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REGULACIÓN DE SERVICIOS SANITARIOS RURALES. INFORME DE COMISIÓN MIXTA


El señor QUINTANA (Vicepresidente).- A continuación, corresponde ocuparse en el informe de la Comisión Mixta recaído en el proyecto de ley que regula los servicios sanitarios rurales, con urgencia calificada de "suma".
--Los antecedentes sobre el proyecto (6.252-09) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En primer trámite, sesión 78ª, en 10 de diciembre de 2008 (se da cuenta).
En tercer trámite: sesión 11ª, 19 de abril de 2016.
Informes de Comisión:
Obras Públicas: sesión 91ª, en 3 de marzo de 2009.
Obras Públicas (segundo): sesión 53ª, en 30 de septiembre de 2009.
Hacienda: sesión 53ª, en 30 de septiembre de 2009.
Obras Públicas: sesión 57ª, en 25 de octubre de 2016.
Mixta: sesión 77ª, en 3 de enero de 2017.
Discusión:
Sesiones 1ª, en 11 de marzo de 2009 (se aprueba en general); 54ª, en 6 de octubre de 2009 (se aprueba en particular); sesión 58ª, en 26 de octubre de 2016 (pasa a Comisión Mixta).
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor ALLIENDE (Secretario General subrogante).- Las divergencias suscitadas entre ambas ramas del Parlamento derivan del rechazo por parte del Senado, en tercer trámite constitucional, de 28 enmiendas efectuadas por la Cámara de Diputados.
La Comisión Mixta, como forma de resolver las diferencias, formula una proposición que comprende las normas en controversia y los ajustes formales requeridos por el texto contenido en ella, la cual aprobó sobre la base de un conjunto de propuestas planteadas por la Presidenta de la República.
La referida Comisión acordó la proposición con las votaciones que consigna en cada caso en su informe.
Cabe hacer presente que el artículo 68 y el inciso cuarto del artículo 89 contenidos en la propuesta tienen el carácter de normas orgánicas constitucionales, por lo que para su aprobación se requieren 21 votos favorables.
En el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición figuran, en la cuarta y quinta columnas, la proposición de la Comisión Mixta y el texto que quedaría de aprobarse el informe.
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- En discusión el informe de la Comisión Mixta.
El señor LARRAÍN.- ¿Puede abrir la votación, señor Presidente?
El señor COLOMA.- ¡Sí! ¡Que se abra!
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- ¿Les parece a Sus Señorías que procedamos a ello luego de que intervenga el Presidente de la Comisión de Obras Públicas?
Acordado.
Tiene la palabra el Senador señor De Urresti.


El señor DE URRESTI.- Señor Presidente, la Comisión Mixta, constituida conforme a lo dispuesto en el artículo 71 de la Constitución Política de la República, tiene el honor de proponer a la Sala la forma y modo de resolver las divergencias surgidas entre el Senado y la Cámara de Diputados durante la tramitación del proyecto de ley que regula los servicios sanitarios rurales, iniciado en mensaje de Su Excelencia la Presidenta de la República e ingresado a tramitación el año 2008.
Como titular de la Comisión de Obras Públicas, me tocó presidir la Comisión Mixta, la cual estuvo integrada, entre otros parlamentarios, por los Senadores Coloma, Horvath, Ignacio Walker y Quintana.
Sobre el particular, cabe señalar que el sistema de agua potable rural vio la luz hace más de 50 años, en el marco de un programa sanitario del Banco Interamericano de Desarrollo que buscaba generar condiciones sanitarias adecuadas en los sectores rurales de nuestro país. Con el tiempo, el programa fue retirado de la esfera de la acción del Ministerio de Salud, y la Dirección de Riego se hizo cargo de su operación, la que quedó radicada definitivamente en la Dirección de Obras Hidráulicas del Ministerio de Obras Públicas.
Aquí me detengo para felicitar y saludar, además del Ministro de Obras Públicas, señor Alberto Undurraga, al Director de Obras Hidráulicas, señor Reinaldo Fuentealba, quien participó activamente, junto a su equipo de profesionales y asesores, en todo este proceso.
Asimismo, vaya un saludo para la Presidenta de la Federación Nacional de Agua Potable Rural (FENAPRU), señora Gloria Alvarado, y para todos los dirigentes y asesores de los APR de cada una de las regiones, quienes participaron en esta discusión legislativa.
El Programa de Agua Potable Rural beneficia a alrededor de 1 millón 700 mil compatriotas, quienes forman parte de 1.729 sistemas.
Los sistemas comunitarios de agua potable rural tienen como misión administrar, operar y mantener los servicios de agua potable. Y este proyecto de ley les asigna también la función de hacerse cargo del alcantarillado y del saneamiento, lo cual se expresará en la asignación de la nueva denominación: "Servicios Sanitarios Rurales".
La relevancia de la iniciativa en discusión está dada por la necesidad de dotar de una estructura institucional al programa -la Subdirección de Servicios Sanitarios Rurales- que permita actuar de manera más expedita en los distintos ámbitos de su competencia. Así, esta nueva institución podrá realizar labores de contraparte técnica, función que hoy solo está en manos de las empresas sanitarias.
El proyecto establece un conjunto de derechos y deberes tanto para los usuarios como para quienes provean los sistemas.
El Senado es la Cámara de origen. El mensaje que dio inicio a la tramitación de este proyecto ingresó el 10 de diciembre del 2008. El 7 de octubre de 2009 pasó a la Cámara de Diputados, en segundo trámite constitucional, desde donde egresó a tercer trámite el 12 de abril de 2016.
La Cámara revisora le introdujo 150 modificaciones, que versaron principalmente sobre los siguientes aspectos:
-Se incorpora una definición de gestión comunitaria que incluye acciones de capacitación continua de dirigentes y trabajadores.
-Las cooperativas que presten servicios sanitarios rurales no podrán tener fines de lucro. Los organismos privados con fines de lucro que actualmente operan en el sector sanitario rural serán fiscalizados por la Superintendencia de Servicios Sanitarios.
-Se consagran legalmente las subdirecciones regionales y se establecen los consejos consultivos nacional y regionales.
-Se elimina la distinción entre permisos y licencias para comités y cooperativas, estableciéndose únicamente un sistema de licencias. Además, se elimina el carácter temporal de las licencias, que pasan a ser indefinidas en tanto cumplan los requisitos que la ley establece al efecto.
-La evaluación de las licencias se hará cada 5 años, y en caso de constatarse que no están dando cumplimiento a lo dispuesto en la legislación, se otorgará un plazo de 5 años para corregir las anomalías.
-Se refuerzan las normas que contemplan como función del Consejo Consultivo Nacional impulsar la capacitación. Esta entidad además deberá aprobar anualmente los programas que en esa materia proponga la Subdirección.
-Se remplaza la exigencia de una garantía para solicitar una licencia por un acta de compromiso aprobada por la asamblea de socios y reducida a escritura pública. Del mismo modo, se sustituye la garantía de operación por un Fondo de Reserva de Garantía, cuyo monto en ningún caso podrá exceder del total de los costos de operación correspondientes a tres meses.
-La fijación tarifaria se hará individualmente para cada operador de servicio sanitario rural, y solo cuando se justifique se podrán establecer tarifas para un grupo de operadores. Dichas tarifas se determinarán cada 5 años.
-Los operadores podrán solicitar que el Estado les transfiera la infraestructura afecta al Sistema de Servicios Sanitarios Rurales, y, en estos casos, el Estado no podrá inhibirse de efectuar las inversiones que señala la ley.
-Se crea la Planta de la Subdirección de Servicios Sanitarios Rurales, que contará con 223 cupos el primer año, agregándose 122 funcionarios adicionales en el tercero.
-Se establece un cronograma de implementación progresiva de la citada Subdirección, y se permite que las empresas sanitarias, a requerimiento de aquella, continúen colaborando hasta la entrada en régimen de la ley, para lo cual se admitirá la renovación, por única vez, de los convenios vigentes con las referidas empresas. Así, el primer año la Subdirección solo visará proyectos de agua potable rural con financiamiento sectorial; el segundo, iniciativas con financiamiento sectorial y no sectorial, y, finalmente, el tercer año analizará proyectos de agua potable rural y de saneamiento rural.
En el tercer trámite constitucional se rechazaron algunas de las enmiendas propuestas por la Cámara de Diputados con el único ánimo de clarificar el sentido de ciertas disposiciones o de perfeccionar su redacción, puesto que no había discrepancias con la intención manifestada en su contenido. En esta labor, la señora Presidenta de la República, con el fin de contribuir a resolver las divergencias que dieron origen a la Comisión Mixta, formuló mediante el correspondiente oficio un conjunto de proposiciones de textos, algunos de ellos inspirados en los motivos que tuvo el Senado para desechar parte de las enmiendas introducidas por la Cámara de Diputados en el segundo trámite constitucional.
En ese marco, el proyecto de ley en debate contó con la directa colaboración de las organizaciones comunitarias encargadas de la operación de los sistemas de agua potable rural tanto en la formulación de propuestas como en el impulso y acompañamiento en la tramitación legislativa. De ellas, especial mención corresponde a la Federación Nacional de Agua Potable Rural (FENAPRU), presidida actualmente por la señora Gloria Alvarado.
Quiero manifestar nuestro agradecimiento a su directiva y a todos sus integrantes.
En definitiva, señor Presidente, la Comisión Mixta propone a la Sala aprobar las propuestas para resolver las divergencias suscitadas entre ambas Cámaras y, de esa forma, dar término a la tramitación de esta iniciativa, que dotará al sistema de servicios sanitarios rurales de una institucionalidad apropiada para hacer frente a los desafíos que el futuro le depara.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Conforme a lo que resolvió la Sala, debemos abrir la votación.
En votación el informe de la Comisión Mixta.
--(Durante la votación).
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Quinteros.


