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NUEVO PRIMER INFORME PARA PROYECTO REGULATORIO DE EXPLOTACIÓN DE MÁQUINAS DE AZAR Y FUSIÓN DE INICIATIVAS SOBRE LA MATERIA


La señora EBENSPERGER.- Señor Presidente, con relación al proyecto, en primer trámite constitucional, que regula la explotación de máquinas de azar (boletines Nos 8.820-06 y 10.811-06, refundidos), incluido en el tercer punto de la tabla de esta sesión, solicito que vuelva para un nuevo primer informe a la Comisión de Gobierno.
Lo conversamos en esa instancia, y la idea es, por existir bastantes iniciativas sobre la materia, evacuar un solo informe que unifique todos los proyectos.
Además, debo informar que hoy el Ministro Blumel nos señaló que el Gobierno probablemente mandará una indicación acerca del mismo asunto.
El señor MONTES (Presidente).- ¿Hay acuerdo en cuanto a que el proyecto vuelva a la Comisión de Gobierno para la emisión de un nuevo primer informe que consolide todas las iniciativas existentes sobre la materia, más la eventual indicación del Ejecutivo?
¿Le parece a la Sala?
Tiene la palabra el Senador señor Huenchumilla.


El señor HUENCHUMILLA.- Señor Presidente, nos encontramos ante una situación relacionada con el punto que acabamos de discutir: la opinión previa de la Corte Suprema sobre proyectos específicos.
En efecto, el artículo 10 de la iniciativa a que se refiere la Honorable señora Ebensperger establece atribuciones para los tribunales de justicia.
Por consiguiente, en este caso sí procede pedir informe al Máximo Tribunal respecto de la disposición que individualicé.
Lo hago notar, señor Presidente, para que la Sala o la Comisión realice el trámite correspondiente.
He dicho.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Moreira.


El señor MOREIRA.- Solo quiero dejar una constancia, señor Presidente.
Yo no estoy de acuerdo, pues creo que hay que prohibir, eliminar este tipo de juego.
Cuando se dice "Vamos a fusionar todos los proyectos", entiendo que es para continuar regulando la materia.
Yo no soy partidario de la regulación: entre las regiones de nuestro país que más máquinas de azar tienen, ¡la de Los Lagos, a la que represento en el Senado, figura en el tercer lugar!
Me parece que esta es la primera vez que estoy de acuerdo con el Senador Navarro en una materia.
Quiero dejar constancia de mi posición, señor Presidente.
Yo, por lo menos, no estoy de acuerdo: soy partidario de eliminar las máquinas de tal índole; y para ello estamos preparando un proyecto de ley.
La señora EBENSPERGER.- ¿Me permite, señor Presidente?
El señor MONTES (Presidente).- Antes se hallan inscritos otros oradores, Su Señoría.
Tiene la palabra el Senador señor Navarro.


El señor NAVARRO.- Señor Presidente, el proyecto referido, que ya está en el Hemiciclo, fue discutido y votado en general y particular en el primer informe.
Su tramitación ha sido larga.
En mi opinión, atendidas la envergadura y la gravedad de la situación existente, que afecta a nuestro país entero, debiera abrirse el debate en esta Sala para que todos los Senadores comprendamos de qué estamos hablando.
Hay dos iniciativas de ley: una, de mi autoría, que busca prohibir y eliminar las máquinas de azar en forma gradual, y otra que procura regularlas y legalizarlas.
Parece paradójico que se intente legalizar una situación que se extiende por todo nuestro territorio y que, según la Asociación Chilena de Municipalidades, involucra a 600 mil máquinas.
Señor Presidente, ¡todas las autoridades de Gobierno han señalado que esas máquinas son un desastre, una pesadilla!
Reitero: hay que abrir el debate.
No estoy de acuerdo con la vuelta a Comisión, pues considero que todos los Senadores debemos conocer el fondo del proyecto para formarnos opinión y decidir.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Ebensperger.


