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EXPOSICIÓN DE MINISTRO DE HACIENDA SOBRE ESTADO DE LA HACIENDA PÚBLICAEl señor LETELIER (Presidente).- A continuación, le voy a dar la palabra al señor Ministro de Hacienda para que exponga sobre el estado de la Hacienda Pública, en el marco del estudio del proyecto de Ley de Presupuestos para el año 2019. Tiene la palabra, señor Ministro.

El señor LARRAÍN (Ministro de Hacienda).- Muchas gracias, señor Presidente. Efectivamente, como usted indicó, en el día de ayer tuvimos una reunión con los Presidentes de las cinco Subcomisiones; una buena reunión, una reunión franca, donde se plantearon distintas inquietudes. Hoy día se ha dado cuenta del Presupuesto, así que esperamos ir avanzando en las conversaciones y en los análisis a medida que vaya transcurriendo el trabajo en esos organismos. Esta mañana, señor Presidente, concurrimos para presentar, como corresponde, el estado de la Hacienda Pública. Partiremos por mostrar la agenda de lo que pretendemos cubrir. Primero, hablaré sobre el escenario macroeconómico del país, con un análisis de lo que está pasando también fuera de Chile; luego nos referiremos a temas de política fiscal, e igualmente, y en forma breve, a la modernización tributaria, la modernización del Estado, la facilitación del comercio, el mercado de capitales, las relaciones internacionales, las políticas sociales, y las políticas laborales y de género. Se cubren todas las áreas en que está involucrado el trabajo del Ministerio de Hacienda. Comenzamos, por supuesto, con el estado de la Hacienda Pública, donde vamos a actualizar las proyecciones que corresponden al escenario macro 2018 y 2019. Escenario MacroeconómicoEn el escenario macroeconómico, parto refiriéndome a una recuperación importante de la economía mundial, lo cual queda bastante claro en el cuadro que se está proyectando. El mundo muestra un salto de crecimiento, del 2016 al 2017, de medio punto completo (cinco décimas o medio punto), es decir, pasa a crecer de 3,2 a 3,7 por ciento. La proyección actual para el 2018 es de 3,9 por ciento. Esto viene del World Economic Outlook de julio. Sin embargo, está a punto de salir el World Economic Outlook de octubre. O sea, estamos a días de conocer nuevas proyecciones. Yo me aventuro a afirmar, de acuerdo al sesgo que les han imprimido a sus últimas declaraciones altas autoridades del Fondo Monetario Mundial, entre ellas las de su Directora, Christine Lagarde, que es posible que veamos una rebaja de entre una y dos décimas en la proyección de crecimiento mundial para el 2018. Ahora, ¿qué ha ocurrido este año, si tomamos esta proyección? Que se mantiene el crecimiento de las economías avanzadas, pero mejora el crecimiento de economías emergentes, fundamentalmente por la recuperación de economías como la de Brasil, de India, y se observa una desaceleración -que vamos a comentar en un momento más- en la economía china. ¿Qué pasa en Estados Unidos? Esta potencia está teniendo una recuperación económica bastante fuerte; está creciendo bastante más. El segundo trimestre ha marcado un hito, porque es el mejor crecimiento que logra desde comienzos del año 2014, con un 4,2 por ciento. Después vamos a ver algunos problemas que exhibe la economía norteamericana, pero, al menos en términos de crecimiento, se aprecia una recuperación muy fuerte. En cambio, en la economía china se observa una desaceleración. Por eso, la proyección de crecimiento para el 2018 es inferior a la del 2017. Podríamos decir que se trata de una desaceleración suave, porque la economía china está proyectando crecer, según la proyección que tenemos hasta ahora, al 6,6 por ciento. Como sabemos, la economía china no es la primera del mundo -es la segunda-, pero, desde el punto de vista de la demanda de algunos commodities, vamos a ver que aquello se hace sentir. En efecto, respecto de la demanda de cobre, China representa el 45 por ciento de la demanda mundial. Por lo tanto, cualquier desaceleración que haya en su economía se hará sentir en el mercado de los commodities, y en particular, para nosotros, en el mercado del cobre. Tal vez algo más complejo son los riesgos a la baja de la economía mundial, que han aumentado recientemente. Los riesgos vienen de tres partes distintas. En primer lugar, la Reserva Federal de Estados Unidos, su banco central, continúa el proceso de normalización de tasas, configurando un escenario de condiciones financieras internacionales más restrictivas. Esto -los ciclos de aumento de tasas de interés- generalmente golpea en forma especial a las economías emergentes. Esto hay que analizarlo en conjunto con otros temas. El primero, entonces, es un elemento con el cual vamos a tener que vivir: el aumento de las tasas de interés de políticas monetarias en Estados Unidos, proceso que va a continuar. Los mercados de futuros así ya lo indican. El segundo riesgo es el conflicto comercial entre Estados Unidos y China. Quiero mencionar que aquí hay informaciones encontradas. Lo primero es que hay un elemento aún no resuelto y que ha ido escalando. Hasta hace poco, aquello era una parte relativamente menor del intercambio comercial, pero en el último anuncio ya está llegando a más de 200 mil millones de dólares. Para entender un poquito el punto, es necesario señalar que hay un tremendo déficit comercial entre los dos países. Estados Unidos le exporta a China del orden de 120, 130 mil millones de dólares. China le exporta a Estados Unidos más de 500 mil millones de dólares. O sea, tenemos un desbalance del orden de los 400 mil millones de dólares entre ambas naciones, lo cual ha motivado al Presidente Trump a tomar las medidas que han estado en la palestra en el último tiempo. Y todavía no se ve una señal de arreglo en esta materia. Sí constituye una noticia positiva, en términos de intercambio comercial, el reciente entendimiento entre Estados Unidos, Canadá y México para la reformulación del Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (el conocido NAFTA, que tal vez cambie de nombre), que en el fondo es una renegociación del tratado. Es una noticia positiva, pero, por muy positiva que sea, no alcanza a contrarrestar el efecto de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. El tercer tema, menos debatido, es el plan de estímulo fiscal de Estados Unidos. Si usted mezcla una reducción de impuestos con un aumento fuerte del gasto, lo más probable es que se encuentre con un déficit fiscal creciente. Lo que vemos acá, de alguna manera, es que el balance fiscal se ha deteriorado, aunque las perspectivas son de un deterioro mayor, y no solamente en términos de balance fiscal, sino también en materia de deuda pública. Es posible que la deuda pública norteamericana pase -ya está muy cerca- del cien por ciento del PIB. Y este es un elemento importante que debemos tomar en cuenta dentro de nuestras consideraciones. Simplemente, quiero mencionar que algunos analistas han planteado un riesgo de recesión hacia el 2020. Este riesgo de recesión tiene que ver, básicamente, con tres elementos: una política monetaria más restrictiva; una posible guerra comercial (si es que la situación no se arregla por la vía de negociar un aumento en el acceso de productos), y los efectos de un plan fiscal que generen un mayor déficit que, a su vez, desencadene mayores niveles de deuda pública, deuda pública que empuje a mayores niveles de tasas de interés. Creo que eso es lo que, de alguna forma, preocupa a algunos analistas. En cuanto a Latinoamérica, el primer semestre de 2018 ha sido bastante positivo, sobre todo después del muy acotado crecimiento económico del 2017, que fue de 1,3 por ciento, el cual, claro está, estuvo influido por recesiones en algunos países. Tras eso, las principales economías de América Latina muestran cifras positivas en lo que va de este año. Sobresale, por supuesto, Chile, a la cabeza del crecimiento económico de América del Sur y de la Alianza del Pacífico. Pero también Perú ha tenido una recuperación interesante. Países con recuperaciones menos potentes son Colombia y México. Brasil, por su lado, muestra una situación de salida de recesión, pero definitivamente con un crecimiento que mejora, aunque no en forma tan potente. El contraste, dentro de los países grandes de la región -por supuesto, exceptuando a Venezuela- es Argentina, donde se aprecia, al primer semestre, una economía que se contrae al 0,2 por ciento, y al segundo, 4,2 por ciento. Definitivamente, va a haber una contracción en la economía argentina este año. La duda es qué pasará en el siguiente. Vamos al precio de los commodities. Nosotros -y a veces esto se pierde de vista- dependemos mucho del cobre, pero también dependemos del petróleo. Dependemos de forma inversa: dependemos, en alrededor de un 98 por ciento, de las importaciones de petróleo para el consumo de combustibles líquidos. El precio del cobre está, básicamente, en los mismos niveles de hace un año, pero el precio del petróleo ha subido casi 50 por ciento. Esto significa un deterioro en los términos de intercambio para nuestro país, lo cual no es menor, porque la mejor proxy, o aproximación a los términos de intercambio, es el precio del cobre partido por el precio del petróleo. No es exacto, pero el Banco Central pública una serie de términos de intercambio que van a reflejar aquello. Ahora, nosotros pensamos que este descenso -que llegó a un piso de más o menos 2,65 dólares- es relativamente transitorio. Es así como el Comité Consultivo del Precio de Referencia del Cobre determinó un precio de largo plazo -en una visión a diez años- de 2,98 dólares la libra. De hecho, lo que estamos viendo también es que el precio del cobre, luego de haber topado mínimos de 2,65 dólares, está en torno a los 2,80 dólares. De otro lado, el aumento del precio del petróleo tiene que ver con factores geopolíticos y con una demanda mundial que se mantiene fuerte. Pasamos a Chile. A pesar de las turbulencias externas, nuestra economía se recupera con fuerza. Esto lo podemos notar tanto en el crecimiento anual del PIB -en la proyección 2018, que vamos a actualizar en un minuto más- como en los crecimientos semestrales. El primer semestre de este año tuvimos un crecimiento de 4,8 por ciento, el que, indudablemente, como lo hemos sostenido siempre, se va a moderar en el segundo semestre. Ya vimos algunos signos de moderación en julio, y dentro de poco, probablemente este viernes, conoceremos el IMACEC de agosto, que también va a mostrar un crecimiento, pero más moderado respecto del que hubo el primer semestre. Ahora bien, resulta interesante averiguar de dónde viene ese mayor crecimiento. Y vemos que el mayor ritmo de actividad ha estado marcado por un repunte de la inversión impulsado por construcción y obras. Si ustedes ven el cuadro, comprobarán que, por ejemplo, la formación bruta de capital fijo, que en algunos semestres cayó, ahora aparece con una contribución positiva. La formación bruta de capital fijo es el componente más importante de la inversión y tiene dos vertientes, dos componentes. El primero es construcción y obras; el segundo es maquinarias y equipos. Lo que más está creciendo ahora es maquinaria y equipos, pero también observamos un crecimiento en materia de construcción y obras. Así, luego de muchos trimestres de caídas, el primer trimestre de este año creció 1,9 por ciento, y el segundo trimestre, 4 por ciento. Nosotros vemos aquí una recuperación importante en este ítem, que, además, es bastante intensivo en mano de obra. Por lo tanto, es positivo que veamos una recuperación. Luego, nos vamos a preguntar por los sectores. El crecimiento de la actividad no minera en particular, al primer semestre de 2018, alcanza a 4,4 por ciento. Cabe recordar que en la economía chilena el 90 por ciento corresponde a sectores no mineros y el 10 por ciento a mineros, aproximadamente. O sea, 10 por ciento de la economía es minería; 90 por ciento, no minería. El crecimiento del PIB no minero se aceleró fuertemente en el primer semestre de 2018, particularmente en el segundo trimestre. En el primer trimestre del presente año es el sector minero el que de alguna manera impulsa el crecimiento, pero eso cambia grandemente en el segundo trimestre, donde es el sector no minero el que empieza a empujar el carro con mucha más fuerza. ¿Qué sectores vemos creciendo? En el gráfico ustedes observan el Comercio como uno de los que más ha crecido en el primer semestre. También Electricidad, Gas y Agua; Manufacturas, Transportes, etcétera. Todos estos sectores crecen más del 4 por ciento, lo cual indudablemente tiene un impacto en el PIB no minero. De hecho, si nosotros miramos qué ha pasado con las proyecciones, notamos que el crecimiento efectivo de la economía ha superado sostenidamente las expectativas de los agentes económicos. Y eso es un elemento importante. Cuando se dice "¿Qué pasa con las expectativas?", hay que manifestar que estas se han quedado cortas en cuanto al crecimiento. Y les voy a mostrar qué ha pasado en los dos primeros trimestres de este año. Primero, en enero el crecimiento efectivo fue de 4,3 por ciento para el primer trimestre. En enero se esperaba 3,1 por ciento; en febrero, 3,3 y en marzo, 3,9 por ciento. ¿Qué pasó? Esto es todavía más sintomático en el segundo trimestre. En el segundo trimestre, en abril se esperaba un 3,8 por ciento; en mayo, 4 por ciento; en junio, 4,5. Y, finalmente, el crecimiento fue de 5,3 por ciento. Es decir, un punto y medio más de lo que se esperaba a comienzos de ese trimestre. Eso en cuanto al crecimiento económico. Ahora, si lo vemos respecto del sector no minero, el efecto es todavía mayor, especialmente en el segundo trimestre, donde comienza con una expectativa de 3,5 por ciento y termina con un crecimiento efectivo de 5,5 por ciento. Esos son dos puntos completos en que el crecimiento efectivo supera la proyección o expectativa que se tenía en el mes de abril. Luego, quiero hacer algunos breves comentarios respecto del empleo. El empleo muestra su mejor desempeño desde 2013, si tomamos el período enero-agosto. Ahora, podríamos preguntarnos si estas cifras nos satisfacen. No, por supuesto que querríamos que fueran mayores. ¿Pero qué estamos viendo? Estamos viendo una recuperación. El empleo crece en los primeros ocho meses del presente año a una tasa anual de 2 por ciento. Y, sobre todo, vemos una recuperación del empleo asalariado. ¿Por qué nos interesa el empleo asalariado? Porque cuenta con contrato, con seguridad social (seguros de desempleo, etcétera), con protección social. Es decir, es un empleo de calidad. Entonces, tiene una diferencia con el empleo por cuenta propia, en particular con el "empleo-calle". En consecuencia, esto es una buena noticia. ¿Es lo que querríamos ver? Nos gustaría ver más. Por supuesto que sí. Sin embargo, sí estamos viendo una recuperación que es bastante fuerte. El crecimiento de las remuneraciones se ha desacelerado. Eso es un hecho. Durante el primer semestre del 2018, el crecimiento promedio de remuneraciones reales alcanza a 1 por ciento, en circunstancias que el crecimiento del primer semestre 2017 era de 1,7. Pero si uno considera el crecimiento de la masa salarial real (es distinta del índice de remuneraciones pues considera no solamente el salario, sino también el empleo; o sea, masa salarial para el empleo total y masa salarial para el empleo asalariado. ¿Cuál es la diferencia? La diferencia es el empleo por cuenta propia), nosotros vemos un crecimiento de la masa salarial real, tanto del empleo total como del empleo asalariado, superior al 3 por ciento: entre 3,3 y 3,5. ¿Por qué es importante esto? Porque explica que el consumo esté creciendo en forma significativa. De lo contrario, si no tuviéramos este crecimiento de la masa salarial y solo un crecimiento del índice de remuneraciones de 1 por ciento, no veríamos un consumo que crece sobre el 4 por ciento en este momento. Ahora quiero hablar sobre inflación. La inflación vuelve a ubicarse dentro de su rango de tolerancia y convergería a la meta del Banco Central -3 por ciento- hacia finales de año. Nosotros estamos muy cerca de las proyecciones que tiene el Banco Central -y lo vamos a ver en un momento más-, las cuales están en torno al 3 por ciento, que es el punto medio del rango. El peso -esto es importante en cuanto al tipo de cambio- se ha depreciado pero en una magnitud inferior a otras economías. Si nosotros tomamos lo que ha pasado con el tipo de cambio al 30 de septiembre de este año respecto del 30 de septiembre de 2017, observamos que en Chile la moneda se ha depreciado 9 por ciento. Esa es una depreciación relativamente baja, que está en línea con depreciaciones de países como Nueva Zelandia y Canadá -en Polonia se deprecia menos-, y es sensiblemente menor a las de Brasil, de Turquía y, ciertamente, de Argentina. O sea, ha sido relativamente acotada. En seguida, la tasa de bonos en pesos es algo en lo que se pone poca atención, pero que me parece muy importante. La tasa de los bonos en pesos a 10 años se ha mantenido bastante estable en contraposición a la tasa de los bonos del Tesoro de Estados Unidos. Sus Señorías pueden ver en rojo que la tasa del bono chileno está prácticamente en los mismos niveles, incluso algo inferiores. Es lo mismo que el 1 de enero del 2018. Por su parte, la tasa del bono de diez años de Estados Unidos (que toma el BCP; son bonos a diez años, nominales, lo que es comparable. Los ejes son distintos: la tasa en pesos está en el eje derecho mientras que la tasa en dólares nominal en el izquierdo) ha mostrado un incremento bastante fuerte, de alrededor de 70 puntos base, mientras que la tasa chilena ha permanecido bastante estable. Eso es bien notable. O sea, lo que hemos visto en Chile es una depreciación cambiaria, una volatilidad en el tipo de cambio, pero mucha estabilidad en las tasas. Esto corresponde a un modelo macroeconómico y a una política mediante la cual el tipo de cambio es determinado libremente por el mercado y tiende a absorber los shocks, lo cual hace que estos no se traspasen a las tasas de interés. En otros países, donde los tipos de cambio están fijos, la absorción de shocks se hace por la vía de las tasas de interés. Por lo tanto, es mejor que haya volatilidad en el tipo de cambio a que exista volatilidad en las tasas. En consecuencia, destaco este elemento de la economía chilena. Asimismo, quiero poner de relieve el Acuerdo Nacional por el Desarrollo Integral. Como parte de su trabajo, el 17 de mayo de 2018, a petición del Presidente de la República, el Ministerio de Hacienda asumió la responsabilidad de coordinar un acuerdo nacional en materia de desarrollo integral. Este cuenta con la participación de 22 expertos, entre los que se encuentran ex Ministros de Estado, otras autoridades de Gobierno, dirigentes laborales y del mundo empresarial, académicos, en fin. Este es el grupo de integrantes. En este momento tenemos un borrador de los acuerdos finales de la mesa de desarrollo integral. Hemos intentado sostener una mirada de largo plazo respecto de nuestro país y ofrecer una hoja de ruta para dar un salto en la calidad de vida de los chilenos, con especial énfasis en superar la pobreza y apoyar a la clase media. Voy a comentar los 9 ejes relevantes para el funcionamiento de la economía que se definieron. Estos correspondieron a reuniones temáticas: -Crear empleos de calidad. -Reducir la pobreza y proteger a la clase media. -Modernizar el Estado. -Potenciar la inversión. -Elevar la productividad. -Desarrollar el mercado de capitales. -Aumentar la competencia y mejorar las regulaciones y la protección del consumidor. -Apoyar el emprendimiento y a las pymes. -Profundizar la inserción internacional en Chile. Nosotros trabajamos en sesiones semanales durante casi tres meses en el Ministerio de Hacienda. Luego, se procedió a redactar un documento final. Tuvimos tres subgrupos de trabajo y una secretaría técnica del Ministerio de Hacienda, junto con un equipo editorial. Hoy día existe este borrador, que estamos puliendo y terminando, y esperamos entregarlo al Presidente de la República durante el mes de octubre. El documento contiene más de 100 propuestas para el desarrollo integral del país. Actualización de proyecciones 2018-2019A continuación, veremos la actualización de las proyecciones macroeconómicas que hicimos acá, a fines de junio, en el Informe de Evaluación de Gestión. En primer lugar, respecto de 2018, la proyección de crecimiento es de 4,1 por ciento. Esta supera el 3,8 por ciento que hicimos en junio pasado, y se encuentra dentro del rango del Banco Central. Si bien en la parte baja del rango el Instituto Emisor actualizó su proyección a niveles de entre 4 y 4,5 por ciento, nosotros estamos hablando de 4,1 por ciento. Esto nos parece como proyección punto. El Banco Central hace rango, nosotros hacemos proyecciones punto. Y para 2019 tenemos una proyección de 3,8 por ciento. La cifra anterior está exactamente en línea con el punto medio del rango del Banco Central, que es 3,75. Bueno, el de nosotros es 3,8, en este caso. En cuanto a las proyecciones de la demanda interna, la expansión de 4,9 por ciento para 2018 es consistente con lo que estamos viendo en materia de inversión. Hay un fuerte repunte de inversión: un 7,1 por ciento de aumento en el segundo trimestre. Y también estamos viendo una aceleración del consumo privado, que está creciendo 4,2 por ciento en el segundo trimestre de 2018. La proyección es algo superior a la del IPoM, pero muy cercana. En términos de 2019, tenemos una proyección de 4,6 por ciento, algo más moderada, en el crecimiento de la demanda interna. Aquello está en línea con el crecimiento que seguimos viendo en la inversión, donde las proyecciones para 2019 están basadas en proyecciones de inversión que superan el 5 por ciento. Y con un consumo que crece algo menos. Respecto a las importaciones, tal vez puede sorprender ese 13,3 por ciento de incremento de exportaciones proyectado. Pero solo quiero recordar que el crecimiento de las importaciones promedio hasta agosto es de 16,1 por ciento, de tal manera que es mayor al que proyectamos para el año. Y en 2019, estamos viendo una expansión más moderada, pero en torno a la expansión de la demanda interna. Respecto del IPC, ya lo conversamos hace un momento: 3 por ciento de variación anual (diciembre-diciembre). La variación promedio es algo inferior este año, también en línea con lo que plantea el Banco Central. En materia de tipo de cambio, nuestra proyección es de 636 para este año. Ahora, dicha cifra supone una convergencia desde los niveles actuales, cercanos a 660, a niveles en torno a 650. Y lo que estamos viendo para el próximo año es un tipo de cambio en torno a los 650. En lo relativo al precio del cobre -aquí hay un cambio que no es insignificante respecto de nuestra proyección anterior-, habíamos planteado una proyección -esto fue justo antes de que arreciara la guerra comercial- de 312; y hoy día estamos planteando 296. Es lo que estamos viendo. Si se mantuvieran cercanos los niveles actuales hasta fin de año, terminaríamos en un precio en torno a 296. Para el 2019, se espera un precio del cobre de 3 dólares. Eso se encuentra en línea con proyecciones privadas. De hecho, el Comité Consultivo del Precio de Referencia del Cobre planteó un precio de 3,01 la libra para 2019, y está por debajo de la proyección vigente de COCHILCO que es 3 dólares 10 la libra. Nosotros planteamos 3 dólares. De tal manera que esta es nuestra mejor proyección, la que estamos actualizando. Respecto de los años que siguen, obviamente mañana el Director de Presupuestos, en el Informe de Finanzas Públicas, hará la actualización que corresponde. Política fiscalEn cuanto a la política fiscal, en primer lugar, partamos por el tema del déficit. Hemos planteado un Plan de Austeridad Fiscal para reducirlo. Este Plan nos permite ahorrar en torno a 1.100 millones de dólares por año, en cuatro años. Por eso están los 4.400 millones de dólares. Y eso es aproximadamente 1,5 por ciento del presupuesto vigente. Y de la mano de ese Plan de Austeridad y el mayor crecimiento económico, anticipamos una reducción del déficit fiscal de 0,9 puntos del PIB para este año, terminando en torno a 1,9. Este es el déficit efectivo proyectado. Ahora, si ustedes recuerdan, la proyección anterior era 1,7. Hay un aumento del déficit fiscal, leve pero que está ahí, de 1,7 a 1,9. Esto se debe completamente a la diferencia de proyección del precio del cobre para este año. Es decir, el aumento del déficit efectivo respecto de la proyección anterior responde al deterioro en nuestra proyección del precio del cobre para este año. Como ustedes recuerdan, también anunciamos nuestro compromiso de convergencia gradual al balance estructural. En 2017, el punto de partida era un déficit estructural de 2 puntos del PIB. Considerando las presiones de gasto y conjugando la necesidad de asegurar la provisión de servicios públicos, el compromiso es reducir el déficit estructural en 0,2 puntos por año. Es así como este año debemos llegar a 1,8, de acuerdo a nuestro compromiso, y el próximo, a 1,6. Consideramos que lo más importante en nuestro objetivo es el cumplimiento de esta convergencia. Por eso, hemos planteado algo conforme a circunstancias fiscales exigentes, pero que nos parece factible de lograr, que es la mejora de 0,2 puntos del PIB por año. También haremos una actualización en materia de deuda pública. A junio de 2018, la deuda pública bruta alcanza a 23,7 por ciento del PIB, mientras que la deuda neta llega a 4,6 por ciento. Ustedes recuerdan la rebaja de las clasificaciones de riesgo. Tenemos como objetivo poder estabilizar los niveles de deuda pública (no a estos niveles, pero tal vez un poco superiores), y dicha estabilización va a ser un desafío esencial para aspirar a recuperar la clasificación de riesgo. Esto no es algo menor. Y, simplemente, hay que considerar los compromisos que tenemos, que no se trata solo de cubrir el déficit fiscal, sino también los compromisos que llamamos "bajo la línea"; entre ellos, el bono de reconocimiento, que debemos cumplir año a año. Quiero mencionar que, como resultado de las medidas para apoyar la liquidez, ha habido un aumento en la participación de extranjeros en la deuda del Fisco. Es un incremento bastante significativo. Luego de la caída registrada entre 2013 y 2016, la deuda pública en poder de no residentes subió de 3,4 por ciento el 2016 a 12,2 por ciento el 2017; y a junio de 2018, llegó a 14,2 por ciento. Respecto de los fondos soberanos, hago presente que, luego de su aumento entre 2010 y 2013, el FEES se ha mantenido estable en los años sucesivos y el FRP (Fondo de Reserva de Pensiones), por razones de construcción y de aporte fiscal, ha ido aumentando. Por lo tanto, si sumamos los dos fondos, según el dato más reciente, notaremos que estamos en torno a los 25 mil millones de dólares. Cabe destacar en materia fiscal lo relativo al perfeccionamiento de la institucionalidad: el proyecto de ley que crea el Consejo Fiscal Autónomo. En primer lugar, valoramos el rol que ha cumplido el Consejo Fiscal Asesor, que ha hecho una contribución importante para apoyar la transparencia y el debate público en el ámbito fiscal. Como ustedes saben, hoy día dicho Consejo se basa en un decreto del Ministerio de Hacienda. La