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REGULACIÓN DE ELECCIÓN DE GOBERNADORES REGIONALES


El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que regula la elección de gobernadores regionales y realiza adecuaciones a diversos cuerpos legales, con informe de la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización y urgencia calificada de "suma".
--Los antecedentes sobre el proyecto (11.200-06) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En primer trámite: sesión 22ª, en 13 de junio de 2017 (se da cuenta).
Informe de Comisión:
Gobierno, Descentralización y Regionalización: sesión 34ª, en 19 de julio de 2017.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- El principal objetivo de esta iniciativa de ley es regular la elección popular de los gobernadores regionales.
La Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización discutió este proyecto solamente en general, y aprobó la idea de legislar por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores señores Bianchi, García, Quinteros y Zaldívar.
La Comisión hace presente que los nueve artículos permanentes y los artículos primero y segundo transitorios tienen carácter orgánico constitucional, por lo que para su aprobación se requieren 21 votos favorables.
Asimismo, señala que los numerales 18) y 47) del artículo 1° deben ser sancionados por las tres quintas partes de los Senadores en ejercicio, de conformidad con la disposición vigésimo octava transitoria de la Constitución Política de la República, por lo que requieren 22 votos para ser acogidos.
El texto que se propone aprobar en general se transcribe en el primer informe y en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición.
Nada más.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En discusión general.
Tiene la palabra el Honorable señor Quinteros, Presidente de la Comisión.


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, con fecha 13 de junio de 2017 ingresó al Senado, en segundo trámite, el boletín de la referencia, cuyo objetivo es implementar la reforma constitucional introducida por la ley N° 20.990, en virtud de la cual el nuevo artículo 111 de la Carta prescribe que "El gobernador regional será el órgano ejecutivo del gobierno regional, correspondiéndole presidir el consejo y ejercer las funciones y atribuciones que la ley orgánica constitucional determine, en coordinación con los demás órganos y servicios públicos creados para el cumplimiento de la función administrativa".
El proyecto se inició en un mensaje de Su Excelencia la Presidenta de la República, de fecha 17 de abril recién pasado, y en el primer trámite fue aprobado por cien diputados, de un total de 117 en ejercicio.
Tal como lo señalé, no basta con la reforma, pues para celebrar la primera elección de gobernadores regionales es necesario, por una parte, que la presente iniciativa sea aprobada, y por la otra, que se promulgue la ley tendiente a establecer un nuevo procedimiento de transferencia de competencias, lo que corresponde al proyecto sobre fortalecimiento de la regionalización del país (boletín N° 7963-06), que se encuentra en trámite de Comisión Mixta.
El articulado que nos ocupa indica que la autoridad del gobernador regional será determinada por sufragio universal, en votación directa, y que resultará electo el candidato que obtuviere la mayoría de los sufragios válidamente emitidos, siempre que ello sea equivalente al menos al cuarenta por ciento de los votos. Si a los comicios se presentaren más de dos candidatos y ninguno consiguiese dicho porcentaje, se procederá a una segunda votación, circunscrita a quienes hayan obtenido las dos más altas mayorías relativas, y será electo el que lograre el mayor número de sufragios.
El gobernador regional durará cuatro años en el ejercicio de sus funciones y podrá ser reelegido consecutivamente solo para el período siguiente.
La Comisión, después de escuchar, como se consigna en el informe, al Ministro Secretario General de la Presidencia, señor Nicolás Eyzaguirre; al Subsecretario General de la Presidencia, señor Gabriel de la Fuente; al Subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo, señor Ricardo Cifuentes; al Presidente del Consejo Directivo del SERVEL, señor Patricio Santamaría; al abogado constitucionalista señor Humberto Nogueira; al Director Legislativo de la Fundación Jaime Guzmán, señor Máximo Pavez, y a su asesor, señor Carlos Oyarzún, sometió a votación general el proyecto y lo acogió por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores señores Bianchi, García -en reemplazo del Honorable señor Espina-, Zaldívar y quien habla, proponiendo sancionarlo en los mismos términos.
Finalmente, cabe señalar que, después de proclamada la votación, la Senadora señora Von Baer solicitó dejar constancia de su adhesión a la iniciativa, lo que fue acogido por el órgano técnico.
Es todo cuanto puedo informar, haciendo hincapié en la importancia de aprobar el texto en un plazo razonable, pues establece una limitación para el mandato de los consejeros regionales que serán electos en noviembre próximo, de modo de hacer coincidir su período siguiente con la elección de los gobernadores regionales.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Le sugiero a la Sala acordar que el proyecto sea puesto en el primer lugar del Orden del Día de la sesión del martes siguiente a la semana regional, hasta su total despacho.
