Click acá para ir directamente al contenido
MODIFICACIÓN DE CÓDIGO LABORAL EN MATERIA DE CONTRATO DE TRABAJO POR OBRA O FAENA


El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Según lo acordado recién por la Sala, corresponde tratar en segunda discusión el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que modifica el Código del Trabajo en materia de contrato de trabajo por obra o faena, con informe de la Comisión de Trabajo y Previsión Social.
--Los antecedentes sobre el proyecto (7.691-13) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite: sesión 7ª, en 4 de abril de 2012 (se da cuenta).
Informe de Comisión:
Trabajo y Previsión Social: sesión 3ª, en 21 de marzo de 2017.
Discusión:
Sesión 5ª, en 4 de abril de 2017 (queda para segunda discusión en general).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- Cabe recordar que la Comisión de Trabajo y Previsión Social discutió este proyecto en general y en particular, por tratarse de aquellos de artículo único. Lo aprobó en general por la unanimidad de sus miembros presentes (Senadora señora Muñoz y Senadores señores Hernán Larraín y Letelier), y en particular, con las modificaciones que consigna en su informe, por las distintas unanimidades que señala.
El texto que se propone aprobar se consigna entre las páginas 40 y 41 del informe de la Comisión de Trabajo y Previsión Social y en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición.
Nada más, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En la segunda discusión del proyecto, tiene la palabra la Senadora señora Muñoz.


La señora MUÑOZ.- Señor Presidente, en representación de la Comisión de Trabajo, paso a informar esta iniciativa de ley que, tal como indicó el señor Secretario, fue aprobada por unanimidad tanto en general como en particular en dicho órgano técnico.
La Comisión de Trabajo y Previsión Social, luego de una larga tramitación que se extendió desde el mes de octubre de 2014 hasta marzo del año en curso, con una interrupción importante para ocuparse de la reforma laboral, despachó esta iniciativa con variaciones sustantivas respecto al texto que despachó la Cámara de Diputados, cuya finalidad era consagrar la presunción legal de lo que debía entenderse por contrato de obra o faena y, así, evitar eventuales malas prácticas laborales, destinadas a disfrazar contratos indefinidos como contratos por obra o faena.
La Comisión, en forma unánime, acordó consagrar en el Código del Trabajo un concepto de contratos por obra o faena, materia que había suscitado controversias en la doctrina y en la realidad laboral, en desmedro de los trabajadores sujetos a dicha figura contractual.
El artículo 10 bis que se agrega al Código del Trabajo resalta el carácter "finable" de la obra o faena; esto es, que debe existir una secuencia lógica entre su inicio y su término, en la cual el trabajador se obliga con el empleador a ejecutar una obra material o intelectual, específica y determinada. La vigencia del contrato se circunscribe a la duración de la obra o faena que se ejecutará.
La norma también aclara que las diferentes tareas o etapas de una obra o faena no pueden, por sí solas, ser objeto de dos o más contratos de este tipo en forma sucesiva, caso en el cual se entenderá que el contrato es de plazo indefinido.
Además, se especifica que no tendrán el carácter de contratos por obra o faena aquellos que impliquen la realización de labores o servicios de carácter permanente y que, como tales, no cesan o concluyen conforme a su naturaleza, lo cual se determinará en cada caso específico por la Inspección del Trabajo respectiva.
Vinculado al concepto recién explicitado, se establece el derecho a feriado anual de los trabajadores que presten servicios continuos al mismo empleador en virtud de dos o más contratos por obra o faena y que sobrepasen el año.
Asimismo, y teniendo en consideración la moción presentada por la Diputada señora Cariola y los Diputados señores Espinosa, Jackson, Núñez, Schilling, Teillier y Vallespín, y por el ex Diputado señor Insunza, se contempla una indemnización equivalente a dos y medio día de remuneración por cada mes trabajado y fracción superior a 15 días, si el contrato por obra o faena hubiere estado vigente por un mes o más.
