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INSCRIPCIÓN Y PORTE DE ARMAS POR PERSONAS IMPUTADAS O CONDENADAS


El señor MONTES (Presidente).- Siguiendo el Orden del Día, corresponde tratar a continuación el proyecto de ley, iniciado en moción del Senador señor Chahuán, en primer trámite constitucional, que regula la inscripción y porte de armas respecto de personas que han sido imputadas o condenadas, con informe de la Comisión de Seguridad Pública.
--Los antecedentes sobre el proyecto (9.130-07) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley (moción del Senador señor Chahuán):
En primer trámite: sesión 62ª, en 9 de octubre de 2013 (se da cuenta).
Informe de Comisión:
Seguridad Pública: sesión 34ª, en 18 de julio de 2018.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- El objetivo principal de la iniciativa consiste en que el Registro Nacional de Inscripciones de Armas, a cargo de la Dirección General de Movilización Nacional, esté permanentemente actualizado acerca de la situación procesal penal de las personas que inscriben armas o están autorizadas para portarlas, de manera de garantizar que no hayan incurrido en la pérdida de algún requisito legal para ello.
La Comisión de Seguridad Pública discutió el proyecto solamente en general, y rechazó la idea de legislar por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores señores Allamand, Harboe e Insulza.
El señor MONTES (Presidente).- En discusión la idea de legislar.
En primer lugar, tiene la palabra el Presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Senador señor Insulza. Luego se la daré al autor de la moción.


El señor INSULZA.- Señor Presidente, el objetivo del proyecto -que es breve, en realidad, y cuyo autor es el colega Chahuán- consiste en que el Registro Nacional de Inscripciones de Armas, a cargo de la Dirección General de Movilización Nacional, esté actualizado permanentemente acerca de la situación procesal penal de las personas que inscriben armas.
Su autor, al fundamentarla, recuerda que uno de los requisitos legales para inscribir una o más armas de fuego es que el solicitante no registre condena por crimen o simple delito. Sin embargo, advierte que puede ocurrir que, con posterioridad a la inscripción, la persona a cuyo nombre se registra el arma sea condenada por un crimen o simple delito, sin que la condena sea comunicada a la Dirección General de Movilización Nacional, entidad encargada de mantener el registro pertinente. Lo anterior impide a la Dirección cancelar la inscripción o caducar el permiso de porte de armas que se hubiere otorgado.
Para salvar tal omisión, se propone modificar los artículos 83, letra c), y 348, inciso tercero, del Código Procesal Penal, y el artículo 162 del Código de Justicia Militar, a fin de establecer lo siguiente.
-Cuando haya una investigación policial y sin necesidad de contar con instrucciones particulares de los fiscales, los cuerpos policiales que intervengan en la investigación de ilícitos tendrán la obligación de recabar información de la Dirección General de Movilización Nacional acerca de las inscripciones y permisos de porte de armas que existieren a nombre de los participantes en conductas ilícitas constitutivas de crimen o simple delito.
-En segundo lugar, cuando haya sentencias condenatorias, se exigirá a los tribunales en lo penal comunicar estos fallos a la Dirección General de Movilización Nacional si de los antecedentes de la causa apareciere que el condenado registra una inscripción o permiso de porte de armas. Similar obligación se impone en el ámbito de la jurisdicción militar. En ambos casos, la comunicación está destinada a que la Dirección proceda a cancelar la inscripción o caducar el permiso de porte de armas que se hubiere otorgado.
En la Comisión de Seguridad Pública surgieron dudas bastante fuertes acerca de la admisibilidad del proyecto, por cuanto estaría en contravención al artículo 65, inciso cuarto, numeral 2°, de la Constitución Política, que señala que es de iniciativa exclusiva del Presidente de la República la creación de nuevas atribuciones o funciones para los organismos públicos.
El señor Ministro del Interior y Seguridad Pública nos informó que el Gobierno establecería próximamente un registro público de carácter unificado, integrado y digitalizado, que permita a todas las instituciones concernidas acceder, de manera expedita y veraz, a la información de la que dé cuenta. Y efectivamente, si se lee el texto presentado por el Ejecutivo sobre materias de seguridad pública, se comprueba que este tema también está contenido.
En ese marco, la Comisión valoró positivamente la intención que anima al Ministerio del ramo y consideró adecuado legislar integralmente en relación con el registro y control de armas.
Al mismo tiempo consideró, en sintonía con el Ministro del Interior, que el proyecto incidiría en asuntos de iniciativa exclusiva del Presidente de la República. Sin embargo, como no le corresponde a una Comisión declarar inadmisible una iniciativa, esta fue sometida a votación en su idea de legislar, resultando rechazada por la unanimidad de los miembros presentes del órgano especializado.
Es cuanto puedo informar, señor Presidente.
El señor MONTES (Presidente).- A continuación, le ofrezco la palabra al Senador señor Chahuán.