iniciativa referida avanza en otorgarle autonomía. El proyecto fue perfeccionado en el debate de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados -quiero reconocer el trabajo que se hizo ahí-, instancia en la que fue aprobado por unanimidad. Luego pasó a la Sala de la Cámara Baja, donde fue acogido con una altísima mayoría, y hoy se encuentra listo para la discusión en el Senado. Dicho proyecto -en la versión aprobada por la Cámara de Diputados- establece que el Consejo va a estar integrado por cinco miembros, designados por el Presidente de la República, previo acuerdo del Senado, integrantes que durarán cinco años en sus cargos. El mecanismo de selección está diseñado para disminuir su relación con el ciclo político. Esto es muy importante. El Consejo será remunerado y tendrá recursos para contratar personal y realizar estudios. Esto último hoy día el Consejo no lo puede hacer. Primero, no es remunerado, y tampoco dispone de fondos para contratar personal y efectuar estudios. En la iniciativa que va a estar a consideración del Senado, el Consejo tiene ambas características. Asimismo, deseo mencionar que en el proyecto de ley se han ampliado las funciones del Consejo Fiscal. Entre las nuevas atribuciones, destacan las siguientes: -Proponer al Ministerio de Hacienda cambios metodológicos para el cálculo del Balance Estructural. -Manifestar su opinión sobre eventuales desviaciones del cumplimiento de las metas de Balance Estructural y proponer medidas de mitigación. -Evaluar la sostenibilidad de mediano y largo plazo de las finanzas públicas y difundir los resultados de sus evaluaciones. Esta es una función nueva. No la tiene hoy día el Consejo. -Realizar informes en relación con los estudios y análisis que le competen, los que serán presentados ante el Congreso. -Contratar los estudios y asesorías que se requieran para el cumplimiento de sus funciones. -Y proponer cada año al Ministro de Hacienda los nombres de los integrantes de los Comités Consultivos tanto del precio del cobre como del PIB tendencial, cuando se produzcan vacancias, cosa que ya está ocurriendo porque los nuevos miembros, que han reemplazado a quienes han salido de los Comités de Expertos, ya fueron propuestos este año por el Consejo Fiscal Asesor. Modernización TributariaQuiero hacer un comentario breve sobre el proyecto de modernización tributaria, iniciativa que se basa en una serie de principios. Primero, es un proyecto proinversión y empleo, pues busca incentivar el crecimiento económico, la inversión, la creación de trabajos y el ahorro. En términos de modernización y certeza jurídica, fortalece la equidad vertical y restituye la equidad horizontal; busca otorgar certeza jurídica y ser predecible para todos los contribuyentes; incorpora a la nueva economía digital. Hago presente que no se pretende incorporar la economía digital solo desde el punto de vista de establecer un gravamen; también se busca que la relación entre el Servicio de Impuestos Internos y los contribuyentes se dé aprovechando la tecnología disponible. Así, por ejemplo, cada contribuyente va a tener una carpeta electrónica a la que podrá acceder con su RUT y una clave. Eso es parte de la modernización de la relación entre el contribuyente y el referido Servicio. Además, se trata de un proyecto propymes. Se concentra en hacer el camino más fácil a las pymes y a los emprendedores. Y, por último, se resguardan los equilibrios fiscales. Se tuvo especial cuidado en mantener un efecto neutro -en realidad no es neutro, sino positivo- sobre la recaudación. Especialmente en el período de transición y en régimen, se generará alguna contribución a la recaudación fiscal. Respecto de las principales medidas para impulsar la inversión, el proyecto mencionado propone un sistema tributario único, más simple y completamente integrado. Se establece también una depreciación instantánea transitoria. Es un régimen transitorio por dos años para nuevas inversiones en activo fijo, consistente en una depreciación instantánea para el 50 por ciento -ello es para todo el país- y de forma acelerada para el 50 por ciento restante, de acuerdo con la legislación vigente. Asimismo, hay un incentivo especial para invertir en La Araucanía. Para esta Región, el beneficio es una depreciación 100 por ciento instantánea por inversiones en activo fijo también durante los próximos dos años. Además, se extiende la rebaja del crédito fiscal de IVA en la construcción de viviendas. Cabe recordar que esta rebaja se aplicaba entre 2 mil y 4 mil 500 UF. Ahora no se repone hasta 4 mil 500, sino hasta 4 mil: 65 por ciento de crédito sobre el IVA hasta 2 mil UF y 45 por ciento entre 2 mil y 4 mil UF de costo de vivienda. Respecto del procedimiento de devolución del IVA para compras en activo fijo, creemos que es bien importante, pues corresponde a uno de los temas que hemos pensado que va a impulsar la inversión. Se plantea reducir -si consideramos los dos efectos- de 8 meses a 65 días el plazo máximo de devolución del IVA para las compras de activo fijo. Nos parece que es muy relevante que podamos disminuir ese plazo en casi -no es exacto- seis meses. Se requiere un sistema tributario que apoye el crecimiento de las pymes y el emprendimiento. ¿Cuáles son los elementos centrales en esta materia? Primero, la cláusula es automática; no distingue la naturaleza jurídica de la pyme. Se consideran empresas productivas con ingresos anuales hasta 50 mil UF en los últimos tres años. O sea, cualquier empresa productiva cuyos ingresos se compongan, al menos, de un 65 por ciento de rentas activas tendrá acceso a este régimen, a esta cláusula propyme, independiente de cuál sea la fórmula jurídica de la empresa y la naturaleza de sus propietarios. Luego, se contempla una simplificación de trámites. Esto es bastante nuevo. Por ejemplo, el Servicio de Impuestos Internos va a tener la obligación de hacer una propuesta de declaración de renta para todas las empresas que tengan ventas inferiores a 50 mil UF. Las pymes que tengan ventas de hasta 10 mil UF contarán con la opción de tributar sobre la base de los márgenes de su industria, sin necesidad de llevar contabilidad. Se mantiene la opción de transparencia tributaria para los dueños de pymes que sean personas naturales. Hay un incentivo a la reinversión de utilidades, lo que significa una rebaja de la tasa de 25 por ciento al 12,5 por ciento por las primeras 8 mil UF de ingreso, en la medida en que ello sea reinvertido. Y se crea un nuevo servicio fiscal: la Defensoría del Contribuyente, a cargo de velar por el respeto de los derechos de los contribuyentes, especialmente para las pymes y personas naturales que no tienen la posibilidad de acceder a asesorías tributarias externas. Modernización del EstadoEn materia de modernización del Estado, trabajo que abordamos en conjunto con el Ministerio Secretaría General de la Presidencia, se ha creado el Consejo Asesor Permanente en Modernización del Estado, creado por decreto supremo de julio de 2018. Dicha entidad va a asesorar al Gobierno en el diseño y seguimiento de un plan de modernización de largo plazo. Se ha creado también una Secretaría de Modernización del Estado, radicada en el Ministerio de Hacienda, que va a articular la ejecución de los recursos y las distintas iniciativas que apuntan a modernizar el aparato estatal. Asimismo, coordinará la implementación de las medidas para la agenda de modernización del Estado. También tenemos la transformación digital y modernización de procesos en la Administración Pública. En este punto hay varios temas. Chile sin papeleo: Elimina el papel de todos los procedimientos administrativos que utiliza el Estado para su funcionamiento, salvo excepciones muy calificadas. ChileAtiende digital: El Estado opera en torno a 270 millones de trámites al año, que en su mayoría son presenciales. Se busca que el ciudadano tenga una ventanilla única desde la cual interactuar de modo digital con los servicios públicos, siguiendo los mejores estándares internacionales. Nuestra estimación es que, si evaluáramos el costo de los usuarios más el correspondiente al tiempo de los funcionarios públicos, obtendríamos un ahorro de recursos que supera los mil millones al digitalizar la relación de los ciudadanos con el Estado. Fortalecer ChileCompra. Vamos a impulsar -estamos trabajando en eso en este momento en el Ministerio de Hacienda- modelos de compras colaborativos que permitan agregar demanda de distintos servicios públicos. Implementaremos MicroCompras, que va a ser una herramienta para acceder a compras digitales en productos de bajo monto. Además, estamos reimpulsando ChileGestiona. Hemos desarrollado un plan piloto en doce servicios dependientes de la Cartera de Hacienda. Se trata de un programa de medición de desempeño que estamos expandiendo a diversos Ministerios y servicios públicos. Al respecto, señor Presidente, pensamos enviar un proyecto de ley respecto de ChileGestiona. Lo traeremos al Congreso para debatir acerca de cómo institucionalizarlo, más allá de que sea creado por un programa, por una iniciativa o por un decreto del Ejecutivo. Facilitación del Comercio En materia de facilitación de comercio, contamos con SICEX, el Sistema Integrado de Comercio Exterior. Al respecto, tenemos algunas novedades que contarles. En primer lugar, en marzo de este año, alrededor de un 25 por ciento de nuestras exportaciones estaban cubiertas por SICEX; en agosto -aquí se observa alguna estacionalidad; no se da igual todos los meses-, estábamos en 37 por ciento. Nuestro plan objetivo es superar el 50 por ciento de las exportaciones chilenas a través del Sistema Integrado de Comercio Exterior de aquí a fin de año. Pero ha habido otros avances utilizando este mecanismo, no solo lo relativo al porcentaje de las exportaciones. Se ha desarrollado la interconexión portuaria para la interoperabilidad de SICEX con los puertos. Sobre el particular, hemos logrado una interconexión con DIRECTEMAR, la Empresa Portuaria de Valparaíso y el Servicio Nacional de Aduanas, acortando el ciclo exportador. Quiero decir que el puerto de Valparaíso ha sido pionero en este ámbito. Es el primer puerto que, a través de SILOGPORT (Sistema Logístico Portuario), está conectado con SICEX, produciendo un ahorro de alrededor de diez días en papeleo para una operación de comercio exterior, lo que significa, entre otras cosas, recuperar antes el IVA. Hemos planeado esto mismo para los puertos de la Octava Región de aquí a fin de año; así que otro de los objetivos es contar con esta interoperabilidad portuaria funcionando en los puertos de Coronel, San Vicente y Lirquén. Y, en dos años más, se proyecta extenderla a todos los puertos de Chile. Esa es una manera evidente de mejorar la competitividad de las exportaciones chilenas, lo que no viene por la vía cambiaria, sino por mejorar la operación logística de nuestros puertos. Así apoyamos a nuestros exportadores. También estamos incorporando los trámites de SERNAPESCA que permiten exportar por SICEX a nuevos mercados. Asimismo, estamos integrando el nuevo sistema de exportaciones mineras de COCHILCO. Ahora, una cosa es la interconexión a nivel país vía el Sistema Integrado de Comercio Exterior y otra distinta es la interconexión con otras ventanillas. Al respecto, hemos avanzado con la Alianza del Pacífico en integrar nuestra ventanilla única para generar todos los beneficios de comercio exterior que ello permite. El óptimo es estar conectado con otras ventanillas únicas. Y si bien tenemos ya un trabajo avanzado con los países de la Alianza del Pacífico, no nos vamos a quedar ahí: vamos a extendernos a otros mercados y trabajaremos en la certificación electrónica con firma digital y en la integración entre la guía de despacho electrónica y la factura electrónica de exportación. También tenemos iniciativas para fomentar la exportación de servicios. Una de ellas es el Programa de Apoyo a la Exportación de Servicios Globales de Chile, a cargo del Ministerio de Hacienda. Nosotros hemos continuado con él. Creemos, con mucha fuerza, en el potencial de nuestro país como un exportador de servicios. Cuenta con un préstamo BID desde hace algún tiempo, por 27 millones de dólares en cuatro años. La unidad ejecutora de este Programa está constituida y coordinada por nuestra Cartera. Los principales objetivos son generar capacidades empresariales, atraer inversiones, mejorar el capital humano para el sector de servicios globales y crear un ecosistema de coordinación interinstitucional. También está funcionando, señor Presidente, el Comité Público Privado de Exportación de Servicios, que es una instancia de coordinación público-privada, que busca diagnosticar y proponer soluciones a los obstáculos que existen en el sector de exportación de servicios. Este órgano está organizado en tres subcomités: -Indicadores y estadísticas: busca establecer bases para un observatorio del sector de exportación de servicios. -Capital humano: analiza las brechas en esta materia. Ello es necesario si queremos ser un país con potencialidad en exportación de servicios. Existen brechas en este ámbito que debemos cubrir. -Aduanero y tributario, actualiza mensualmente las cifras de exportación de servicios y mira cómo mejorar los procedimientos en materia aduanera para potenciar tales exportaciones. Mercados de CapitalesEn materia de mercados de capitales, está el proyecto que acaba de ser aprobado por el Senado y que está en tabla para ser discutido en la Cámara de Diputados el día de mañana. Cabe recordar que nuestra legislación bancaria data del año 1986. Ha sufrido pocos cambios importantes. Esta es la reforma más importante en treinta años. Ha habido algunas modificaciones, pero la iniciativa mencionada introduce cambios realmente fundamentales. Nuestra regulación está en Basilea I: requerimiento de capital sobre la base de activos ponderados por riesgo de 8 por ciento. Basilea III pasa a un requerimiento de capital bastante superior: al menos de 10,5 por ciento. Y, si el banco es sistémico, puede considerarse hasta tres puntos y medio más de requerimiento de capital. Este proyecto de ley es un clásico caso de iniciativa que trasciende un gobierno. Proviene de la Administración anterior y nosotros lo hemos trabajado, y logramos un acuerdo aquí, en el Senado, lo cual permitió su aprobación en forma muy expedita en una sesión hace pocos días. El tema central que se acordó fue lo relativo a la reserva bancaria, respecto de lo cual se alcanzó un equilibrio entre dos posiciones: no hacer nada y dejar el texto tal como venía de la Cámara Baja. Creo que el acuerdo al que se llegó fue muy satisfactorio. ¿Cuáles son los principales lineamientos de la iniciativa? Una cosa importante en términos de la institucionalidad del sector financiero es que la Comisión para el Mercado Financiero va a asumir las funciones de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), según indica el proyecto de ley. De manera que -reitero- la SBIF va a ser absorbida por la Comisión para el Mercado Financiero y la regulación completa del sistema financiero quedará en un solo órgano colegiado, de cinco miembros, con un presidente. Yo creo que aquí hay dos elementos importantes. El primero es la estabilidad del sistema financiero: transitar hacia Basilea III es mejorar la estabilidad del sistema. Y en segundo lugar -no es algo menor para el Ejecutivo y el Ministerio de Hacienda-, están bastante documentados los casos de crisis bancarias, de crisis financieras que generan efectos de costo fiscal muy fuertes. En algunos casos, ese costo supera el 50 por ciento del PIB. Al llegar a Basilea III permitiremos reducir el potencial costo fiscal de los problemas financieros. Porque, al final, el Fisco está prestando una suerte de garantía implícita a la operación del sistema, que siempre ocurre en todas las latitudes. Cuando transitamos hacia mayores niveles de capital, es el capital de los bancos el que primero debe absorber posibles pérdidas, de manera que no tiene que hacerlo el Fisco. En consecuencia, yo diría que se produce ese doble efecto: en materia de estabilidad financiera y del pasivo contingente del sector público. También está el proyecto de ley sobre datos personales, que se está discutiendo en este momento en el Senado. Hay una mesa de trabajo en relación con esta iniciativa. La legislación sobre datos personales vigente data de 1999. Pero las tecnologías han incrementado exponencialmente el uso y valor de los datos personales. Por lo tanto, se nos hace necesario acercar la regulación chilena a los mejores estándares internacionales. El proyecto mencionado provee una legislación moderna y flexible, consistente con los últimos principios internacionales y acuerdos adoptados por Chile; fortalece los derechos de los titulares de los datos, sobre la base de las recomendaciones de la OCDE; crea una nueva institucionalidad, de forma tal que el Consejo para la Transparencia pasará a tener el rol fiscalizador de esta normativa de datos personales; se regulan responsabilidades y obligaciones de las empresas que procesan datos; se disminuyen las barreras a los flujos transfronterizos de datos, y aumenta la confianza del público en las entidades que utilicen datos. Esperamos que este nuevo marco legal no solo proteja los datos de las personas, sino que también permita potenciar el desarrollo de la economía digital en nuestro país. Hemos anunciado también un proyecto de ley de ciberseguridad. En la imagen se consigna un trabajo reciente, de 2018, del Foro Económico Mundial, que es interesante. Si ustedes ven, en el eje horizontal está la probabilidad de ocurrencia del evento y en el eje vertical se halla el impacto esperado. Así, por ejemplo, los ciberataques generan algo menos de impacto que las armas de destrucción masiva, pero tienen mucha mayor probabilidad de ocurrencia. En definitiva, deberemos adecuarnos a estos nuevos riesgos que se están enfrentando. El Gobierno está coordinando todo el tema de ciberseguridad, porque esto se da no solo en el sector financiero, sino también en otros ámbitos. Pero, en lo que corresponde al sector financiero, nosotros hemos estado trabajando con una misión del Fondo Monetario Internacional y que conoce mucho de este tema. Nos ha hecho una serie de recomendaciones y nos ha entregado conclusiones preliminares. Por tanto, estamos preparando un proyecto de ley en materia de ciberseguridad financiera, el que vamos a enviar al Congreso para discutirlo acá. Yo sé que esta es una materia que preocupa a los parlamentarios. Algunas indicaciones formuladas por parlamentarios aquí presentes al proyecto de ley que modifica la legislación bancaria fueron acogidas. Pero creemos que necesitamos legislar en esta materia. Hay que establecer requisitos y principios. Hoy día todo el tema de ciberseguridad se está viendo como una normativa general. Necesitamos una legislación más específica, una adecuación y una mayor inversión en ciberseguridad. Como verán en algunos ámbitos del Presupuesto, ya se está recogiendo la mayor inversión en ciberseguridad en el sector público. Relaciones InternacionalesEn materia de relaciones internacionales nosotros trabajamos muy en equipo con el Ministerio de Relaciones Exteriores. En un ambiente internacional más proteccionista, mantenemos nuestro compromiso irrestricto con el comercio y con la apertura. En el 2017 nuestro intercambio comercial alcanzó los 130 mil millones de dólares -casi un 50 por ciento del PIB de ese año-, de los cuales las exportaciones representan prácticamente 80 mil millones de dólares. En la actualidad, como ustedes saben, Chile cuenta con veintiséis acuerdos comerciales vigentes con sesenta y cuatro países, que representan el 86 por ciento del PIB mundial. Y queremos relevar que casi el 95 por ciento de nuestras exportaciones está cubierto por esos acuerdos. Es decir, el 95 por ciento de nuestras exportaciones van a mercados con los cuales existen tratados de libre comercio vigentes. Esto implica no solo tener acceso a mercados, sino también dar acceso a nuestro mercado. Por eso, el año 2017 el arancel efectivo de las importaciones chilenas fue de 0,83 por ciento, es decir, menos de 1 por ciento. Como ustedes saben, a comienzos de marzo se firmó el CP-TPP (Trans-Pacific Partnership), que permitirá profundizar los lazos comerciales con Asia-Pacífico. Además, estamos trabajando en la modernización del Acuerdo con la Unión Europea. Y nos encontramos en este momento avanzando en un acuerdo entre la Alianza del Pacífico y Estados Asociados (Australia, Canadá, Nueva Zelandia y Singapur). También estamos trabajando en acuerdos comerciales con Brasil y modernizando el Acuerdo del MERCOSUR. Es decir, estamos desarrollando dos tipos de labores: profundizando acuerdos existentes y trabajando en nuevos acuerdos comerciales con otros países, con otras economías. En materia de doble tributación internacional -esto es bien importante-, tenemos varios acuerdos vigentes, es decir, aprobados por el Congreso chileno y por los Congresos de las naciones con las cuales los suscribimos. Además, hay otros acuerdos aprobados por nuestro Parlamento pero que no se hayan aprobados por el Parlamento del otro país. Es el caso, por ejemplo, de Estados Unidos, donde esperamos una aprobación del Convenio de doble tributación con Chile. Y en este momento nos encontramos tramitando convenios de doble tributación internacional con Alemania, Finlandia, Holanda e India. ¿Por qué menciono estos países? Porque son naciones importantes como fuente de nuestra inversión extranjera que hoy día no están cubiertas por un tratado de doble tributación. También tenemos el compromiso de promover un desarrollo sostenible sobre la base de los mejores estándares internacionales. Existe un compromiso con la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 de las Naciones Unidas y con sus metas. Asimismo, estamos trabajando en reformar el sistema de evaluación de impacto ambiental. Y respecto del Acuerdo de París, el Ministerio de Hacienda está elaborando la primera Estrategia Financiera Nacional frente al Cambio Climático. Estamos trabajando en el Consejo de Ministros de Finanzas de la Alianza del Pacífico en regular las aplicaciones tecnológicas relacionadas con el sistema financiero, lo que llamamos "FinTech". Y en la última reunión del Consejo de Ministros de Finanzas de la Alianza del Pacífico ya hemos establecido algunos principios, los que se encuentran contemplados en un documento. Por ejemplo, reconocer que estas aplicaciones nos dan una oportunidad, porque fomentan la innovación en la prestación de servicios financieros. Esa es la parte positiva. Pero lo que tenemos que cuidar es que deben preservar la integridad y estabilidad financiera y la protección del consumidor. Dentro de aspectos también positivos de estas aplicaciones se encuentran la promoción de la competencia y la mayor inclusión y profundización financiera (algunos antes no estaban en los mercados financieros y estos nuevos vehículos les permiten incorporarse). Políticas SocialesVeamos ahora lo relativo a las políticas sociales. Con esto ya vamos terminando, señor Presidente. En cuanto a políticas sociales, debemos apuntar a diversas dimensiones en que se manifiesta la pobreza. Yo quiero recordar que según la Encuesta CASEN 2017 alrededor del 20 por ciento de la población se encuentra en situación de pobreza multidimensional. Y en el gráfico pertinente tenemos la contribución relativa de las diversas dimensiones de la pobreza: educación, trabajo, salud, vivienda y redes. Cabe hacer presente que el 69 por ciento del gasto del Gobierno central corresponde a gasto en erogaciones sociales. Este es un primer punto. Nuestro desafío es asegurar diseños de políticas sociales eficientes, que prioricen a los sectores con mayores carencias, compatibilizando las necesidades de la ciudadanía con asegurar un crecimiento sostenible en el largo plazo. Y por eso el Ministerio de Hacienda también coopera con otros Ministerios en el diseño de las políticas sociales. Vamos a ver algunos ejemplos de esto. Hemos trabajado apoyando la Mesa de Acuerdo Nacional por la Salud Digna y Oportuna y la Mesa de Acuerdo Nacional por el Desarrollo y la Paz en La Araucanía. Además, estamos participando activamente en el proyecto de diseño e implementación de la Red Clase Media Protegida, que viene, en parte, en el Presupuesto del que se ha dado cuenta esta mañana. Políticas Laborales y de GéneroEsta es otra área de coordinación del Ministerio. Nos preocupa que las tasas de desempleo fluctúen fuertemente por grupo etario y por género. Como se ve en los gráficos, por un lado, tenemos tasas mucho mayores de desempleo para los jóvenes, pero aún mayores en mujeres, y especialmente en los grupos inferiores a 35 años. Hay tasas sensiblemente mayores en mujeres. También tenemos diferencias importantes en la tasa de participación laboral según sexo y edad. Hay una mayor participación laboral de hombres. En hombres estamos sobre el promedio OCDE; en mujeres estamos bajo el promedio OCDE. En mujeres nos encontramos cerca del 50 por ciento, pero aún queda mucho por avanzar en materia de participación laboral femenina. ¿Cuáles son las iniciativas en la cuales hemos participado apoyando fundamentalmente al Ministerio del Trabajo y al Ministerio de la Mujer? -El proyecto de ley de sala cuna universal para madres trabajadoras, que elimina la condicionante de 20 o más trabajadoras, con lo cual todos los hijos de madres trabajadoras tendrán derecho a sala cuna. -El proyecto de ley que regula un contrato especial para jóvenes estudiantes. -El proyecto de ley de trabajo a distancia, que adapta el mercado laboral a los nuevos modelos de negocios que trae la revolución tecnológica. -El proyecto de ley que regula la cotización de trabajadores independientes, que incorpora a los trabajadores independientes a los sistemas de protección social en materia de salud y pensiones, considerando una gradualidad importante, larga en el tiempo, y un período de transición. -La ley de reajuste de salario mínimo. -El proyecto de reforma de pensiones, que estamos trabajando con el Ministerio del Trabajo y Presidencia de la República. Señor Presidente, este informe actualiza las proyecciones macroeconómicas y, a la vez, muestra los trabajos que estamos realizando en distintas áreas. Creemos que nuestro objetivo no es solo mejorar el crecimiento del año, sino el crecimiento tendencial, el de largo plazo en la economía chilena. Por eso, estamos mostrando una serie de áreas en que, ya sea a través del trabajo que hacemos directamente en el Ministerio de Hacienda o en cooperación con otros Ministerios, estamos mejorando nuestra institucionalidad en materia fiscal, social, laboral y en una serie de otras áreas. Somos optimistas en creer que esta fórmula va a permitir mejorar las posibilidades de desarrollo de la economía chilena, esto es, mejores posibilidades de crecimiento, mejores posibilidades de empleo, mayores salarios, mayores oportunidades. Gracias, señor Presidente. El señor LETELIER (Presidente).- Muchas gracias, señor Ministro. El objeto de esta sesión es conocer el estado de la Hacienda Pública como marco para la discusión que le corresponderá realizar a la Comisión Especial Mixta de Presupuestos en los próximos dos meses. Tiene la palabra el Senador señor Montes.