Tal indemnización no se pagará si el contrato termina por renuncia o muerte del trabajador o si el empleador le pusiere término por alguna de las causales contempladas en el artículo 160 del Código del Trabajo, esto es, aquellas que no dan derecho a indemnización alguna.
En todo caso, se contempla la imputabilidad del seguro de cesantía a la indemnización, dada la necesidad de una simetría indemnizatoria con los contratos indefinidos.
Señor Presidente, las modificaciones que se han informado fueron acordadas por unanimidad -como recién señalé- en la Comisión, entendiendo que sus objetivos van en directo beneficio de los trabajadores y las trabajadoras y que equiparan las prerrogativas que la legislación laboral reconoce para el contrato de trabajo indefinido al contrato por obra o faena.
Por las razones expuestas, en representación de la Comisión, solicito a la Sala que resuelva dando su aprobación a la iniciativa.
He dicho.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Propongo que fijemos plazo para formular indicaciones, con el objeto de evitar posteriores problemas de quorum.
La Mesa sugiere el lunes 8 de mayo.
La señora MUÑOZ.- De acuerdo, señor Presidente. Al mediodía.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- ¿Habría acuerdo para fijar el lunes 8 de mayo, a las 12?
--Así se acuerda.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Quinteros.


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, valoro y respaldo este proyecto, que importa un avance concreto en la calidad del empleo y en el aseguramiento de los derechos laborales.
En verdad, el contrato por obra o faena ha sido dejado de lado por el legislador: es el hermano pobre al lado de otras formas de contratación; está apenas regulado y escasamente mencionado en el artículo 159 del Código del Trabajo, a propósito de la terminación del contrato de trabajo.
Entonces, ahí tenemos el primer valor de este proyecto: hacerse cargo de una realidad y regularla en forma detallada.
Debemos entender que los contratos a plazo fijo y los de obra o faena son situaciones excepcionales. Siempre ha sido el objetivo que los contratos sean indefinidos, pues es el mecanismo que les concede la plenitud de derechos consagrados en el Código del Trabajo.
Así se entiende que la segunda renovación de un contrato a plazo fijo devenga en indefinido o que la circunstancia de seguir prestando servicios, una vez expirado el contrato a plazo fijo, le dé también carácter de indefinido.
En la siempre desigual relación entre empleadores y trabajadores el contrato por obra o faena es aquel en que con mayor claridad se advierte esta asimetría.
Lo puedo constatar en la Región de Los Lagos, donde la precarización del empleo se explica, en buena parte, por el abuso en este tipo de contratación.
Solo por citar un par de ejemplos, en la industria salmonera es muy común que se contrate a trabajadores para la cosecha o faena de determinada especie de peces, a lo que sigue otro contrato similar por cosecha o faena de otra especie, en circunstancias de que el trabajo es el mismo y existe continuidad.
Similar situación ocurre en la saca de papas o en la recolección de berries en la agricultura.
La Dirección del Trabajo da un muy buen ejemplo con el trabajador contratado para la ejecución de tramos de diez kilómetros de un camino que en verdad tiene cien. En este caso, claramente el empleador está burlando un principio de la legislación laboral, cual es la continuidad de la relación laboral.
Con esta ley las inspecciones del trabajo podrán fiscalizar de manera más efectiva y evitar los abusos que se producen en esta materia.
Creo, sin embargo, que en el futuro deberán asimilarse estos contratos por obra o faena al contrato a plazo fijo, porque ambos comparten la transitoriedad en la prestación de servicios y el constituir un régimen excepcional a la regla general de que el contrato de trabajo sea de carácter indefinido.
Estoy totalmente de acuerdo en que se contemple un régimen excepcional de indemnización. Esto es, 2,5 días de remuneración por cada mes de servicio; aunque hago la observación de que los contratos a plazo fijo deben ser homologados.
Lo mismo pasa con las normas sobre el feriado. Todas ellas van en la dirección correcta, que no es otra que reducir el espacio para los abusos y asegurar el respeto a los derechos de los trabajadores.