El señor ESPINA.- ¿Por qué esto último, señor Presidente? ¿Vamos a estar de nuevo hasta la madrugada?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- No será así.
Repito que la idea es ponerlo en el primer lugar.
El señor ESPINA.- Eso sí.
La señora ALLENDE.- ¿A qué obedece la fecha?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- A que ahora no contamos con quorum suficiente.
El señor MONTES.- ¿Y dónde están los regionalistas...?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Si no hay objeciones, se procederá en la forma planteada por la Mesa.
Por lo demás, es lo que corresponde, de acuerdo con la urgencia.
--Así se acuerda.
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El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Solicito el asentimiento de la Sala para el ingreso del Subsecretario General de la Presidencia, señor Gabriel de la Fuente.
El señor MONTES.- ¿De nuevo? ¡Estuvo toda la noche...!
--Se autoriza.
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El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Puede intervenir la Honorable señora Goic.


La señora GOIC.- Señor Presidente, hoy nos enfrentamos, una vez más, a un debate fundamental para determinar cómo queremos organizarnos como país, como sociedad, y de qué manera canalizamos, sobre todo, las demandas e inquietudes ciudadanas.
Al respecto, mi posición se halla determinada no solo por mi convicción acerca de cómo organizar nuestra vida en sociedad más bien desde una mirada comunitaria, sino también por la condición territorial de lo que represento: una Región extrema, aislada, y mi experiencia de parlamentaria. Los que vivimos en el extremo sur muchas veces sentimos que las decisiones sobre nuestro devenir dependen de visiones centralistas, que no consideran las particularidades y de alguna manera contemplan un mismo molde, una misma medida, para regiones diversas y de una riqueza que se halla justamente en sus diferencias, desde el contraste geográfico hasta la identidad de su propia historia.
Basta con retroceder un poco más de cinco años, cuando la frustración de los magallánicos fue tal que generaron una movilización que quizás quedará marcada entre las de carácter local en la historia de nuestro país, ante la falta de entendimiento del Gobierno central. Tuvo lugar una manifestación ciudadana contra el alza en el precio del gas.
Este es un ejemplo representativo de una mirada sesgada, que medía la realidad más bien desde una lógica economicista, sin tomar en cuenta las condiciones de la calefacción y las necesidades de nuestro territorio. La medida, además, fue revertida por una población que se levantó, que se unió en forma transversal detrás de una causa.
La decisión obedeció a criterios centralistas y se hallaba desprovista del valor social que representa un recurso de gran importancia para la vida de nuestra Región y del cual, además, somos productores.
El costo del conflicto no lo sufrió el Gobierno de turno, sino la ciudadanía, que tuvo que paralizar sus actividades hasta que sus demandas fueran acogidas.
Esta es solo una muestra del desequilibrio en las relaciones de poder en nuestro país y que profundiza la desafección de la ciudadanía hacia las decisiones políticas centralistas, que no se ve representada en ellas a pesar de que pueden afectar su vida cotidiana.
Situándome en mi posición de mujer y de parlamentaria de regiones, respaldo el fortalecimiento de la sociedad civil y la construcción y transformación de nuestra sociedad desde lo comunitario. Entre el Estado y la persona existe un sinnúmero de comunidades que son fuente de desarrollo humano y a las que debemos reconocer ámbitos de decisión para que sean las que determinen y formulen la manera en que impulsen su desenvolvimiento económico, social y cultural.
El Estado debe promover la capacidad de desarrollo e innovación de las comunidades y la organización de la sociedad, como una expresión de sus derechos en decisiones que nos comprometen a todos.
En tal sentido, no puedo más que respaldar el proyecto de ley, que constituye una suerte de piedra fundacional de un Chile que se construye desde las regiones y reconoce en su extenso territorio una diversidad de identidades con capacidad para formular de un modo autónomo políticas públicas, planes y proyectos en el ámbito social, económico, territorial o de infraestructura, mediante autoridades no impuestas, no designadas desde el centro, sino elegidas en forma directa por los habitantes del territorio.
Ello permitirá que las regiones se piensen a sí mismas a partir de un diálogo directo con la ciudadanía y, desde ese espacio, se proyecte y construya el desarrollo en nuestras comunidades sobre la base de reconocer nuestras diferencias, pero al mismo tiempo asumiendo nuestro compromiso con el desarrollo integral de nuestra nación, de un Estado unitario.