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, como lo señalé en una ocasión anterior, no puedo explicarme cómo un proyecto de esta naturaleza e importancia ha tomado tanto tiempo en su tramitación: ¡data del año 2008!
--(Aplausos en tribunas).
Más encima, a nivel nacional -tal como lo manifestó el Presidente de la Comisión Mixta- son más de 1 millón 700 mil personas las que se benefician del Programa de Agua Potable Rural.
Desde hace tiempo la sequía golpea a gran parte de nuestro territorio, y ha llegado incluso a la Región de Los Lagos -en Santiago no se nos creía cuando hablábamos de sequía-, afectando a productores agrícolas, pero también al consumo humano en pequeñas localidades dispersas en sectores cordilleranos e islas de difícil acceso de las provincias de Osorno, de Chiloé y de Palena.
Ese retraso solo puede entenderse como consecuencia del excesivo centralismo y la inequidad territorial que afecta a nuestro país.
En Chile hay personas que, por su distancia respecto de localidades urbanas, no solo tienen dificultades para acceder a prestaciones sociales básicas como la salud y la educación, sino que además deben proveerse ellos mismos de sus propias fuentes de empleo, de agua y energía que necesitan para vivir y que para otros están aseguradas casi automáticamente.
Para esos chilenos los comités de agua potable rural son organizaciones esenciales, sin las cuales no podrían subsistir en dichos lugares.
A pesar de todos los esfuerzos que ha realizado el Gobierno a través del INDAP y del Ministerio de Obras Públicas, la demanda de agua potable en los sectores rurales sigue creciendo.
Solo en la Región de Los Lagos hay más de 162 proyectos en distintos estados de evaluación, 65 de los cuales cuentan con recomendación técnica, por un monto total de inversión de más de 25 mil millones de pesos.
Entonces, señor Presidente, la iniciativa que estamos aprobando es de una importancia central para las regiones y para los miles de comités de agua potable rural que requieren un apoyo integral del Estado.
Por eso, para no seguir dilatando esta tramitación, voto a favor.
--(Aplausos en tribunas).
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Coloma.