El Senador señor MONTES.- Señor Presidente, esta es una sesión muy importante, pero el Parlamento llega siempre sin muchos antecedentes porque conoce básicamente recién los supuestos en mayor detalle. Para prepararnos para esta sesión, nosotros estudiamos el acta de la sesión del Consejo Fiscal Asesor de 27 de septiembre, que da muchas luces respecto a las preguntas o los problemas implícitos. En tal sentido, fundamentalmente, quiero plantear algunas consultas. Uno puede decir que los supuestos utilizados para construir el escenario macroeconómico parecen bastante razonables, aunque hay algunas variables que están desalineadas respecto a lo que sostuvo el Banco Central y a lo que dice, como llaman aquí, el mercado. Parece razonable el crecimiento del producto, que se encuentra en medio de la banda de proyección del Banco Central y la proyección de inflación, que también se encuentra en línea con lo proyectado. Sin embargo, la proyección de variables como la demanda interna, que afecta directamente la estimación de ingresos tributarios, es algo optimista comparada con la proyección del Banco Central, que es de 3,7 por ciento. Aquí se parte de la base -según se nos ha informado- de 4,6 por ciento. Incluso analistas privados más optimistas hablan de 4 por ciento. Y la otra variable que parece algo optimista es la estimación del precio del cobre 2019, que supera en 15 centavos la proyección del Banco Central. Y las preguntas son las siguientes. ¿Cómo afectaría la proyección de ingresos tributarios y totales ocupar un supuesto más realista de la demanda interna? ¿Cómo afectaría a la recaudación de ingresos estipulados en el proyecto de ley el ocupar la misma proyección de precio del cobre que el Banco Central? Quiero recordar que una reducción del precio del cobre en un centavo de dólar disminuye en 50 millones de dólares el cálculo. Sin considerar los cambios en la proyección de demanda interna, si se ocupara el mismo supuesto del Banco Central, tendríamos una sobreestimación de los ingresos tributarios de 750 millones de dólares. ¿Qué haríamos en caso de que tuviéramos un escenario más parecido al planteado por el Banco Central? Yo quiero terminar con una reflexión en esta parte. Todas estas inquietudes son importantes en los supuestos del escenario macro, porque determinan los ingresos. Y proyectar los ingresos tributarios es una decisión exclusiva del Ministerio de Hacienda. El Consejo Fiscal Asesor no tiene autoridad para evaluar los factores que determinan los ingresos tributarios estimados, aspecto que deberíamos considerar cuando discutamos, en el Senado al menos, la iniciativa sobre el Consejo Fiscal Asesor. Alguien tiene que evaluar si los supuestos están en línea o no. Una segunda línea de consulta es la siguiente. Según consta en el acta del Consejo Fiscal Asesor, los consejeros solicitaron más información de la variación de los ingresos por el cobre bruto, es decir CODELCO, especialmente en el año 2019 respecto al 2018. Y se mencionan en el documento los costos unitarios de producción del cobre. Aquí hay estimaciones optimistas del precio del cobre. ¿Qué pasaría si no fueran los esperados? Le pido al Ministro que comparta con la Comisión Mixta la información que le entregó al Consejo Fiscal Asesor, que consta en el acta pertinente, respecto a cómo llegaron a esa conclusión, porque el Consejo Fiscal Asesor tenía muchas dudas. En relación con el proyecto de modernización tributaria, esto afecta directamente el nivel de recaudación fiscal. Esta iniciativa está todavía en discusión. Pero la pregunta es: ¿los mayores ingresos que ustedes estiman para 2019, estos mil 440 millones de dólares, se incluyen dentro de los recursos contemplados en el proyecto de ley de Presupuestos o no se incluyen? Eso no nos queda claro a partir de los antecedentes con que contamos. En cuarto lugar, se sostiene que el Presupuesto va a crecer en 3,2 por ciento. En verdad, hemos consultado a mucha gente respecto de cómo llegan al 3,2 por ciento, cifra que en general nos parece razonable, no es materia de discusión. La pregunta es: ¿respecto a qué crece 3,2 por ciento? ¿Respecto al proyecto de ley de Presupuestos del año 2018, la ley aprobada 2018? Al reconstruirse la cifra utilizada como base, no corresponde ni siquiera a la actualización a julio de 2018, ni a la ley aprobada. ¿A qué corresponde? ¿Por qué se optó por anunciar de esa manera y no de la más habitual? ¿Qué significa eso? ¿Que en el cálculo se están recortando adicionalmente otros programas? ¿Respecto a qué el 3,2 por ciento? Ahora, aquello es válido no solo en el Presupuesto en general, sino igualmente en varias partidas. Por ejemplo, en cuanto a lo que se dijo sobre Salud, en todos los cálculos que hicimos no dieron las cifras. Entonces, nos interesa saber con respecto a qué son los cambios. El otro tema, señor Presidente, se relaciona con el déficit estructural. Resulta interesante para los señores Senadores y Diputados decir que el Ejecutivo volvió a la modalidad antigua. Y dentro de ella, sucede que en el último decenio el mejor año fue 2015, cuando hubo un superávit de 0,5 por ciento, que no correspondía a lo que el Gobierno anterior había hecho, pues usaba otra metodología de cálculo. Nos parece importante indicarlo. En tal sentido, y sobre todo al final del gráfico presentado, se da cuenta de una disminución del déficit estructural: de 1,8 a 1,6 por ciento del PIB; o sea, 0,2 por ciento. ¿En qué medida esto se debe a un real esfuerzo por una disminución de gastos proyectados y cuánto a un cambio en los parámetros estructurales utilizados en su medición? No conocemos el algoritmo con que se calcula; tampoco, a qué se llega en ingresos potenciales y en ingresos efectivos. De modo que desearíamos tener una explicación sobre el particular. Finalmente, nos parece importante ver cómo va a tratar el balance estructural el proyecto de modernización tributaria; si está incorporado o no. Entre las principales medidas anunciadas para la recaudación fiscal, se encuentran, dentro de la reforma, el impuesto sustitutivo del FUT y el registro de activos en el extranjero, cuyas recaudaciones estimadas eran 1.000 millones de dólares para el primer año y 1.500 para el segundo; o sea, si se aprobara, 1.000 millones de dólares para el 2019 y 1.500 millones para el 2020. En años anteriores -el señor Ministro lo recordará, pues incluso hizo declaraciones al respecto-, el Consejo Fiscal Asesor recomendó no incluir estos recursos en la medición de la convergencia del balance estructural, y pidió que no se considerara. ¿Cómo están tratando ustedes tales recursos en la actualidad? ¿Se están incluyendo en la proyección para alcanzar la meta propuesta de balance estructural de 1,6 del PIB? ¿Cómo afecta este proyecto de ley el espacio de gasto esperado en la proyección financiera para los próximos años? Expresado de otra manera, el famoso cálculo de la presión de gasto y de los gastos comprometidos, en que se dijo cuáles eran las holguras, ¿cómo lo están haciendo? Para nosotros hoy día, y en especial mañana, es relevante que se nos explicite cuáles son las presiones y cómo se las está tratando, particularmente en Salud, porque ahí no nos calza ninguna cifra si consideramos la presión que ustedes señalaron: de casi 1.000 millones de dólares solo en dicho sector. ¿Cómo el gasto esperado afecta a la convergencia propuesta para llegar al 0,2 por ciento del PIB por cada año de determinación? Señor Presidente, solicito que se responda, en esta sesión o en otra, ya que ello nos permitirá tener una visión más completa. Porque recién estamos obteniendo muchos datos y debemos hacer preguntas más que opinar en cuanto a las definiciones del proyecto. El señor LETELIER (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Pizarro.