Sin perjuicio de que el programa de descentralización, como toda reforma política, requiere un proceso de maduración para fortalecerse, debemos poner especial atención en las situaciones de los funcionarios de los gobiernos regionales -no puedo terminar mi intervención sin mencionarlo- y resguardar que ni el traspaso de competencias ni el cambio de autoridades les signifique una merma en sus condiciones contractuales o afecte su estabilidad en el empleo.
El asunto es cómo se fortalece la carrera funcionaria, donde se generan las capacidades técnicas y profesionales para planificar la inversión, más allá del corto plazo. O sea, se trata de retomar proyectos de infraestructura que apalanquen el desarrollo de la Región y que tanta falta nos hacen; que obliguen a los ministerios a poner énfasis y recursos en las prioridades de desenvolvimiento, y no necesariamente en lo que se piensa desde Santiago.
Quiero reiterar en la Sala que las regiones perdieron una tremenda oportunidad, a mi juicio, de escoger a sus gobernadores regionales en el año en curso. Es un paso que entiendo que es difícil para muchos, porque significa ceder poder. Eso nunca es fácil. Descentralizar tiene que ver con ello y puede generar incertidumbre. Es lo mismo que un niño de la mano de sus padres al empezar a caminar, a quien temen soltar para que no se caiga.
Probablemente, en el proceso en que nos encontramos también es más seguro centralizar en Hacienda desde la ejecución presupuestaria en adelante. Pero si no damos el paso, si no creemos en las regiones, nunca permitiremos el desarrollo real de nuestro país. Eso nos estamos jugando.
Espero que avancemos en la discusión de la iniciativa y que a la par cumplamos el compromiso de aprobar la transferencia de competencias, conforme a un proyecto macizo que cambie el eje de cómo pensamos nuestro país y lo ponga en las regiones. La idea es no considerarlo desde el centro hacia las regiones, sino, a la inversa, de generar las condiciones para que los gobiernos regionales administren los servicios públicos.
Como una propuesta inicial para el caso de los parques nacionales en regiones como la de Magallanes, que sin duda forman parte de su riqueza, conversábamos acerca de la posibilidad de que fueran administrados por el Gobierno Regional. Ello, partiendo por los ingresos de la entrada al de Torres del Paine, sin tener que subvencionar al resto. Uno dice: "Eso es parte de lo que queremos hacer".
A la par, no puedo dejar de mencionar la necesidad de una ley de rentas regionales. Espero que el revés que hemos sufrido en cuanto a la celebración este año de la elección de gobernadores no signifique dilatar la presentación del proyecto por el Gobierno. Quisiera destacar el compromiso del Subsecretario de Desarrollo Regional, quien probablemente puede explicitar cuándo ingresará, a fin de partir con la discusión de algo que compartimos, más allá de ser o no de Gobierno.
Quienes tenemos las miradas de las regiones no queremos perder un minuto más en avanzar en algo que insisto que es fundamental para que el país dé el salto al desarrollo, así como para el despliegue de todo nuestro potencial y para que el crecimiento sea inclusivo, no solo en término de las comunidades, de la familia, sino también de los territorios.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Allende.


La señora ALLENDE.- Señor Presidente, abrigaba la convicción de que debíamos votar hoy el proyecto. Estuvimos trabajando quince horas seguidas, hasta las 8:30, y sé que la jornada ha sido tremendamente intensa, pero el texto es en extremo simple. No estamos discutiendo las competencias, ni su transferencia y condiciones, ni los servicios. Nada de eso. El articulado se refiere estrictamente al proceso electoral en sí mismo. Por lo tanto, hubiera sido extremadamente sencillo aprobarlo, como espero que lo sea.
Me alegro de saber que por lo menos el compromiso es que lo hagamos el primer martes después de la semana regional.
Solo quiero manifestar que lamento que no hayamos podido concretarlo ahora. Creo que es una señal que el país de alguna manera estaba esperando.
Conocemos todo lo que antecedió a la iniciativa. Sabemos de la Comisión constituida por la Presidenta de la República; del informe emitido; del interés de muchos de nosotros, que hemos destacado la conveniencia de comenzar ya un proceso de descentralización gradual, pero creciente.
En definitiva, hoy día tenemos no solo la opción de poder acoger el proyecto, atinente -repito- al aspecto electoral. Todos sabemos que se tratará de una elección directa; que se deberá obtener por lo menos el cuarenta por ciento de los votos; que en caso de no darse ese porcentaje se irá a una segunda vuelta entre las dos primeras mayorías, y que el cargo se desempeñará solo por un período, sin reelección. Ese es el texto, en simple.