El señor COLOMA.- Señor Presidente, efectivamente aquí termina un largo peregrinar.
El 10 de diciembre de 2008 ingresó este proyecto para su tramitación en el Parlamento. Y, desde entonces, han pasado tres gobiernos.
A mi juicio, cada una de esas administraciones ha hecho un esfuerzo particular y especial para sacar adelante el proceso de innovación que hoy estamos culminando, que es muy relevante para alrededor de 1 millón 700 mil personas y más de 1.700 sistemas de agua potable rural.
Algunos Senadores tienen razón. Quizá no hay muchas cámaras de televisión preocupadas de transmitir la aprobación de este proyecto, a diferencia de las que tendríamos si se tratara de otro tipo de iniciativas que estuvieran vinculadas con una zona más central.
En verdad, prácticamente no hay nadie acá.
Sí existe el interés de miles de personas, representadas por sus dirigentes, por ver que este proyecto salga de una vez a la luz.
Lo que ha culminado ahora ha sido un esfuerzo muy importante y virtuoso, producto de una reflexión profunda acerca de cuál es el rol del mundo rural en un país.
Porque, al final, la cuestión de fondo es cómo diseñar un sistema en virtud del cual el ejercicio del derecho al agua, que es el más elemental de todos, se pueda facilitar hasta en el último rincón de Chile. Es una forma de decir: "Vamos a abocarnos a una labor gigantesca, porque el propósito es llegar hasta el lugar más apartado con la posibilidad de surtir de agua potable".
Adicionalmente, el proyecto contempla, en forma muy relevante, el saneamiento. La autoridad insistió mucho en incorporarlo como un todo.
Así que de verdad este es un día de alegría y que se entiende conforme al seguimiento de la iniciativa. Porque aquí, a mi juicio, hay un antes y un después. En muchos casos, uno se esfuerza por llevar a cabo cambios radicales. Creo que este es uno de ellos. En efecto, se le está dando un nivel al esquema del agua potable rural, y a los ciudadanos que viven en ese ámbito y a los dirigentes se les proporcionan herramientas que no existían para poder surtir del elemento vital a distintos sectores.
El proceso ha sido lento. En la Comisión de Obras Públicas hemos celebrado veinte o treinta sesiones sobre el asunto. Desde la discusión del proyecto de ley sobre el bosque nativo, quizás, no había tal cantidad de reuniones y de tiempo vinculados a una materia. Pero a mí me parece que se despachó un buen proyecto, en definitiva.
Siempre cabe decir: "Puede mejorarse" y concluir que queda pega. Por mi parte, mantengo una discrepancia respecto del tratamiento del fin de lucro en el caso de las cooperativas. Y otros podrán mencionar aspectos adicionales. Mas se le entrega al país un sistema.
El mecanismo dependerá, obviamente, de la voluntad de los gobiernos de turno, pero se contará con las herramientas para hacerlo posible, con licencias indefinidas y una lógica educacional y formativa de los dirigentes que creo que se valora. Hace muchos años que no pasaba que en una iniciativa legal se considerara de esta manera el rol que les corresponde, con un sistema de cuentas transparente y de fijación de tarifas individuales -excepcionalmente, colectivas-, y mediando una preocupación porque la calidad de vida en el mundo rural sea completamente diferente.
Se establece el deber del Estado de transferir la infraestructura asociada perteneciente a los servicios sanitarios rurales. Ello también es muy relevante.
Se manejan de mejor manera las garantías que se exigen hoy día, para hacerlas más accesibles.
O sea, este es un articulado importante.
En verdad, siento que hemos cumplido la pega.
Quiero simplemente expresar mis felicitaciones. Porque hay una hora para hacerlo. Y creo que ello vale la pena cuando se despacha un proyecto de esta naturaleza. Les dirijo un reconocimiento especial, en efecto, al señor Reinaldo Fuentealba y a todo su equipo del Ministerio de Obras Públicas, que desplegaron un esfuerzo extraordinario para hacerlo posible, así como también a los representantes de la FENAPRU, quienes ya habían pasado a ser parte del panorama semanal en la Comisión y cumplieron con su labor.
--(Aplausos en tribunas).
Es bueno decirlo en el Senado: el rol de los dirigentes responsables ayuda mucho a resolver los conflictos, los problemas, las encrucijadas.
Le pido un minuto más, señor Presidente.
Esta es una forma virtuosa y un modelo de cómo tenemos que hacer las cosas. Podemos mantener algunas discrepancias, pero finalmente sale un articulado potente. Y lo es tanto, que si se observa el Presupuesto de este año, el cual resulta muy exiguo en los términos del Ministerio de Hacienda, se advierte que los proyectos futuros en agua potable rural determinaron que la del Ministerio de Obras Públicas fuera una de las pocas partidas con un aumento importante de recursos.
Obviamente, al titular de la Cartera le correspondió un rol relevante al respecto; pero, sobre todo, ello obedeció a que se veía que detrás se hallaba un proyecto nuevo, una forma distinta de enfrentar un problema. No se actuó con la parsimonia propia de cuando no hay nada que hacer. No. Había algo que era posible llevar a cabo.
Creo que si se lee el texto en detalle, se coincidirá en que implica un adelanto muy significativo.
Existe mucha confianza en las personas que van a hacer la pega de fondo, que son los dirigentes. Y a eso obedece el llamado al mundo rural para cuidar y desarrollar esa función, como también para generar una escuela, lo que resulta decisivo.
En resumen, declaro, en nombre de Senadores de la UDI, que nos sentimos muy contentos por la normativa.
Les extiendo mis felicitaciones a quienes participaron en su elaboración, en particular a los dirigentes, quienes tienen todo el derecho a recibir un aplauso.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Su Señoría igualmente debe ser objeto de ellas por haber formado parte de la Comisión de Obras Públicas, que contribuyó a destrabar el proyecto.
Puede intervenir el Honorable señor Pizarro.


El señor PIZARRO.- Señor Presidente, el Senador señor De Urresti, quien encabeza la Comisión, entregó un informe técnico muy completo y que refleja el trabajo serio y de muchos años que llevaron a cabo tanto la autoridad del Ministerio de Obras Públicas como la Cámara y el Senado, lógicamente con el impulso y la preocupación permanentes de todos los dirigentes de los comités de agua potable rural (APR), quienes han hecho patria a lo largo y ancho de Chile.
El debate ha sido largo, sin duda, mas creo que es una muy buena noticia la de que se dotará de una institucionalidad pública, en el Ministerio, a los servicios sanitarios, que son los que van a regular, fomentar, mantener, apoyar y asesorar a dichas entidades.
Los primeros programas se iniciaron hace muchos años, pero cobraron fuerza en la mitad de la década de los noventa, diría. Era muy difícil explicar lo que el acceso al agua significaba, en términos de progreso, de calidad de vida, para la gente del sector rural, a lo que se sumaba que era permanente, con niveles sanitarios adecuados que garantizaran el consumo humano.
La Cuarta Región, a la que represento, registra una alta ruralidad y mucha distancia entre las localidades, que se encuentran dispersas, y lo más delicado es su permanente escasez hídrica. Por lo tanto, el acceso al vital elemento y asegurarles a los comités organizados que van a poder entregarlo a los habitantes es una apuesta por mejorar las condiciones en la ruralidad.
Siempre se dice que el agua es vida. Y sin duda lo es. Pero en las localidades rurales contribuye a agregarle calidad. Significa dignidad. Junto a la electricidad, a la posibilidad de producir, es fundamental. Y esta es la razón por la cual hemos estado acompañando, durante muchos años, todo el esfuerzo hecho por configurar una ley especial que regule los sistemas de agua potable rural.
Quisiera recordar el trabajo efectuado en la década de los noventa por la Cartera de Obras Públicas, encabezada por el Ministro Ricardo Lagos Escobar, durante la Presidencia de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, y que prosiguió en los años sucesivos con los otros gobiernos.
Cuando se vio todo el problema de la concesión de las sanitarias o, en algunos casos, de privatizarlas para poder invertir en la cobertura de agua potable -ya no estoy haciendo referencia solo a la ruralidad, sino también a localidades concentradas, a verdaderas ciudades que no la tenían garantizada-, el compromiso fue, al menos en mi zona, que si se concesionaba un porcentaje de la propiedad de la empresa del Estado, que en ese tiempo era la ESSCO, los recursos generados se utilizarían total y absolutamente en la propia Cuarta Región. Y así se hizo, siendo destinados, fundamentalmente, a agua potable rural. Eran del orden de 26 mil millones de pesos.
Eso es lo que nos ha permitido decir, a pesar de la escasez hídrica, de la sequía permanente, que, con el esfuerzo de todos, y en particular de los comités de agua potable rural, hemos logrado darle cobertura de agua a miles de compatriotas que son los que realmente hacen patria en las zonas más aisladas.
En consecuencia, para mí es un honor y un orgullo estar en condiciones de votar a favor.
--(Aplausos en tribunas).
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Horvath.


