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REFORMA A REGISTRO PESQUERO ARTESANAL Y ESTUDIO PARA CREACIÓN DE NUEVAS PESQUERÍAS EN MARES INTERIORES DE CHILOÉ. OFICIO


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, las islas Desertores son el conjunto más oriental del archipiélago de Chiloé, no obstante formar parte administrativamente de la comuna de Chaitén, provincia de Palena.
Hace no más de una semana me reuní con pescadores de estas islas, quienes luego de un viaje de más de doce horas para llegar hasta Puerto Montt me plantearon los problemas que los afectan, que en su mayoría están determinados por sus condiciones de aislamiento.
En particular, me informaron sobre la situación de los habitantes de estas islas que se dedican a la pesca artesanal, quienes producto de esta misma lejanía, en su momento, no fueron debidamente informados para inscribirse en el Registro de Pesca Artesanal.
Por esa razón, a ellos les está vedado el acceso a la mayoría de las especies y solo tienen la posibilidad de ingresar a la categoría de recolectores de orilla con acceso, por ejemplo, a algunas algas.
Pese a que en las costas de las islas Desertores se encuentran varios y ricos bancos naturales de algunas especies de alto valor comercial, como erizos y almejas, los habitantes de estas islas solo pueden ver desde la costa cómo lanchas buceras de otras localidades, autorizadas para explotar estos recursos, los extraen y luego comercializan en otros lugares, por lo que ningún beneficio queda a estos sacrificados pobladores.
Hoy se encuentra en revisión el Registro de Pesca Artesanal, el que mostró graves insuficiencias respecto de su veracidad y acuciosidad luego de la emergencia provocada el año pasado por la marea roja en mi Región.
Es reconocido por los propios dirigentes de la pesca artesanal, por la autoridad del sector y por toda la comunidad pesquera que este Registro actualmente incluye a muchas personas que no se dedican en realidad a la actividad de pesca artesanal, con lo cual se distorsionan muchas herramientas.
Por ejemplo, la distribución de cuotas de pesca se hace entre muchos "inscritos", pero en realidad pocos pescadores, dando lugar a la práctica irregular de la "venta de cuotas" de aquellos que no pescan, pero tienen cuotas, hacia aquellos que sí pescan y tienen poca cuota.
El 31 de diciembre del año 2016 terminó la autorización de la operación de zonas contiguas para pescadores de la Región de Los Lagos en la Región de Aisén. Poco antes de ello, la Subsecretaría de Pesca había iniciado las negociaciones para darle continuidad a esta figura legal, que permite que trabajadores de una región operen en otra, siempre que exista acuerdo y aceptación de los pescadores de la región receptora.
Lo anterior se produce porque el Registro de Pesca Artesanal es regionalizado; es decir, los pescadores de Los Lagos solo están autorizados para trabajar en su región y no en otra, con la excepción señalada de las zonas contiguas.
Pero esta figura solo puede operar cuando en una región existe la fuerza productiva capaz de agotar las cuotas de los recursos que se les asignan anualmente y disponen de capacidades extractivas excedentarias capaces de explotar los mismos recursos en otras zonas del país, mientras que en una región vecina no existe la capacidad de explotación suficiente para la extracción de los recursos asignados por cuotas a esa región.
¿Qué ha pasado, en verdad? En la práctica, los pescadores de una región deben "comprar cuotas" a los de otra, transformándose estos últimos en rentistas del mar y asumiendo una especie de propiedad sobre los recursos.
Del mismo modo, una región ha tenido que compensar a otra con recursos financieros de su presupuesto regional para lograr que otra región autorice la entrada de pescadores a explotar recursos que no son explotados por sus pescadores o que no son capaces de hacerlo por su pequeño número.
Es el caso de la reineta, el erizo, la almeja y la luga, solo por mencionar algunas especies que afectan y tensionan las relaciones entre pescadores artesanales de las Regiones de Los Lagos y de Aisén, se ha llegado, esta última semana, a que pescadores de la Décima Región se movilizaran e impidieran el atraque de naves provenientes de la Undécima a puertos de Chiloé, a modo de represalia por la no aceptación de la continuidad de la operación de zonas contiguas.
Por otro lado, probablemente por efecto del cambio climático, en nuestra región, y en particular en aguas interiores (desde Bahía Mansa, por Osorno), se han detectado importantes masas de atún, jibia y sierra, especies que, al no estar abierto el Registro de Pesca Artesanal para ellas, no pueden ser explotadas por los pescadores artesanales de mi zona.
Naturalmente, es necesario realizar los estudios previos para que estas pesquerías sean sustentables, de modo que nuestros pescadores puedan explotarlas. Pero ello se halla pendiente por parte de la autoridad del sector por falta de recursos.
Todas las situaciones descritas solo confirman la necesidad de reformar a fondo el Registro de Pesca Artesanal y con ello la Ley General de Pesca y Acuicultura, tal y como lo planteamos con las Senadoras señoras Goic y Muñoz a través de una moción.
No es aceptable que los habitantes de las islas Desertores, que deben soportar severas condiciones de aislamiento, no puedan explotar los recursos que existen en sus costas.
No es aceptable que los verdaderos pescadores deban recurrir a comprar cuotas para mantenerse en actividad.
No es aceptable que algunos recursos no puedan ser explotados porque no se realizan a tiempo los estudios correspondientes.
Por las razones expuestas, solicito que se oficie al señor Ministro de Economía, Fomento y Turismo, para que considere la reforma del Registro Pesquero Artesanal, a los efectos de que contemple las situaciones descritas, en especial la posibilidad de que pescadores de zonas aisladas se inscriban en determinadas pesquerías.
Igualmente, la reforma mencionada debe considerar la creación de macrozonas de registro, de manera que estas sean coincidentes con las pesquerías que se desarrollan en ellas. Por ejemplo, la merluza austral debiera considerar una macrozona que incluyera desde la región de Valdivia hasta Magallanes.
Asimismo, solicito que ese Ministerio contemple los recursos para la realización de estudios orientados a desarrollar nuevas pesquerías en los mares interiores de Chiloé (como he dicho, de la sierra, la jibia y el atún), de acuerdo a los cambios que se han producido en los ecosistemas.
He dicho.
--Se anuncia el envío del oficio solicitado, en nombre del señor Senador, conforme al Reglamento.