Espero que el compromiso diga relación con continuar y finalizar la tramitación de la transferencia de competencias, pues eso le da contenido al proceso de descentralización y permitirá ver si nuestros futuros gobernadores regionales realmente dispondrán de la autonomía que estamos buscando y de las facultades para poder ejercer la función de gobierno regional, como todos esperamos. Y, por supuesto, tendrán que venir después las atribuciones financieras, que son tan importantes.
En consecuencia, lamento que no podamos votar hoy, si bien lo haremos el martes subsiguiente. Ojalá este sea el primer paso de un proceso que hubiera preferido materializar en 2017. Tengo que decirlo con absoluta franqueza. Así lo he expresado en todas las oportunidades, no solo en la Sala, sino también como Presidenta de mi Partido, en el Comité Político, cuando conversamos sobre el asunto y la necesidad de apurarlo.
También entiendo que el traspaso de competencias se ha ido atrasando y que el proceso que lo hubiera hecho posible a lo mejor no lo teníamos suficientemente consensuado o madurado. Por lo tanto, hoy simplemente tengo que enfrentar la realidad de que la primera elección será en 2020.
Pese a que reitero que mi posición personal y como expresidenta de Partido era celebrarla en 2017, lo de ahora sí tiene una virtud, ya que podremos tramitar el traspaso no de manera apresurada -es lo que espero-, sino con todo el rigor necesario, para que realmente forjemos una pauta y la proyección de lo que tienen que ser los futuros gobiernos regionales.
Por otro lado, empalmar la elección en 2020 tiene asimismo la virtud de que estamos haciendo referencia a comicios locales, regionales, sin mezclarlos con la elección presidencial y la parlamentaria, cuyo carácter es nacional y distinto.
Eso es todo lo que quería decir.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Puede intervenir el Honorable señor Bianchi.


El señor BIANCHI.- Señor Presidente, si personas de regiones observaran -es posible que algunas lo hagan a esta hora- quiénes estamos aquí para ocuparnos en un proyecto de esta magnitud a lo mejor no podrían creerlo.
Sé que trabajamos más de quince horas, como dijo la Senadora señora Allende. Es verdad. Partimos trabajando en la tarde de ayer y nos fuimos pasadas las 8 de hoy.
Semanas atrás algunos se molestaron cuando expresé que, al menos por mi parte, me veía en la obligación de desenmascarar una hipocresía. Cabe observar que se hizo todo lo humanamente posible para llegar a decirle hoy al país que las fechas no calzan.
Y quiero reconocer públicamente -no lo he hecho nunca en los años que llevo acá- a parlamentarios con nombre y apellido. Usted, señor Presidente, así como mis Honorables colegas Guillier, Quinteros y Allende, entre unos pocos parlamentarios, insistimos hasta el último momento en que la elección de gobernadores regionales debía ser una realidad el 2017.
Sin embargo, tuvimos en contra a personas que, con un doble estándar increíble, hacían gala de cierto discurso al aparecer las cámaras de televisión, pero de otro distinto al interior de las Comisiones.
Por eso quiero reconocer el trabajo del Subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo, quien se ha jugado por este proyecto desde siempre. Es uno de sus inspiradores y mayores impulsores.
Entonces, considero bueno sincerar el punto, hablar con la verdad, y la verdad es aquella a la cual nos estamos refiriendo.
¿Cuál fue la excusa de hoy? ¡Que no hicimos el traspaso de competencias! ¡Qué sacábamos -se decía- con tener al gobernador este año si no tenía las competencias para llevar adelante este proceso de descentralización, de regionalización!
Eso es verdad.
¡Pecamos de ingenuos!
Por eso dije hace pocos días en la Comisión que me recriminaba por no haber hecho todo lo humanamente posible para exigir que lo primero que debíamos ver era cómo empoderábamos o dábamos musculatura a esa nueva figura del gobernador regional.
Debimos haber partido desde un principio con los traspasos de competencias y no con la elección de los gobernadores regionales. Porque ahí hubo una letra pequeña, chiquitita, que decía que mientras no estuvieran dadas las competencias no podría haber elección de estos últimos.
Esa fue la trampa, o el truco. Y llegamos donde llegamos.
Ahora, se dice -no lo sé- que la elección será el 2020 y que tendremos el tiempo suficiente para concretar el empoderamiento que corresponde y darle todo lo que requiere esta nueva autoridad regional.
Eso es cierto, señor Presidente.
Me parece que de todo lo malo tenemos que sacar una experiencia y ahora sí obligarnos.
