los servicios de inteligencia. Así:
-No contempla instituciones de supervisión independientes en la materia, mecanismos de denuncias ni vías de reparación efectiva.
-No regula la responsabilidad del Estado respecto de la acción de los servicios de inteligencia.
-No establece reglas de imparcialidad y no discriminación.
-No contempla salvaguardas específicas de los derechos humanos, por ejemplo, con relación al ejercicio de las facultades de arresto y detención.
-Nada señala acerca de la recopilación de información de las personas ni sobre la gestión y utilización de datos personales.
-No se delimita finalmente, como lo ha resuelto varias veces el Consejo para la Transparencia, el alcance del secreto en materia de inteligencia policial frente a requerimientos del Ministerio Público o de autoridades políticas.
En relación con lo anterior, es de público conocimiento, señor Presidente, que en el marco de la Operación Huracán se habrían negado antecedentes a la Fiscalía so pretexto de la reserva impuesta por la ley N° 19.974.
Compartiendo, por tanto, el objetivo y la necesidad de modernizar el Sistema de Inteligencia del Estado -lo reitero, como lo dije al inicio de mi intervención-, votaré en general a favor del proyecto de ley. Pero es evidente que muchos más elementos son necesarios para que la iniciativa sea una ley de alto nivel, de acuerdo con los tiempos que corren.