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MECANISMO DE ESTABILIZACIÓN DE PRECIO DE COBRE PARA PEQUEÑA MINERÍA


El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que crea un mecanismo de estabilización del precio del cobre para la pequeña minería, con informe de la Comisión de Minería y Energía, y urgencia calificada de "simple".
--Los antecedentes sobre el proyecto (10.995-08) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite: sesión 16ª, en 17 de mayo de 2017 (se da cuenta).
Informe de Comisión:
Minería y Energía: sesión 26ª, en 4 de julio de 2017.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- El objetivo principal de la iniciativa es establecer, con rango legal, un mecanismo de estabilización del precio del cobre para la pequeña minería que goce de mayor estabilidad y otorgue certeza jurídica a los beneficiarios, compatible y complementario con otros instrumentos de apoyo actualmente implementados por el Ministerio de Minería y la ENAMI.
La Comisión discutió el proyecto solo en general, y, por la unanimidad de sus miembros presentes, Honorables señores García-Huidobro, Guillier, Pizarro y Prokurica, acogió la idea de legislar.
Cabe tener presente que el artículo 6 tiene el carácter de norma orgánica constitucional, por lo que requiere 21 votos para su aprobación.
El texto que se propone aprobar se transcribe en el primer informe.
Nada más.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En discusión general.
Puede intervenir la señora Ministra.


La señora WILLIAMS (Ministra de Minería).- Señor Presidente, lo saludo a usted, y, por su intermedio, a las señoras y los señores Senadores.
Deseo consignar que la iniciativa beneficia a pequeños productores mineros de hasta dos mil toneladas métricas secas que se encuentren empadronados en la Empresa Nacional de Minería.
La pequeña minería ha estado presente desde antes de la fundación de la República, constituyendo desde entonces una actividad económica clave en el desarrollo del país.
El sector genera empleo y encadenamiento productivo, con un alto impacto en regiones como las de Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso y O'Higgins.
Por otra parte, es un área altamente vulnerable a la variación que experimenta el precio del cobre y que, además, cuenta con un acceso limitado al mercado de capitales, lo que determina que los pequeños productores no puedan desarrollar proyectos de inversión con un horizonte de mediano y largo plazos.
Solo señalaré algunos datos: en el año 2015, el valor de la producción en ese ámbito fue de 320 millones de dólares, aproximadamente, y entre los años 2007 a 2015 se generaron, en promedio anual, 81 mil toneladas finas.
Existen zonas en las cuales la tasa de empleo depende del sector en más de un treinta por ciento, como las de Vallenar, Illapel, Diego de Almagro, Caldera, Chañaral y Andacollo, entre otras.
La política de fomento de la pequeña y la mediana minerías se contempla en el decreto supremo N° 76, que data del año 2003, el cual ha experimentado sucesivos cambios conforme a las consideraciones de los gobiernos de turno. Ello se tradujo en un mecanismo que hasta el año 2014 fue discrecional y en un procedimiento poco eficiente.
En cuanto a los conceptos considerados en el proyecto de ley, cabe mencionar el financiamiento. Se crea un Fondo de Estabilización con un objeto exclusivo, que va a ser manejado por ENAMI en una cuenta separada.
Por otra parte, se le da objetividad a esta política pública y el precio de sustentación se determinará a través de un comité de expertos.
En seguida, existe una condición de automaticidad, ya que el funcionamiento se conformará a lo que indiquen las variables del mercado.
La generación de transparencia se relaciona con la inclusión de participación ciudadana en la gestión pública, lo que se vincula con la ley N° 18.575 y la definición de reglamentos y las sucesivas modificaciones y con la publicación trimestral de la operación del Fondo por parte de la ENAMI.
Y, además, el reglamento establecerá una metodología que reconoce las nuevas estructuras del ciclo de precios.
La iniciativa es anhelada por los pequeños mineros y constituye un reconocimiento explícito a nuestra mediana minería.
Gracias.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor García-Huidobro.


El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Señor Presidente, señora Ministra, señoras Senadoras y señores Senadores, me corresponde informar a la Sala, en mi calidad de Presidente de la Comisión de Minería y Energía, acerca del proyecto de ley sobre un mecanismo de estabilización del precio del cobre, que cumple su segundo trámite constitucional en esta Corporación y fue iniciado por un mensaje.
Como bien se sabe, la pequeña minería requiere normas flexibles, que se ajusten a la realidad económica y técnica y permitan asegurar el carácter multiplicador y redistributivo de las rentas originadas por esta actividad merced a la compra de bienes y servicios locales, lo que hace posible afianzar el asentamiento y la permanencia de la población en lugares y comunidades apartados.
En este marco, la finalidad de la normativa en estudio es impulsar el crecimiento del sector a través de un sistema que implica un rol regulado de la ENAMI y la creación de un Fondo específico.
La idea, por una parte, es proteger a la pequeña minería de los efectos derivados de las bruscas y cíclicas variaciones de precios que experimenta el cobre en el mercado internacional, y, por la otra, proporcionarle cierta cobertura financiera para enfrentar las consecuencias que las alteraciones del mercado traen aparejadas para el sector, el cual muestra una elevada vulnerabilidad ante tales fluctuaciones.
Mediante el establecimiento legal del mecanismo que nos ocupa se persigue otorgarles estabilidad productiva a los beneficiarios, sin perjuicio de la compatibilidad con otros instrumentos de apoyo actualmente utilizados por el Ministerio de Minería y la ENAMI.
Cabe mencionar que los favorecidos serán los productores que realicen entregas mensuales a esa empresa bajo el sistema de compras por tarifa o por contrato, sea que su producción alcance un máximo de dos mil toneladas métricas secas de mineral, como bien dijo la señora Ministra, o trescientas toneladas métricas secas de concentrado, o ciento cincuenta toneladas métricas secas de mineral de fundición directa, o, por último, cien toneladas métricas secas de precipitado.
Para la operación del mecanismo, los Ministerios de Minería y de Hacienda dictarán un reglamento que establecerá una banda de precios aplicable al precio de estabilización del cobre, entre otros aspectos relativos al funcionamiento del Fondo.
Luego, el Ministerio de Hacienda le comunicará a la ENAMI los parámetros de operación para cada año. Ahí se indicará, en especial, el precio de estabilización, esto es, el precio de referencia de largo plazo establecido por el Comité de Expertos y utilizado para la estimación del balance estructural del sector público y el marco presupuestario para el año calendario. La comunicación se realizará mediante oficio en el mes de diciembre del año anterior al de la vigencia del mecanismo o cuando las condiciones así lo ameriten.
A continuación, la ENAMI realizará sus compras sobre la base de la banda y los parámetros definidos de la siguiente forma. Si el precio internacional al contado del cobre, promedio, observado en la Bolsa de Metales de Londres es menor que el precio de referencia con banda, comprará conforme a este último y el Fondo le devengará recursos para compensar la diferencia. Si el precio internacional al contado, promedio, observado en la Bolsa de Metales de Londres es mayor que el precio de la banda fijada, le corresponderá a la ENAMI devengarle los recursos al Fondo. Las transferencias entre una y otro equivaldrán a las sumas devengadas en el trimestre respectivo.