Se trataba de una demanda de todas las regiones, que mantenía el carácter unitario, y que empoderaba las estructuras regionales.
Pero la excusa agrava la falta.
Y les vino un cariño por el mundo independiente impresionante: "¡Pero cómo vamos a dejar a los candidatos independientes en condiciones diferentes a las nuestras!" "¡Por favor, es algo injusto, inconstitucional!" "¡Cómo van a tener diez días para conseguir las firmas!"
En verdad, yo me emocionaba, porque era sorprendente escuchar esos discursos.
Tanto es así que a ratos pensaba en el cariño que les había bajado por la posibilidad de que una persona independiente fuera gobernador y, en definitiva, compitiera con las estructuras de los partidos políticos.
Desgraciadamente, las experiencias de vida me llevan a creer cada vez menos en ese tipo de discursos. Y, como ya señalé, con responsabilidad, había un nivel de hipocresía que yo, por lo menos, estimé necesario hacerlo presente.
En tales condiciones, quiero públicamente resaltar su figura, señor Presidente, por la participación que ha tenido, como integrante de la Comisión de Gobierno, a efectos de llevar adelante este proceso; y la de Alejandro Guillier, que en su campaña se lo dice al país; y la de Rabindranath Quinteros.
Todos juntos hemos tratado de sacar adelante este proyecto en la Comisión.
Pero ¿qué pasó?
Yo creo que esto molestó -es mi verdad, por lo menos- a algunos candidatos a la Presidencia de la República -probablemente a algunos parlamentarios también, pero no sé si será cierto-, quienes por ningún motivo querían que se avanzara en la elección de los gobernadores regionales, porque deseaban elegirlos durante su período de gobierno.
Por tanto, muchas personas variaron su conducta en esta materia, y comenzó este proceso para revertir la posibilidad de concretar este año la elección de gobernadores regionales.
Por lo menos, esa es mi verdad de lo ocurrido, que he tratado de señalar de manera jocosa, porque a estas alturas qué sentido tiene enojarse por una situación que es irritante.
Y es irritante para la identidad y el sentido de pertenencia a las regiones, porque este cuento se alargó y se alargó, llegando a la situación en la que hoy nos encontramos: elección de gobernadores -por lo menos, el problema se ha sincerado algo- con suerte el 2020; elección de consejeros regionales, por un período de tres años, para luego ajustarse a los cuatro años de duración en el cargo, en concomitancia con la elección de alcaldes y concejales.
En consecuencia, estamos hablando de un acto eleccionario eminentemente territorial, al cual también se refirió nuestro estimadísimo y querido Presidente de la Comisión de Gobierno.
Dicho lo anterior, señor Presidente, pongamos toda la fe y esperanza en que habrá un interés ¡especialísimo! por realizar el 2020 -¡al fin!- la elección de gobernadores regionales.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Efectivamente, creo que hay muchos discursos y poca regionalización.
Tiene la palabra el Senador señor De Urresti.


El señor DE URRESTI.- Señor Presidente, antes de referirme a este proyecto, quiero valorar enormemente el trabajo que ha realizado el Presidente de la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización, el Senador Rabindranath Quinteros, quien también está presidiendo la Comisión Mixta sobre traspaso de competencias.
Acá se han formulado distintas aseveraciones, por lo que considero importante resaltar el hecho de que en ese último órgano técnico se haya centrado la discusión al respecto, porque conocemos al Senador Quinteros: gran intendente, alcalde, colega, compañero de bancada. Y quiero reconocer en su persona el liderazgo que ha ejercido, porque él sabe de descentralización, de gestión regional y local, lo cual considero relevante.
Asimismo, destaco y felicito la labor del Subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo, Ricardo Cifuentes, y del Subsecretario General de la Presidencia, Gabriel de la Fuente, porque en distintos momentos lograron centralizar una discusión en la que a ratos se tironeaba, cuando lo correcto era debatir el proyecto, en forma seria y responsable, aquí en el Senado.
Deseaba dejar esta constancia, como reconocimiento a cada uno de quienes nombré por el interés mostrado en la tramitación de la iniciativa.
¿Cómo trabajamos ahora? Con la prisa que corresponde, pero haciendo bien las cosas y generando los elementos a los cuales se refirió el Senador Quinteros.
Es importante tener claridad de que estamos complementando, acoplando las elecciones de autoridades en el ámbito territorial -las municipales y las regionales-, con una fecha estimada para el 2020.