Me alegro de este proyecto, porque los trabajadores de mi Región van a estar muy contentos, ya que han sufrido abusos durante tantos años.
Por tales razones, voto a favor.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Bianchi.


El señor BIANCHI.- Señor Presidente, en esta materia los abusos son muchísimos. Por eso, no solo voy a apoyar fervientemente este proyecto de ley, sino que quiero permitirme hacer ver en los minutos que tengo algunas situaciones brutalmente abusivas, del todo irregulares. Y no se dan únicamente en el mundo privado, sino también en el propio Estado, a través de las empresas que este tiene. Luego pondré el ejemplo del caso de la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP).
Quiero partir, de alguna forma -yo diría-, intentando hablar por quienes han sido abusados desde siempre con estas figuras de contratos de trabajo por obra o faena.
Existen más de 1.200 trabajadores en la Región de Magallanes que llevan laborando en empresas constructoras durante 25 años, prestando servicios con esta figura (contratos por obra o por faena), que durante 25 años no han tenido jamás la posibilidad de tener vacaciones; que durante 25 años no han tenido jamás la posibilidad de recibir algún beneficio particular, como cualquier persona en el país, tras haber entregado una vida al trabajo de una empresa.
¡El abuso es enorme, señor Presidente! ¡Es enorme!
Hoy día conversaba con algunos de esos trabajadores, y les contaba un poco de qué se trata esta iniciativa. Ellos jamás han tenido un contrato indefinido -ya lo decía-; no se les pagan los feriados, salvo el proporcional.
¿Y cómo se hace eso? Es simple. Algunas empresas contratan a estos trabajadores por 11 meses y al mes undécimo los despiden por un par de días, para recontratarlos luego a la semana, a las dos semanas. Y en ese lapso de tiempo les cancelan el feriado proporcional, sin tener ninguna posibilidad -repito- de optar a otra situación algo más estable. Después, el mismo empleador los traslada de una empresa a otra, que también es suya (el uso del ya comentado y famoso multirrut).
Los trabajadores de la construcción tienen en menos de un año cuatro anexos en sus contratos; o sea, parten con un contrato de trabajo por obra o por faena, y en el intertanto van agregando anexos, quedando en la más absoluta indefensión. Y son los maestros, mujeres y hombres, quienes han permitido, en el caso de Magallanes -esto se replica en cualquier región del país-, las millonarias, billonarias, trillonarias ganancias de muchas de estas empresas que se dedican a la construcción.
En el tiempo que queda, deseo referirme a la Empresa Nacional del Petróleo. ¡Si esto fue un abuso brutal, de toda la vida!
Después de haber empezado a desvincular a los empleados, utilizaban esta figura de trabajo por faenas, por obras. Y es así como la ENAP en el último tiempo creó un nuevo sistema: el contrato de trabajo de servicios transitorios, que es una convención entre el trabajador y una empresa de servicios transitorios (EST). "Se entiende por EST a toda persona jurídica, inscrita en el registro respectivo, que tenga por objeto social exclusivo poner a disposición de terceros denominados para estos efectos empresas usuarias, trabajadores para cumplir en estas últimas, tareas de carácter transitorio u ocasional.".
Y la ENAP, una empresa del Estado, hace exactamente lo mismo: los desvincula un par de días, un par de semanas, un mes. Y, posteriormente, los vuelve a contratar.
Entonces, esta mala práctica no es solo del mundo privado. El mal ejemplo también lo entrega el Estado.
Por eso, voy a votar favorablemente este proyecto de ley, que en algo dignificará la calidad de los contratos de trabajo de las personas que he mencionado.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Von Baer.


La señora VON BAER.- Señor Presidente, el único hincapié que quiero hacer respecto a esta iniciativa es que el contrato de obra o faena se da en distintas industrias, no solamente en la construcción, que es uno de los temas que se discutió largamente en la Comisión de Trabajo. El contrato de obra o faena se da también en la agricultura y de una manera distinta: por un tiempo más limitado (generalmente en tiempos de cosecha), y no como en la construcción donde existe un contrato por una faena completa (levantar un edificio).