El señor HORVATH.- Señor Presidente, quisiera consignar que la Comisión de Obras Públicas le dio al proyecto el trámite más expedito posible. Y si estuvo detenido durante un período de casi cinco años fue por alguna desavenencia sobre una política distinta respecto a las sanitarias.
Las organizaciones de agua potable rural fueron un integrante más en el tratamiento de la iniciativa, como bien se ha manifestado en la Sala. Participaron en cada uno de los detalles.
Si la Comisión rechazó el número de disposiciones que se señalan, fue solo para hacer correcciones de forma, no tanto de fondo, y realmente sacar un articulado lo más perfecto posible.
Cabe destacar que el programa nació en 1959, cuando la Duodécima Asamblea Mundial de la Salud fijó como prioridad el abastecimiento. Chile lo abordó en términos muy por encima de la meta propuesta en esos años, con un plan básico de saneamiento en la zona rural de un cincuenta por ciento de cobertura. Hoy en día estamos en los noventa.
La cifra revela que registramos más de un millón 700 mil personas, con mil 729 mecanismos de agua potable rural manejados en un cien por ciento por comités, por cooperativas, por gente organizada en ese nivel.
Sabemos que nuestro sector rural ha sido muy desatendido y por muchos años. La migración se debe a la falta de acceso al vital elemento, a la educación y a la innovación, a lo que se agrega la valoración de los predios. Es preciso resolver todos estos aspectos en conjunto, y una buena demostración de cómo hacerlo es el instrumento que nos ocupa.
Es decir, no todo debe depender de una política que de alguna manera ejecuta un gobierno de turno, sino que tiene que nacer con fuerza de las propias comunidades. Y un verdadero ejemplo de ello es que el sistema permite solucionar problemas profundos.
El proyecto crea la Subdirección de Servicios Sanitarios Rurales, que les da asistencia técnica, económica y social a los comités, al igual que capacitación. Porque estas entidades, además del agua potable rural, se harán cargo ahora del alcantarillado, de las formas de tratamiento y de la disposición de lodos. Tienen que acceder al agua, a fórmulas de energía, a comunicación. Es decir, entran en una etapa "dos punto cero", por así decirlo.
Desde luego, es preciso destacar a la Federación Nacional de Agua Potable Rural y a su presidenta, Gloria Alvarado, quien representa a numerosos dirigentes de todo el país.
Los invitamos a extenderse a la zona austral, que comprende el 34 por ciento de la superficie de Chile, y seguir trabajando mancomunadamente.
Felicito al Ministerio de Obras Públicas y al Director de Obras Hidráulicas y su equipo por la importante labor desempeñada.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Muchas gracias, Honorable señor Horvath, también miembro de la Comisión de Obras Públicas, que tramitó el proyecto.
Puede intervenir el Senador señor Letelier.


El señor LETELIER.- Señor Presidente, estimados colegas, deseo partir saludando a los dirigentes de comités y cooperativas de agua potable rural que están presentes, así como a los trabajadores de los servicios respectivos.
Es bueno hacer un poco de memoria. Recuerdo que hace más de quince años, casi veinte, conversábamos recién sobre esta institucionalidad con don Washington -que en paz descanse-, un dirigente de la localidad de La Compañía, comuna de Graneros, y con José Miguel Rivera.
En ese tiempo conocí a don Reinaldo Fuentealba, Director Nacional de Obras Hidráulicas, quien nos acompaña, y al que le rindo un público homenaje, porque ha realizado un trabajo extraordinario en defensa de los sistemas de agua potable rural.
--(Aplausos en tribunas).
Es un hombre de carrera en el Ministerio de Obras Públicas, donde se ha desempeñado durante décadas -algunos de los asistentes lo llaman "Papi"-, y ha conocido los dramas que demandó el esfuerzo llevado a cabo.
La gran mayoría de los comités cuentan, como organizaciones comunitarias, con la personalidad jurídica que entregan los municipios, la cual resulta precaria. Otros han evolucionado a cooperativas. Pero representan empresas excepcionales en su tipo que abastecen a más de un millón 700 mil personas. Son cerca de mil 700 servicios y en la Región de O'Higgins ya llegamos a más de 210.
Estas organizaciones han batallado desde hace tiempo, primero, para asegurar la producción de agua de buena calidad. Y creo que lo segundo es casi tanto o más importante: el vital elemento es barato para las familias de trabajo en el mundo rural, que viven de ingresos precarios. Si no fuera por los comités y las cooperativas, muchas de ellas no podrían haber surgido como lo han hecho.
Además, el tremendo esfuerzo en este ámbito ha asegurado el poblamiento de nuestro territorio a lo largo de las zonas rurales al traducirse en la ampliación de la dotación del servicio, en forma permanente, durante ya más de cincuenta años.
Discutimos acerca de la materia después de que la Presidenta Bachelet, en su primer Gobierno, presentó el proyecto en el límite entre Requínoa y Olivar. El texto ingresó al Congreso y en el Senado lo despachamos con gran rapidez. Por desgracia, se estancó durante el Gobierno del Presidente Piñera. No se quiso avanzar con el mismo compromiso, y se mantuvo gracias a los dirigentes presentes. Hoy está siendo despachado en el último trámite.
Se logra un proceso de fijación tarifaria sumamente importante, transparente y que les da un respaldo a los dirigentes de las cooperativas.
Se garantiza que el agua no será privatizada. No caerá en manos de las empresas sanitarias, que se regulan por otras normas. Es decir, el agua potable va a seguir siendo de propiedad de las comunidades rurales. Eso es un logro tremendamente relevante.
Se declaran de utilidad pública las propiedades de las organizaciones de agua potable rural.
Se regulan de otra forma las asesorías técnicas. Esta ha sido una larga discusión. No quiero ofender a nadie con lo que voy a decir, pero algunas entidades sienten, por momentos, que "duermen con el enemigo" al tener que recibir la asistencia de las mismas empresas sanitarias, cuando podrían contratar otro tipo de servicio o de respaldo.
El proyecto permitirá enfrentar una nueva fase, que no es solo la producción de agua, sino también el tratamiento de aguas servidas. Con ello, esperamos que se le ponga fin a la falta de coordinación en el Estado. Cuántas organizaciones han visto cómo se les asigna la construcción de servicios de una planta de tratamiento, pero sin darles atribuciones en lo más mínimo o las que sean adecuadas para el efecto, menos en materias tarifarias, y con un conflicto con los municipios y desencuentros de otra naturaleza.
Deseo consignar, señor Presidente -le pido solo treinta segundos más para exponerlo-, que el despacho del texto constituye un hecho histórico. Esta es una de las normativas de mayor importancia social discutidas en el Congreso Nacional durante los últimos años.
Y ello se ha logrado gracias a los dirigentes presentes en las tribunas, que han viajado desde lejos, desde la Cuarta Región hasta la Décima, y que entregan todo por una vocación social única.
Muchos de ellos -y quiero subrayarlo- saben más del articulado que los mismos miembros del Congreso Nacional. Se lo conocen al derecho y al revés. Han sido coautores del proceso legislativo y son los principales defensores de la empresa comunitaria a que da lugar el servicio sanitario rural.
Además de votar a favor, singularizaré el homenaje que merecen todos ellos en las personas de Gloria y de José Miguel, que han jugado un papel tan importante en este tiempo.
--(Aplausos en tribunas).
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Honorable señora Muñoz.


