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MARCO NORMATIVO PARA ESTABLECIMIENTO Y ASIGNACIÓN DE CALETAS PESQUERAS ARTESANALES A NIVEL NACIONAL


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, de las 463 caletas reconocidas oficialmente en virtud del decreto supremo N° 240, del Ministerio de Defensa, 185 están ubicadas en nuestra Región, la de Los Lagos; es decir, 40 por ciento del total nacional.
La existencia de estas caletas da cuenta de los procesos de poblamiento de la mencionada Región, los cuales se consolidaron como poblamientos permanentes, dando origen a ciudades y poblados.
La unión entre tierra y mar en los procesos productivos y económicos ha marcado uno de los principales rasgos culturales de la Región de Los Lagos, creándose a partir de ellos lo que hoy ya se reconoce como "cultura del bordemar": el pequeño agricultor es pescador artesanal, y viceversa; ambas actividades son consustanciales a su modo de vida.
La ley en proyecto posibilitará formalizar situaciones de hecho no recientes sino, muchas veces, históricas y que, por falta de normativa, en numerosos casos entraron en conflicto con intereses particulares e incluso colisionaron con intereses del propio Estado, dejando a los pescadores-habitantes en el más completo desamparo y obligándolos en varias ocasiones a migrar a las ciudades, lo cual aumenta así la marginalidad existente en ellas.
Al asegurar una caleta definitiva y permanente, que permita desarrollar no solo las actividades propias de la economía pesquera artesanal sino además, en muchos casos, las de habitación, se generarán en los casi 25 mil pescadores inscritos en nuestra Región la certeza y la tranquilidad indispensables para proyectar su vida y la de sus hijos.
Por otro lado, el Estado podrá ejecutar las obras necesarias para brindar seguridad y dar cumplimiento sanitario y ambiental en los lugares de residencia de los miles de pescadores de nuestro país.
No hay que olvidar que actualmente numerosos productos de la pesca artesanal se exportan, de modo que deben cumplir estrictas normas de inocuidad alimentaria, lo que hace necesario contar con instalaciones de alto costo y que el Estado ha venido haciendo desde comienzos de los años noventa.
Los pescadores de mi Región han sentido esta iniciativa como muy propia, ya que les permitirá, con el esfuerzo del Estado, desarrollar y cuidar inversiones de alto costo, así como administraciones democráticas, pues existe al respecto una situación de incerteza jurídica.
Ante la situación de sobreexplotación de los recursos hidrobiológicos, la necesidad de diversificar y agregarles valor se podrá orientar y enfrentar con la disposición para las organizaciones de pescadores artesanales de los espacios del bordemar que la ley en proyecto generará.
Del mismo modo, se debe reconocer como un avance en esta iniciativa la forma como se regularizarán y formalizarán la adjudicación y la administración de los espacios, lo que hasta hoy se realiza por la vía de convenios muy precarios respecto tanto de su legalidad cuanto de la participación equitativa y democrática de la comunidad.
Como dije al comienzo, la aprobación de este proyecto y su promulgación como ley tendrán un impacto muy significativo en la Región de Los Lagos. Y ello, por sus efectos directos no solo en la pesca artesanal, sino también en el ordenamiento territorial de aquella, lo que les permitirá al Gobierno Regional y a las comunas orientar inversiones y los planos reguladores para que se integren de manera armónica y de este modo conformen un proyecto de región coherente en el largo plazo.
Por otra parte, se considera un Plan de Administración, el que deberá ser aprobado por una Comisión Intersectorial.
Se trata de un plan para administrar. O sea, no se va a inhibir lo que los pescadores artesanales quieran ejecutar.
Integrarán la referida Comisión el Director Regional de Pesca y Acuicultura, quien la va a presidir; el Director Zonal de Pesca; un representante de la Secretaría Regional Ministerial de Economía, Fomento y Turismo, precisamente para que en las caletas haya actividades relacionadas con la gastronomía, el turismo, la artesanía, etcétera; y un representante de la Dirección de Obras Portuarias, para las inversiones que sean necesarias allí.
En virtud de una indicación aprobada en la Comisión de Hacienda del Senado, se desestimó, a solicitud de los pescadores artesanales, la participación de los municipios.
Por las razones expuestas, voto a favor.