Por lo tanto, nuestra preocupación es que con este proyecto, que además va a tener una incidencia sobre otras industrias con contratos por tiempo limitado, no se vean afectados negativamente los trabajadores ni tampoco los empleadores.
Hay que considerar también un tema muy relevante. Nosotros tenemos hoy día un mercado laboral sumamente precario, y uno de los puntos importantes es poder aumentar el trabajo. Por ende, hay que ver cuál es la incidencia que esto puede conllevar. Existen muchas mujeres en la agricultura que trabajan por períodos limitados, generalmente en cosechas.
Y por eso nosotros no solamente hacemos una petición para contar con un plazo para presentar indicaciones, sino también para que el proyecto vaya a la Comisión de Agricultura, a fin de que de esa manera se pueda estudiar desde la perspectiva de esta actividad.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Así se hará, Su Señoría. El proyecto pasará a las Comisiones de Trabajo y de Agricultura, y se fijará un plazo para presentar indicaciones. Ese fue el acuerdo que tomamos antes de iniciar la votación.
Tiene la palabra el Senador señor Navarro.


El señor NAVARRO.- Señor Presidente, pertenecí durante tres períodos (12 años) a la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados. Y, por cierto, cuando abordábamos el análisis de las reformas laborales, para poder ir al centro de lo establecido por José Piñera en la década de los ochenta: una férrea reforma a favor de los empresarios y con grave costo para los trabajadores, nos encontrábamos con la definición de "obra o faena". Y nos era imposible modificarla, pues se decía: "Esto va a atentar contra el empleo"; "Esto va a atentar contra la economía nacional"; "Esto va a atentar contra el desarrollo".
En verdad, después de tantos años, lo único que se ha hecho con ello es atentar contra la dignidad de los trabajadores; y se ha enriquecido a los empleadores.
Hoy día los sindicatos están en el piso.
¿Es posible mejorar aquella situación?
Yo recuerdo a los trabajadores de SODIMAC: volvieron casi de rodillas, porque cada vez que había reunión les bajaban medio punto la oferta inicial, preparándose para la reforma laboral que venía.
Hay un abuso sistemático hacia los trabajadores en Chile, y de allí el gran descontento social que está haciendo que la gente no participe en política y que nos vea a todos como abusadores y corruptos, que nos metan en el mismo saco a empresarios y a parlamentarios.
Señor Presidente, este es un proyecto bastante tibio. No digamos que se trata de una gran reforma. Establece elementos muy claves: indemnización, vacaciones, en fin.
¡Por favor! ¡Las vacaciones son un derecho laboral! ¡La indemnización es otro derecho laboral!
En Francia se trabaja 35 horas a la semana; aquí seguimos con 45 horas semanales. Y cuando uno plantea mejorar las condiciones de los trabajadores, surgen voces que hablan de la productividad, del crecimiento, en fin.
Pero este es un país que crece, pero no distribuye.
Por lo tanto, cada vez que se señala que hay que proteger el desarrollo productivo, lo que se hace es defender el enriquecimiento de unos pocos, porque no distribuyen, porque la negociación colectiva es un instrumento constitucional que es abusado por parte importante del empresariado, no por todos.
Esta iniciativa busca introducir claridad con respecto al abuso; es decir, que no se puedan firmar dos o más contratos por obra o faena en forma sucesiva.
Los Senadores de enfrente, los de la Derecha, y también los socialistas debieran saber que las pesqueras de mi Región le hacen contratos por el día al trabajador: ¡por el día; no dos contratos al año, sino diarios!
El señor BIANCHI.- En el puerto es lo mismo.
El señor NAVARRO.- La faena portuaria está regulada, y los trabajadores de este sector han defendido sus derechos con éxito. En efecto, la Coordinadora Nacional de Trabajadores Portuarios, de extraordinaria conducción política por parte de sus dirigentes, ha logrado reivindicaciones muy importantes. Pero ello lo ha conseguido a través de la movilización.