La señora MUÑOZ.- Señor Presidente, me sumo a las palabras que ya hemos escuchado de varios colegas.
Deseo destacar que es muy importante que el Parlamento y el Gobierno de la Presidenta Bachelet hayan impulsado con fuerza un proyecto que estaba detenido desde 2009.
Y celebro la forma, la metodología, el procedimiento con que se abordó la segunda etapa de la tramitación de esta iniciativa. Porque el Ministro Alberto Undurraga, representando a la Presidenta Bachelet, abrió una agenda de trabajo con las organizaciones, con FENAPRU, con sus dirigentes, y eso ha mostrado un camino en el sentido de que es posible que las leyes se hagan con la ciudadanía organizada, como representa FENAPRU a todos los APR de nuestro país.
--(Aplausos en tribunas).
Por tanto, reitero mis felicitaciones, señor Ministro, por este camino que se muestra y que deberíamos seguir en otras tramitaciones legislativas.
Los dirigentes saben más de la realidad que muchos de nosotros, como lo señaló el Senador Letelier. En nuestras regiones tenemos contactos permanentes con los dirigentes de APR y conocemos su opinión, su visión y la manera en que han transmitido los problemas que se viven cotidianamente respecto del suministro de agua en las regiones más apartadas de nuestro país.
Por eso, saludo una vez más a los dirigentes -lo han hecho todos mis colegas-: a Juanita, a Gloria, a José Miguel, respecto de quien yo le digo al Senador Letelier que está prestado desde Choapa, porque es un choapino, es de familia de grandes luchadores de esa provincia de la Región de Coquimbo.
La ley en proyecto viene a adecuar una normativa en tiempos nuevos de la situación del recurso hídrico. Estamos insertos en un cambio climático planetario, en un cambio climático dramático en nuestro país, que en la Región de Coquimbo ha mostrado una sequía de más de diez años. Por tanto, resulta muy importante que el Parlamento, que los Gobiernos adecuemos la legislación a estas nuevas realidades. Se trata de normativas antiguas que requieren ser renovadas en relación con las demandas que hoy día existen respecto del recurso hídrico.
Por consiguiente, me alegro por ello y reitero mis saludos a los dirigentes.
Una gran innovación que visualizo en este proyecto es la incorporación en la ley del concepto de saneamiento rural. Creo que eso habla de un antes y un después en las tareas que tendrán los APR en nuestro país.
Además, como ya se mencionó, se elimina la categoría de permiso, equiparándose a las licencias. Creo que eso es muy importante.
También, en una dimensión de descentralización, destaco el fortalecimiento del carácter regional de la Subdirección de Servicios Sanitarios Rurales y la creación de los consejos consultivos regionales. Se trata de una figura de empoderamiento de nuestras regiones, de sus APR, para ir transmitiendo desde la realidad de cada una de nuestras zonas la forma como vamos a ir aplicando la ley en proyecto e innovando sustantivamente el procedimiento y la forma de vivir una nueva normativa.
Señor Presidente, felicito una vez más a FENAPRU, a sus dirigentes y, por cierto, a través del Ministro Undurraga, a nuestra Presidenta, Michelle Bachelet, por su decisión, su voluntad de sacar adelante esta iniciativa tan importante.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor De Urresti.


El señor DE URRESTI.- Señor Presidente, Honorable Sala, saludo a los invitados y dirigentes que han aguantado varios años, quizás muchos, para estar en este día histórico, en que nos encontramos votando en su último trámite, el de Comisión Mixta, este proyecto.
Sin lugar a dudas, se trata de un día para sentirnos orgullosos como país, como sociedad. Pero también hay que reconocer -lo han manifestado varios parlamentarios- el orgullo y la capacidad instalada en nuestro país, desde las comunas más alejadas de nuestro territorio, desde un APR en Mantilhue, en mi zona, en la comuna de Río Bueno, hasta ese APR que señalaba la Senadora Muñoz en el valle del Choapa. Ahí hay campesinos, dirigentes, gente del mundo rural que se organizaron, que juntaron firmas, que fueron a la DOH, que hicieron el sondaje, el estudio hidrogeológico y que, cuando este no salió bien, insistieron, se reunieron, fueron a asamblea, postularon a sus proyectos y vieron después de mucho tiempo la posibilidad de abrir una llave y tener agua potable.
Por los años que llevo de parlamentario, creo que las situaciones en que uno más se emociona, junto con el momento de la entrega de la casa propia, es cuando se ve el rostro al constatar cómo cambia la vida -como me señalaban vecinos y vecinas de Pishuinco, de Boquial o de lugares tan alejados del territorio que me toca representar en la Región de Los Ríos-, cómo pueden beber agua, cómo no hay que levantarse temprano y cargar bidones o tener una calidad de vida deteriorada.
Este proyecto debiera enorgullecernos como chilenos, como Estado, porque esta es una política de Estado que lleva más de cincuenta años. Y esta se hace también junto a los dirigentes, y reconozco a cada uno de los que están acá (no quiero dejar a nadie fuera). Obviamente, saludo en particular a los de mi Región, de la provincia del Ranco y de la provincia de Valdivia. Y también saludo a dirigentes como Gloria, a quien conocimos. Cuando yo presidía la Comisión respectiva me preguntaba si iba a poder participar en la discusión o no. Creo que cumplimos con Gloria, ya que estuvo permanentemente y se sentó de igual a igual con los Senadores para discutir y nutrirnos de la información que proporcionaron los dirigentes.
También considero importante reconocer la labor del Ministerio de Obras Públicas, del equipo ministerial del Ministro Undurraga, y particularmente de la DOH, un equipo integrado, conocedor de esta situación. Con ellos no solo pudimos discutir cada una de las normas, que sin lugar a dudas en la Comisión Mixta han sido mejoradas, sino que ellos también pudieron destrabar las dudas, las incertidumbres que naturalmente se provocaban. Pero en una mesa de confianza de todas las partes ¡vaya que era más favorable!
Saludo también al equipo de la Secretaría de la Comisión, que colaboró en articular el acuerdo.
Por supuesto, quedan desafíos.
Tenemos un proyecto inédito en materia de aumento de casi un 22 por ciento para agua potable rural. Debemos ejecutarlo. Le planteo al Ministro y, por su intermedio, también al equipo de la DOH, que hemos de tener la capacidad técnica regional para que este cambio normativo se traduzca en un mayor despliegue, en una mayor extensión, en una mayor focalización de estos proyectos, para que aquellas iniciativas que están atrasadas, que llevan años, como Lumaco Curra Luma, en Río Bueno, vean una luz de esperanza en esto. Hay que fortalecer la organización, pero también deben llegar los recursos al territorio.
Me parece que hay dos desafíos fundamentales, y permítame un segundo más, señor Presidente, porque usted también, como integrante de la Comisión, participó en esta discusión.
Por una parte, la necesidad de que los servicios sanitarios rurales tengan la posibilidad de contar con grifos. Hoy día cambia la vida cuando accedemos al agua potable. Pero más lo hará cuando en esa localidad desconcentrada, aislada, entre cerros, además del agua potable para beber, exista la posibilidad de que un carro bomba se conecte a un grifo a fin de abastecerse y en algún momento combatir favorablemente un incendio. Creo que eso es algo imprescindible, que debemos seguir trabajando e implementar en el reglamento.
Y por otro lado, un elemento que considero el medular, la esencia de este proyecto y la esencia de esta organización: la capacitación.
Felicito a la DOH -veo a su equipo presente-, que fortaleció en la capacitación no solo a los dirigentes -nadie nace sabiendo ser dirigente; hay que formarse-, sino también a los operarios, quienes deben tener amplios conocimientos en la formación organizativa.
En este sentido, solicito al Ministro -creo que podemos comprometernos y debiéramos impulsarlo- que exista una capacitación permanente.
El SENCE ya ha iniciado proyectos que ustedes han impulsado en otras regiones. Al menos en la Región de Los Ríos, en la comuna de Río Bueno, esperamos comenzar este primer semestre también la capacitación para sus 23 APR.
Eso es fundamental, porque nos permitirá que esta ley efectivamente sea una realidad y sea formativa.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Chahuán.