El Senador señor PIZARRO.- Quiero aprovechar la oportunidad, señor Presidente y queridos colegas, para hacer algunos comentarios sobre la exposición de la Hacienda Pública. A mí me encanta el tono optimista con que el señor Ministro plantea su informe y nos entrega las proyecciones de la Hacienda Pública y de la marcha de la economía de nuestro país, porque creo que siempre es bueno ver las cosas en positivo. De modo que aquello hay que reconocerlo. Sin embargo, también es necesario ser realista. Este debate, más o menos, lo tuvimos aquí, en el Senado, a propósito de la última cuenta del señor Presidente del Banco Central, ante la cual algunos teníamos inquietud en cuanto a si las proyecciones planteadas podían ser reales. ¡Ojalá lo fueran! No obstante, hay cosas respecto de las cuales me parece conveniente, para tener un sentido de realismo y de apego a la veracidad, considerar que, debates más, debates menos, el propio Fondo Monetario Internacional ha establecido que desde la década de los 90 en adelante nuestra trayectoria fiscal como país ha sido responsable y exitosa; y también, que en la etapa en que estamos se requieren más bienes públicos y que nos hallamos lejos de los niveles de gasto de los países desarrollados. Yo creo que eso, en términos de la austeridad fiscal que se quiere implementar, con un gasto que crece aproximadamente a 3,2 por ciento, necesariamente debe ser compatible con los objetivos que tenemos como país de ir incrementando la calidad de los bienes públicos que nos permitan ser un país desarrollado para todos los habitantes, sin distinción. Algo ha dicho mi colega Montes respecto al Presupuesto del próximo año, de 2019, que plantea un 3,2 por ciento de incremento. Connotando la poca información que tenemos hasta el momento, debo expresar que se han hecho algunos anuncios, al principio por el Presidente de la República y luego por el propio Ministro de Hacienda, de aumentos presupuestarios importantes en algunas áreas. Entonces, uno empieza a plantearse si con los recursos establecidos se va a poder responder a las obligaciones permanentes que existen y a las que este Gobierno, con legítimo derecho, piensa implementar producto de los compromisos que contrajo con la ciudadanía. Entonces, si aquí escucha decir que vamos a tener aumentos de 6,2 por ciento para la educación superior; de 3,9 por ciento para el gasto en subvención a la educación preescolar; de 5,9 por ciento para el gasto en salud en función del proyectado a 2018, además de la regularización en 40 por ciento del déficit hospitalario de este año, uno tiene dificultades, con la poca información que hay, para calzar los datos. El solo hecho de plantear que tenemos una deuda de más o menos 1.000 millones de dólares en materia de salud y que ahora se va a regularizar en 40 por ciento el déficit hospitalario implica que ello se come casi todo el incremento de 3,2 por ciento. Por tanto, creo que sería muy importante para el debate que viene tener mucha claridad y transparencia en cuanto a dónde estarán los recortes presupuestarios; en qué ministerios o en qué áreas se producirán las rebajas y a cuánto ascenderán. A partir de ahí en las Subcomisiones de Presupuestos podremos tener un debate, un diálogo político que permita evaluar y opinar qué implican los recortes, si están bien hechos, si se condicen o no con los objetivos generales que el propio Ministro de Hacienda nos planteó ahora. A mi parecer, ahí viene una segunda etapa del debate que deberemos tener a propósito del proyecto de Ley de Presupuestos -lo conoceremos mañana-, durante el cual, más que solo en los números, sería bueno enfocarse en la calidad y orientación del gasto público. ¿Por qué se plantea aquello? Porque existe un sector importantísimo de gente que dice ser de clase media o que creemos que es de clase media, pero la encuesta CASEN nos recordó que hay una pobreza multidimensional muy significativa. Por lo tanto, buena parte del gasto público necesariamente debe enfocarse asimismo hacia esos sectores. Desde tal perspectiva, considerando lo que se ha manifestado acá en torno al proyecto de modernización tributaria, no nos gustaría, por ejemplo, que a partir del planteamiento de que se va a favorecer a las pymes se cumpliera un objetivo distinto y terminara más beneficiado el sector de las grandes empresas que aquellos a los queremos apoyar. Ahí hay varias situaciones que generan preocupación en el debate que estamos llevando a cabo. También creemos que la inversión pública va a caer de 4,8 a solo 1,2 por ciento del gasto presupuestario. Si a eso sumamos que en ciertos casos, tal como se ha informado en las propias Subcomisiones de Presupuestos, hemos tenido un serio problema de ejecución en algunos gobiernos regionales, como el de La Araucanía y los de la Cuarta y la Tercera Regiones, nos parece que ello puede colocar en riesgo la voluntad que tenemos todos en el Congreso para avanzar de manera mucho más proactiva y más potente en descentralizar decisiones y recursos de los fondos asignados a las regiones mediante tanto el Fondo Nacional de Desarrollo Regional cuanto el Fondo ligado al subsidio al transporte público de Santiago. En tal sentido, claramente nos interesa que haya mayor descentralización y que las resoluciones en materia de presupuesto se vayan llevando adelante en cada una de las regiones. La información que el señor Ministro entrega en términos del Consejo que se creó para asesorar al Gobierno en cuanto al tipo de políticas o de decisiones que podemos ir tomando con miras... El señor LETELIER (Presidente).- Perdón, señor Senador... El señor PIZARRO.- No sé de cuánto tiempo dispongo, señor Presidente. Voy a terminar aquí, pues estimo que esta última parte, en que hablaré más de lo cualitativo, será de interés para todos. El Consejo de 22 miembros que, según dijo el señor Ministro, se creó para asesorar al Gobierno plantea nueve ejes, todos los cuales aparecen como muy potentes. A nosotros, al menos, nos gustaría que hubiera más énfasis y mayor focalización de recursos en la innovación y el desarrollo sostenible en nuestro país. Consideramos que debemos ser capaces de invertir para ayudar a una mayor diversificación productiva y a la generación de condiciones para que exista más innovación y desarrollo tecnológico, y, además, para que en el caso de nuestra economía, que se orienta de manera muy potente hacia las ventas al extranjero, se diversifique la canasta exportadora. Por eso, creemos necesario desarrollar políticas de Estado que nos permitan trabajar en aquello de modo persistente y consistente en el mediano plazo. En esa línea, es menester recurrir a las experiencias exitosas habidas en Europa: en Alemania, Francia y otros países. Nos parece que el Estado emprendedor debe jugar un papel. Está comprobado que muchos de los productos de alta tecnología que se comercializan hoy día -desde fármacos hasta drones- se basan en adelantos tecnológicos originados en el papel jugado por el Estado en la materia. A nuestro entender, señor Presidente, a ese respecto debe haber un debate, un diálogo. El señor LETELIER (Presidente).- En las primeras intervenciones he querido ser bastante laxo en el uso del tiempo, de forma que cada orador puede especificar bien las consultas que desea formular. Tiene la palabra el Diputado señor Melero.