A su turno, el Fondo de Estabilización constituirá un activo separado del Fisco y será administrado por la ENAMI, que mantendrá los recursos en una cuenta especial. El patrimonio del Fondo se conformará con un aporte fiscal inicial de hasta cincuenta millones de dólares, proveniente de la liquidación de activos del Tesoro Público y que se materializará en una o más transferencias, a partir de la entrada en vigencia de la ley y hasta el 28 de febrero de 2018, y en las recuperaciones de los créditos otorgados y el producto de las inversiones financieras que se realicen.
Es importante destacar que el Fisco podrá efectuar retiros de capital cuando el Fondo no registre movimientos durante un período de dos años consecutivos. No obstante, ante una disminución significativa del precio del cobre que haga aplicable el mecanismo de sustentación y a requerimiento de la ENAMI, el proyecto de ley le impone al Fisco la obligación de restituir los recursos retirados. También es oportuno explicitar que la ENAMI se hallará sometida en esta materia a la fiscalización de la Contraloría General de la República, en particular a las normas sobre rendición de cuentas.
Un aspecto que preocupó a los miembros de la Comisión fue la situación en que quedarán las recuperaciones de créditos de los años 2015 y 2016. Al respecto, los personeros de Gobierno expresaron que, conforme lo dispone el artículo segundo transitorio del proyecto, el total de los recursos que se recauden por la operación del mecanismo para 2015 se mantendrá en el activo de la ENAMI y la totalidad de los dineros que se recuperen por aplicación de lo autorizado por el Ministerio de Hacienda en función del mecanismo de estabilización del precio del cobre para la pequeña minería para el año 2016 ingresará al patrimonio del Fondo.
Finalmente, cabe consignar que, en virtud del artículo cuarto transitorio, habrá un aporte extraordinario de capital a la referida empresa por un monto de 35 millones de dólares, que se financiará con una reasignación de recursos de la Partida Ministerio de Minería durante el 2017 o con fondos de la Partida Tesoro Público a partir de 2018.
Sometida a votación la idea de legislar en esta materia, fue aprobada por la unanimidad de los miembros presentes de la Comisión de Minería y Energía.
Es cuanto puedo informar.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Prokurica.


El señor PROKURICA.- Señor Presidente, este es quizás uno de los proyectos más importantes que hemos tramitado en el Senado para las regiones del norte y centro del país.
No es por deferencia que cada vez que veo al Vicepresidente Ejecutivo de la ENAMI le digo: "Esta es la empresa más relevante de Chile".
El nuestro es un país minero, a pesar de que muchas veces no se da cuenta de esa realidad.
Por lo demás, el sistema que se propone fue creado en los años setenta, durante el Gobierno militar, a propuesta de las asociaciones mineras de la Región de Atacama.
Chile era una nación minera incluso antes de la llegada de los conquistadores. Estos no vinieron a plantar papas, sino a buscar oro.
Por eso señalo que nuestro país es eminentemente minero.
Muchos de los colegas presentes en la Sala -me refiero al Honorable señor Quinteros (hombre del norte, a pesar de que representa una zona del sur) y a los Senadores de las Regiones de Antofagasta, de Atacama, de Coquimbo, de Valparaíso y de O'Higgins- saben que la pequeña y la mediana minería son actividades económicas que reportan una gran cantidad de recursos al Estado de Chile y, además, resultan insustituibles para al menos cuarenta localidades del centro y norte del país, las cuales estarían totalmente despobladas si no contaran con aquellas. Hablo, específicamente, de Illapel, Vallenar, Diego de Almagro, Caldera, Chañaral, Tierra Amarilla, Andacollo, Punitaqui, Freirina, La Higuera, Río Hurtado, Domeyko, Inca de Oro...
El señor PIZARRO.- ¡Ovalle!
El señor PROKURICA.-... Ovalle también, como acota el Senador Pizarro.
La verdad es que, si no fuera por esas actividades económicas, muchas de las personas que habitan tales localidades no tendrían de qué vivir. En tal caso, ¿qué estaría haciendo esa gente? Una fila afuera del municipio, de la Gobernación o la Intendencia respectiva, para pedir la ayuda del Estado.
¡Por eso es tan importante la labor de la Empresa Nacional de Minería!
El mecanismo que propone la iniciativa, como ya lo he planteado, es muy antiguo: fue ideado por las asociaciones mineras de la Región de Atacama y propuesto a las autoridades de la época.
Gracias a ello, se han generado muchos beneficios para miles de pequeños y medianos productores mineros, quienes han podido tener trabajo, generar fuentes de empleo a muchas familias y, además, han pagado impuestos.
Y lo más importante de todo: ¡aquí no se hace ningún regalo! Todos los dineros prestados a los productores mineros del país han sido devueltos, históricamente. Incluso, en un período anterior la ENAMI les cobró en demasía -esto lo reconoce la propia empresa-, y tales recursos sirvieron para sustentar tarifas.
¿Cuál es el origen del mecanismo propuesto?
Se trata de una herramienta de mercado que nace del hecho de que la actividad económica de la minería depende principalmente de los precios que se fijan en otras partes (en la Bolsa de Metales de Londres, en otros mercados), los cuales son zigzagueantes. En efecto, en algunos períodos el precio de la libra de cobre ha llegado a cerca de los 4 dólares, pero también hubo una década en que no superó los 60 centavos.
¿Y cómo opera tal instrumento?
Este mecanismo ingenioso, ideado por las propias asociaciones mineras, consiste en que, en el período de las vacas flacas, o sea, cuando el precio internacional esté bajo, se presten recursos para solventar la tarifa -es un crédito que se entrega al sector y no a cada productor minero-, con el fin de que la pequeña minería se pueda sustentar y sostener.
Apenas se recupera el precio internacional, la Empresa Nacional de Minería, a través del mismo mecanismo de estabilización, le cobra al productor el fondo entregado para sustentar la tarifa respectiva. Es decir, los recursos se devuelven cuando están dadas las condiciones para ello, con lo cual el productor no se ve en la necesidad de vender sus equipos ni de despedir a sus trabajadores. De esa manera, puede seguir funcionando en esta actividad económica tan relevante.
¿Por qué es importante el proyecto de ley en estudio? Porque se trata de una propuesta legislativa -y quiero destacar el aporte realizado por la señora Ministra del ramo y por los miembros de la Comisión de Minería del Senado- que no deja a la voluntad del Ministro de Hacienda de turno el funcionamiento del sistema. Se fija por ley un mecanismo de estabilización del precio, que operará a través de un Fondo previamente establecido, que se activará automáticamente cuando se den determinadas condiciones.
Valoramos que se haya presentado esta iniciativa, porque sus disposiciones obligan al Ministro de turno: el mecanismo propuesto ya no dependerá de su voluntad; operará en forma automática.
Sin embargo, queremos manifestar nuestra preocupación en relación con dos normas, que esperamos mejorar en el debate en particular.