La señora EBENSPERGER.- Señor Presidente, precisamente ese es el sentido de que la iniciativa vuelva a la Comisión de Gobierno, donde hay bastante consenso en torno a la prohibición.
Lo que ocurre es que cuando se votaron los dos proyectos, el que ahora está en la Sala y el del Senador Navarro, se determinó que este último era inadmisible porque llevaba aparejada una indemnización, lo que significaba un gasto que no podía plantearse aquí, por las razones que conocemos. El otro se aprobó en el entendido de que debía resolverse el punto que expuse.
Ahora, yo comparto el planteamiento del Senador Navarro.
Hoy día las máquinas en cuestión están prohibidas porque hace mucho tiempo el Estado decidió que los juegos de azar eran propios solo de los casinos. No obstante, por un resquicio legal aparecieron las mal llamadas "máquinas de destreza", que son las que han proliferado a lo largo de nuestro país.
La idea de que el proyecto vuelva a la Comisión de Gobierno y podamos tratarlo en conjunto con otras iniciativas es tener también una visión sobre aquellas que no plantean regular sino prohibir la explotación de las máquinas de azar.
En definitiva, se procura llegar a esta Sala con el problema resuelto de mejor manera.
Mi humilde opinión, señor Presidente, va en la línea de la prohibición. Y, básicamente, eso pasa por aclarar en la Ley de Casinos la definición de "máquinas de azar" diciendo que "son máquinas de azar todas aquellas que den un premio en dinero o avaluable en dinero", teniendo cuidado de que ello no afecte a las que entregan pequeñas cosas a niños, como peluches.
Así se resuelve el problema en forma en definitiva.
Ahora, la cuestión se soluciona no solo prohibiendo. En efecto, el Código Penal establece sanciones debido a que en Chile el juego ilícito es ilegal.
Eso es lo que se busca.

El señor MONTES (Presidente).- Voy a aclarar qué se está discutiendo en este momento.
La Senadora señora Ebensperger, en nombre de la Comisión de Gobierno, solicitó que el proyecto que regula la explotación de máquinas de azar no se discutiera en general en la Sala todavía, sino que fuera objeto de un nuevo primer informe.
El Senador señor Huenchumilla agregó que, dado que el artículo 10 incide en las atribuciones de los tribunales de justicia, debe oírse previamente a la Corte Suprema.
Reitero que la iniciativa está para discusión general.
Entonces, luego de escuchar a los tres oradores que restan terminemos el debate y tomemos una decisión, para la que no se requiere unanimidad, sino mayoría.
Tiene la palabra el Senador señor Chahuán.


El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, adhiero a lo planteado por la Honorable señora Ebensperger.
Yo soy contrario a las máquinas en cuestión. De hecho, en 2013, con los Senadores García, Bianchi, Tuma y Cantero, presentamos un proyecto de ley, cuyo boletín lleva el número 9.068-06 -pedimos que también se considere en la fusión-, destinado a prohibir esa clase de máquinas.
Conforme al artículo 131, número 7°, del Reglamento del Senado, solicito que todos los proyectos relativos a la materia se refundan y vuelvan a la Comisión de Gobierno.
Además, debo puntualizar que en la discusión no se escuchó al Director del Servicio de Impuestos Internos, cuya opinión me parece absolutamente necesaria.
De otro lado, al igual que el Senador Huenchumilla, considero que en el nuevo informe de la referida Comisión se debe dar cuenta de la consulta efectuada a la Corte Suprema.
En cuanto al tema de fondo, simplemente debo destacar que ¡hoy día en Chile existen más máquinas de azar que en Las Vegas...! Ello habla de su proliferación, sobre todo en los sectores más vulnerables de nuestro territorio.
Insisto en la importancia de volver el proyecto a la Comisión de Gobierno; fusionar las iniciativas existentes sobre la materia; pedir el informe pertinente a la Corte Suprema, y escuchar al Director del Servicio de Impuestos Internos.
He dicho.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Rincón.