El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, Honorable Sala, este proyecto de ley, iniciado en moción de quien habla y presentado en el mes de octubre del 2013 (o sea, hace casi cinco años), tenía por objetivo solucionar problemas de comunicación que se habían constatado a raíz de la información existente sobre inscripciones de armas de fuego o porte de las mismas por personas imputadas o condenadas por diversos delitos que hacían necesaria la comunicación de tal circunstancia a la Dirección General de Movilización Nacional, todo ello como una forma de colaborar a poner fin a la proliferación de armas que existen en nuestro país en situación de ilegalidad.
La Comisión de Seguridad Pública plantea rechazar la idea de legislar, por cuanto el Ministerio del Interior ha manifestado que el Gobierno presentará una propuesta de cambio legislativo a este importante cuerpo legal, reconociendo que hay problemas de comunicación y coordinación entre las autoridades involucradas en el control de este armamento que es necesario solucionar.
Asimismo, dicha autoridad ha señalado que, si bien existen 753 mil armas de fuego registradas, se calcula que podría haber unas 519 mil sin registro comprobable, lo que sin dudas es una cifra alarmante, dado el gran número de delitos que diariamente se cometen empleando este tipo de armamento.
Yo estoy confiado en que mi Gobierno pueda ingresar a la brevedad un proyecto que permita contar con un registro unificado de tenencia y porte legal de armas. Espero que la idea contenida en esta moción sea también recogida, para cumplir el objetivo de contar con el mayor y mejor control posible de armas en nuestro país, a fin de evitar la circulación clandestina.
Sin embargo, mientras ello no ocurra, creemos que hay que dar señales concretas respecto del control de las armas de fuego. Y por eso yo creo que sería una muy mala señal, sobre todo pensando en que estamos en el trámite de aprobación en general, rechazar finalmente el proyecto.
Esta es una señal política potente.
Hoy día tenemos una situación compleja desde el punto de vista de las armas de fuego en poder no solo de malhechores, de delincuentes. Adicionalmente, existe una situación dramática que se vive fundamentalmente con la presencia y la percutación de estas armas de fuego, en particular en sectores poblacionales. Hay lugares de mi circunscripción que están tomados por bandas de narcotraficantes, que usan armas de fuego. Por lo tanto, me parece muy importante entregar una señal política al respecto.
Señor Presidente, pienso que habría que aprobar en general este proyecto, como una idea, esperando que llegue la iniciativa sobre registro que ha prometido el Ministerio del Interior. Mientras eso no ocurra, creo que sería una muy mala señal que nosotros rechazáramos la idea de legislar acerca de una materia absolutamente alarmante y cuya regulación es del todo necesaria. Lo planteo, a la espera de que ingrese el proyecto del Ejecutivo y que finalmente esto pueda ser incorporado como una indicación más a esa iniciativa sustantiva de reforma a esta materia, que nos parece de urgencia ciudadana.
He dicho.
El señor MONTES (Presidente).- Si le parece a la Sala, se abrirá la votación.
Acordado.
En votación general.
Es importante tener claro que la Comisión propone rechazar el proyecto. Por lo tanto, el que vota "sí" está de acuerdo con el criterio del órgano técnico que analizó la iniciativa.
--(Durante la votación).
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro.


El señor NAVARRO.- ¡Jorge Mateluna es inocente, y lo vamos a probar!
Señor Presidente, está claro que debe haber comunicación entre los diversos organismos respecto de quiénes poseen armas. Pero también está claro que los delincuentes no andan inscribiendo sus armas: las compran en el mercado negro, usan armas hechizas. En general, hay un mercado negro, secundario, de armas instalado en nuestro país. Las armas que alguna vez se le quitan a la policía van a parar a ese mercado.
Estamos hablando de un trámite administrativo en el caso de personas condenadas y que tengan permiso para portar armas. No sé cuál es la estadística que determina que los delincuentes posean permiso, que se inscriban para portar armas. Tiendo a pensar que esos son más bien casos mínimos, que los delincuentes no van a inscribirse para portar armas.
Quiero preguntar a los miembros de la Comisión que vieron esta modificación si no solo los condenados -es lo que propone el proyecto de ley-, sino también los imputados pueden recibir una resolución judicial que les suspenda el permiso para portar armas mientras dure el proceso. Porque si se trata de una acción de carácter criminal que involucra armas, el sentido común diría que es adecuado suspender la autorización del imputado durante el proceso, es decir, que la prohibición no opere solo respecto de los condenados.
Yo no sé si los miembros de la Comisión de Seguridad Pública pueden aclarar ese punto.
Mi duda apunta a si estamos hablando solo de los condenados, como lo señala el proyecto. Deseo saber si en el proceso el juez puede determinar que al imputado le sea suspendido el permiso para portar armas, independientemente de que después sea declarado inocente y lo pueda recuperar. Pero está claro que hay una interfase importante en aquello, que por lo menos debiera ser aclarada, respecto del objetivo final. Si es condenado, uno dirá "qué bien que le quiten el arma ahora". Pero sucede que la ha podido portar durante largos meses, durante todo el proceso. Y creo que la lógica indicaría que a criterio del juez o a petición de la parte acusatoria, de la fiscalía, ese permiso pudiera ser suspendido de manera inmediata en el momento de la formalización del imputado. Si es así, se podría incorporar esa indicación en el debate de este proyecto de ley.
Yo comparto el tema de fondo, razón por la cual estoy a favor de la iniciativa.
¡Patagonia sin represas!
¡Nueva Constitución, ahora!
¡No más AFP!
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Elizalde.