El Diputado señor MELERO.- Señor Presidente, considero que la intervención del señor Ministro ha sido muy clara y contundente en cuanto a la situación de la Hacienda Pública, a las proyecciones de nuestro país y a las agendas que se han planteado. Por consiguiente, más que formularle preguntas al señor Ministro de Hacienda, quiero hacer una reflexión en Cámaras políticas sobre el hecho de que la marcha de la economía no se halla separada de la marcha de la política. La confianza en las instituciones, el crecimiento de la inversión, el mejoramiento del empleo, la confianza empresarial y la de la ciudadanía tienen mucho que ver con la forma como el Congreso Nacional ha desarrollado su actividad política, su actividad legislativa. Más allá de las proyecciones del Banco Central o de las del Gobierno, o de la buena impresión que la modernización tributaria ha causado en el Fondo Monetario, en la OCDE, en otras instituciones o en profesionales, yo deseo resaltar la responsabilidad política del Parlamento acerca de la marcha positiva o negativa de la economía. Es evidente que el resultado de la modernización tributaria va a impactar en el crecimiento y en el empleo. Qué duda cabe de que la manera en que resolvamos la reforma previsional impactará en la confianza y en la disposición de los chilenos. Lo mismo va a suceder con la reforma laboral o con la de las isapres. Ello, señor Presidente, por citar algunos de los temas más relevantes que ya están entrando en discusión y de los que entrarán a debate más adelante. Obviamente, aquí no existen recetas. ¡Cómo podría yo decirle a la Oposición "Aprueben todo lo nuestro porque con eso la confianza es máxima, el crecimiento se expresa en toda su magnitud, el empleo mejora"! Sí, los indicadores del primer semestre demuestran que el cambio de Gobierno -lo digo con la máxima objetividad- generó un nuevo aire de confianza en nuestro país, el que se ha expresado en las cifras positivas que estamos viendo. Pero eso no es una condición adquirida que se pueda mantener en el tiempo a todo evento, porque, sin duda, puede cambiar vertiginosamente si se suman incertidumbres internacionales que están afectando el devenir económico y político de Chile. Yo solo digo que hay algo que sí puedo representar: la correlación de fuerzas existente hoy día en el Parlamento pone al Ejecutivo en la situación de comprender que no tiene mayoría; y quienes ahora se hallan en la Oposición, a mi juicio, han de saber que una mayoría de ciudadanos quiso un cambio de gobierno para llevar adelante una política pública diferente de la que se estaba implementando en nuestra nación en muchos aspectos. Me parece indispensable entender que el pueblo de Chile quiso soberanamente hacer un cambio y, para ello, darle mayoría a una coalición de Centroderecha que planteaba reformas distintas de las que ustedes impulsaron en el pasado. Y, a nuestro turno, nosotros, como parte del actual Gobierno, entendemos que la correlación de fuerzas obliga a conversar, a hacer mucha política -en el buen sentido- y a comprender que estas reformas se hallan en el corazón de los chilenos¸ quienes las anhelan y nos las piden, por lo que nos van a reclamar, y con justa razón, si no logramos un nivel de avance y de acuerdo en estas materias tan relevantes. Ahora, señor Presidente, estimo pertinente plantearlo en este foro. Porque -insisto- la marcha de la economía de nuestro país no está descontextualizada del devenir político. Y nosotros tenemos una responsabilidad gigantesca en esta materia. Ya la estamos viendo. Y seguiremos viéndola. Por consiguiente, la invitación es a eso: a buscar el diálogo, el entendimiento, la buena voluntad; a no enamorarse de las ideas implementadas en administraciones anteriores, tanto por la Oposición cuanto por el Gobierno; a buscar más sentido común, más comprensión de lo que Chile necesita, y, también, a mirar cómo nos observan desde el exterior, de qué manera nos planteamos en un escenario regional y en el contexto de economías que sin duda van a tener los vaivenes que el Ministro de Hacienda explicitó hoy con mucha claridad. Gracias, señor Presidente. El señor LETELIER (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Jackson.

El Diputado señor JACKSON.- Por intermedio de la Mesa, saludo a los Ministros, a los Subsecretarios, al Director de Presupuestos. Señor Presidente, quisiera hacerle algunas preguntas al Ministro de Hacienda con respecto a su presentación, en la que abordó varios aspectos adicionales a los propiamente económicos y de la Hacienda Pública. Quisiera partir con algunas preguntas más bien breves, más de análisis político. La primera es si la cantidad de asalariados públicos, que se muestra en alza en 2018, corresponde a leyes de traspaso, a cambios de metodología o, más bien, al comienzo de un año de Gobierno con creación de empleos. Quisiera entender bien el monto, porque se ve que buena parte de la contribución por categoría en el crecimiento del empleo de este año, de enero a agosto, es de asalariados públicos. Me gustaría saber si es por leyes aprobadas para generar plantas -o sea, el traspaso más legal- o tiene que ver con honorarios o contrata. En segundo lugar, solicito profundizar un poco en la caída del crecimiento del índice de remuneraciones reales, que baja de 1,7 a uno por ciento en el primer semestre de 2017. ¿Se podría entender que eso se sostiene en el largo plazo? ¿Cuáles son los factores? ¿Son fenómenos asociados a la automatización? ¿Se pueden esgrimir razones respecto de la emigración? No sé. ¿Cuáles son los factores que ustedes ponderan en la caída en el índice de remuneraciones reales, que finalmente tienen que ver con la economía que ven en el bolsillo las personas que representamos? Se mostraron cifras muy optimistas respecto del empleo. Es cierto que este se ha creado, pero también ha aumentado la frustración al momento de buscarlo, porque hay más desempleo. Lo de que el desempleo crece al mismo tiempo que el empleo -ello a veces no se entiende en los medios de comunicación- tiene que ver, obviamente, por la cantidad de gente que va a buscar trabajo. Pero eso también se traduce en una mayor frustración. Las expectativas están trayendo también este efecto en quienes van a buscar empleo, en este caso, en una proporción mayor, que es la cifra que básicamente define el desempleo. Entonces, se trata de saber cuáles son las metas. ¿En el mediano plazo se debería ir cayendo o se cree que el aumento de expectativas derivará en más gente que va a buscar empleo y, por lo tanto, el desempleo subirá? No sé cuáles son las metas o expectativas en la materia del Gobierno. En tercer lugar, respecto de la iniciativa denominada de "modernización tributaria", quisiera saber, en función de lo aseverado por el Diputado señor Melero, si ustedes estiman que el proyecto que plantean tendría un impacto en el crecimiento y cuál. Porque, al final, se presenta como un antecedente para la Hacienda Pública, pero, sin un delta, se citan cifras de expectativas tanto del Banco Central o de otras entidades sobre el crecimiento de la economía. No hay quien diga: "En cuanto al efecto de la modernización tributaria, como meta, como Gobierno, creemos que el crecimiento aumentará -no sé- en 0,5 por ciento, o en 0,2, o en 0,1". No hay ninguna meta ni expectativa. Por lo tanto, ¿cómo lo metemos en la juguera de la Hacienda Pública? Eso nos gustaría saber. Porque, si no, simplemente se dice que mejorará el crecimiento, pero, sin ponerse ninguna meta, no hay un contrafactual con el cual poder comparar o definir alguna expectativa. También deseo consultar sobre un aspecto importante respecto de la balanza comercial. No sé si se ha hecho el análisis y existe un departamento especializado -en DIRECON o en Hacienda-, pero, a través de los estudios en cuanto a la modificación de la balanza comercial, cabría considerar cómo va variando tanto la importación como la exportación de productos en alta complejidad tecnológica, principalmente los derivados de aquellos intensivos en protección de propiedad intelectual. ¿Por qué me refiero a lo anterior? Porque, crecientemente, las materias que incorporan la propiedad intelectual como medida de protección, lo que habilita un comportamiento monopólico de mercados donde ello está protegido, parecieran tender a ser cada vez menores, como región latinoamericana. Se pueden sumar África y los países del cono sur, en general, comparados con los países del norte. El impacto en la balanza comercial, en el mediano plazo, puede ser bien desfavorable para los intereses sobre todo de las economías del hemisferio sur. Entonces, me gustaría ver si existe la posibilidad de hacer un análisis más detallado sobre eso. Me tiene bien preocupado que los productos complejos, económicamente, y, sobre todo, intensivos en propiedad intelectual que exportamos vayan siendo crecientemente menos que aquellos que importamos, y, por lo tanto, nos hagamos cada vez más dependientes, no solo como país, sino también como región, de los países del norte. Se trata de analizar, en su mérito, cómo quedamos parados en la distribución de productos intensivos en la protección de un monopolio en lo intangible. Por último, respecto de los compromisos internacionales en materia ambiental, en la presentación no observé -quizás fue una omisión involuntaria- lo relativo a la firma del Acuerdo de Escazú, que vemos que el Gobierno ha puesto en duda y que la Ministra hoy ha mencionado que podría atentar contra la soberanía nacional. Eso lo ha dicho en la prensa. Eso me tiene preocupado, porque en los tratados de libre comercio en otras materias nunca se ha mencionado el aspecto de la soberanía nacional, y este, en particular, es el único en el que se dice que se podría atentar contra ella. Como fue incluido lo relativo a los acuerdos internacionales en materia medioambiental, no vi el punto que señalo, el cual me parece bien en boga hoy día. Prometo que con esto cierro. Sé que el antecedente vamos a conocerlo quizás más en detalle mañana, pero ¿qué inflación fue considerada para...? El señor LETELIER (Presidente).- Se agotó su tiempo, Su Señoría. Puede intervenir el Diputado señor Kuschel.

El Diputado señor KUSCHEL.- Señor Presidente, quiero saludarlos a usted y a los señores ministros, subsecretarios y autoridades que han venido. En mi caso personal, he participado en la Comisión y las Subcomisiones durante 28 años, con una laguna, y en este tiempo he visto cómo nuestro país se ha transformado en forma impresionante y que hemos mejorado todos los indicadores de bienestar de nuestra población. Principalmente, tuvimos saltos enormes para sacar gente de la pobreza e incorporarla a un mayor bienestar, a mejores servicios de educación, de salud, de transporte. Se observa cómo ha aumentado nuestra esperanza de vida, lo que deriva especialmente de los indicadores de salud que he mencionado. Ahora es una dificultad, porque antes, como vivíamos menos, financiábamos menos años de jubilación, y en la actualidad, como estamos viviendo mucho más, en promedio, como país, pasó a ser un problema algo que no era tan grave. Lo anterior se debe al trabajo hecho en las distintas Administraciones, en las que hemos participado desde el Gobierno o desde la Oposición, y creo que también a la labor en el Hemiciclo. Quería brindar un reconocimiento al respecto especialmente a las personas que llevan más tiempo en esta Sala y en la vecina. Eso, como una introducción. En seguida, deseo expresar mi preocupación, no tan grave como hace unos meses, respecto del endeudamiento público, que es básicamente nacional, pero con un incremento fuerte ahora, por lo que estamos viendo, del 3 al 12 o 13 por ciento de tenedores extranjeros, porque se está estabilizando recién. Esperamos que se empiece a reducir la deuda pública, que había saltado de 24 mil millones de dólares, en 2013-2014, a 72 mil o 73 mil millones, que es el total del presupuesto que estamos viendo ahora. Entonces, es una cifra preocupante, la cual, por supuesto, activó las alarmas, como lo son las clasificaciones de riesgo internacional que mira todo el mundo. Y si estos indicadores, estas luces, empiezan a mejorar, por supuesto que podemos tener impulsos adicionales exteriores mucho mejores que aquellos que esperamos de buenas a primeras. Por último, cabe subrayar la forma en que hemos pasado estos años, en que la economía brasileña, principalmente, la argentina y la de otros países vecinos, sufrieron grandes dificultades económicas y políticas, que van a veces muy de la mano. En cambio, nosotros las hemos sobrellevado. Vemos cómo Argentina está recurriendo a un crédito -no sabemos si es una sola cuota, un solo apoyo- de 57 mil millones de dólares. Nuestra deuda es de 73 mil millones. Podemos comparar nuestra realidad con la anterior, pero también con la de países vecinos. Creo que el buen resultado de la comparación se debe al trabajo hecho aquí, que a veces no es apreciado, y a las discusiones que sostenemos. Así que quiero agradecerlo. Le consulto al señor Ministro a qué van a ir los nueve mil millones de deuda adicional, que se comparan bien con la mayor autorización de deuda que se solicitaba con anterioridad; si ello reemplaza deuda anterior más cara o más barata y cuánto va a ir a deuda nueva. Muchas gracias. El señor LETELIER (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Auth.

