Click acá para ir directamente al contenido
MEDIDAS CONTRA EVASIÓN EN TRANSPORTE PÚBLICO REMUNERADO DE PASAJEROS


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, creo que la gente que ve estas sesiones del Senado se debe de preguntar cuál es el afán de culpar "los de acá" a la "bancada de enfrente" y "los de enfrente" a la "bancada de acá" de todos los males de nuestro país.
Pienso que lo que las personas esperan de nosotros es que, primero, actuemos con seriedad; y en segundo lugar, busquemos soluciones a los problemas que sufren, pues quieren una mejor calidad de vida.
Porque desde la puesta en marcha del Transantiago todos los gobiernos, sin excepción, se han esforzado por encontrar soluciones a los diversos inconvenientes del transporte público en la Capital.
Han transcurridos más de diez años desde el comienzo de sus operaciones y la impopularidad del Transantiago es la misma, pero los problemas son otros. Antes fueron los recorridos o las frecuencias. Hoy día es la evasión.
Como suele ocurrir, todos los problemas están relacionados entre sí y cada uno debe ser atacado con medidas específicas.
En verdad, los inconvenientes del sistema de transporte no son sino la expresión más vistosa de los problemas sociales de toda ciudad como Santiago.
Su tamaño desmesurado, su segregación e inequidad territorial, sus graves niveles de saturación ambiental y de congestión vehicular simplemente han hecho crisis, y esto no puede ser abordado con medidas exclusivas en su sistema de transporte público.
Es fácil criticar al Transantiago. Pero no es coherente criticar sus servicios y, al mismo tiempo, dar más facilidades a los vehículos particulares y, por ejemplo, pedir gratuidad para los estacionamientos.
Es cómodo criticar al Estado, pero todo se privatiza. Ni siquiera contamos con un servicio público destinado específicamente a administrar el Transantiago.
Yo apoyo las medidas que se están impulsando. No son las primeras ni serán las últimas.
Seguramente, el problema de fondo se va a resolver cuando contemos con una red de Metro más amplia.
Pero el problema de fondo, señor Presidente, bajo mi modesto entender, es el tamaño que ha adquirido la ciudad, que se ha tornado cada día más inmanejable. La congestión seguirá en aumento. Por lo tanto, la velocidad de los buses será cada vez menor y todo lo que se haga, corredores o pistas exclusivas, solo serán paliativos.
La única medida real, estratégica, es descentralizar: que tanto el sector público como el privado, de una vez por todas, entiendan y dejen de crecer en la Capital y apuesten por las regiones.
Sería muy cómodo para mí criticar al Transantiago como Senador de región diciendo que se trata de un problema de los santiaguinos. Yo no comparto este punto de vista. Hay que buscar todas las soluciones, pues está en juego la calidad de vida de millones de chilenos.
Pero, insisto, todo será en balde si nuestro país no aborda de una vez por todas una estrategia de desarrollo equilibrado de todos sus territorios.
Por eso, en enero de este año envié un oficio al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones para que me informaran cuál era la planificación a largo plazo del sistema de transportes en la ciudad de Puerto Montt y qué iniciativas tenían consideradas.
Se me ha contestado el día de hoy. El texto hace presente que los Ministerios de Transportes y de Obras Públicas "se encuentran ejecutando diversos estudios en la ciudad de Puerto Montt. Se trata de los estudios de `Análisis, Evaluación y Diseño de Soluciones de Conectividad Interterrazas Puerto Montt', la `Concesión Vial Ruta Metropolitana de Puerto Montt' y el `Corredor Ferroviario de Transporte Público La Unión-Osorno-Llanquihue y Puerto Montt'".
Sin embargo, en la parte final de este oficio se plantea que todo esto está en estudio. Allí se señala: "Sin perjuicio de lo anterior, es importante señalar que el desarrollo de las etapas posteriores de los estudios se encuentra condicionado por la disponibilidad de recursos asignados al Ministerio por la Ley de presupuestos".
Señor Presidente, aprovechando la presencia del señor Ministro de Transportes, quisiera preguntarle qué sucede con los fondos espejo del Transantiago, que estaban destinados también para hacer las inversiones en transporte en nuestras regiones. Porque no puede ser que estemos esperando que los gobiernos regionales destinen recursos de inversión regional para satisfacer los problemas que tienen los diversos Ministerios en la Capital.
Nada más, señor Presidente.