El señor ELIZALDE.- Señor Presidente, creo que hay que hacer una distinción. Porque en sus argumentos la Comisión señala que este proyecto sería inadmisible. Si es así, ya se declaró admisible. Por lo tanto, nosotros tenemos que pronunciarnos respecto del contenido de la iniciativa.
Y me parece de toda lógica que se establezca efectivamente una comunicación fluida para que quienes hayan sido condenados no puedan comprar armas.
Es más, yo tengo una posición más estricta. Creo que debemos establecer restricciones adicionales para el acceso a las armas.
Afortunadamente, Chile registra tasas de homicidio bajas en relación con el resto de América. Con excepción probablemente de Canadá, tenemos tasas de homicidio inferiores a las del resto de los países de la región. Y eso se debe a que, a diferencia de otras naciones de nuestro continente, existen restricciones para el acceso a las armas. En mi opinión, estas restricciones no son suficientes. Por tanto, debemos avanzar hacia mayores restricciones.
La razón por la cual Estados Unidos, siendo un país desarrollado, con un alto per cápita, posee tasas de homicidio ostensiblemente superiores a las de los países de Europa es muy simple: en Estados Unidos se pueden comprar armas como se compra cualquier bien. Y eso, obviamente, genera niveles de violencia y de delincuencia superiores a los que existen en otras naciones de desarrollo similar.
En ese contexto, comparto la propuesta del Senador Chahuán: avanzar hacia una comunicación -y esto es muy importante- que permita cumplir las disposiciones de la ley vigente, a la espera, por cierto, del proyecto comprometido por el Ejecutivo en orden a establecer un registro unificado de tenencia y porte de armas que haga posible contrastar la información de aquellos que compran un arma en nuestro país.
Y voy más allá. Creo que es necesario colocar restricciones adicionales para el acceso a las armas. Ningún civil anda en Chile portando un arma si no es para cometer un delito. ¡Eso es evidente! Y los grados de peligrosidad que vemos, por ejemplo, en la comisión de robos; los grados de violencia que se generan en gran parte de los delitos que se están perpetrando en nuestro país tienen que ver precisamente con el acceso a las armas.
Si queremos elevar los estándares de seguridad, si queremos evitar que se cometan delitos violentos, es imprescindible establecer restricciones en esta materia y, por cierto, que exista una comunicación fluida, de manera de conocer los antecedentes de aquellos que están accediendo a las armas, de quienes pretenden adquirir o comprar una, de aquellos que quieren obtener algún permiso para tener un arma y, eventualmente, para portarla.
Por eso, me parece que la propuesta del Senador Chahuán va en el sentido correcto, precisamente para avanzar en un grado de información que nos permita actuar de mejor forma; que haga posible que las instituciones apliquen la ley; que impida que quienes hayan sido condenados por delitos puedan acceder a un arma y, por tanto, contar con una herramienta adicional para cometer delitos en el futuro.
En consecuencia, mientras el Gobierno no presente una alternativa nueva y no haga realidad su compromiso, es necesario por lo menos que el Senado avance en la legislación. No olvidemos que nos encontramos en la discusión en general. El proyecto, obviamente, es perfectible. Y en su debate en particular se podrán hacer todas las correcciones del caso.
Pero es fundamental, imprescindible, que establezcamos restricciones para el acceso a las armas, y permitamos que las instituciones que deben hacer cumplir las restricciones que actualmente exige la legislación cuenten con la información adecuada para impedir que eventuales delincuentes accedan a las armas.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Rincón.


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, entiendo que en este debate hay un tema de forma, relativo a la constitucionalidad o no de la moción de que se trata, y no un asunto de fondo.
Antes de avanzar en esto último, me gustaría saber lo siguiente.
Si el Gobierno -según entiendo- no está en contra del fondo de lo que plantea el proyecto, sino que lo comparte -de acuerdo a lo manifestado por los colegas que participaron en el análisis de la materia-, señalando que en el futuro presentará uno en esta misma línea, ¿por qué no patrocina esta iniciativa del Senador Chahuán? Así, no perderíamos tiempo, avanzaríamos en su análisis, evitaríamos el problema de constitucionalidad y haríamos un ahorro en materia de procedimiento legislativo.
A mi juicio, echar abajo lo avanzado, votando en contra de un proyecto que todos compartimos, es un despropósito.
El señor MONTES (Presidente).- El Ministro señor Blumel está preparando una reflexión sobre este tema, y luego nos dará a conocer la visión del Ejecutivo.
Tiene la palabra el Senador señor Insulza.