Ahora bien, ¿qué hace un trabajador cuando su empleador lo contrata por una faena?
¿Va a armar un sindicato? Esto no lo puede realizar.
¿Se va a rebelar frente a los abusos? De hacerlo, lo despedirán de manera inmediata.
Entonces, la norma propuesta aclara que las diferentes tareas o etapas de una obra o faena no pueden por sí solas ser objeto de dos o más contratos de este tipo en forma sucesiva.
Además, se especifica que no tendrán el carácter de contratos por obra o faena aquellos que implican la realización de labores o servicios de carácter permanente.
También se establece el derecho al feriado anual y se contempla una indemnización equivalente a dos y medio día de remuneración por cada mes trabajado y fracción superior a quince días, si el contrato por obra o faena hubiera estado vigente por un mes o más; es decir, la indemnización proporcional, como dicen los viejos.
Esto se ha peleado históricamente, señor Presidente.
El de ahora es un pequeño avance. Ciertamente, lo votaré a favor.
Por último, deseo señalar que no estoy de acuerdo con que este proyecto vaya a la Comisión de Agricultura. Además, me gustaría escuchar las razones de la UDI para pedir que vuelva a la Comisión de Trabajo.
Aquí se trata de defender los derechos de los trabajadores. Los poderosos se protegen solos. Estoy hablando de los grandes empresarios, de los grandes agricultores, no de los pequeños, los cuales no tienen contratos por obra o faena y no hacen grandes cosechas. Y si fuera así, quisiera oír la opinión de quienes pretenden alargar este debate, lo que en definitiva solo va a postergar la defensa de tales derechos.
Voto a favor.
¡Patagonia sin represas!
¡Nueva Constitución, ahora!
¡No más AFP!
La señora VON BAER.- Tiene que escuchar a los colegas, Senador.
El señor NAVARRO.- ¡Sí, los voy a oír...!
)----------(
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Solicito la autorización de la Sala para que me remplace en la testera el Honorable señor Quintana por algunos minutos.
Acordado.
--Pasa a presidir la sesión el Senador señor Quintana, en calidad de Presidente accidental.
)----------(
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor García.


El señor GARCÍA.- Señor Presidente, el derecho más importante de los trabajadores es el derecho al trabajo.
En mi Región, la de La Araucanía, conforme a las cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas, en el último trimestre móvil diciembre 2016-febrero 2017 (temporada de verano, donde se registran mayores posibilidades de empleo) la tasa de desocupación alcanzó el 8,7 por ciento: ¡8,7 por ciento!
Entonces, debo preguntarme si este proyecto ayuda a disminuir el desempleo o contribuye a aumentarlo. Y no tengo ninguna duda de que ayuda a aumentarlo.
Quisiera que en esta Sala estuvieran el Ministro de Hacienda y la Ministra del Trabajo y se pronunciaran sobre los efectos prácticos de esta iniciativa.
No discuto sus méritos, ni la buena intención de querer que los contratos sean más estables, más definitivos; de que se cumpla con toda la normativa. ¡Por supuesto, todos deseamos lo mismo!
Pero también creo que hay momentos y momentos.
Nosotros recibimos -y cuando digo "nosotros", me refiero a la Comisión de Hacienda- al Consejo del Banco Central y a su Presidente y escuchamos el Informe de Política Monetaria recién el lunes pasado.
¿Y qué nos dijo el Instituto Emisor? Que se reducen las expectativas de crecimiento de la economía chilena para este año en un rango que puede ir de 1 a 2 por ciento: ¡de 1 a 2 por ciento! O sea, existe la probabilidad de que crezcamos 1 por ciento.
¿Qué fue lo que más nos advirtió el Banco Central? "Cuidado con las situaciones laborales. Lo más probable es que se sigan deteriorando las oportunidades laborales". Así, por lo demás, ha quedado demostrado en todas las encuestas que elabora un organismo público como el INE, quien nos dice que los asalariados disminuyen y que solo aumentan los empleos por cuenta propia, en que no hay previsión, ni garantías sociales, ni derechos sociales, ni cotizaciones previsionales.