La primera de ellas señala que, cuando no se use el Fondo -recordemos que esta sustentación se hará a través de uno que va a manejar la Empresa Nacional de Minería-, los recursos serán devueltos al Ministerio de Hacienda.
Eso nos preocupa, señor Presidente, pues -como todos sabemos- Chile es quizás el país que enfrenta más catástrofes naturales en el mundo y, por tanto, puede ocurrir que los dineros que están disponibles para sustentar tarifas en la pequeña minería terminen, ante la ocurrencia de un terremoto, un tsunami o la erupción de un volcán -y ello sucede permanentemente en nuestro territorio-, destinándose a un propósito distinto del que estamos aprobando.
En tal sentido, vamos a tener que conversar con las asociaciones mineras, con la señora Ministra y con las autoridades del sector para generar algún mecanismo que implique un sistema más gradual que el que se establece en este proyecto de ley.
De otra parte, señor Presidente, quiero reclamar por algo que también planteó el Presidente de la Comisión de Minería.
La ENAMI ha sido muy maltratada por el Estado de Chile. Incluso, en períodos anteriores, fue endeudada artificialmente por algunos gobiernos, lo cual la obligó a vender parte del principal patrimonio que tenía: la Fundición Ventanas. Se pretendió pagar solo 140 millones de dólares por ella, pero, gracias a la labor de los Senadores de la Comisión de Minería, no se permitió que eso ocurriera, y se logró que CODELCO pagara 550 millones de dólares por su adquisición.
Lo que estamos reclamando -y así lo planteó el Senador García-Huidobro, Presidente de la Comisión de Minería- es que el Ministerio de Hacienda cumpla con el compromiso de devolver a la ENAMI los 25 millones de dólares correspondientes a la sustentación de tarifa en el 2015.
El proyecto en análisis crea un mecanismo de devolución, pero este podría funcionar o no. ¿En qué consiste? En recuperar cada uno de los pagos que hacen los mineros.
¡No nos gustaría que se cambiara ese compromiso!
Se lo decimos derechamente al Ministerio de Hacienda: cumpla con la obligación de devolver los recursos adeudados a la Empresa Nacional de Minería.
Esta es una compañía modesta. No le sobran fondos.
Hay quienes piensan que no hay que dar financiamiento en este ámbito. Algunas editoriales de los diarios hablan de "subsidio". Muy por el contrario, ¡no se trata de ningún subsidio! Todo lo que el Estado de Chile ha entregado a la pequeña y mediana minería a través de la ENAMI ha sido devuelto, históricamente. Y así va a ocurrir en el futuro.
La actividad minera le da vida a parte importante de nuestro país.
Por lo mismo, valoramos este proyecto.
Sin embargo, nos gustaría corregirlo para generar los efectos necesarios, especialmente en un sector económico ancestral, del cual Chile va a seguir viviendo por mucho tiempo más.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Pizarro.
El señor PIZARRO.- ¡Le pido al "comando" del candidato Alejandro Guillier que vaya a dialogar a la salita de al lado...!
El señor MONTES.- ¡Está conversando con la candidata Goic...!
El señor PIZARRO.- ¡Está ocupado, entonces...!
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Su Señoría, diríjase a la Mesa.


El señor PIZARRO.- Señor Presidente, como han dicho los miembros de la Comisión, tal vez este sea uno de los proyectos de ley más esperados por la pequeña minería.
Sin duda, obedece a la experiencia vivida en el mercado del cobre, a los valores con que se transa dicho mineral en la Bolsa de Londres, y a la forma en que ello afecta a la actividad de los pequeños productores mineros.
Cuando hablamos de pequeña minería, nos referimos a la realidad de distintos lugares: desde la Primera Región hasta la Sexta; también la Octava y algo de la Novena.
Hablamos de una tradición de trabajo en la vida local de nuestro territorio, lo cual, como se ha recordado, efectivamente mueve la economía de cada una de las comunas. Dependiendo de esa actividad, se abren más o menos posibilidades para desarrollarse y crecer desde los puntos de vista social y económico.
Este proyecto generará un Fondo de Estabilización del Precio del Cobre para la Pequeña Minería.
¿Cómo va a operar dicho Fondo? Va a ser administrado por la ENAMI y su objetivo exclusivo será atenuar las fluctuaciones que experimenta el precio de referido metal para los beneficiarios.
El patrimonio del Fondo va a estar conformado por un aporte fiscal proveniente de la liquidación de activos del Tesoro Público, que se materializará mediante transferencia, y por las recuperaciones positivas por parte de los propios mineros, cuando devuelvan los aportes entregados para mantener el precio de sustentación.
Como expresó el Senador Prokurica, esto último funciona cuando el precio es bueno y hay deudas de los mineros, como ha ocurrido en varias oportunidades. En ese escenario, estos devuelven los recursos prestados, lo cual incrementa el Fondo.
En cambio, cuando el precio es malo, este Fondo, de manera oportuna y eficaz, empezará a sustentar el valor de operación, por lo menos, de la pequeña minería.
¿Qué es lo importante? La automaticidad con que va a operar el Fondo.
Antes teníamos que convencer al Ministro de Hacienda respectivo sobre la relevancia, desde las perspectivas económica y social, de sustentar el precio del cobre y otorgar una suerte de crédito a los pequeños mineros a través de la ENAMI al momento de comprar los minerales. Luego, en tiempos mejores, se recuperan esos recursos.
En tiempos más complejos, incluso se llegó a usar alrededor de 34 millones de dólares, monto que después fue devuelto, como corresponde.
Así ha funcionado el sistema.
Además, se define con mucho mejor precisión el rol de la ENAMI en lo que atañe a su labor de fomento a través del precio de sustentación; esto es, como decíamos recién, una ayuda económica temporal que busca atenuar las diferencias entre lo que cuesta producir el mineral y su precio de venta.
Entre las obligaciones de la empresa, destacan la de administrar el Fondo y mantenerlo en una cuenta separada y realizar inversiones financieras y compras de minerales de cobre al conjunto de beneficiarios, en función del marco presupuestario comunicado por el Ministerio de Hacienda. También deberá emitir una resolución trimestral -visada por esta misma Cartera- con el detalle de los depósitos o giros que corresponda efectuar.
La parte compleja -y lo conversamos en la Comisión- tiene que ver con la alternativa que se plantea cuando no se use el Fondo durante dos años: el Estado, a través del Ministerio de Hacienda, podría retirar esos recursos y usarlos en otras áreas que los necesiten, hacer inversiones o financiar alguna política coyuntural o puntual.
Se habló de las catástrofes, de los problemas que la naturaleza nos provoca cada cierto tiempo y que requieren recursos extras.
Nosotros hemos planteado que, mientras menos se retire del Fondo, tanto mejor.
El problema está en que, si los precios del cobre andan muy bien por un tiempo largo, no podemos dejar esos recursos parados sin darles un uso, una utilidad.
Por lo tanto, esperamos buscar en la discusión en particular un acuerdo con el Gobierno para garantizar cierto equilibrio al respecto: que los fondos estén en el momento en que se necesiten y que, bajo ciertas condiciones, se puedan destinar a otras actividades.