El señor INSULZA.- Señor Presidente, yo no comparto gran parte de los argumentos que se han dado.
El problema que se nos presenta aquí es que, ¡claro!, uno desearía realizar muchas cosas no solamente en materia de seguridad, sino también de salarios, de derechos laborales y de otra cantidad de asuntos, pero ello no es posible porque la Constitución no lo permite.
El artículo 65 establece que corresponderá al Presidente de la República la iniciativa exclusiva para:
"2°. Crear nuevos servicios públicos o empleos rentados, sean fiscales, semifiscales, autónomos o de las empresas del Estado; suprimirlos y determinar sus funciones o atribuciones".
Sin embargo, el texto que se propone -probablemente de manera muy justa y muy cierta- crea una nueva función para Carabineros y para la Policía de Investigaciones. Y también lo hace en el resto de los artículos, en que también les entrega nuevas responsabilidades.
Un caso muy claro se encuentra en el artículo 83 del Código Procesal Penal, que establece actuaciones de la policía sin orden previa. Allí señala que le corresponde a Carabineros y a la Policía de Investigaciones:
"a) Prestar auxilio a la víctima;
"b) Practicar la detención en los casos de flagrancia, conforme a la ley;
"c) Resguardar el sitio del suceso...".
Con todo, en esa misma letra, el proyecto propone agregar a continuación, en punto seguido, lo siguiente:
"Asimismo les corresponderá recabar información de la Dirección General de Movilización Nacional, respecto de las inscripciones de armas...", etcétera.
Ello es claramente inconstitucional, porque es atribución exclusiva del Presidente de la República crear una función de esa naturaleza. Así lo veo yo, y así lo entendió también la Comisión.
Ahora, si creemos que es tan importante el tema, entonces saltémonos la Constitución. Pero, a mi juicio, ello procede en casos de mayor gravedad.
Por lo tanto, estoy de acuerdo con todas las propuestas que aquí se han formulado, en el sentido de que se le pida al Ejecutivo el patrocinio, etcétera. Pero si hay un caso evidente en que por un error -¡ya se cometió!- se declaró admisible la moción, no corresponde declararla inadmisible por la gravedad de los hechos. Porque este no es el caso. Es admisible o no de acuerdo con lo que establece la Constitución.
Ahora, la Comisión no puede declarar la inadmisibilidad. No puede hacerlo, no es legal, no está en sus atribuciones. Solo le es posible rechazar un proyecto, y por eso propone a la Sala proceder de esa forma.
El Ejecutivo hará lo que estime conveniente. Y los señores Senadores podrán presentar una nueva moción, que el Ejecutivo patrocinará, o lo que fuera. Pero repito que no corresponde que nos saltemos la Constitución por este asunto.
Gracias.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Letelier.


El señor LETELIER.- Señor Presidente, por su intermedio, me gustaría pedirle al Ministro Secretario General de la Presidencia, señor Blumel, que colabore en el primer problema.
Me parece insólito que el Ejecutivo no señale: "Esto es inconstitucional, va contra la Carta Fundamental. El Senado de la República no lo puede aprobar porque no tiene atribuciones".
Considero inadecuado que quienes prometimos -algunos- o juramos respetar la Constitución no lo hagamos.
¡Es evidente que no tenemos facultades para presentar proyectos de ley que entreguen facultades a Carabineros de Chile! ¡No las tenemos!
Entiendo la iniciativa del Senador Chahuán, y estimo que es interesante. Pero hay una parte que no me agrada. Y me gustaría que se pudiera discutir, de una vez por todas, que Carabineros maneje la información sobre los que poseen armas inscritas en sus territorios, y que no siga haciéndolo el Ejército, porque es una distorsión.
Carabineros de Chile debería tener esos antecedentes y no la Dirección General de Movilización Nacional.
En el país hay un problema de seguridad ciudadana gravísimo, y si se diera lo que se propone en la iniciativa, Carabineros ya tendría la información sobre la tenencia de armas.
Por otra parte, el porte de armas está prohibido por ley. Ello lo logramos después de muchas batallas. Al principio, algunos propusimos establecer obstáculos para la compra de armas; que hubiera mayores exigencias. Y, con el tiempo, logramos la prohibición del porte de armas.
A mi juicio, esa es una de las falencias de este proyecto, porque habla del "porte" de armas, como si fuera algo autorizado. Pero no es así: está prohibido.
Señor Presidente, entiendo el espíritu de la iniciativa. Y pienso que todos queremos generar condiciones para que Carabineros tenga posibilidades de actuar de mejor forma.
Comparto lo planteado por el Senador Elizalde, en el sentido de que muchos de nosotros somos contrarios a que la ciudadanía compre armas, como ocurre en Chile. Hay 700 mil armas inscritas, y andan dando vuelta otras 650 mil no inscritas.
¡Ahí tenemos un problema grave!
¡Y para qué hablar de la falta de control sobre las municiones! ¡Ahí el problema es aún más grave!
Señor Presidente, solicito que se recabe el acuerdo unánime para que el Ministro, quien nos acompaña en la Sala, pueda dar una opinión. Porque, si bien creo que la iniciativa nos sirve para iniciar un debate, se requiere el patrocinio del Ejecutivo.
En ese sentido, compartiendo su idea, yo me comprometí a respetar la Constitución -aunque tenga partes que no me gusten- y las leyes. Por ende, no voy a votar, no por creer que lo propuesto no sea necesario, sino porque como Senado tenemos esa limitante.
La verdad es que no sé cómo se le dio trámite.
Pasando a otro punto, señor Presidente, me gustaría ver si podemos abordar el tema de fondo y que el Ejecutivo patrocine un proyecto, como ya muchos hemos planteado, a fin de que Carabineros de Chile tenga los registros de la tenencia de armas en nuestro país, para que en cada casa, en todo el territorio nacional, se sepa quiénes las poseen y quiénes no. Solo así podremos ejecutar un trabajo más eficaz respecto a la seguridad pública, lo cual nos interesa a todos.
He dicho.
El señor MONTES (Presidente).- Como no hay más inscritos, ¿habría acuerdo para que intervenga el señor Ministro?
Acordado.
Tiene la palabra, señor Ministro.