Es fundamental tener claro en la discusión lo relativo a los consejeros regionales, cuyas candidaturas deben inscribirse a mediados de este mes, para presentarse en el acto eleccionario del año en curso. Ellos ya fueron elegidos el 2013, en votación directa; han cumplido 4 años en sus cargos y van a la reelección.
Debo recordar que a los consejeros regionales el 2012 -si mal no recuerdo- les prolongamos por un año su período de gestión, para hacer compatible y forzar su elección el 2013, en votación directa.
Entonces, hoy día tenemos que buscar la forma de normalizar y lograr un ordenamiento en nuestro proceso descentralizador.
Yo he insistido -y confío enormemente en la Comisión; por eso hice un reconocimiento a su labor conjunta con el Ejecutivo en el proyecto sobre traspaso de competencias que se discute en la Comisión Mixta- en que resulta imprescindible, señores Subsecretarios -se lo digo particularmente al señor Cifuentes-, concretar algo que discutimos en distintas instancias -recuerdo que usted, señor Presidente, asentía en esa oportunidad-: trabajar con regiones piloto para ayudar al proceso de transferencia de competencias.
La próxima semana habrá un importante debate en la Región de Antofagasta, donde expondrán el Subsecretario y también los intendentes de mi Región, señor Ricardo Millán; de la del Biobío y de la propia Antofagasta, que fueron las tres regiones modelo donde se comenzó a trabajar en la descentralización por parte de SERCOTEC y CORFO, estableciendo presupuestos que permitieron vincular estas instancias a una decisión regional.
Creo que ese ejemplo, ese debate debe ayudarnos a generar capacidad técnica y burocracia técnica -en el buen sentido de la palabra- en cada uno de los territorios.
Ahora corresponde la implementación de la Región de Ñuble, que aprobamos la semana pasada. En las editoriales de los diarios y portales centralistas -lamento que sea así- se lee que las iniciativas implementadas en las Regiones de Arica y Parinacota y de Los Ríos han sido experiencias frustradas.
¡No conocen la realidad de esas zonas!
Pienso todo lo contrario. El 2 de octubre cumpliremos 10 años de la creación de la Región de Los Ríos y el cambio de 5 mil 800 millones de pesos a más de 51 mil millones en FNDR es sustancial, enorme, y lo mismo puede decirse de la cantidad de infraestructura y el incremento de capacidades que se han implementado.
En la Región de Los Ríos -es la que más conozco- se ha podido proceder bien porque también ha habido formación de capital humano e implementación en las provincias de esta nueva institucionalidad.
Y creo -se lo digo al Subsecretario Cifuentes, por su intermedio, señor Presidente- que es imprescindible pilotar proyectos y procesos de desconcentración; terminar con esa línea paralela de los órganos desconcentrados, como son las Seremías, que no van a depender específicamente del gobernador, y donde tenemos que generar más capacidad productiva, proyectos y planes de desarrollo en el ámbito del gobierno regional.
Me parece que se puede avanzar enormemente en eso, porque no está determinado directamente por la ley, sino que responde más bien a la voluntad de desplegarse y trabajar de la Subsecretaría de Desarrollo Regional, de las universidades regionales y de distintas instancias.
Señor Presidente, apoyaremos la propuesta que están haciendo el Ejecutivo y principalmente el Senador Quinteros -con las características que he señalado- para avanzar de manera clara y decidida en materia de descentralización. Ello, con un horizonte de plazos que nos permitan tener una estructura administrativa más eficiente en las regiones; que genere capacidad local y regional, con toma de competencias, fuerza y presupuesto efectivamente regionalizado, constituyendo estas distintas divisiones, estas instancias que hoy día pasan a ser de control de los entes regionales con un pilotaje a lo largo de Chile.
Son distintas nuestras regiones. En eso comparto la crítica que se hace desde distintos centros académicos, que señalan la enorme asimetría que se advierte entre ellas. Algunas cuentan con una alta capacidad de convocatoria, de formación de cuadros, de capital humano; mientras existen otras en las cuales es muy difícil encontrar la cantidad de profesionales o técnicos para detonar las fuerzas de la descentralización y de la regionalización efectiva.
Termino, señor Presidente, manifestando mi votación a favor de esta iniciativa. Estamos convencidos de avanzar decididamente en esto, para llegar a tener un país que se mire a sí mismo desde las regiones, que desarrolle sus potencialidades, de manera que tengamos no solamente una sumatoria de territorios, sino también territorios con identidad, con fuerza, con sueños y con esperanzas.
Felicito que se esté avanzando y reitero mi reconocimiento al trabajo del Senador Quinteros y de los Subsecretarios que he señalado.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Moreira.