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, estimo que este tema debiera involucrar a todos los miembros del Senado.
Por eso, suscribo el planteamiento del colega Navarro, pues me gustaría que la Sala discutiera en general el proyecto. Ello, sin perjuicio de estar absolutamente de acuerdo con lo que señaló el Senador Chahuán.
A pesar de que firmé la iniciativa que hace presente la necesidad de regular la materia, ahora voy a suscribir el proyecto que presentaron el colega Chahuán y otros Senadores, ya que considero indispensable prohibir. ¡Y lo digo con todas sus letras!
Me alegra que la Comisión de Gobierno haya optado por la fusión de los proyectos, porque ello hace más integral la discusión de esta materia al tener en cuenta todas las visiones.
Juzgo importante -por eso, suscribo lo expresado por el Senador señor Navarro- que todos nos metamos en la controversia sobre la cuestión antes del debate en particular. La discusión general en la Sala, para saber lo que se trata en este ámbito, no constituye un impedimento.
A mi juicio, la mayoría de los presentes hemos prestado atención al intercambio de opiniones en la prensa. No me parece bueno que el tema vuelva al Hemiciclo sin que todos podamos escuchar a los que han llevado el análisis en la Comisión, a los que han seguido el asunto en los medios de comunicación y a los que han tenido alguna participación, en su minuto, en las mociones.
Estimo que el punto reviste importancia. Lo que pasa en los barrios de nuestras comunas es relevante. La gente más sencilla se está empobreciendo producto de las máquinas, que no son ni de azar ni de destreza: en muchos casos, están arregladas y roban la plata.
Por lo tanto, creo que antes de que el texto volviera a la Comisión sería bueno -repito- realizar la discusión general en la Sala.
Gracias.
El señor MONTES (Presidente).- Puede intervenir la Honorable señora Aravena.


La señora ARAVENA.- Señor Presidente, los Senadores señora Van Rysselberghe, señor Kast y quien habla presentamos hace alrededor de dos meses un proyecto vinculado, no solo a regular, sino también a prohibir las máquinas de azar. En ese contexto, suscribo lo planteado por mi colega Ebensperger respecto de la vuelta de la iniciativa a la Comisión.
Si bien es importante el debate en la Sala, opino que es preciso discutir necesariamente sobre un texto refundido, porque todos tenemos claro que esos aparatos son nocivos principalmente para el segmento con más dificultades en nuestro país. Por lo tanto, habrá un espacio para abordar detalladamente este aspecto. Dialogar no es nunca una pérdida de tiempo, pero me parece que primero debemos asignarle a la Comisión el trabajo de estudiar todos los articulados.
Obviamente, quien habla y los que hemos suscrito el proyecto de prohibición del juego de azar juzgamos necesario dar término a una situación como la que se está viviendo, que empobrece cada día más a la clase trabajadora.
Muchas gracias.
El señor MONTES (Presidente).- Ya se han registrado tres intervenciones.
Ahora corresponde la del Honorable señor Soria y...
El señor BIANCHI.- Había pedido la palabra.
El señor MONTES (Presidente).- ¿Sobre el mismo tema? Se está entrando en el fondo y es una cuestión reglamentaria.
Puede intervenir el Senador señor Soria.


El señor SORIA.- Señor Presidente, Honorable Corporación, lo hago para expresar mi más absoluto rechazo a la iniciativa que pretende legalizar la instalación y funcionamiento de máquinas de juego en los barrios de todo el país.
Por el pueblo de Chile, anuncio mi voto en contra.

El señor MONTES (Presidente).- En todo caso, estamos discutiendo si el texto vuelve o no para un segundo primer informe.
¿El Senador señor Letelier quiere hablar sobre el asunto?
El señor LETELIER.- Es para una moción de orden.
El señor MONTES (Presidente).- Los que acojan la solicitud de la Honorable señora Ebensperger de que el articulado se envíe a la Comisión para un segundo primer informe votan que sí.
Tiene la palabra el Senador señor Insulza.


El señor INSULZA.- Señor Presidente, entiendo que los proyectos se fundan en que las máquinas existen y alguien las ha declarado al menos legales, porque están funcionando. Por lo tanto, el rechazo en general significa, en ambos casos, que no habrá ley sobre la materia, sea que se regule o que se suprima. La normativa tiene que volver igualmente a la Comisión, entonces, haya refundición o no.
Quien habla, por lo menos, debe decir desde ya que estará en contra de las máquinas; pero si se opone ahora a la idea de legislar, estará a favor, pues van a seguir funcionando sin regulación.
El señor MONTES (Presidente).- Repito que nos ocupamos en si el texto vuelve o no a la Comisión, no todavía en la idea de legislar.
El señor INSULZA.- En todo caso, tiene que volver.
Gracias.
El señor MONTES (Presidente).- Puede intervenir el Honorable señor Bianchi.