El señor BLUMEL (Ministro Secretario General de la Presidencia).- Señor Presidente, muchas gracias por la posibilidad de expresar la opinión del Ejecutivo sobre la materia.
Tal como se ha planteado anteriormente, este tema es fundamental dentro de la Agenda de Seguridad que lidera el Ministerio del Interior y Seguridad Pública. Este fue uno de los cuatro temas centrales que surgieron de la Mesa de Acuerdo Nacional por la Seguridad Ciudadana, dados a conocer hace algunos días.
Por lo tanto, se trata de un tema que compartimos, en cuanto a sus objetivos, y que forma parte de las materias que estamos trabajando en dicho Ministerio respecto al control de armas, en particular por la evolución que ha tenido el crimen organizado en los últimos años.
Sus Señorías saben que la violencia se ha ido acentuando por la manera en que actúan las pandillas, los grupos organizados. Si hace 10 años uno de cada cuatro delitos que se cometían era violento, de acuerdo a las últimas estadísticas ahora lo es uno de cada tres. Es decir, hay una mayor incidencia de delitos violentos con utilización de armas de fuego. Por lo tanto, esta situación es algo que debemos abordar.
Compartimos el espíritu del proyecto en debate. Sin embargo, tal como lo señaló el Ministro del Interior, el Ejecutivo hará una propuesta para recoger esta materia y otros aspectos que consideramos importante y significativo poder introducir en la legislación en materia de control de armas.
En consecuencia, vamos a efectuar un planteamiento más formal en las próximas semanas, fruto de lo obrado en la mesa de trabajo por un Acuerdo Nacional por la Seguridad Pública.
Valoramos el espíritu del proyecto en comento. Entendemos que hay que abordar esa y otras cuestiones. De hecho, a continuación se debatirá otra iniciativa que va en la misma línea.
Pero -reitero- el Ejecutivo presentará una propuesta integral en las próximas semanas.
Muchas gracias.
El señor MONTES (Presidente).- El señor Ministro dice que el Gobierno enviará una propuesta integral en las próximas semanas. Y yo le pregunto en cuántas semanas más.
El señor BLUMEL (Ministro Secretario General de la Presidencia).- En pocas semanas más, señor Presidente. Le reitero que hay un trabajo que está realizando el Ministerio del Interior sobre el particular.
El señor MONTES (Presidente).- Eso es mucho más preciso, señor Ministro.
Tiene la palabra el Senador señor De Urresti.