El señor MOREIRA.- Señor Presidente, un colega que me antecedió en el uso de la palabra hace un ratito dijo que si la gente estuviera viendo este debate en televisión a esta hora se irritaría por los pocos Senadores que nos encontramos en la Sala. Y dio una lista de parlamentarios que sí están preocupados de la regionalización. Supuestamente, los otros no lo estarían.
Yo quiero decirle que en la bancada de la UDI podemos tener diferencias respecto al proyecto o con el señor Subsecretario. Pero lo estamos acompañando aquí, hasta el final.
Asimismo, quiero recordar que Senadores como los señores Chahuán, García y la señora Lily Pérez claramente han estado comprometidos -aunque diferimos en algunas opiniones- con la regionalización.
Entonces, yo creo que es injusto lo que se ha dicho.
Si hoy día no está la totalidad de Senadores en la Sala es porque la sesión de ayer duró hasta las 8 de la mañana de hoy. Todos tenemos nuestros años, por lo que quedarnos hasta esa hora y después volver a las 10 y media es casi imposible.
Por tanto, la ausencia no es por falta de interés.
Este proyecto se verá en el primer lugar de la tabla el primer martes del mes de agosto.
Señor Presidente, no pertenezco a ningún partido regional ni regionalista, ni enarbolo banderas sobre la regionalización. Pero sí quiero lo mejor para mi Región. Y discrepo de este proyecto de ley en los términos en que se ha planteado. Tengo coincidencias en materia de traspaso de competencias, pero no en la forma de elegir al gobernador regional.
La reforma constitucional de principios del año en curso nos obligó, como es natural, a efectuar una serie de modificaciones a preceptos específicos de la ley N° 19.175, con el fin precisamente de ajustar esta normativa a la nueva realidad, aquella en que los gobernadores, antiguos intendentes, pasan a ser elegidos y desempeñan, en el papel, la tarea de gobierno en las regiones.
Se adecuan las denominaciones de los actuales intendentes y gobernadores, pasando a llamarse "delegados presidenciales regionales" y "delegados presidenciales provinciales", respectivamente.
Se modifican las plantas de los gobiernos regionales y del Servicio de Gobierno Interior, tanto para incorporar a los gobernadores regionales como para reemplazar a los actuales intendentes y gobernadores por los nuevos delegados presidenciales regionales y delegados presidenciales provinciales, redundando en lo que he señalado.
En el contexto de las disposiciones transitorias, el proyecto de ley establece que la primera elección por sufragio universal en votación directa de los gobernadores regionales se verificará en conformidad a lo dispuesto en la ley N° 19.175, Orgánica Constitucional de Gobierno y Administración Regional, y una vez promulgada la ley que establezca un nuevo procedimiento de transferencia de competencias a las que se refiere el artículo 114 de la Constitución Política de la República.
Asimismo, se dispone que las modificaciones que se introducen mediante el presente proyecto respecto de las facultades que actualmente tiene el presidente del consejo regional, solo van a entrar en vigencia una vez que asuman los gobernadores regionales electos.
Mientras no asuman ellos, ejercerán sus funciones y atribuciones los delegados presidenciales regionales, con la excepción de presidir el consejo regional.
El nuevo artículo 111 de la Constitución prescribe que "El gobernador regional será el órgano ejecutivo del gobierno regional, correspondiéndole presidir el consejo y ejercer las funciones y atribuciones que la ley orgánica constitucional determine, en coordinación con los demás órganos y servicios públicos creados para el cumplimiento de la función administrativa.".
Esta autoridad será elegida por sufragio universal en votación directa.
Se nos dice que no basta con la reforma constitucional. Para que se celebre la primera elección de gobernadores regionales es necesario, en primer lugar, que esta iniciativa de ley sea aprobada por el Congreso Nacional.
Por lo mismo, este proyecto es un paso esencial para cumplir con ese propósito.
Además, como segunda consideración, es preciso que se promulgue una ley que establezca un nuevo procedimiento de transferencia de competencias.
Esto último se aborda en el proyecto de ley sobre fortalecimiento de la regionalización del país.
En síntesis, habrá dos autoridades en el nivel regional: un gobernador y un delegado presidencial. Las facultades y atribuciones que dicen relación con la administración central quedarán en manos del delegado presidencial regional o provincial, y las facultades vinculadas con el gobierno regional, en poder del gobernador regional.
Estamos frente a una iniciativa de meros ajustes formales. Sin embargo, tenemos que ser cuidadosos. Este proyecto y los que se relacionen con la elección de gobernadores y cores deben asegurar que habrá elección simultánea de gobernadores, consejeros regionales, diputados y senadores.