El señor BIANCHI.- Señor Presidente, lo que pasa es que se precisa sincerar el asunto, efectivamente. Reconozco que hay una presión pública.
Con el Senador señor Chahuán, en su momento, y posteriormente con otros colegas elaboramos ya desde el año 2013 iniciativas en la línea de eliminar, simplemente, estas máquinas ilegales. Y como en todos estos años se establecieron en todo el país y el propio Estado lo permitió al dejarlas ingresar, habiéndose casi normalizado a pesar de ser absolutamente irregulares, suscribimos hace un tiempo otro proyecto en orden a regularlas. Pero, claramente, el objetivo de todos los presentes, al parecer, es impedir el funcionamiento de tales aparatos.
¿Cuál es el problema de establecer un plazo? Fijemos uno para que la Comisión vea rápidamente las distintas iniciativas y sometamos a debate en el Congreso la definición de si las máquinas serán reguladas o simplemente desaparecerán, como muchos esperamos.
Más allá de la presión que pueden ejercer los propios casinos, repito que se requiere un sinceramiento de la cuestión.
Por lo tanto, pido contemplar un término para que la Comisión vea la materia lo más pronto posible y el debate se traiga a la Sala a fin de que podamos zanjar la situación de estos aparatos, que son del todo ilegales.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Letelier.


El señor LETELIER.- Señor Presidente, entiendo la proposición de la señora Senadora que inició el debate, pero existe una dificultad para poder acogerla: en una misma iniciativa no se puede regular y prohibir. Son dos cosas distintas.
El señor MOREIRA.- Exactamente.
El señor LETELIER.- Por ende, corresponde realizar la discusión y, al final, resolver cómo actuar. No es posible llevarla solo a la Comisión. Si se juntan todos los proyectos, no cabe la fusión: son como el agua y el aceite. Se trata de dos normativas distintas. Concuerdo con el Senador señor Moreira en el sentido de que primero necesitamos debatir. Al final veremos si votamos en general. Pero es preciso resolver dónde se halla la voluntad mayoritaria del Senado a fin de orientar al órgano técnico.

El señor MONTES (Presidente).- En votación la solicitud de la Honorable señora Ebensperger en el sentido de que el proyecto vuelva a la Comisión y se hagan las fusiones correspondientes.
Los que estén de acuerdo se pronunciarán a favor, y los que quieran que sea sometido como está a la discusión de la Sala, en contra.
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor no ha emitido su voto?
El señor MONTES (Presidente).- Terminada la votación.
--Por 22 votos contra 6 y un pareo, se aprueba la petición.
Votaron por la afirmativa las señoras Aravena, Ebensperger, Muñoz, Van Rysselberghe y Von Baer y los señores Bianchi, Castro, Chahuán, Coloma, Durana, Galilea, García, Guillier, Huenchumilla, Insulza, Ossandón, Pizarro, Prohens, Pugh, Quintana, Quinteros y Sandoval.
Votaron por la negativa la señora Rincón y los señores De Urresti, Letelier, Moreira, Navarro y Soria.
No votó, por estar pareado, el señor Pérez Varela.
El señor MONTES (Presidente).- La Honorable señora Órdenes deja constancia de su intención de voto en contra.
¿El Senador señor Chahuán desea intervenir para una cuestión de Reglamento?


El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, se entiende que el objetivo de la vuelta del texto a la Comisión es fusionar...
El señor MONTES (Presidente).- Así lo planteó la peticionaria.
El señor CHAHUÁN.- Para dejar ello autorizado por la Sala.
El señor MONTES (Presidente).- Puede intervenir el Honorable señor De Urresti.