El señor DE URRESTI.- Señor Presidente, Honorable Sala, me veo en la necesidad de intervenir en este momento, pues considero que se ha puesto en el centro del debate lo que busca el Senador Chahuán mediante su iniciativa, que compartimos. Pero claramente ella tiene vicios de constitucionalidad. Además, hay aspectos que debemos abordar desde un punto de vista sistémico.
Sin embargo, me sorprende lo que señala el Ministro Secretario General de la Presidencia.
Por intermedio de la Mesa, al referido Secretario de Estado le quiero decir con mucha fuerza y con el debido respeto que la función de legislar se realiza en el Parlamento, donde los Diputados y Senadores podemos presentar mociones, las que se discuten en esta misma instancia. Al Ejecutivo le corresponde enviar mensajes.
Nosotros, como Partido Socialista, definimos no participar en las comisiones a las que el Gobierno ha convocado, conforme a su criterio y a la forma como lo señalan sus propios voceros, tomando en consideración que no tienen mayoría en el Congreso, para tratar de generar estos acuerdos.
Eso me parece bien. Pero nosotros hemos decidido políticamente no participar en ellas.
Entonces, resulta contradictorio que a la luz de la iniciativa de un Senador de Gobierno, como lo es el Honorable señor Chahuán -más allá de algunas críticas que haya expresado mi colega y amigo respecto de ciertas autoridades, sigue siendo de Gobierno, o por lo menos así lo consideramos-, usted señale que tanto aquel proyecto (con las cuestiones vinculadas con su constitucionalidad, o su patrocinio) como los que se presenten a futuro se hallan dentro del marco de los acuerdos de la mesa de trabajo a que se refirió.
Creo que eso no corresponde.
Nosotros estamos discutiendo el proyecto que propuso Su Señoría. Y a usted se le pidió una opinión acerca de él.
¿Cuál es su visión sobre dicha iniciativa? ¿Cuáles son los aspectos relacionados?
Porque aquí hay un consenso parlamentario en cuanto a esta materia. Y hemos llevado a cabo la discusión pertinente.
Yo pido respeto por lo que se está debatiendo acá. No hemos dado nuestro rechazo, pues pensamos que se trata de un buen proyecto. Y queremos encontrar una salida para su tratamiento.
Pero -insisto- no podemos someter esta iniciativa al Acuerdo Nacional que mencionó.
Dejemos dicho Acuerdo a su Gobierno, a quienes participan de esa mesa de trabajo.
Nosotros, como bancada del Partido Socialista, no participamos en ello.
Entonces, señor Presidente, le pido al Ministro que se pronuncie respecto de la constitucionalidad del proyecto que ahora nos ocupa; de si van a darle patrocinio a esta o a otra iniciativa, independiente de los proyectos que legítimamente quieran impulsar en tanto Gobierno.
¡Bienvenidos! Son el Ejecutivo, y tienen derecho a presentarlos.
Pero no metan al Parlamento en los referidos acuerdos. Al menos aquí hay una bancada de ocho Senadores que no participamos en esas instancias, cuestión que -como ya hemos dicho- definimos políticamente.
Por consiguiente, o legislamos a través de las mencionadas comisiones, sobre la base de acuerdos entre amigos -porque, obviamente, a ellas se invita a los más afines, no a los críticos o detractores-, o lo hacemos en función de los proyectos presentados por los parlamentarios, o de los que pueda enviar el Ejecutivo en su carácter de colegislador.
Con mucho respeto le pido, Ministro, conociendo sus capacidades, que nos pronunciemos sobre la iniciativa que ahora nos ocupa. No podemos supeditar esto al Acuerdo Nacional que usted señaló. Al menos nuestra bancada no participa, ni tampoco lo hará, de la mesa de trabajo a la que se convocó.
Ustedes, como Gobierno, podrán determinar lo que estimen pertinente, entendiendo que aquí hay un problema vinculado con las armas.
Reitero la referencia al Senador Chahuán, quien se ha preocupado de esta materia y ha presentado la iniciativa correspondiente. Ahora, que ella tenga o no vicios de constitucionalidad será parte de la discusión. Acá se propuso, por ejemplo, que el proyecto se enviara a la Comisión de Constitución.
Sin embargo, al final del día, lo importante es que en el Senado exista la posibilidad de avanzar en este tipo de materias, pues las armas de fuego causan estragos en las poblaciones y en toda la sociedad.
Insisto: no quedo conforme con que el Ministro Secretario General de la Presidencia nos diga que este asunto se va a estudiar en el marco de la mesa de trabajo para un Acuerdo Nacional por la Seguridad Pública.
Le pido precisión sobre este proyecto en particular, o respecto de aquellos que incidan en esta buena iniciativa del Senador Chahuán.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Pérez Varela.


El señor PÉREZ VARELA.- Señor Presidente, la bancada socialista tiene que ponerse de acuerdo. Porque todos quienes hemos estado presentes en esta Sala escuchamos a los Senadores Insulza y Letelier emplazar al Gobierno respecto al tema constitucional. Y Sus Señorías señalaron que no podían aprobar algo que estaba fuera del Texto Fundamental.
Tan así es que el colega Letelier nos recordó con énfasis que él había prometido defender la Constitución.
Por lo tanto, considero que lo expresado aquí por el Ministro es de toda lógica frente a un proyecto de ley que debe avanzar conforme a los marcos institucionales en los cuales estamos insertos.
Creo que la gran mayoría está de acuerdo con esta iniciativa. Pero queremos superar cualquier duda de constitucionalidad. De manera que lo lógico es que el Ejecutivo la patrocine, que diga: "Si estoy de acuerdo con esa idea, tengo que expresarla para evitar cualquier vicio de constitucionalidad".
Entonces, para despejar las dudas de constitucionalidad de los Senadores señores Insulza y Letelier, el Gobierno debe patrocinar esta iniciativa, más aún si la materia de que trata se halla contemplada en el gran acuerdo sobre seguridad ciudadana que aquel impulsó, convocando a todas las fuerzas políticas de nuestro país.
Algunos no han querido participar en ello. Pero hay personas del Partido Socialista colaborando activamente en esa mesa de trabajo, como lo ha visto todo Chile.
Ahora,...
El señor DE URRESTI.- ¡No hay nadie, compañero!
El señor PÉREZ VARELA.-... compañero De Urresti, el hecho de que ustedes no quieran estar en determinada comisión o no deseen participar en ciertas instancias no deslegitima ni desmerece un acuerdo nacional muy importante, pues lo que quieren los ciudadanos es que los temas vinculados con la seguridad, con aquellas situaciones que permanentemente los dañan o les provocan dificultades sean resueltos mediante una normativa elaborada correctamente.
La que nos ocupa es una buena iniciativa; pero, ciertamente, a muchos les plantea dudas acerca de su constitucionalidad.
Entonces, busquemos acuerdos y superemos esas dificultades. Porque lo que interesa acá, más allá de quién presentó o no determinado proyecto -hoy día fue el Senador Chahuán; y bienvenido sea eso, pues se trata de una iniciativa que va en la línea correcta-, es que resolvamos estos asuntos adecuadamente.
Eso es lo que permite una sana política.
Por consiguiente, me parece que la respuesta del Ministro Blumel va en ese sentido, y a nosotros nos genera, al revés de lo que ocurre con el Senador De Urresti, satisfacción.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Ebensperger.
A lo mejor Su Señoría nos aclara esta cuestión.
La señora EBENSPERGER.- Señor Presidente, solo debo decir que el Senador Pérez Valera expresó claramente lo que yo quería señalar.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el señor Ministro.


