Click acá para ir directamente al contenido
CREACIÓN DE DERECHO DE ATENCIÓN PREFERENTE EN SALUD


El señor QUINTEROS.- En Chile, señor Presidente, según cifras del Servicio Nacional del Adulto Mayor, hay alrededor de 2,8 millones de adultos mayores. Y para el año 2025 se espera que el porcentaje sea de 20 por ciento de toda la población; vale decir, casi 4 millones de personas.
El envejecimiento activo implica que no exista solamente inclusión en materia laboral, sino que en todos los ámbitos de la sociedad.
Por otro lado, las personas con discapacidad son alrededor de 2,5 millones; casi la misma cantidad de adultos mayores.
Entonces, consagrar en la ley el derecho preferente de los adultos mayores y de las personas con discapacidad sobre la atención de salud es un buen aporte a la legislación nacional, toda vez que son los usuarios más frecuentes del sistema de salud, tanto público como privado.
Tener el derecho
preferente para tomar horas médicas en consultorios y hospitales, para retirar recetas y medicamentos son situaciones que actualmente dependen de la voluntad del personal de salud, pero que no es necesariamente una norma legal.
Con este proyecto, tanto los centros de salud familiar como los hospitales de mayor complejidad deberán adoptar los protocolos necesarios para que esta normativa sea cumplida por parte del prestador de servicios de salud.
Este debe ser un principio que guíe toda la atención de salud: las personas con mayores necesidades claramente requieren mayores atenciones.
Enhorabuena, los temas importantes sobre adultos mayores se visibilizan cada vez más. Se creó en el Senado la Comisión Especial del Adulto Mayor. De esta manera, los diferentes efectos que tiene el envejecimiento de las personas en las políticas públicas podrán ser abordados con mayor especificidad.
Señor Presidente, nuestro sistema de salud tiene problemas de fondo, que requieren reformas complejas para ser abordados. Sin embargo, es posible avanzar desde ya en cambios de este tipo, que, si bien son simples, las personas valoran altamente.
Estas normas contribuyen al cambio cultural; a modificar el pensamiento y el paradigma sobre la atención preferente; a entender que adultos mayores y personas con discapacidad simplemente no pueden esperar durante largas horas o llegar en la madrugada para tomar una hora médica.
¡Paremos con los abusos a los más necesitados! La atención preferente no puede quedar al arbitrio de la sola voluntad de las personas.
Por eso, voto a favor.