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MODIFICACIÓN DE LEY GENERAL DE PESCA Y ACUICULTURA PARA REGULACIÓN DE CAPTURA DE JIBIA


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, este proyecto se estructura en un artículo permanente y otro transitorio.
La iniciativa procura disminuir el esfuerzo de la pesca del recurso jibia o calamar gigante, mediante el favorecimiento a aparejos más selectivos, como son la potera o línea de mano y la prohibición de todo arte o aparejo de pesca.
El proyecto se fundamenta en que, en los últimos años, la pesquería de la jibia ha venido a reemplazar a otras que se encuentran en crisis, afectando especialmente a los pescadores artesanales. Según el registro respectivo, ello involucraría a un universo que el sector artesanal cifra en alrededor de 500 mil personas, considerando empleos directos e indirectos.
Respecto del arte o aparejo de pesca, la Resolución Exenta N° 3.115/13, que establece la nómina de pesquerías nacionales, dispuso para el recurso jibia que el aparejo de pesca en todo el territorio nacional será la potera.
Sin embargo, las inscripciones anteriores a dicha resolución mantienen su vigencia y se trata de las que permiten la pesquería con cerco y las industriales de arrastre de media agua.
Este proyecto elimina la posibilidad de hacer la captura con pesca de arrastre, lo que significa un avance en los desafíos medioambientes que impone el mundo en materias de las artes y aparejos de pesca más selectivos. No solo en la pesca objetivo, sino también en lo tocante a las tallas de lo que se puede extraer.
Señor Presidente, yo quiero aprovechar estos minutos para justificar mi voto a favor en particular.
Hoy estamos ratificando la necesidad de regular la captura del calamar gigante o jibia de forma sustentable y de manera ambientalmente responsable.
Esto es particularmente importante debido al panorama actual de nuestras pesquerías, dentro de las cuales el 62 por ciento se encuentra sobreexplotada y varias de ellas con la pesca de arrastre como factor determinante.
La señal que estamos dando con este proyecto es muy potente para miles de familias de la pesca artesanal en caletas emblemáticas, como Guayacán, en la Región de Coquimbo; Portales y Quintero, en la Región de Valparaíso; Duao y Maguillines, en la Región del Maule; muelle de San Vicente y el puerto pesquero de Lebu, en la Región del Biobío; las caletas de la Región de Los Ríos; Dalcahue, en la Región de Los Lagos; entre otras, las cuales se aprontan, ojalá, a un mejor año de pesca para 2019.
Mientras se ha tramitado y debatido este proyecto, muchos pescadores mejoraron su embarcación, compraron un motor fuera de borda con más capacidad, renovaron las poteras, accedieron a la lista de espera y tienen sus permisos; pero, sobre todo, tienen la esperanza de que, a partir de fines de enero e inicios de febrero, la jibia retorne a nuestras costas y con ella vuelva un poco más de tranquilidad y bienestar a sus hogares.
La jibia se ha transformado en una oportunidad tremenda para el desarrollo de las comunidades locales. Y, créanme, la pesca artesanal tomó esa oportunidad de forma muy seria y responsable hace mucho tiempo.
Fue la pesca artesanal la que comenzó a solicitar que se regulara de forma más clara la extracción de la jibia, hace ya muchos años.
Fue la pesca artesanal la que dijo que la jibia debía ser solo para consumo humano y no para hacer harina de pescado.
Fue la pesca artesanal la que comenzó a entender que de forma asociativa iban a comercializar mejor este recurso.
Fueron los pescadores artesanales quienes conformaron cooperativas en distintas regiones del país.
Fue la pesca artesanal la que visualizó que si le agregaba valor a la comercialización tendría mejores precios.
Fueron también los pescadores artesanales los que comenzaron a abrir los mercados de exportación.
Fue la pesca artesanal la que cimentó el rol de Chile en la extracción de la jibia.
Sí, fue la pesca artesanal la que nos da la historia para ir a la Organización Regional del Pacífico Sur para señalar que tenemos una captura importante que resguardar y, de esta manera, obtener una cuota importante de extracción para el país.
Asimismo, nos dio un ejemplo de que las oportunidades en la pesca se toman de manera responsable, con sus compañeros de pesca, de manera colectiva, con respeto al medio ambiente y con una mirada de futuro que sigue proyectándose.
Por otro lado, fue a la pesca industrial a la que no le gustó el 80-20 en las cuotas de captura y lo observó en Contraloría, capturando más del 20 por ciento que le correspondía como buen vecino
Fue la pesca industrial la que pidió hacer harina con el "desecho" de jibia.
Fue la pesca industrial la que dijo que la jibia era una plaga, la que culpó a este recurso de la desaparición de la merluza.
Fue la misma la que no quiere discutir sobre los efectos ecosistémicos de la pesca de arrastre, y se ha escudado en argumentos de constitucionalidad para obstaculizar este proyecto y cualquiera reforma de la Ley General de Pesca y Acuicultura.
Yo espero, y lo digo en cuanto a este proyecto y a las modificaciones de la Ley General de Pesca y Acuicultura, que haya una industria innovadora que tenga otra forma de relacionarse con sus vecinos, los pescadores artesanales, y con el medio ambiente y sus ecosistemas.
Yo espero que la jibia sea el comienzo de una discusión profunda de la relación que tenemos con el ecosistema marino y el daño que estamos provocando a las generaciones futuras.
Finalmente, señor Presidente, quiero dejar establecido para la historia de la ley algo que me han señalado muchos pescadores, tanto de CONAPACH, CONFEPACH, CONDEPP y otras federaciones, respecto a la determinación de fauna acompañante para las otras artes de pesca.
En la actual Ley de Pesca, artículo 3º, letra f), dicha facultad está radicada en la Subsecretaría del ramo, por lo que, a mi juicio, no corresponde en esa materia hacer cambios al proyecto que estamos votando hoy.
Es la Subsecretaría la que, teniendo la facultad, debe dar respuesta a lo planteado por los pescadores de cerco de San Vicente, de Valdivia y de otras localidades respecto a la determinación de porcentajes de fauna acompañante y así no caer en infracciones.
Por lo tanto, solo cabe confirmar sin mayores dilaciones este proyecto, que fue aprobado por una amplísima mayoría en la Cámara de Diputados y que miles de pescadores artesanales y sus familias esperan ver concretado.
Voto a favor.
--(Aplausos en tribunas).