El Diputado señor AUTH.- Señor Presidente, se nos fue el líder del oficialismo en la Cámara de Diputados... El Diputado señor ORTIZ.- Está allá atrás. El Diputado señor AUTH.- ¡Nunca se va! Me ahorró, por supuesto, los elogios al Ministro. Siempre se excede en la materia... Quisiera decirle simplemente que, al mismo tiempo que el programa presentado hoy día obtuvo el 36,64 por ciento de los votos en la primera vuelta, la Oposición representada acá obtuvo más del 60 por ciento, y nuestro mandato, naturalmente, es que las propuestas... El Senador señor COLOMA.- ¡Pero hubo una segunda vuelta! El Diputado señor AUTH.- Los parlamentarios nos elegimos en una y respondemos al mandato que el pueblo nos entrega. Ese mandato fue explícito en señalar que se trata -y por eso fui electo, así como todos o una parte importante de los presentes- de defender el avance de las libertades públicas y de la equidad. Desde ese punto de vista es que concurriremos, por supuesto, a todo diálogo, discusión y armonización de posiciones. No voy a comentar el ajuste o la modernización tributaria, porque tendremos mucho tiempo para debatir. No voy a discutir ahora la distancia entre los objetivos señalados y las medidas concretas planteadas allí. Solo haré algunas preguntas y una reflexión. Lo primero es que en el capítulo de la modernización del Estado eché en falta una palabra, al menos, sobre la profesionalización del servicio público. Porque estoy preocupado por los constantes llamados de los líderes de la Coalición que sustenta al Gobierno en cuanto a la necesidad de entregar más cargos a dirigentes y funcionarios que jueguen en una determinada dirección política, cuando hemos recorrido el camino -y para eso reformamos la ley del sistema de alta dirección pública- en el sentido de ir densificando un servicio público permanente que, como decía el señor Ministro, se aleje cada vez más de los ciclos políticos. También quisiera saber, en el mismo ámbito, si la Cartera a cargo del señor Ministro va a confirmar el camino del término de la precarización del empleo público. Como él sabe, hubo compromisos que se cumplieron parcial y totalmente en materia del traspaso de honorarios a contrata en el servicio público. Quisiera saber si ello va a ser continuado o interrumpido. Segunda pregunta: el señor Ministro habló del arancel efectivo de las importaciones, del 0,83 por ciento. Quisiera saber si tiene la cifra del arancel efectivo de las exportaciones, porque, naturalmente, es la "conversación" entre ambas cosas lo que nos interesa como país y no solo cómo llegan los productos del extranjero. La tercera es dónde viene en el presupuesto -porque, como él sabe, lo liberaron recién hoy día y no hemos logrado todavía entrar en profundidad para bucear entre los números- y cuántos recursos se hallan destinados a la política de clase media protegida, que no sé si es un eslogan o es de verdad. ¿Dónde está y cuántos recursos contempla para este año? Luego, deseo preguntar respecto de la promesa de que la matrícula para 2019 se va extender al 70 por ciento de las familias en la enseñanza técnico profesional, y si ello está presupuestado y cuánto significa, porque, si queremos llegar al 90 por ciento, planteado en el programa supuestamente plebiscitado en segunda vuelta, debiéramos asegurar que en 2019 se produce ese avance. Y una última reflexión. Alguien dijo acá -creo que el Senador señor Pizarro- que resulta obvio que, si uno lee el programa, si lee lo que está ocurriendo en la sociedad, la demanda es evidente. El Presidente Piñera se comprometió a extender la gratuidad y, ahora, a una inversión millonaria y necesaria en el desarrollo de La Araucanía. Se está hablando -usted lo señaló- de una red de clase media protegida; del incremento del gasto en salud, obviamente, para resolver la cuestión de la deuda hospitalaria, en fin. Y, al mismo tiempo -y ahí lo respaldo plenamente- se está planteando una reducción gradual del déficit fiscal. Confieso que no me cuadra la visión potencial del incremento del gasto, evidentemente, con la necesidad imperiosa de volver al balance estructural y a la recuperación de la regla fiscal. Por lo tanto, quizás sería necesario que los aumentos contemplados en la modernización no fueran para compensar eventuales ahorros o pérdida de recaudación, sobre todo saliendo del 0,1 por ciento más pudiente de la población, sino que los incrementos de recaudación fiscal simplemente redujeran el déficit fiscal incorporando los nuevos bienes públicos que debemos entregar. El señor LETELIER (Presidente).- Pido el acuerdo de la Comisión Mixta para prorrogar la sesión, a fin de que todos los inscritos puedan dar su opinión. Acordado. Puede intervenir el Diputado señor Ortiz.

El Diputado señor ORTIZ.- Señor Presidente, señores Ministros, Subsecretarios, Director de Presupuestos; Diputadas, Diputados; Senadoras y Senadores: Hay un tema muy de fondo. Nadie lo ha tocado, pero voy a expresarlo: sigo siendo un defensor de la reforma tributaria. Tuvimos la valentía, la entereza, de comprender que si no la realizábamos, no iba a existir gratuidad de la educación superior. La hicimos, en tiempo récord, en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, teniendo claro que el Gobierno -era mi Gobierno- iba a negociar en el Senado. Así se hizo. ¿Cuál es el resultado? Hoy día, ella está en régimen. Marzo de este año: 326 mil alumnos de la educación superior. ¡Cero pesos! Si no hubiéramos hecho eso, no habría sucedido. Si no hubiéramos hecho la reforma tributaria, la plata con la que se hizo inversión en salud durante los cuatro años, tampoco. ¡Claro y preciso! Segundo tema. Nunca, ¡jamás!, como ocurrió el año pasado, los ingresos tributarios del país los pagará el 1 por ciento, del cual formamos parte nosotros, con el 76,4 por ciento del total de las inversiones. Y el Ejecutivo tiene que reconocer, porque lo ha hecho, que a diciembre de este año va a ser más de lo que proyectamos en la reforma tributaria. Porque aquí se habla de "modernización tributaria". O sea, está todo malo. ¡Falso! ¡De falsedad absoluta! Aún más. Lo hicimos porque nunca tuvimos la disposición y voluntad, los que eran Oposición durante el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, de aprobar la Ley de Educación Superior. Y se hizo cuando, siendo candidato el Presidente Piñera, expresó que había que aprobar eso, porque las estadísticas le demostraban que, si no lo hacía, iba a tener problemas en la elección del 17 de noviembre. Otro tema. Nosotros hemos visto las cifras y el estado de la Hacienda Pública con el Ministro Felipe Larraín. Y aquí quiero hacer un mentís. Se planteaba que a este país lo habíamos dejado casi destruido económicamente. Y el Ministro ha dado a conocer las cifras oficiales. Es cierto. A junio de 2018, la deuda bruta alcanza un 23,7 del PIB. La deuda neta llega a un 4,6 por ciento. Pero nadie dijo con fuerza -y yo siempre lo he expresado- que el año 2007 un grupo de parlamentarios tuvimos la claridad -aunque eso no nos significaba votos, sino al revés- de crear los fondos soberanos. Comenzamos el año 2007 con un ingreso de más de 10.000 millones de dólares. En los cuatro años de la Presidenta Michelle Bachelet, se mantuvieron los ingresos de los fondos soberanos. Y hoy día un país como Chile es de los pocos que tienen fondos soberanos en el extranjero por más de 25 mil millones de dólares. ¡Pero decían que habíamos dejado pulverizada la economía! Hablemos con seriedad. Hablemos con responsabilidad. ¡Esos son los hechos reales! En función de eso, a mí no me cuadra que el aumento de 3,2 por ciento, que esperábamos que fuera un 4 por ciento, en paralelo con la proyección de crecimiento económico de este año, hubiera sido así. Tenemos un drama, que es el siguiente. Y lo vamos a tener que analizar los trece Diputados y los trece Senadores cuando analicemos las 26 Partidas que comenzaremos a ver mañana desde las cuatro de la tarde. ¿Y por qué se los digo con tanta fuerza? No me cuadra. ¿Aumento en educación? Todos estamos de acuerdo. ¿En salud? También. Y en el Ministerio de Trabajo y Previsión Social -no nos olvidemos que esa Partida está en la Tercera Subcomisión, de la cual soy Presidente hace mucho tiempo-, especialmente por las platas de CAPREDENA y DIPRECA. No nos perdamos. Esos son compromisos que tiene que adquirir el Gobierno. En alguna parte hay ajustes. Eso lo vamos a ver concretamente en el instante en que analicemos las 26 Partidas. Y nos podemos encontrar con sorpresas. Por lo tanto, estamos comenzando. A mí no me gustaría que esa austeridad, que es legítima de ellos, que comenzó este año con un ajuste de 1.067 millones de dólares y que se proyecta en total por 4.400 millones en los cuatro años, signifique la disminución de los programas sociales. Por eso no quiero hacer ni una consulta -las hicieron todas ya- y queremos analizar en profundidad las 26 Partidas. He dicho. El señor LETELIER (Presidente).- Ofrezco la palabra al Diputado señor Schilling.

El Diputado señor SCHILLING.- Gracias, señor Presidente. Buenas tardes a todos los presentes. En primer lugar, quisiera decir que la descripción general que nos hace el Ministro de Hacienda acerca de los principios y cálculos que informan la construcción de esta Ley de Presupuestos aparece del todo razonable. Se estima un crecimiento para el país de 4 por ciento y un crecimiento de la Ley de Presupuestos de 3,2 por ciento. Esto permite un esfuerzo importante por cambiar la tendencia del déficit fiscal para, dentro de un plazo de cuatro o cinco años, llegar al 1 por ciento y recuperar la tan preciada calificación de riesgo de las clasificadoras. Creo que es muy difícil no compartir todo ello en cuanto declaración. Sin embargo, señor Presidente, es evidente que el 3,2 por ciento, como algunas intervenciones anteriores lo han señalado, pareciera que no alcanza a dar cuenta de todo lo que hay que cumplir. A mí no me cabe duda de que el Gobierno, con la vocación social que caracteriza a la actual coalición política que lo sostiene, se va a preocupar, fundamentalmente, de educación, de salud, de vivienda, del Ministerio de Desarrollo Social, de La Araucanía, del aumento en 35 por ciento del FNDR, y de que va a hacer su mejor esfuerzo por no defraudar a nadie, cosa que hay que aplaudir. En cuanto al requerimiento del Diputado Melero en el sentido de que seamos respetuosos de la soberanía popular que se expresó en la elección del Presidente de la República en la segunda vuelta, no le quepa ninguna duda, Diputado Melero -por su intermedio, señor Presidente-, de que así va a ser, en la medida en que ustedes respeten la palabra que comprometieron con los chilenos. Yo les recuerdo que para ganar en la segunda vuelta hubo un compromiso explícito de su Presidente y de su coalición en el sentido de continuar con el esfuerzo por extender la gratuidad en la educación. Y lo queremos ver reflejado acá, desde ahora. Así como vamos a cumplir con el compromiso de reducir el déficit fiscal, también queremos ver cómo progresan socialmente los chilenos con este Presupuesto. Hechas estas declaraciones generales, que son las que van a inspirar nuestro trabajo en las Subcomisiones, donde nos fijaremos en el cumplimiento de la vocación social de la coalición de Chile Vamos, del Presidente de la República y de su Ministro de Hacienda, yo quiero preguntarle a la DIPRES cómo se va a hacer cargo del fantasma que levantó en abril sobre el tema de las presiones de gastos por partidas presupuestarias, que las estimó en un total, para el año 2018, de 1.570 millones de dólares. Me imagino que el decreto que produjo la reducción presupuestaria habrá tenido algo que ver con la limitación de las presiones de gasto. Pero quiero ver cómo estas presiones de gasto son asumidas, Partida por Partida, el año 2019. Y con detalle, no con declaraciones generales como las que informa en la presentación de la Ley de Presupuestos el Ministro de Hacienda ahora. Y también para el 2020 y el 2021. O sea, lo que queremos es transparencia en los manejos de la Dirección de Presupuestos respecto de los recursos fiscales, porque para nadie es un misterio que, por ejemplo, la deuda hospitalaria se arrastra por décadas y nunca se ha explicado cuál es el acto de magia que ocurre en la DIPRES para que, no estando esos recursos en el Presupuesto, siempre estén disponibles, aunque sea con rezago, para hacerse cargo de la deuda y para, finalmente, volverla a renovar año tras año. Y, señor Ministro, nos gustaría que usted instruyera perentoriamente a su Dirección de Presupuestos para que le dé claridad al país sobre esta oscuridad de la caja presupuestaria, que no es solo de ahora, por lo demás, ni solo de la Dirección de Presupuestos de Chile. También me gustaría que nos explicara cómo se utilizó el fondo de libre disponibilidad que se autorizó en la Ley de Presupuestos del 2018. El señor LETELIER (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Guillier.

El Senador señor GUILLIER.- Señor Presidente, extiendo mis saludos a las autoridades que han concurrido, al señor Ministro y a su equipo. Deseo expresar dos puntos generales. Evidentemente, este es un foro político. Nuestros técnicos nos ayudarán a mirar e interpretar los números. Pero, obviamente, se debe definir claramente cuáles son los objetivos y prioridades de la política, que se van a traducir en un Presupuesto, cuáles van a ser los beneficios. Y también determinar qué beneficios se pueden perder, sobre todo si hay que hacer ajustes, ahorros, etcétera. Alguien va a pagar eso. En segundo lugar, quiero insistir en un tema que me preocupa. Tenemos desencadenados ciertos procesos en nuestro país que van a cambiar la forma de aplicación del Presupuesto. Al menos, esa es la expectativa. Lo anterior se relaciona con los procesos de descentralización y regionalización que ya están en marcha, toda vez que tenemos en el horizonte, en 2020, la elección de los gobernadores regionales. Y debemos avanzar e ir perfeccionando -hemos manifestado nuestra disposición para ello- la transferencia de competencias, que a nuestro juicio quedó un tanto suelta; la participación regional, que también tenemos que mejorarla para evitar centralismo dentro de las regiones; y la formación de capital humano. El mismo Senador Pizarro ha expresado una inquietud que tenemos todos. Las regiones no están acostumbradas a tomar decisiones. Ahora deberán hacerlo, con criterio técnico, y utilizar responsablemente los recursos públicos. Pero eso supone un proceso gradual que se desencadena ahora. Hay que echar a andar todas esas reformas. Por lo tanto, el proceso debe tener un ritmo gradual, pero significativo, relevante, que vaya teniendo consecuencias. Por lo mismo, debería ser formalizado, sobre todo cuando se habla de cuál es el acuerdo nacional para el desarrollo integral, en el que debe expresarse más claramente la vocación descentralizadora y regionalizadora del Gobierno, la que, por lo demás, está en su Programa. Yo no estoy agregando nada nuevo. Sin embargo, debe traducirse en el Presupuesto a partir del próximo año. En consecuencia, me refiero a lo que vamos a aprobar ahora. Por esa razón, también quisiera pedirle, con todo respeto, al señor Ministro -por su intermedio, señor Presidente- si pudiera hacer una mayor formalización de cómo se aborda este proceso y cómo se expresa en el Presupuesto. Hace unos días el señor Presidente dio algunas pistas en un mensaje al país. Pero aquello habría que aterrizarlo. Porque ahora, en la discusión del Presupuesto, esto es algo muy concreto y preciso. Hay que poner números. El señor LETELIER (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Rincón.