El señor BLUMEL (Ministro Secretario General de la Presidencia).- Por su intermedio, señor Presidente, voy a responderle al Senador De Urresti.
Nosotros valoramos la iniciativa en comento.
También valoramos la opinión de la Comisión de Seguridad Pública en cuanto a las dudas que plantea sobre la admisibilidad de este proyecto, que entrega algunas facultades a las policías y a los tribunales respecto de la comunicación de las sentencias, y establece otras cuestiones más que se consignan en su texto.
Por lo tanto, lo que el Ejecutivo va a hacer, recogiendo el espíritu de la propuesta, será incorporar esta valiosa iniciativa del Senador Chahuán en la reforma que enviaremos al Congreso en materia de control de armas.
Estamos trabajando en ella, y esperamos tener el proyecto respectivo muy pronto, en algunas semanas más (no muchas más), pues entendemos que este es uno de los aspectos fundamentales que la Agenda de Seguridad debe tratar.
La Agenda que el Ejecutivo ha definido contiene cuatro aspectos fundamentales: fortalecimiento del Sistema de Inteligencia; modernización de nuestras policías; relación de los gobiernos locales con la seguridad, y control de las armas de fuego.
Por eso ¿reitero-, valoramos el proyecto que presentó Su Señoría, y lo vamos a incorporar en la reforma a la Ley sobre Control de Armas que muy prontamente vamos a ingresar al Parlamento.
Muchas gracias.
El señor MONTES (Presidente).- Eso está claro, señor Ministro. ¡Pero cuando habla de "prontamente", nos bajan las dudas...!
Tiene la palabra el Senador señor Chahuán.


El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, en primer lugar, quiero acoger el planteamiento que hizo el Ministro Blumel.
Sin lugar a dudas, hay que ser muy cuidadosos respecto de las señales que se dan.
Hoy día tenemos un problema con las armas de fuego, particularmente con las clandestinas, con las que no se hallan inscritas.
Hemos visto también cómo las bandas de delincuentes y las vinculadas con el narcotráfico se están tomando nuestras poblaciones.
Entonces, existe una dificultad.
Espero que se cumpla con el compromiso que se señaló.
En tal sentido, yo no tengo ningún problema para retirar el proyecto. No sé si reglamentariamente ello procede a esta altura. De modo que me gustaría que el señor Secretario nos ilustrara al respecto.
El señor QUINTANA.- ¡Estamos en votación!
El señor CHAHUÁN.- Si es que hay un compromiso del Ejecutivo, señor Presidente.
Ese es el punto.
Porque rechazar la idea de legislar respecto de esta materia es realmente impresentable, mirado desde el punto de vista del control de armas.
Por eso, quiero que el señor Secretario nos diga si es factible retirar el proyecto, a fin de evitar su rechazo. Ello, por la señal política que estaríamos dando si no se aprobara en general.
El señor MONTES (Presidente).- Hay veinte señores Senadores que ya votaron.
El proyecto está en votación.
En todo caso, la idea predominante acá es la de aquellos que piensan que el proyecto no puede declararse inadmisible. O sea, lo que prevalece es la aceptación de que la iniciativa siga su curso.
El señor CHAHUÁN.- Entonces, estamos bien.
El señor MONTES (Presidente).- Entretanto, el Ministro va a llegar con un proyecto integral sobre la materia.


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, quiero plantear una cuestión de Reglamento.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría.
La señora RINCÓN.- ¿Qué pasa si la mayoría se abstiene?
El señor MONTES (Presidente).- Esa es una pregunta hipotética, pues está bien lejos de la realidad.
La señora RINCÓN.- Estoy de acuerdo, señor Presidente.
¿Pero qué pasa si la mayoría de los Senadores se abstiene?
El señor MONTES (Presidente).- El señor Secretario me dice que se debe repetir la votación.
La señora RINCÓN.- ¿Y qué ocurriría si la mayoría se vuelve a abstener?
El señor MONTES (Presidente).- Seguiríamos mañana, señora Senadora.
La señora RINCÓN.- ¿Y queda pendiente?
Señor Presidente, estoy consultando el punto, pues quiero que me lo aclare la Secretaría.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.