Señor Presidente, para nosotros esta es una muy buena noticia.
El Gobierno ha dado un gran paso en cumplimiento de un compromiso asumido por la Presidenta de la República con todas las organizaciones de la pequeña minería de nuestras regiones, y también por los Senadores, quienes hemos estado siempre preocupados de estos temas.
Vamos a votar a favor de la iniciativa en general. Y esperamos, durante la discusión en particular, perfeccionar el sistema y el funcionamiento del Fondo.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- ¿Hay acuerdo para abrir la votación?
El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Pero manteniendo los tiempos.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Por supuesto.
Acordado.
En votación la idea de legislar.
--(Durante la votación).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Quinteros.


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, el proyecto que crea el Fondo de Estabilización del Precio del Cobre para la Pequeña Minería viene a consagrar legalmente el mecanismo de precios de sustentación que ha aplicado la Empresa Nacional de Minería en los últimos años.
La fijación de una banda y el aseguramiento de un precio mínimo para los pequeños productores no corresponden, técnicamente, a un subsidio, pues todo lo que paga ENAMI por sobre el valor de mercado lo recupera en los precios pagados en períodos de bonanza.
Además, al tener rango legal, se activará automáticamente y no dependerá de la discrecionalidad de la autoridad financiera del momento, como ocurrió en el pasado.
La banda se ajustará de acuerdo al precio de largo plazo establecido por el Comité de Expertos, que también se aplica para las reglas presupuestarias.
En consecuencia, este Fondo constituye una política pública que permite el desarrollo más estable para un sector caracterizado por la alta volatilidad de los precios y, en los últimos años, marcado por las emergencias causadas por la naturaleza que han afectado al territorio en que se localiza.
Conozco bien la realidad de la pequeña minería, tal como lo ha dicho el Senador Prokurica, pues nací y me crié en Taltal, Segunda Región, y mantengo un vínculo permanente con esa tierra y su gente.
Me consta la importancia vital de la pequeña minería para la economía local.
La actividad de este sector se desarrolla en silencio y en lugares apartados. No hay más de cinco o siete trabajadores en cada pique, los que se aventuran en los cerros y quebradas para arrancar el cada vez más oculto mineral.
En mi pueblo, las operaciones se concentran en la planta José Antonio Moreno, perteneciente a la Empresa Nacional de Minería, ubicada junto al mar y que constituye un hito para nuestra localidad desde hace más de 50 años.
Los períodos de auge de la actividad dejan señales visibles en sus calles. Los viejos productores renuevan vehículos y maquinaria y vuelven a abrir antiguas minas que habían quedado dormidas esperando la bonanza. Se reparan viejas casonas, se pintan fachadas y florece el comercio.
Cada peso que paga ENAMI en su poder de compra se multiplica dentro de la misma ciudad.
Igualmente, los períodos de baja del precio y de la actividad también son notorios. Prácticamente no hay ocupaciones de reemplazo y muchos deben emigrar.
Pero la situación es distinta en la gran minería.
Los precios altos se traducen en beneficios que son visibles lejos de los territorios donde se extrae el mineral.
El auge minero se hace evidente en las modernas avenidas de "Sanhattan", o en los verdes bandejones de San Carlos de Apoquindo, más que en el asfalto quebrado de las calles de Calama.
Esta es, a mi modo de ver, una diferencia fundamental entre la pequeña y la gran minería. Mientras la primera se halla fuertemente enraizada en su entorno, la gran minería lleva sus ganancias, mayoritariamente, lejos de los centros productores.
Esta realidad es la que justifica plenamente una política pública de fomento de la pequeña minería.
En momentos de crisis, cuando se apoya al pirquinero y al pequeño minero, se está apuntalando a poblaciones concretas que, de otra manera, dependerían solo de la ayuda social o de la presencia de oficinas públicas para subsistir.
Apoyo, entonces, con plena convicción la creación del Fondo, que estoy seguro de que puede servir de base para políticas hacia otros sectores productivos, también marcados por contingencias que impiden su pleno desarrollo. Se trata de un instrumento técnicamente solvente y socialmente efectivo.
Para terminar, señor Presidente, solo haré una breve referencia al marco institucional en que se desenvolverá el Fondo.
Desde luego, hay que destacar el rol de la ENAMI, empresa pública de fomento, de características únicas a nivel internacional, que se ha caracterizado por una gestión que rentabiliza sus activos, pero que no renuncia a su misión de fomento.
Sin embargo, se mantiene el rezago en su gobierno corporativo, que no puede prolongarse y que es responsabilidad del Ejecutivo corregir, tal como se ha hecho con otras empresas públicas.
Llama la atención también el papel protagónico que juega en la operación del mecanismo el Ministerio de Hacienda, en perjuicio del rol que podría jugar la misma ENAMI, COCHILCO o el mismo Ministerio de Minería.
Se entiende el rol ordenador que cumple la Cartera de Hacienda en todo lo que atañe a las finanzas públicas, pero a veces se excede en su papel, concentrando facultades que corresponden a ministerios sectoriales.
Esta crítica es independiente del actual Ministro. Esta es una práctica inveterada de todas las Administraciones y que tiene como efecto negativo inmediato que la responsabilidad de los ministros sectoriales se diluye cuando las decisiones más importantes no son adoptadas por ellos.
Ejemplos podrían darse muchos y creo que ya es hora de revisar este principio indubitado del sector público, que ha sobredimensionado el rol del Ministerio de Hacienda.
Pero, como dije, apruebo con plena convicción el presente proyecto de ley, que se encuentra destinado a otorgar reglas del juego más estables tanto para la pequeña minería como para la misma ENAMI. Ambas merecen este reconocimiento y por eso voto a favor.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor García-Huidobro.


El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Señor Presidente, en primer lugar, es importante señalar qué significa la pequeña minería para el país: genera el 6 por ciento de la producción total de cobre. El resto proviene de CODELCO y las grandes mineras. Es una cifra bastante relevante. Si uno la compara, es mayor a la de muchas otras actividades económicas nacionales. Si bien la producción es de 6 por ciento, resulta conveniente cotejarla con la de otros países mineros.
La pequeña minería cumple un rol fundamental porque dinamiza las economías locales, principalmente aquellas situadas en el norte y centro de nuestro territorio. Se indicaba que era posible encontrarla hasta la Sexta Región, pero no: también la Séptima cuenta con una incipiente aunque importante pequeña minería. Y creo que en el resto de las regiones hay igualmente proyectos interesantes que ojalá se empiecen a desarrollar por parte de la pequeña y mediana minería.
Da empleo especialmente en zonas escasas de oportunidades laborales. Es una realidad que debemos mencionar aquí, en la Sala.
Y es conveniente resaltar asimismo el trabajo mancomunado que realiza con la ENAMI, que se encarga de materializar las políticas públicas que promueven el desarrollo del sector: en fomento, en producción, en comercialización.
En la Comisión especializada, señor Presidente, nos reunimos en este mismo recinto con todas las asociaciones de pequeños mineros del país, ocasión en la que contamos con la presencia del Subsecretario del ramo. La Ministra se encontraba en Aisén, apoyando a los mineros atrapados -de los que, desgraciadamente, no se tiene ninguna información hasta el día de hoy- y haciendo todos los esfuerzos por rescatarlos.