La Senadora señora RINCÓN.- Señor Presidente, seré muy breve. Yo también quiero saludar a todos los miembros de la Sala, al Ministro Blumel, al Ministro de Hacienda y a todo el equipo del Ejecutivo. Saludo el entusiasmo y el optimismo del Ministro de Hacienda. Y lo hago porque creo que, obviamente, es importante ser optimista, ya que eso acompaña a una buena gestión y, como lo decía mi colega el Senador Pizarro, es fundamental para el impulso de la acción del Gobierno. Me preocupan ciertas cosas, y seguiré la línea de los Diputados Jackson y Schilling. Quiero dirigirme al señor Ministro -por su intermedio, señor Presidente- para referirme a tres materias. La primera de ellas es el desempleo. Un 7,3 por ciento es la tasa de desempleo, superior en 0,7 por ciento al mismo trimestre del año anterior. Hay regiones, como la Metropolitana, donde es 1,5 por ciento superior al mismo período del año anterior. Hay otras donde la cifra es mayor. Y me referiré a la Región del Maule, en la que los promedios esconden cifras de desempleo que son notoriamente mayores en ciertos territorios. En la ciudad de Talca, hay un 7,8 por ciento; en la ciudad de Linares, 8,6 por ciento. Son cifras altas si se considera la situación del país. Obviamente, cuando uno le pregunta al señor Ministro de Economía -y lo hemos conversado con él- cuáles son los programas y acciones que el Gobierno tiene destinados para abordar esos ejes y estrategias, la verdad es que uno se preocupa, porque no las hay. Y causa preocupación porque, cuando uno mira el Programa de Gobierno, dentro de las cinco principales prioridades la primera era volver a crecer, crear empleos y mejorar los salarios. Ello, obviamente, no se evidencia en los resultados del primer período del Gobierno. En cuanto a las remuneraciones, dentro de la exposición del Ministro de Hacienda, se indicó que hay un incremento real a julio, en doce meses, de un 0,1 por ciento. Y la verdad es que uno no podría decir que está desacelerado. Más bien, uno podría indicar que el resultado está estancado, lo cual, obviamente, preocupa. No seguiré refiriéndome a este punto, porque mi colega el Senador Pizarro se explayó en los datos económicos. Hay un optimismo del Gobierno que me gusta, porque puede llevar a un buen resultado. La segunda materia a la que deseo referirme -y ahí me cuelgo de lo señalado por el Diputado Schilling-, señor Ministro, es la salud. Lo veíamos en el proyecto del pago a 30 días. El tema de la deuda en hospitales se arrastra no solo en la actual Administración, sino desde hace muchos gobiernos: el anterior, el anterior al anterior y el anterior al anterior al anterior. ¿Por qué no lo transparentamos? No es un tema de hacer un mayor gasto que en el año anterior. Es que estamos proyectando mal el Presupuesto. Hay un mayor gasto que debiéramos reflejar en el presupuesto de Salud, y debiéramos transparentarlo y reconocerlo como tal. Tercer tema, Ministro, y perdón que ponga esto como ejemplo. Vamos a discutir una modernización tributaria en el Parlamento. En el primer Gobierno del Presidente Piñera discutimos una ley de insolvencia y reemprendimiento, la ley N° 20.720. Fui la única Senadora que votó en contra. Resulta que esa ley decía que reduciríamos los plazos de duración de las liquidaciones, que abarataríamos los costos de tramitación, que aumentaríamos los porcentajes de pago a los acreedores, que potenciaríamos la reorganización versus la liquidación. Yo desafío a que me demuestren que eso ocurrió. No ocurrió. Y los tribunales están atochados y los jueces están objetivamente desesperados con lo que está pasando. Todos los informes decían que aquello iba a pasar. Y debemos modificar esa ley. Porque estamos engañándonos entre nosotros. ¿Por qué pongo ese ejemplo? Porque aquí tenemos que hacer una modificación urgente. Porque estamos engañándonos y llevando a la gente a un desastre financiero, ¡a un desastre financiero! Y, a través de la Comisión de Economía, vamos a plantear esto como desafío. ¿Por qué pongo este ejemplo? Porque respecto a la modernización tributaria, no nos engañemos. Hagamos bien las cosas. El señor LETELIER (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor García-Huidobro.

El Senador señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Señor Presidente, en primer lugar, deseo saludar a nuestro Ministro, a nuestro Subsecretario, a nuestro Director de Presupuestos y a todo el equipo asesor que los está acompañando. Saludo también a los Senadores y Diputados con quienes estamos empezando a tramitar este Presupuesto, que tanto nos interesa a quienes representamos no solamente al país, sino también a las regiones. Creo que este es un Presupuesto -y no lo han dicho solamente personas de Gobierno, sino también de Oposición- con un aumento responsable, que tiene una característica social como prioritaria y que está orientado también a la reactivación económica. Es decir, en ese sentido, me parece que es un Presupuesto muy razonable respecto a la situación que está viviendo el país. En segundo lugar, señor Presidente, quiero insistir en una consulta que hizo el Senador Pizarro. Por ejemplo, hoy día, a nivel latinoamericano, Chile con Brasil lideran el I+D, pero no estamos más allá de un 0,6 por ciento del PIB. El promedio en Europa es de más de 2,3 por ciento del PIB, y hay países como Corea que invierten más de 4,3 por ciento. Hablo de cifras del año 2017. Sin duda, uno ve que la brecha entre los países desarrollados y los que estamos en vías de desarrollo se va a alargando cada día más. Por lo tanto, no tenemos investigación, sobre todo en países que exportamos fundamentalmente materias primas, como el cobre, y a futuro -así lo esperamos- el litio de manera fuerte. En el fondo, presentamos un desarrollo mayor en temas agrícolas, pero lo que tenemos que hacer en relación con el resto de las actividades es, precisamente, investigar y brindar mucho apoyo a nuestros científicos. Si nosotros no invertimos como corresponde, pasa lo que conversé anoche con un premio nacional de ciencias de nuestro país. Él nos decía que nuestros investigadores, al no hallar espacio en Chile, se están yendo, atraídos por otros países. Y tener investigadores es algo fundamental para el desarrollo del país. En tal sentido, señor Presidente, creo que es muy importante trabajar esa área. Pienso que hay consenso absoluto al respecto. En cuanto a lo que significa este Presupuesto en cifras, considero oportuno señalar que la mayor cantidad va a educación. Por tanto, lo que se ha planteado con relación a la reforma educacional va en la línea correcta y el compromiso del Presidente Piñera se está cumpliendo en este Presupuesto. En materia de salud y listas de esperas, todos conocen bien las situaciones que tenemos en cada una de las regiones, incluida la Metropolitana. Este es un pasivo social y ético al que, en el fondo, se le está entregando, junto con educación, la mayor cantidad de recursos. Es un ámbito en que no hay mayores diferencias acerca de cómo debemos actuar. En lo relativo a los beneficiarios de gratuidad de la educación superior, el Gobierno está cumpliendo lo que aprobó el Parlamento. Y es importante valorar también el esfuerzo que se está haciendo, equivalente a casi mil millones de dólares, para la Región de La Araucanía. A mi juicio, estos son temas que hay que poner arriba de la mesa y apoyar, porque proyectos de ese tipo son los que van a dar la posibilidad de avanzar, no solo en el clima que ha existido, sino también en un desarrollo social y económico, como tanto se merece la Región de La Araucanía. En cuanto a las soluciones habitacionales, hay que decir que uno de los déficits que tenemos en nuestro país está justamente en esa materia. Y en este Presupuesto, hablando en cifras, se están entregando soluciones para más de 180 mil familias que hoy día las necesitan. Eso sí, señor Presidente, hay una inversión importante, y es en el Metro. Pues bien, uno de los temas que hemos planteado de manera permanente al señor Ministro es de qué manera vamos a compensar en las regiones las inversiones que se están haciendo en infraestructura en la Región Metropolitana. Nosotros somos partidarios de que se haga ese tipo de inversiones, pero, igual como ocurrió con el Transantiago, donde hubo una ley espejo que de alguna manera compensa lo que se subsidia a la Región Metropolitana, creemos que aquí igualmente hay que trabajar para tener ese tipo de apoyo en lo que es infraestructura, no solamente para el transporte regional, sino también para la interconectividad que requiere nuestro país. Estoy hablando de carreteras, de trenes, a nivel aéreo y a nivel marítimo. Es fundamental entender que el desarrollo de Chile debe ser equilibrado. Y cuando vemos nuevos Metros, que aplaudimos, también queremos que ese desarrollo se dé en nuestras regiones. Así que valoro la presentación que ha hecho el señor Ministro, y esperamos colaborar lo más posible para que nuestro país vaya por la senda correcta y con el clima de unidad nacional que observamos el día de ayer.

El señor LETELIER (Presidente).- Muchas gracias, señor Senador. Quiero explicarle al señor Ministro que los Diputados se han debido retirar porque debían ir a votar a la Sala de la otra rama del Parlamento. Para poner término a las intervenciones, le quiero plantear dos cosas. No sabemos cómo se han calculado los datos de inversión pública, pero, si comparamos la cifra real de crecimiento proyectada a la inversión, si comparamos lo anunciado con la ley aprobada, a nosotros nos da un crecimiento de solo 0,5 por ciento. Por lo tanto, ojalá sea un tema que se pueda sincerar. Y lo último, señor Ministro. Se discutió y hubo un acuerdo transversal en cuanto a que en esta ley se iban a generar recursos para la oficina de presupuestos del Congreso, por cuanto, con todo lo fantástico que es el Consejo Fiscal Asesor, y con todo lo bueno que es que existan órganos autónomos, el Congreso tiene que reforzar su capacidad de contar con sus propios antecedentes no solo para el debate de la Ley de Presupuestos, sino también para contrastar los informes financieros de cada proyecto. Es parte de lo que se viene conversando y se lo dejo planteado. Seguramente después lo veremos en detalle. Le ofrezco la palabra al señor Ministro.