El señor LABBÉ (Secretario General).- Voy a responder las dos preguntas que han formulado Sus Señorías.
En cuanto a la consulta del Senador señor Chahuán, en este momento no puede retirarse el proyecto porque ya fue votado en la Comisión.
Respecto a la pregunta de la Senadora señora Rincón, si las abstenciones influyen en el resultado, se debe repetir la votación.
De producirse la misma situación en la segunda votación, las abstenciones se suman a la posición que haya obtenido mayor número de votos, sea afirmativa o negativa.
El señor MONTES (Presidente).- ¡En estos últimos minutos ha ido cambiando la composición de la votación...!
Sin embargo, como no hay más inscritos, corresponde dar por terminada la votación y que el señor Secretario proclame el resultado.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor MONTES (Presidente).- Terminada la votación.
El señor LABBÉ (Secretario General).- Resultado de la votación: 10 votos a favor de lo que propuso la Comisión, 7 en contra y 7 abstenciones.
Votaronpor la afirmativa la señora Ebensperger y los señores Castro, Durana, García-Huidobro, Insulza, Ossandón, Pérez Varela, Prohens, Quinteros y Sandoval.
Votaron por la negativa la señora Aravena y los señores Bianchi, Chahuán, Coloma, García, Guillier y Navarro.
Se abstuvieron las señoras Órdenes, Provoste y Rincón y los señores Elizalde, Lagos, Letelier y Montes.
El señor LABBÉ (Secretario General).- Las abstenciones influyen en el resultado. De consiguiente, reglamentariamente corresponde repetir la votación.
El señor MONTES (Presidente).- Se va a repetir la votación.


El señor LETELIER.- Señor Presidente, ¿me permite un punto de Reglamento?
El señor MONTES (Presidente).- Estamos en votación, señor Senador. El punto que desea hacer tendría que referirse a ella.
El señor LETELIER.- Señor Presidente, pedí la palabra para plantear un punto de Reglamento antes de que abriera la votación porque, como debemos pronunciarnos por segunda vez, quiero que se recabe el acuerdo unánime de la Sala para suspender la votación hasta la sesión de mañana.
El señor ELIZALDE.- Su Señoría tiene razón.
El señor MONTES (Presidente).- Pero mañana solo para votación.
¿Les parece a Sus Señorías?
Sin discusión ni nada más: únicamente votación.
El señor DE URRESTI.- ¡Puede haber una solución de aquí a mañana!
El señor LETELIER.- Señor Presidente, solo estoy pidiendo recabar la unanimidad para suspender la votación. No he dicho para cuándo.
Creo que ese el camino apropiado.
El señor MONTES (Presidente).- ¿Su Señoría está solicitando suspender la votación por cualquier momento?
El señor LETELIER.- Así es, señor Presidente.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor De Urresti.


El señor DE URRESTI.- Señor Presidente, me parece que no existe ningún inconveniente en que demos la unanimidad respecto de lo que solicita Su Señoría si el Ministro se compromete a acotar el plazo para presentar su propuesta.
No sé si podrá traerla mañana. Pero al menos pido que fije un tiempo concreto para ello.
Estamos de acuerdo con este proyecto. Estamos claros en que podemos generar consensos en el Senado y plantear aquí las iniciativas pertinentes.
Entonces, el Ministro tiene la palabra para que señale en qué plazo puede patrocinar un proyecto de esta naturaleza.
Creo que ello sería una buena señal para nuestro país, para que haya un mayor control de las armas y para que exista una política coherente sobre la materia.
Si ese es el acuerdo, no tenemos inconveniente en dar la unanimidad para suspender la votación. Pero -reitero- queremos escuchar al Ministro.


El señor MONTES (Presidente).- Debo aclarar que solo podemos acoger el planteamiento del Senador señor Letelier si hay unanimidad.
El señor Secretario me señala que de acuerdo con el Reglamento la votación debe repetirse de inmediato.
Estamos siendo creativos. Pero insisto en que para aprobar lo que sugiere el Senador señor Letelier se requiere unanimidad. O sea, solo si existiera consenso podríamos postergar la votación.
Aunque reglamentariamente no corresponde, como estamos siendo creativos, le ofrezco la palabra al señor Ministro.


El señor BLUMEL (Ministro Secretario General de la Presidencia).- Señor Presidente, solo quiero reiterar el compromiso del Ejecutivo.
Denos algunas semanas, y en agosto o septiembre habrá una propuesta sobre la materia.
El señor DE URRESTI.- ¡Hasta mañana!
La señora RINCÓN.- ¡No!
El señor BLUMEL (Ministro Secretario General de la Presidencia).- Me estoy refiriendo a la propuesta del Ejecutivo. Los equipos respectivos están trabajando en su elaboración.
Entonces, señor Presidente, nuestro compromiso es enviar un proyecto en las próximas semanas.
El señor DE URRESTI.- ¿En cuánto tiempo?
El señor BLUMEL (Ministro Secretario General de la Presidencia).- Dentro de sesenta días.
El señor MONTES (Presidente).- Muy bien.
¿Habría unanimidad para acoger la solicitud del Senador señor Letelier en el sentido de postergar la votación indefinidamente?
El señor Ministro sostuvo que dentro de sesenta días, o sea más o menos prontamente, va a llegar un proyecto.
¿Le parece a la Sala?
Acordado.
Bien creativa la respuesta. Pero así se hace la historia.