El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, hemos estado trabajando por mucho tiempo con los APR de Limache, La Victoria, Olmué, Casablanca, Algarrobo, de toda la circunscripción que represento en el Senado y también del conjunto de la Región de Valparaíso, y puedo decir claramente que el acceso al agua da dignidad.
Comparto la alegría que representa para las comunidades rurales contar con ese elemento, sobre todo cuando tenemos un sistema de agua potable rural incompleto, inconcluso.
Hoy día, por ejemplo, no están garantizados los servicios de mantención de los sistemas de agua potable rural. Una vez instalados, pasaban los años y no había recursos para ponerlos a punto. La aprobación de un sistema de agua potable rural para una localidad demoraba mucho tiempo.
Por eso es tan importante generar trabajo con dignidad para todos nuestros sectores agrícolas.
Además, esta propuesta legislativa establece un componente territorial de envergadura.
Esta visión se vio reflejada en un proyecto iniciado durante el primer Gobierno de la Presidenta Bachelet y que termina en su segundo mandato. Lo señalo porque hay que hacer ese reconocimiento en momentos en que estamos en condiciones de sacar adelante un proyecto estructural.
Ayer aprobamos otro de iguales características, también del Ministerio de Obras Públicas, con la misma mirada de futuro que este, lo que es muy importante en un contexto como el actual, en donde el avance de la desertificación y la sequía está llegando incluso a zonas como la Isla Grande de Chiloé, donde hay 400 mil chilenos que reciben agua vía camiones aljibe, y donde el acceso al agua se transforma en algo esencial.
En ese contexto, no puedo sino felicitar el trabajo que hace cada dirigente de los APR de las regiones que nosotros representamos. Sin lugar a dudas, han dado una lucha, no solamente por el acceso a un recurso vital, sino también por la dignidad.
Vamos a aprobar, por supuesto, este proyecto de ley.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Harboe.


El señor HARBOE.- Señor Presidente, como han dicho algunos de los Senadores y las Senadoras que me antecedieron en el uso de la palabra, quizá estamos en presencia de uno de los proyectos de mayor impacto social que hayamos discutido en los últimos tiempos en esta Sala.
Tuve la dicha de servir a dos Presidentes de la República, al Presidente Ricardo Lagos y a la Presidenta Michelle Bachelet. Y en mi condición de Subsecretario del Interior me tocó complementar, utilizando el Fondo Social Presidente de la República, muchos proyectos de agua potable rural en las diferentes regiones de nuestro país.
Con mucho orgullo aumentábamos año a año los presupuestos para complementar los fondos de la Dirección de Obras Hidráulicas o de los fondos regionales para hacer más expedita la llegada de recursos públicos a los proyectos de agua potable rural.
El 10 de diciembre del 2008 este proyecto ingresó al Parlamento. Y hoy, ocho años y unos días después, lo estamos despachando.
Algunos pensamos que se demoró mucho, pero no era fácil instalar en el centro del poder una necesidad que es eminentemente rural. Chile es y sigue siendo un país tremendamente centralizado. Y los problemas de Santiago son los problemas de Chile. El poder central debe entender que lo que ocurre en localidades rurales como Choapa, Coihueco, Cañete, o, sin ir más allá, en la Región Metropolitana, en Popeta, Longovilo, San Pedro, El Prado es muy importante.
En consecuencia, esto es un tremendo avance.
Hoy se constituye un marco jurídico que no solo crea una institucionalidad adecuada, sino que también reconoce a los miles de ciudadanos y ciudadanas que se han organizado en los diferentes comités de agua potable rural; a las dirigentas y los dirigentes que con perseverancia han postulado durante 5, 6, 10 y 15 años para que sus vecinas y vecinos cuenten con agua potable.
Un proyecto de esta naturaleza tiene que ver con el modelo de desarrollo que necesitamos implementar. No es posible que mientras la Región Metropolitana discute la ampliación de nuevas líneas del Metro por miles y miles de millones de dólares todavía tengamos miles de ciudadanos de nuestro país sin acceso a un elemento básico como el agua potable.
--(Aplausos en tribunas).
Señor Presidente, soy santiaguino de origen, pero adoptado por la Región del Biobío, y lo digo con mucho orgullo. ¡Porque por Dios que es distinto mirar a Chile desde una región!
Hemos podido poner los temas locales y rurales en el centro de la discusión.
Hoy día, cuando uno aprueba esta iniciativa, está ayudando no solo a implementar un programa, a lograr que una familia tenga agua potable, sino también a plasmar una visión de sociedad en una ley. El rol del legislador es tremendamente importante, porque cuando hacemos una ley incorporamos nuestra visión de sociedad en un texto permanente que busca establecer que, más allá del Gobierno que venga, vamos a contar con un reconocimiento legal y un conjunto de nuevos derechos para estos nuevos servicios sanitarios rurales.
Ya no será un programa; vamos a tener servicios sanitarios rurales.
Hay que hacer un reconocimiento a las autoridades, al Director Nacional de Obras Hidráulicas, don Reinaldo Fuentealba; al Ministro de Obras Públicas, don Alberto Undurraga, y a cada una de las dirigentas y los dirigentes que con perseverancia y trabajo aportaron al conocimiento y posterior aprobación de este proyecto.
Señor Presidente, agradezco la oportunidad -antes me tocó implementarlo desde el Gobierno- de concurrir con mi voto favorable y de decir que hoy día la ley hace a este país un poquito más justo y más digno.
--(Aplausos en tribunas).
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor García-Huidobro.