Entonces, francamente, creo que nosotros a veces legislamos en una burbuja, sin comprender, sin darnos cuenta de lo que de verdad está viviendo la ciudadanía.
¡Me niego a seguir legislando de esa manera!
Yo no voy a votar, señor Presidente.
Pienso que esta discusión -reitero- debemos realizarla con los Ministros de Hacienda y del Trabajo aquí presentes.
¡Y por supuesto que soy partidario de que esta iniciativa pase a la Comisión de Agricultura!
La Araucanía es una Región eminentemente agrícola. La gran mayoría de los productores son medianos y pequeños. Y esto los va a afectar. Pero también perjudicará a los trabajadores, quienes tienen menos oportunidades de empleo.
Creo que esta no es la forma de legislar en proyectos tan importantes como este.
¡Y yo me rebelo frente a eso!
El señor QUINTANA (Presidente accidental).- Tiene la palabra la Senadora señora Muñoz.


La señora MUÑOZ.- Señor Presidente, me iba a referir a un punto de Reglamento; pero, al escuchar la intervención del Senador García, no me queda otra posibilidad también que rebelarme frente a lo que señaló.
Ello, porque este proyecto no está improvisado.
Nació hace seis o siete años en la Cámara de Diputados, y su autor fue el Diputado Pedro Browne. En aquel entonces yo integraba la Cámara Baja, y, al igual como otros parlamentarios, concurrí a respaldarlo con mi firma.
Esta iniciativa -según señalé en mi informe- llegó al Senado en 2014. Luego tuvimos que suspender su debate debido a la reforma laboral.
En la Comisión de Trabajo realizamos numerosas audiencias públicas, donde, entre otros organismos, participó la Cámara Chilena de la Construcción, pues esta materia apunta fundamentalmente a los trabajadores de ese sector.
Creo que hay un grave error -me voy a referir a esto más adelante- al enviar este proyecto a la Comisión de Agricultura, cuestión que no comparto.
Reitero: acá no ha habido ninguna improvisación.
Hemos efectuado la discusión pertinente.
A mí me afecta que los Senadores Allamand y Larraín no hayan informado a sus bancadas sobre su posición en esta materia, toda vez que esta iniciativa fue aprobada por unanimidad en general y en particular en la Comisión.
Aquí no hay improvisación, señor Presidente.
Así que pediría que el Senador García se retractara, porque ofende a una Comisión que ha actuado con absoluta rigurosidad en su trabajo.
En seguida, me gustaría saber cuándo va a ser el momento de discutir acerca de los derechos laborales de los trabajadores.
Fíjese, señor Presidente, que el marco normativo del Código del Trabajo, que viene desde hace muchos años, permite estos tremendos abusos -lo señaló muy bien el Senador Bianchi-, porque los contratos por obra o faena se transforman en indefinidos, sin reconocerles ningún derecho a los trabajadores: los despiden a la primera o segunda semana; no tienen vacaciones, en fin.
Ahora, si vamos a seguir concibiendo el desarrollo económico sobre la base de la esclavitud de nuestros trabajadores y trabajadoras, yo también me rebelo.
El debate que hemos llevado a cabo tanto en la Comisión de Trabajo del Senado como en el Parlamento se ha encaminado a buscar que en el siglo XXI no existan esclavos. Porque la burbuja la tenemos acá, no viendo la realidad que día tras día viven miles de trabajadores en el campo, en la ciudad, en fin.
Entonces, ¿cuándo va a ser el momento de otorgarles derechos a los trabajadores? ¡Por favor!
En pleno período de crecimiento existía este mismo marco normativo ¿Y en qué afectaba al desarrollo?
Pero cuando hay lentitud del crecimiento económico, se apela a que ello se debe a que los trabajadores tienen un poquito más de derechos.
Creo que debemos ir sacando ese elemento de la discusión. De lo contrario, nunca vamos a terminar con la esclavitud y el abuso que viven miles de trabajadores en nuestro país.