En dicha reunión sostuvimos una conversación bastante franca con los pequeños mineros. Ellos plantearon, fundamentalmente, que quieren participar en la elaboración del reglamento de la ley. Y la Ministra me acaba de informar que ha habido un avance bastante grande para lograr una normativa conforme a lo que queremos no solo nosotros y el Ejecutivo, sino también las asociaciones de estos trabajadores.
Otro de los temas complejos que hemos hecho ver es el monto del aporte fiscal al patrimonio del Fondo. Como se habla de "hasta 50 millones de dólares", perfectamente el aporte podría ser de un dólar. Por lo tanto, los recursos quedan, de alguna forma, a voluntad del ministro de hacienda del gobierno de turno.
Nosotros esperamos que en la discusión particular se zanje este asunto y se establezca un mínimo, entendiendo que se trata de dineros que, si el país no los necesita, pueden quedar a disposición. Lo importante es que la cantidad no quede solamente al arbitrio del ministro de hacienda de turno.
Es otra de las materias que vamos a tener que conversar en la Comisión de Minería y también en la de Hacienda, aunque usted ya no forme parte de ella, señor Presidente: cómo garantizar el financiamiento del mecanismo que se crea. En el fondo -ya lo han dicho todos los señores Senadores-, aquí no hay un subsidio, sino un préstamo que ha sido cancelado históricamente y con recursos más que suficientes, porque inclusive a la Empresa Nacional de Minería le están debiendo platas. El Estado no se las ha devuelto y, tal como expresó el Senador Prokurica, resulta fundamental que la ENAMI las rescate.
Es otro de los temas pendientes.
Como ya señalamos, esta actividad es rentable y sustentable con precios de largo plazo. No podemos mirar la minería a corto plazo. Chile, les guste o no a otros sectores, es un país minero. El desarrollo económico que hemos vivido en los últimos años es gracias al empuje de la pequeña, mediana y gran minería. Esa es la verdad. Desconocerlo sería ir absolutamente en contra de nuestra realidad.
Por otro lado, resulta lamentable constatar que desde el año 2011 la cantidad de pequeños productores mineros ha decrecido en 56 por ciento. Por eso, una de las dudas que tenemos es que, si este proyecto no sale de la mejor manera, no podamos recuperar a ese número de trabajadores que hoy ha dejado una actividad que, tal como ya dije, es muy importante en las regiones del norte, del centro y, a futuro, del sur del país. Desde el 2003 la sustentación del precio del cobre ha sido esencial para mantener en movimiento a este sector.
Por último, señor Presidente, es necesario señalar que el Fondo da la posibilidad de efectuar retiros de capital. En dos años, esta área económica ha recibido más de 50 millones de dólares por concepto de sustentación. Y la duración de los ciclos -hay que decirlo aquí- es impredecible: puede que sean cortos, como también que sean más largos. Lo importante es darle estabilidad a la gestión.
Por lo tanto, una de las críticas que se hicieron en la Comisión de Minería es que no existe seguridad de que el Fisco restablezca los fondos cuando sea necesario. Hay que tener mucho cuidado con eso y es otra de las materias que deberemos trabajar tanto en dicho organismo como en la Comisión de Hacienda.
Los pequeños mineros se han hecho muchas expectativas con este proyecto, ya que -se lo quiero manifestar a la señora Ministra- existen varios temas pendientes, entre ellos la elaboración de un estatuto para el sector y el fondo de sustentación. En realidad, lo que se pretende es más estabilidad, pero, al mismo tiempo, resulta fundamental avanzar, junto a las asociaciones, en un estatuto para la pequeña minería.
Voy a aprobar el proyecto, señor Presidente, porque considero que va en el camino correcto y es muy anhelado por los trabajadores.
Y termino señalando algo muy importante: Chile es y debe seguir siendo un país minero. En ese sentido, los pequeños mineros son los que exhiben la minería más sustentable y, más aún, son los que menos efectos le generan al medioambiente. Y por eso creo que debemos apoyarlos y fomentar el trabajo que realiza la ENAMI, porque, sin ella, no habrá ninguna posibilidad de desarrollo para la pequeña minería.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Girardi.


El señor GIRARDI.- Seré muy breve, señor Presidente.
Solo quiero decir que apoyaré el proyecto. Creo que si hay una iniciativa que tiene un sentido social y favorece la igualdad es esta, que representa una forma de valorizar el emprendimiento de la pequeña minería.
Aquí no estamos hablando de un subsidio, sino de un préstamo inteligente. Por lo demás, los pequeños mineros permanentemente han estado devolviendo en su totalidad aquello que se les ha entregado.
Pienso que aquí ha faltado incluso sensibilidad. Si bien la iniciativa constituye un avance, considero que todavía es insuficiente. No olvidemos que acá estamos hablando de préstamos que se devuelven.
El punto es que se trata de una parte muy importante de nuestra pequeña minería. Son pequeños emprendedores, reducidos grupos de mineros que a veces hasta trabajan seleccionando manualmente los metales, pero que les dan vida a muchas de las comunidades que habitan algunas de las regiones mineras de nuestro país.
Yo, igual que el Senador Quinteros, conozco la realidad de Taltal, ciudad que vive de la pequeña minería. Y no tener sensibilidad en esta materia significaría condenar a comunidades como esta, o la de Huasco u otras de la Tercera Región, que viven de la explotación minera.
Voy a votar a favor del proyecto, pero me parece que todavía existe una visión muy mezquina del aporte que se debiera hacer.
Esta actividad colabora con el desarrollo del país, con la cultura, porque, a partir de ella, se genera la educación, la mantención de las familias, y produce un efecto muy relevante: que la gente no tenga que emigrar a las ciudades, abandonar sus lugares de residencia a raíz de no contar justamente con posibilidades de empleo y desarrollo.
Además, este no es solamente un préstamo; es un préstamo que reditúa de manera muy importante al conjunto del país. Si no existieran estos préstamos -que, insisto, se devuelven en su totalidad-, no solamente se produciría cesantía, sino que también muchas familias abandonarían estas localidades y se dificultaría el desarrollo del país, pues pasarían a formar parte de zonas o bolsones de pobreza de Santiago, en particular, o de otras grandes ciudades de regiones.
Voy a aprobar el proyecto, señor Presidente, pero quiero decirle al Ejecutivo que, para una política inteligente -y creo esta es una de las que el país debería valorar-, necesitamos hacer un esfuerzo mucho mayor. Entiendo que estamos en una situación crítica, pero este es, justamente, el tipo de iniciativas que Chile debe implementar.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Guillier.


El señor GUILLIER.- Señor Presidente, quiero destacar, en relación con el proyecto de ley en comento, que Chile es un país minero, que la pequeña minería ha estado presente en la economía de nuestra nación incluso desde antes de la fundación de la República, y que solo la minería del cobre representa del orden del 28 por ciento de la producción mundial.