¡Esa es nuestra posición! Porque el desfase de un año entre unos y otros comicios generará notoriedad en el candidato a gobernador derrotado. Este último va a tener una visibilidad electoral que terminará, sin duda, dándole una ventaja respecto de los que concurran como candidatos a la elección senatorial del año siguiente.
No nos oponemos a la competencia, pero advierto que esta debe ser leal y desarrollarse en condiciones igualitarias.
No he querido esconder lo que pienso ni lo que siento. Tienen que ser elecciones simultáneas, no desfasadas. No estuve de acuerdo en que fueran el 2017; tampoco estoy de acuerdo en que sean el 2020. Las elecciones deben ser el 2021. Y si no son ese año, debe establecerse una inhabilidad para los gobernadores regionales designados.
¡Clarito, para que no haya dudas! Porque estos temas se conversan en los pasillos y aquí se dicen cosas totalmente distintas.
Si no ponemos atención en este punto, la ley creará distorsiones no solo para la elección del 2021, sino para cada ciclo electoral de renovación en la Cámara de Diputados y el Senado.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Disculpe que lo interrumpa, señor Senador.
Quiero solicitar el asentimiento de la Sala para que el Honorable señor García asuma como Presidente accidental.
El señor MOREIRA.- Para mí, es un honor que el Senador García presida la sesión.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Acordado, entonces.
--Pasa a presidir la sesión el Senador señor García, en calidad de Presidente accidental.
El señor GARCÍA (Presidente accidental).- Puede continuar, Su Señoría.
El señor MOREIRA.- Decía que, si no ponemos atención en el punto, la ley creará distorsiones no solo para la elección del 2021, sino para cada ciclo electoral de renovación de la Cámara de Diputados y el Senado. Esto se evitaría si simplemente dejáramos que las elecciones regionales y parlamentarias fueran simultáneas.
¡No nos engañemos en política!
Hablando con franqueza -como me gusta hacerlo a mí-, aquellos Senadores que debemos ir a la reelección el 2021, no vamos a querer que una autoridad designada y no elegida democráticamente, como un gobernador regional, no tenga ninguna inhabilidad para postularse, porque se va a transformar en una competencia perversa entre alguien que tendrá todo el poder del Estado y un parlamentario que carece de los mismos recursos. Ello no corresponde, porque va a crear ciertas diferencias.
En vez de tener al mejor intendente o gobernador regional, vamos a tener al más malo, porque nadie va a querer competencia, nadie va a querer a una persona que restrinja la labor del parlamentario.
Digamos las cosas como son: debe haber una inhabilidad. Algunos no lo señalan públicamente, pero sí al oído: "Hay que buscarles inhabilidades".
O se realizan elecciones simultáneas el año 2021, o establecemos una disposición que permita restringir a un intendente en ejercicio, que cumple sus funciones, en caso de que quiera ser candidato a parlamentario.
He dicho.
El señor GARCÍA (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Quinteros.


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, voy a fundamentar mi voto favorable a la elección del gobernador regional en la próxima sesión, por la importancia que reviste el tema.
Y no nos confundamos. Son dos proyectos separados: uno tiene que ver con la elección de dicha autoridad, y el otro, con traspaso de competencias.
Quiero decirlo públicamente: el martes 1° de agosto vamos a empezar, en la Comisión de Gobierno, la votación, artículo por artículo, de los traspasos de competencias, para que no haya dudas del interés que tenemos para que este proyecto de descentralización quede aprobado antes de fin de año.
En otro orden de cosas, señor Presidente, quiero llamar la atención sobre el proyecto, hoy en el tercer lugar de la tabla, en segundo trámite constitucional, que regula el ejercicio de los derechos a residir, permanecer y trasladarse hacia y desde el territorio especial de Isla de Pascua, y que desde ya pido ubicar como número dos en el Orden del Día de la próxima sesión
Tal iniciativa es muy relevante. ¿Por qué? Porque en septiembre se cumplen 130 años de la anexión de Isla de Pascua al territorio chileno, hecho ocurrido en 1887. Los pascuenses están esperando con mucha ansiedad y optimismo este proyecto, y por eso queremos darles la buena noticia antes de que se celebre dicho aniversario.
Gracias.
El señor GARCÍA (Presidente accidental).- Le vamos a transmitir al Presidente de la Corporación su inquietud respecto de la iniciativa sobre Isla de Pascua.
--Queda pendiente la discusión general del proyecto.