El señor DE URRESTI.- Señor Presidente, sin perjuicio de la votación realizada, quiero hacer una reflexión.
Se trata de una iniciativa que no estaba en el Orden del Día. La regulación de las máquinas de azar ha suscitado una tremenda controversia en el país. No soy autor de ninguna de las mociones, pero, de acuerdo con lo que me expresa uno de los autores, los textos son contradictorios. A mí me preocupa que, producto de un pronunciamiento, de antecedentes con los que no hemos podido contar en forma previa, ejerzamos una opción.
No estoy juzgando ninguna de las posiciones.
Por mi parte, estoy por una prohibición absoluta de este tipo de máquinas, pero creo que, por la implicancia que han registrado en nuestra sociedad, por lo extendidas que se hallan en cada ciudad, tiene que haber una consideración seria y acuciosa al respecto.
Insisto en que no cuento con información para definir la fusión o el tratamiento por separado. Sí creo que claramente existen dos criterios completamente distintos: hay quienes exponen la necesidad de regularizar, de legalizar, y otros -me incluyo entre ellos- plantean la prohibición. Porque, tratándose de la discusión, en su momento, acerca del proyecto sobre casinos, cabe recordar que el juego, el azar, se contempló precisamente en forma restrictiva a través de la ley, la cual, entre cosas, lo prohíbe en la Región Metropolitana y establece un número acotado de establecimientos donde se puede realizar.
Sin perjuicio de que la votación ya se ha realizado, pido que la Secretaría anticipe situaciones de esta naturaleza, sobre todo en relación con temas en que los Senadores tenemos que votar informadamente. Creo que eso es importante, al efecto de generar principalmente el debate que vendrá en el futuro.
El señor MONTES (Presidente).- En todo caso, aclaro que la iniciativa se encuentra en el tercer lugar del Orden del Día y que eso motivó a la señora Senadora para pedir que volviera a la Comisión.
El señor DE URRESTI.- Por lo mismo, efectuemos la discusión de fondo, pero...
El señor MONTES (Presidente).- Eso se dirimió recién. Se votó, y la mayoría pensó otra cosa.
Tiene la palabra el Honorable señor Navarro.


El señor NAVARRO.- Señor Presidente, solo deseo recalcar -no soy miembro de la Comisión de Gobierno, cuyos cinco integrantes se encuentran presentes- que las dos ideas matrices son distintas, irreconciliables e incompatibles. Un proyecto busca prohibir, y el otro, legalizar. Y resulta claro que efectivamente no hay posibilidad de refundirlos.
Solo quiero advertir que en Rancagua hay un local con 220 máquinas.
Me parece que, de repente, se busca dilatar el asunto. Si me equivoco, pido disculpas a mis colegas, pero ello lo venimos haciendo hace demasiado tiempo.
El Senador señor Ossandón dio a conocer que los dueños de los aparatos le ofrecieron dinero. Lo denunció públicamente.
Y el lobby ejercido parece que llegó a la Moneda, porque el Gobierno dice de la nada que va a ver la regulación, entre comillas. El señor Subsecretario de Hacienda no ha hablado en ningún momento de eliminación. La actividad potente de estos empresarios habría llegado hasta allá.
Entonces, no quiero que haya ni una duda o sospecha de que esta Corporación quiere evitar el debate. De allí mi posición en orden a discutir, para poder argumentar, y a que cada uno tome posición y decida respecto de su voto.
Pero no hay posibilidad de refundir ambos proyectos. Es preciso resolver en orden a prohibir y eliminar o a regular y legalizar. Por mi parte, quiero lo primero.
El señor MONTES (Presidente).- Eso ya se definió. Hubo claramente una mayoría.


La señora EBENSPERGER.- ¿Me permite, señor Presidente?
El señor MONTES (Presidente).- No se trata de entrar a un debate.
Sea muy breve, Su Señoría. Ya le había dado la palabra.
La señora EBENSPERGER.- Lo seré, señor Presidente.
Me parece muy injusto lo dicho por el Senador señor Navarro al dejar establecida una suspicacia en el sentido de que se quiere retrasar.
Mi posición personal es de una absoluta prohibición. Y así es, además, el proyecto que presenté. Si hoy discutimos en general el que se contempla, cabe hacer presente que solo se trata de regular. Esa es la razón por la que tiene que volver a la Comisión, no por negar ningún debate ni retrasarlo.

El señor MONTES (Presidente).- El problema es muy complejo. En otros países se hace lo mismo por el celular. Hay redes donde se apuesta en Internet. Entonces, no es llegar y decir si las máquinas se acaban o no. Tenemos que asumir el fondo de la cuestión.