Veintidós ciudades y localidades de nuestro territorio dependen directamente de la pequeña minería, la que, si bien no aporta significativamente al PIB nacional, dinamiza las economías locales, generando empleos y encadenamientos productivos en las zonas donde se establecen sus emprendimientos.
Dentro de las zonas geográficas en las cuales la pequeña minería tiene un alto impacto, encontramos las Regiones de Antofagasta, Atacama, Coquimbo y Valparaíso.
El valor de la producción de la pequeña minería en un año estándar (2015) fue de aproximadamente 320 millones de dólares, con 58 mil toneladas de cobre fino.
Eso nos da una idea de lo que significa el sector.
Ahora, si sumamos a la pequeña y mediana minería, tenemos que esta actividad de la economía nacional aporta más que cualquier otra considerada separadamente.
En términos de empleo, de acuerdo a datos del SERNAGEOMIN y del Instituto Nacional de Estadísticas, existen zonas en las cuales la tasa de empleo depende en más de un 30 por ciento de este sector. Es el caso de comunas como Vallenar, Illapel, Diego de Almagro, Caldera, Chañaral, Andacollo, entre otras.
Las exportaciones del área -sumando a la pequeña y mediana minería- son mayores que las de la celulosa, el salmón y la madera, y muy superiores a las del vino embotellado.
Por lo tanto, la política del precio de sustentación se justifica económicamente y desde el punto de vista de la generación de empleos. Ella consiste en cubrir la diferencia entre el precio de referencia de largo plazo y el precio contado de mercado, lo que significa que no es un subsidio, sino un crédito sectorial para la pequeña minería.
En consecuencia, representa un aporte neto al desarrollo del país y ayuda a darle estabilidad a esta actividad, que se ha ido haciendo cada vez más volátil debido a que los ciclos, positivos o negativos, se han ido alargando en el tiempo.
También quiero destacar la importancia de la ENAMI en el desarrollo social y la rentabilidad, que se justifica, pues demuestra que no hay pérdida de recursos para el Estado.
El proyecto crea un fondo y un mecanismo de estabilización de precios del cobre para la pequeña minería, que será administrado por la Empresa Nacional de Minería.
Los beneficiarios serán los productores que vendan, vía tarifas de ENAMI, hasta 2 mil toneladas de minerales por mes o el equivalente a 300 toneladas de concentrados o 100 toneladas de precipitados. Por lo tanto, quedan claramente definidas las condiciones de los beneficiarios.
Igualmente, dependiendo de la banda de precios que se aplique y del precio de referencia informado, ENAMI tomará recursos del Fondo para beneficiar al sector o, en caso contrario, los recuperará para retornarlos al citado Fondo.
El proyecto contiene aspectos positivos, así como algunos puntos débiles.
En lo esencial, representa un hito relevante para la pequeña minería, porque entrega certidumbre legal y un compromiso por parte del Estado, recogiendo un anhelo de los trabajadores, con el fin de darle al sector una permanencia y garantías en el tiempo.
La pequeña y la mediana minería cumplen un rol fundamental al dinamizar las economías locales, dar empleo y, al mismo tiempo, generar un bajo impacto ambiental y una alta rentabilidad social. Por lo tanto, da certidumbre a muchas localidades -más de veintidós- en nuestro país.
También, como ya dije, es destacable el rol de la ENAMI, que ha ayudado a establecer la formalidad en la pequeña minería, mejorando los índices ambientales y la seguridad de los trabajadores del sector.
Quiero destacar, solo para efectos del debate, que el reglamento va a cobrar especial importancia, ya que normará aspectos vitales para la actividad, tales como el funcionamiento del Fondo, la banda de precios y los retiros de capital. Esperamos que el Ejecutivo permita la consulta y la participación de los actores involucrados, con el propósito de que el reglamento sea un mecanismo eficiente.
Si bien destacamos la importancia del aporte fiscal al Fondo, nos parece necesario despejar la incertidumbre de que su monto pueda ser menor a los 50 millones de dólares, como señalaba el Senador García-Huidobro, pues no se precisa si esa cifra es un techo y no se define un piso. Por consiguiente, es algo por mejorar en el proyecto.
Asimismo, no queda claro esto de hacer retiros del Fondo por parte de Hacienda en caso de que aquel se encuentre estático, lo cual a nuestro entender exige evaluar tanto la pertinencia como los plazos de tales retiros. Además, no se establece cómo el Fisco va a reponer los recursos cuando sea necesario.
Creo que son aspectos que quedan abiertos en la iniciativa de ley.
En cuanto a la ENAMI, es necesaria la modernización de su infraestructura, ya que existen plantas sin inversiones hace más de veinte años, muchas de las cuales están causando graves impactos ambientales en comunas de nuestra zona norte. Por ello, si bien el proyecto es un elemento necesario y vital, debe actualizarse el financiamiento de la ENAMI y buscarse el requerido avance en materia de reposición o recambio en algunas comunas de Chile.
También quiero destacar que en todo el país se está haciendo minería en distintas escalas. Por lo tanto, el estímulo institucional y la certidumbre económica deben estar asociados a la conciencia de la población sobre la injerencia de esta actividad en el empleo y en las cadenas productivas locales.
No siempre se valora en Chile el aporte de la pequeña y la mediana minería. En consecuencia, debe quedar claro ante la sociedad chilena que esta no goza de subsidios, sino de un acceso a créditos para pequeños mineros que cumplen con la responsabilidad de devolverlos con intereses cuando el precio del cobre supera las bandas establecidas.
Finalmente, llamamos a ser particularmente cautelosos con los ciclos de precios y la mayor volatilidad, que son cada vez más profundos y prolongados en este sector, de modo que se vuelve urgente la aplicación de este mecanismo a través de una ley que dé la certidumbre necesaria.
Por consiguiente, señor Presidente, nosotros apoyamos el proyecto, pero estimamos que hay dos o tres aspectos que deben ser precisados, por lo que vamos a hacer nuestras sugerencias en el momento de debatirse las indicaciones.
Muchas gracias.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro.


El señor NAVARRO.- Señor Presidente, vamos a votar a favor de esta iniciativa de ley. Por cierto, la pequeña minería se merece eso y bastante más.
Esta producción de 320 millones de dólares podría verse incrementada si efectivamente hubiera un conjunto de otras medidas que facilitaran la tarea de los pequeños mineros del norte.
Se produjeron 58 mil toneladas el 2015. El promedio entre el 2007 y el 2015 fue de 81 mil toneladas. Ha bajado la producción. Por tanto, hay que buscar los mecanismos para mantener ese flujo de producción, que es muy importante para la subsistencia.
Aquí estamos hablando de empleo concreto. Son comunas donde más del 30 por ciento de los puestos de trabajo dependen de la pequeña minería. En Vallenar, Illapel, Diego de Almagro, Caldera, Chañaral, Tierra Amarilla, Andacollo, Punitaqui, Freirina, La Higuera y Río Hurtado esta actividad es clave y fundamental.
