Click acá para ir directamente al contenido
REGULACIÓN DE ENTREVISTAS EN VIDEO Y OTRAS MEDIDAS DE RESGUARDO A MENORES VÍCTIMAS DE DELITOS SEXUALES


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, solo quiero hacer presente un punto a raíz del tema de la victimización.
Tal como acá se ha indicado, estamos despachando un proyecto cuyo objetivo principal es evitar o reducir la victimización secundaria de niños y niñas involucrados en procesos judiciales, ya sea en calidad de víctimas, ya sea como testigos de delitos de connotación sexual o de gravedad.
Con ello estamos modernizando la labor investigativa y judicial, que corresponde, especialmente, al Ministerio Público y a los tribunales, pero que también contempla la participación de diversos órganos auxiliares de la administración de justicia, como las policías, el Servicio Médico Legal o el actual SENAME, en casos específicos que afectan o involucran a menores de edad.
Esta modernización se hace cargo de los nuevos estándares de protección de la infancia, que, por cierto, ponen los derechos de los niños, niñas y adolescentes en el centro de los procesos.
Este mejoramiento, señor Presidente, se hace en el marco de una serie de proyectos de ley que modifican la institucionalidad que rige en materia de infancia, algunos de los cuales están siendo revisados en este mismo Senado, como el que crea la Subsecretaría de la Niñez y el que crea la Defensoría de los Derechos de la Niñez.
Pero no podemos dejar de llamar la atención en el sentido de que estas reformas avanzan, lamentablemente, a paso más lento que el crecimiento de los niños y niñas que ven vulnerados sus derechos más esenciales.
Está bien hacer todo lo posible por evitar la victimización secundaria, pero, ¿nos estamos esforzando por impedir la victimización primaria, es decir, el atentado original, la violencia inicial, que día a día afecta a nuestros niños, en especial a los más pobres?
¿Estamos haciendo todo lo posible por prevenir las violaciones y vulneraciones de sus derechos?
Como dijo la Presidenta Bachelet a propósito de lamentables sucesos que han afectado a menores de edad y que han causado escándalo en la opinión pública -con justa razón-, tenemos una gran deuda como país frente a nuestros niños y niñas.
¡Todos tenemos esta deuda: las personas, la sociedad, los diferentes órganos del Estado!
Hemos avanzado mucho en asegurar ciertos derechos para todos, en primer lugar para los niños (como la educación, la salud), pero, a medida que se avanza, se suele perder de vista otros derechos más esenciales, como el derecho a la integridad física y psíquica, que se entienden universales, pero que en verdad no se hallan asegurados para todos.
Es el drama de estos tiempos. Mientras la gran mayoría se declara satisfecho con sus vidas, hay gran cantidad de personas y, lo que es más grave, de niños cuya existencia puede ser un infierno.
Para ellos, no hay justificación para mayores dilaciones. Tenemos que actuar ahora.
Por eso quise hacer presente este punto sobre la victimización, señor Presidente, porque creo que también resulta necesario preocuparse de los problemas primarios.
Anuncio mi voto favorable a la iniciativa.