El señor LARRAÍN (Ministro de Hacienda).- Señor Presidente, voy a abordar las distintas inquietudes que agradezco que hayan efectuado los señores parlamentarios, partiendo por las que planteó el Senador Montes. Respecto a los supuestos macro, solo voy a decir que tenemos una coincidencia, no exacta, pero sí bastante coincidencia. Por ejemplo, en crecimiento nosotros estamos algo más bajos que el Banco Central para el 2018. Y para el próximo año estamos iguales. Donde sí tenemos una discrepancia -y eso es efectivo- es, no en crecimiento de demanda para este año, donde hay una diferencia de 4,6 versus 4,9 por ciento, que es poco, sino -y lo dijo correctamente el Senador Montes- con relación al próximo año: el Banco Central dice 3,7 por ciento; nosotros decimos 4,6, con una economía que crece 3,8. Donde sí puede haber una diferencia es en nuestras proyecciones de inversión y de consumo. Nosotros tenemos mayores expectativas en materia de inversión. Se puede ver lo que ha pasado con las proyecciones de inversión dentro de los distintos IPoM, que han ido al alza. Nosotros fuimos más optimistas que el Banco Central desde un comienzo, y al final se ha terminado dando un escenario mucho más parecido. Nosotros planteamos más de un 5 por ciento para el crecimiento de la inversión, y se está dando ese escenario: más de un 5 por ciento de crecimiento de la inversión, con un segundo trimestre en que ella está creciendo más de 7 por ciento. Por lo tanto, lo que nosotros vemos es, primero, una moderación en el crecimiento de este año. En eso coincidimos con el Banco Central -en la dirección del efecto-, pero sí tenemos diferencias: el Instituto Emisor ve un crecimiento menor, nosotros vemos uno mayor. Ahí hay una diferencia que yo no exageraría, pero que hay que reconocer que existe. Respecto de la proyección del precio del cobre, nosotros estamos hablando de 3 dólares para este año; para el Banco Central es menos, y COCHILCO lo fija en 3,10. Por su parte, el Comité de Expertos estimó 3,01 para el próximo año. Entonces, nosotros estamos más bajos que COCHILCO; estamos en un punto casi intermedio entre esta Comisión y el Banco Central, y muy cerca de lo que pronostica el Comité de Expertos para el 2019. Ahora bien, ¿en qué incide el precio del cobre? No incide en nuestra capacidad de gasto, la cual se halla determinada por el precio del cobre a largo plazo. Va a incidir en el diferencial del déficit final efectivo que tengamos, pero -repito- la capacidad de gasto ya está determinada por un precio del cobre de 2,98, que es el que planteó el Comité de Expertos y en base al cual se elaboró el Presupuesto para el 2019, y un PIB tendencial que crece de 2,6 a 2,9. Ahora, quiero comentar acá una cosa general que han planteado el Senador Pizarro y la Senadora Rincón. No me han acusado; me han dicho, de alguna manera, que soy optimista. Pues bien, quiero reconocerme optimista, porque les quiero decir que, si no lo fuera, no estaría nuevamente en esta función; no habría tomado este desafío por segunda vez. Cuando vinimos acá a actualizar la proyección a fines de junio, comienzos de julio, con la proyección del Informe de Evaluación de Gestión, también se nos dijo -quiero recordarlo- que éramos muy optimistas al plantear un 3,8. Pero luego el Banco Central subió a cuatro, cuatro y medio. Por eso, dentro de los optimistas, me considero entre los moderadamente optimistas, porque también uno podría decir que el optimismo es una virtud, pero, llevado al extremo, puede ser peligroso. Sin embargo, voy a mantener esa actitud. De lo contrario, me tendría que retirar. El Senador Montes aludió al acta del Consejo Fiscal Asesor. Y, efectivamente, nosotros tuvimos un debate muy interesante. Les revelamos todas nuestras proyecciones macro. Y ellos se dieron por satisfechos con las explicaciones que les planteamos. Y eso es parte de lo que uno espera del Consejo Fiscal Asesor: que no diga "Sí, estamos convencidos" y no haga ninguna pregunta como si todo estuviera perfecto. Ahora, si ustedes quieren que compartamos bases de datos y otras cosas, lo haremos con mucho gusto, dentro de lo posible. No tendremos ningún problema dentro de nuestras posibilidades. Hay algo importante respecto de la modernización tributaria. Quiero decir que nosotros hemos sido conservadores en esa materia. En el Presupuesto 2019 no hay ingresos del proyecto de modernización tributaria. ¿Por qué? Porque, aun suponiendo que se aprobara a mediados o hacia fines del segundo trimestre, o incluso hacia fines del primer trimestre del próximo año (esto último, si yo apelara a ese optimismo que justamente me han comentado), nosotros ya tenemos algunos gastos incluidos o de alguna manera considerados, que son los gastos de la Defensoría del Contribuyente, algunos recursos que debemos pasar al Servicio de Impuestos Internos para que pueda llevar a cabo toda la operación de digitalización que le estamos pidiendo, pero nos parece que, en términos conservadores, no tenemos considerados para el 2019 recursos de la modernización tributaria. Sí los tenemos pensados para el 2020, pero no están, reitero, en este Presupuesto. Ahora bien, ¿cómo se llega a un crecimiento del 3,2? Para ser precisos, nuestra base es ley aprobada más reajuste. En cuanto a la diferencia entre reajuste y lo que había en la provisión existente, siempre hay alguna diferencia. Si no, el Ministro de Hacienda y el Director de Presupuestos, que entran a un presupuesto el 30 de septiembre, con una negociación que ocurre hacia fines de noviembre o en diciembre, tendrían que ser adivinos. Por lo tanto, hay que incluir: ley inicial, más reajuste, más leyes especiales, menos las medidas de contención de gasto. Es la misma metodología que se ha utilizado otras veces. O sea, la base no es ley-ley, ley con ley, sino ley con esos otros elementos. Uno podría decir: ley vigente, definida de esa forma, considerando reajuste, leyes especiales y medidas de contención de gasto. Esa sería nuestra base. Entonces, si no consideramos la modernización tributaria este año pero estimamos que se va a aprobar, sus efectos debieran tomarse en cuenta para los períodos que siguen. Y es ahí donde los tenemos situados. De todos modos es una parte que se la voy a dejar al Director de Presupuestos, que viene con muchas novedades para mañana. Lo digo para mantener en vilo la atención de esta Comisión Especial Mixta de la Cámara y el Senado. Creo que eso fue más o menos lo que se me preguntó. En cuanto a lo planteado por el Senador Pizarro, está claro que de repente uno mira las partidas que ha mencionado, que son las que muestran crecimiento, pero hay algunas que tienen crecimientos mayores al 3,2 por ciento, que es el promedio, mientras otras exhiben un crecimiento menor a ese porcentaje. En algunos casos hay programas que terminan o a los cuales se les cambia el énfasis, o bien hay recursos que se redestinan a otros objetivos. Respecto de salud, también hay una cuestión general, porque se planteó en varias intervenciones. Se afirmaba que sería conveniente transparentar el exceso, la sobreejecución presupuestaria en el sector. Pues bien, la mayor cifra de este Presupuesto es un gasto que crece del orden de los 2 mil 300 millones de dólares. Y en salud nosotros ya reconocemos 400 millones de dólares de sobreejecución. Hay que recordar que nosotros hablábamos de mil millones de dólares de sobreejecución. De esos mil, estamos reconociendo 400, en la expectativa de poder contener algo también. Si no, este reconocimiento tendremos que ir haciéndolo paulatinamente, porque a nosotros nos parece que corresponde ir transparentando en el tiempo -en eso estamos totalmente de acuerdo- esta situación de sobreejecución. Luego, en cuanto a la inversión pública, estaría creciendo 1,2 por ciento. Este año, de acuerdo a nuestra estimación de hoy, está creciendo 4,8, pero el próximo año aumentaría 1,2. Uno esperaría que creciera más, pero hay varias razones para que ello no sea así. Por ejemplo, todas las concesiones de obras públicas, que hemos impulsado mucho, están, en el grueso, fuera de lo que es inversión pública. Hay una partida que, como ustedes saben, es el IVA concesiones y algunos recursos para la administración del sistema de concesiones, que sí está en el presupuesto público, pero el resto es parte de la inversión privada. Vemos una inversión privada fuerte. Es otro tema que también debemos comentar. Es un número modesto en materia de expansión de la inversión pública. Baste con decir que tenemos una restricción global y muchos compromisos relacionados con gasto corriente y que están en el área social. Con respecto a la Mesa del Acuerdo Nacional, que también comentaba el Senador Pizarro, lo primero que debemos hacer es terminar el documento y entregárselo al Presidente de la República. Luego lo daremos a conocer y con mucho gusto podemos traerlo acá. Estamos muy reconocidos de las personalidades, profesionales, exministros de Estado, académicos, etcétera, que participaron en ella. A mi juicio, lo que se está proponiendo en nueve áreas es muy potente. Hay un tema que planteó tanto el Senador Pizarro como el Senador García-Huidobro. Voy a tratar de enlazar, de alguna manera, los dos puntos: la diversificación de nuestras exportaciones y el tema del I+D. Nuestras últimas mediciones es que más o menos el gasto en investigación y desarrollo es del orden de 0,4 por ciento del PIB. O sea, a pesar de que se observa más inversión en este rubro, tenemos una inversión relativamente baja a nivel mundial. Las naciones líderes en innovación están entre 3 y medio y 4 por ciento del PIB, y con un PIB que es distinto. Ese porcentaje lo tienen países como Israel y Finlandia. Nosotros estamos a bastante distancia. Y ahí tenemos un desafío. Ello está ligado, además, a la diversificación de exportaciones, porque en la medida en que podamos innovar vamos a poder innovar también en nuestra oferta exportable. Ahora bien, quiero mencionar, y ligarlos con algo que planteamos en nuestra presentación, dos tipos de elementos contenidos en el estado de la hacienda pública. Primero, el potenciamiento de las exportaciones de servicios. Nosotros estamos haciendo una apuesta en esta materia que creo que es compartida y transversal. El Gobierno anterior intentó igualmente avanzar en el tema de las exportaciones de servicios y nosotros queremos continuar en esa línea, porque ellas contribuyen asimismo a diversificar nuestra oferta exportable. Y yo diría que también dentro de las exportaciones de servicios está, como un objetivo particular del Ministerio de Hacienda, el potenciamiento de las exportaciones de servicios financieros, el transformar a Chile en una plataforma, en un centro financiero regional, en un centro de clase mundial, partiendo por nuestra región. Creo que eso tiene repercusión en materia de empleo. Junto con cuatro parlamentarios estuvimos hace poco en el "Chile Day" en la city de Londres. Es uno de los lugares donde más fuertemente se ha potenciado esto. El sector financiero es uno de los que generan más empleos: empleos con contrato, con seguridad social, bien remunerados. A mi juicio, tenemos ahí un área que puede ayudar a potenciar tanto nuestra diversificación de exportaciones como las exportaciones de servicios y el empleo. Hay algunas preguntas de parlamentarios que ahora no se encuentran presentes pero que voy a contestar igual. El Diputado Jackson se refirió al tema de los asalariados públicos. Las cifras que mostré en la gráfica pertenecen al INE, a una encuesta del Instituto Nacional de Estadísticas y, por lo tanto, son una autorrespuesta. O sea, la respuesta es cómo se clasifican las mismas personas que son encuestadas. No es, digamos, una base de datos del sector público, que sería otra fuente. En cuanto a las remuneraciones reales, debo decir que no crecen 0,1, sino 1 por ciento. En lo que va del año, el promedio de crecimiento de las remuneraciones es de 1 por ciento real. Somos conscientes de que es un crecimiento más bajo de lo que querríamos, pero mostramos complementariamente las cifras de masa salarial, de crecimiento de la masa salarial real, que son superiores al 3 por ciento. Y esto tiene que ver especialmente con lo que está pasando con el empleo remunerado privado. Ahora, respecto al tema del desempleo, en la pregunta se decía: "Cuando la gente sale y no encuentra empleo, crece la frustración". Bueno, hay dos maneras de verlo: primero, hay gente que se queda frustrada en la casa porque cree que no va a encontrar empleo -eso es frustración, una primera fuente de frustración-, y ella no participa en el mercado laboral. Pero lo que estamos viendo -y esto nos significa un desafío como Gobierno, pero también como país- es que hay muchas más personas que están saliendo a buscar trabajo. No es automático que la gente salga a buscar empleo y lo encuentre. Entonces, cuando está aumentando la fuerza laboral de esta manera, porque hay gente que tiene mayor optimismo en hallar un empleo, nos encontramos con este desafío y esta dificultad para reducir las tasas de desempleo. En consecuencia, se están creando más empleos, pero ello no es suficiente para toda la gente nueva que está participando en el mercado laboral. Se hablaba del tema del proyecto laboral. Nosotros hemos hecho un cálculo -y lo vamos a poner a disposición próximamente; lo estamos revisando-, hemos hecho un minidocumento sobre los efectos en crecimiento de la modernización tributaria. No están incorporados en el Informe Financiero -quiero decirlo-, porque tradicionalmente no se hace así, pero sí es algo que en proyectos que tienen un efecto macro debe ser considerado. Nosotros hicimos un ejercicio para los próximos doce años, y vimos que la modernización tributaria, a través de su efecto en inversión y en productividad, podría aumentar el crecimiento de 0,6 a 0,7 por ciento anual por ese lapso, lo que me parece que también es una cifra importante. En lo que respecta a la deuda pública, se hizo la pregunta en cuanto a qué van los 9 mil millones. A este respecto, quiero señalar que nosotros en el Presupuesto de la Nación estamos solicitando una autorización de endeudamiento de hasta 9 mil millones de dólares. Esto es menos que los 9 mil 500 que se solicitaron en el Presupuesto del año pasado. Y esto va más allá del déficit fiscal. Lo primero es financiar el déficit fiscal -para eso se utiliza el endeudamiento-, pero lo segundo es que hay una serie de compromisos que están debajo de la línea; por ejemplo, el bono de reconocimiento de la gente que se va retirando, y hay que cubrirlo, lo que implica un compromiso en el que se deben poner recursos públicos aunque eso no esté computado técnicamente dentro del déficit fiscal. Es una partida debajo de la línea que sí requiere financiamiento. Por lo tanto, es a eso fundamentalmente a lo que van estos 9 mil millones de dólares. En lo atinente a la profesionalización del servicio público que comentaba el Diputado Auth, quiero decirle que es uno de los temas que el Consejo de Modernización del Estado está abordando. Así que eso también está. Ahora, lo referente al arancel efectivo de las exportaciones chilenas es un tema un poquito más complejo de calcular. El que es refácil de calcular es el arancel de importaciones, porque simplemente lo que uno hace es dividir el total de aranceles pagados por las importaciones del país y se obtiene la tasa de arancel. No se necesitan cálculos complejos. En lo relativo a la información de cuánto estamos recibiendo en nuestros mercados, no la tengo disponible aquí. Pero quiero decir que estamos entrando a muchísimos de los 64 países mencionados, con una cantidad de productos con arancel cero. Ahora, no se trata de todos los productos, porque algunos tienen listas de desgravación más largas y otros se han dejado en ciertas listas de excepción, porque son muy sensibles domésticamente en algunas de estas economías. Bueno, y justamente eso es parte de lo que tenemos que abordar en esta nueva generación de tratados, en el sentido de procurar profundizar lo que hemos logrado y obtener mayor acceso a mercados. Se formuló también una pregunta sobre los temas de gratuidad. Al respecto, quiero decir que en el Presupuesto de 2019 hay recursos para 414 mil estudiantes beneficiarios de la gratuidad; o sea, esto se expande en forma importante al mundo técnico-profesional. El aumento de 60 a 70 por ciento de vulnerabilidad presente en el proyecto de ley que se envió al Congreso no está directamente, pero se encuentra aprovisionado, se halla considerado dentro de las provisiones del Presupuesto de 2019 y será entregado como corresponde cuando se apruebe el proyecto de ley; no antes. De tal manera que como nosotros pensamos que eso sigue un camino que apuntaría a la aprobación, hay que considerarlo. Creo que eso contesta varias preguntas, entre otras las del Diputado Schilling, quien sugirió que se pidiera transparencia a la DIPRES. Lo señaló en forma enfática, y no sé qué otro calificativo usó. Yo quiero decirle que ¡todos los días! conversamos con el Director de Presupuestos sobre este y otros temas; no todos los días sobre transparencia. Nosotros estamos haciendo un esfuerzo en ese sentido, y ustedes lo pueden ver en el mismo Informe Financiero que estamos entregando, que se está proporcionando en la DIPRES. Se realiza un esfuerzo bien importante. Algunos -están en todo su derecho- han criticado el informe financiero del proyecto de modernización tributaria. Bueno, es un informe de diez páginas, de bastante detalle. Y yo les pido que lo comparen. Creo que la comparación es favorable en lo que respecta a los informes financieros de otros proyectos de reforma tributaria. Vamos a tratar de seguir avanzando. ¡Pero, por favor, compárenlo un minutito ustedes también! Entonces, este esfuerzo de transparencia lo estamos haciendo y seguiremos en esa vía. ¿Y qué transparentes seremos después de estos cuatro años si continuamos en el camino? Mucho más. Luego, se aludió al Fondo de Libre Disponibilidad del Presidente. Alguien hizo la pregunta, y debo decir que ese es uno de los principales aportes que tuvimos a las medidas de contención de gastos. O sea, el Presidente cedió recursos importantes de su fondo: más de un tercio de los recursos fueron cedidos para efecto de las medidas de contención de gastos. En lo relativo al tema de la descentralización y de regiones, una cosa que hemos dicho es que en este Presupuesto todas las regiones aumentan su presupuesto. Hay un incremento promedio. La mayor parte de este incremento viene a través del FNDR, pero hay recursos adicionales a este Fondo. Sin embargo, el FNDR es más o menos el 80 por ciento de los recursos para inversión de las regiones. En este Presupuesto no nos hacemos cargo de los temas de más largo plazo, de la transferencia y competencia -eso va a venir más adelante-; pero es algo que, sin duda, deberemos abordar, y tenemos la disposición para hacerlo. En cuanto al tema de salud planteado por la Senadora Rincón, ya lo contesté. También lo concerniente al desempleo. Ahora bien, hay un punto que se mencionaba, y aludiré a él solo para comentarlo. Se dice: "Bueno, estamos progresando", y yo pienso que hemos progresado en términos de lo que se planteó. Es evidente que el crecimiento ha aumentado. También es evidente que ha aumentado menos en la creación de empleo. Y, en términos de inversión, también hay un avance importante. Es decir, en estos tres temas -crecimiento, inversión y creación de empleo- hay avances muy significativos, de acuerdo a lo que fue planteado por el Presidente Piñera durante la campaña y fue apoyado en las elecciones de diciembre pasado. Respecto de temas como datos de inversión pública, señor Presidente, nosotros estamos encantados de compartir. Esto podrá hacerse en la discusión del Presupuesto. A usted le da 0,5, a nosotros 1,2. Yo creo que la base debe estar en función de las medidas que corresponden: ley aprobada, reajuste, leyes especiales, y luego, la reducción de las medidas de contención de gastos. Eso es lo que da la base para calcular tanto el crecimiento del Presupuesto, como el 1,2 por ciento. Y, además, esto va sobre la base del 4,8 por ciento que estamos planteando que se va a expandir la inversión pública este año. Eso, señor Presidente, creo que es lo que se consultó.

El señor LETELIER (Presidente).- Gracias, señor Ministro. Entiendo que quedarán interrogantes pendientes, porque algunos colegas tuvieron que retirarse e ir a la Cámara de Diputados a votar, y que ciertos temas los retomaremos mañana con el señor Director de Presupuestos. Sobre cuál es la base de cálculo, estimo que es un tema que es bueno poder despejar. Se dan cifras, y todos deberíamos llegar a compartir cuáles son los elementos de comparación y no tener dudas respecto de aquello. Quizás mañana el Director de Presupuestos, en su presentación, pueda detenerse en aquello, porque algunos tenemos diferencias de cifras y creo que es importante despejarlas. Recuerdo que mañana estamos convocados para sesionar a medio día, a fin de recibir el Informe de Finanzas Públicas del señor Director de Presupuestos. Por haberse cumplido su objetivo, se levanta la sesión.