Yo quiero contarles que el término de procesos mineros en el caso del carbón -lo hemos vivido en Curanilahue, Lota, Coronel, Lebu- ha sido un desastre. Por tanto, hay que apoyar este proyecto. ¡Ya hubiera querido yo una iniciativa de esta naturaleza para los mineros del carbón!
Aprovechando la presencia de la señora Ministra -con ella hemos tenido una muy buena relación, pues siempre ha estado dispuesta a escuchar y a intentar resolver los problemas que le hemos llevado-, quiero decir que en el caso de la mina Santa Ana, en Curanilahue, que daba 170 empleos, tratamos de conseguir un aporte estatal de 300 millones de pesos. Y no pudimos conseguirlo. Sin embargo, vamos en más de 2 mil 500 millones en subsidios, pero para empleo, no para desarrollo productivo, lo que es increíble.
O sea, la mina es sustentable. Se ha licitado a un particular. Los mineros eran dueños de su patrimonio. Este proyecto abastecía a una termoeléctrica. Los mineros fueron abandonados a su suerte, como ha dicho Fernando Chomalí, Arzobispo de Concepción. Y no tenemos, Ministra, para el caso del carbón, mecanismos que puedan garantizar no subsidios de empleo, no migajas ni aportes del Estado: los mineros de Santa Ana querían trabajo; podían hacer producir su mina, y no encontraron solución ni en el Fondo de Desarrollo Regional ni en el Gobierno Regional ni en el Ministerio.
Finalmente, tuvieron que vender parte de la propiedad a un privado. Y, como dije el primer año, resulta ridículo, absurdo: con 500 millones es posible sacar la mina adelante y que produzca 4 mil, 5 mil toneladas mensuales de carbón, haciéndola sustentable, porque es la mejor mina de carbón de la provincia de Arauco. Y no se pudo.
Entonces, mecanismos de flexibilización para facilitar la producción minera en Chile son bienvenidos, Ministra. Y debiéramos encontrar una solución similar para el carbón, aunque este efectivamente enfrenta problemas. La mina Santa Ana tiene un carbón de 0,8 por ciento de azufre, un buen carbón, bajo la norma del 1,2 que están exigiendo las empresas.
Quiero contarles una cosa: muchos hospitales han pasado del carbón al gas. Sin embargo, el Hospital Clínico Regional Doctor Guillermo Grant Benavente, el más grande de Chile, gastaba 40 millones de pesos en carbón para calefacción, ¡y ahora paga 120 millones en gas licuado! El costo se triplicó. Es decir, son casi mil millones de pesos -un millón y medio de dólares- de mayor deuda.
El carbón con filtro sigue siendo una alternativa, y vamos a seguir luchando para que esto se produzca. Al menos en la provincia de Arauco, todo el sistema público -escuelas, municipios, etcétera- debiera tener una adecuada tecnología para usarlo.
Nos alegramos cuando hay proyectos que buscan estabilizar a los pequeños. Las grandes empresas se estabilizan solas. Los poderosos se cuidan solos. Aquí hay que proteger a los pequeños. Y esta es una iniciativa que además tiene bajo costo fiscal: 50 millones de dólares. Pero en ENAMI -yo estuve en Paipote- tenemos...
El señor PROKURICA.- No hay subsidios.
El señor NAVARRO.- Así es, pero la ENAMI además se endeuda.
Lo que me preocupa es que estos 35 millones de dólares vayan a pagar deuda que tiene contraída la ENAMI, Ministra. No sé si es dinero fresco para operar con los pequeños mineros.
Porque la ENAMI funciona con escasos recursos, Ministra, y si recién le vamos a aportar 50 millones -o 35 millones 343 mil dólares, como dice el informe-, no va a alcanzar.
Sería importante aclarar si eso va para pagar deuda de arrastre de la ENAMI o son nuevos recursos para poder implementar la política que este proyecto busca: un Fondo de Estabilización del Precio del Cobre para la Pequeña Minería.
Hay un Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo. Lo hemos tenido durante mucho tiempo. Pero la pequeña minería del norte requiere ayuda y un buen trabajo de fundición.
Ministra, aprovecho de preguntarle por Paipote, que tiene problemas ambientales. Es preciso resolverlos y hay que atreverse a invertir. Yo conversé con los ingenieros, muchos de ellos de la Universidad de Concepción. Podemos generar una mejor fundición, un menor impacto ambiental con una buena administración de la ENAMI. A esta no le faltan profesionales; tiene numerosos, de muy buena experiencia y de alta sensibilidad social, que logran contener la demanda de los mineros, que es siempre creciente y siempre por recursos.
Entonces, hay que cuidar a esta Empresa Nacional de Minería y a sus profesionales, para que se queden en ella. Y en eso este proyecto es clave, por lo que cuenta con mi apoyo.
No obstante, quiero señalarle a la Ministra -y, por su intermedio, al Gobierno- que en el caso del carbón se requiere un mecanismo de apoyo. Si tuviéramos intendente o gobernador regional electo lo habríamos resuelto, pues contaríamos con facultades propias para solucionar pequeños problemas. No siempre vamos a recurrir a la Ministra o al Gobierno central. Hay temas que se pueden resolver en las regiones. Montos de esta naturaleza podrían ser asignados por una región con autonomía financiera; con decisiones locales, regionalizadas, no centralizadas.
Yo espero, Ministra, que el proyecto salga. Los Senadores han manifestado algunas aprensiones. Me preocupa el anuncio del Ministro Valdés, quien bajó la expectativa de crecimiento para este año del 2,2 al 1,5 por ciento. Ya lo había hecho el Banco Mundial. Esto no es novedad. Muchos organismos internacionales habían dado a conocer una predicción a la baja del crecimiento económico de Chile. Y, por tanto, es necesario asegurar lo que aquí está, sobre la base de este proyecto de ley, que debiera tener recursos este año, Ministra. Y el argumento no puede ser que no alcanzamos porque el Presupuesto se calculó al 2,2 por ciento y tenemos 1,5 por ciento. Esta es una de las acciones de financiamiento que no pueden ser postergadas.
Lo digo porque ya conocemos la discusión del Presupuesto con el Ministro Valdés. Aquí hay varios Senadores de la Comisión de Hacienda. Va a venir un debate acerca de si tenemos o no los 50 millones de dólares que contempla esta iniciativa de ley.
Entonces, tan importante como aprobar este proyecto de ley, para los pequeños mineros del cobre en el norte, es el compromiso del Gobierno para que ¡estén los 50 millones de dólares! Yo sé que los Ministros no pueden pelear por esto porque la línea la baja Hacienda. Serán los Senadores de la zona -el Senador Prokurica, la Senadora Allende- quienes tendrán que incorporarlo en el debate de la Comisión de Hacienda y del Presupuesto de la nación para que, en definitiva, esa plata llegue.
Seguiré peleando por los mineros de Curanilahue, por los de Lebu, por lo que queda de los pirquenes, Ministra, ya que existen. Algunos de ellos funcionan de manera ilegal, pues efectivamente no logran ponerse al día. SERNAGEOMIN aprieta duro y me parece bien, porque se cuida la vida de esos trabajadores. Necesitamos apoyo para los mineros del carbón en cuanto a mejorar las condiciones de extracción, pero también respecto de su comercialización.