El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Señor Presidente, como han manifestado todos los señores Senadores que me antecedieron en el uso de la palabra, quisiera saludar a los heroicos dirigentes que nos acompañan en las tribunas, porque durante ocho años han trabajado para darle una muy buena calidad de vida al mundo rural.
Saludo también al señor Ministro, porque creo que sin su apoyo habría sido muy difícil que esto prosperara y que llegáramos a una unanimidad en la Comisión Mixta.
Aquello fue muy muy importante.
En segundo lugar, hay temas que tendremos que abordar en conjunto de aquí para adelante. Porque es muy difícil ver una ciudad sin tratamiento de aguas servidas; pero cuando consultamos respecto de cuántos sistemas de saneamiento de aguas existen en las zonas rurales, vemos que son muy pocos.
Y ese es un desafío muy muy trascendente.
En tercer lugar, cuando en una ciudad se corta la luz, no se corta el agua; pero, por lo general, cuando en un APR o en una cooperativa se corta la luz, muchas veces no hay recursos para tener ni siquiera un generador de emergencia.
Yo quiero valorar en ese sentido el trabajo que se ha realizado en mi Región. Después del terremoto, por lo menos había una preocupación y una entrega fundamentales en este tipo de respaldo. La continuidad del servicio que entregan los APR permite una mejor calidad de vida para las familias.
Por otro lado, también es importante señalar el tema de las distintas calidades de agua que tenemos en nuestros APR.
Hay lugares del norte en donde tienen más problemas de contaminación. En la zona central hay sectores con más o menos aguas duras, blandas, etcétera.
Eso también tenemos que abordarlo, señor Ministro, pues muchas veces en una casa humilde que recibe durante un año esa agua se tapa el calefón. ¡Se tapa! ¿Por qué? Porque la mayoría del tiempo se carece de los instrumentos necesarios para ablandar el agua y entregarle a nuestra gente una mejor calidad de servicio.
Este proyecto, tal como señala su texto, contiene una normativa jurídica propia para los servicios rurales de agua que contempla aspectos técnicos, formas de gestión, patrimonio, para el agua potable o para el saneamiento. También tendremos un mejor desarrollo de los servicios que queremos en la región.
Por otro lado, señor Presidente, hay que entender algo. Hace unos días conversaba con una persona de un APR ubicado en el sector de Lo Miranda, quien me decía que estaban perdiendo prácticamente el 40 por ciento del agua y no sabían por qué, debido a que las distancias son tan largas que carecían de recursos para descubrir dónde estaba la pérdida, que debían prorratear entre todos los usuarios.
Esas cosas no pueden seguir ocurriendo.
Por eso, considero fundamental esta normativa. Y lo dice alguien que recibe agua potable gracias a un APR.
En tal sentido, quiero destacar la labor de la cooperativa El Abra -de la cual soy usuario-, porque distribuye agua barata y de buena calidad gracias al gran esfuerzo de sus dirigentes.
En esa perspectiva, trabajar en este tipo de legislación a quienes representamos el mundo rural y regional nos llena de orgullo y fortalece nuestro espíritu de trabajo.
Por eso felicito, en primer término, a las dirigentas, ya que siempre hay una mujer que "la lleva", y luego a los hombres que las acompañan en este tipo de procesos.
--(Aplausos en tribunas).
Agradezco al señor Ministro.
Y valoro el esfuerzo realizado por la Comisión de Obras Públicas, su enorme trabajo, así como también el de los Diputados que colaboraron en esta iniciativa. Porque este es un trabajo de todos, que va en beneficio del mundo rural, para tener un país más justo, que necesita el apoyo de los dirigentes que nos han acompañado hasta el día de hoy.
Muchas gracias.
--(Aplausos en tribunas).
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro.


El señor NAVARRO.- Señor Presidente, seré breve.
Hemos llegado al término de la tramitación de este proyecto, razón por la cual quiero decir que en este caso se apostó por incorporar a la sociedad civil, a la ciudadanía; por integrarla, lo cual constituye una señal extraordinariamente positiva.
A Reinaldo Fuentealba y al Ministro deseo manifestarles que no se puede construir nada sin la sociedad civil, sin la ciudadanía, sin los dirigentes, que al final del día son los que dan la cara para que el sistema funcione.
Felicito a la Presidenta de la FENAPRU, Gloria Alvarado, y a su Secretario, José Rivera. Y, a través de ellos, extiendo mis congratulaciones a muchos dirigentes que no están en primera línea pero que han trabajado tan duro como ellos a lo largo de todo Chile.
Solo quiero señalar que esta nueva institucionalidad está destinada a dar mayor dignidad a este proceso corporativo, solidario, cooperativo y que tiene un futuro que yo considero positivo.
Espero que el Estado, como dije respecto del proyecto anterior, ponga los recursos necesarios al inicio de esta institucionalidad, que funcionará si se la apoya decididamente al partir y al crecer, luego de lo cual podrá caminar solita y generar condiciones de subsistencia.
Solo pretendo advertir -se lo planteaba recién al Ministro Undurraga- que toda esta institucionalidad funcionará mientras haya agua. Y todo indica que el vital elemento va a ser escaso.
Ya en mi región más de 41 comunidades de las 54 comunas que existen en ella tienen personas recibiendo agua a través de camiones aljibe, debido a que el terremoto cambió la profundidad de las napas. La culpa se asigna al eucaliptus y a las plantaciones forestales. Y, más allá de las discrepancias, me parece que hay un efecto concreto en la falta de agua a raíz de plantaciones forestales exóticas.
El problema es que la escasez seguirá y será necesario y urgente que, en forma complementaria a la institucionalidad política y social que estamos aprobando, se implemente una política de protección del agua.
Al respecto, el Ministro me señaló que viene un proyecto de ley sobre el Código de Aguas, porque habrá que cuidar ese vital elemento.
Toda esta normativa no funcionará sin agua. Y Reinaldo Fuentealba sabe muy bien que -parece increíble- en la Región del Biobío gastamos cada año 9 mil millones de pesos -para que sepan los dirigentes- en el pago de camiones aljibe para abastecer a zonas en que llueve a raudales.
La paradoja es que cae agua, pero no es asimilada.
--(Manifestaciones en tribunas).
En tal sentido, debemos destinar los recursos que hoy sirven para pagar camiones aljibes a buscar un acceso a agua de muy buena calidad y a bajo costo.
Creo que este proyecto resulta extraordinariamente positivo. El mérito es de los dirigentes, que han sido capaces de impulsar esta iniciativa, y del Ministro y el Director de Obras Hidráulicas, que han tenido la capacidad de abrir puertas y corazones, porque esto también se trata de relaciones humanas. Las cooperativas son eso.
Voto a favor.
¡Patagonia sin represas!
¡Nueva Constitución, ahora!
¡No más AFP!
--(Aplausos en tribunas).
El señor ALLIENDE (Secretario General subrogante).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba el informe de la Comisión Mixta (26 votos favorables), dejándose constancia de que se cumple el quorum constitucional requerido, y el proyecto queda despachado en este trámite.
Votaron la señora Muñoz y los señores Allamand, Chahuán, Coloma, De Urresti, García, García-Huidobro, Girardi, Guillier, Harboe, Horvath, Hernán Larraín, Letelier, Montes, Moreira, Navarro, Ossandón, Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Quintana, Quinteros, Rossi, Tuma, Patricio Walker y Andrés Zaldívar.
--(Aplausos en tribunas).