En Chile, más del 50 por ciento de los trabajadores gana menos de 500 mil pesos. Y no solo valoramos lo relativo al ingreso que perciben, sino también las condiciones en que laboran: con inestabilidad, con permanente temor a perder su empleo.
En consecuencia, yo sacaría esa idea del debate, que ya es del siglo pasado. Habla muy mal de la calidad de un parlamento y de una clase política estar constantemente señalando que todas las normas que van en beneficio de los trabajadores atentan contra el empleo y el desarrollo.
Por último, acá, de soslayo, se instaló que este proyecto fuera a la Comisión de Agricultura. Porque hubo presión, al parecer de la bancada de la UDI, en el sentido de que no se votaría este proyecto si no se enviaba a dicho órgano técnico.
Señor Presidente, entiendo que la Sociedad Nacional de Agricultura ha venido acá a ejercer presión también, porque se instaló una mesa de diálogo entre el Gobierno, los trabajadores y las organizaciones de empleadores agrícolas para tratar el estatuto del trabajador agrícola.
Eso se está discutiendo en una mesa de trabajo, pues se trata de una condición particular. Y se enviará la iniciativa pertinente al Parlamento.
A mi juicio, acá se busca aprobar en general este proyecto, no manifestar las diferencias y enviarlo a la Comisión de Agricultura para que muera ahí.
Si no existe deseo de legislar, hay que votar en contra y manifestar los argumentos respectivos, como lo hizo el Senador García. Pero no se deben ocultar las diferencias mandando esta iniciativa a un órgano técnico que no es pertinente con relación a las materias que aprobamos en la Comisión de Trabajo, pero que sí lo es respecto de la iniciativa de ley que se va a presentar sobre estatuto del trabajador agrícola.
Señor Presidente, lamento que se pierda un proyecto que fue aprobado en forma unánime en la Comisión, donde se aunaron criterios para redactar conjuntamente -los cinco miembros que la conformamos, quienes representamos distintas opiniones políticas- un concepto de contrato por obra o faena.
Hay una sobreideologización de estos debates y un desprecio por el avance de normas que vayan a proteger y mejorar la vida de nuestros trabajadores.
El señor QUINTANA (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Pérez Varela.


El señor PÉREZ VARELA.- Señor Presidente, solo quiero expresarle a la Senadora Adriana Muñoz que efectivamente hubo una mesa de diálogo en que participaron las organizaciones gremiales agrícolas y las organizaciones sindicales campesinas, donde hace ya varios meses se llegó a un acuerdo. Y el Gobierno ha incumplido lo acordado, pues no ha enviado el proyecto de ley pertinente.
De hecho, en la Comisión de Agricultura hace algunos meses se le pidió al Ministro Secretario General de la Presidencia enviar la iniciativa en la que todos concordaban. Y no lo hizo.
Entonces, que no vengan a decirnos acá que tenemos una actitud del siglo pasado.
¡No, señor Presidente!
Creemos que aquello que se trabajó durante largo tiempo en la referida mesa debe tener una concreción legislativa, tal como se había acordado originalmente.
Desconocemos las razones que ha tenido el Gobierno de Su Señoría para no mandar dicho proyecto.
Creo que ahí hay una falencia.
Por eso, estimamos absolutamente indispensable tratar estas normas en la Comisión de Agricultura, a la luz de los acuerdos a los que se llegó con las organizaciones campesinas y las organizaciones de agricultores, en un trabajo realmente importante y significativo.
El señor QUINTANA (Presidente accidental).- No hay más Senadores inscritos.
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor QUINTANA (Presidente accidental).- Terminada la votación.
--Se aprueba en general el proyecto (18 votos a favor).
Votaron las señoras Muñoz, Lily Pérez, Van Rysselberghe y Von Baer y los señores Bianchi, De Urresti, Espina, García-Huidobro, Girardi, Guillier, Horvath, Lagos, Navarro, Ossandón, Pérez Varela, Quintana, Quinteros y Andrés Zaldívar.