El Estado ha dejado de tener poder de compra. Los aparatos del Estado, hospitales y otros, han cambiado de tecnología por un asunto medioambiental. Sin embargo, no podemos abandonar a la minería del carbón de Curanilahue ni de Lebu, Ministra; ¡hay que ponerle atención! No existe otra forma de empleo en la provincia de Arauco -¡no la hay!-, porque está afectada por una crisis pesquera: no hay peces. Asimismo, existe una crisis forestal: las empresas disminuyen cada día el número de horas/hombre debido a que han reemplazado a los trabajadores por maquinaria. Y además es una región conflictiva por el tema mapuche.
Entonces, para el carbón se necesita apoyo y subsidio. ¡No subsidio al empleo! Queremos una producción adecuada y un poder de compra del carbón para utilizarlo donde aún se emplea de manera temporal, en la industria agrícola, en que es necesario porque se trata de carbón con bajo nivel de azufre. No es el que teníamos; son vetas exclusivas y se encuentra plenamente chequeado el carbón en la mina Santa Ana, que hoy día está operando.
Voto a favor, señor Presidente, con la convicción de que la misma preocupación que el Gobierno muestra hoy día con la pequeña y mediana minería del cobre en el norte la podemos tener con los mineros del carbón en el sur, particularmente en la provincia de Arauco.
¡Patagonia sin represas!
¡Nueva Constitución, ahora!
¡No más AFP!
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Lily Pérez.


La señora PÉREZ (doña Lily).- Señor Presidente, claro que es un avance esta iniciativa, como lo dijeron el Senador Navarro y el Senador Guillier.
Quiero saludar, por su intermedio, a la señora Ministra de Minería, que es de los pocos Secretarios de Estado que cuando discutimos un proyecto de ley relacionado con su área está presente en la Sala; aunque entiendo que en numerosas oportunidades sea difícil dar todas las respuestas a las preguntas que nosotros tenemos desde las regiones.
Hace pocos meses estuve en la oficina de la señora Ministra, donde tuvimos una reunión de trabajo de más de dos horas con dirigentes de la pequeña minería de nuestra provincia de Petorca. Y la verdad es que muchas veces para la gente que se dedica a la minería, sobre todo a la mediana y la pequeña, las dificultades que presentan son muy diferentes de las que afligen a la gran minería.
En la Región de Valparaíso tenemos gran minería (CODELCO, División Andina), y quisiéramos que el día de mañana contáramos con una zona que se convirtiera en un cluster minero. Sin embargo, por otro lado tenemos realidades como las de las provincias de Marga Marga, de Petorca, de San Felipe, de Los Andes en donde todavía existe pequeña minería y su realidad difiere bastante de la mediana y la grande. Incluso, a la Ministra le expresaba lo difícil que resulta el que muchas veces los privados cierren los caminos con barreras, con guardias, con portones, para que los pequeños mineros no puedan llegar a su lugar de trabajo o les cobren una especie de peaje, a pesar de que son vías que hizo el Estado hace bastantes años. Lamentablemente, por un tema de servidumbre algunos privados los han cerrado y eso ha generado un impacto muy grande en los pequeños mineros.
Quiero decirlo una vez más, pues me interesa reivindicarlo: en Chile no solamente existe la gran minería.
En diversas ocasiones cuando a la gente se le habla de minería piensa en Chuqui, en CODELCO y no en la minería artesanal o en la pequeña; no piensa que en regiones como la nuestra no solamente tenemos pescadores, agricultores, sino también pirquineros, pequeños y medianos mineros.
Por esa razón, por supuesto que considero que esto es un avance; pero comparto la idea de que al final no es la región la que decide sobre los recursos, sino que siempre hay que ir a golpear la puerta del Ministerio a Santiago. Y eso resulta muy complejo para nuestros pequeños mineros, pues viajar a la Capital se les hace tremendamente largo y difícil por tener que gastar en transporte.
Existe un tema que no deja de sorprenderme. Por ejemplo, cuando llegué a trabajar a la Quinta Región y la gente me eligió como su Senadora, me impactó que aquí no existiera la Secretaría Regional Ministerial de Minería. Y me impactó porque yo veía que había actividad agrícola, pesquera y de la gran minería, pero no existía esa Secretaría Regional.
Realicé muchas presentaciones y durante el Gobierno del Presidente Piñera logramos instalar la Seremía de Minería en San Felipe, para dar una señal de descentralización con respecto a la costa. Se mantuvo allí, tanto es así que meses atrás inauguramos una nueva oficina también en San Felipe para mantenerla en la zona.
Sin embargo, señor Presidente, honestamente creo, aprovechando que está la señora Ministra, que eso no es suficiente, ya que existe un asunto con el poder de compra de la ENAMI que resulta tremendamente insuficiente para los pequeños mineros. Y considero que ahí está el punto del conflicto y que es ahí donde hay que apuntar.
Una cosa son estos proyectos que siempre van a ser un avance, pero el poder de compra de ENAMI todavía no está bien resuelto para nuestros pequeños mineros, porque todavía existen numerosos problemas acerca de cómo se mide, de cómo se pesa la compra que les realizan de parte de la ENAMI. Ese es un tema muy relevante pues, por ejemplo, acá, en nuestra Región, se encuentra instalada la oficina de la ENAMI en un lugar al que no todos pueden llegar. Y eso es algo que también dificulta mucho el trabajo de la pequeña minería.
Por tal razón, señor Presidente, espero que la señora Ministra, SERNAGEOMIN y los que están a cargo del área de la minería, vayan dando respuesta a las necesidades de nuestros pequeños y medianos mineros de todas las regiones de Chile. Porque, si no, se generará una gran frustración en esos trabajadores, quienes ven que sus oficios, que se heredan de familia en familia, se van quedando atrás con respecto a otros.
Eso era lo quería agregar esta tarde, señor Presidente. Y reitero que agradezco la presencia de la Ministra de Minería en la Sala.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba en general el proyecto (27 votos a favor), dejándose constancia de que se cumple el quorum constitucional exigido.
Votaron las señoras Muñoz, Lily Pérez, Van Rysselberghe y Von Baer y los señores Allamand, Bianchi, Chahuán, Coloma, García, García-Huidobro, Girardi, Guillier, Harboe, Hernán Larraín, Letelier, Montes, Moreira, Navarro, Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Quintana, Quinteros, Tuma, Ignacio Walker, Patricio Walker y Andrés Zaldívar.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- ¿Habría acuerdo a fin de fijar plazo para formular indicaciones hasta el lunes 31 de julio, a las 12?
--Así se acuerda.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra la señora Ministra.


La señora WILLIAMS (Ministra de Minería).- Señor Presidente, agradezco a las señoras y los señores Senadores por la aprobación del proyecto. Y quisiera señalar nuestro compromiso con la pequeña minería y el diálogo que en forma permanente mantenemos con sus trabajadores para que se puedan resolver diversas preocupaciones.
Sabemos que este es solo un ámbito de acción, pero se trata de uno muy importante porque efectivamente da estabilidad a los pequeños mineros.