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Antes de ofrecer la palabra al señor Ministro, queremos sumarnos, como Mesa, al reconocimiento que se ha hecho, en especial a los dirigentes, que han acompañado durante muchos años la tramitación de este proyecto.
En particular, me refiero a la Presidenta de FENAPRU, doña Gloria Alvarado; a su Secretario, don José Rivera; a los Directores señora Juana Beltrán y señores Manuel Mondaca y Gustavo Flores; al Presidente de APRIN, don Roberto León; a la ex Presidenta de FENAPRU, señora Natalia Sarmiento; a todos los que nos acompañan hoy en las tribunas, y a quienes seguramente desde sus regiones están siguiendo esta fase final en la que el Senado ha aprobado en forma unánime el informe de la Comisión Mixta, tal como quedó consignado en la votación.
--(Aplausos en tribunas).
También deseo destacar el trabajo del equipo de funcionarios de la Comisión Mixta, encabezado por su Secretario, don Fernando Soffia.
Desde luego, fue fundamental durante esta etapa el apoyo del Ministerio de Obras Públicas del Gobierno de la Presidenta Bachelet, representado por su Ministro, don Alberto Undurraga, y por don Reinaldo Fuentealba, que desplegó un gran trabajo junto a su equipo de la Dirección de Obras Hidráulicas, y a todos los señores Senadores que, como se expresó, en forma histórica han aprobado un proyecto de alto impacto social.
Ahora sí, le entrego palabra el señor Ministro de Obras Públicas.


El señor UNDURRAGA (Ministro de Obras Públicas).- Gracias, señor Presidente.
En verdad, esta tarde quiero expresar un agradecimiento especial, porque estamos llegando al final de un camino que, como bien señalaron varios Senadores y Senadoras que intervinieron, empezó en el 2008.
Agradezco también las tres votaciones unánimes del Senado. La primera vez, el 2009; la segunda, hace algunas semanas, y la tercera, ahora, con motivo de la votación del informe de la Comisión Mixta.
Agradezco además el trabajo especial de las distintas Comisiones, en particular la de Obras Públicas, así como también la labor realizada por todo el equipo del Ministerio, empezando, por supuesto, por el Director de Obras Hidráulicas, don Reinaldo Fuentealba, quien está vinculado a los programas de agua potable rural desde 1993. Por eso es tan querido y conoce tanto cada uno de los distintos lugares y sectores del país y los desarrollos realizados.
Agradezco igualmente a todos los dirigentes que nos han acompañado en este camino y que hoy se hallan representados por doña Gloria Alvarado y don Roberto León, presidentes de FENAPRUS y de APRIN, respectivamente, y a todos los presentes esta tarde.
Lo cierto es que estamos dando un paso que, si bien representa el final de un largo camino de más de 8 años, constituye un paso significativo para la institucionalidad de un derecho básico en nuestro país. Porque el acceso al agua es un derecho humano que debe ser reconocido en nuestra legislación. A eso apunta una iniciativa paralela que estamos impulsando para cambiar el Código de Aguas.
Ese derecho se reconoce en esta normativa, que beneficia directamente a un millón 700 mil chilenos y chilenas que se abastecen de agua potable a través de esta modalidad en cada uno de los más de 1.700 sistemas que existen en distintos lugares de Chile.
Es un paso importante, no solo porque se determinan los derechos y deberes de los beneficiarios y de los comités y cooperativas; no solo porque se protege el agua potable rural de un posible crecimiento de las empresas sanitarias y, por lo tanto, de su absorción por estas; no solo porque se crea la Subdirección de Servicios Sanitarios, lo cual es algo muy significativo, porque dispondrá de nuevos recursos, realizará un despliegue territorial y tendrá atribuciones para la asistencia técnica; no solo porque habrá apoyo en capacitación y un conjunto de otros respaldos, tanto a los operadores como a los dirigentes, acciones que se desarrollarán a partir de esta ley, cuyo trámite esperamos finalizar en el Congreso el día de mañana, en la Cámara de Diputados, sino también porque significa dar un nuevo paso como país. Así como en el Gobierno del Presidente Frei Montalva se creó, hace 54 años, el sistema de agua potable rural, hoy día, en el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, determinamos la obligación del Ministerio de Obras Públicas de resolver el saneamiento.
A partir de la promulgación de esta ley y gracias a la votación unánime de hoy, un alto porcentaje del millón 700 mil chilenos y chilenas que aún no tienen resuelto el tema del saneamiento dispondrá de una institución (la Dirección de Obras Hidráulicas, a través de la Subdirección de Servicios Sanitarios que crea esta normativa) que se hará cargo de corregir una situación que solo tiene en regla el 12 por ciento de la población rural de Chile.
Así que nuevamente mis felicitaciones y mis agradecimientos a cada uno de los señores Senadores y señoras Senadoras, a todo el equipo del Ministerio de Obras Públicas y, por cierto, a cada uno de los dirigentes que han sido protagonistas de esta historia.
Muchas gracias.
--(Aplausos en tribunas).

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Muchas gracias, una vez más, señor Ministro. Lo felicitamos por este logro histórico. Y, desde luego, reiteramos nuestro saludo a cada uno de los dirigentes que nos han acompañado en esta jornada.
--(Con todos los asistentes de pie, el público apostado en tribunas entona el himno nacional, seguido por las Senadoras y los Senadores presentes).